Era hombre de grande talento, muy advertido, valiente y diestro en el ejercicio de las armas, fecundo en hallar medios y recursos para llevar al cabo sus proyectos, sumamente ingenioso en hacerse obedecer y respetar aun de sus iguales, magnánimo en sus designios y acciones, cauto en obrar, modesto en hablar, constante en sus empresas, y sufrido en sus adversidades. Su celo por la religión en nada fue inferior a su constante e inviolable fidelidad a su soberano; pero el esplendor de ésta y otras buenas cualidades que lo elevaron a la clase de los héroes, fue eclipsado por algunas acciones indignas de la grandeza de su alma. Su ardiente amor a las mujeres lo enroló en algunas malas acciones y tiempo antes le había causado graves discursos y peligros. El demasiado empeño u obstinación en las empresas y el temor de trastornar su fortuna, le hicieron algunas veces faltar a la justicia, a la gratitud y a la humanidad, pero ¿dónde hubo jamás un conquistador formado en la escuela del mundo en quien la virtud no se balancease con sus vicios?, Clavijero, 1780, 213-214.
Verdadero tipo del aventurero, apenas podrán hallarse en la historia merodeadores más rapaces y guerreros más esforzados. Su jefe es un coloso y, para ser grande, no ha menester que se oculten o se santifiquen sus defectos: era hombre y, como hombre, fue un compuesto de bien y de mal; a pesar de la mezcla, tiene muchos codos de altura sobre la estatura común, Orozco y Berra, Itinerario…En Diccionario geográfico…1853-1855.
INTRODUCCIÓN
El presente artículo constituye el texto básico de un curso en línea sobre el tema mencionado en el título delmismo y se realiza en el ámbito de un proyecto de investigación de carácter internacional emprendido por docentes de la Universidad Panamericana (México) y las españolas Complutense de Madrid, Alcalá, Pontificia Comillas y Valladolid1. El proyecto cuyo título es La aventura de Hernán Cortés hace quinientos años. El camino de Nueva España. De Cozumel al Estado de Puebla. Estudio de lectura crítica ha sido financiado por la universidad mexicana citada para el curso 2019-2020.
El estudio de lectura crítica multimedia que ahora nos ocupa será impartido próximamente en el contexto de una Maestría Internacional en Investigación de las Humanidades y Ciencias de la Educación organizada por la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz, Bolivia2. La metodología empleada se sustenta en los procedimientos de lectura crítica, la cual se caracteriza, de modo simplificado, por las siguientes notas:
Trata de discernir lo más valioso de los contenidos.
Es base de reflexión para la obtención de nuevo conocimiento científico.
Procura el aprovechamiento de las ideas extraídas de los documentos leídos para forjar las nuevas que busca el investigador.
Analiza los documentos en todo tipo de soporte existentes sobre el tema y procede a la interpretación y comparación de los mismos.
Dicha metodología de trabajo se complementa con la participación conjunta de docentes y alumnos en un proyecto desarrollado en forma de taller de lectura crítica cuyas particularidades exponemos más abajo3.
En las líneas que siguen ampliamos lo relativo a la teoría y metodología de la lectura crítica y su instrumentación en los temas de carácter histórico como el que nos ocupa y en el que estudiamos y tratamos de definir los conceptos de literacidad informativa (lo que correspondería a la denominada Alfabetización informacional) y literacidad crítica, fundamento de la lectura crítica como método destinado a la capacitación científica de los alumnos y al desarrollo de las investigaciones científicas.4 A continuación mostraremos los objetivos, metodología y contenidos del modelo Hernán Cortés on line.
HACIA UNA TEORÍA Y METODOLOGÍA DE LA LITERACIDAD CRÍTICA
En efecto, la literacidad crítica supone el desarrollo de la capacidad de los alumnos para saber leer críticamente y lograr comprender la información, generar nuevos conocimientos y aprender a comunicarlos. Se trata, pues, de una formación continua encaminada a facilitar la práctica de la información susceptible de transformarse en conocimiento. Es cierto que la práctica de la lectura se contempla como una especie de costumbre inherente a los comienzos de nuestro paso por el mundo. Al niño le preguntamos si ya ha aprendido a leer ya que la lectura permite descifrar o descodificar e interpretar pensamientos y mensajes vehiculados en documentos. Y los documentos son imprescindibles porque contienen sensaciones, ideas y pensamientos que los seres humanos sitúan fuera de ellos mismo permitiendo así su consulta y transmisión a lo largo del espacio y del tiempo. Pero ese proceso que llamamos lectura requiere sosiego, tranquilidad y reflexión así como la posibilidad de volver sobre lo leído y de pensar sobre lo pensado. De hecho, los nuevos modos de educación universitaria, muy basados en las tecnologías, pueden impedir en el alumno el espacio para la creatividad, el pensamiento y el gozo intelectual, lo que se logra con la lectura al facilitar información con posibilidad de convertirse en ideas. Como se ve, algo contrapuesto a la mera lectura de la imagen y a la observación de las pantallas, actitud resultante de la permanente obsesión por la información novedosa y veloz.
El método para conocer contenidos y obtener nuevo conocimiento en el proceso del trabajo investigador es el procedimiento de la lectura crítica. Constituye, a nuestro juicio, un recurso didáctico para despertar en el estudiante el espíritu crítico, obtener ideas propias, acuñar criterios y convertirlo en auténtico intelectual Desde este enfoque, son objetivos de la lectura crítica: a) el discernimiento en profundidad y rigor del contenido del documento y su veracidad; b) el aprendizaje y la capacidad de reflexión, suscitadores del espíritu crítico y el oficio del pensamiento; y c) el aprovechamiento de las ideas presentes en los documentos examinados para aprender sus contenidos y para obtener nuevas ideas.
Así pues, la lectura crítica es aquella en la que el lector es capaz de interactuar con el documento en cualquiera de sus soportes físicos, de poner en relación con el mismo sus conocimientos previos y los actuales; y además, es capaz de reflexionar y debatir sobre el contenido que ha recibido, valorándolo y juzgándolo con la finalidad de incorporarlo o no a su acervo de conocimiento.
Por consiguiente, el aprendizaje de la lectura crítica permite lograr en el estudiante el interés al aprender a buscar y seleccionar fuentes de información y ubicarse en la aventura personal de contrastar las diferencias entre las fuentes y lograr servirse de criterios personales. Con ello despertamos en el estudiante el espíritu crítico e investigador.
EVALUACIÓN Y APROVECHAMIENTO DE DOCUMENTOS CIENTÌFICOS MEDIANTE LA LECTURA CRITICA
Caben, en nuestra opinión, tres modelos de aplicación de la metodología de la lectura crítica. En primer lugar, la evaluación de documentos individuales, por ejemplo, artículos de revista. En segundo lugar, profundizar en un determiando tema mediante la comparación de documentos de contenidos similares. Finalmente, la lectura de los documentos recopilados para una investigación como base de reflexión y obtención de nuevas ideas científicas.
En el primer modelo, existe bibliografía sobre el método de análisis que debe seguirse para evaluar artículos científicos, por ejemplo, Principios de la lectura crítica de artículos científicos (s.d.). Los consultados son ciertamente laboriosos y no se compadecen con las prisas que los investigadores muestran en la selección de aportaciones dado su inmenso número. Creemos que un test “de urgencia” puede ayudar en dicha tarea como el que ofrecemos en la siguiente nota5.
El segundo modelo de literacidad crítica se ejerce mediante la lectura de documentos vinculados al mismo tema, al mismo personaje, etc, (por ejemplo, la comparación de la despedida de Héctor y Andrómaca en La Iliada y en las versiones cinematográficas) o los mismos itinerarios descritos de distintos libros viajes y ambos en documentos en todo tipo de soportes (López Yepes, 2015).
En este modelo, proponemos la siguiente metodología de aprendizaje: 1) búsqueda y selección de documento en diversos soportes sobre el tema; 2) estudio del contexto histórico, geográfico, cultural, etc.; 3) selección de cuestiones a estudiar; 4) lectura lenta y atenta de los documentos seleccionados; 5) comparación del contenido de los documentos; 6) entrevistas a expertos; y 7) conclusiones
En tercer lugar, la lectura crítica es base de reflexión para la obtención de nuevo conocimiento científico y ello se manifiesta en el hecho de procurar el apro vechamiento de las ideas extraídas de los documentos leídos para forjar las nuevas que, como solución a los problemas planteados, busca el investigador.
UN CASO DE LECTURA CRÍTICA COMPARADA MULTIMEDIA EN LÍNEA: RASGOS FÍSICOS Y DE CARÁCTER DE HERNÁN CORTÉS
Objetivos y características del modelo
En el ámbito de un proyecto de investigación sobre las cuestiones que atañen a la comunicación de la conquista y evangelización de Nueva España, tratamos en este trabajo de establecer los rasgos físicos y las notas de carácter y modo de ser de Cortés a lo largo de su andadura en la conquista de Nueva España mediante un conjunto de muestras. Y ello en forma de modelo didáctico de lectura crítica de tema histórico dedicado a estudiantes universitarios con el fin de comparar distintas versiones de los hechos estudiados y fomentar el espíritu crítico y de investigación de aquellos. Dicho modelo se desarrolla en plataforma en línea a través del enlace https://drive.google.com/drive/folders/1kbZ-FH2Kdq6qJ1Vd_aO8oe-XE6ymqDSWJ?usp=sharing
Por vía de ejemplo, nos referimos en las líneas que siguen a un modelo de lectura crítica multimedia, publicado con anterioridad centrado en la trilogía historia, ficción y cine y cuya exposición puede servir de taller para el aprendizaje de los alumnos de las técnicas de lectura crítica en la modalidad comparada. Se trataba de estudiar críticamente la leyenda de las siete ciudades de oro y su conjunción en dos hechos históricos separados por el tiempo, el siglo XVI y el siglo XVIII, ambos vinculados sin razón aparente. En el primer caso, las exploraciones conducentes a su hallazgo a través de diversas expediciones desde Nueva Galicia a Nuevo México, precedidas por las informaciones facilitadas por Cabeza de Vaca e iniciadas por Fray Marcos de Niza (1539) y Vázquez de Coronado (1540) en busca de Cíbola, la más representativa de las mencionadas ciudades. En el segundo caso, la exploración y ocupación del puerto de San Diego y la fundación de la primera misión de California, en el propio San Diego, por obra de Fray Junípero Serra, en las expediciones realizadas en 1769, desde la misión franciscana de Loreto. El mismo fin según se muestra, ficticiamente, en el film norteamericano Las siete ciudades de oro (1955) argumento basado en la obra de Isabelle Gibson Ziegler titulada The Nine days of Father Serra (1951). En el caso de la lectura crítica de documentos sobre temas históricos, como es el caso de Hernán Cortés, procede señalar que los mismos se muestran en cuatro niveles sucesivos: A) La realidad histórica expuesta por las fuentes de la época.B) La realidad histórica o supuesta por los historiadores posteriores.C) La realidad creada por el guionista a partir de la realidad histórica o de una obra literaria y D) La realidad artística del producto cinematográfico (López Yepes, 2019).
Los objetivos del modelo que proponemos se cifran en los siguientes:
Reconstruir los rasgos físicos y de carácter de Hernán Cortés de acuerdo con las fuentes de su tiempo, los historiadores, la iconografía y las producciones cinematográficas y televisivas.
Proceder a la comparación de los contenidos de los grupos de fuentes citadas.
Establecer una plataforma online donde se pueda impartir un seminario o curso sobre el tema citado mediante Google Drive6.
Incluir en la plataforma materiales didácticos, ejercicios para los alumnos, un taller de lectura crítica y un repositorio de documentos y trabajos relativos al tema.
Describir y desarrollar los ítems antedichos a fin de que el alumno se forme progresivamente en el pensamiento crítico lo que incluye, esencialmente, búsquedas de información, prácticas y realización de trabajos de investigación en colaboración con el docente.
Estructura
La plataforma Google Drive contiene las siguientes carpetas principales: Materiales didácticos, Ejercicios de los estudiantes, Repositorio y Proyectos de investigación.
Materiales didácticos y Unidades didácticas
La carpeta de materiales didácticos contiene unidades didácticas; lecciones telemáticas del profesor; iconografía: documentos; referencias bibliográficas y el presente artículo. A su vez, las unidades didácticas poseen los siguientes contenidos:
La llegada de los españoles. Presagios. Videos.
Rasgos biográficos de Cortés con los siguientes apartados: A) Nacimiento, familia, estudios y viaje a las Indias. B) Cargos y nombramientos de Cortés. C) Cortés era conocido como Malinche por los indígenas. Texto, videos y referencias documentales.
Rasgos físicos de Cortés. Textos descriptivos de su físico por cronistas de su época. Iconografía.
Notas de carácter y modos de ser de Cortés. Epítetos de Cortés contenidos en crónicas de su época.
Muerte y entierro de Cortés. Documentos sobre su entierro. Videos.
Semblanzas de Cortés a cargo de los cronistas de su época.
Testimonios de historiadores de nuestros días.
Contenidos audiovisuales
Los contenidos audiovisuales que documentan las unidades didácticas en cada caso son las siguientes:
Películas
La otra conquista. Dirs. Damián Delgado y José Carlos Rodriguez, 1998 https://www.youtube.com/watch?v=83Fv2fpizcw&has_verified=1
La olvidada de Dios. Dir. Cecil B. De Mille, 1917 https://www.youtube.com/watch?v=WnEHVJR- HbjU&t=1059s
Capitán de Castilla, Dir. Henry King, 1947 https://www.youtube.com/watch?v=rYpEQMaTOiA&t=56s
Hijos del viento,Dir. José Miguel Juárez, 2000 https://www.youtube.com/watch?v=nTrrj6sA2F0&t=35s Video no disponible
Hernán Cortés: Un hombre entre Dios y el diablo. Dir. Fernando González Sitges, 2016. https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=2001s
Ejercicios de los estudiantes
Los ejercicios destinados a los estudiantes figuran en carpetas dedicas a su recepción, depósito y control y son los que siguen: Ponencias, estudios críticos de libros y artículos, comentarios de textos, preguntas de autoaprendizaje, entrevistas, prácticas, taller de lectura crítica y foros de debate.
Repositorio
En el repositorio incluimos todos aquellos documentos relacionados con el tema del modelo de lectura crítica.
Proyectos de investigación
Los proyectos de investigación suponen doblemente la esperada culminación con éxito del curso por cuanto no solo significa un grado de madurez de los estudiantes sino que, además, se llevan a cabo con la intervención del docente integrado con los miembros del grupo de investigación, lo que propicia la interacción, la colaboración y el intercambio de ideas y sugerencias.
Los proyectos de investigación se diseñan teniendo en cuenta la siguiente metodología: objeto de la investigación, método, estado del arte, tabla provisional de contenidos, conclusiones y anexos. Son trabajos desarrollados por grupos de estudiantes, en torno a cinco y se reúnen en sesiones conjuntas para dar a conocer el estado de la investigación. Los mismos serán evaluados y calificados al final de curso tras la exposición en público por un portavoz de dichos grupos.
Competencias adquiridas
Al término del curso en línea, los estudiantes deberán haber adquirido las siguientes competencias:
1. Conocer las líneas generales de la llegada de las expediciones españolas a México y, en particular, los rasgos de carácter y modos de ser del capitán Hernán Cortés.
6. Haber comparado los rasgos físicos de Cortés en función de los testimonios aportados por los cronistas.
7. Haber comparado el comportamiento elogioso o discrepante de Cortés en función de los testimonios aportados por los cronistas.
8. Conocer los juicios emitidos por los historiadores sobre el comportamiento personal de Cortés.
9. Haber conseguido desarrollar criterios propios sobre el tema del curso.
10. Haber aprendido a realizar proyectos de investigación en materia de historia de la colonización americana y avanzar en el aprendizaje del pensamiento crítico.
Evaluación de los estudiantes
La calidad didáctica del curso en línea y la garantía de que los estudiantes han aprovechado su participación y han alcanzado en la medida razonable las competencias previstas como fruto de su formación, pueden evaluarse merced a los baremos (sobre 100) atribuidos a las tareas desarrolladas por los estudiantes, a saber,
NOTAS DE CARÁCTER Y MODOS DE SER DE HERNÁN CORTÉS (UNIDAD DIDÁCTICA IV)
El texto básico del modelo, explicativo de la unidad didáctica IV, que exponemos seguidamente, recopila los testimonios ofrecidos por los cronistas acerca del carácter y modo de ser de Cortés con elogios y con detractores. Porque, en efecto, el tema objeto de estudio posee elementos de controversia. Hay elogios y hay testimonios de sus detractores y un largo panorama de luces y sombras del extremeño plasmados en las crónicas de su tiempo, en los datos proporcionados por el juicio de su residencia y en los historiadores contemporáneos que han tratado de contrastar las fuentes anteriores buscando una justa interpretación de cómo era Cortés y como se plasmó su comportamiento de acuerdo con su modo de ser y de actuar. Sin embargo, y dado que las conclusiones que pretendemos lograr se hacen desde la metodología de la lectura crítica, el panorama que presentamos se amplia con la aportación de documentos que ofrecen su propia interpretación en forma de iconografía, sonido, filmes, videos, literatura y arte. Los rasgos de carácter y conducta personal de Cortés se vislumbrarán, por consiguiente, a través de un poliedro que ofrecerá aspectos perfectamente comparables y que brindarán un instrumento de trabajo especialmente a los estudiantes universitarios, lo que les permitirá desarrolla su espíritu crítico, manejar las fuentes para su investigación y conocer la figura histórica de Cortés y lo que representa en la génesis del México actual.
La figura de Cortés, poliédrica desde una perspectiva histórica, social y política es atractiva aunque polémica, y objeto de numerosas biografías7, interesante a lo largo de todos los tiempos siempre revivida con intensidad con ocasión de aniversarios, como el que nos ocupa en el trienio 1519-1521, y de nuevo acompañada interpretaciones y reinterpretaciones de las fuentes de su tiempo disponibles. En nuestro trabajo, tan solo tratamos de mostrar las fuentes que con tienen los rasgos de carácter y comportamiento de Cortés, los testimonios de historiadores actuales y, como complemento imprescindible, los testimonios de la iconografía y de los documentos audiovisuales, filmes y videos.
Nuestro propósito es aproximarnos a una cuestión no exenta de dificultades. Los problemas para detectar la auténtica personalidad del ser humano son evidentes desde las distintas interpretaciones que pueden hacerse no tanto de los observadores como, incluso, del sujeto mismo. Para solventar en la medida de lo posible esta cuestión, hemos tenido en cuenta, en primer lugar, los testimonios más cercanos a la descripción de la personalidad de Cortés como los aportados por Bernal Díaz del Castillo, López de Gómara y el propio Cortés; y otros autores que le trataron como el P. Juan Díaz o Andrés de Tapia. Cercano a los hechos figura Cervantes de Salazar y ya, desde una perspectiva histórica, Clavijero. En suma, las fuentes textuales básicas para ofrecer el enunciado de rasgos de carácter de Cortés han sido sus Cartas de Relación, las obras de Bernal Díaz del Castillo, Francisco López de Gómara, Francisco Cervantes de Salazar, el jesuita Francisco Javier Clavijero el clérigo Juan Díaz, Andrés de Tapia, Landa, Lorenzana, Motolínia, Solís, Bartolomé de las Casas, Orozco y Berra. De la consulta a dichas fuentes podemos enunciar los siguientes rasgos caracterológicos:
AFABLE
Bernal: Era muy afable con todos nuestros capitanes y compañeros; Cervantes de Salazar: Fue Cortes hombre afable y gracioso; con los españoles era más afable.
