Las prevalencias nacionales de sobrepeso y obesidad en niños mexicanos en edad escolar (5 a 11 años) en el año 2016 fueron 20.6 y 12.2%, respectivamente. En el estado de Morelos, donde se desarrolló el presente es tudio, las prevalencias de sobrepeso y obesidad fueron similares a las nacionales (19.9 y 14.7%, respectivamen te).1 Uno de los factores protectores para el sobrepeso y la obesidad es la práctica regular de la actividad física (AF).2,3 Asimismo, la AF está asociada con varios bene ficios para la salud física y cognitiva de niños en edad escolar, aun en presencia de obesidad y comorbilidades asociadas.4,5,6,7
La inactividad física es un problema de salud públi ca. A nivel mundial, la inactividad física ocupa el cuarto lugar de los factores de riesgo para mortalidad, donde entre 6 y 10% de las muertes se debe a enfermedades crónicas no transmisibles.8,9 En México, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2016, 82.8% de los niños/as entre 10 y 14 años fue cla sificado como físicamente inactivo y 51.4% refirió no haber realizado deporte o AF organizada durante los 12 meses previos a la encuesta.10 Un estudio realizado en 12 escuelas de la Ciudad de México mostró que los niños realizaron en promedio 12 minutos semanales de AF moderada a vigorosa (AFMV) durante las clases de educación física (EF), equivalentes a entre 16 y 24% de la recomendación.11 Más aún, de acuerdo con datos de la Ensanut 2012, 67% de los niños entre 10 y 14 años pasaba más de dos horas diarias en actividades seden tarias frente a pantallas.12
Por lo anterior, existe la necesidad de incrementar la promoción de la AF como parte de las estrategias integrales para la prevención de obesidad. En México, el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria recono ce la promoción de la actividad física como el primer objetivo de una política para la prevención y control del sobrepeso a nivel nacional.13 Actualmente existe suficiente evidencia en el contexto latinoamericano que demuestra la efectividad de intervenciones escolares para incrementar la AF, principalmente a través de las clases de educación física.14
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reco mienda que, en niños y adolescentes entre 5 y 17 años de edad, la actividad aeróbica debería constituir la mayor parte de la AF.15
La condición física es considerada un buen mar cador de salud, ya que mide de forma integral las funciones del cuerpo16 y mejora con la práctica regular de AF o de ejercicio físico; por lo tanto, se considera un indicador útil para evaluar el apego a intervenciones que promueven la AF.17,18,19
El objetivo del presente estudio fue comparar la condición física entre niños/as con y sin una interven ción de promoción de la AF para prevenir obesidad infantil, en ocho escuelas primarias del estado de Mo relos, México.
Material y métodos
Descripción de la intervención
Este estudio se inserta en un ensayo comunitario reali zado para evaluar una intervención cuyo objetivo fue prevenir la obesidad infantil. El ensayo fue implemen tado en dos municipios del estado de Morelos, México (Tlaltizapán y Zacatepec), entre enero de 2010 y julio de 2013.
La intervención implementada incluyó tres compo nentes: 1) alimentación; 2) AF, y 3) participación social. En este artículo únicamente se presentan resultados relacionados con el componente de AF.
El ensayo comunitario evaluó los tres componentes de la intervención implementada con la medición de va riables antropométricas, biomarcadores, disponibilidad y consumo de alimentos y bebidas, podometría, entre otras. Sin embargo, la evaluación de la condición física presentada en este artículo no forma parte del ensayo comunitario pues no se cuenta con una medición basal de las mismas debido a limitantes presupuestales.
La duración total de la intervención fue de tres años y estuvo basada en el modelo ecosocial de Booth,20 por lo que se implementaron estrategias dirigidas a niños, sus padres, maestros, autoridades educativas, líderes comunitarios y autoridades del gobierno local. En el cuadro I se enlistan las estrategias empleadas para promover la AF.
