INTRODUCCIÓN
El manejo inadecuado de los residuos sólidos (RS) genera impactos ambientales negativos en cuerpos y corrientes de agua, matrices de suelo y subsuelo, y la atmósfera, como emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La generación de GEI en 2016 fue de 1600 millones t de dióxido de carbono equivalente (CO2e), con un incremento proyectado para el 2050 de 2600 millones t CO2e (Hoornweg y Bhada-Tata 2012). Del total de emisiones mundiales de CO2e, el 5 % son generadas por el manejo de RS (Bogner et al. 2007). De acuerdo con el Banco Mundial (2018), la generación mundial de RSU en 2016 ascendió a 2.01 billones de t/año y aumentará a 3.4 billones en 2050. Además, la generación per cápita diaria es de 0.74 kg/hab/d y aumentará de 19 a 40 %, en el mismo periodo.
En México, con base en el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEGYCEI), durante 2015 se emitieron 683 Mt CO2e, de las cuales el 3.46 % se atribuyen al manejo de residuos, lo que incluye el tratamiento y eliminación de residuos sólidos urbanos (RSU) y peligrosos (INECC 2018). Durante 2017, la generación total y per cápita de RSU fue de 43.85 Mt/a y 0.944 kg/hab/d, respectivamente (Semarnat 2020). Por su parte, en el estado de Tabasco se generaron alrededor de 0.90 Mt/a y 0.867 kg/hab/d de RSU en 2017 (SEMARNAT 2020); no obstante, se carece de datos oficiales sobre la estimación o emisión de GEI. Ying (2016) indica que el reciclaje es una acción que conduce a la reducción de emisiones de GEI generadas por RSU. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (US-EPA, por sus siglas en inglés) indica que la minimización y el reciclaje de 29 categorías de RSU son una alternativa para la mitigación de GEI (US-EPA 2006). De acuerdo con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), se describe el término ‘emisiones negativas’ como el efecto de toda práctica o tecnología que conduzca a la disminución o remoción de CO2 de la atmosfera (IPCC 2015).
Los factores de emisión (FE) son un marco de referencia que contribuye a entender el impacto de algunas actividades, ya que relacionan la cantidad de CO2e por unidad de producción. El reciclado de materiales se expresa en kilogramos o toneladas de CO2e por tonelada de material. Estos FE se calculan para el análisis de ciclo de vida (ACV), cuya metodología ha sido establecida y estandarizada internacionalmente por la International Organization for Standardization (ISO 2006). Tras una revisión bibliográfica se han identificado múltiples investigaciones que determinan la cantidad de emisiones y reducciones de GEI por la generación y aprovechamiento de los RS, aplicando FE (Cuadro I).
Material o proceso | Rango de emisión | Fuente |
Producción de papel | -1 210 a 390 kg CO2e/t de material residual | Merrild et al. (2009) |
Reciclaje de aluminio | -5.04 a -19.34 t CO2e/t de material residual | Damgaard et al. (2009) |
Reciclaje de acero | -0.56 a -2.36 t CO2e/t de material residual | |
Reciclaje de madera | -1.9 a -1.3 t CO2e/t de material residual | Ruishengn et al. (2014) |
Turner et al. (2015) obtuvieron FE de 50 tipos de RSU segregados y reciclados, estimando una reducción de emisiones de CO2e al sustituir materia virgen. En 2009 en Grecia se determinó, mediante el uso de FE, la emisión de GEI de residuos de alimentos, cuantificándose un total de 56.72 Mt CO2e por la generación de 1.13 Mt de estos residuos anualmente (Abeliotis et al. 2015).
Cucchiella et al. (2017) utilizaron FE para estimar la reducción de emisiones en una planta de generación de energía, obteniendo una reducción de 55 500 t CO2e/año por tonelada de RSU tratados mediante incineración. En la ciudad de Bangalore, India, Ramachandra et al. (2018) reportaron una emisión de 604.80 t CO2e/año por la generación de 281.85 t/a de RSU, de los cuales 81.96 % correspondían a la fracción orgánica. En Guerrero, México, se generan anualmente 0.32 Mt de RSU, de los cuales 6 % (19 728 t/a) son reciclados y representan una reducción de 24978 t CO2e/a. El resto es dispuesto finalmente generando 0.40 Mt CO2e/año (Salmerón et al. 2017).