AIRES DE GRANDEZA
López de Gómara: Tratátabase como señor; Bernal: En todo daba señales de gran señor; Se servia ricamente como gran señor; Cervantes de Salazar: Tenía con los suyos, y por grandes señores que fuesen, tanta majestad que no los dejaba sentar.
COMEDOR Y BEBEDOR
López de Gómara: Buen comedor y templado en el beber; Bernal: Nada regalado; Cervantes de Salazar: Era dado a fiestas y placeres aunque por su gravedad lo usaba pocas veces.
CULTO
Bernal: Era latino… era algo poeta; Cervantes de Salazar: Era amigo de leer cuando tenía espacio aunque era más inclinado a las armas.
HABILIDOSO
Bernal: Buenas mañas y ardides de guerra; Bernal: Era muy cuidadoso en todas las conquistas que hicimos; Cervantes de Salazar: Supo darse maña cómo de los más fuese amado y temido; Clavijero: Cauto en obrar.
SU MODO DE HABLAR
Cervantes de Salazar: Bien hablado y gracioso; Clavijero: Modesto en hablar. Bernal: En lo que platicaba lo decía muy apacible.
INTELIGENTE
Cervantes de Salazar: Tenía muy claro juicio y aprovechábase muy bien de lo que había estudiado; nunca se determinaba a negocio sin pensarlo muy bien y consultarlo con los amigos de quien se confiaba; Clavijero: Era hombre de gran talento; muy advertido; fecundo en hallar medios y recursos; sumamente ingenioso en hacerse obedecer y respetar.
JUGADOR
López de Gómara: Jugaba a los dados a maravilla; Bernal: Muy aficionado a juegos de naipes y dados; Cervantes de Salazar: Jugaba todos juegos sin parescer tahúr.
JUSTICIERO
Bernal: Quemar… a capitanes de Moctezuma porque fueron en la muerte de nuestro capitán… Juan de Escalante; Cervantes de Salazar: Era tan severo que no bastaba privanza ni suplicación para que dexase de executar la ley; Cervantes de Salazar: Perdonaba las ofensas de buena voluntad… en el castigar era misericordioso.
LEAL AL REY
Cervantes de Salazar: Cuán leal al su rey; Clavijero: Inviolable fidelidad a su soberano.
MUJERIEGO
López de Gómara: Fue muy dado a mujeres; condición de putañeros; Bernal: Algo travieso sobre mujeres: Cervantes de Salazar: Era muy dado a mujeres.
PRÓDIGO
López de Gómara: Gastaba liberalísimamente; rico de avenida (escaso); Bernal: Gastó muchos pesos de oro en las armadas.
RELIGIOSO
López de Gómara: Devoto y rezador; grandísimo limosnero; Bernal: Oía Misa con devoción; muy devoto de la Vírgen y del apóstol San Pedro y otros santos; era limosnero; Cervantes de Salazar: Mandaba que con gran rigor se guardasen las leyes y estatutos tocantes a la religión; procuró siempre… la pompa y auctoridad del culto divino; cuán deseoso que el Evangelio se promulgase; Clavijero: Su celo por la religión.
SUFRIDO
Bernal: Era muy sufrido; Cervantes de Salazar: Sufridor de grandes trabajos a pie y a caballo; sufría la sed y hambre mucho más que otros; Clavijero: Sufrido en sus adversidades.
VALIENTE. ESFORZADO. ANIMOSO
Bernal: Peleó muy bien; muy esforzado capitán; muchas proezas y valentías; Cervantes de Salazar: Tenía en mucho a los valientes y animosos; diestro en las armas y de invencible ánimo; Clavijero: Valiente y diestro en el ejercicio de las armas; magnánimo en sus designios y acciones; constante en sus empresas.
VESTUARIO
Bernal: Llanamente y muy pulido; López de Gómara: Vestía más pulido que rico y así era hombre limpísimo.
A nuestros efectos, las notas de carácter enunciadas como representativas de la personalidad de Cortés cabe agruparlas en los siguientes descriptores:
Capitán. Líder. Magnánimo.
Aconsejado.
Aires de grandeza. Costumbres en el modo de vestir, comer y hablar.
Amigo. Afable.
Ambicioso de fama, poder y riqueza para si y para el rey.
Apenado. Derrotado. Enfermo. Herido.
Aventurero.
Culto. Estudioso. Lector.
Diplomático. Actitud de paz. Persuasivo.
Habilidoso. Astuto.
Justiciero.
Leal al rey.
Mujeriego y jugador de naipes y dados.
Pródigo en gastos.
Religioso y evangelizador.
Sufrido. Talentoso.
Valiente. Diestro en armas. Esforzado. Porfiado.
CAPITÁN. LÍDER. MAGNÁNIMO8
El primer biógrafo de Cortés (1530)
Deseando mucho escrebir las cosas nuevas y admirables que don Fernando Cortés en nuestros tiempos ha hecho, dignas todas de gran loor y que queden en perpetua memoria de los hombres, busco nuevo estilo y manera de escribir y nueva orden de loor. Pero a la verdad aunque mucho lo procuro, no lo hallo. Porque como don Fernando Cortés ha excedido a los caballeros ilustres y grandes capitanes como las cosas que con gran ánimo y sanctidad ha hecho, allí también espanta y hace temer, no solamente mi ingenio, pero también lo de todos los otros escritores por grandes y altos que sean. Porque ni yo (contestando la verdad) y por ventura los otros que en estilo e ingenio me hacen ventaja, podemos con nuestro decir igualar a las novedades y grandezas de sus hechos. Con los cuales don Fernando Cortés no sólo mereció título de Marqués, más aún también título y corona de rey. Oh varón felicísimo y muy digno de nuevas maneras y títulos de honras. Y tal que aunque todos los escriptores se junten a loarle, nunca será loado cuanto merece, Lucio Marineo Sículo.
Ornamento de su patria y honra de la nación española
En su tiempo nació en esta Villa aquel ilustre y siempre valeroso y afortunado Capitán D. Hernando Cortés de Monroy y Marqués del Valle, Cavallero de la Orden de Santiago, Conquistador de la Nueva España, ornamento de su atria y honra de la nación española Y, aunque en este lugar debía tejerle larga relación de sus heróicas azañas, son tan notorias al mundo que basta poner un índice para que se honre esta Villa con hijo tan esforzado y valeroso, Iván Solano de Figueroa, 144.
Capitán general de la Nueva España y Mar del Sur
10. Ítem digo: que porque después que Dios Nuestro Señor Todopoderoso tuvo por bien de me encaminar e favorecer en el descubrimiento e conquista de la Nueva España e todas las provincias a ella sujetas, siempre de su misericordiosa mano yo he recibido muy grandes favorese mercedes aníi en las victorias que contra os enemnigos de susanta fe católica yo tuve el alcance como en la pacificación e población de todos aquellos reinos de que ha resultado y espero que ha de resultar gran servicio de Dios Nuestro Señor;en reconocimiento de las dichas gracias e mercedes y para en descargo e satisfacción de cualqjuiere culpa o cargo que pudiese agraviar mi conciencia de que no me acuerde para mandallo satisfacer para particularmnente mando que se hagan las obras siguientes, Testamento de H. Cortés. Traslado del testamento de Fernando Cortés, marqués del Valle, otorgado en Castilleja de la Cuesta el 18 de agosto de 1548. Archivo Histórico de la Nobleza, OSUNA, C 45, D 23.
Aunque como hombre, fuese pecador, tenía fe y obras de buen cristiano
45 Y algunos que murmuraron del Marqués del Valle, que Dios tiene, y quieren ennegrecer y escurecer sus obras, yo creo que delante de Dios no son sus obras tan acetas como lo fueron las del Marqués. Aunque como hombre, fuese pecador, tenía fe y obras de buen cristiano y muy gran deseo de emplear la vida y hacienda por ampliar y aumentar la fe de Jesucristo, y morir por la conversión de estos gentiles. Y en esto hablaba con mucho espíritu, como aquel a quien Dios había dado este don y deseo y le había puesto por singular capitán de esta tierra de Occidente. Confesábase con muchas lágrimas y comulgaba devotamente, y ponía a su ánima y hacienda en mano del confesor para que mandase y dispusiese de ella todo lo que convenía a su conciencia. Y así, buscó en España muy grandes confesores y letrados con los cuales ordenó su ánima e hizo grandes restituciones y largas limosnas. Y Dios le visitó con grandes aflicciones, trabajos y enfermedades para purgar sus culpas y alimpiar su ánima. Y creo que es hijo de salvación y que tiene mayor corona que otros que lo menosprecian. Desde que entró en esta Nueva España trabajó mucho de dar a entender a los indios el conocimiento de un Dios verdadero y de les hacer predicar el Santo Evangelio. Y les decía cómo era mensajero de V.M. en la conquista de México. Y mientras en esta tierra anduvo, cada día trabajaba de oír misa, ayunaba los ayunos de la Iglesia y otros días por devoción. Deparóle Dios en esta tierra dos intérpretes, un español que se llamaba Aguilar y una india que se llamó Doña Marina. Con éstos predicaba a los indios y les daba a entender quién era Dios y quién eran sus ídolos. Y así, destruía los ídolos y cuanta idolatría podía. Trabajó de decir verdad y de ser hombre de su palabra, lo cual aprovechó mucho con los indios. Traía por bandera una cruz colorada en campo negro, en medio de unos fuegos azules y blancos, y la letra decía: amigos, sigamos la cruz de Cristo, que si en nos hubiere fe, en esta señal venceremos, Motolinia, 45.
Hacerse obedecer y respetar
Era hombre de grande talento, muy adevertido, valiente y diestro en el ejercicio de las armas, fecundo en hallar medios y recursos para llevar al cabo sus proyectos, sumamente ingenioso en hacerse obedecer y respetar aun de sus iguales, magnánimo en sus designios y acciones, cauto en obrar, modesto en hablar, constante en sus empresas, y sufrido en sus adversidades, Clavijero, 213-214.
Conquistador de la Nueva España
Puso en sus reposteros y armas: Judicium Domini aprehendit eos, et fortitudo ejus corroboravit brachium meum: letra muy a propósito de la conquista. Tal fue, como habéis oído, Cortés, conquistador de la NuevaEspaña; y por haber yo comenzado la conquista de México en su nacimiento, la fenezco en su muerte, López de Gómara, 454.
Más fuese amado y temido
Cuando vino a mandar y tener cargo de General, supo darse maña cómo de los más fuese amado y temido, Cervantes de Salazar, 117.
Señor y capitán nuestro
Acabada esta plática, el Alférez y otros principales, en nombre de los demás, le dieron las gracias, y lo que le respondieron en pocas palabras, decía así: «Señor y Capitán nuestro: Ni queremos ser soldados de otro, ni que otro sea nuestro Capitán; y pues decís, como lo entendemos, que emprendemos negocio en que tendremos buena dicha y ventura, comenzadle vos primero, como caudillo nuestro, y salgamos ya de aquí para donde nuestra buena ventura nos llama.», Cervantes de Salazar, 105.
Tengo más poder para haceros mejores obras
Conoscido me tenéis en paz y en guerra, que con mi poca posibilidad no os he faltado; menos os faltaré ahora, pues tengo más poder para haceros mejores obras e yo más nescesidad del ayuda de vuestras personas, que yo no puedo pelear más de por un hombre; y si con alguna razón vosotros tenéis contento de llevarme por vuestro caudillo, mucho mayor le tengo yo de llevaros por compañeros, pues sé que ni en fidelidad ni esfuerzo, que son dos cosas principales en el buen soldado y con las cuales la guerra se hace dichosamente no debéis dar ventaja a otros muchos. Diego Velázquez, por ruines terceros desconfía de mí, y no tiene razón, porque mi intento es de servir a Dios y al Rey, como leal vasallo; y que en esto yo me quiera adelantar, no debe pesar a alguno. Si a la partida, que será luego, hobiere algún estorbo, estad advertidos que no habéis de consentir que de las manos se os vaya la buena ventura, Cervantes de Salazar, 106.
Vuestro caudillo soy
Vuestro caudillo soy; y seré el primero en aventurar la vida por el menor de los soldados. Más tendréis que obedecer en mi exemplo que en mis órdenes; y puedo aseguraros de mi que me basta el ánimo a conquistar un mundo entero y aun me lo promete el corazón con no sé qué movimiento extraordinario que suele ser el mejor de los presagios. Alto pues a convertir en obras las palabras; y nos os parezca temeridad esta confianza mía pues se funda en que os tengo a mi lado y dexo de fiar de mi todo lo que espero de vosotros, Antonio de Solís, 73.
Con tan poco caudal ganó tan gran reino
Este fue el aparato que Cortés hizo para su jornada. Con tan poco caudal ganó tan gran reino. Tal y no mayor ni menor, fue la flota que llevó a tierras extrañas que aún no sabía. Con tan poca compañía venció innumerables indios. Nunca jamás hizo capitán con tan chico ejército tales hazañas, ni alcanzó tantas victorias ni sujetó tamaño imperio. Ningún dinero llevó para pagar aquella gente, antes fue muy adeudado, López de Gómara, 22.
No es razón que dejemos tanto bien comenzado
La causa principal a que venimos a estas partes es por ensalzar y predicar la fe en Cristo, aunque juntamente con ella se nos sigue honra y provecho, que pocas veces caben en un saco. Derrocamos los ídolos, estorbamos que no sacrificasen ni comiesen hombres, y comenzamos a convertir indios aquellos pocos días que estuvimos en México. No es razón que dejemos tanto bien comenzado, sino que vamos a do nos llama la fe y los pecados de nuestros enemigos, que merecen un gran azote y castigo; que si bien os acordáis, los de aquella ciudad, no contentos de matar infinidad de hombres, mujeres y niños delante las estatuas en sus sacrificios por honra de sus dioses, y mejor hablando, diablos, se los comen sacrificados; cosa inhumana y que mucho Dios aborrece y castiga, y que todos los hombres de bien, especialmente cristianos, abominan, defienden y castigan. Allende de esto, cometen sin pena ni vergüenza el maldito pecado por que fueron quedadas y asoladas aquellas cinco ciudades con Sodoma. Pues ¿qué mayor ni mejor premio desearía nadie acá en el suelo que arrancar estos males y plantar entre estos crueles hombres la fe, publicando el santo Evangelio?, López de Gómara, XXXI.
Aquí en esta isla comenzó Cortés á mandar muy de hecho, y nuestro Señor le daba gracia, que doquiera que ponia la mano se le hacia bien, especial en pacificar los pueblos y naturales de aquellas partes, como adelante verán, Bernal, I, 70.
Lo que a vosotros toca es pelear como soléis
Hermanos y compañeros míos, ya veis acabados y puestos a punto aquellos bergantines, y bien sabéis cuánto trabajo nos cuesta, y cuánta costa y sudor a nuestros amigos hasta haberlos puesto allí; muy gran parte de la esperanza que tengo de tomar en breve a México está en ellos; porque con ellos, o quemaremos presto todas las barcas de la ciudad, o las acorralaremos allá dentro en las calles, con lo cual haremos tanto daño a los enemigos cuanto con el ejército de tierra, que menos pueden vivir sin ellas que sin comer; cien mil amigos tengo para sitiar a México, que son, según ya conocéis, los más diestros y valientes hombres de estas partes; para que no os falte la comida está proveído cumplidísimamente. Lo que a vosotros toca es pelear como soléis, y rogar a Dios por salud y victoria, pues es suya la guerra, López de Gómara, 249.
El primero que cavó y sacó tierra
Dejemos esta plática, y diré, que cuando luego vinimos con nuestra armada a la Villa Rica, y comenzamos a hacer la fortaleza, el primero que cavó, y saco tierra en los cimientos fue Cortés; y siempre en las batallas le vi que entraba en ellas juntamente con nosotros. Comenzaré a decir en las batallas de Tabasco, que él fue por Capitán de los de a caballo, y peleó muy bien. Bernal, IV, 248.
Siempre iba adelante a las afrentas y peligros
Como los hubieron encerrado, cobraron todas las casas y calles perdidas y el templo mayor, en cuya torre se encastillaron quinientos principales hombres. Metieron muchos bastimentos, muchas piedras, muchas lanzas largas y con hierros de pedernal, anchos y agudos. Y a la verdad con ninguna arma hacían tanto daño como con piedras, ni tan a su salvo. Era fuerte aquella torre y alta, según ya dije, y estaba tan cerca del fuerte de los nuestros, que les hacía muy gran daño. Cortés, aunque con harta tristeza, animaba siempre a los suyos, y siempre iba delante a las afrentas y peligros, López de Gómara, 204.
¿Qué capitán, de los famosos digo, se volvió a su casa porque perdiese una batalla o le echasen?
Yo, señores, haría lo que me rogáis y mandáis, si os cumpliese, porque no hay ninguno de vosotros, cuanto más todos juntos, por quien no ponga mi hacien-da y vida si lo ha menester, pues a ello me obligan cosas que, si no soy ingrato, jamás las olvidaré. Y no penséis que no haciendo esto que ahincadamente pedís, disminuyo o desprecio vuestra autoridad, pues muy cierto es que con hacer al contrario la engrandezco y le doy mayor reputación; porque yéndonos se acabaría, y quedando, no sólo se conserva, mas se acrecienta.
¿Qué nación de las que mandaron el mundo no fue vencida alguna vez? ¿Qué capitán, de los famosos digo, se volvió a su casa porque perdiese una batalla o le echasen?, López de Gómara, 217.
Autoridad de Cortés sobre sus hombres
Alvarado: “¿Cuánto tiempo más vamos a seguir asÍ? - Asi, ¿cómo? -Gobernando nosotros a medias. - Sé lo que hago. Tengo mis planes. ¿Puedo saber cuáles son? A su debido tiempo”. Hernán, cap.6, https://www.youtube.com/watch?v=wWr7gDoTo0M&list=PLhSAZM2Ci5V6LOQ68RpHK6tnrAU1lMgUa&index=4 9, 20/9.50.
La crónica de los hechos
Salió después una historia particular de Nueva España, obra póstuma de Bernal Díaz del Castillo, que sacó a luz un religioso de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, habiéndola hallado manuscrita en la librería de un ministro grande y erudito, donde estuvo muchos años retirada, quizá por los inconvenientes que al tiempo que se imprimió se perdonaron o no se conocieron. Pasa hoy por historia verdadera ayudándose del mismo desaliño y poco adorno de su estilo para parecerse a la verdad y acreditar con algunos la sinceridad del escritor, pero aunque le asiste la circunstancia de haber visto lo que escribió, se conoce de su misma obra que no tuvo la vista libre de pasiones, para que fuese bien gobernada la pluma: muéstrase tan satisfecho de su ingenuidad, como quejoso de su fortuna: andan entre sus renglones muy descubiertas la envidia y la ambición; y paran muchas veces estos afectos destemplados en quejas contra Hernán Cortés, principal héroe de esta historia, procurando penetrar sus designios para deslucir y enmendar sus consejos, y diciendo muchas veces como infalible no lo que ordenaba y disponía su capitán, sino lo que murmuraban los soldados; en cuya república hay tanto vulgo como en las demás; siendo en todas de igual peligro, que se permita el discurrir a los que nacieron para obedecer, Antonio de Solís, cap. 2.