• Sensibilización a los maestros de EF sobre la calidad de las clases en términos del tiempo dedicado a la actividad moderada o vigorosa. |
• Sensibilización a los maestros de grupo y directores de escuela sobre la importancia las clases de EF. |
• Talleres activos con los niños sobre los beneficios de practicar AF de manera lúdica. |
• Talleres con los padres de familia sobre los beneficios de la práctica de AF con sus hijos (los padres realizaron ejercicios y actividad física recreativa). |
• Establecer vínculos de colaboración entre las autoridades locales y los profesores de EF para la realización de eventos deportivos comunitarios. |
• Apoyo y vinculación de profesores de EF con practicantes de servicio social de la carrera de EF para el apoyo durante las clases. |
• Dotación de materiales lúdicos para la práctica de AF, bajo resguardo de los propios niños en las escuelas. |
• Sensibilización y asesoría a las autoridades municipales para la implementación de una ciclovía y de caminatas dominicales. |
• Diseño y aplicación de un curso de verano para fomentar la práctica de AF durante las vacaciones escolares. |
• Apoyo en la organización de eventos lúdicos extraescolares entre padres e hijos para fomentar la práctica de AF. |
EF: educación física
AF: actividad física
Todos los alumnos de las cuatro escuelas de nivel primaria de Tlaltizapán (localidad de intervención) recibieron la intervención; fueron 1 228 niños en total al final del estudio.
Personal capacitado acompañó diariamente a la comunidad escolar para estimular la participación de los niños, padres y maestros en las actividades realizadas y supervisar la correcta implementación. Asimismo, se realizó un monitoreo semanal en las escuelas sin intervención para supervisar las condiciones generales y registrar cualquier cambio importante que pudiera influir en la AF de los niños en la comunidad control.
Tamaño de muestra y selección de los participantes
La comunidad de intervención se seleccionó por con veniencia, por ser sede del Centro de Investigación en Pediatría de Tlaltizapán del Instituto Nacional de Pediatría. Para seleccionar la localidad control se buscó una comunidad con características sociodemográficas y ambientales similares a las de Tlaltizapán y que contara con el mismo número de escuelas de nivel primaria.
La población control fueron los niños/as de las cuatro escuelas primarias de la localidad de Galeana. Las localidades pertenecen a municipios contiguos del estado de Morelos. Ambas localidades (intervención y control) contaban con dos escuelas de tiempo com pleto (horario extendido a las 4:00 pm) y dos escuelas de horario regular (hasta la 1:00 pm), con un número total de alumnos similar pues el tamaño de las escuelas era comparable (1 228 alumnos en Tlaltizapán y 1 198 alumnos en Galeana).
Para comparar la condición física de los niños/as se usó la misma muestra del ensayo comunitario que evaluó los efectos de la intervención. El objetivo de la muestra para el ensayo comunitario fue observar dife rencias de medias en las variables de interés, incluyendo el número de pasos por día.
Los niños de 5° y 6° grado de primaria se excluyeron de la selección por no poder completar el seguimiento de la intervención durante los tres años.
Considerando un error tipo I de 0.05, poder de 80%, el diseño de estudio y 30% de pérdida en el seguimien to, se estimó que una muestra de 26 niños por escuela, distribuidos en los primeros cuatro grados escolares, sería adecuada para encontrar una diferencia de 1 500 pasos durante la jornada. Sin embargo, el equipo de investigación consideró viable ampliar el número de niños en la muestra, de 26 a 48 niños por escuela, para contar con resultados aún más robustos.
Para seleccionar a los niños al interior de cada es cuela, por cada grado escolar, se eligió aleatoriamente un grupo y, al interior de cada grupo, se seleccionaron, de manera aleatoria 12 niños (48 niños por escuela), con lo que se obtuvo el total de 384 niños (192 para cada localidad).
Medición de la condición y actividad física
La medición de la condición física se realizó mediante dos pruebas específicas: la prueba de marcha en seis minutos y la prueba de 50 metros planos. Dichas prue bas se realizaron con estricto apego a los protocolos estandarizados.20,21
1. Prueba de marcha en seis minutos. El objetivo de esta prueba es medir la resistencia aeróbica de niños y niñas.22 Esta prueba es una adaptación de la prueba de Cooper (12 minutos), que ha sido validada para ser usada con niños sanos y en grupos pediátricos con distintas condiciones de salud. Durante su apli cación se mide la distancia máxima que cada niño puede caminar durante seis minutos continuos.
