Reseñas bibliográficas

 

Envejecimiento en América Latina y el Caribe. Enfoques en investigación y docencia de la Red Latinoamericana de Investigación en Envejecimiento (LARNA)

 

Juana Isabel Vera López

 

Verónica Montes de Oca, coord., México, Instituto de Investigaciones Sociales-UNAM, 2013, 672 pp.

 

El Colegio de Tamaulipas juanaisabelvera@yahoo.com.mx

 

La revisión de este libro surge a partir del interés de la autora de esta reseña en los sistemas de seguridad social, en donde el principal problema que detona su crisis financiera es el envejecimiento de la población. En los sistemas de pensiones, esta situación ha generado que la relación de dependencia entre los trabajadores activos y pensionados cada vez sea menor y constituya un mayor peso para las finanzas públicas del Estado.

Al profundizar sobre los factores que alteran el equilibrio demográfico, de la lectura del Envejecimiento en América Latina y el Caribe se puede obtener una visión más integral del tema, debido a que la obra analiza el envejecimiento de forma multidimensional.

Esta publicación, coordinada por Verónica Montes de Oca, es fruto del trabajo conjunto de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de Oxford, la Sociedad Mexicana de Demografía y la Universidad de Guanajuato.

El libro aborda el fenómeno de la transición demográfica hacia un envejecimiento poblacional identificando cuáles son los desafíos científicos y académicos que enfrentan los interesados en explorar el tema. Sarah Harper, directora del Oxford Institute of Population Ageing, establece que la clave en la investigación gerontológica radica en plantear de forma exitosa la adaptación de esquemas diferentes de enfoque del objeto de estudio que consideren aspectos como son los sistemas financieros, la promoción de la productividad (incluido el sector informal de la economía), los adelantos médicos en la salud pública con una visión a largo plazo, el proceso de facilitación del aprendizaje para los adultos mayores (AM), así como considerar la existencia, relativamente nueva, de la conformación de familias multigeneracionales.

En Envejecimiento en América Latina y el Caribe se destaca que, entre los nuevos retos que encara el envejecimiento, se encuentran los siguientes: favorecer el empoderamiento del AM con una participación activa en las políticas públicas; fomentar su envejecimiento activo (EA); visualizar el desdibujamiento intergeneracional porque el adulto mayor está aportando trabajo de cuidado a su familia y a la sociedad; un mayor financiamiento en investigaciones gerontológicas con diversos enfoques pero con objetivos similares; apoyar a las familias con AM que carezcan de una pensión; y garantizar los derechos del AM para una vida plena y libre de violencia.

Esta obra se encuentra conformada por estudios redactados en inglés, español y portugués. Su ámbito de trascendencia e impacto son las ciencias sociales, abarcando enfoques desde la economía, demografía, sociología, antropología, psicología, trabajo social, medicina, pedagogía, entre otros.

El contenido se divide en cinco apartados: 1) escenario global de envejecimiento; 2) subjetividad y acción social; 3) educación, investigación y empoderamiento; 4) familias, redes y apoyos sociales; y 5) políticas públicas y derechos humanos en la vejez.

En el primer apartado, se proporciona una panorámica del envejecimiento que se está experimentando a nivel global y se señalan los desafíos que encaran los gobiernos ante un aumento en la proporción de la población adulta mayor. En su análisis, apunta que es necesario observar e incluir a las minorías –por raza/etnia– para así diseñar estrategias poblacionales que incorporen el aspecto social a esta nueva realidad.

La segunda parte nos ofrece una visión profusa acerca del envejecimiento desde el ámbito de la psicología social. Uno de sus artículos trata el tema bajo un enfoque moderno-posmoderno y, en otro artículo, se analiza cómo se ha generado un cambio en la concepción del am, de ser un individuo estático, para convertirse en un sujeto en pleno ea, con mayor empoderamiento del espacio público, una mejor vinculación social y desarrollo de sus capacidades física e intelectual. Así mismo, en otro artículo se aborda un campo poco estudiado que son los matrimonios de larga duración. Buscando conocer acerca de las relaciones de pareja, en sus resultados obtiene que lo más importante es la existencia de comunicación marital.