Y más dice la loable fama, que las cosas del valeroso y animoso Cortés han de ser siempre muy estimadas, y contadas entre los hechos de valerosos Capitanes, y que no hay memoria de ninguno de nosotros en los libros históricos, que están escritos del Cronista Francisco López de Gómara, ni en la del Doctor Illescas, que escribió el Pontifical, ni en otros modernos Cronistas, y solo el Marqués Cortés dicen en sus libros, que es el que lo descubrió y conquistó, y que los Capitanes y soldados que los ganamos quedamos en blanco, sin haber memoria de nuestras personas y conquistas, y que ahora se ha holgado mucho en saber claramente, que todo lo que he escrito en mi relación es verdad: y que la misma escritura consigo al píe de la letra dice lo que pasó, y no lisonjas viciosas, ni por sublimar a un solo Capitán, quieren deshacer a muchos Capitanes y valerosos soldados, como ha hecho el Francisco López de Gómara, y los demás Cronistas, que siguen su propia historia, Bernal, IV, 283.
Yo aposté por vos
Cortés: “Olid soy el capitán. Si estuvieras en el mando harías lo mismo. - Y ¿qué haríais si fuera ella la que estuviera en peligro? No contestáis. No sabéis qué decir. Yo aposté por vos. Me convencísteis de que sois un hombre de honor. Ya veo que no. Sois igual que todos los aventureros que llegan a estas tierras. Un hombre codicioso…. Aunque no te lo creas te estoy salvando la vida, Hernán, cap. 2, https://www.youtube.com/watch?v=jl48-fDzlXY&t=2052s, 40.10/41.30.
Otros demandaban afrentas de sus personas
Después que hubo presentado Luis Ponce las Reales provisiones, con mucho acato de Cortés, y el Cabildo, y los demás Conquistadores, fue obedecido, mandó pregonar residencia general contra Cortés, y contra los que habían tenido cargo de justicia, y habían sido Capitanes: y como muchas personas que no estaban bien con Cortés, y otros que tenían justicia sobre lo que pedían, que prisa se daban de dar quejas de Cortés, y de presentar testigos, que en toda la ciudad andaban pleitos: y las demandas que le ponían, unos que no les dio partes de oro, como era obligado, y otros le demandaban que no les dio Indios, conforme a lo que su Majestad mandaba, y que los dio a criados de su padre Martín Cortés, y a otras personas sin méritos, criados de Señores de Castilla. Otros le demandaban caballos que les mataron en las guerras, que puesto que habían habido mucho oro, de que se les pudieran pagar, que no se les satisfizo por quedarse con el oro. Otros demandaban afrentas de sus personas, que por mandado de Cortés les habían hecho. Bernal, IV, 183.
En todo caso, luego desterrase a Cortés de México
Y de que los hubo sacado, de ahí a ocho días, por consejo del Factor, y otras personas que no estaban bien con Cortés, le dijeron al Tesorero, que en todo caso, luego desterrase a Cortés de México, porque entre tanto que estuviese en aquella ciudad, jamás podría gobernar bien, ni habría paz, y siempre habría bandos. Pues ya este destierro firmado del Tesorero, se lo fueron a notificar a Cortés, y dijo que lo cumpliría muy bien; y que daba gracias a Dios que de ello era servido, que de las tierras y ciudad que él con sus compañeros, había descubierto, y ganado, derramando de día y noche mucha sangre de su cuerpo, y muerte de tantos soldados, que le viniesen a desterrar personas que no eran dignas de bien ninguno, ni de tener los oficios que tienen, y que él iría a Castilla a dar relación de ello a su Majestad, y demandar justicia contra ellos, y que fue gran ingratitud del Tesorero, desconocido del bien que le había hecho Cortés, Bernal, IV, 196.
Fue eclipsado por algunas acciones indignas de la grandeza de su alma,
Era hombre de grande talento, muy adevertido, valiente y diestro en el ejercicio de las armas, fecundo en hallar medios y recursos para llevar al cabo sus proyectos, sumamente ingenioso en hacerse obedecer y respetar aun de sus iguales, magnánimo en sus designios y acciones, cauto en obrar, modesto en hablar, constante en sus empresas, y sufrido en sus adversidades. Su celo por la religión en nada fue inferior a su constante e inviolable fidelidad a su soberano; pero el esplendor de ésta y otras buenas cualidades que lo elevaron a la clase de los héroes, fue eclipsado por algunas acciones indignas de la grandeza de su alma, Su ardiente amor a las mujeres lo enroló en algunas malas acciones y tiempo antes le había causado graves discursos y peligros. El demasiado empeño u obstinación en las empresas y el temor de trastornar su fortuna, le hicieron algunas veces faltar a la justicia, a la gratitud y a la humanidad, pero ¿dónde hubo jamás un conquistador formado en la escuela del mundo en quien la virtud no se balancease con sus vicios?, Clavijero. 213-214.
Que en el repartir de las ganancias de la guerra tomaba lo más y mejor para sí;
Edificó en México dos casas muy sumptuosas; cúlpanle todos no haber hecho iglesia, conforme a la grandeza de las casas; los que le defienden, dicen que era su pensamiento hacer el templo más sumptuoso que el de Sevilla, y que por no haber estonces oficiales españoles lo dexó. Como quiera que sea, él se descuidó más de lo que convenía. Cúlpanle también muchos de no haber pedido o dado perpectuidad de indios a los conquistadores, como pudiera, a causa de tenerlos siempre debaxo de la mano; pues él, aunque tan valeroso, no pudiera sin ellos conquistar tan grandes reinos y señoríos; no falta quien le defiende desto, aunque como hombre no podía acertar en todo. Cúlpanle asimismo muchos de los conquistadores que en el repartir de las ganancias de la guerra tomaba lo más y mejor para sí; podía ser que como a cada uno paresciese que merescía más que el otro, le cresciese en el ojo lo que Cortés meresciendo tanto tomaba para sí, Cervantes de Salazar, 117.
El demasiado empeño u obstinación en las empresas y el temor de trastornar su fortuna, le hicieron algunas veces faltar a la justicia, a la gratitud y a la humanidad, pero ¿dónde hubo jamás un conquistador formado en la escuela del mundo en quien la virtud no se balancease con sus vicios?, Clavijero, 213-214.
Residencia de Hernán Cortés
Archivo Mexicano. Documentos para la historia de México. Sumario de la residencia tomada a D. Fernando Cortés, Gobernador y Capitán General de la N. E. y a otros gobernadores y oficiales de la misma. Tomo I / Paleografiado del original por Ignacio López Rayon http://www.cervantesvirtual.com/portales/hernan_cortes/obra/archivo-mexicano-documentos-para-la-historia-de-mexico-sumario-de-la-residencia-tomada-a-d-fernando-cortes-gobernador-y-capitan-general-de-la-n-e-y-a-otros-gobernadores-y-oficiales-953546/
Archivo Mexicano. Documentos para la historia de México. Sumario de la residencia tomada a D. Fernando Cortés, Gobernador y Capitán General de la N. E. y a otros gobernadores y oficiales de la misma. Tomo II / Paleografiado del original por Ignacio López Rayon http://www.cervantesvirtual.com/portales/hernan_cortes/documentos_cortesianos/
Martínez, José Luis (1990-1991). Documentos cortesianos. México, UNAM y Fondo de Cultura Económica.
La matanza de Cholula
Entre otras matanzas hicieron ésta en una ciudad grande, de más de treinta mil vecinos, que se llama Cholula: que saliendo a recibir todos los señores de la tierra e comarca, e primero todos los sacerdotes con el sacerdote mayor a los cristianos en procesión y con grande acatamiento e reverencia, y llevándolos en medio a aposentar a la ciudad, y a las casas de aposentos del señor o señores della principales, acordaron los españoles de hacer allí una matanza o castigo (como ellos dicen) para poner y sembrar su temor e braveza en todos los rincones de aquellas tierras. Porque siempre fué esta su determinación en todas las tierras que los españoles han entrado, conviene a saber: hacer una cruel e señalada matanza porque tiemblen dellos aquellas ovejas mansas. Así que enviaron para esto primero a llamar todos los señores e nobles de la ciudad e de todos los lugares a ella subjectos, con el señor principal, e así como venían y entraban a hablar al capitán de los españoles, luego eran presos sin que nadie los sintiese, que pudiese llevar las nuevas. Habíanles pedido cinco o seis mil indios que les llevasen las cargas; vinieron todos luego e métenlos en el patio de las casas. Ver a estos indios cuando se aparejan para llevar las cargas de los españoles es haber dellos una gran compasión y lástima, porque vienen desnudos, en cueros, solamente cubiertas sus vergüenzas e con unas redecillas en el hombro con su pobre comida; pónense todos en cuclillas, como unos corderos muy mansos. Todos ayuntados e juntos en el patio con otras gentes que a vueltas estaban, pónense a las puertas del patio españoles armados que guardasen y todos los demás echan mano a sus espadas y meten a espada y a lanzadas todas aquellas ovejas, que uno ni ninguno pudo escaparse que no fuese trucidado9. A cabo de dos o tres días saltan muchos indios vivos, llenos de sangre, que se habían escondido e amparado debajo de los muertos (como eran tantos); iban llorando ante los españoles pidiendo misericordia, que no los matasen. De los cuales ninguna misericordia ni compasión hubieron, antes así como salían los hacían pedazos. A todos los señores, que eran más de ciento y que tenían atados, mandó el capitán quemar e sacar vivos en palos hincados en la sierra. Pero un señor, e quizá era el principal y rey de aquella tierra, pudo soltarse e recogióse con otros veinte o treinta o cuarenta hombres al templo grande que allí tenían, el cual era como fortaleza que llamaban Duu, e allí se defendió gran rato del día. Pero los españoles, a quien no se les ampara nada, mayormente en estas gentes desarmadas, pusieron fuego al templo e allí los quemaron dando voces: “¡Oh, malos hombres! ¿Qué os hemos hecho?, ¿porqué nos matáis?
¡Andad, que a Méjico iréis, donde nuestro universal señor Motenzuma de vosotros nos hará venganza!” Dícese que estando metiendo a espada los cinco o seis mil hombres en el patio, estaba cantando el capitán de los españoles: “Mira Nero de Tarpeya a Roma cómo se ardía; gritos dan niños y viejos, y él de nada se dolía.”, Bartolomé de las Casas, 23.
La matanza de Cholula, Hernán Cortés, Un hombre entre Dios y el diablo, https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172s, 28.00/30.30.
Códice Florentino
Cuando se hubo llegado, se dieron gritos, se hizo pregón: los guías, y también los hombres del pueblo. Hubo reunión en el atrio del dios. Pues cuando todos se hubieron reunido, luego se cerraron las entradas: por todos los sitios donde había entrada. En el momento hay acuchillamiento, hay muertes, hay golpes. - ¡Nada en su corazón temían los de Cholula!
No con espadas, no con escudos hicieron frente a los españoles. No más con perfidia fueron muertos, no más como ciegos murieron, no más sin saberlo murieron. No fue más que con insidias se les echaron encima los de Tlaxcala. Y en tanto que todo esto se hacía, todo se le hacía llegar, se le decía, se le hacía oír a Motecuhzoma.
En cuanto a los enviados, vienen hasta acá, y se van; están dando vueltas de allá a acá. Ya no como quiera se oye, se percibe el relato. Por su parte, la gente humilde no más está llena de espanto. No hace más que sentirse azorada. Es como si la tierra temblara, como si la tierra girara en torno de los ojos. Tal como si le diera vueltas a uno cuando hace ruedos. Todo era una admiración.
Y después de sucedidas las matanzas de Cholula, ya se pusieron en marcha, ya van hacia México. Van en círculo, van en son de conquista. Van alzando en torbellino el polvo de los caminos. Sus lanzas, sus astiles, que murciélagos semejan, van como resplandeciendo. Así hacen también estruendo. Sus cotas de malla, sus cascos de hierro; haciendo van estruendo.
Algunos van llevando puesto hierro, van ataviados de hierro, van relumbrando. Por esto se les vio con gran temor, van infundiendo espanto en todo: son muy espantosos, son horrendos. Y sus perros van por delante, los van precediendo; llevan sus narices en alto, llevan tendidas sus narices: van de carrera: les va cayendo la saliva. Informantes de Sahagún: Códice Florentino, lib. XII, cap. X. (Versión de Angel Ma. Garibay K.). Leon-Portilla, 58.
Esta tierra fue conquistada por el buen caballero y venturoso capitán Hernando Cortés
Esta tierra de Anáhuac, o Nueva España, llamada (así) primero por el Emperador nuestro señor; según los libros antiguos que estos naturales tenían de caracteres y figuras, que ésta era su escritura, a causa de no tener letras, sino caracteres, y la memoria de los hombres ser débil y flaca. Los viejos de esta tierra son varios en declarar las antigüedades y cosas notables de esta tierra, aunque algunas cosas se han colegido y entendido por sus figuras, cuanto a la antigüedad y sucesión de los señores que señorearon y gobernaron esta tan grande tierra; lo cual aquí no se tratará, por parecerme no ser menester dar cuenta de personas y nombres que mal se pueden entender ni pronunciar; baste decir cómo en el tiempo que esta tierra fue conquistada por el buen caballero y venturoso capitán Hernando Cortés, marqués que ahora es del Valle, era supremo rey y señor uno, Lorenzana, 3.
Deseó verlas y aun ganarlas para Dios y para su rey, para así y para sus amigos
Que cuando Grijalva tomó a su descubrimiento y rescate de Tabasco y Ulúa estaba en Cuba el gran capitán Hernando Cortés y que, oyendo la nueva de tanta tierra y tantas riquezas, deseó verlas y aun ganarlas para Dios y para su rey, para así y para sus amigos, Landa, 9.
De manera que andarán juntos honra y provecho
A ninguno debo intitular, muy ilustre señor, la Conquista de México, sino a vuestra señoría, que es hijo del que lo conquistó. Para que así como heredó el mayorazgo herede también la historia. En lo uno consiste la riqueza, y en lo otro la fama. De manera que andarán juntos honra y provecho, López de Gómara, Dedicatoria.
ACONSEJADO
Tenía muy extremados varones, y de buenos consejos
Y luego aquella noche tomó consejo Cortés de lo que habíamos de hacer, porque: y como en tales casos suele acaecer, unos decían, que sería bien torcer el camino, y irnos para Guaxocingo: otros decían, que procurásemos haber paz por cualquier vía que pudiésemos, y que nos volviésemos a Tlascala: otros dimos parecer, que si aquellas traiciones dejábamos pasar sin castigo, que en cualquier parte nos tratarían otras peores: y pues que estábamos allí en aquel gran pueblo, y había hartos bastimentos, les diésemos guerra, porque más la sentirían en sus casas, que no en el campo, y que luego apercibiésemos a los Tlascaltecas, que se hallasen en ello. Y a todos pareció bien este postrer acuerdo, Bernal, II, 21-22.
Dábamos buenos consejos
Como Cortés en todo tenía cuidado y advertencia, y cosa ninguna se le pasaba, que no procuraba poner remedio: y como muchas veces he dicho antes de ahora, tenía tan acertados y buenos Capitanes y soldados, que demás de ser muy esforzados, dábamos buenos consejos; acordóse por todos, que se escribiese en posta con Indios que llevasen las cartas al Narváez antes que llegase el Clérigo Guevara, con muchas caricias y ofrecimientos, que todos a una le hiciésemos, y que haríamos todo lo que su merced mandase: y que le pedíamos por merced, que no alborotase la tierra, ni los Indios viesen entre nosotros disensiones, Bernal, II, 112.
Siempre nuestra demanda y apellido fue ver al Moctezuma
Viendo nuestro Capitán que había diez y siete días que estábamos holgando en Tlascala, y oíamos decir de las grandes riquezas de Moctezuma, y su próspera ciudad, acordó tomar consejo con todos nuestros Capitanes y soldados, de quien sentía que le tenían buena voluntad para ir adelante, y fue acordado que con brevedad fuese nuestra partida: y sobre este camino hubo en el Real muchas pláticas de disconformidad, porque decían unos soldados que era cosa muy temerosa irnos a meter en tan fuerte ciudad, siendo nosotros tan pocos, y decían de los grandes poderes del Moctezuma. Cortés respondió, que ya no podíamos hacer otra cosa, porque siempre nuestra demanda y apellido fue ver al Moctezuma, y que por demás eran ya otros consejos: y viendo que tan resueltamente lo decía, y sintieron los del contrario parecer que tan determinadamente se acordaba, y que muchos de los soldados ayudábamos a Cortés de buena voluntad con decir; Adelante en buen hora, no hubo más contradicción. Y los que andaban en estas pláticas contrarias, eran de los que tenían en Cuba haciendas, que yo y otros pobres soldados ofrecido tenemos siempre nuestras ánimas a Dios que las crió, y los cuerpos a heridas y trabajos, hasta morir en servicio de nuestro Señor, y de su Majestad, Bernal, II, 7.
Consejo de Alvarado para construir puentes en la huida de Tenochtitlan
Cortés: “Cuando llegamos aquí me prometí que haríamos las cosas bien. Alvarado: Somos soldados. Hicimos lo que teníamos que hacer… Cortés: Pagaremos caro lo que hemos hechos. Lo pagaremos con nuestras vidas. Y nuestras almas arderán en el infierno - Alvarado: ¿Qué estás diciendo? ¿Estás diciendo que te rindes? Tu Hernán Cortés. Cortés: No hay puentes Pedro. Moriremos como ratas aquí encerrados… Alvarado: Mira estas vigas. Los vamos a construir.” HERNAN, cap.6. https://www.youtube.com/watch?v=wWr7gDoTo0M&list=PLhSAZM2Ci5V6LOQ68RpHK6tnrAU1lMgUa&index=4, 44.16/45.52
AIRES DE GRANDEZA.COSTUMBRES DE CORTÉS EN EL MODO DE VESTIR, COMER Y HABLAR
Aires de grandeza, Hernan cap. 1
https://www.youtube.com/watch?v=weMQ7nrlyB0&has_verified=1,35.00/36.05.
Sino á él solo se atribuía el descubrimiento y la honra é honor de todo
Y demás destas relaciones, le suplicamos que entretanto que otra cosa sea servido mandar, que le hiciese merced de la Gobernacion á Hernando Cortés; y dimos tantos loores dél, y que es tan gran servidor suyo, hasta ponello en las nubes. Y despues de haber escrito todas estas relaciones con todo el mayor acato y humildad que pudimos y convenia, y cada capítulo por si; y declaramos cada cosa cómo y quándo y de qué arte pasáron como carta para nuéstro Rey y Señor, y no del arte que va aquí en esta relacion; y la firmamos todos los Capitanes y soldados que eramos de la parte de Cortés, é fuéron dos cartas duplicadas; y nos rogó que se la mostrásemos; y como vió la relación tan verdadera, y los grandes loores que dél dábamos, hubo mucho placer, y dixo que nos lo tenia en merced, con grandes ofrecimientos que nos hizo: empero no quisiera que dixeramos en ella ni mentaramos del quinto del oro que le prometimos, ni que declararamos quien fuéron los primeros descubridores; porque según entendimos, no hacia en su carta relación de Francisco Hernández de Córdova, ni del Grijalva, sino á él solo se atribuía el descubrimiento y la honra é honor de todo; y dixo que agora al presente aquello estuviera mejor por escribir, y no dar relación dello á su Magestad: y no faltó quien le dixo, que á nuestro Rey y Señor no se le ha de dexar de decir todo lo que pasa, Bernal, I, 152.