En una ciudad, la cantidad y composición de los RSU está influida por factores como la concentración poblacional, las actividades de desarrollo económico y el nivel socioeconómico preponderante de las zonas o regiones. Las instituciones de educación superior (IES) suelen considerarse miniciudades por su alta concentración poblacional y la gran multiplicidad de actividades que requieren de materias primas e insumos. La responsabilidad de las IES en la formación de buenos profesionales debe reflejarse en que éstos posean aptitudes y conductas que demuestren un compromiso vocacional no sólo con su profesión, sino con su entorno. Por ello, desde el 2001 la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) firmaron un convenio que impulsaría políticas ambientales en los planes de desarrollo de las IES (ANUIES 2002). Romero et al. (2008) mencionan que las IES deben desempeñar un papel preponderante en el manejo integral de sus RSU; sin embargo, pocas IES han atendido la problemática concerniente al tema del manejo de sus residuos, como el conocer la generación y composición de los RSU y establecer programas o planes de manejo adecuados, así como tener la infraestructura necesaria y adecuada para estudiar dicha problemática y los impactos residuales (como la emisión de GEI). El cuadro II, muestra un resumen de información publicada referente al manejo de residuos en IES.
Instituciones de educación superior | Generación | Subproductos | Generación per cápita (kg/d) | Fuente |
Universidad de Lagos, Nigeria | 32.2 t/d | 12 | - | Adeniran et al. (2017) |
Universidad Tecnológica General Mariano Escobedo, México | 88.03 kg/d | 16 | 0.03 | Del Ángel (2017) |
Escuela de Ingeniería de la Universidad Estatal de Campinas, Brasil | - | 16 | - | Fagnani y Guimaraes (2017) |
Universidad Jaume I (UJI), Castellón de la Plana, España | 811.03 kg/d | 13 | 0.089 | Gallardo et al. (2016) |
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), México | 667.6 kg/d | 10 | 0.143 | Vera et al. (2016) |
Universidad Tecnológica de Salamanca, España | 693.35 kg/d | 15 | 0.0392 | Vargas et al. (2015) |
Universidad Pontificia Bolivariana seccional Bucaramanga, Colombia | 408.19 kg/d | 9 | 0.052 | Castillo y Luzardo (2013) |
Universidad Iberoamericana, Ciudad de México | 3375.3 kg/d | 21 | 0.33 | Ruiz (2012) |
Instituto Tecnológico de Costa Rica | - | 4 | - | Romero et al. (2008) |
Universidad Autónoma de Baja California (UABC), México | 1 t/d | 8 | - | Armijo de Vega et al. (2006) |
Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del IPN, México | 44.62 kg/d (promedio de 3 años) | 7 | - | Maldonado (2006) |
Para dimensionar la problemática, la Ciudad de México, una de las más pobladas del mundo, genera 13 149 t RSU/d (Sedema 2020) y la Universidad de Lagos, en Nigeria, genera 11 750 t RSU/año, lo que equivale a producir anualmente cerca del 90 % de la cantidad que la Ciudad de México genera en un solo día. En México existen otros ejemplos, como la Universidad Iberoamericana, que genera 1230 t RSU/año. Sin embargo, existen evidencias aisladas de acciones o estrategias ante esta problemática o estudios que muestran sus efectos. Considerando las más de 5000 IES registradas, estas representan una fuente importante de generación de RSU. Vilches et al. (2015) señalan que en la Universidad Politécnica Salesiana de Ecuador la adquisición y utilización de insumos, la descomposición de RSU orgánicos y las descargas, generan 5647.99 t CO2e/año, y específicamente la actividad de eliminación de residuos equivale a 377 t CO2e. Éste es uno de los pocos estudios que utilizan FE y reportan cantidades de GEI por conversión de CH4, cuantificando el impacto de los RSU en una institución educativa.
El objetivo del presente estudio fue estimar la reducción en las emisiones de GEI por la recuperación de materiales valorizables, como parte del manejo integral realizado en el Centro de Acopio y Tratamiento de Residuos (CATRE) de la División Académica de Ciencias Biológicas (DACBiol) de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) en dos periodos semestrales durante 2017, mediante la aplicación de FE bibliográficos para los residuos inorgánicos y una propuesta de herramienta de cálculos estequiométricos para determinar FE de residuos orgánicos. Los resultados de este trabajo permitirán que diversas organizaciones, incluyendo las IES, opten por utilizar esta herramienta para estimar emisiones de CO2e, pudiéndose tomar medidas precautorias para su reducción mediante un manejo adecuado de los residuos.
