Introducción
El envejecimiento poblacional representa un reto sin precedentes para la humanidad: a nivel global y por primera vez en la historia, hay más adultos mayores (AM) de 65 años o más, que niños menores de cinco años y la proporción de adultos mayores longevos (80 o más) aumenta a un ritmo acelerado. De hecho, entre 2008 y 2040, los AM de 80 o más aumentarán 233%, mientras que el resto de los grupos etarios lo hará sólo 33%.1 Si bien es cierto que este proceso de envejecimiento poblacional puede ser interpretado como un éxito relativo de las sociedades modernas, representa también un enorme reto. ¿Vendrá el envejecimiento acompañado de más años de buena salud, bienestar y productividad, o se caracterizará por la presencia de más enfermedades, discapacidad y dependencia?
Este aumento sostenido de la población de AM, que se da también en México, tiene varias implicaciones tanto para los individuos y sus familias como para el sistema de salud y la sociedad en general. El envejecimiento de la población en México se ha dado en medio de una frágil economía marcada por altos niveles de pobreza y un acceso limitado a los servicios y recursos de salud.2 Esta situación se agrava aún más por la alta prevalencia de padecimientos crónicos como hipertensión arterial, diabetes e hipercolesterolemia, pero también por la presencia de condiciones de salud que afectan de manera primordial a los AM, llamadas síndromes geriátricos3 (fragilidad, sarcopenia, dependencia funcional, entre otros), aunados a condiciones relativas al estado nutricio como el bajo peso y la anemia.4
Este contexto de crecimiento continuo del grupo de AM requiere la generación permanente de indicadores de salud y bienestar, que a su vez permitan formular y/o actualizar lineamientos de política pública en términos de salud y desarrollo social para este grupo de edad. El objetivo de este estudio fue generar un diagnóstico actualizado de las condiciones de salud, síndromes geriátricos y estado nutricional de los AM mexicanos, con base en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19 (Ensanut 2018-19). Adicionalmente, estos resultados se presentan estratificados por grupos de edad, sexo y lugar de residencia (urbano versus rural).
Material y métodos
Población de estudio
Los AM que integran la muestra de estudio corresponden a los individuos de 60 años o más entrevistados en la Ensanut 2018-19, cuyos detalles metodológicos ya se han descrito.5 Brevemente, se trata de una encuesta probabilística y multietápica con una muestra de 44 612 hogares. En cada hogar, se seleccionó a un adulto de 20 años o más (n=43 070) para responder al cuestionario individual que incluía información sociodemográfica y de salud. De este grupo de individuos, seleccionamos a todos los adultos de 60 años o más, por lo que la muestra analítica quedó constituida por 9 047 sujetos. Por otro lado, para los indicadores del estado nutricional, se contó con una muestra de 3 923 AM. Ambos casos se tratan de muestras representativas a nivel nacional.
Definición de variables
Características sociodemográficas. Se recolectó información sobre sexo, edad, escolaridad (años de educación formal), estado civil, indigenismo (autorreporte de hablar alguna lengua indígena), condición laboral, tener una pensión, protección social en salud (contar con la cobertura de algún tipo de seguro médico), arreglo residencial y lugar de residencia (urbano versus rural).
Conductas relacionadas con el estilo de vida. Utilizamos el consumo de tabaco y alcohol como indicadores. Definimos el hábito de fumar como el consumo de al menos 100 cigarrillos en la vida o fumar actualmente. El consumo de alcohol fue clasificado de acuerdo con la frecuencia del uso excesivo, definido como la ingestión de cinco copas estándar o más (cualquier bebida alcohólica que contenga el equivalente de 10 gramos de alcohol puro) por ocasión para hombres y cuatro para mujeres. Cuando el consumo ocurrió durante tres días o más por semana se definió como “consumo excesivo frecuente”, mientras que el consumo excesivo de uno a dos días por semana se consideró “consumo excesivo poco frecuente”. Ambas definiciones ya se han utilizado en estudios con adultos mayores mexicanos.6
Condiciones de salud. Incluimos variables indicadoras para cada una de las siguientes siete condiciones que se obtuvieron por el autorreporte de diagnóstico médico: diabetes, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, enfermedad del corazón (infarto, angina de pecho e insuficiencia cardíaca), embolia o infarto cerebral y enfermedad renal (infección repetida de vías urinarias, cálculos renales e insuficiencia renal).