Y allí en la Habana comenzó Cortés á poner casa, y á tratarse como Señor
Y allí en la Habana comenzó Cortés á poner casa, y á tratarse como Señor: y el primer Maestresala que tuvo, fué un Guzmán, que luego se murió ó mataron Indios: no digo por el Mayordomo Christóval de Guzman que fué de Cortés, que prendió á Guatemux, quando la guerra de México. Y tambien tuvo Cortés por Camarero á un Rodrigo Rangel, y por Mayordomo á un Juan de Cáceres, que fué despues de ganado México hombre rico. Y todo esto ordenado, nos mandó apercebir para embarcar, y que los caballos fuesen repartidos en todos los navíos: hiciéron pesebrera, y metiéron mucho maiz y yerba seca. Quiero aquí poner por memoria todos los caballos y yeguas que pasáron. El Capitan Cortés, un caballo castaño zaino, que luego se le murió en S. Juan de Ulua, Bernal, I. 65.
En comer, y en el vestir, en todo daba señales de gran Señor.
En todo lo que mostraba, así en su presencia, y, meneo, como en pláticas y conversación, y en comer, y en el vestir, en todo daba señales de gran Señor. Los vestidos que se ponía eran según el tiempo y usanza, y no se le daba nada de no traer muchas sedas, ni damascos, ni rasos, sino llanamente, y muy pulido: ni tampoco traía cadenas grandes de oro y salvo una cadenita de oro de prima hechura, con un joyel con la imagen de nuestra Señora la Virgen Santa María con su hijo en los brazos, y con un letrero en Latín en lo que era de nuestra Señora, y de la otra parte del joyel el Señor San Juan Bautista con otro letrero: y también traía en el dedo un anillo muy rico con un diamante, y en la gorra, que entonces se usaban de terciopelo, traía una medalla, y no me acuerdo el rostro, que en la medalla traía figurado la letra de él, más después el tiempo andando siempre traía gorra de paño sin medalla. Se servía ricamente como gran Señor, con dos Maestresalas, y Mayordomos, y muchos pajes, y todo el servicio de su casa muy cumplido, y grandes vajillas de plata, y de oro. Comía a mediodía bien, y bebía una buena taza de vino aguado, que cabría un cuartillo, y también cenaba, y no era nada regalado, ni se le daba, nada por comer manjares delicados, ni costosos, salvo cuando veía que había necesidad que se gastase, o los hubiese menester, Bernal, IV, 246.
Y porque los tenía en mucho, no los consentía estar en pie,
Tenía con los suyos, por grandes señores que fuesen, tanta majestad que no los dexaba sentar delante dél, ni traer zapatos, ni mirarle a la cara, sino era con cuál y cuál, y éste había de ser gran señor y de sangre real. Con los españoles era más afable; holgábase con todos, especialmente con los caballeros y hombres de suerte, y porque los tenía en mucho, no los consentía estar en pie, aunque Cortés les habían mandado lo tratasen como a Rey; trocaba con ellos sus vestidos si le parescían bien los de España; mudaba cuatro vestidos al día y ninguno tornaba a vestir segunda vez. Estas ropas se guardaban para dar en albricias, para hacer presentes, para dar a criados, mensajeros y soldados que peleaban y prendían algún enemigo, que era gran merced y favor y aun como previlegio y señal de caballería. Destas eran aquellas tantas y tan ricas mantas, que por tantas veces invió a Fernando Cortés, Cervantes de Salazar, 264.
Vestía más pulido que rico, y así era hombre limpísimo
Vestía más pulido que rico, y así era hombre limpísimo. Deleitábase de tener mucha casa y familia, mucha plata de servicio y de respeto. Tratábase como señor, y con tanta gravedad y cordura, que no daba pesa-dumbre ni parecía nuevo. Cuentan que le dijeron, siendo muchacho, cómo había de ganar muchas tierras y ser grandísimo señor. López de Gómara, 454.
Ni se le daba nada por comer manjares delicados
Comía a mediodía bien, y bebía una buena taza de vino aguado, que cabría un cuartillo, y también cenaba, y no era nada regalado, ni se le daba, nada por comer manjares delicados, ni costosos, salvo cuando veía que había necesidad que se gastase, o los hubiese menester. Bernal, IV, 246-250.
Se vía cubrir de ricos paños y servir de muchas gentes extrañas,
No es de pasar en silencio, antes que trate las pasiones que Cortés tuvo con Diego Velázquez, el pronóstico que él muchas veces contó de la prosperidad en que vino; porque con haber estado en Puerto de Plata con otros dos compañeros, tan pobre que se huyeron por no tener con qué pagar el flete, estando en Azúa sirviendo el oficio de escribano, adurmiéndose una tarde soñó que súbitamente, desnudo de la antigua pobreza, se vía cubrir de ricos paños y servir de muchas gentes extrañas, llamándole con títulos de grande honra y alabanza; y fue así que grandes señores destas Indias y los demás moradores dellas, le tuvieron en tan gran veneración que le llamaban Teult, que quiere decir «dios y hijo del sol y gran señor», dándole desta manera otros títulos muy honrosos; y aunque él como sabio y buen cristiano sabía que a los sueños no se había de dar crédito, todavía se alegró, porque el sueño había tido conforme a sus pensamientos, los cuales con gran cordura encubría por no parescer loco, por el baxo estado en que se vía, aunque no pudo vivir tan recatado que en las cosas que hacía no mostrase algunas veces la gran presunción que tenía en su pecho encerrada. Dicen que luego, después del sueño, tomando papel y tinta dibuxó una rueda de arcaduces; a los llenos puso una letra, y a los que se vaciaban otra, y a los vacíos otra, y a los que subían otra, fixando un clavo en los altos. Afirman los que vieron el dibuxo, por lo que después le acaesció, que con maravilloso aviso y subtil ingenio, pintó toda su fortuna y subcesos de vida.
Hecho esto, dixo a ciertos amigos suyos, con un contento nuevo y no visto, que había de comer con trompetas o morir ahorcado, e que ya iba conosciendo su ventura y lo que las estrellas le prometían; y así de ahí adelante comenzó más claro a descubrir sus altos pensamientos, aunque, como luego diremos, la fortuna le contrastaba cuanto podía para que entendamos que, como dixo Aristóteles, la virtud y la ciencia se alcanzan con dificultad, Cervantes de Salazar, 118.
Era dado a fiestas y placeres, aunque por su gravedad lo usaba pocas veces, Cervantes de Salazar, 264.
AMBICIOSO DE FAMA, PODER Y RIQUEZAS PARA SI Y PARA EL REY
Acordó quebrar los navíos
Y para que le siguiesen todos aunque no quisiesen, acordó quebrar los navíos; cosa recia y peligrosa y de gran pérdida; a cuya causa tuvo bien que pensar, y no porque le doliesen los navíos, sino porque no se lo estorbasen los compañeros; porque sin duda se lo estorbaran y aun se amotinaran de veras si lo entendieran. Determinado pues de quebrantos, negoció con algunos maestros que secretamente barrenasen sus navíos, de suerte que se hundiesen, sin los poder agotar ni atrapar; y rogó a otros pilotos que echasen fama cómo los navíos no estaban más para navegar de cascados y roídos de broma, López de Gómara, 86.
Cortés exige que se le entregue el oro (Códice Florentino)
Cuando hubo cesado la guerra se puso (Cortés) a pedirles el oro. El que habían dejado abandonado en el canal de los toltecas, cuando salieron y huyeron de México. Entonces el capitán convoca a los reyes y les dice: -¿Dónde está el oro que se guardaba en México?
Entonces vienen a sacar de una barca todo el oro. Barras de oro, diademas de oro, ajorcas de oro para los brazos, bandas de oro para las piernas, capacetes de oro, discos de oro. Todo lo pusieron delante del capitán. Los españoles vinieron a sacarlo. Luego dice el capitán: -¿No más ése es el oro que se guardaba en México? Tenéis que presentar aquí todo. Busquen los principales.
Entonces habla Tlacotzin: -Oiga, por favor, nuestro señor el dios: todo cuanto a nuestro palacio llegaba nosotros lo encerrábamos bajo pared. ¿No es acaso que todo se lo llevaron nuestros señores? Entonces Malintzin le dice lo que el capitán decía: -Sí, es verdad, todo lo tomamos; todo se juntó en una masa y todo se marcó con sello, pero todo nos lo quitaron allá en el canal de los toltecas; todo nos lo hicieron dejar caer en el agua. Todo lo tenéis que presentar. Entonces le responde el Cihuacóatl Tlacotzin: -Oiga por favor el dios, el capitán: La gente de Tenochtitlan no suele pelear en barcas: no es cosa que hagan ellos. Eso es cosa exclusiva de los de Tlatelolco. Ellos en barcas combatieron, se defendieron de los ataques de vosotros, señores nuestros. ¿No será que acaso ellos de veras hayan tomado todo (el oro), la gente de Tlatelolco? Informantes de Sahagún: Códice Florentino, lib. XII, caps. XXXIX-XLI. (Versión de Ángel Ma. Garibay K.), León-Portilla, 139.
Cuentan que le dijeron, siendo muchacho, cómo había de ganar muchas tierras y ser grandísimo señor. López de Gómara, 454.
“Para evitar nuevas deserciones mandó hundir sus naves”,https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172sHernán Cortés, entre Dios y el diablo, 25.25/26.03.
Cortés: “Vamos a Tlaxcala. Allí podremos buscar refugio y hombres. Después regresaremos a nuestro hogar ¿A Castilla? No, a Technochtitlan por la gloria de Dios y por nuestra Castilla, por el rey y por nosotros y por los que no están. Hernan, cap. 8 https://www.youtube.com/watch?v=MWjHl3dxs_E, 40.35/41.49.
Velázquez: “Tiene un plan. Cortés nació y morirá siendo un tramposo… Hay que observarle y tener la mano por si hubiera que arrestarle y traerle preso”, Hernán, Capítulo 2, https://www.youtube.com/watch?v=jl48-fDzlXY&t=2052s, 0.43/1.34.
Cortés a Olid: A Olid: Podemos conseguir estas tierras para nuestro rey - Os lo repito. No tenéis permiso para avanzar tierra adentro… Por vuestro bien os lo digo. Seguid las órdenes recibidas. No quiero pedir permiso ni rendir cuentas a nadie… Hay una forma legal de hacer todo esto. Estudié Leyes”. Hernan, Capítulo 2, https://www.youtube.com/watch?v=jl48-fDzlXY&t=2052s, 17.35/18.15.
Cortés: “Dudaba si era lícito fundar una ciudad aquí pero el capitán Alvarado me ha sacado de toda duda. Podemos tener nuestras nuevas leyes. Quiero fundar una nueva España para nuestro rey. Dios nos ha dado esta oportunidad y no pienso desaprovecharla”, Hernán, cap. 2, https://www.youtube.com/watch?v=jl48-fDzlXY&t=2052s, 30.06/34.12
Cortés: “Está decidido. No habrá vuelta atrás”,Hernán,Capítulo2, https://www.youtube.com/watch?v=jl48-fDzlXY&t=2052s, 34.43/35.10.
Cortés con sus compañeros había ganado tantas tierras que toda la cristiandad le era en cargo
Y después que estuvo Cortés bueno, como se tenía por grande privado de su Majestad, y el Conde de Nasao le favorecía, y el Duque de Béjar, y el Almirante de Castilla, un Domingo yendo a Misa, ya su Majestad estaba en la Iglesia mayor, acompañado de Duques y Marqueses, y Condes, y estaban asentados en sus asientos, conforme al estilo, y calidad que entre ellos se tenía por costumbre de asentarse, vino Cortés algo tarde a Misa, sobre cosa pensada, y pasó por delante de aquellos Ilustrísimos Señores con su falda de luto alzada, y se fue a asentar cerca del Conde de Nasao, que estaba su asiento el más cercano del Emperador: y de que así lo vieron pasar delante de aquellos grandes Señores de salva, lo murmuraron de su grande presunción, y osadía, y lo tuvieron por desacato, y que no se le había de atribuir a la policía de lo que de él decían, y entre aquellos Duques, y Marqueses estaba el Duque de Béjar, y el Almirante de Castilla, y el Conde de Aguilar; y dijeron, que aquello no se le había de tener a Cortés a mal miramiento, porque su Majestad por honrarle le había mandado que se fuese a sentar cerca del Conde de Nasao: y que además de aquello, que su Majestad mandó, que mirasen y tuviesen noticia, que Cortés con sus compañeros había ganado tantas tierras, que toda la cristiandad le era en cargo, que ellos los Estados que tenían que los habían heredado de sus antepasados por servicios que habían hecho, y que por estar desposado Cortés con su sobrina, su Majestad le mandaba honrar, Bernal, IV 204-205.
AMIGO. AFABLE
Cortés a Díaz del Castillo: “No sabes cuanto agradezco ver una cara amiga”, Hernán, cap. 8. https://www.youtube.com/watch?v=MWjHl- 3dxs_E , 1.00/1.30.
Cortés a Alvarado: “Debería cortarte el cuello… Por suerte para ti nunca, nunca antes he matado a un amigo.” Hernán, Capítulo 1, https://www.youtube.com/watch?v=weMQ7nrlyB0&has_verified=1 Alvaradp31, 25/32.05,
Era muy afable
Era muy afable con todos nuestros Capitanes, y compañeros, especial con los que pasamos con él de la isla de Cuba la primera vez, Bernal, IV, 246.
Viendo que tan claras muestras dada del amor que a Magiscacín tenía
Otro día por la mañana todos los señores y principales de la Señoría, con no tan ricas mantas, mostrando el sentimiento que por la muerte de Magiscacín tenían, fueron a ver a Cortés. Diéronle cuenta cómo su verdadero y grande amigo Magiscacín había muerto, con otros muchos señores y caballeros, de la enfermedad de las viruelas… desde que había empezado a enfermar hasta que murió había mentado muchas veces el nombre de su muy amado amigo Cortés, deseando verle a su cabecera primero que muriese, para consolarse con él, y cómo, en última despedida, decirle cosas grandes que para la gobernación de la tierra convenían mucho. Cuando llegaron a este punto los que hablaban, no pudo Cortés detener las lágrimas, de que no poco aquellos señores se consolaron, viendo que tan claras muestras dada del amor que a Magiscacín tenía, Cervantes de Salazar, 476.
No te tendré yo en menos, siendo vencido, que si fueras vencedor.
Cortés, que tan piadoso era como sabio, desimulando el sentimiento que de la mudanza de fortuna con tan gran señor en su pecho sentía, le dixo: «Muy valiente y poderoso Rey: No es de fuertes y valerosos Capitanes, cuando son vencidos por otros, pedir la muerte, que tanto, no solamente los hombres, pero los brutos animales procuran evitar, y estonces los valientes caballeros le han de tener en poco cuando, o no la pueden excusar, o, viviendo, quedan afrentados. Tú has hecho el deber y no tienes tú culpa, sino tu fortuna, y así, no te tendré yo en menos, siendo vencido, que si fueras vencedor. Por tanto, alégrate y no desmayes, que más te quiero vivo que muerto y el tiempo te dirá lo bien que yo te he querido.»
Mucho se alegró Guautemucín con estas palabras, porque mostró luego otro semblante, y como así le vio Cortés, le rogó que desde aquella azotea hiciese señal a los suyos que se diesen. El lo hizo con mucha voluntad, y ellos, que serían hasta setenta mill, dexaron las armas, aunque ya estaban tales, según tengo dicho, que poco o nada se podían aprovechar dellas; e así preso este tan gran señor, cesó luego la guerra de México, con grande espanto de los de la ciudad y maravilla de todos los de la comarca, Cervantes de Salazar, 634.
Presciábase de ganar amigos
Fue Cortés hombre afable y gracioso; presciábase de ganar amigos y conservarlos, Cervantes de Salazar, 117.
Ordenó que le vistiesen y regalasen (Jerónimo de Aguilar)
Agasajóle mucho Hernán Cortés; y cubriéndole entonces con su mismo capote, se informó por mayor de quién era, y ordenó que le vistiesen y regalasen; celebrando entre todos sus soldados como felicidad suya y de su jornada el haber redimido de aquella esclavitud a un cristiano; que por entonces sólo se habían descubierto los motivos de la piedad.
El cual le recibió muy bien
Andrés de Tapia se allegó a él y le ayudó a levantar, y le abrazó, y lo mismo hicieron los otros españoles. Él dijo a los tres indios que le siguiesen, y vínose con aquellos españoles hablando y preguntando cosas hasta donde Cortés estaba; el cual le recibió muy bien, y le hizo vestir luego y dar lo que hubo menester; y con placer de tenerle en su poder, le preguntó su desdicha y cómo se llamaba, López de Gómara, 30.
Naúfragos españoles. Hernán Cortés. Entre Dios y el diablo. https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172s Cortés entre Dios y el diablo, 4.30/52/
APENADO. DERROTADO. ENFERMO. HERIDO
Le ponían debajo de un árbol, u otra sombra
Cuando fuimos a las Higueras, vi que había tomado una maña o condición, que no solía tener en las guerras pasadas y que cuando comía, si no dormía un sueño, se le revolvía el estómago, y rebosaba, y estaba malo, y por excusar este mal, cuando íbamos camino, le ponían debajo de un árbol, u otra sombra, una alfombra que llevaban a mano para aquel efecto, o una capa, y aunque más sol hiciese, o lloviese, no dejaba de dormir un poco, y luego caminar, Bernal, IV, 250.
Herido
También se mostró Cortés muy como esforzado, cuando sobre México estábamos, y en una calzadilla le desbarataron los Mexicanos, y le llevaron a sacrificar sesenta y dos soldados, y a Cortés le tenían engarrafado para llevarle a sacrificar, y le habían herido en una pierna, y quiso Dios, que por su buen esfuerzo, y pelear, y porque le socorrió el mismo Cristóbal de Olea, que fue el que la otra vez en Suchimileco le libró de los Mexicanos, y le ayudó a cabalgar, y salvó a Cortés la vida, y el esforzado Olea quedó allí muerto con los demás que dicho tengo, Bernal, IV, 249.
Como Cortés andaba mal dispuesto, aún muy pensativo y descontento del trabajoso camino que llevábamos, y como había mandado ahorcar a Guatemuz, y su primo el Señor de Tacuba, sin tener justicia para ello, y había cada día hambre, y que adolecían Españoles, y morían muchos Mexicanos, pareció ser que de noche no reposaba de pensar en ello, y se salió de la cama donde dormía a pasear en una sala, donde había ídolos, que era aposento principal de aquel pueblezuelo, donde tenían otros ídolos, y se descuidó y cayó más de dos estados abajo, y se descalabró la cabeza, y calló que no dijo cosa buena ni mala sobre ello, salvo curarse la descalabradura; y todo se lo pasaba y sufría, Bernal, IV, 123.
Se levantó una gran tempestad que trastornó la canoa en que venía, y él, como no sabía nadar…
Antes de todos estos subcesos, porque convenía que pasase por grandes trances el que había de verse en tan gran pujanza, viniendo Cortés un día de las bocas de Bain para Barucoa, donde a la sazón vivía, ya anochecido, se levantó una gran tempestad que trastornó la canoa en que venía, y él, como no sabía nadar, por gran ventura se abrazó con la canoa media legua de tierra, y atinando a una lumbre de pastores que estaban cenando a la orilla del mar, ayudándole la marca y viento que corría hacia tierra, se halló bien fatigado en la orilla, donde conoscido por los pastores, desnudándole de la ropa que traía mojada, le cubrieron con la mejor que se hallaron, encendiendo en el entretanto mayor fuego do se calentase y se enxugase su ropa; diéronle aquella noche a cenar de lo que tenían, y a la mañana, vestido de su ropa, que estaba ya enxuta, se fue a su casa, que no estaba lexos de allí, agradesciendo con muy buenas palabras, porque las tenía tales, el beneficio rescebido, Cervantes de Salazar, 120
Ahogósele un negro, y perdiose hasta cuatro arrobas de herraje, que hicieron harta falta.
