Introducción
La sustentabilidad en las comunidades turísticas trasciende a la conservación del entorno; representa una filosofía integral que engloba la armoniosa interacción entre factores económicos, socioculturales y ecológicos. De acuerdo con Fennell y Cooper (2020), la sustentabilidad implica no solo la preservación de los recursos naturales, sino también el mejoramiento del bienestar de las comunidades locales y la promoción de prácticas turísticas responsables, equitativas y justas. Esta perspectiva global se alinea con la noción de que las comunidades anfitrionas no deben limitarse a ser meros observadores pasivos del turismo, sino que deben participar activamente y beneficiarse de sus resultados (Novelli y Gebhardt, 2007).
Los desafíos de la sustentabilidad en comunidades turísticas son diversos y abarcan desde la gestión eficiente de los recursos naturales hasta la promoción de la equidad social. Tal como lo comenta Buckley (2012), el turismo sustentable puede actuar como un catalizador para el desarrollo local, siempre y cuando se aplique una planificación estratégica que evite la explotación excesiva y garantice la preservación a largo plazo. Esta visión sugiere que la sustentabilidad no solo trata de minimizar los impactos negativos, sino también de maximizar los beneficios para las comunidades anfitrionas.
En este contexto, la relación entre la sustentabilidad y los tipos de residentes cobra una importancia excepcional. Tal como señalaron Novelli y Gebhardt (2007), las actitudes y percepciones de los habitantes son fundamentales para la sustentabilidad en las comunidades turísticas. Los residentes, ya sean aquellos que involucran con entusiasmo la actividad turística o aquellos que pueden experimentar aprehensión o resistencia, desempeñan un papel esencial en la configuración del turismo y en la definición de su impacto en la comunidad. En esta línea, las representaciones sociales constituyen formas de conocimiento construidas y compartidas socialmente que las personas utilizan para otorgar significado al entorno que les rodea. Estas representaciones ejercen influencia en cómo perciben, interpretan y reaccionan ante diversos aspectos de la vida diaria, incluyendo el turismo y la interacción con los residentes locales (Moscovici, 1971; Moscovici, 1979). En función de lo mencionado, el objetivo de esta investigación fue proponer un modelo teórico que analice las distintas tipologías de residentes presentes en comunidades turísticas desde una perspectiva de sustentabilidad.
Marco teórico
Las representaciones sociales, como explicó Moscovici (1971), son conocimientos compartidos que moldean la manera en que las personas perciben e interpretan su entorno social. En el contexto de comunidades turísticas, estas representaciones desempeñan un papel esencial al influir en la forma en que los residentes locales interactúan con el turismo y en cómo entienden su relación con los visitantes y el entorno turístico (Moscovici, 1971). Los tipos de residentes en comunidades turísticas engloban las diversas categorías de individuos que habitan en áreas donde el turismo desempeña un papel significativo. Estos tipos varían en términos de actitudes, percepciones y comportamientos hacia el turismo y sus impactos en la comunidad local (Ap y Crompton, 1998; Backman y Backman, 1991; Besculides et al., 2002; Lankford y Howard, 1994). Estas representaciones sociales influyen en cómo los distintos tipos de residentes en comunidades turísticas interpretan y reaccionan ante el turismo.
Desde una perspectiva económica, las representaciones sociales ejercen una influencia notable en cómo los residentes perciben los beneficios y costos económicos que el turismo genera en su comunidad. Investigaciones como la de Valencia Chavez (2020) han revelado que las representaciones sociales tienen la capacidad de moldear las actitudes de los residentes hacia la actividad turística, y estas actitudes, a su vez, inciden en su disposición para participar en el desarrollo turístico. Es evidente que las representaciones sociales emergen dentro de un grupo social compartiendo un contexto socio-histórico-cultural (Castorina, 2016). Mediante el uso del lenguaje, los individuos tienen la habilidad de transformar su realidad social como parte de una práctica social más amplia (Torres, 2017). Además, estas representaciones sociales dotan de significado a los comportamientos y relaciones sociales, delineando la manera en que los grupos interactúan entre sí (Jodelet, 2018).