Síndromes geriátricos. Se consideraron fragilidad, síntomas depresivos, caídas, multimorbilidad, deterioro visual y auditivo, funcionalidad, y pérdida de peso no intencional; los cuales fueron definidos como a continuación se presenta.
Fragilidad. Se midió de acuerdo con el enfoque de acumulación de déficits propuesto por Rockwood y colaboradores.7 En primer lugar, se construyó el índice de fragilidad (IF) con una lista de 31 variables (denominadas déficits). En segundo lugar, utilizando las 31 variables dicotómicas, se aplicó el análisis de clases latentes para identificar grupos de AM según su estado de fragilidad, lo que permitió la siguiente clasificación: sujetos no frágiles (robustos), prefrágiles y frágiles (en el material anexo, disponible en internet, se encuentra la lista completa de variables incluidas y su codificación, así como la descripción del análisis de clases latentes y su aplicación en la generación de la variable de fragilidad).8
Síntomas depresivos. Se utilizó la versión corta de siete ítems de la Escala de Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos (CES-D), y se determinó la presencia de síntomas depresivos clínicamente significativos si CES-D≥5.9
Caídas. Se utilizaron las preguntas: a) “En los últimos 12 meses, ¿sufrió usted algún daño a su salud a causa de un accidente? Si la respuesta era afirmativa, se preguntó entonces, b) ¿Cómo fue que se accidentó?” Se definió la caída si los AM reportaban explícitamente una caída como la causa de su lesión durante el año pasado.
Multimorbilidad. A partir del listado de los padecimientos crónicos recolectados en este estudio, se definió multimorbilidad como la presencia de dos o más enfermedades crónicas no transmisibles10 y se expresó como una variable dicotómica (con/sin multimorbilidad).
Deterioro visual y auditivo. Se evaluó el deterioro mediante las siguientes preguntas: ¿cuánta dificultad tiene para ver (aunque use lentes)? y ¿cuánta dificultad tiene para escuchar (aunque use aparato auditivo)? Se determinó la presencia de deterioro si la respuesta de los AM fue que lo hace con mucha dificultad o que no puede hacerlo.
Pérdida de peso no intencional. Se definió como la pérdida (no intencional) de peso de cinco kg o más en los últimos 12 meses11 de acuerdo con el autorreporte del AM.
Funcionalidad. Se analizó la dificultad para llevar a cabo las siguientes actividades básicas de la vida diaria definidas a partir de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud:12 caminar, moverse (o uso de brazos y manos), aprender (recordar, concentrarse), autocuidado (bañarse, vestirse, comer), hablar o comunicarse, actividades diarias con autonomía e independencia. En todos los casos se consideró que el AM tenía limitaciones en algunas de estas actividades si su respuesta fue que lo hace con mucha dificultad o que no puede hacerlo.
Estado de nutrición. Se recolectaron diversas mediciones antropométricas como peso, talla, circunferencia de cintura (CC) y circunferencia de la pantorrilla (CP), y muestras de sangre capilar conforme a procedimientos estandarizados.13 El índice de masa corporal (IMC) se calculó utilizando el peso (kg) y la estatura (cm) (IMC= Peso [kg] / Estatura [m2]) y se clasificó de acuerdo con los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS):14 bajo peso (<18.5 kg/m2), normal (18.5 a 24.9 kg/m2), sobrepeso (25.0 a 29.9 kg/m2) y obesidad (≥30.0 kg/m2). La CC se midió para la estimación de la obesidad abdominal y se determinó identificando el punto medio entre la costilla inferior y la cresta ilíaca. La presencia de obesidad abdominal se definió si CC≥80 cm en mujeres y CC≥90 cm en hombres.15 Asimismo, la CP se midió alrededor de la parte más gruesa de la pantorrilla o en el punto medio entre la rodilla y la base del talón. Como una aproximación a la medición de la masa muscular, se definió como baja masa muscular si la CP <31 cm.16
Anemia. La concentración de hemoglobina (Hb) se determinó en sangre capilar por punción en el dedo anular, utilizando un fotómetro portátil (HemoCué +201). La presencia de anemia se definió considerando los criterios de la OMS,17 y se ajustaron los valores de Hb por altitud sobre el nivel del mar: Hb<12 g/dL en mujeres y Hb<13 g/dL en hombres.