2. Prueba de 50 metros planos. Esta prueba se utilizó para medir la potencia anaeróbica al contabilizar el tiempo que cada niño o niña empleaba en correr una distancia de 50 metros.21 Los niños realizaron ejercicios de calentamiento antes de realizar la prue ba y luego se les pidió que corrieran a su máxima capacidad. Para contabilizar el tiempo empleado se utilizó un cronómetro estándar.
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Asimismo, la AF habitual de los niños/as se evaluó de manera proximal mediante la técnica de podometría.
3. Podometría. Para el conteo de pasos se utilizaron podómetros marca New-Lifestyles Inc., modelo NL-1000. Los niños utilizaron los podómetros du rante todo el día por tres días hábiles consecutivos y sólo los retiraban para dormir, bañarse o nadar. Se presenta la mediana de pasos de cada niño durante los tres días de uso. Para esta prueba se excluyó un niño debido a que el total de pasos registrados en un día excedió los valores probables para este tipo de pruebas (> 200 000) pasos/día.23
Medición de peso y talla
Se obtuvieron las mediciones de peso y talla de cada niño, utilizando básculas electrónicas marca SECA con precisión de ±100 gramos y estadímetros de madera con precisión de 1 mm. Personal capacitado realizó las mediciones antropométricas de acuerdo con los méto dos convencionales.24 Los puntajes z de índice de masa corporal (z-IMC) para la edad fueron clasificados en las siguientes categorías (desnutrido < -1, normal ≥ -1 y < +1, sobrepeso ≥ +1 y < +2, obesidad ≥ +2) con base en las referencias internacionales de crecimiento de la OMS 2007.25
Análisis estadístico
La población de estudio se describió de acuerdo con el estado nutricional, edad y sexo del niño/a. Dichas características generales se estratificaron por localidad y se compararon mediante la prueba de ji cuadrada.
Se estimaron las medianas y los rangos intercuar tiles (RI) para las pruebas de condición física y podo metría (de distribución asimétrica). La comparación de cada una de estas variables por localidad se realizó mediante la prueba de Mann-Whitney.
Adicionalmente, las medianas de las pruebas de condición física se estratificaron por sexo y por estado nutricional (desnutrido/normal vs sobrepeso/obesi dad) y se realizaron comparaciones entre y dentro de las localidades mediante la prueba de Mann-Whitney. Para evaluar las interacciones entre el estado nutricional y tipo de localidad (intervención/control), se utilizaron las pruebas no paramétricas de rangos alineados de Hodges-Lehmann.26
Se consideraron diferencias estadísticamente sig nificativas con un valor de p<0.05, y una interacción significativa con un valor de p<0.2. Para todos los aná lisis se utilizó STATA 13.0 (StataCorp., College Station, TX, USA).
Consideraciones éticas
Todos los procedimientos del estudio fueron aprobados por los comités de Ética, Investigación y Bioseguridad del Instituto Nacional de Salud Pública de México y del Instituto Nacional de Pediatría. Se solicitó el consentimiento por escrito a los padres de los niños seleccionados y el asentimiento por escrito a los niños mayores de siete años.
Resultados
Se evaluaron 214 alumnos (51.9% de la localidad de intervención y 48.1% de la localidad), de los cuales 110 eran niños (51.4%) y 104 eran niñas (48.6%). El 54.6% de los niños/as se encontraba dentro de la categoría normal de estado nutricional, mientras que 20% se clasificó en sobrepeso, 15.6% en obesidad y 9.8% en desnutrición. Poco más de la mitad (52.7%) tenía entre 8 y 10 años y el resto, entre 11 y 14 años de edad. Las distribuciones de los valores de estas variables no fueron significativamente diferentes entre tipos de localidad (cuadro II).