La creación y transmisión de estas representaciones sociales son influenciadas por valores, modelos mentales y normas grupales (González, 2021). En el ámbito sociocultural, las representaciones sociales repercuten en cómo los residentes y los turistas interactúan en el contexto comunitario. Estudios como los de Ruiz de León y Gómez Delgado (2021) han examinado cómo las representaciones sociales moldean la percepción de los residentes en torno a los impactos culturales y sociales del turismo en su comunidad. Estas representaciones sociales pueden facilitar la construcción de identidades compartidas entre los habitantes y los visitantes (Chardon et al., 2022), ya que están influenciadas por el entorno cultural de las personas, su posición en la estructura social y sus experiencias cotidianas, las cuales influyen en su sentido del yo, su identidad social y su percepción de la realidad (Araya, 2002, citado por León et al., 2010; Théodore et al., 2011).
Al ser tanto producto como proceso, permiten un análisis bidireccional, ya que son tanto el resultado como el mecanismo a través del cual se origina una acción específica (Rubira et al., 2018). Desde la perspectiva ambiental, las representaciones sociales asumen un papel fundamental en la percepción y administración de los efectos ambientales del turismo. Estudios como el de Burbano García et al. (2021) han investigado cómo las representaciones sociales inciden en las actitudes de los residentes respecto a la sustentabilidad ambiental en las comunidades turísticas.
La sustentabilidad desempeña un rol primordial en la gestión del turismo en las comunidades locales. Este concepto abarca un equilibrio entre los aspectos económicos, socioculturales y ambientales de la actividad turística, con la finalidad de asegurar beneficios a largo plazo y mitigar al máximo los impactos negativos (Olmos, 2020). La sustentabilidad en comunidades turísticas trasciende más allá de la mera conservación ambiental; constituye una filosofía holística que engloba una interacción armoniosa entre los aspectos económicos, socioculturales y ecológicos (Saeteros Hernández et al., 2019). De acuerdo a Fennell y Cooper (2020), la sustentabilidad implica no solo la preservación de los recursos naturales, sino también el mejoramiento del bienestar de las comunidades locales y la promoción de prácticas turísticas responsables, equitativas y justas. Esta perspectiva integral se alinea con la concepción de que las comunidades anfitrionas no deben limitarse a ser observadoras pasivas del turismo, sino que deben participar activamente y beneficiarse de los resultados que este aporte (Novelli, 2017).
La sustentabilidad en comunidades turísticas se centra en la habilidad de un destino turístico para atender las necesidades y expectativas de los turistas actuales sin poner en peligro la capacidad de las futuras generaciones para atender sus propias necesidades (Organización Mundial del Turismo [OMT], 2019). La sustentabilidad representa un enfoque integral que procura equilibrar los aspectos económicos, sociales y ambientales del turismo, con el propósito de asegurar la conservación y el crecimiento sustentable del destino en el largo plazo. Los desafíos vinculados a la sustentabilidad en comunidades turísticas son diversos y engloban desde la gestión eficaz de los recursos naturales hasta la promoción de la igualdad social. Según Buckley (2012), el turismo sustentable podría operar como un impulsor del desarrollo local, siempre que se implemente una planificación estratégica que evite la explotación excesiva y asegure la conservación a largo plazo. Esta perspectiva resalta que la sustentabilidad no solo implica minimizar los efectos adversos, sino también maximizar las ventajas para las comunidades locales.
El turismo puede tener tanto efectos positivos como negativos en las comunidades locales. Por un lado, puede generar ingresos y empleo, promover la cultura local y mejorar la infraestructura. Sin embargo, también puede provocar la sobreexplotación de los recursos naturales, la pérdida de identidad cultural y el aumento de la congestión y contaminación (Rezende y Dutra e Silva, 2018). La participación activa de la comunidad local desempeña un papel esencial para lograr la sustentabilidad en las comunidades turísticas. Es crucial que la comunidad participe en la planificación, toma de decisiones y gestión del turismo, con el fin de asegurar que sus intereses y necesidades sean debidamente considerados (Hall et al., 2003). La participación de la comunidad puede potenciar el sentido de pertenencia, la identidad cultural y el compromiso de los residentes hacia la protección y conservación del entorno.