Análisis estadístico
El análisis de las condiciones de salud, síndromes geriátricos y estado nutricional de los AM se llevó a cabo mediante análisis descriptivos que incluyeron el cálculo de las prevalencias para cada uno de los indicadores categóricos de estos rubros y la media para los indicadores continuos. Se realizaron también comparaciones de acuerdo con los grupos de edad (60-69, 70-79, 80-89, 90 o más), sexo, y lugar de residencia (urbano versus rural). En todos los casos se calcularon los valores p correspondientes a una prueba de diferencia de proporciones o de medias, ajustando por el diseño complejo de la muestra. Todos los análisis estadísticos se realizaron con Stata 16.1.* Las diferencias se consideraron significativas si p<0.05.
Revisión ética
El Comité de Ética y el Comité de Investigación del Instituto Nacional de Salud Pública aprobaron la implementación de la Ensanut 2018-19. Todos los participantes recibieron una explicación detallada de los procedimientos de la encuesta y firmaron una carta de consentimiento informado.
Resultados
Las características sociodemográficas de los AM mexicanos se muestran en el cuadro I. En general, 45.6% no tuvo educación formal o tiene primaria incompleta, 58.9% es casado/a o vive en unión libre y 25.2% es viudo/a. El 8.4% se considera indígena, y 31.3% tiene un empleo remunerado; aunque 53.5% no cuenta con una pensión, sólo 13.3% no tiene cobertura de seguro médico, y 12.9% vive solo. Por último, 30.3% fuma actualmente (o ha fumado al menos 100 cigarrillos en su vida), y 5% tiene un consumo excesivo de alcohol (poco frecuente o frecuente).
Características |
Nacional |
Edad |
p‡ |
Sexo |
p‡ |
Lugar de residencia |
p‡ |
|||||
60-69 |
70-79 |
80-89 |
90 o más |
Hombre |
Mujer |
Urbano |
Rural |
|||||
n=9 047 |
n=4 865 |
n=2 805 |
n=1 184 |
n=193 |
n=4 004 |
n=5 043 |
n=6 405 |
n=2 642 |
||||
Distribución de la población |
100.0 |
55.4 |
30.5 |
12.0 |
2.1 |
43.3 |
56.7 |
78.5 |
21.5 |
|||
Años de educación formal | ||||||||||||
0 |
18.2 |
12.4 |
22.5 |
30.2 |
42.7 |
14.6 |
21.0 |
14.7 |
31.1 |
|||
1-5 |
27.4 |
23.8 |
29.6 |
37.6 |
31.2 |
28.3 |
26.7 |
22.7 |
44.4 |
|||
6-9 |
35.2 |
40.2 |
31.5 |
23.4 |
21.5 |
35.2 |
35.1 |
38.9 |
21.5 |
|||
10 o más |
19.2 |
23.6 |
16.4 |
8.8 |
4.6 |
<0.01 |
21.9 |
17.2 |
<0.01 |
23.7 |
3.0 |
<0.01 |
Estado civil | ||||||||||||
Nunca casado |
7.2 |
8.3 |
6.3 |
4.5 |
6.2 |
4.7 |
9.1 |
7.8 |
5.2 |
|||
Casado/unión libre |
58.9 |
66.0 |
57.00 |
36.3 |
24.6 |
73.2 |
47.9 |
57.1 |
65.1 |
|||
Divorciado/separado |
8.7 |
10.5 |
7.5 |
4.7 |
2.5 |
7.4 |
9.8 |
9.5 |
5.8 |
|||
Viudo |
25.2 |
15.2 |
29.2 |
54.5 |
66.7 |
<0.01 |
14.7 |
33.2 |
<0.01 |
25.6 |
23.9 |
<0.01 |
Indigenismo | ||||||||||||
Habla lengua indígena |
8.4 |
7.7 |
9.2 |
10.2 |
6.6 |
0.11 |
9.2 |
7.8 |
0.08 |
5.2 |
20.3 |
<0.01 |
Condición laboral (última semana) | ||||||||||||
Actualmente trabaja |
31.3 |
40.1 |
24.2 |
9.8 |
4.4 |
<0.01 |
46.3 |
19.8 |
<0.01 |
29.7 |
37.1 |
<0.01 |
Tipo de pensión | ||||||||||||