Localidad* | ||||||||
Variables | N | % | Intervención (N= 111) N (%) | Control (N=103) N (%) | ||||
Estado nutricional‡ | ||||||||
Desnutrido | 20 | 9.8 | 12 (11.2) | 8 (8.2) | ||||
Normal | 112 | 54.6 | 64 (59.8) | 48 (49.0) | ||||
Sobrepeso | 41 | 20.0 | 18 (16.8) | 23 (23.5) | ||||
Obesidad | 32 | 15.6 | 13 (12.2) | 19 (19.4) | ||||
Edad (años cumplidos)‡ | ||||||||
8-10 | 108 | 52.7 | 60 (56.1) | 48 (49.0) | ||||
11-14 | 97 | 47.3 | 47 (43.9) | 50 (51.0) | ||||
Sexo del niño | ||||||||
Mujer | 104 | 48.6 | 54 (48.7) | 50 (48.5) | ||||
Hombre | 110 | 51.4 | 57 (51.4) | 53 (51.5) |
* Las diferencias entre localidades por categorías de índice de masa corporal, edad y sexo del niño no fueron estadísticamente significativas (p≥0.05)
‡ Variable con nueve valores faltantes
En las pruebas de marcha en seis minutos y de 50 metros planos, los niños/as de la localidad intervención tuvieron un mejor desempeño que los niños/as de la localidad control (p<0.001 en ambas pruebas) y estos resultados se mantuvieron después de estratificar por sexo y categorías de estado nutricional ( figuras 1 y 2).
Prueba de marcha de seis minutos
La mediana de la distancia recorrida en la prueba de marcha fue de 550 m en la localidad intervención y 420 m en la localidad control (p<0.001). En la figura 1 se muestran los resultados de la prueba de marcha de seis minutos estratificados por las categorías de estado 385.0 - 450.0, p<0.001).
Asimismo, los niños/as desnutridos/normales de la localidad intervención tuvieron una mediana de la distancia recorrida en metros significativamente mayor comparados con los de la localidad control (intervención mediana= 560.0 RI 470.0 - 600.0 vs control mediana= 437.5 RI 393.0 - 492.0; p<0.001). De igual forma, entre los niños/as con sobrepeso u obesidad, la mediana de la distancia recorrida en la localidad intervención fue de 140 metros más que la de la localidad control y esta diferencia fue estadísticamente significativa (interven ción mediana= 540.0 RI 520.0 - 570.0; vs control media na= 400.0 RI 380.0 - 465.0; p<0.001). La diferencia de la mediana de la distancia recorrida por los niños/as con sobrepeso/obesidad de la localidad intervención y los de la localidad control fue significativamente mayor que la diferencia de la mediana de la distancia recorrida por localidad en el caso de los niños con desnutrición/nor males (desnutrido/normal: 122.5 metros y sobrepeso/ obesidad: 140 metros; p de interacción < 0.001)
Prueba de 50 metros
La mediana de tiempo en la prueba de velocidad en la localidad intervención fue 11.3 segundos y en la localidad control 13.8 segundos (p<0.001). En la figura 1 se muestran los resultados de la prueba de 50 metros estratificados por categorías de estado nutricional y por sexo. Los niños de la localidad intervención tuvieron una mediana de tiempo significativamente menor que los niños de la localidad control (intervención mediana= 10.4s (RI 9.1s - 11.8s) vs control mediana= 13.3s (RI 11.4s - 15.1s); p<0.001). Esto mismo se observó entre las niñas al compararlas por localidad (intervención mediana= 11.6s (RI 10.5s - 13.4s) vs control mediana= 14.3s (RI 11.3s - 16.1s); p<0.001).
Entre los niños/as desnutridos/normales, la mediana de tiempo en la localidad intervención fue significativamente menor que en la localidad control (intervención mediana= 11.0s (RI 9.3s - 12.9s) vs control mediana= 13.4s (RI 11.2s - 15.9s); p<0.001). Igualmente, entre los niños/as con sobrepeso u obesidad, la mediana de tiempo en la localidad intervención fue 2.2 segundos menor que en la localidad control y esta diferencia fue estadísticamente significativa (intervención mediana= 11.6s (RI 10.3s - 12.5s); vs control mediana= 13.8s (RI 11.4s - 15.1s); p<0.001).
Podometría
En la localidad intervención la mediana del número de pasos/día fue mayor que en la localidad control (15 161 pasos/día vs 13 749 pasos/día respectivamente), pero la diferencia no fue estadísticamente significativa (p=0.2) (cuadro III). Sólo los niños de la localidad de intervención tuvieron una mediana del número de pasos/día significativamente mayor que los niños de la localidad control (intervención mediana= 16688.0 (RI 14398.5 - 19649.8) vs control mediana= 15114.8 (RI 11677.3 - 18421.5); p=0.04) (datos no mostrados).