La sustentabilidad en las comunidades turísticas encara una serie de desafíos, como el equilibrio entre el crecimiento del turismo y la preservación del patrimonio natural y cultural, la gestión efectiva de los residuos y la reducción de los impactos ambientales (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente [PNUMA], 2020). Sin embargo, también ofrece oportunidades para fomentar prácticas turísticas responsables y promover el turismo sustentable como un elemento distintivo y competitivo en el mercado. Para lograr la sustentabilidad en comunidades turísticas, se requiere una gestión integral que tome en cuenta dimensiones económicas, sociales y ambientales. Algunas acciones esenciales incluyen la diversificación de las ofertas turísticas, la promoción de prácticas sustentables en la industria turística, el estímulo al turismo comunitario y la impartición de educación ambiental y cultural tanto a los turistas como a los residentes (Lozano-Oyola et al., 2012).
Metodología
Para el logro del objetivo planteado, se realizó una revisión bibliográfica de la literatura que vincula la temática de la sustentabilidad con los tipos de residentes, bajo un contexto desarrollado en el sector turístico; esto, basado en las directrices de Kichenham (2004), citado en Reina y la Serna (2020), que consiste en tres etapas, la de planificación, conducción de la revisión y reporte de la revisión (Figura 1). De acuerdo con Sobrido y Rumbo-Prieto (2018), este artículo es clasificado dentro una revisión bibliográfica que examina la literatura reciente con el objetivo de extender el entendimiento de un fenómeno, construir sobre el conocimiento existente e identificar brechas en lo que se sabe. Además, de acuerdo con la clasificación propuesta por Hernández-Escobar (2018), este trabajo tiene un diseño retrospectivo, ya que se indaga en hechos ocurridos en el pasado; es de corte no experimental y transversal.
Dicha revisión se realizó bajo las siguientes premisas: (i) se seleccionaron solamente artículos con rigurosidad científica, arbitrados y sometidos por revisión por pares; (ii) los artículos debían estar en open access, (iii) debían ser de corte cuantitativo, con un análisis estadístico robusto (iv) que el tema de la investigación girase en torno a la sustentabilidad y los tipos de residentes, insertos en la actividad turística y (v) que los artículos analizados estuvieran escritos en inglés o español y por supuesto que en el marco teórico se utilizara como soporte a las representaciones sociales (residentes). Se plantearon dichas premisas, pues el trabajo de investigación debía garantizar rigurosidad científica por ello las investigaciones soporte también debían de la misma rigurosidad además de una revisión por pares. Se eligió artículos open access por su fácil acceso, aunque esto también es una limitación de la investigación pues acota la revisión de artículos. Se seleccionó que los artículos tuvieran un análisis estadístico robusto pues esto permite la fácil interpretación de las variables. Mientras que las premisas iv y v, permiten la selección de artículos sólo del tema de interés de esta investigación.
Para llevar a cabo esta investigación, se realizó una búsqueda de artículos de investigación originales en febrero de 2022, que sirvió de base para un proyecto sobre los tipos de residentes y su relación con la sustentabilidad. La búsqueda se llevó a cabo en la base de datos de Web of Science. Las palabras clave utilizadas en la búsqueda fueron "types of residents", "sustainability", "tourist community" y "social representations". De las cuales la única palabra que sirvió para la búsqueda fue "tourist community". Se encontraron 24 artículos que servirían de base en las referencias bibliográficas para buscar más bibliografía y sustentar el trabajo. En este proceso, se analizaron 50 artículos consideraron únicamente los originales y excluyendo los capítulos de libros, informes, tesis, manuscritos no publicados y artículos de revisión. Para llevar a cabo esto, se procedió a eliminar los artículos duplicados. Además, se eliminaron los artículos de enfoque cualitativo y aquellos que estaban escritos en idiomas distintos al inglés o al español. Se descartaron los artículos que no abordaban la relación entre los tipos de residentes y la sustentabilidad en comunidades turísticas, especialmente si carecían de un enfoque de representaciones sociales.
