Introducción
Los estudios de seroprevalencia de Covid-19 con representatividad nacional son un componente esencial de la respuesta pandémica que puede mejorar el diagnóstico situacional y la toma de decisiones en salud pública.1 En marzo de 2020, como parte de las medidas de mitigación, todos los centros educativos en México suspendieron actividades. Existe evidencia de que los menores de 10 años pueden ser menos susceptibles a la infección por SARS-CoV-2 en comparación con adolescentes y adultos (la cual parece ser similar entre ellos),2 sin embargo, 70% de las infecciones son asintomáticas (comparado con 30% en mayores de 70 años).3 Entender la dinámica de la epidemia del SARS-CoV-2 en niños y adolescentes es importante para guiar decisiones sobre la reapertura de las escuelas de educación básica y media. Por lo tanto, en este estudio se busca estimar la seroprevalencia de SARS-CoV-2 en niños y adolescentes en edades de educación básica y media en México usando la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020 sobre Covid-19 (Ensanut 2020 Covid-19).
Material y métodos
Datos
La Ensanut 2020 Covid-19 es una encuesta probabilística de hogares con un muestreo polietápico y estratificado representativa del nivel nacional y regional.4 La encuesta fue realizada durante el periodo agosto-noviembre de 2020. Dentro de los hogares se seleccionó a todos los niños de entre 0-4 años, y un individuo de cada grupo de edad (5-9, 10-19, 20-34, 35-49, ≥50 años) con muestreo aleatorio simple. La población de niños y adolescentes de la encuesta incluyó a 2 333 de 0-4 años, 2 744 de 5-9 años y 6 222 de 10-19 años. Este estudio se basa en la submuestra que proporcionó sangre venosa para determinación de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 (244 para 0-4 años, 494 para 5-9 años y 1 152 para 10-19 años). El porcentaje de respuesta para sangre venosa en estos grupos fue de 37.3%. La distribución de edad, sexo, tamaño de población de residencia y nivel socioeconómico de los participantes de este estudio fue comparable con la de los participantes de la encuesta. Para este análisis, se incluyeron únicamente participantes en edad escolar (3-19 años).
Determinación de anticuerpos anti-SARS-CoV-2
Se utilizó la prueba Elecsys Anti-SARS-CoV-2 (Roche) para detección de anticuerpos. Las muestras se clasificaron como positivas si se cuantificaba ≥1.0 U/ml inmunoglobulina G contra la proteína N. Este ensayo fue previamente validado en población mexicana contra RT-PCR [sensibilidad 92.0% (IC95%: 88.6, 94.5); especificidad 99.5% (IC95%: 97.4, 99.9)].
Análisis estadístico
Se categorizó a los participantes en edades escolares (3-5 años preescolar; 6-12 primaria; 13-15 secundaria; 16-19 bachillerato) y por nivel educativo: básico (preescolar y primaria) y medio (secundaria y bachillerato). Se consideraron ≤100 000 habitantes como punto de corte para tamaño de localidad de residencia. Se definió nivel socioeconómico bajo y medio/alto usando terciles de un puntaje basado en características del hogar y bienes. Se estimó la seroprevalencia por estrato de las variables de exposición ajustando por sensibilidad y especificidad de la prueba. Este ajuste se llevó a cabo generando 1 000 simulaciones de Monte Carlo y utilizando una distribución normal con parámetros estimados a partir de la encuesta.5 Se tomó la seroprevalencia ajustada final como la media e IC95%, los cuales se estimaron utilizando el error estándar. En participantes seropositivos se identificó la proporción de asintomáticos con base en un cuestionario de síntomas de Covid-19. Se exploraron diferencias por sexo, residencia y nivel socioeconómico y se estimaron razones de prevalencia (RP e IC95%) crudas y ajustadas usando una regresión log-binomial (Stata 14).* Para el análisis se incluyeron los ponderadores muestrales de la encuesta utilizando el módulo “svy”.
Resultados
La seroprevalencia de SARS-CoV-2 entre agosto y noviembre de 2020 mostró una tendencia incremental de 15.9% (IC95%: 10.0, 21.8) en niños de 3 a 5 años hasta 27.6% (IC95%: 22.3, 32.9) en adolescentes de 16 a 19 años (figura 1). Por nivel educativo, se observó una seroprevalencia de 18.7% (IC95%: 14.9, 22.5) en educación básica (cuadro I) y de 26.7% (IC95%: 22.1, 31.3) en educación media. En educación básica, 88.5% (IC95%: 80.5, 93.5) de los seropositivos a SARS-CoV-2 fueron asintomáticos y en educación media la proporción de asintomáticos fue menor (74.9%; IC95%: 66.3, 81.8).