MATERIALES Y MÉTODOS
Sitio de estudio
El CATRE se localiza en la DACBiol-UJAT, situada en el área metropolitana de la ciudad de Villahermosa, Tabasco, con coordenadas geográficas 17º 59ʼ 23.8ʼʼ latitud norte y 92º 58ʼ 22.3ʼʼ latitud oeste (Fig. 1).
Manejo de los residuos en el CATRE
Las principales fuentes de generación de RSU en la DACBiol son los salones de clase, la biblioteca, oficinas, cafeterías, baños, pasillos y laboratorios (exceptuando los residuos peligrosos). El manejo de los RSU inicia con su generación y acopio en las fuentes; posteriormente, el personal de intendencia, tras realizar sus actividades de limpieza, recolecta y transporta los RSU al CATRE. En la figura 2 se muestran las actividades de manejo que se llevan a cabo.
Para la realización del presente trabajo se utilizaron detalladamente los datos registrados durante 2017 en dos periodos semestrales: 2017-1 (febrero-julio) y 2017-2 (agosto 2017-enero 2018). Todos los RSU generados fueron cuantificados con una báscula digital AND modelo HW-200KVWP con capacidad de 200 kg. Se contó con una bitácora de registro que reúne los requisitos establecidos en el artículo 55 de la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LPGIR) del estado de Tabasco.
La generación promedio diaria (GPD) se obtuvo a partir de la generación anual total (GAT) respecto al registro de los días efectivos laborables al año (DEL), utilizando la ecuación 1:
Las actividades de docencia y venta de insumos y alimentos se realizan principalmente de lunes a viernes, por lo cual los fines de semana no se incluyeron en el estudio. La generación per cápita (GPC) se calculó considerando el peso de la generación promedio diaria (GPD) en relación con el número de población total (NP) de 2017 (ecuación 2):
Los subproductos fueron clasificados con base en la NMX-AA-22-1985 (Sedue 1992). Además, se consideró la susceptibilidad de valorización de los residuos inorgánicos en función del mercado de materiales en la ciudad de Villahermosa, Tabasco. Los residuos orgánicos se clasificaron en vegetales y restos de comida. Todos los residuos provenientes de las cocinas de las cafeterías que no presentaron combinación con restos de comida y grasas, se consideraron residuos vegetales. Los restos de comida son propiamente los residuos de las cafeterías, los cuales se generan en el proceso de elaboración y consumo de alimentos y contienen grasas. Los residuos orgánicos vegetales se tratan mediante compostaje y vermicompostaje en el CATRE, y los restos de comida se envían a su disposición final. Con relación a residuos no valorizables, ésta se realiza mediante un convenio establecido con el servicio público de limpia, que recolecta, traslada y dispone los residuos en el relleno sanitario municipal.
Revisión de los FE y estimación de la emisión de CO2e
Los FE de CO2e se tomaron de Turner et al. (2015) y Abeliotis et al. (2015). El cuadro III muestra un resumen de FE de los autores mencionados.
Grupos de materiales | Tipo de material | Factor de emisión calculado kg CO2e/t | Factores de emisión de literatura | |||
Bruto | Neto | No. de referencia | Rango | x̅ ± σ | ||
Vidrio | Vidrio | 395 | -314 | 6 | -762 a -201 | -417 ± 176 |
Papel | Papel Libros |
1576 562 |
-459 -117 |
7 3 |
-3891 a 390 -3428 a -811 |
-1195 ± 1303 -1709 ± 1489 |
Metal | Latas de aluminio Otras chatarras de metal |
1113 883 |
-8143 -3577 |
7 3 |
-19340 a -5040 -4828 a -2573 |
-11334 ± 3512 -3789 ± 1138 |
Plástico | Plástico mezclado Tereftalato de polietileno (PET) Polietileno de alta densidad (HDPE) Policloruro de vinilo (PVC) Polipropileno (PP) |
339 155 379 379 379 |
-1024 -2192 -1149 -1549 -1184 |
6 6 5 3 3 |
-2324 a -1470 -2324 a -566 -2324 a -253 -2324 a -566 -2324 a -566 |
-788 ± 1007 -1570 ± 600 -1055 ± 792 -1259 ± 936 -1279 ± 925 |
Madera | Madera | 502 | -444 | 5 | -2712 a 1 | -619 ± 882 |
Compuestos | Envases de alimentos y bebidas (multilaminados) | 629 | -452 | 1 | - | -1730 |
Textiles | Textiles | 401 | -3376 | 5 | -7869 a -930 | -3606 ± 2709 |
Orgánicos | Vegetales y frutas | - | -160 | - | - | -160 |
Comidas preparadas | - | 3942 | - | - | 3942 | |
Orgánicos (Este trabajo) |
Residuos vegetales | -757 a -167 | -428 ± 283 | |||
Restos de comida | -3292 a -655 | -1939 ± 1393 |
Elaboración propia con base en Turner et al. (2015) y Abeliotis et al. (2015).