A partir de la revisión bibliográfica, se encontró que el 10% de las publicaciones corresponden al año 2021, el 20% al año 2020 y el resto abarca el período desde 2019 hasta 2003. Con respecto a las principales revistas que publicaron los artículos revisados más actuales de la Web of Science fueron Sustainability y Hospitality Tourism Management. Los editores predominantes fueron MDPI y Elsevier.
Resultados y discusión
Fredline & Faulkner (2000), utilizando la teoría de las representaciones sociales, categorizaron a los residentes en diversos grupos. Desde los amantes, que ven el desarrollo local como una fuente de capital y divisas generadas por el turismo, hasta los detestadores, que ocupan la posición opuesta. Entre estos extremos se encuentran otros grupos, como los partidarios ambivalentes, que respaldan el turismo basándose en perspectivas reflejadas en las representaciones sociales, los realistas, que se mantienen en un punto neutral, y los preocupados por una razón, quienes, a pesar de acercarse a los detestadores, no están en total desacuerdo.
Davis, Allen & Cosenza (1988) utilizaron actitudes, intereses y opiniones sobre el turismo como factores discriminantes para categorizar a los residentes. En su clasificación, encontramos a los amantes, ámalos por una razón, intermediarios, románticos cautelosos y, en el extremo opuesto, los detestadores. Por su parte, Andriotis & Vaughan (2003) clasificaron a los tipos de residentes en defensores, preocupados por el medio ambiente y la sociedad y escépticos económicos (Tabla 1). Sin embargo, esta clasificación no abordaba completamente los requisitos necesarios para el desarrollo turístico en una comunidad.
Autores | Clasificación de los residentes |
---|---|
Davis, Allen & Consenza
(1998) |
•
Amantes • Ámalos por una razón • Intermediarios • Románticos cautelosos • Detestadores |
Evans (1993) | • Amantes
• Controladores • Egoístas • Detestadores |
Ryan & Montgomery (1994) | • Entusiastas
• Intermediarios • Algo irritados |
Madrigal (1995) | • Amantes
• Realistas • Detestadores |
Fredline & Faulkner (2000) | • Amantes
• Partidarios ambivalentes • Realistas • Preocuados por una razón • Detestadores |
Weaver & Lawton (2001) | • Partidarios
• Neutrales • Oponentes |
Williams & Lawson (2001) | • Amantes
• Contribuyentes • Cinicos • Inocentes |
Andriotis & Vaughan (2003) | • Defensores
• Preocupados por el medio ambiente y la sociedad • Esepticos económicos |
Perez & Nadal (2005) | • Partidarios
del desarrollo • Desarrolladores prudentes • Desarrolladores alternativos • Ambivalentes y cautelosos • Proteccionistas |
Fuente: Adaptado de Sharpley (2014) y Jackson & Inbakaran (2006)
Así, en la Tabla 1 encontramos la clasificación que le da de Pérez & Nadal (2005) a los tipos de residentes los cuales presentan atributos que se adecuaban a las necesidades de una comunidad turística. Estos grupos se dividen según sus características específicas, que abarcan aspectos económicos, sociales, ambientales y culturales. Además, existe un grupo adicional que se caracteriza por no involucrarse en la comunidad de ninguna manera, ya sea de manera positiva o negativa como se describen a continuación:
Partidarios del Desarrollo: Este grupo se dedica a fomentar y respaldar el desarrollo de las actividades turísticas en la comunidad (Pérez y Nadal, 2005; Sharpley, 2014; Marreiro et al., 2019).
Proteccionistas: Los residentes proteccionistas con esta perspectiva priorizan la conservación del entorno natural y cultural de la localidad y se preocupan por preservar los recursos para las futuras generaciones (Pérez y Nadal, 2005; Sharpley, 2014; Marreiro et al., 2019).
Desarrolladores Prudentes: Este grupo promueve el desarrollo turístico de manera equilibrada, teniendo en cuenta la sustentabilidad económica, social y ambiental (Pérez y Nadal, 2005; Sharpley, 2014; Marreiro et al., 2019).