De Anaxaxuca, que es el postrer lugar de Copilco para ir a Ciuatlán, atravesó unas muy cerradas montañas y un río, dicho Quezatlapan, bien grande, el cual entra en el de Tabasco, que llaman Grijalva; y por él se proveyó de comida de los carabelones con veinte barquillas de Tabasco, que trajeron doscientos hombres de aquella ciudad; con las cuales pasó el río. Ahogósele un negro, y perdiose hasta cuatro arrobas de herraje, que hicieron harta falta. Creo que aquí se casó Juan Jaramillo con Marina, estando borracho; culparon a Cortés, que lo consintió teniendo hijos en ella. Huyeron; y en veinte días que estuvo allí Cortés ni vinieron ni halló quien le mostrase camino, sino fueron dos hombres y unas mujeres que le dijeron cómo el señor y todos estaban por los montes y esteros, y que ellos no sabían andar sino en barcas. Preguntados si sabían a Chilapan, que estaba en el dibujo, señalaron con el dedo una sierra hasta diez leguas de allí. Cortés hizo una puente de trescientos pasos, en que entraron muchas vigas de treinta y de cuarenta pies, y pasó una gran ciénaga; que sin pasar agua no se podía salir de aquel pueblo. Durmió en el campo alto y enjuto, y otro día entró en Chilapan, gran lugar y bien asentado; mas estaba quemado y destruido, López de Gómara, 387.
La nación nuestra española sufre más hambre que otra ninguna,
A la mañana prosiguieron su camino, y tras ellos siempre los enemigos, que los fatigaron todo el día. Hirieron a Cortés con honda tan mal, que se le pasmó la cabeza, o porque no le curaron bien sacándole cascos, o por el demasiado trabajo que pasó. Entrose a curar en un lugar yermo, y luego, porque no le cercasen, sacó de él su gente; y caminando, cargó tanta muchedumbre sobre él, y peleó tan recio, que hirieron cinco españoles y cuatro caballos, uno de los cuales murió, y le comieron sin dejar, como dicen, pelo ni hueso. Tuviéronla por buena cena, aunque no tuvieron harto para entre tantos. No había español que de hambre no pereciese. Dejo aparte el trabajo y heridas; cosas que cada una bastaba para los acabar; empero la nación nuestra española sufre más hambre que otra ninguna, y estos de Cortés más que todos, que tiempo aún no tenían para coger yerbas de que comer basto, Bernal, I, 212.
Cerco de Tenochtitlan
Fueron este día cuarenta españoles presos y sacrificados. Quedó herido Cortés en una pierna, y más de otros treinta. Perdiose un tiro y tres o cuatro caballos. Murieron cerca de dos mil indios amigos nuestros. Muchas de nuestras canoas se perdieron, y los bergantines estuvieron para ello. El capitán y maestre de uno de ellos salieron heridos, y el capitán murió de la herida de allí a ocho días. También murieron peleando este mismo día cuatro españoles del real de Alvarado.
Fue aciago el día, y la noche triste y llorosa para nuestros españoles y amigos. Regocijaron aquella tarde y noche los de México con grandes fuegos, con muchas bocinas y atabales, con bailes, banquetes y borracheras. Abrieron las calles y puentes como antes las tenían. Pusieron velas en las torres, y centinelas cerca de los reales; y luego por la mañana envió el rey dos cabezas de cristianos y otras dos de caballos por toda la comarca, en señal de la victoria habida, rogándoles que dejasen la amistad de españoles, y prometiendo que presto acabaría los que quedaban, y libraría toda la tierra de guerra; lo cual fue causa que algunas provincias tomasen ánimo y armas contra los amigos y aliados de Cortés, López de Gómara, 267.
Batalla de Otumba
A una legua andada, en un llano salieron tantos indios a ellos, que cubrían el campo y que los cercaron a la redonda. Acosaron reciamente, y pelearon de tal suerte, que creyeron los nuestros ser aquel día el último de su vida; porque muchos indios hubo que osaron tomarse con los españoles brazo a brazo y pie con pie; y aunque gentilmente se los llevaban arrastrando, ora fuese por sobra de ánimo suyo, ora por falta en los nuestros, con los muchos trabajos, hambre y heridas, lástima era muy grande ver de aquella manera llevar a los españoles y oír las cosas que iban diciendo. Cortés, que andaba a una y otra parte confortando los suyos, y que muy bien veía lo que pasaba, encomendose a Dios, llamó a San Pedro, su abogado, arremetió con su caballo por medio los enemigos, rompiolos, llegó al que traía el estandarte real de México, que era capitán general, y diole dos lanzadas, de que cayó y murió, López de Gómara, 213.
Noche Triste
Por manera, que aquel paso y abertura de agua presto se hinchó de caballos muertos, y de los caballeros cuyos eran, que no podían nadar, y mataban muchos de ellos, y de los Indios Tlascaltecas, y Indias Naborías, y fardaje, y petacas y artillería; y de los muchos que se ahogaban, ellos y los caballos, y de otros muchos soldados que allí en el agua mataban, y metían en las canoas, que era muy gran lástima de verlo y oírlo. Pues la grita y lloros, y lástimas que decían demandando socorro: Ayudadme que me ahogo: otros, Socorredme, que me matan: otros demandando ayuda a nuestra Señora Santa María, y a Señor Santiago: otros demandaban ayuda para subir al puente, y estos eran ya que escapaban nadando, y asidos a muertos, y a petacas para subir arriba, adonde estaba la puente: y algunos que habían subido, y pensaban que estaban libres de aquel peligro, había en las calzadas grandes escuadrones guerreros, que los apañaban y amorriñaban con unas macanas: y otros que flechaban y alanceaban… Aguardad, Señor Capitán, que dicen estos soldados, que vamos huyendo, y los dejamos morir en los puentes y calzadas a todos los que quedan atrás, tornémoslos a amparar y recoger, porque vienen algunos soldados muy heridos, y dicen que los demás quedan todos muertos, y no salen, ni vienen ningunos. Y la respuesta que dio Cortés, que los que habíamos salido de las calzadas era milagro; que si a los puentes volviesen, pocos escaparían con las vidas, ellos y los caballos, Bernal, II 181-182.
Y dejaré de hablar en esta materia, y digamos otra cosa casi peor que esto de los esclavos: y es, que ya he dicho en el capítulo que de ello habla, cuando la triste noche que salimos de México huyendo, como quedaban en la sala donde posaba Cortés muchas barras de oro perdido que no lo podían sacar, más de lo que cargaron en la yegua y caballos, y muchos Tlascaltecas, y lo que hurtaron los amigos y otros soldados que cargaron de ello: y como lo demás se qucdaba perdido en poder de los Mexicanos, Cortés dijo delante de un Escribano del Rey, que cualquiera que quisiese sacar oro de lo que allí quedaba, que se lo llevase mucho en buena hora por suyo, como se había de perder: y muchos soldados de los de Narváez cargaron de ello, y asimismo algunos de los nuestros, y por sacarlo perdieron muchos de ellos las vidas, y los que escaparon con la presa que traían, habían estado en gran riesgo de morir, y salieron llenos de heridas, Bernal, III, 21-22.
Batalla de la Noche Triste.https://Annoyzview.wordpress.com
La noche triste https://www.youtube.com/watch?v=6kjnZyiN4
Noche triste. Hernán Cortérs. Entre Dios y el diablo, https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172s Dios y el diablo, 48- 10/50.04.
Noche triste. Cortés: “Ocurra lo que ocurra ya se han ganado el cielo del Señor”, Hernán Capítulo 8, https://www.youtube.com/watch?v=MWjHl3dxs_E, 8.00/9.19.
Noche Triste. Cortés: “Ya estamos listos. Nos vemos al otro lado de la calzada”. Hernan cap. 8 https://www.youtube.com/watch?v=MWjHl3dxs_E, 14.25/16.01.
Noche triste, Cortés: “Nos vamos”. Hernán Capítulo 8. https://www.youtube.com/watch?v=MWjHl3dxs_E, 17.30/19.45.
Noche triste: La batalla, “Capitanes mexicas: A las barcas… Los cobardes han salido… Es el momento de cazarlos”. La batalla, Hernán Capítulo 8, https://www.youtube.com/watch?v=MWjHl3dxs_E, 21.30/28.00.
Cortés: “¿Cuántos soldados hemos perdido? - Cuántos, al menos la mitad. ¿El quinto del rey? Nadir sabe a donde ha ido a parar”. Hernan, Capítulo 8, https://www.youtube.com/watch?v=MWjHl3dxs_E , 33.52/35.00.
Comienza la batalla (Códice Florentino)
Y cuando esto se oyó, luego un rumor se alza. Luego se ponen en plan de combate los que tienen barcas defendidas. Siguen, reman afanosos, azotan sus barcas, van dando fuertes remos a sus barcas. Se dirigen hacia Mictlantonco, hacia Macuiltlapilco. Las barcas defendidas por escudos, por un lado y otro vienen a encontrarlos. Se lanzan contra ellos. Eran barcas guarnicionales de los de Tenochtitlan, eran barcas guarnicionales de los de Tlatelolco.
Otros también fueron a pie, se dirigieron rectamente a Nonohualco, encaminando hacia Tlacopan. Intentaban cortales la retirada. Entonces los que tripulaban las barcas defendidas por escudos, lanzaron sus dardos contra los españoles. De uno y de otro lado los dardos caían.
Pero los españoles también tiraban a los mexicanos. Lanzaban pasadores,9y también tiros de arcabuz. De un lado y de otro había muertos. Eran tocados por las flechas los españoles, y eran tocados los tlaxcaltecas. Pero también eran tocados por los proyectiles los mexicanos.
Pues cuando los españoles hubieron llegado a Tlaltecayohuacan, en donde es el canal de los toltecas,10, fue como si se derrumbaran, como si desde un cerro se despeñaran. Todos allí se arrojaron, se dejaron ir al precipicio. Los de Tlaxcala, los de Tliliuhquitepec, y los españoles, y los de a caballo y algunas mujeres.
Pronto con ellos el canal quedó lleno, con ellos cegado quedó. Y aquellos que iban siguiendo, sobre los hombres, sobre los cuerpos, pasaron y salieron a la otra orilla. Informante de Sahagún: Códice Florentino, lib. XII, caps. XXIV y XXV. (Versión de Ángel Ma. Garibay K.).León-Portils, 102-103.
AVENTURERO
Cortés: “Allá al fondo está el mar… Lo veo porque lo imagino. ¿Y qué te imaginas?... Paisajes extroardinarios… Prométeme que me llevarás contigo. Te lo prometo primo… ¿Lo ves? Eso algún día será nuestro”, Hernán, Capítulo 3. http://www.youtube.com/watch?v=eCowGY66LC8&list=PLhSAZM2Ci5V6LOQ68RpHK6tnrAU1lMgUa&index=5, 3.10/4.13.
“Primo querido y hermano Hernán: ¿Recordais las maravillas que leimos en las Sergas de Esplandián y el Amadís? ¿Cuántas veces imaginamos a las amazonas… El próximo gobernador de las Indias, Nicolás de Ovando, está organizando una próxima expedición”. Hernán, Capítulo 7. http://www.youtube.com/watch?v=eCowGY66LC8&list=PLhSAZM2Ci5V6LOQ68RpHK6tnrAU1lMgUa&index=5, 14.48/15.20.
Verdadero tipo del aventurero
Verdadero tipo del aventurero, apenas podrán hallarse en la historia merodeadores más rapaces y guerreros más esforzados. Su jefe es un coloso y, para ser grande, no ha menester que se oculten o se santifiquen sus defectos: era hombre y, como hombre, fue un compuesto de bien y de mal; a pesar de la mezcla, tiene muchos codos de altura sobre la estatura común, Orozco y Berra, Itinerario…En Diccionario geográfico, 1853-1855.
CULTO. ESTUDIOSO. LECTOR
Era algo poeta
Era muy afable con todos nuestros Capitanes, y compañeros, especial con los que pasamos con él de la isla de Cuba la primera vez: y era Latino, y oí decir, que era Bachiller en Leyes, y cuando hablaba con Letrados, y hombres Latinos, respondía a lo que le decían en Latín. Era algo Poeta, hacía coplas en metros, y en prosa; y en lo que platicaba lo decía muy apacible, y con muy buena retórica, Bernal, IV, 245-246.
Era amigo de leer
Fue Cortés hombre afable y gracioso; presciábase de ganar amigos y conservarlos, aunque fuese a costa de su hacienda; hacía con mucho calor lo que podía con ellos; procuró siempre el amistad de los mejores y que más podían; tenía muy claro juicio y aprovechábase muy bien de lo que había estudiado; nunca se determinaba a negocio, sin pensarlo muy bien y consultarlo con los amigos de quien se confiaba; era amigo de leer cuando tenía espacio, aunque era más inclinado a las armas; veneraba y acataba mucho a los sacerdotes; procuró siempre cuanto en sí fue la pompa y auctoridad del culto divino; honraba a los viejos y tenía en mucho a los valientes y animosos, y, por el contrario, era poco amigo de los pusilánimos y cobardes. Cervantes de Salazar, 117
DIPLOMÁTICO. ACTITUD DE PAZ. PERSUASIVO
Cuauhtémoc frente a Cortés (Alva Ixtlilxóchitl)
García de Olguín lo llevó a Cortés, el cual lo recibió con mucha cortesía, al fin como a rey, y él echó mano al puñal de Cortés, y le dijo: ¡Ah capitán! ya yo he hecho todo mi poder para defender mi reino, y librarlo de vuestras manos; y pues no ha sido mi fortuna favorable, quitadme la vida, que será muy justo, y con esto acabaréis el reino mexicano, pues a mi ciudad y vasallos tenéis destruidos y muertos . . . Con otras razones muy lastimosas, que se enternecieron cuantos allí estaban, de ver a este príncipe en este lance.
Cortés le consoló, y le rogó que mandase a los suyos se rindiesen, el cual así lo hizo, y se subió por una torre alta, y les dijo a voces que se rindieran, pues ya estaban en poder de los enemigos. La gente de guerra, que sería hasta sesenta mil de ellos los que habían quedado, de los trescientos mil que eran de la parte de México, viendo a su rey dejaron las armas, y la gente más ilustre llegó a consolar a su rey. Alva Ixtlilxóchitl, Fernando de, “De la venida de los españoles y principios de la ley evangélica,” León-Portilla, 141-142.
Diálogo de Motecuhzoma y Cortés (Códice Florentino)
Cuando él hubo terminado de dar collares a cada uno, dijo Cortés a Motecuhzoma: ¿Acaso eres tú? ¿Es que ya tú eres? ¿Es verdad que eres tú Motecuhzoma?. Le dijo Motecuhzoma.-Si, yo soy.
Inmediatamente se pone en pie, se para para recibirlo, se acerca a él y se inclina, cuanto puede dobla la cabeza; así lo arenga, le dijo:-”Señor nuestro: te has fatigado, te has dado cansancio: ya a la tierra tú has llegado. Has arribado a tu ciudad: México. Aquí has venido a sentarte en tu solio, en tu trono. Oh, por tiempo breve te lo reservaron, te lo conservaron, los que ya se fueron, tus sustitutos.
Los señores reyes, Itzcoatzin, Motecuhzomatzin el Viejo, Axayácatl, Tizoc, Ahuítzotl. Oh, que breve tiempo tan sólo guardaron para ti, dominaron la ciudad de México. Bajo su espalda, bajo su abrigo estaba metido el pueblo bajo.¿Han de ver ellos y sabrán acaso de los que dejaron, de sus pósteros? ¡Ojalá uno de ellos estuviera viendo, viera con asombro lo que yo ahora veo venir en mi!Lo que yo veo ahora: yo el residuo, el superviviente de nuestros señores.
No, no es que yo sueño, no me levanto del sueño adormilado: no lo veo en sueños, no estoy soñando . . .¡Es que ya te he visto, es que ya he puesto mis ojos en tu rostro!...Ha cinco, ha diez días yo estaba angustiado: tenía fija la mirada en la Región del Misterio.Y tú has venido entre nubes, entre nieblas.
Como que esto era lo que nos habían dejado dicho los reyes, los que rigieron, los que gobernaron tu ciudad:Que habras de instalarte en tu asiento, en tu sitial, que habrías de venir acá...Pues ahora, se ha realizado: ya tú llegaste, con gran fatiga, con afán viniste.
Llega a la tierra: ven y descansa; toma posesión de tus casas reales; da refrigerio a tu cuerpo.¡Llegad a vuestra tierra, señores nuestros!”
Cuando hubo terminado la arenga de Motecuhzoma: la oyó el Marqués, se la tradujo Malintzin, se la dio a entender.Y cuando hubo percibido el sentido del discurso de Motecuhzoma, luego le dio respuesta por boca de Malintzin. Le dijo en lengua extraña; le dijo en lengua salvaje:Tenga confianza Motecuhzoma, que nada tema. Nosotros mucho lo amamos. Bien satisfecho está hoy nuestro corazón. Le vemos la cara, lo oímos. Hace ya mucho tiempo que deseábamos verlo, Informantes de Sahagún: Códice Florentino, lib. XII. caps. XVI y (Versión de Angel Ma. Garibay K.). Leon Portilla, 79-80.
Presentes recibidos por Cortés después de la batalla de Centla. Hernán Cortés. Entre Dios y el diablo, https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172s
Cortés: “Debeis saber que soy el capitán general de la primera villa fundada en esta tierra” Después de apresar a Narváez. “Yo aquí soy la ley. Venid con nosotros a Tenochtitlan. Seguidme”, Hernán, Capítulo 1,https://www.youtube.com/watch?v=weMQ7nrlyB0&has_verified=15.50/7.30.
Encuentro con los mexicas en el arenal, 38.00/39.30, Hernán, Capítulo 1, Aguilar: “Lo siento capitán. Lo que está hablando no es maya”. https://www.youtube.com/watch?v=weMQ7nrlyB0&has_verified=1, 38.00/39.30
Cortés: “Mi señor Moctezuma. He venido… Os ruego que podamos perdonar esta felonía. Hernán, Capítulo 1. 1, https://www.youtube.com/watch?v=weMQ7nrlyB0&has_verified=1, 40.50/42.50.
Entrevista con el Cacique gordo.Cortés: “Si decidimos marchar a hacia Tenochtitlan, ¿os uniríais a nosotros?...¿Y si los guerreros de Tlaxcala se unieran a nosotros? ¿Y si consigo una alianza de todos los pueblos enemigos de Moctezuma? Entonces, si, ¿os uniríais a nosotros”? Hernán, Capítulo 2, https://www.youtube.com/watch?v=jl48-fDzlXY&t=2052s ,12.40/16.42.
No les veníamos a hacer ningún mal
Por manera, que con aquellas palabras que les habian dicho, se determináron de tomar armas, y quando Cortés los vio puestos de aquella manera, dixo á Aguilar la lengua, que entendía bien la de Tabasco, que dixese á unos Indios, que parecian principales, que pasaban en una gran canoa cerca de nosotros, que para qué andaban tan alborotados: que no les veniamos á hacer ningun mal, sino á decilles, que les queremos dar de lo que traemos como á hermanos, é que les rogaba que mirasen no en comenzasen la guerra, porque les pesaría dello. Y les dixo otras muchas cosas acerca de la paz: Bernal, I, 84-85 (Antes de la batalla de Centla).