No tiene |
53.5 |
75.5 |
29.2 |
20.9 |
11.0 |
47.3 |
58.2 |
53.9 |
52.0 |
|||
Pensión no contributiva |
27.9 |
9.2 |
47.3 |
56.4 |
74.7 |
23.9 |
30.9 |
23.8 |
42.7 |
|||
Pensión contributiva |
15.0 |
14.9 |
16.6 |
12.7 |
6.7 |
23.4 |
8.6 |
18.0 |
4.0 |
|||
Ambas |
3.6 |
0.4 |
6.9 |
10.0 |
7.6 |
<0.01 |
5.4 |
2.3 |
<0.01 |
4.3 |
1.3 |
<0.01 |
Protección en salud | ||||||||||||
Sin afiliación |
13.3 |
13.7 |
13.3 |
11.7 |
9.6 |
13.5 |
13.1 |
13.6 |
12.0 |
|||
ISSSTE/ISSSTE estatal |
11.1 |
11.7 |
10.6 |
9.1 |
14.0 |
11.1 |
11.1 |
12.7 |
5.2 |
|||
IMSS |
42.6 |
42.1 |
44.1 |
44.2 |
25.9 |
42.1 |
43.0 |
48.8 |
20.1 |
|||
Sedena/Semar/Pemex |
1.9 |
1.6 |
2.1 |
2.6 |
3.0 |
1.6 |
2.1 |
2.3 |
0.6 |
|||
Seguro Popular/ IMSS Prospera |
30.4 |
30.2 |
29.2 |
32.0 |
46.4 |
31.0 |
30.0 |
21.8 |
62.0 |
|||
Privado |
0.7 |
0.7 |
0.7 |
0.4 |
1.1 |
0.17 |
0.7 |
0.7 |
0.87 |
0.8 |
0.1 |
<0.01 |
Arreglo residencial | ||||||||||||
Adulto mayor vive solo |
12.9 |
10.9 |
14.7 |
17.4 |
12.1 |
<0.01 |
11.4 |
14.0 |
<0.01 |
12.8 |
13.1 |
0.77 |
Conductas relacionadas con el estilo de vida | ||||||||||||
Consumo de tabaco |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Nunca ha fumado |
61.2 |
61.7 |
60.7 |
60.5 |
58.9 |
36.8 |
79.9 |
60.3 |
64.5 |
|||
Ha fumado menos de 100 cigarrillos |
8.5 |
8.5 |
8.3 |
9.1 |
8.2 |
12.5 |
5.4 |
8.1 |
10.0 |
|||
Ha fumado más de 100 cigarrillos en toda la vida o fuma actualmente |
30.3 |
29.8 |
31.0 |
30.4 |
32.9 |
0.98 |
50.7 |
14.7 |
<0.01 |
31.6 |
25.5 |
<0.01 |
Consumo de alcohol | ||||||||||||
Nunca ha tomado |
44.2 |
42.2 |
44.9 |
50.7 |
48.5 |
17.1 |
64.9 |
43.8 |
45.8 |
|||
Consumo no excesivo |
50.8 |
51.9 |
50.2 |
47.8 |
50.8 |
73.9 |
33.2 |
51.0 |
50.0 |
|||
Consumo excesivo poco frecuente |
2.5 |
3.3 |
2.1 |
0.1 |
0.0 |
4.9 |
0.6 |
2.6 |
2.1 |
|||
Consumo excesivo frecuente |
2.5 |
2.6 |
2.8 |
1.4 |
0.7 |
<0.01 |
4.1 |
1.3 |
<0.01 |
2.6 |
2.1 |
0.41 |
* Las celdas son porcentajes
‡ Valor p para una prueba de comparación de proporciones
ISSSTE: Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
IMSS: Instituto Mexicano del Seguro Social
Sedena: Secretaría de la Defensa Nacional
Semar: Secretaría de Marina
Pemex: Petróleos Mexicanos
El cuadro II muestra los resultados para las prevalencias de las condiciones de salud, síndromes geriátricos y limitaciones funcionales. Los padecimientos crónicos más prevalentes fueron hipertensión arterial (42.4%), hipercolesterolemia (25.5%), diabetes (25.1%) e hipertrigliceridemia (21.4%). Mientras tanto, la prevalencia de fragilidad fue 10.6% (23.0% fueron prefrágiles), 55% presentó multimorbilidad, 40.6% síntomas depresivos, 9.3% pérdida de peso no intencional, y 13.1% y 6.9% deterioro visual y auditivo, respectivamente. Finalmente, 19.6% presentó limitaciones para caminar, 6.7% para el movimiento de las extremidades, 5.6% para actividades relacionadas con la cognición (aprender, recordar y concentrarse) y 4.2% para el autocuidado (bañarse, vestirse o comer).
