Artículos de revisión
Pruebas cutáneas (Skin Prick Test) en alergia
alimentaria
Skin test (Skin Prick Test) in food allergy
1Alergólogo e Inmunólogo, Hospital das Clínicas,
Universidad de São Paulo. Alergólogo e Inmunólogo, Profesor de Alergología e
Inmunología, Universidad de Especialidades Espíritu Santo - UEES. Jefe del
Departamento de Alergología de Nucleomed, Brasil.
Resumen
Las pruebas cutáneas, también conocidas como prick test, en alergia alimentaria
están restrictas a las alergias a alimentos mediadas por IgE, con resultados que
apenas indican sensibilización a cierto alimento y no necesariamente sugieren
alergia alimentaria. El contexto clínico del paciente es el punto decisivo antes
de realizar cualquier tipo de prueba cutánea de alergia a alimentos;
contextualizar y relacionar el cuadro clínico del paciente con el mecanismo
inmunológico de las alergias mediadas por IgE permitirá una mejor selección de
la prueba de alergia para cada caso. Las pruebas positivas deben interpretarse
con más cuidado, y considerar que durante la infancia precoz es común que varios
pacientes pueden tener pruebas IgE séricas especificas negativas en sangre para
alérgenos alimentarios comparadas con las realizadas en piel, que resultan
positivas. La prueba cutánea puede llevarse a cabo con estratos estandarizados
de alimentos, pero no siempre se encuentran disponibles para todos los alimentos
y algunos son muy inestables. Incluso pueden realizarse pruebas cutáneas con
alimentos in natura, mediante la técnica prick to prick para efectuar la punción
con alimentos frescos (especialmente con frutas o vegetales) u otros productos
que no estén disponibles comercialmente. El skin prick test es una prueba donde
después de haber colocado el extracto alergénico en gotas o con el propio
alimento fresco debe llevarse a cabo la punción con una lanceta estandarizada.
Palabras clave: Alergia alimentaria; Pruebas cutáneas; Sensibilización; Alergia mediada por IgE; extracto alergénico
Abstract
Skin tests, also known as prick tests, in food allergies are restricted to
IgE-mediated food allergies, with results that barely indicate sensitization to
a certain food and do not necessarily suggest food allergy. The clinical context
of the patient is the decisive point before performing any type of food allergy
skin test; Contextualizing and relating the patient's clinical picture with the
immunological mechanism of IgE-mediated allergies will allow a better selection
of the allergy test for each case. Positive tests should be interpreted more
carefully, and consider that during early childhood it is common that several
patients may have negative specific serum IgE tests in the blood for food
allergens compared to those performed on the skin, which are positive. Skin
testing can be carried out with standardized strata of foods, but they are not
always available for all foods and some are very unstable. Skin tests can even
be performed with raw foods, using the prick to prick technique to perform the
puncture with fresh foods (especially fruits or vegetables) or other products
that are not commercially available. The skin prick test is a test where, after
having placed the allergenic extract in drops or with fresh food itself, the
puncture must be carried out with a standardized lancet.
Key words: Food allergy; Skin tests; Sensitization; IgE-mediated allergy; Allergenic extract
Las pruebas cutáneas, también conocidas como pricktest, en alergia alimentaria están
restrictas a las alergias a alimentos mediadas por IgE, con resultados que apenas
indican sensibilización a cierto alimento y no necesariamente sugieren alergia
alimentaria.1 Un ejemplo de este
punto es cuando un paciente ha estado expuesto, en Ecuador, a la proteína de la leche de
vaca y sus pruebas de alergia IgE específicas resultan positivas: si el paciente
manifiesta síntomas sugerentes de alergia mediada por IgE para la leche de vaca, quizá
podrá catalogarse como alérgico a la proteína de la leche de vaca (APLV); sin embargo,
si sus pruebas de alergia IgE específicas para las proteínas de la leche de vaca son
positivas, pero no manifiesta ningún síntoma al ingerir este alimento, entonces recién
se encuentra sensibilizado a la proteína de la leche de vaca y no deberá clasificarse
alérgico a la leche. Todo resultado de la prueba cutánea de alergia debe interpretarse
en el contexto de la historia clínica del paciente, porque es posible obtener resultados
falsos positivos, incluso en pacientes sanos, y realizar restricciones alimentarias sin
necesidad.2 Las pruebas cutáneas
pueden efectuarse fácilmente en el consultorio del Alergólogo, y obtener resultados en
15 minutos con el estrato adecuado. Es importante que las pruebas las realice un