En el tercer apartado, los autores nos introducen en la gerontología pedagógica, en donde la educación genera empoderamiento en el am. Un estudio de singular valía es el realizado en la Universidad Aberta para a Terceira Idade en Brasil, que implementa un proyecto educativo dirigido a una población estudiantil constituida por am, en donde a través de su socialización e integración los impulsan a ejercer su ciudadanía como medio de transformación y valoración propia.

En el cuarto apartado –el más vasto de la obra– se analiza la etapa fisiológica del envejecimiento, vista desde un plano de dependencia del am. Sus autores nos precisan que los requerimientos en la vejez son de carácter monetario, afectivo y asociativo, prevaleciendo la existencia de una solidaridad intergeneracional. El apoyo económico es el elemento más necesario para el AM porque en países como Uruguay, Brasil, Chile y Cuba, 50 por ciento de los AM tienen asistencia social (en el caso de México, sólo 20 % goza de este beneficio). Otro tema importante es la política social, la cual debe perfilarse con lineamientos que establezcan transversalmente un enfoque de envejecimiento favoreciendo la inclusión y participación social de los am, para garantizar, de esta forma, el bienestar de la mayoría de la población.

Finalmente, en el último apartado del libro, un tema central son los derechos humanos. En estos dos estudios, sus autores plantean un análisis de política comparada, partiendo del precepto 17 del Protocolo de San Salvador de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que establece el derecho a la protección del AM.

Estos estudios detallan y resaltan la importancia del envejecimiento, visto desde diversos enfoques en América Latina y el Caribe. Así mismo, destacan el impacto que tiene la transición demográfica en la conformación de esta pirámide inversa, que manifiesta el envejecimiento poblacional que estamos viviendo y cómo los indicadores demográficos que se van alcanzando en esta región fueron obtenidos en 50 años, mientras que en Europa, para perfilarse bajo este esquema, tuvieron que esperar 200 años. Por ello, las medidas que asuman nuestros gobiernos deben encaminarse hacia una mayor participación social respeto de los derechos humanos y fomentar un sentido de ciudadanía con una concepción dirigida hacia un ea, tal como lo promueve la Organización Mundial de la Salud.

En América Latina, aproximadamente 11 países tienen su propia normatividad para los AM. De acuerdo con Sandra Huenchuan (pp. 571-583), en la región se debe avanzar hacia una convención que proteja los derechos del am, así como en la instauración de una agenda que considere la protección de sus derechos ciudadanos bajo tres dimensiones: normativa, procesal y de contenidos. Se observa que en Latinoamérica, Brasil y República Dominicana son los países que contemplan en su normatividad un mayor número de derechos humanos, mientras que el resto de los países latinoamericanos muestran, como carencia principal en sus normas, el derecho a la seguridad social. Es tarea urgente que los países revisen los temas relativos al derecho a la propiedad y a la vivienda en la ancianidad; las residencias gerontológicas; la renta vitalicia, entre otros.

Debe reconocerse el mérito de la coordinadora de esta publicación, al proporcionar una revisión del marco teórico-conceptual actual, así como las técnicas e instrumentos de investigación idóneos para estudiar el envejecimiento poblacional en México y en las entidades federativas, porque éste es un tema transcendente y se debe visualizar hacia dónde se dirigen las políticas sociales. En México se enfrentan un sinnúmero de problemas de naturaleza económica, política, social y cultural, pero debemos estar preparados para la nueva realidad que viviremos: una población envejecida. Por tanto, quienes estén interesados en el tema deben orientar sus estudios hacia garantizar la calidad de vida y el bienestar de la población AM, siendo congruentes ante esta nueva conformación de la estructura social intergeneracional en América Latina y el Caribe.