Desarrolladores Alternativos: Los residentes de este grupo se mantienen al margen de las decisiones relacionadas con el desarrollo turístico y prefieren formas de turismo más sustentables o alternativas (Pérez y Nadal, 2005; Sharpley, 2014; Marreiro et al., 2019).
Ambivalentes y Cautelosos: Este grupo muestra ambivalencia y cautela frente al crecimiento del turismo en su comunidad, ya que consideran que podría ocasionar daños (Pérez y Nadal, 2005; Sharpley, 2014; Marreiro et al., 2019).
Esta clasificación de los residentes ha sido usada para investigar la interacción entre la comunidad y la sustentabilidad en el turismo, lo que brinda un fundamento para comprender las diversas perspectivas y actitudes en relación con el desarrollo turístico en una localidad. La importancia de los tipos de residentes en el contexto de la sustentabilidad y el turismo radica en la capacidad de comprender y analizar las diversas actitudes y posturas que los miembros de una comunidad adoptan en relación con el desarrollo turístico y su impacto en el entorno. Estas residentes ofrecen una herramienta para clasificar a las personas en función de sus perspectivas y enfoques hacia la sustentabilidad. Esto resulta esencial para comprender cómo se pueden fomentar prácticas turísticas más sustentables y en armonía con el entorno y la comunidad local (Pérez y Nadal, 2005; Sharpley, 2014; Marreiro et al., 2019).
Los distintos tipos de residentes permiten identificar qué grupos respaldan activamente el desarrollo turístico, quiénes se centran en la preservación del entorno, quiénes optan por enfoques equilibrados y prudentes, quiénes buscan alternativas y quiénes mantienen dudas o cautela ante el crecimiento turístico. Esta clasificación facilita la comprensión de actitudes y percepciones que influyen en la toma de decisiones sobre la sustentabilidad en el turismo, proporcionando percepciones valiosas para la elaboración de estrategias y políticas que fomenten un desarrollo turístico responsable y en armonía con el medio ambiente y la cultura local (Pérez y Nadal, 2005; Sharpley, 2014; Marreiro et al., 2019).
La integración de los tres pilares de la sustentabilidad resulta esencial para lograr un desarrollo equilibrado y responsable, asegurando la satisfacción de las necesidades presentes sin comprometer las oportunidades de las generaciones futuras (Hák et al., 2016). Además, se busca asegurar que la sociedad, la economía y el medio ambiente estén interconectados de manera armoniosa y que las acciones actuales sean coherentes con los objetivos de sustentabilidad a largo plazo (Leal et al., 2017). Es importante señalar que la sustentabilidad ambiental busca la satisfacción de las necesidades humanas manteniendo un límite que soporte el ambiente. La sustentabilidad económica busca el uso eficiente de los recursos económicos maximizando su rentabilidad. Y la sustentabilidad social busca garantizar el bienestar social al mantener el equilibrio de las necesidades individuales con las necesidades colectivas (Olawumi et al., 2018).
En ese sentido, López (2017) afirma que la sustentabilidad debe ser mantenida en el tiempo y la considera como una reserva de recursos. González-Escobar (2017) plantea analizar al medio ambiente de forma interdisciplinaria, abordando el contexto natural y las relaciones socioculturales, de tal manera que así se pueda comprender su complejidad y constitución como un todo. Bajo la orientación de la teoría de las representaciones sociales y basado en lo anterior, se propone un modelo teórico que muestra cómo se establece la relación entre los tipos de residentes y la sustentabilidad (Figura 2).
El modelo teórico identifica cinco tipos de residentes que se encuentran en las comunidades turísticas los partidarios del desarrollo, los proteccionistas, los desarrolladores prudentes, los desarrolladores alternativos y los ambivalentes y cautelosos. Estos residentes están intrínsecamente relacionados con los aspectos de la sustentabilidad que caracterizan a las comunidades turísticas, buscando el equilibrio entre los aspectos económicos, sociales y ambientales para impulsar el desarrollo. Este enfoque garantiza que las generaciones futuras puedan mantener, al menos, un nivel de calidad de vida similar al actual. Para alcanzar la sustentabilidad, es fundamental que los diferentes grupos de residentes se involucren activamente en su comunidad, contribuyendo con sus perspectivas, creencias, valores e ideas. Este proceso implica reconocer y armonizar la interdependencia entre la sociedad y la naturaleza en el desarrollo de la actividad turística.