especialista en alergología, para una mejor ejecución, interpretación y tratamiento de
posibles reacciones adversas que puedan generarse.3
Toda prueba diagnóstica en Alergología se basa en la historia clínica y examen físico del
paciente, enfocándose en los posibles desencadenantes de la reacción, cantidad de
alimento ingerido, tiempo transcurrido entre la exposición al alérgeno y la
manifestación de los síntomas, posibles cofactores que faciliten una mayor reactividad
clínica (medicamentos, actividad física, bebidas alcohólicas, etc.) y síntomas
sugerentes de alguna reacción alérgica mediada por IgE a cierto alimento.4
El contexto clínico del paciente es el punto decisivo antes de realizar cualquier tipo de
prueba cutánea de alergia a alimentos; contextualizar y relacionar el cuadro clínico del
paciente con el mecanismo inmunológico de las alergias mediadas por IgE permitirá una
mejor selección de la prueba de alergia para cada caso, y esto es importante porque la
determinación de IgE específica cutánea no está indicada para las alergias alimentarias
no mediadas por IgE.5
Las pruebas pueden efectuarse en pacientes de cualquier edad, siempre y cuando sean
evaluados los resultados por un especialista en el área; sin embargo, es importante
recordar que en menores de 6 meses de edad, las pruebas positivas deben interpretarse
con más cuidado,6 y considerar que
durante la infancia precoz es común que varios pacientes pueden tener pruebas IgE
séricas especificas negativas en sangre para alérgenos alimentarios comparadas con las
realizadas en piel, que resultan positivas.7
La prueba cutánea puede llevarse a cabo con estratos estandarizados de alimentos, pero no
siempre se encuentran disponibles para todos los alimentos y algunos son muy
inestables.8 Incluso pueden
realizarse pruebas cutáneas con alimentos in natura, mediante la
técnica prick to prickpara efectuar la punción con alimentos frescos
(especialmente con frutas o vegetales) u otros productos que no estén disponibles
comercialmente. Esta prueba suele ser más precisa, porque las proteínas lábiles más
relevantes pueden no estar presentes en los extractos comerciales.9
Las pruebas efectuadas con alimentos in natura abren la posibilidad de establecer el
diagnóstico preciso de alergia alimentaria mediada por IgE, cuando los extractos
alergénicos comerciales no están disponibles en nuestra región y para el descubrimiento
de nuevos alimentos dependiendo del grupo de estudio. Algunos alimentos son más
revalentes, según la región y tipo de población, de alergia alimenticia y supone un área
en constante evolución, como se evidenció con el sésamo y el ajonjolí, cuando
the Food Allergy Safety, Treatment, Education, and Research (FASTER
Act), debido a su amplia distribución y cantidad de casos relevantes a
nivel mundial, identificó a este último como el noveno alergeno principal reconocido por
la FDA en 2023.10
La prueba cutánea para alimentos es muy sensible y tiene un valor predictivo negativo
superior al 90%, incluso es útil para descartar algún tipo de alergia alimentaria
mediada por IgE. La especificidad de esta prueba no es del 100%.11
La prueba cutánea positiva se caracteriza por generar una pápula de 3 mm de diámetro
superior al control negativo, siempre con un control positivo presente. Los valores
predictivos pueden variar de acuerdo con el alimento, edad del paciente y población, por
lo que es importante correlacionar los resultados con los síntomas del paciente para
establecer el diagnóstico de alergia.12
La reactividad cruzada entre alimentos no es clínicamente relevante, pero debe
considerarse importante durante la lectura de las pruebas cutáneas; por ejemplo, el 50%
de los pacientes con alergia al cacahuate tiene pruebas positivas para otras legumbres,
pero el 95% tolera las legumbres con normalidad.13,14
El skin prick test es una prueba donde después de haber colocado el
extracto alergénico en gotas o con el propio alimento fresco debe llevarse a cabo la
punción con una lanceta estandarizada. Esta técnica disminuye considerablemente el
riesgo de reacciones sistémicas. Es importante evitar pruebas intradérmicas con
alimentos, porque generan resultados falsos positivos y existe un riesgo importante de
reacciones anafilácticas.15
Las pruebas cutáneas son parte importante de la investigación en alergia alimentaria y la
técnica de referencia para establecer el diagnóstico es la prueba de provocación oral
con alimentos, que confirma o descarta la alergia a alimentos.16
Las pruebas cutáneas para alergias alimentarias siguen siendo útiles en la práctica
diaria del Alergólogo, y cuando se utilizan de forma adecuada suponen una herramientas
efectiva para evitar restricciones alimentarias innecesarias.
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