Características |
Nacional |
Edad |
p‡ |
Sexo |
p‡ |
Lugar de residencia |
p‡ |
|||||
60-69 |
70-79 |
80-89 |
90 o más |
Hombre |
Mujer |
Urbano |
Rural |
|||||
Condiciones de salud | ||||||||||||
Diabetes |
25.1 |
25.6 |
25.8 |
23.8 |
9.4 |
0.01 |
22.4 |
27.1 |
<0.01 |
26.1 |
21.3 |
<0.01 |
Hipertensión |
42.4 |
38.8 |
46.3 |
48.7 |
43.6 |
<0.01 |
35.2 |
47.8 |
<0.01 |
43.6 |
38.0 |
<0.01 |
Hipercolesterolemia |
25.5 |
27.7 |
26.5 |
15.2 |
13.1 |
<0.01 |
20.6 |
29.3 |
<0.01 |
27.1 |
20.0 |
<0.01 |
Hipertrigliceridemia |
21.4 |
23.9 |
21.5 |
12.1 |
5.8 |
<0.01 |
17.3 |
24.4 |
<0.01 |
23.2 |
14.7 |
<0.01 |
Enfermedad del corazón (infarto, angina de pecho e insuficiencia cardiaca) |
7.1 |
5.1 |
8.9 |
12.2 |
7.6 |
<0.01 |
6.6 |
7.6 |
0.25 |
7.3 |
6.5 |
0.37 |
Embolia o infarto cerebral |
1.2 |
1.0 |
1.3 |
2.1 |
1.4 |
0.19 |
1.3 |
1.2 |
0.78 |
1.2 |
1.1 |
0.78 |
Enfermedad renal (infección repetida de vías urinarias, cálculos renales e insuficiencia renal) |
16.3 |
16.8 |
15.6 |
16.3 |
14.3 |
0.77 |
12.1 |
19.5 |
<0.01 |
16.8 |
14.7 |
0.10 |
Síndromes geriátricos | ||||||||||||
Fragilidad |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Robusto |
66.4 |
77.1 |
61.4 |
38.9 |
15.4 |
|
69.3 |
64.2 |
|
68.4 |
59.2 |
|
Prefrágil |
23.0 |
14.1 |
26.0 |
48.4 |
71.1 |
|
23.6 |
22.6 |
|
21.1 |
30.0 |
|
Frágil |
10.6 |
8.8 |
12.6 |
12.7 |
13.5 |
<0.01 |
7.1 |
13.2 |
<0.01 |
10.5 |
10.8 |
<0.01 |
Síntomas depresivos |
40.6 |
37.1 |
42.0 |
48.2 |
69.8 |
<0.01 |
32.8 |
46.5 |
<0.01 |
38.5 |
48.2 |
<0.01 |
Caídas (lesiones relacionadas con caídas) |
3.9 |
3.4 |
3.6 |
6.3 |
5.8 |
0.01 |
1.9 |
5.4 |
<0.01 |
4.1 |
3.2 |
0.12 |
Multimorbilidad |
55.6 |
55.0 |
56.8 |
55.6 |
53.7 |
0.78 |
47.3 |
61.9 |
<0.01 |
57.2 |
49.7 |
<0.01 |
Deterioro visual |
13.1 |
9.7 |
14.2 |
22.0 |
33.5 |
<0.01 |
12.5 |
13.5 |
0.35 |
12.2 |
16.5 |
<0.01 |
Deterioro auditivo |
6.9 |
2.8 |
8.7 |
14.7 |
41.5 |
<0.01 |
8.3 |
5.8 |
<0.01 |
6.7 |
7.5 |
0.32 |
Pérdida de peso no intencional (5 kg o más en los últimos 12 meses) |
9.3 |
8.4 |
10.2 |
11.3 |
9.9 |
0.16 |
7.8 |
10.4 |
<0.01 |
8.8 |
11.0 |
0.05 |
Funcionalidad | ||||||||||||
Dificultad para caminar |
19.6 |
12.7 |
22.1 |
38.0 |
62.2 |
<0.01 |
17.7 |
21.1 |
0.01 |
19.2 |
21 |
0.16 |
Dificultad para moverse (o usar brazos y manos) |
6.7 |
4.2 |
7.3 |
12.6 |
28.6 |
<0.01 |
5.6 |
7.5 |
0.03 |
6.2 |
8.5 |
0.01 |
Dificultad para aprender, recordar o concentrarse |
5.6 |
3.2 |
6.1 |
11.6 |
26.1 |
<0.01 |
5.7 |
5.5 |
0.79 |
5.3 |
6.6 |
0.07 |
Dificultad para el autocuidado (bañarse, vestirse o comer) |
4.2 |
1.8 |
4.2 |
10.6 |
29.8 |
<0.01 |
3.4 |
4.8 |
0.04 |
4.4 |
3.5 |
0.19 |
Dificultad para comunicarse |
1.7 |
0.6 |
1.6 |
3.7 |
19.1 |
<0.01 |
2.4 |
1.2 |
0.02 |
1.7 |
1.5 |
0.72 |
Dificultad para realizar sus actividades diarias |
2.2 |
0.8 |
2.4 |
5.5 |
19.2 |
<0.01 |
1.8 |
2.5 |
0.20 |
2.4 |
1.7 |
0.22 |
* Las celdas son porcentajes
‡ Valor p para una prueba de comparación de proporciones
Los resultados para los indicadores del estado de nutrición se encuentran en el cuadro III. La prevalencia de sobrepeso/obesidad fue 74.5%, de obesidad abdominal fue 87.7%, y 16.7% de baja masa muscular. Por último, la prevalencia observada de anemia fue 28.8%.