Los resultados obtenidos en la investigación permiten confirmar el cumplimiento del objetivo de la investigación, ya que el modelo teórico propuesto señala cómo la tipología de los residentes de comunidades turísticas converge en la sustentabilidad. De acuerdo con las investigaciones revisadas, autores como Pérez y Nadal (2005) identificaron y clasificaron a los tipos de residentes según la tipología de sus opiniones, en grupos relativamente homogéneos dentro de una muestra global. Estos tipos se describen en función de sus actitudes hacia una región, y también comparten opiniones sobre las estrategias de desarrollo posibles para el lugar y sus características socioeconómicas siendo los partidarios del desarrollo, los proteccionistas, desarrolladores prudentes, desarrolladores alternativos y ambivalentes y cautelosos. Además, a través de un enfoque metodológico novedoso que destaca las diferencias entre los grupos de residentes en cuanto a sus percepciones sobre la naturaleza y los impactos causados por una mala práctica en los recursos naturales, se ha demostrado la viabilidad de agrupar a estos grupos (Gu et al., 2021).
Los estudios realizados por Qin et al. (2021), Marreiro et al. (2019), Espinoza-Sánchez et al. (2020) y Blasco et al. (2018) brindan una visión diversa y compleja de las interconexiones entre los beneficios personales, el desarrollo comunitario, la conservación de recursos y la sustentabilidad en las comunidades turísticas. Estos enfoques complementarios destacan la importancia de abordar el turismo de manera holística, considerando tanto los aspectos económicos y sociales como las implicaciones medioambientales, con el propósito de alcanzar un equilibrio sostenible entre el progreso y la preservación. La incorporación de estos enfoques y modelos en el contexto de las comunidades en México podría generar un impacto significativo en diversas áreas, tales como la conservación del patrimonio, la participación comunitaria, la promoción de la sustentabilidad y el fomento del turismo responsable.
El enfoque de categorización de los residentes utilizado por Sinclair-Maragh et al. (2015) aporta una comprensión enriquecedora de cómo el turismo impacta en diversos aspectos de la comunidad y cómo las percepciones de los residentes pueden influir en las decisiones estratégicas de desarrollo turístico. Esta metodología subraya la importancia de considerar las múltiples voces y perspectivas dentro de una comunidad para lograr un turismo sostenible y beneficioso para todos los involucrados. Además, el estudio va más allá al explorar la intersección entre el desarrollo sostenible y las percepciones de los residentes, como lo destaca Alcántara et al. (2017). Esta exploración es crucial para la toma de decisiones estratégicas que no solo buscan el crecimiento económico, sino que también consideran la preservación del entorno y la calidad de vida de los residentes a largo plazo. Este enfoque puede ser aplicado en comunidades en México y contribuir significativamente al avance científico para los investigadores en el campo. Al tomar en cuenta las voces y opiniones locales, se puede adaptar y aplicar el modelo propuesto de manera contextualizada, enriqueciendo así la comprensión global del turismo sostenible y sus implicaciones.
La metodología utilizada por Marreiro et al. (2019) al dividir a los residentes de la comunidad indígena en grupos en función de sus percepciones del turismo es una contribución significativa al campo de investigación sobre turismo y comunidades locales. Esta segmentación permite una comprensión más profunda de las actitudes y opiniones de los residentes, lo que a su vez puede informar políticas y estrategias más efectivas para el desarrollo sostenible del turismo en una comunidad. Al adoptar esta aproximación integradora, Wang et al. (2020) reconocen la complejidad de los factores que moldean las percepciones y conductas de los residentes en relación al turismo. La teoría de la interacción social ofrece una lente para analizar las dinámicas de influencia y comunicación entre los individuos dentro de la comunidad, mientras que la teoría del vértice arroja luz sobre los elementos psicológicos y emocionales que desempeñan un papel crucial en la toma de decisiones. Este modelo podrían proporcionar a las comunidades turísticas en México herramientas más sólidas y completas para abordar los desafíos del turismo de manera equilibrada y sustentable. Al considerar una gama completa de factores y perspectivas, estas comunidades pueden tomar decisiones más informadas y diseñar estrategias que beneficien tanto a los residentes como al entorno en el que viven.