Con el fin de estimar las emisiones totales y reducidas por la recuperación de materiales en el CATRE, se siguió el siguiente procedimiento:
Se generó mensualmente una base de datos digital en una hoja de cálculo con los registros de generación total de RSU y recuperación de cada tipo de material valorizable, tomados de la bitácora de registro.
Se elaboró una relación de los FE encontrados para cada tipo de subproductos, incluyendo orgánicos e inorgánicos, valorizables y no valorizables.
Se estimó la emisión de CO2e de cada material aplicando la ecuación 3:
donde t = tonelada del RS.
Finalmente, se realizó un balance de las emisiones, considerándose negativas a aquellas provenientes de materiales susceptibles de valorizar mediante su reinserción a la cadena productiva, y como emisiones positivas a los materiales no valorizables que no se pueden reincorporar a su cadena de valor.
Cálculos estequiométricos de los FE de residuos sólidos orgánicos
Se tomaron muestras aleatorias de los residuos sólidos orgánicos aplicando el método de cuarteo, como indica la NMX-AA-015-1985 (Sedue 1992). Se determinaron las características analíticas de dichas muestras con base en la norma ASTM D-2974 (ASTM 2007). Las muestras fueron secadas a 105 ºC obteniéndose el porcentaje de humedad. Posteriormente se determinó el contenido de materia volátil (550 ºC), carbono fijo y cenizas (800 ºC). Además, se determinó por triplicado la composición elemental (C, H, N y S) de las muestras secas, utilizando un analizador elemental Perkin Elmer PE2400 CHNS/O. El contenido de oxígeno se obtuvo por diferencia aritmética de la suma de los elementos y cenizas, respecto al 100 %.
Los valores de la composición elemental fueron utilizados en el método algebraico para determinar las fórmulas químicas básicas (C a H b O c N d Se). Para ello, se hizo la distribución porcentual y cálculo de la composición molar de los elementos, omitiendo las cenizas (material no degradable). Finalmente se determinaron las fórmulas químicas aproximadas con agua, con y sin azufre, tomando como referencia una relación de un mol de nitrógeno y azufre.
Con las fórmulas químicas básicas se calcularon estequiométricamente las cantidades de gases producidas en los dos principales procesos de degradación biológica (aerobio y anaerobio) de la materia orgánica, empleando como base las ecuaciones publicadas por Tchobanoglous (1994). Para la conversión aerobia, se empleó la ecuación 4, obteniéndose CO2 como producto principal:
Tchobanoglous (1994) señala que la mayoría de los componentes orgánicos de los RSU pueden convertirse biológicamente en gases mediante procesos anaerobios. Para estimar la cantidad de biogás en condiciones anaerobias se utilizó la ecuación 5 (Boyle 1977, Tchobanoglous 1994, Sánchez et al. 2016):
El CH4 y el CO2 fueron los principales productos considerados como parte de los GEI. Para estandarizar los gases producto de ambos procesos en unidades de CO2e, se aplicó el método de descomposición de primer orden del IPCC (Vilches et al. 2015), multiplicando la cantidad calculada de gases (proceso aerobio y anaerobio) por el potencial de calentamiento atmosférico (PCA) del mismo, como se muestra en la ecuación 6:
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Fuentes de generación de residuos
Durante los semestres 2017-1 y 2017-2 se identificaron 26 fuentes de generación de RSU en la DACBiol, las cuales se muestran en la figura 3.