Características |
Nacional |
Edad |
p‡ |
Sexo |
p‡ |
Lugar de residencia |
p‡ |
|||||
60-69 |
70-79 |
80-89 |
90 o más |
Hombre |
Mujer |
Urbano |
Rural |
|||||
Antropométricas | ||||||||||||
Peso (kg) |
68.9 |
72.3 |
67.5 |
59.7 |
50.3 |
<0.01 |
73.0 |
65.9 |
<0.01 |
69.8 |
65.0 |
<0.01 |
Talla (cm) |
154.8 |
156.0 |
154.5 |
151.6 |
145.0 |
<0.01 |
162.3 |
149.2 |
<0.01 |
155.0 |
154.3 |
0.27 |
Índice de masa corporal (kg/m2) |
28.7 |
29.8 |
28.3 |
25.8 |
24.1 |
<0.01 |
27.7 |
29.5 |
<0.01 |
29.1 |
27.2 |
<0.01 |
Circunferencia de cintura (cm) |
98.9 |
100.5 |
98.7 |
93.8 |
88.1 |
<0.01 |
99.5 |
98.5 |
0.19 |
99.8 |
95.5 |
<0.01 |
Circunferencia de pantorrilla (cm) |
34.7 |
35.5 |
34.6 |
32.5 |
29.2 |
<0.01 |
35 |
34.4 |
<0.01 |
34.9 |
33.9 |
<0.01 |
Categoría de índice de masa corporal | ||||||||||||
Bajo peso |
1.1 |
0.3 |
1.2 |
3.4 |
5.6 |
|
1.0 |
1.1 |
|
0.9 |
1.8 |
|
Normal |
24.5 |
18.6 |
26.1 |
43.1 |
51.2 |
|
28.9 |
21.2 |
|
22.0 |
34.9 |
|
Sobrepeso |
40.5 |
39.5 |
43.8 |
36.2 |
41.8 |
|
44.0 |
37.9 |
|
41.6 |
36.1 |
|
Obesidad |
34.0 |
41.5 |
28.9 |
17.3 |
1.4 |
<0.01 |
26.1 |
39.8 |
<0.01 |
35.6 |
27.2 |
<0.01 |
Circunferencia de cintura |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Obesidad abdominal (sí) |
87.7 |
90.5 |
88.4 |
76.3 |
65.7 |
<0.01 |
80.2 |
93.4 |
<0.01 |
90.1 |
78.1 |
<0.01 |
Circunferencia de pantorrilla | ||||||||||||
Baja masa muscular (sí) |
16.7 |
10.5 |
15.6 |
35.6 |
60.6 |
<0.01 |
12.5 |
19.8 |
<0.01 |
15.0 |
23.7 |
<0.01 |
Anemia |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Sí |
28.8 |
21.1 |
34.2 |
43.8 |
45.1 |
<0.01 |
28.1 |
29.3 |
0.66 |
29.2 |
27.1 |
0.38 |
* Las celdas son porcentajes o medias
‡ Valor p para una prueba de comparación de proporciones o medias
En términos comparativos, para los síndromes geriátricos y limitaciones funcionales, los grupos con condiciones más desfavorables fueron los de mayor edad (octogenarios y nonagenarios), así como las mujeres y quienes residen en áreas rurales. Por el contrario, los individuos más jóvenes y urbanos presentaron las mayores prevalencias de enfermedades crónicas, así como las mujeres. En ambos casos las diferencias observadas fueron estadísticamente significativas. Con respecto al estado nutricional, se observaron también resultados mixtos. Por un lado, las mayores prevalencias de obesidad fueron observadas en los AM más jóvenes, en las mujeres y en quienes residen en áreas urbanas; mientras que las de bajo peso afectaron más a los AM rurales y nonagenarios. Por otro lado, la obesidad abdominal estuvo más presente en los individuos menores de 80 años, mujeres y residentes de las zonas urbanas. Para la baja masa muscular, las mayores prevalencias se concentraron en los AM de 90 años o más, las mujeres y los habitantes de localidades rurales. Todas estas diferencias fueron estadísticamente significativas. Finalmente, no hubo diferencias estadísticamente significativas en las prevalencias de anemia según el sexo o lugar de residencia, aunque los AM de 80 años o más presentaron las más altas prevalencias de este indicador.