El enfoque propuesto por Sarr, et al. (2020) abre nuevas perspectivas para comprender las actitudes de los residentes locales hacia el turismo en áreas protegidas en países en desarrollo, como México. Al incorporar factores clave como las interacciones sociales, el contexto histórico y cultural, este enfoque ofrece una visión más completa y matizada de cómo las comunidades locales perciben y responden al turismo en entornos sensibles desde el punto de vista ambiental y cultural. Este modelo podría ayudar a las comunidades a valorar y preservar sus identidades culturales mientras buscan aprovechar el potencial del turismo. Esto podría dar lugar a la creación de experiencias turísticas auténticas y respetuosas de la cultura local, beneficiando tanto a los visitantes como a los residentes.
Conclusiones
Los resultados de esta investigación permiten ampliar la comprensión de la clasificación de los tipos de residentes y la sustentabilidad desde la perspectiva de la teoría de las representaciones sociales. Los resultados dan respuesta al objetivo de investigación ya que el modelo propone las distintas tipologías de residentes presentes en comunidades turísticas desde una perspectiva de sustentabilidad.
El análisis de los distintos tipos de residentes sociales a través de la teoría de las representaciones sociales ha demostrado ser una herramienta valiosa para comprender y examinar los diversos impactos de la sustentabilidad en las comunidades turísticas. Esta perspectiva brinda la oportunidad de implementar una serie de acciones con el propósito de cultivar localidades competitivas, equitativas y equilibradas, buscando lograr un crecimiento económico, social y ambiental que transforme la vida y la percepción de los residentes mediante las actividades turísticas desarrolladas en su entorno. El modelo teórico desarrollado se presenta como una herramienta robusta y efectiva para el análisis de los diversos tipos de residentes en relación con la sustentabilidad. Este modelo ofrece una estructura conceptual que permite comprender, categorizar las actitudes y perspectivas de los residentes en función de su postura hacia el desarrollo turístico, además de su impacto en la comunidad y el entorno.
La utilidad de este modelo radica en su capacidad para integrar las múltiples dimensiones que influyen en las actitudes de los residentes, considerando aspectos económicos, sociales, culturales y medioambientales. Al permitir la clasificación y el análisis de los distintos tipos de residentes, este modelo se convierte en una herramienta valiosa para la toma de decisiones informadas, así como la formulación de estrategias de desarrollo turístico que sean equitativas, sustentables y beneficiosas tanto para la comunidad local como para el entorno. Este modelo representa un avance significativo en la comprensión de las complejas dinámicas entre los residentes, el turismo y la sustentabilidad. Su aplicabilidad y versatilidad hacen de él una contribución valiosa al campo de la investigación turística y sustentable, proporcionando una base sólida para futuros estudios y acciones encaminadas hacia el desarrollo responsable y armonioso de las comunidades en México.
En esta investigación en tipos de residentes y sustentabilidad, se enfrentó a la restricción de la cantidad de artículos disponibles para revisar y analizar. Esta limitación tuvo un impacto directo en la calidad y la amplitud del análisis. El hecho de que no pude acceder a una cantidad suficiente de artículos relacionados con el tema de investigación limitó la capacidad para extraer conclusiones sólidas y completas. Además de la limitación de artículos, otro desafío significativo al que se enfrentó fue el vacío en la investigación. En este caso, hubo una escasez de información de más de ocho años en las investigaciones relevantes en el estudio de los tipos de residentes y la sustentabilidad. Esta falta de literatura científica significa una ausencia de investigaciones actualizadas y pertinentes que pudieran respaldar la investigación. Este vacío de investigación subraya la necesidad urgente de futuras investigaciones en tipos de residentes y sustentabilidad en comunidades turísticas. Revela una oportunidad para los académicos y los investigadores de contribuir al cuerpo de conocimiento existente y abordar preguntas y problemas que han quedado sin respuesta durante un período prolongado.