Generación de residuos sólidos en el CATRE
La generación promedio diaria de RSU durante 2017 fue de 148.18 ± 74.78 kg (Fig. 4), en tanto que la generación total anual fue de 31.41 t, lo cual cataloga a la DACBiol como gran generador de residuos de manejo especial (RME) con características urbanas, con base en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (Semarnat 2018). Con una población universitaria total de 2100 personas (estudiantes, profesores, personal de biblioteca, laboratorios, cómputo, intendencia, administrativos y comerciantes internos) y 212 días efectivos laborables, la generación per cápita obtenida fue de 0.07 kg/d.
Mediante la prueba estadística de Bonferroni con una significancia del 95 % aplicada a los valores de generación diaria (Fig. 5a), se pudo comprobar que en los acumulados de generación de RSU por día de la semana no existen diferencias estadísticas significativas (p = 0.4742). Sin embargo, la menor generación de RSU se presenta los miércoles, y la mayor generación los viernes. Considerando la generación acumulada en periodos mensuales (Fig. 5b), existen diferencias altamente significativas con un valor de p = 0.000004. Diciembre y enero presentaron la menor generación, que es atribuible al periodo vacacional de finales de año, mientras que septiembre presentó la mayor generación, lo cual se atribuye al inicio formal de todas las actividades universitarias, así como el semestre con mayor ingreso de estudiantes. Por último, la comparación entre periodos semestrales (Fig. 5c) no mostró diferencias estadísticas significativas, con un valor de p = 0.0924.
Los resultados obtenidos difieren de lo reportado por diversos autores, debido a factores como el número de días de monitoreo y la población total. Gallardo et al. (2016) reportan un muestreo de 215 días, pero con una población de 17 792 personas; del Ángel (2017) reportan 225 días de muestreo con una población de 2640 personas; Castillo y Luzardo (2013) reportan un periodo de tres años consecutivos con 264 días por año, aproximadamente, y una población de 6592 personas; Ruiz (2012) reporta una población de 10 000 personas con un muestreo de cuatro meses, y Vera et al. (2016) reportan una población de 4728 personas con un muestreo de ocho días. La generación per cápita obtenida en el presente estudio es superior a lo reportado por Ruiz (2012), Castillo y Luzardo (2013), Vargas et al. (2015) y del Ángel (2017), pero menor a lo reportado por Vera et al. (2016) y Gallardo et al. (2016). Es importante mencionar que la generación anual en la DACBiol es equivalente a la generación diaria reportada por Adeniran et al. (2017) debido a una mayor población (57 467 personas) y, por consiguiente, mayor generación per cápita (0.204 kg/hab/d).
Se identificaron 18 subproductos que componen los RSU, de los que únicamente 13 se consideran valorizables. En el cuadro IV se muestran la generación total de RSU, los subproductos recuperados, el porcentaje correspondiente y el total enviado a disposición final.
Generación semestral (t) | |||
2017-1 | 2017-2 | Composición (%) | |
Generación total de residuos sólidos | 15.5166 | 15.5276 | - |
MO Vegetal* | 1.2460 | 0.7526 | 24.77 |
Restos de comida** | 0.2242 | 0.0388 | 3.26 |
PET* | 0.4948 | 0.4860 | 12.16 |
Papel de Oficina* | 0.4440 | 0.7677 | 15.02 |
Tapas de PP* | 0.0318 | 0.0254 | 0.71 |
Hojalata* | 0.1892 | 0.1166 | 3.79 |
HDPE* | 0.1115 | 0.1235 | 2.91 |
Aluminio* | 0.0162 | 0.0207 | 0.46 |
Plástico Rígido* | 0.1082 | 0.1028 | 2.62 |
Cartón* | 0.5639 | 0.5228 | 13.47 |
Vidrio* | 0.3167 | 0.2286 | 6.76 |
Fierro* | 0.0841 | 0.0404 | 1.54 |
Palos de escoba* | 0.0311 | 0.0090 | 0.50 |
Libros* | 0.0023 | 0.2463 | 3.08 |
Madera** | 0.0017 | 0.0179 | 0.24 |
Textil** | 0.0010 | 0.0027 | 0.05 |
PVC** | 0.0002 | 0.0005 | 0.01 |
Multilaminados** | 0.0035 | 0.0631 | 0.83 |
Líquidos** | 0.2437 | 0.3888 | 7.84 |
Subproductos totales | 4.11 | 3.95 | 100 |
Subproductos recuperados | 3.64 | 3.44 | - |
Disposición final | 11.88 | 12.09 | - |
Recuperación (%) | 23.46 | 22.17 | - |
*Subproductos valorizables, **subproductos no valorizables.