Localidad | Prueba de marcha* (N= 213) | Prueba de 50 metros planos (N= 214) | Número de pasos/día‡ (N= 204) | |||||||||
Distancia (metros) | Tiempo (segundos) | |||||||||||
Mediana | RI P25-P75 | Mediana | (RI P25-P75) | Mediana | (RI P25-P75) | |||||||
Intervención | §550.0 | (490.0 - 590.0) | 11.3§ | (9.6 - 12.7) | 15 161.0 | (12 231.0 - 17 665.7) | ||||||
Control | 420.0 | (386.0 - 490.0) | 13.8 | (11.3 - 15.9) | 13 749.0 | (11 496.5 - 17720.0) | ||||||
Total | 490.0 | (400.0 - 560.0) | 12.1 | (10.2 - 14.2) | 14 592.1 | (11 703.5 - 17 692.8) |
* Un niño/a no contaba con información de distancia recorrida en seis minutos
‡ Fueron excluidos del análisis para esta variable nueve casos con valores faltantes y uno con valores no plausibles
§ Localidad intervención vs grupo control p <0.001
Discusión
El presente estudio comparó la condición física de ni ños/as de ocho escuelas de nivel primaria ubicadas en dos localidades del estado de Morelos, tras la implemen tación de una intervención para promover AF en una de las dos localidades. Los resultados muestran que la condición física es mejor en los niños/as de la localidad en donde se implementó la intervención en compara ción con la de los niños/as de la localidad control. Esta diferencia se mantiene sin importar el sexo o el estado nutricional de los niño/as.
En general, los niños de ambas localidades mos traron un desempeño adecuado para su edad en ambas pruebas de condición física27,28,29 y superaron el número de pasos por día recomendados internacionalmente para el mantenimiento de una buena salud.23,30
La intervención implementada fomentaba la prác tica de AF entre la totalidad de los niños, incluyendo a aquéllos que usualmente eran más sedentarios, y no sólo en incrementar la AF de aquéllos que habitualmente eran más activos o con facilidad para los deportes y más proclives a participar en las actividades organizadas. Las sesiones de sensibilización entre maestros y autoridades resaltaron la inclusión de todos los niños y fomentó la búsqueda de distintas estrategias para incentivar la participación de grupos generalmente relegados. Por lo tanto, resulta relevante que después de la intervención los niños/as con sobrepeso/obesidad obtuvieron resul tados significativamente mejores que sus contrapartes en la localidad control. Incluso en la prueba de marcha, la magnitud de las diferencias entre las localidades fue superior en niños con sobrepeso/obesidad que en los desnutridos/normales (17.5 metros - p de interacción < 0.001). En la prueba de velocidad en 50 metros planos, la magnitud de las diferencias (0.2 s) no es relevante desde el punto de vista funcional.
Diversos estudios han documentado ampliamente una brecha de género en la práctica de AF en niño/ as de edad escolar31,32 y México no es la excepción.10 Asimismo, análisis realizados previamente en esta mis ma población mostraron que las niñas, especialmente aquéllas con sobrepeso/obesidad, se encontraban en una situación vulnerable pues carecían de apoyo social suficiente para la práctica de actividad física.33 Esto resalta la importancia de que las niñas que recibieron la intervención obtuvieron resultados significativamente mejores que las niñas de la localidad control.
Una limitación importante de este estudio es no tener la medición basal de la condición física antes de la intervención. Sin embargo, se considera razonable suge rir un efecto benéfico debido a la intervención porque las condiciones de las localidades son similares y a que den tro de cada localidad se seleccionaron aleatoriamente los niños/as evaluados. Adicionalmente, se registraron cambios importantes en la comunidad intervención. Por ejemplo, las clases de educación física incrementaron 15 minutos de actividad física moderada o vigorosa y se cancelaron con menor frecuencia que en la comunidad control. También los padres de familia participaron en talleres prácticos de AF con sus hijos/as, mientras que el único cambio importante en la comunidad control fue la construcción de un techo en el patio de una escuela.
Más aún, en otros estudios se ha confirmado que las intervenciones de alta calidad basadas en la escuela para aumentar la AF pueden contribuir en la promoción de la salud y reducción del sedentarismo.14,34 Por lo tanto, consideramos plausible que los mejores resultados en la condición física en las localidades intervención se deban a la promoción de actividad física a la que los niños/as estuvieron expuestos.