Discusión
Los resultados de este estudio revelan un panorama actualizado sobre el estado general de salud y nutrición de los AM en México con base en una muestra representativa a nivel nacional. En general, los datos evidencian una alta prevalencia de enfermedades crónicas y síndromes geriátricos, así como de obesidad, obesidad abdominal y baja masa muscular. Por otro lado, estos resultados también permiten comparaciones con respecto a los resultados de la Ensanut 2012 para determinar los cambios que se han observado en materia de salud entre ambas encuestas.
En términos de los tres padecimientos más prevalentes (hipertensión arterial, diabetes e hipercolesterolemia) los datos muestran un ligero incremento (en relación con la Ensanut 2012) de 0.8% para la diabetes, 2.4% para la hipertensión arterial y 5.1% para la hipercolesterolemia.4 Esta tendencia estuvo marcada principalmente por el aumento en dichas prevalencias para las personas octogenarias, del sexo femenino y rurales. Al respecto, estos grupos han sido quienes han tenido los mayores rezagos en términos de salud en México, por lo que debe insistirse en la necesidad de contar con programas y políticas de salud específicas para estos sectores poblacionales.2,18,19
Por lo que respecta a los síndromes geriátricos, los resultados muestran altas prevalencias para la fragilidad, los síntomas depresivos y la multimorbilidad, mientras que el deterioro (visual y auditivo) y las caídas reflejan prevalencias menores. La prevalencia de fragilidad observada en este estudio (10.6%) es menor a las que han sido reportadas en otros estudios que han utilizado el enfoque de acumulación de déficits,20 aunque en dichos estudios se ha utilizado un punto de corte que no discrimina entre individuos frágiles y prefrágiles, por lo que es probable que las prevalencias que reportan incluyan ambos tipos de individuos. Respecto a los síntomas depresivos, la prevalencia observada en este estudio muestra un ligero incremento de 5% con respecto a la Ensanut 2012.21 Este resultado debería ser considerado como prioritario en la formulación de políticas públicas para los AM, debido a que la depresión y los síntomas depresivos se asocian con un mayor riesgo de morbilidad, mayor riesgo de suicidio, así como una disminución del funcionamiento físico y cognitivo, lo que a su vez aumenta el riesgo de mayor mortalidad.22 En relación con la multimorbilidad, estudios con AM en México han reportado prevalencias que van de 34.5 a 59.4%, por lo que el porcentaje observado en este estudio (55.6%) parece confirmar que uno de cada dos AM padece multimorbilidad.23 Aunque las prevalencias observadas para otros síndromes geriátricos fueron menores (deterioro visual/auditivo y caídas), debe destacarse que estas afecciones son particularmente relevantes para la población de AM debido a que eventualmente pueden llevarlos a niveles graves de discapacidad.24 Finalmente, los AM de más edad, mujeres y residentes de áreas rurales fueron quienes tuvieron las mayores proporciones de individuos frágiles, con síntomas depresivos, multimorbilidad y limitaciones funcionales.