Cortés siempre atraía con buenas palabras a los caciques
En aquel pueblo estuvimos cinco dias, así porque se curaban las heridas, como por los que estaban con dolor de riñones, que allí se les quitó: y demas desto, porque Cortés siempre atraia con buenas palabras á los Caciques, y les dixo como el Emperador nuestro Señor, cuyos vasallos somos, tiene á su mandado muchos grandes Señores; y que es bien que ellos le den la obediencia; é que en lo que hubieren menester, así favor de nosotros, como otra cualquiera cosa, que se lo hagan saber donde quiera que estuviésemos, que él les vendrá á ayudar. Y todos los Caciques le diéron muchas gracias por ello, y allí se otorgaron por vasallos de nuestro grande Emperador. Y estos fuéron los primeros vasallos que en la Nueva España diéron la obediencia á su Magestad. Y luego Cortés les mandó que para otro dia, que era Domingo de Ramos, muy de mañana viniesen al Altar que hicimos con sus hijos y mugeres, para que adorasen la Santa Imágen de nuestra Señora, y la Cruz: y asimismo les mandó que viniesen seis Indios carpinteros, y que fuesen con nuestros carpinteros, y que en el pueblo de Cintla, adonde nuestro Señor Dios fué servido de darnos aquella victoria de la batalla pasada, por mí referida, que hiciesen una Cruz en un árbol grande que allí estaba, que llaman ceiba. Bernal, I, 100 (después de la batalla de Centla.)
Poder negociador de Cortés en en Cempoala. “Cortés no logró conquistar México con el apoyo de Carlos V ni del gobernador de Cuba sino todo lo contrario. La llevó a cabo en contra de las instrucciones expresas de Diego Velazquez y de sus superiores” (prof. José N. Iturriaga). Hernán Cortés. Entre Dios y el diablo. https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172s, 19.53/20.10.
Cortés, estratega en Centla. Hernán Cortés. Entre Dios y el diablo, https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172s,15.30/18.00.
Mensajeros de Moctezuma. Cortés trata de poner temor en los mexicas (Códice Florentino)
Entonces dio órdenes el capitán; en consecuencia, fueron atados (los mexicas); les pusieron hierros en los pies y en el cuello. Hecho eso, dispararon el cañón grande. Y en este momento los enviados perdieron el juicio, quedaron desmayados. Cayeron, se doblaron cada uno por su lado: ya no estuvieron en sí. Los españoles, por su parte, los levantaron, los alzaron, les dieron a beber vino, y en seguida les dieron de comer, los hicieron comer. Con esto, recobraron su aliento, se reconfortaron. Así las cosas, les dijo el capitán:
-Oídlo: he sabido, ha llegado a mi oído, que dizque los mexicanos son muy fuertes, que son muy guerreros, que son muy tremendos. Si es un solo mexicano, muy bien pone en fuga, bien hace retroceder, bien vence, bien sobrepasa, aunque de veras sean diez y acaso aun si son veinte los guerreros.
Pues ahora mi corazón quiere quedar convencido; voy a ver yo, voy a experimentar qué tan fuertes sois, ¡qué tan machos! Les dio en seguida escudos de cuero, espadas y lanzas. Y además (dijo): -Muy tempranito, al alba se hará: vamos a contender unos con otros: vamos a hacer torneo en parejas; nos desafiaremos. Tendremos conocimiento de las cosas. ¡A ver quién cae al suelo!
Respondieron al capitán, le dijeron: -Óigalo el señor: ¡puede ser que esto no nos lo mandara Motecuhzoma, lugarteniente tuyo! ... En exclusiva comisión hemos venido, a dar reposo y descanso hemos venido, a que nos saludemos unos a otros. No es de nuestra incumbencia lo que el señor quiere. Pero si tal cosa hiciéramos, pudiera ser que por ello se enojara mucho Motecuhzoma. Por esto acabará con nosotros.
Dijo al punto el capitán: -No, se tiene que hacer. Quiero ver, quiero admirar: ha corrido fama en Castilla de que dizque sois muy fuertes, muy gente de guerra. Por ahora, comed muy temprano: también yo comeré. ¡Mucho ánimo! Después los despachó, los hizo bajar a su navío de ellos (de los mexicas) . No bien hubieron bajado a su nave, remaron fuertemente. Se remaba con ardiente afán. Algunos aun con las manos remaban, iban con el alma afanada. Se decían unos a otros presurosos, Informantes de Sahagún: Códice Florentino, lib. XII, caps. III y IV. (Versión de Ángel Ma. Garibay K.). Leon Portilla, 43-44.
HABILIDOSO. ASTUTO
Habilidades militares y ardides
Hizo prender a los alguaciles; soltolos; congracíose de nuevo con Moteczuma, alteró aquel pueblo y la comarca; ofrecióseles a la defensa, y dejolos rebelados para que tuviesen necesidad de él, López de Gómara, 76.
Con dádivas y joyas de oro y por buenas mañas
Y también que atrevimiento y osadía fue, que con dádivas, y joyas de oro, y por buenas mañas, y ardides de guerra que se dio contra Pánfilo de Narváez Capitán de Diego Velázquez, que traía sobre mil y trescientos soldados contados, en ellos hombres de la mar, y traía noventa de a caballo, y otros tantos ballesteros, y ochenta espingarderos, que así se llamaban; y nosotros con doscientos y sesenta y seis compañeros sin caballos, ni escopetas, ni ballestas, sino solamente nuestras picas, y espadas, y puñales, y rodelas, los desbaratamos, y prendimos a Narváez. Bernal, IV, 246-250.
Ordenó Cortés que ninguno de los suyos se moviese hasta que diesen la carga
Luego que llegó la mañana se dispusieron los bajeles en forma de media luna que se iba disminuyendo en su mismo tamaño, y remataba en los esquifes: para cuya ordenanza daba sobrado término la grandeza del río, y se prosiguió la entrada con un género de sosiego que iba convidando con la paz; pero a breve rato se descubrieron las canoas de los indios que esperaban en la misma disposición, y con las mismas amenazas que la tarde antes. Ordenó Cortés que ninguno de los suyos se moviese hasta que diesen la carga: diciendo a todos que allí se debía usar primero de la rodela que de la espada, por ser aquélla una gran guerra cuya justicia consistía en la provocación; y deseoso de hacer algo más por la razón para tenerla de su parte, dispuso que se adelantase Aguilar segunda vez, y los volviese a requerir con la paz, dándoles a entender que aquella armada era de amigos que sólo entraban a tratar de su bien en fe de la confederación que tenían hecha con Juan de Grijalva; y que el no admitirlos sería faltar a ella, y ocasionarlos a que se abriesen el paso con las armas, quedando por su cuenta el daño que recibiesen, Antonio de Solís, I, cap. 17.
Estos Indios temerán mucho á los caballos
Y como Cortés en todo era muy avisado, nos dixo, riendo, á los soldados que allí nos hallados teniéndole compañía: sabéis señores que me parece, que estos Indios temerán mucho á los caballos, y deben de pensar, que ellos solos hacen la guerra, y asimismo las bombardas: he pensado una cosa, para que mejor lo crean, que traigan la yegua de Juan Sedeño, que parió el otro dia en el navío, y atalla han aquí adonde yo estoy, y traigan el caballo de Ortiz el Músico, que es muy rixoso, y tomará olor de la yegua, y quando haya tomado olor della, llevarán la yegua y el caballo, cada uno de por si, en parte, que desque vengan los Caciques que han de venir, no los oigan relinchar, ni los vean hasta que esten delante de mí, y estemos hablando: y así se hizo segun y de la manera que lo mandó, que truxéron la yegua y el caballo, y tomó olor della en el aposento de Cortés; y demas desto mandó, que cebasen un tiro, el mayor de los que teniamos, con una buena pelota, y bien cargado de pólvora. Y estando en esto, que ya era medio dia, viniéron quarenta Indios, todos Caciques, con buena manera, y mantas ricas, á la usanza dellos: saludaron á Cortés, y á todos nosotros; y traian de sus inciensos, zahumándonos á quantos allí estábamos, y demandáron perdón de lo pasado, y que de allí adelante serian buenos. Bernal I, 96-97 (En Tabasco antes de recibir los presentes).
Porque vean las mañas que tenia Cortés
Y luego envió Cortés á llamar al Cacique Gordo é á todos los demas principales que estaban aguardando el ayuda y socorro; y les dixo: allá envio con vosotros ese mi hermano, para que mate y eche todos los Culúas de ese pueblo, y me traiga presos á los que no se quisieren ir. Y los Caciques estaban elevados desque lo oyéron, y no sabian si lo creer ó no, é miraban á Cortés si hacia algun mudamiento en el rostro, que creyéron que era verdad lo que les decia; y luego el viejo Heredia que iba con ellos, cargó su escopeta, é iba tirando tiros al ayre por los montes, porque lo oyesen é viesen los Indios, y los Caciques enviaáron á dar mandado á los otros pueblos, como llevan á un Teule para matar á los Mexicanos que estaban en Cingapacinga. Y esto pongo aquí por cosa de risa, porque vean las mañas que tenia Cortés, Bernal, 137-138.
El ardid e industria que Cortés tenía pensado
Paresció por extremo bien a todos los Capitanes con quien comunicó este negocio, el ardid e industria que Cortés tenía pensado, y le dixeron que aquél era el postrer remedio y que si aquél no, no se podía imaginar otro, y que luego les parescía que inviase a llamar a los señores y principales tlaxcaltecas y a los otros amigos, para que con toda brevedad previniesen a los labradores que habían de servir de azadoneros. Hízolo así luego Cortés, e juntos que fueron aquellos señores, les dixo lo que tenía pensado y cuánto importaba, para que del despojo, quedasen ricos e con grande honra, y volviesen a sus tierras e dexasen más de trabajar; que con toda presteza llamasen los más labradores, que pudiesen, de sus tierras, para que cegasen las acequias con las coas, de la tierra y adobes que ellos derrocasen de las casas. Oído esto, como llevaba tanto camino y razón, se espantaron, diciéndole que su Dios le había avisado de cosa tan buena, y que sin más decirle iban luego a mandar lo que tan bien a todos estaba, Cervantes de Salazar, 611.
Fingiendo que marchaba y abandonaba el asedio de la ciudad
Había ya veinte días que los españoles hacían continuas entradas en la ciudad por lo que algunos capitanes y soldados, cansados de tantos combates cuyo fruto veían muy distante se quejaban con el general y lo conjuraban a que aventurara todas las grandes fuerzas que tenía a un golpe decisivo que los sacase finalmente de tantos peligros y fatigas. El designio de estos era penetrar hasta el centro de Tlateloco, en donde habían reunido sus fuerzas los mexicanos, para arruinarlos enteramente en una sola jornada o, al menos, inducirlos a rendirse. Cortés, que conocía muy bien cuan peligrosas era esta empresa, procuraba disuadirlos de ella con las razones más eficaces pero, no aprovechando ninguna ni pudiendo por otra parte resistir a esta determinación, que se había hecho casi general, cedió al fin a sus importunas instancias. Mandó al comandante Sandoval que con ciento quince infantes y diez caballos fuese unirse a Alvarado, que pusiese en una emboscada la caballería y levantase el equipaje, fingiendo que marchaba y abandonaba el asedio de la ciudad para que, incitados los mexicanos a perseguirlo, fuesen acometidos por la caballería a sus espaldas; que con seis bergantines procurara apoderarse de aquel gran foso en donde fue derrotado Alvarado haciéndole llenar y aplanar, Clavijero, 289.
JUSTICIERO
Un grupo de aquellos seguidores del gobernador de Cuba decidieron desertar y regresar con Velázquez… Los cabecillas fueron ahorcados”. Hernán Cortés entre Dios y el diablo https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU, 23.30/24.52.
Era tan severo…
En el castigar los hurtos y adulterios, a que especialmente veía ser los suyos inclinados, era tan severo que no bastaba privanza ni suplicación para que dexase de executar la ley. Tenía con los suyos, por grandes señores que fuesen, tanta majestad que no los dexaba, Cervantes de Salazar, 264.
En el castigar era misericordioso
Perdonaba las ofensas de buena voluntad cuando los que las cometían se arrepentían dellas; en el castigar era misericordioso, Cervantes de Salazar, 117.
Y le reprehendía con palabras agras
Era muy cuidadoso en todas las conquistas que hicimos, y muchas noches rondaba, y andaba requiriendo las velas; y entraba en los ranchos y aposentos de nuestros soldados, y al que hallaba sin armas, o estaba descalzo los alpargates, le reprehendía, y le decía, que a la oveja ruin le pesaba la lana, y le reprehendía con palabras agras, Bernal, IV, 249.
Se contentó con una suave amonestación
Alvarado, ensoberbecido por algunas ventajas conseguidas sobre los mejicanos, quiso un día entrar hasta la plaza del mercado: había ya ganado algunas trincheras y algunos fosos y, entre otros, uno que tenía de ancho más de cincuenta pies y más de siete de profundidad, y olvidado con la felicidad de hacerlo tapar, como lo había mandado su general, avanzó con cuarenta o cincuenta españoles y algunos aliados. Advirtiendo los mejicanos su descuido, cayeron inmediatamente sobre ellos, los desordenaron y pusieron en fuga y, al pasar el foso, mataron algunos aliados e hicieron prisioneros a cuatro españoles los cuales inmediatamente fueron sacrificados a vista de Alvarado y de su gente en el templo mayor de Tlatelolco. Incomodó mucho a Cortés esta noticia, como que ella debería aumentar el ánimo y orgullo de los enemigos y se fue inmediatamente a Tlacopan a reprender severamente a Alvarado por su desobediencia y temeridad, pero informado del valor con que se había conducido en aquella jornada y se había apoderado de los puestos más difíciles, se contentó con una suave amonestación inculcando sus órdenes sobre el modo de hacer las entradas, Clavijero, 289.
Y les mandó volver el oro y paramentos y todo lo demás
Y estando en esto llegó Cortés con todos los navíos, y después de aposentado, la primera cosa que se hizo, fué mandar echar preso en grillos al Piloto Camacho, porque no aguardó en la mar como le fué mandado. Y desque vió el pueblo sin gente, y supo como Pedro de Alvarado habia ido al otro pueblo, é que les habia tomado gallinas é paramentos, y otras cosillas de poco valor de los ídolos, y el oro medio cobre; mostró tener mucho enojo dello, y de como no aguardó el Piloto, y reprehendióle gravemente al Pedro de Alvarado, le dixo, que no se habian de apaciguar las tierras de aquella manera, tomando á los naturales su hacienda: y luego mandó traer á los dos Indios y á la India que habíamos tomado, y con Melchorejo que llevábamos de la punta de Cotoche que entendia bien aquella lengua, les habló, porque Julianillo su compañero se habia muerto, que fuese a llamar los Caciques é Indios de aquel pueblo, y que no hubiesen miedo, y les mandó volver el oro y paramentos y todo lo demas, y por las gallinas que ya se habian comido, les mandó dar cuentas y cascaveles, y mas dió á cada Indio una camisa de Castilla. Por manera que fueron á llamar el señor de aquel pueblo, y otro dia vino el Cacique con toda su gente, hijos y mugeres de todos los del pueblo, y andaban entre nosotros, como si toda su vida nos hubieran tratado: y mandó Cortés que no se les hiciese enojo ninguno. Aquí en esta isla comenzó Cortés á mandar muy de hecho, y nuestro Señor le daba gracia, que doquiera que ponia la mano se le hacia bien, especial en pacificar los pueblos y naturales de aquellas partes, como adelante verán, Bernal, I, 69-70.
Reproches
Y sin haber más probanzas, Cortés mandó ahorcar al Guatemuz, y al Señor de Tacuba, que era su primo, y antes que los ahorcasen, los Frailes Franciscos, y el Mercenario fueron esforzándolos y encomendando a Dios con la lengua Doña Marina; y cuando le ahorcaron dijo el Guatemuz: oh Capitán Malinche, días había que yo tenía entendido, y había conocido tus falsas palabras, que esta muerte me habías de dar, pues yo no me la di cuando te entregaste en mi ciudad de México; ¿por qué me matas sin justicia? Dios te lo demande. El Señor de Tacuba dijo: que daba por bien empleada su muerte por morir junto con su Señor Guatemuz: y antes que los ahorcasen, los fue confesando Fray Juan el Mercenario, que sabía, como dicho he, algo de la lengua, y los Caciques les rogaban les encomendasen a Dios y que eran para Indios buenos Cristianos, y creían bien y verdaderamente: y yo tuve gran lástima del Guatemuz, y de su primo, por haberles conocido tan grandes Señores, y aun ellos me hacían honra en el camino en cosas que se me ofrecían, especial en darme algunos Indios para traer yerba para mi caballo. Y fue esta muerte que les dieron muy njustamente dada, y pareció mal a todos los que íbamos aquella jornada, Bernal, IV, 121-122.
LEAL AL REY
El Emperador no le quiso más oír
Fue Cortés paulatinamente conquistando el territorio mexicano en espera de honras, honores y recompensas lo que logró del rey mediante los nombramientos de gobernador de Nueva España y marqués del valle de Oaxaca. Sin embargo, no pudo lograr del monarca su soñada responsabilidad de ser el primer virrey de Nueva España (cargo que obtuvo Antonio de Mendoza en 1535) a pesar de las presiones de ciertos valedores de Cortés:
Comenzó a suplicar con mucha insistencia a su Majestad, que le hiciese merced de la gobernación de la Nueva España, y para ello representó otra vez sus servicios, y que siendo Gobernador entendía descubrir por la mar del Sur islas, y tierras muy ricas, y se ofreció con otros muchos cumplimientos, y aun echó otra vez por intercesores al Conde Nasao, y el Duque de Béjar, y al Almirante; y su Majestad les respondió, que se contentase que le había dado el Marquesado de mucha renta, y que también había de dar a los que le ayudaron a ganar la tierra, que eran merecedores de ello, que pues lo conquistaron que lo gocen: y desde allí adelante comenzó de caer de la grande privanza que tenía porque según dijeron muchas personas, el Cardenal que era Presidente del Real Consejo de Indias, y los del Real Consejo de Indias habían entrado en consulta con su Majestad sobre las cosas y mercedes de Cortés, y les pareció qué no fuese Gobernador: otros dijeron, que el Comendador mayor, y la Señora Doña María de Mendoza, le fueron algo contrarios, porque no hacía cuenta de ellos: ahora sea por lo uno o por lo otro, el Emperador no le quiso más oír, por más que le importunaban sobre la gobernación y en este instante se fue su Majestad a embarcar a Barcelona para pasar a Flandes, Bernal, IV, 206.
El quinto del rey
Después de hecho lo susodicho, estando todos ayuntados en nuestro cabildo, acordamos de escribir a Vuestras Majestades y les inviar todo el oro y plata y joyas que en esta tierra habemos habido, demás y allende de la quinta parte que de sus rentas y derechos reales les pertenesce. Y que con todo ello por ser lo primero sin quedar cosa alguna en nuestro poder serviésemos a Vuestras Reales Altezas, mostrando en esto la mucha voluntad que a su servicio tenemos, como hasta aquí la habemos hecho con nuestras personas y haciendas. Y acordado por nosotros esto, elegimos por nuestros procuradores a Alonso Fernández Puerto Carrero y a Francisco de Montejo, los cuales enviamos a Vuestras Majestades con todo ello para que de nuestra parte besen sus reales manos y en nuestro nombre y desta villa y concejo supliquen a Vuestras Reales Altezas nos hagan mercedes de algunas cosas complideras al servicio de Dios y de Vuestras Majestades y al bien pro común de la dicha villa, según más largamente llevan por las instruciones que les dimos. A los cuales humillmente suplicamos a Vuestras Majestades, con todo el acatamiento que debemos, resciban y den sus reales manos para que de nuestra parte las besen, y todas las mercedes que en nombre deste concejo y nuestro pidieren y suplicaren las concedan, Cortés. 21.