MO: materia orgánica, PET: tereftalato de polietileno, HDPE: polietileno de alta densidad, PVC: policloruro de vinilo.
El número de subproductos obtenido es relativamente similar a lo descrito por del Ángel (2017), Fagnani y Guimaraes (2017), Vargas et al. (2015), Gallardo et al. (2016), Adeniran et al. (2017) y Ruiz (2012), quienes identificaron un rango de 10 a 21 subproductos (Cuadro II). Es importante resaltar que existe similitud entre los subproductos descritos en la NMX-AA-22-1985 y los reportados en el presente trabajo; sin embargo, la norma puede considerarse desactualizada, debido a la gran variedad y complejidad de los subproductos que actualmente componen los RSU, además de la influencia del mercado formal e informal para la recuperación y valorización económica de dichos subproductos.
La recuperación en el primer periodo de 2017 es ligeramente mayor con una diferencia de 1.29 %. La distribución porcentual de cada subproducto identificado indica que los de mayor generación son materia orgánica vegetal (28.22 %), papel de oficina (17.11 %), cartón (15.34 %) y PET (13.85 %), cuya sumatoria representa el 74.52 % de la composición total de los RSU. Los subproductos de menor generación son textiles (0.05 %) y PVC (0.01 %). Estos resultados son similares (en orden descendente de generación, no en porcentaje de composición) a los reportados por Vargas et al. (2015) para la Universidad Tecnológica de Salamanca.
Estimación de la emisión CO2e para cada tipo de residuo
En el cuadro V se muestra la emisión anual de CO2e generada por los RSU. Como se puede observar, las celdas de color gris indican los subproductos no valorizables, por lo que su emisión calculada es positiva y, para el resto de los residuos que son valorizables, se considera negativa (Fig. 6).
Subproductos | FE | 2017-1 | 2017-2 | Emisión total anual (kg CO2e) | ||
Total subproductos | Emisión (kg CO2e) | Total subproductos | Emisión (kg CO2e) | |||
MO vegetal | -160 | 1.24597 | -199.36 | 0.752574 | -120.41 | -319.77 |
Restos de comida | 3942 | 0.22418 | 883.72 | 0.03881 | 152.99 | 1036.71 |
PET | -1570 | 0.49475 | -776.76 | 0.48603 | -763.07 | -1539.82 |
Papel de Oficina | -1195 | 0.44395 | -530.52 | 0.76772 | -917.43 | -1447.95 |
Tapas de PP | -1279 | 0.031798 | -40.67 | 0.02536 | -32.44 | -73.11 |
Hojalata | -3789 | 0.18918 | -716.80 | 0.11656 | -441.65 | -1158.45 |
HDPE | -1055 | 0.11153 | -117.66 | 0.12347 | -130.26 | -247.93 |
Aluminio | -11 334 | 0.01619 | -183.50 | 0.02069 | -234.50 | -418.00 |
Plástico Rígido | -788 | 0.10818 | -85.25 | 0.10282 | -81.02 | -166.27 |
Cartón | -1010 | 0.56393 | -569.57 | 0.52278 | -528.01 | -1097.58 |
Vidrio | -417 | 0.31669 | -132.06 | 0.22862 | -95.33 | -227.39 |
Fierro | -3789 | 0.08406 | -318.50 | 0.04039 | -153.04 | -471.54 |
Palos de escoba | -619 | 0.0311 | -19.25 | 0.00898 | -5.56 | -24.81 |
Libros | -1709 | 0.0023 | -3.93 | 0.24626 | -420.86 | -424.79 |
Madera | 619 | 0.00168 | 1.04 | 0.01789 | 11.07 | 12.11 |
Textil | 3606 | 0.00096 | 3.46 | 0.00272 | 9.81 | 13.27 |
PVC | 1259 | 0.00022 | 0.28 | 0.00046 | 0.58 | 0.86 |
Multilaminados | 1730 | 0.0035 | 6.06 | 0.06307 | 109.11 | 115.17 |
Totales | - | 3.87 | -2 799.27 | 3.56 | -3 640.02 | -6439.29 |
MO: materia orgánica, PET: tereftalato de polietileno, HDPE: polietileno de alta densidad, PVC: policloruro de vinilo.
