Señor editor: Dado que conducir vehículos es una de las actividades más peligrosas en cuanto a padecimientos y factores de riesgos asociados con su ocupación,1 se ha decidido estudiar las condiciones laborales y de salud de los conductores de transporte público de la Ciudad de México. Aquí se presentan los resultados de la investigación sobre los conductores de los ciclotaxis, también conocidos como bicitaxis, del Centro Histórico de esta ciudad.
Se tomaron muestras de sangre y medidas antropométricas, y se elaboró un cuestionario para obtener información sobre riesgos, exigencias, alimentación, estilos de vida, condiciones de salud, estrés y satisfacción en 110 conductores de los 122 que conforman el total de los operadores en el Centro Histórico de la ciudad.
Los participantes fueron, en su mayoría, hombres (91%) con promedio de 37 años de edad. El 69.1% informó tener sobrepeso u obesidad, 16.2% declaró tener alguna enfermedad -principalmente diabetes e hipertensión arterial-, 16% resultó positivo a la valoración de la escala de estrés, 49.1% tuvo presión arterial alta, 63.3% hipertrigliceridemia, 5% colesterol total elevado y 18.6% hiperglucemia. Además, los conductores tienen estilos de vida pocos saludables, mala alimentación, alto consumo de bebidas azucaradas y más de la mitad (57%) consume alcohol o fuma (50.5%) de manera regular.
En este sentido, y dado que conducir vehículos es una de las actividades laborales cuyas tareas tienen un fuerte impacto en la salud pública,2 es necesario determinar el perfil patológico característico del grupo de los conductores de ciclotaxis expresado en las condiciones de salud-enfermedad y, especialmente, como causa de sobrepeso, de dislipidemias y de factores asociados con el síndrome metabólico. Lo anterior se hace con el fin de desarrollar modelos y políticas públicas que permitan disminuir los problemas de salud de este colectivo laboral, mejorar su calidad de vida y, a su vez, reducir los accidentes de tránsito y otras externalidades que generan.