“El oro del rey me persigue. Me siguen pidiendo cuentas por él. No se creen que hice todo lo posible por salvarlo”, Hernán, Capítulo 8, https://www.youtube.com/watch?v=MWjHl3dxs_E , 30.10/31.08 .
“Mañana mismo entregaremos al rey el oro que aquí hemos obtenido pero no un quinto sino todo. Todo. Se lo vamos a enviar todo. Hernán, Capítulo, 2, https://www.youtube.com/watch?v=jl48-fDzlXY&t=2052s, 34.20/34.42.
Fiel vasallo
Y que estábamos en disposición de ganar para Vuestra Majestad los mayores reinos y señoríosque había en el mundo y que demás de facer lo que a crístianos éramos obligados empuñar contra los enemigos de nuestra fe, y por ello en el otro mundo ganábamos la gloría y en éste conseguíamos el mayor prez y honra que hasta nuestros tiempos ninguna generación ganó, Cortés, 47.
Si de todo a vuestra alteza no diere tan larga cuenta como debo, a vuestra sacra majestad suplico me mande perdonar; porque ni mi habilidad, ni la oportunidad del tiempo en que a la sazón me hallo para ello me ayudan. Mas con todo, me esforzaré a decir a vuestra alteza lo menos mal que yo pudiere, la verdad y lo que al presente es necesario que vuestra majestad sepa. Y asimismo suplico a vuestra alteza me mande perdonar si todo lo necesario no contare, y si no acertare algunos nombres, así de ciudades y villas como de señoríos de ellas, que a vuestra majestad han ofrecido su servicio y dádose por sus súbditos y vasallos, Cortés, 16.
Y cómo Cortés en todo era servidor de su Majestad
Pues como estaba Cortés en Tlascala, le iban a ver muchos vecinos de México, y de otras villas, y soldados que no tenían encomiendas de Indios, y los Caciques de México le iban a servir: y aun como hay hombres bulliciosos, y amigos de escándalos, y novedades, le iban a aconsejar, para que si se quería alzar por Rey en la Nueva España, que en aquel tiempo tenía lugar, y que ellos serian en ayudarle: y Cortés echó presos a dos hombres de los que le vinieron con aquellas pláticas, y les trató mal, llamándoles de traidores, y estuvo para ahorcarlos; y también le trajeron otra carta de otros bandoleros, que le enviaron de México, y le decían lo mismo; y esto era, según dijeron, para tentar a Cortés, o tomarle en algunas palabras que de su boca dijese, sobre aquel mal caso: y como Cortés en todo era servidor de su Majestad, con amenazas dijo a los que le venían con aquellos pleitos, que no viniesen más delante de él con aquellas parlerías de traiciones, que los mandaría ahorcar: y luego escribió al Obispo lo que pasaba, para que él dijese al Tesorero, que como Gobernador mandase castigar a los traidores que le venían con aquellos consejos, si no que él los mandaría ahorcar y para saber e inquirir si era verdad, volvieron a importunar al mismo Obispo que fuese a ver qué cosa era; y escribieron con grandes ofertas a Cortés, demandándole perdón, y el Obispo lo hubo por bueno el ir a hacer amistades por visitar a Tlascala y desde que llegó donde Cortés estaba, después de salirle a recibir toda aquella provincia, y ver la gran lealtad, y lo que había hecho Cortés en prender los bandoleros, y las palabras que sobre aquel caso le escribió, luego hizo mensajeros al Tesorero, y dijo, que Cortés era muy, muy leal caballero, y gran servidor de su Majestad, y que en nuestros tiempos se podía poner en la cuenta de los muy afamados servidores de la Corona Real; y que en lo que estaba entendiendo, era aviarse para ir ante su Majestad, y que podían estar sin sospecha de lo que pensaban, y también le escribió, que tuvo mala consideración en haberle desterrado, y que no lo acertó, Bernal, IV, 197-198.
Y mucho le dio el emperador por le honrar y engrandecer,
Mucho merecía Cortés, que tanta tierra ganó, y mucho le dio el emperador por le honrar y engrandecer, como gratísimo príncipe y que nunca quita lo que una vez da. Dábale todo el reino de Michuacán, que fue de Cazoncín, y él quiso más a Cuahunauac, Huaxacac, Tecoantepec, Coyoacán, Matalcinco, Atlacupaia, Toluca, Huaxtepec, Utlatepec, Etlan, Xalapan, Teuquilaiacoán, Calimaia, Autepec, Tepuztlán, Cuitlapán, Accapiztlán, Cuetlaxca, Tuztla, Tepecán, Atloxtán, Izcalpán con todas sus aldeas, términos, vecinos, jurisdicción civil y criminal, pechos, tributos y derechos. Todos estos son grandes pueblos y tierra gruesa. Otros favores y mercedes le hizo también; mas las nombradas fueron las mayores y mejores, López de Gómara, 368.
Se arrodilló en el suelo, y su Majestad le mandó levantar
Y otro día con licencia de su Majestad fue a besarle sus Reales pies, llevando en su compañía por sus intercesores, por más honrarle, al Almirante, y al Duque de Béjar, y al Comendador mayor de León; y Cortés después de demandar licencia para hablar, se arrodilló en el suelo, y su Majestad le mandó levantar, y luego representó sus muchos y notables servicios, y todo lo acontecido en las conquistas, e ida de Honduras, y las tramas que hubo en México del Factor y Veedor; y recontó todo lo que llevaba en la memoria, y porque era muy larga relación, y por no embarazar más a su Majestad, entre otras pláticas dijo: ya vuestra Majestad estará cansado de oírme, y para un tan gran Emperador y Monarca de todo el mundo como vuestra Majestad es, no es justo que un vasallo como yo tenga tanto atrevimiento, y mi lengua no está acostumbrada a hablar con vuestra Majestad, y podría ser, que mi sentido no diga con aquel tan debido acato que debo, todas las cosas acaecidas, aquí tengo este memorial, por donde vuestra Majestad podrá ver, si fuere servido, todas las cosas muy por extenso como pasaron; y entonces se hincó de rodillas para besarle los pies por las mercedes que fue servido hacerle en haberlo oído: y el Emperador nuestro Señor le mandó levantar, y el Almirante, y el Duque de Béjar dijeron a su Majestad, que era digno de grandes mercedes; y luego lo hizo Marqués del Valle, y le mandó dar ciertos pueblos, y aun le mandaba dar el hábito de Señor Santiago, y como no se lo señalaron con renta, se calló por entonces, que esto yo no lo sé bien de qué manera fue; y le hizo Capitán General de la Nueva España, y mar del Sur, y Cortés se tornó a humillar para besarle sus Reales pies, y su Majestad le mandó que se levantase: y después de hechas estas grandes mercedes, desde ahí a pocos días que había llegado a Toledo, adoleció Cortés, que llegó a estar tan al cabo, que creyeron que se muriera; y el Duque de Béjar, y el Comendador mayor Don Francisco de los Cobos, suplicaron a su Majestad, que pues que Cortés tan grandes servicios le había hecho, que le fuese a visitar antes de su muerte a su posada: y su Majestad fue acompañado de Duques, Marqueses, y Condes, y le visitó, que fue muy grande favor, y por tal se tuvo en la Corte, Bernal, IV, 204-205.
Entrevista con el rey
Carlos rey emperador, https://www.youtube.com/watch?v=EN0PmuTvm5A&t=25s, Capítulo 10, 00.00/2.50.
Cortés solicita justicia al rey
“El emperador - ha escrito María del Carmen Camacho fue siempre cauteloso en su relación con Cortés. Valoraba la llegada de oro y otros bienes de la Nueva España pero no estaba de acuerdo con la actitud del conquistador que, en varias ocasiones, consideró atrevida y ofensiva… El emperador puso el gobierno de la Nueva España a cargo de una Audiencia para quitar algún poder a Cortés y envió emisarios a comprobar si las acusaciones eran ciertas. En 1528 Cortés decidió viajar al Viejo Continente a hablar directamente con Carlos V para explicar que su conducta obedecía a mantener el orden en el Nuevo Mundo. Carlos agradece a Cortés los servicios que ha prestado a la Corona. Le otorga el hábito de Santiago y lo nombra marqués de Oaxaca” (Camacho, 299). A mayor abundamiento, Vasconcelos escribe: “Tal era a grandes rasgos el hombre que honró a Cortés pero no le devolvió el mando civil porque era una de sus preocupaciones evitar la tiranía, proteger a sus súbditos contra los desmanes de la autoridad militar, y entre sus súbditos preferidos, por débiles, contaba a los indios de América. A Carlos V debemos varios siglos de gobierno por audiencias, gobierno de ley y sabias leyes de Indias; el precedente de virreyes de la capacidad genial de Antonio de Mendoza. Fue quizás injusto con Hernán Cortés pero supo defender a las poblaciones vencidas del apetito de los vencedores, Vasconcelos, 2013: 123. Cit. Por Camacho, 299.
“Necesito escribir de nuevo al rey. Defender mi causa”. Hernán, Capítulo. 8, https://www.youtube.com/watch?v=MWjHl3dxs_E, 2.00/3.02.
Hasta que no se resuelva el juicio de residencia no le dejará volver a México. Hernán Cortés. Entre Dios y el diablo, https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172s, 1.05.00/1.06.01.
Desde Valladolid donde se aleja pide audiencia al rey sin conseguirlo. Hernán Cortés, un hombre entre Dios y el diablo, https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172s, 1.05.00/1.06.01.
Carta de recomendación de Hernán Cortés que el Duque de Béjar dirige al Emperador, Béjar, 7 de julio de 1529. Archivo General de Simancas, 17-46. Transcrita por Mira Caballos, Esteban (2015) Hernán Cortés: Mitos y leyendas del conquistador de Nueva España /Artículo/. Disponible en https://chdetrujillo.com/hernan-cortes-mitos-y-leyendas-del-conquistador-de-nueva-espana-2/
Carta de Hernán Cortés a S.M. pidiéndole garantías para que se juzguen sus reclamaciones con arreglo a justicia y que se le reconozca lo que se le concedió en Nueva España en pago de sus servicios pues “le cuesta más trabajo defenderlo del fiscal que le costó ganarlo a los infieles””. Madrid, 18 de marzo de 1543. AGI.PATRONATO, 17, R. 25.
Carta-memorial de Hernan Cortés al Emperador. De Valladolid, a 3 de febrero de 1544. Gayangos. Cartas y relaciones. Disponible en http://www.cervantesvirtual.com/obra/cartas-y-relaciones-de-hernan-cortes-al-emperador-carlos-v-974782/
MUJERIEGO Y JUGADOR DE NAIPES Y DADOS
Mujeriego
Hernán Cortés. Entre Dios y el diablo, https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172s, 1.00.56/1.02.23.
Acercamiento a Marina
Hernán, Capítulo 1, https://www.youtube.com/watch?v=weMQ7nrlyB0&has_verified=1, 36.40/37.36.
Fue algo travieso sobre mujeres
Oí decir, que cuando mancebo en la isla Española, fue algo travieso sobre mujeres, y que se acuchillaba algunas veces con hombres esforzados y diestros, y siempre salió con victoria, y tenía una señal de cuchillada cerca de un bezo debajo, que si miraban bien en ello, se le parecía, más se lo cubrían las barbas: la cual señal le dieron cuando andaba en aquellas cuestiones, Bernal, IV, 246.
Era muy dado a mujeres
Era bien hablado y gracioso cuando se ofrecía tiempo para ello; pero, junto con esto, muy cuerdo; era muy dado a mujeres y tomaba cosas con que se hacer más potente; tratábalas bien; regocijábase con ellas bien en secreto; era dado a fiestas y placeres, aunque por su gravedad lo usaba pocas veces, Cervantes de Salazar, 264.
Regocijábase mucho con las damas
Regocijábase mucho con las damas, y era muy comedido y liberal con ellas; jugaba todos juegos sin parescer tahur, mostrando tan buen rostro al perder como al ganar; en las fiestas y banquetes que hizo fue muy largo, Cervantes de Salazar, 117.
Condición de putañeros
Era celoso en su casa, siendo atrevido en las ajenas; condición de putañeros, López de Gómara, 454.
Jugaba a los dados a maravilla bien y alegremente
Fue alcalde de Santiago de Barucoa, que era y es la mayor honra de la ciudad entre vecinos. Allí cobró reputación para lo que después fue. Fue muy dado a mujeres, y diose siempre. Lo mismo hizo al juego, y jugaba a los dados a maravilla bien y alegremente. Fue muy gran comedor, y templado en el beber, teniendo abundancia, López de Gómara, 454.
Era muy aficionado a juegos de naipes y dados
No quiero decir otras muchas proezas, y valentías que hizo nuestro Marqués del Valle, porque son tantos, y de tal manera, que no acabaré tan presto de relatarlos, y volveré a decir de su condición, que era muy aficionado a juegos de naipes y dados, y cuando jugaba era muy afable en el juego, y decía ciertos remoquetes, que suelen decir los que juegan a los dados, Bernal, IV, 249.
Vida en Salamanca
Cortés a su primo en carta: “Querido primo: Con el comienzo del nuevo curso he tenido que atender a la mucha gente que conozco: hidalgos, hijos de grandes familias… todos llegados de nuevo para adquirir la sabiduría que solo esta ciudad aporta y, a fe mía, que cada año perfecciono alguna destreza que me acompañarán toda la vida como aguzar el ingenio y decidir después”. Hernán, Capítulo 7. https://www.youtube.com/watch?v=eCowGY66LC8&list=PLhSAZM2Ci5V6LOQ68RpHK6tnrAU1lMgUa&index=5, 11.15/12.17.
Aspectos negativos
Infinitas mujeres. Residencia de Hernán Cortés (Véase Archivo mexicano. En Referencias bibliográficas. Fuentes impresas).
Los naipes. Residencia de Hernán Cortés (Véase Archivo mexicano. En Referencias bibliográficas. Fuentes impresas).
Martínez, José Luis (1990-1991). Documentos cortesianos. México, UNAM y Fondo de Cultura Económica.
PRÓDIGO EN GASTOS
Comenzó a hacer grandes presentes de muchas joyas de oro de diversas hechuras
Dos días, fue a jornadas largas a Nuestra Señora de Guadalupe para tener novenas, y fue su ventura tal, que en aquella sazón había allí llegado la Señora Doña María de Mendoza mujer del Comendador mayor de León Don Francisco de los Cobos, y había traído en su compañía muchas Señoras de grande estado, y entre ellas una señora doncella hermana suya, que de ahí a dos años casó con el Adelantado de Canarias y como Cortés lo supo, hubo gran placer, y luego como llegó, después de haber hecho oración delante de Nuestra Señora, y dado limosna a los pobres, y mandar decir Misas; puesto que llevaba luto por su padre, y su mujer, y por Gonzalo de Sandoval, fue muy acompañado de los Caballeros que llevó de la Nueva España, y con otros que se le habían allegado para su servicio, y fue a hacer gran acato a la Señora Doña María de Mendoza, y a una señora doncella su hermana, que era muy hermosa, y a todas las más señoras que con ellas venían: y como Cortés en todo era muy cumplido, y regocijado, y la fama de sus grandes hechos volaba por toda Castilla; pues plática, y agraciada expresiva no le faltaba, y sobre todo mostrarse muy franco, y tener riquezas de que dar, comenzó a hacer grandes presentes de muchas joyas de oro de diversas hechuras a todas aquellas señoras, y después de las joyas dio penachos de plumas verdes llenas de argentería de oro, y de perlas, y en todo lo que dio fue muy aventajada la Señora Doña María de Mendoza; y a la Señora su hermana: y después que hubo hecho aquellos ricos presentes, dio por sí solo a la Señora doncella ciertos tejuelos de oro muy fino, para que hiciese joyas, y tras esto mandó dar mucho liquidámbar, y bálsamo, para que se sahumasen, y mandó a los Indios maestros de jugar el palo con los pies, que delante da aquellas señoras les hiciesen fiesta, y trajesen el palo de un pie al otro, que fue cosa de que se contentaron, y aun se admiraron de verlo: y además de todo esto supo Cortés, que de la tierra por donde había venido la Señora doncella, se le mancó una acémila, y secretamente mandó comprar dos muy buenas, y que las entregasen a los mayordomos que traían cargo de su servicio: y aguardó en la villa de Guadalupe, hasta que partiesen, para la Corte, que en aquella sazón estaba en Toledo, y les fue acompañando, y sirviendo, y haciendo banquetes, y fiestas, y tan gran servidor se mostró, que lo sabía muy bien hacer y representar, que la Señora Doña María de Mendoza le trató casamiento con su hermana, y si Cortés no fuera desposado con la Señora Doña Juana de Guzmán sobrina del Duque de Béjar, ciertamente tuviera grandísimos favores del Comendador mayor de León, y de la Señora Doña María de Mendoza su mujer, Bernal, IV, 203.
Y con él envió un rico presente de piedras ricas, y joyas de oro
Dejemos esto, y digo que desde ahí a pocos días después que fue Marqués, envió a Roma a besar los santos pies de nuestro muy Santo Padre el Papa Clemente, porque Adriano que hacía por nosotros, ya había fallecido tres o cuatro años había, y envió por su Embajador a un hidalgo, que se decía Juan de Herrada, y con él envió un rico presente de piedras ricas, y joyas de oro, y dos Indios maestros de jugar el palo con pies, y le hizo relación de su llegada a Castilla, y de las tierras que había ganado, y de los servicios que hizo a Dios primeramente, y a nuestro gran Emperador, y le dio toda la relación por un memorial, de las tierras cómo son muy grandes, y la manera que en ellas hay, y que todos los Indios eran idólatras, y que se han vuelto Cristianos, y otras muchas cosas, que convenían decir a nuestro muy Santo Padre: y porque yo no lo alcancé a saber tan por extenso, como en la carta iba, lo dejaré aquí de decir, y aun esto que aquí digo, después lo alcanzamos a saber del mismo Juan de Herrada, cuando vino de Roma a la Nueva España: y supimos que enviaba a suplicar a nuestro muy Santo Padre, que se quitasen parte de los diezmos, Bernal, IV 207-208.
Rico de avenida
Gastaba liberalísimamente en la guerra, en mujeres, por amigos y en antojos, mostrando escasez en algunas cosas, por donde le llamaban rico de avenida, López de Gómara, 454.
Gastó muchos pesos de oro en las armadas que hizo
También quiero decir, que solía ser muy franco cuando estaba en la Nueva España, y la primera vez que fue a Castilla; y cuando volvió la segunda vez en el año de mil y quinientos y cuarenta, le tenían por escaso, y le puso pleito un su criado, que se decía Ulloa, hermano de otro que mataron, que no le pagaba su servicio: y también si bien se quiere considerar, y miramos en ello, después que ganamos la Nueva España, siempre tuvo trabajos, y gastó muchos pesos de oro en las armadas que hizo: en la California, ni ida de las Higueras tuvo ventura, ni en otras, cosas desde que acabo; de conquistar la tierra, Bernal, IV, 250.