Las emisiones negativas acumuladas fueron de 7617.40 kg CO2e, lo cual se atribuye a la valorización de 7.08 t de materiales, mientras que las emisiones positivas fueron 1178.11 kg CO2e, por la falta de valorización de los subproductos. Por último, la reducción neta de emisión anual fue de 6439.29 kg CO2e.
Factores de emisión calculados de los residuos orgánicos
En el cuadro VI se muestra la caracterización de los residuos orgánicos vegetales y restos de comida. En el cuadro VII se muestran las fórmulas químicas obtenidas mediante el método algebraico, empleando los datos de generación anual (1.99 y 0.26 t de residuos vegetales y restos de comida, respectivamente). En el cuadro VIII se muestran las cantidades teóricas de gases obtenidos en cada proceso, por cada tipo de residuos.
Residuo | Análisis próximos (%) | Análisis últimos (%) | |||||||
Humedad | Material volátil | Carbono fijo | Cenizas | C | H | O | N | S | |
Vegetales | 84.81 | 75.01 | 11.98 | 13.01 | 37.95 | 5.52 | 40.41 | 2.90 | 0.20 |
Comidas | 60.86 | 80.42 | 9.97 | 9.61 | 49.22 | 7.29 | 29.45 | 4.08 | 0.36 |
Fórmula | Tipo de residuo | Aplicación | |
Vegetales | Comidas | ||
Sin azufre, con agua | C15.27H26.70O14.60N1 | C14.08 H24.86 O6.80 N1 | Proceso aerobio |
Con azufre y agua | C499.24H873.21O477.38N32.70S1 | C368.13H648.39O165.34N26.14S1 | Proceso anaerobio |
Proceso | Residuo | Gas | Generado (t) | PCA | CO2e (t) | Emisión total (t CO2e) |
Aerobio | Vegetales | CO2 | 0.344 | 1 | 0.344 | 0.344 |
Restos de comida | CO2 | 0.176 | 1 | 0.176 | 0.176 | |
Σ = 0.52 | ||||||
Anaerobio | Vegetales | CH4 | 0.056 | 21 | 1.174 | 1.365 |
CO2 | 0.191 | 1 | 0.191 | |||
Restos de comida | CH4 | 0.037 | 21 | 0.769 | 0.844 | |
CO2 | 0.075 | 1 | 0.075 | |||
Σ = 2.209 |
PCA: potencial de calentamiento atmosférico.
Puesto que el CO2 tiene un PCA igual a 1, la cantidad en t de CO2 es directamente proporcional al CO2e. Las cantidades de CH4 (proceso anaerobio) deben convertirse a valores de CO2e, aplicando un PCA de 21 respecto al CO2 (IPCC 2018).
En el proceso aerobio se producirían 0.344 y 0.176 t CO2e para cada tipo de residuo, y la emisión total estimada fue de 0.52 t CO2e. La emisión generada por el proceso anaerobio es muy superior a lo generado por el proceso aerobio, debido a la conversión de CH4 a CO2. Los resultados de las emisiones para los residuos vegetales fue de 1.365 t CO2e, y para residuos de comida de 0.844 t CO2e, sumando un total de 2.21 t CO2e.
Con las cantidades de emisión total se calcularon los FE, los cuales se obtuvieron relacionando la cantidad de emisión generada (toneladas de CO2e) en cada uno de los procesos de degradación, entre la cantidad generada (en kilogramos) de cada residuo orgánico (Cuadro IX).