Educación básica 3-12 años |
Educación media 13-19 años |
|||||
Muestra encuesta, n |
944 |
858 |
||||
Muestra ponderada, n |
21 726 390 |
16 534 303 |
||||
Prevalencia (IC95%) |
Razón de prevalencia (IC95%) |
Razón de prevalencia ajustada (IC95%) |
Prevalencia (IC95%) |
Razón de prevalencia (IC95%) |
Razón de prevalencia ajustada (IC95%) |
|
Todos |
18.7 (14.9, 22.5) |
- |
- |
26.7 (22.1, 31.3) |
- |
- |
Sexo |
||||||
Femenino |
19.0 (13.6, 24.4) |
Ref. |
Ref. |
25.0 (19.1, 30.8) |
Ref. |
Ref. |
Masculino |
18.4 (13.8, 23.0) |
1.03 (0.72, 1.46) |
1.02 (0.72, 1.43) |
28.6 (22.6, 34.7) |
0.88 (0.66, 1.17) |
0.87 (0.64, 1.16) |
Residencia |
||||||
<1 000 000 habitantes |
17.0 (12.5, 21.5) |
Ref. |
Ref. |
27.6 (20.9, 34.2) |
Ref. |
Ref. |
>1 000 000 habitantes |
21.4 (14.6, 28.2) |
1.26 (0.85, 1.85) |
1.45 (0.92, 2.28) |
25.1 (18.7, 31.6) |
0.92 (0.66, 1.27) |
0.94 (0.64, 1.38) |
Nivel socioeconómico |
||||||
Bajo |
22.1 (15.3, 28.8) |
Ref. |
Ref. |
29.1 (21.6, 36.5) |
Ref. |
Ref. |
Medio/Alto |
16.1 (9.5, 22.8) |
0.73 (0.50, 1.06) |
0.65 (0.42, 1.00) |
25.3 (20.1, 30.6) |
0.88 (0.65, 1.21) |
0.89 (0.65, 1.38) |
En educación básica la seroprevalencia parece ser mayor en niños que viven en localidades de >100 000 habitantes en comparación con aquellos que viven en localidades con ≤100 000 habitantes (RP ajustada= 1.45; IC95%: 0.92, 2.28; cuadro 1). En este grupo de edad se observó una seroprevalencia menor en niños que viven en áreas de nivel socioeconómico medio y alto (RP ajustada= 0.65; IC95% 0.42, 1.00). No parecen haber diferencias por sexo, localidad de residencia o nivel socioeconómico para educación media.
Discusión
En una muestra representativa de niños y adolescentes en México entre agosto y noviembre de 2020 se observó una creciente seroprevalencia de SARS-CoV-2 por edad. La infección asintomática fue mayor en el nivel educativo básico en comparación con educación media. En niños en edad de educación básica la seroprevalencia parece ser mayor en aquellos que viven en localidades grandes y en aquellos de nivel socioeconómico bajo.
En otras poblaciones se ha observado una menor seroprevalencia en niños y adolescentes en comparación con adultos.6 En España, al inicio de la pandemia se estimó una seroprevalencia 30% mayor en adultos jóvenes en comparación con niños y adolescentes (5.0 vs. 3.8%).7 Las diferencias por grupos de edad observadas en México y otras poblaciones pueden ser atribuibles a una menor susceptibilidad a la infección o a un menor número de contactos sociales. Sin embargo, en adolescentes se observó una seroprevalencia similar a la de los adultos (comunicación personal, Basto-Abreu A.). Como se observó durante el cierre de escuelas en la pandemia AH1N1 y más recientemente durante el confinamiento más estricto en México (marzo-junio 2020) es posible que los adolescentes hayan mantenido sus contactos comunitarios.8,9
Hay algunas limitaciones que deben considerarse. Primero, la baja prevalencia de anticuerpos para SARS-CoV-2 en el presente estudio puede deberse a que la determinación de inmunoglobulina G se realizó para la proteína N, y no para la proteína S. Aunque estudios previos muestran una correlación alta entre anticuerpos para proteína N vs. anticuerpos para proteína S, esto podría ser una limitación debido a que se ha observado menor generación de anticuerpos a partir de la proteína N en comparación con la proteína S en población infantil.10 Segundo, la encuesta inició en agosto de 2020 en la Ciudad de México y zona conurbada, recuperando información en el resto de las regiones paulatinamente hasta noviembre; estas diferencias cronológicas podrían afectar la comparación entre localidades de más y menos de 100 000 habitantes. En el periodo de levantamiento de datos las escuelas estuvieron cerradas, por lo que es difícil saber cuál sería la prevalencia si las escuelas estuvieran abiertas (es de esperarse que sea mayor, tanto para los niños como para los padres) y cuál fue la prevalencia posterior al pico de transmisión a principios de 2021.11 Tercero, el número reducido de participantes afecta la precisión de las estimaciones en algunos subgrupos (ej. nivel socioeconómico).
Los presentes resultados tienen implicaciones para la reapertura de escuelas. La seroprevalencia fue menor en población de educación básica, en particular en localidades más pequeñas, lo que supondría un menor riesgo de infección en este grupo cuando reinicie la actividad escolar. En contraste, para educación media el riesgo de infección parece ser igual al de la población adulta. La reapertura de la educación básica debe ser prioritaria, ya que el cierre prolongado de las escuelas ha tenido un impacto negativo en el desarrollo y aprendizaje de los niños y las inequidades sociales.12 Sin embargo, al hacerlo debe considerarse que padres y cuidadores tendrán más contactos sociales y aumentarán su riesgo de infección. Durante la reapertura escolar será necesario asegurar medidas de mitigación comunitaria y una efectiva comunicación de riesgo dirigida a niños, adolescentes, padres y cuidadores.