Buen caballero, y muy devoto de la Virgen
De conquistar la tierra, quizás para que la tuviese en el cielo, y yo lo creo así, que era buen caballero, y muy devoto de la Virgen, y del Apóstol San Pedro, y de otros Santos; Dios le perdone sus pecados, y a mí también, y me dé buen acabamiento, que importan más que las conquistas, y victorias que hubimos de los Indios, Bernal, IV, 250.
Grandísimo limosnero
Era devoto, rezador, y sabía muchas oraciones y salmos de coro; grandísimo limosnero; y así, encargó mucho a su hijo, cuando se moría, la limosna. Daba cada un año mil ducados por Dios de ordinario; y algunas veces tomó a cambio dineros para limosna, diciendo que con aquel interés rescataba sus pecados. Puso en sus reposteros y armas: Judicium Domini aprehendit eos, et fortitudo ejus corroboravit brachium meum: letra muy a propósito de la conquista. Tal fue, como habéis oído, Cortés, conquistador de la Nueva España; y por haber yo comenzado la conquista de México en su nacimiento, la fenezco en su muerte, López de Gómara, 454.
Y rezaba por las mañanas en unas Horas, y oía misa con devoción
Ni tampoco traía cadenas grandes de oro y salvo una cadenita de oro de prima hechura, con un joyel con la imagen de nuestra Señora la Virgen Santa María con su hijo en los brazos, y con un letrero en Latín en lo que era de nuestra Señora, y de la otra parte del joyel el Señor San Juan Bautista con otro letrero… y rezaba por las mañanas en unas Horas, y oía Misa con devoción: tenía por su muy abogada a la Virgen María nuestra Señora, la cual todo fielcCristiano la debemos tener por nuestra intercesora, y abogada: y también tenía a Señor San Pedro, Santiago, y al Señor San Juan Bautista; y era limosnero, Bernal, IV, 246-247.
Se guardasen las leyes y estatutos tocantes a la religión
En la religión y adoración de sus vanos dioses era muy cuidadoso y devoto; en los sacrificios, muy solícito; mandaba que con gran rigor se guardasen las leyes y estatutos tocantes a la religión; ninguna cosa menos perdonaba que la ofensa, por liviana que fuese, que se hacía contra el culto divino, Cervantes de Salazar, 264.
Milagrosamente los quiso librar
Dijéronle lo que habían visto hacer a uno de a caballo, y preguntaron si era de su compañía, y como dijo que no, porque ninguno de ellos había podido venir antes, creyeron que era el apóstol Santiago, patrón de España. Entonces dijo Cortés: adelante, compañeros, que Dios es con nosotros y el glorioso San Pedro. López de Gómara, 45.
Cuán deseoso de que el Evangelio se promulgase
Cuán dichoso y valeroso Capitán fuese, cuán avisado en el razonar, cuán recatado con los enemigos, cuán deseoso de que el Evangelio se promulgase, cuán piadoso y amigo de los suyos y cuán leal a su Rey, parescerá claro por el discurso desta historia, en la cual no tractaré de su muerte hasta que hable cómo y por qué partió desta tierra para España, donde quedó, Cervantes de Salazar, 117.
Llegada a la ciudad (Códice Ramírez)
Agradecido Cortés al amor y gran merced que de Ixtlilxúchitl y hermanos suyos había recibido, quiso en pago, por lengua del intérprete Aguilar, declararles la ley de Dios, y así habiendo juntado a los hermanos y a algunos señores les propuso el caso, diciéndoles como, supuesto que les habían dicho cómo el emperador de los cristianos los había enviado de tan lejos a tratarles de la ley de Cristo la cual les hacían saber qué era. Declaróles el misterio de la creación del hombre y su caída, el misterio de la Trinidad y el de la Encarnación para reparar al hombre, y el de la Pasión y Resurrección, y sacó un crucifijo y enarbolándole se hincaron los cristianos de rodillas. a lo cual el Ixtlilxúchitl y los demás s hicieron lo propio, y declarándoles luego el misterio del bautismo y rematando su plática les dijo que el emperador Carlos condolido de ellos que se perdían, les envió a sólo esto, y así se lo pedía en su nombre, y les suplicaba que en reconocimiento le reconociesen vasallaje; que asi era voluntad del Papa con cuyo poder venían, y pidiéndoles la respuesta, respondióle Ixtlilxúchitl llorando y en nombre de sus hermanos que él había entendido muy bien aquellos misterios y daba gracias a Dios que le hubiese alumbrado, que él quería ser cristiano y reconocer su emperador.
Ixtlilxóchitl se hace cristiano (Códice Ramírez)
Y pidió luego el Cristo y le adoró, y sus hermanos hicieron lo propio con tanto contento de los cristianos que lloraban de placer y pidieron que los bautizasen, y el Cortés y clérigo que allí había le dijeron le instruirían mejor y le darían personas que los instruyesen Y él respondió que mucho de norabuena aunque les suplicaba se le diesen luego, porque él desde luego condenaba la idolatría y decía que había entendido muy bien los misterios de la fe. Códice Ramírez (Relación del origen de los indios que habitan esta Nueva España según sus Historias) fragmentos 3 y 4. León-Portilla, 73-75.
Bautizo de Marina
“Tu te vas a llamar Marina”
Hernan c. 1, 21.00/21.51, https://www.youtube.com/watch?v=weMQ7nrlyB0&has_verified=1
Una cruz en la isla de Cozumel
Hernán Cortés. Entre Dios y el diablo, https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=55s, 3.09/3.37
Por este capitán nos abrió Dios la puerta para predicar su Santo Evangelio
Siempre tuvo el Marqués en esta tierra émulos e contrarios, que trabajaron (por) escurecer los servicios que a Dios y a V.M. hizo. Y allá no faltaron. Que si por éstos no fuera, bien sé que V.M. siempre le tuvo especial afición y amor, y a sus compañeros. Por este capitán nos abrió Dios la puerta para predicar su Santo Evangelio, y éste puso a los indios que tuviesen reverencia a los santos sacramentos, y a los ministros de la Iglesia en acatamiento. Por esto, me he alargado, ya que es difunto, para defender en algo su vida. La gracia del Espíritu Santo more siempre en el ánimas de V.M. Amén, Motolínia, 146.
Ponía una cruz en el sitio más alto que hallaba,
Era tan devoto de la Cruz, que doquiera que llegaba, habiendo para ello lugar decente, ponía una cruz en el sitio más alto que hallaba, para que de lexos pudiese ser vista y adorada de los que después por allí pasasen; queriendo también dar a entender a los moradores de aquellas tierras a quien iba a convertir a nuestra sancta fee, que en otra señal como aquella Jesucristo, Dios y Hombre, murió para que el hombre se salvase y heredase el cielo, para el cual Dios le había criado; y aunque dicen algunos que los primeros descubridores hallaron cruces, los indios más las tenían acaso que por saber lo que eran ni lo que significaban, como muchos de los antiguos las tenían, por tormento, afrenta y oprobio, salvo si no decimos que Dios por sus ocultos juicios quiso que las hobiese en todas las partes del mundo, y en estos para que los moradores dellas, que habían de ser alumbrados por los españoles, con devoción considerasen el misterio que en tal señal por tanto tiempo les había estado encubierta, y en otras para dar a entender que después que en tal señal, el que era y es vida, Jesucristo Nuestro Señor y Dios, por darnos vida murió fuese tan honrosa que todo cristiano se arrodillase a ella como al mismo Cristo que en ella nos redimió, por lo cual Cortés con gran razón, como el Emperador Constantino, poniéndose debaxo desta fuerte bandera y estandarte, dixo lo que él: «En esta señal venceremos», y fue así que le fue tan favorable, que Príncipe en el mundo no hizo tan señaladas cosas, Cervantes de Salazar, 123.
Que con este Aguilar, que era muy bien intérprete, tomó Cortés a predicar la adoración de la cruz y quitó los ídolos de los templos y dicen que hizo esta predicación de Cortés tanta impresión en los de Cuzmil que salían a la playa diciendo a los españoles que por allí pasaban: María, María, Cortés, Cortés, Landa, 11.
Lo que debían hacer para ser buenos cristianos.
Sepan Vuestras Majestades que como el capitán respondiese a los caciques de la dicha isla deciéndoles que no veviesen más en la secta gentílica que tenían, pidieron que les diese ley en que veviesen de allí adelante. Y el dicho capitán los informó lo mejor que él supo en la fee católica y les dejó una cruz de palo puesta en una casa alta y una imagen de Nuestra Señora la Virgen María y les dio a entender muy cumplidamente lo que debían hacer para ser buenos cristianos. Y ellos mostráronlo que rescibían todo de muy buena voluntad, y ansí quedaron muy alegres y contentos, Cortés, 13.
Quebraron sus ídolos y recibieron la cruz
Y en cuanto a lo que tocaba a la religión, les dijo la ceguedad y vanidad grandísima que tenían en adorar muchos dioses, en hacerles sacrificios de sangre humana, en pensar que aquellas estatuas les hacían el bien o mal que les venía, siendo mudas, sin ánima, y hechura de sus mismas manos. Dioles a entender un Dios, criador del cielo y de la tierra y de los hombres, que los cristianos adoraban y servían, y que todos lo debían adorar y servir. En fin, tanto les predicó, que quebraron sus ídolos y recibieron la cruz, habiéndoles declarado primero los grandes misterios que en ella hizo y pasó el Hijo del mismo Dios, López de Gómara, 49.
Vivían en religión, aunque diabólica
Viendo pues que guardaban justicia y vivían en religión, aunque diabólica, siempre que Cortés les hablaba, les predicaba con los farautes rogándoles que dejasen los ídolos y aquella cruel vanidad que tenían matando y comiendo hombres sacrificados, pues ninguno de todos ellos quería ser muerto ni así comido, por más religioso ni santo que fuese; y que tomasen y creyesen el verdadero Dios de cristianos que los españoles adoraban, que era el criador del cielo y de la tierra, y el que llovía y criaba todas las cosas que la tierra produce, para sólo uso y provecho de los mortales, López de Gómara, 115.
Dióles luego una imagen de Nuestra Señora
Fue cosa de ver cómo los indios ayudaron luego a los cristianos a quebrantar los ídolos. Alegre desto, como era razón, Hernando Cortés, hizo poner cruces, dándoles a entender que en una como aquélla Dios, hecho hombre, había padescido por librar al hombre de la servidumbre del demonio. Dióles luego una imagen de Nuestra Señora, diciéndoles que aquella era figura de la Madre de Dios, de quien Él había nascido; que la tomasen por abogada y a ella pidiesen el agua y buenos temporales, porque se los daría, porque nadie podía tanto con Dios como ella. Rescibieron esta imagen los indios con gran devoción y reverencia y adoráronla de ahí adelante, alcanzando todo lo que pedían, y aficionáronse tanto a los nuestros, que a todos los navíos que después por allí pasaron, rerscibieron de paz e hicieron muy buen tractamiento, proveyéndolos de todo lo nescesario, mostrándoles la imagen que Cortés les había dado, al cual llamaban señor y padre; y como vían que los nuestros, quitándose las gorras se hincaban de rodillas y la adoraban, crescía en ellos la fee y devoción. Después que Cortés hubo acabado su plática y derrocado los ídolos, puesto las cruces y dado la imagen, diciéndoles otras cosas de nuestra sancta fee, abrazó a los señores y a los sacerdotes, encomendándoles mucho se acordasen de lo que les había dicho; dióles algunas joyas; despidióse dellos no sin muchas lágrimas y otras muestras de grande amor entre los nuestros y ellos, Cervantes de Salazar, 135.
Contra los sacrificios humanos
“Permiso para hacer una fiesta ¿De qué se trata esa fiesta?... No, no puede haber sacrificios humanos. Fui muy claro con eso… Debéis renunciar a esa costumbre. Esa costunbre va en contra de la voluntad de Dios -Su pueblo no aceptará. Hernán, Capítulo 6, 6 https://www.youtube.com/watch?v=wWr7gDoTo0M&list=PLhSAZM2Ci5V6LOQ68RpHK6tnrAU1lMgUa&index=4, 7.40/8.40.
Aspectos negativos
Su celo por la religión en nada fue inferior a su constante e inviolable fidelidad a su soberano; pero el esplendor de ésta y otras buenas cualidades que lo elevaron a la clase de los héroes, fue eclipsado por algunas acciones indignas de la grandeza de su alma, Clavijero. 213-214.
SUFRIDO. TALENTOSO
Y era muy sufrido
Y era muy sufrido, poique soldados hubo muy desconsiderados, que decían palabras muy descomedidas, y no les respondía cosa muy sobrada, ni mala, y aunque había materia para ello, lo más que le decía, era; Callad, o idos con Dios, y de aquí adelante tened más miramiento en lo que dijereis, porque os costará caro por ello, y os haré castigar, Bernal, IV, 247.
Sufría mucho el hambre
Sufría mucho la hambre con necesidad, según lo mostró en el camino de Higueras y en la mar que llamó de su nombre, López de Gómara, 454.
Velaba mucho… y sufrido en sus adversidades
Velaba mucho y sufría la sed y hambre mucho más que otros, Cervantes de Salazar, 117.
Constante en sus empresas y sufrido en sus adversidades, Clavijero, 214,
Talentoso
Era hombre de gran talento, muy advertido, valiente y diestyro en el ejercicio de las armas, fecundo en hallar medios y recursos para llevar a cabo sus proyectos, sumamente ingrenioso en hacerse obedecer y respetar aun de sus iguales, Clavijero, 213-214.
Había todas las mañanas fiesta en la casa de doña Catalina, y aunque Cortés estaba en este regalo, tomando, como dicen, el día bueno para pasar después el malo, trabajaba con el entendimiento, buscando medios cómo no estar siempre la barba sobre el hombro, dando trazas cómo pudiese no recatarse de tantos que, aunque le habían jurado, tenían el corazón en Diego Velázquez, Cervantes de Salazar, 390.
Cuan avisado en el razonar, Cervantes de Salazar, 117 Tenía muy claro juicio y aprovechábase muy bien de lo que había estudiado; nunca se determinaba a a negocio sin pensarlo muy bien y consultarlo con los amigos, Cervantes de Salazar,117.
VALIENTE. ESFORZADO. PORFIADO. DIESTRO EN ARMAS
Cuan dichoso y valeroso Capitán
Fue Cortés hombre de mediana disposición, de buenas fuerzas, diestro en las armas y de invencible ánimo; de buen rostro, de pecho y espalda grande, sufridor de grandes trabajos a pie y a caballo; parescía que no se sabía cansar; velaba mucho y sufría la sed y hambre mucho más que otros; finalmente: cuán dichoso y valeroso Capitán fuese, cuán avisado en el razonar, cuán recatado con los enemigos, Cervantes de Salazar, 117.
En aquella gran batalla de Otumba
Las armas con que los indios peleaban eran arcos, flechas y macanas, en lugar de espadas, con rodelas no muy fuertes. Llevaban a la guerra los más ricos vestidos y joyas que tenían. El capitán general, vestido ricamente, con una devisa de plumas sobre la cabeza, estaba en mitad del exército, sentado en unas andas, sobre los hombros de caballeros principales; la guarnición que alrededor tenía era de los más fuertes y más señalados; tenían tanta cuenta con la bandera y estandarte, que, mientras la veían levantada, peleaban, y si estaba caída, como hombres vencidos, cada uno iba por su parte. Esto experimentó el muy valeroso y esforzado capitán don Fernando Cortés en aquella gran batalla de Otumba, donde, como diremos en su lugar, con ánimo invencible, rompió el exército de los indios, y derrocando al capitán, venció la batalla, porque luego el exército se derramó y deshizo, Cervantes de Salazar, 73.
Poco amigo de los pusilánimos y cobardes
Honraba a los viejos y tenía en mucho a los valientes y animosos, y, por el contrario, era poco amigo de los pusilánimos y cobardes, Cervantes de Salazar, 117.
También se mostró muy esforzado
Pasemos adelante, y quiero decir, que cuando entramos otra vez en México al socorro de Pedro de Alvarado, y antes que saliésemos huyendo cuando subimos el alto Cu de Huichilobos, vi que se mostró muy varón, puesto que no nos aprovecharon nada sus valentías, ni las nuestras. Pues en la derrota, y muy nombrada guerra de Obtumba, cuando nos estaban esperando toda la flor y valientes guerreros Mexicanos, y todos sus sujetos para matarnos allí. También se mostró muy esforzado cuando dio un encuentro al Capitán y Alférez de Guatemuz, que le hizo a batir sus banderas, y perder el gran brío de su valeroso pelear de todos sus escuadrones, con tanto esfuerzo como peleaban, y después de Dios nuestros esforzados Capitanes que le ayudaban que fue Pedro de Alvarado, y Gonzalo de Sandoval, y Cristóbal de Olid, y Diego de Ordás, y Gonzalo Domínguez, y un Lares y Andrés de Tapia, y otros esforzados soldados que aquí no nombro de los que no teníamos caballos, y de los de Narváez, también ayudaron muy bien; y quien luego mato al Capitán del estandarte fue un Juan de Salamanca natural de Ontiveros, y le quito un rico penacho, y se le dio a Cortés, Bernal, IV, 249.
Sobre todo, corazón y animo
Y era buen jinete, y diestro de todas armas, así a pie, como a caballo, y sabía muy bien menearlas, y sobre todo, corazón y animo, que es lo que hace al caso, Bernal, IV. 246.
Era muy porfiado
Era muy porfiado, en especial en cosas de la guerra, que por más consejo y palabras que le decíamos sobre cosas desconsideradas de combates, que nos mandaba dar cuando rodeamos los pueblos grandes de la laguna, y en los Peñoles que ahora llaman del Marqués, le dijimos, que no subiésemos arriba en unas fuerzas, y Peñoles, sino que les tuviésemos cercados por causa de las muchas galgas que desde lo alto de la fortaleza venían derriscando, que nos echaban, porque era imposible defendernos del golpe, y ímpetu con que venían, y era aventurarnos todos a morir, porque no bastaría esfuerzo, ni consejo, ni cordura; y todavía porfió contra todos nosotros, y hubimos de comenzar a subir, y corrimos harto peligro, y murieron diez o doce soldados, y todos los más salimos descalabrados, y heridos, sin hacer cosa que de contar sea, hasta que mudamos otro consejo, Bernal, IV. 247.
Él fue por Capitán de los de a caballo, y peleó muy bien
Dejemos esta plática, y diré, que cuando luego vinimos con nuestra armada a la Villa Rica, y comenzamos a hacer la fortaleza, el primero que cavó, y saco tierra en los cimientos fue Cortés; y siempre en las batallas le vi que entraba en ellas juntamente con nosotros. Comenzaré a decir en las batallas de Tabasco, que él fue por Capitán de los de a caballo, y peleó muy bien. Vamos a la Villa Rica, ya he dicho acerca de lo de la fortaleza, Bernal, IV, 248.
Muchas noches rondaba y andaba requiriendo las velas
Era muy cuidadoso en todas las conquistas que hicimos, y muchas noches rondaba, y andaba requiriendo las velas; y entraba en los ranchos y aposentos de nuestros soldados, y al que hallaba sin armas, o estaba descalzo los alpargates, le reprehendía, y le decía, que a la oveja ruin le pesaba la lana, y le reprehendía con palabras agras, Bernal, IV, 249.
León-Portilla: “Pero persiste en sus exploraciones aunque ya es famoso… Su mujer Juana de Zúñiga le pide sosiego”. Hernán Cortés: Entre Dios y el diablo, https://www.youtube.com/watch?v=23qjsN1xFlU&t=172s, 1.02.38/1.03.35.