Los resultados sobre el estado nutricional muestran un aumento considerable, con respecto a la Ensanut 2012, para los indicadores de sobrepeso/obesidad (4.5%), obesidad abdominal (6.2%), y anemia (13.6%).25 Adicionalmente, los resultados de este estudio muestran que las personas de edad más avanzada presentan las mayores tasas de baja masa muscular, bajo peso y anemia, condiciones que -además de ser potencialmente modificables y reversibles- afectan la calidad de vida de los AM.26 En cuanto a los datos de sobrepeso y obesidad -y dado que el exceso de masa grasa en los AM se asocia con un mayor riesgo de alteraciones metabólicas, enfermedades cardiovasculares y alteraciones en la movilidad- se requieren acciones enfocadas (en etapas más tempranas de la vida), como la promoción de actividad física, para el mantenimiento de la masa muscular, de modo que se pueda evitar o retrasar la aparición de la dependencia funcional.27 Finalmente, el aumento en la prevalencia de la anemia debe interpretarse con cautela. Por un lado, es posible que se deba a la falta de acciones enfocadas a su prevención y reducción en la población adulta mayor, pero por el otro, también es probable que existan errores de medición en la determinación de Hb debido a que no se ha validado el desempeño del equipo Hemocué 201+ en la población de AM mexicanos, y a que existen diferencias biológicas de la variabilidad de la Hb en sangre capilar versus sangre venosa.28
Los resultados de este estudio tienen importantes implicaciones tanto para la investigación como para las políticas en salud. En primer lugar, diversos estudios han resaltado la importancia de comprender los mecanismos, así como las vías causales involucradas en la acción conjunta de la fragilidad, la multimorbilidad, las limitaciones funcionales y los marcadores del estado nutricional en los AM.29,30 En ese sentido, los datos de este estudio podrán ser utilizados en futuras investigaciones para identificar a los individuos con un mayor riesgo de presentar eventos adversos en salud (mortalidad, hospitalización y discapacidad) a partir de la configuración de perfiles de salud con base en los síndromes descritos aquí. En segundo lugar, se requiere la atención de los profesionales de la salud, los investigadores clínicos y los encargados de formular políticas para diseñar intervenciones efectivas, de preferencia en edades más tempranas, que prevengan o mejoren los efectos adversos que la multimorbilidad y los síndromes geriátricos tienen en edades avanzadas. Adicionalmente, el sistema de salud de México debe estar preparado para una mayor demanda en el uso de servicios de salud por parte de adultos mayores, dado que los costos de atención médica de estas personas crecerán exponencialmente en los próximos años.31
El estudio tiene algunas limitaciones que deben ser mencionadas. Primero, y como sucede con los estudios de base poblacional, varios de los indicadores se originaron por el autorreporte de AM. Esto podría implicar que las prevalencias reportadas (particularmente de los padecimientos crónicos y las limitaciones funcionales) estén subestimadas para los grupos más vulnerables, por ejemplo, los de mayor edad y menor nivel educativo. Segundo, el sesgo de memoria y supervivencia pueden ser limitaciones para los estudios epidemiológicos con adultos mayores. Podría ser, por ejemplo, que los adultos mayores con peores condiciones de salud hayan muerto a edades más tempranas. Si este fuera el caso, las prevalencias de enfermedades crónicas y síndromes geriátricos se subestimarían dado que se entrevistaron a las personas mayores “más saludables”.
En conclusión, los resultados de este estudio ofrecen un panorama actualizado de las condiciones de salud, síndromes geriátricos y estado nutricional de los AM mexicanos, y muestran las principales necesidades de salud que este grupo etario enfrenta, las cuales a su vez representan un reto para el sistema de salud en México.