En algunos sitios de disposición final, el biogás producido por la descomposición de los RSU es aprovechado como combustible en sistemas de cogeneración, convirtiéndose en un insumo asequible que puede disminuir la contaminación atmosférica (Camargo y Vélez 2009, Robles 2008). Además, en México, la quema de biogás en los rellenos sanitarios es un requerimiento establecido en la NOM-083-SEMARNAT-2003 (Semarnat 2004). En un escenario donde el CH4 es utilizado como un insumo en sistemas de combustión, se produce la siguiente reacción química:
donde la proporción de CH4 a CO2 es 1:1; por lo tanto, si se queman los 55.91 y 36.63 kg de CH4 de residuos vegetales y comida, respectivamente (Cuadro VIII), se producirían 153.77 y 100.75 kg de CO2. Al total de CO2 generado por la combustión se suma la cantidad de CO2 implícita en el biogás generado, dando como resultado las siguientes cantidades totales de CO2e por cada tipo de residuo:
Así, se tiene finalmente una emisión de 0.519 t CO2e, la cual podría reducir un 76.51 % la cantidad de emisiones de CO2e por el posible uso de CH4 como combustible. De esta manera, se tienen tres escenarios de emisión de CO2e por cada residuo orgánico, los cuales se muestran en la figura 7.
En el primer escenario (proceso anaerobio), se observa la mayor cantidad de toneladas de CO2e debido a la conversión de CH4 en CO2. En el segundo escenario (proceso anaerobio y combustión de CH4), se observa una reducción en las toneladas CO2e, que se logran igualar a las generadas en la transformación aerobia (0.519 t CO2e, respecto a 0.52 t CO2e), en el supuesto de que se lleva a cabo la combustión de CH4. El tercer escenario muestra la cantidad de toneladas de CO2e producidas de forma directa en el proceso aerobio.
Finalmente, los FE por tonelada de fracción orgánica generada, considerando el aprovechamiento del CH4 generado en el proceso, se muestran en el cuadro X.
Residuo | FE (kg CO2e/t) | |
Rango | x̅ ± σ | |
Vegetales | -757 a -167 | 428 ± 283 |
Comidas | -3 292 a -655 | 1939 ± 1393 |
En la figura 6 se comparan las emisiones calculadas utilizando los FE bibliográficos y los obtenidos en este estudio. Se puede apreciar que hay un ajuste en las emisiones con el uso de los FE calculados. La emisión positiva ajustada muestra una disminución con un acumulado de 651.34 kg CO2e (cuartil inferior: 12.11;cuartil superior: 115.16 kg CO2e). Para el caso de las emisiones negativas el ajuste indica un aumento acumulado de -8153.00 kg CO2e (cuartil inferior: -1097.58; cuartil superior: -227.39 kg CO2e). Estos ajustes indican una mayor precisión en los cálculos de emisiones, obteniéndose finalmente la emisión neta ajustada de 7501.66 kg CO2e. Finalmente, existe una diferencia de 1062.37 kg CO2e, que representa un aumento del 14.16 % en las emisiones netas con el uso de los FE calculados, mejorando la precisión en la estimación de las emisiones.
CONCLUSIONES
Este estudio aborda la generación y composición de residuos sólidos en una universidad durante un año de monitoreo y la metodología de cálculos estequiométricos para determinar los FE, respecto a la propia composición de los RS generados. Los análisis estadísticos permitieron determinar que la generación de RS no varía entre los dos periodos lectivos analizados. La generación de RS en cada día de la semana analizada no presentó variaciones significativas. Fue notoria la variación en la generación respecto a los periodos mensuales, específicamente aquellos en que hay periodos vacacionales.
Los resultados obtenidos indican que un tercio de la generación de RS en la DACBiol está representado por residuos orgánicos y otro tercio por residuos de papel y cartón, los cuales podrían reducirse debido a las nuevas modalidades de digitalización de documentos internos y el uso de bibliotecas y repositorios virtuales.
La demanda actual de algunos materiales susceptibles de valorización a partir de residuos sólidos (papel, cartón y tereftalato de polietileno) influye sustancialmente en la recuperación, favoreciendo su aprovechamiento. Sin embargo, el mercado de algunos materiales sigue siendo variable e intermitente, lo que evita la valorización de materiales como los envases multilaminados y textiles, favoreciendo su contribución a las emisiones positivas de CO2e
Los FE obtenidos en este estudio, basados en la composición de los residuos de la DACBiol, muestran un mejor ajuste en los resultados finales de emisiones totales. Con estos FE se observa una disminución en las emisiones positivas y un incremento en las emisiones negativas. Por lo tanto, el uso de FE obtenidos con base en las características propias de los residuos orgánicos permite estimar con mayor exactitud las emisiones fugitivas por el manejo de los residuos sólidos.
Mediante cálculos estequiométricos se pudo determinar la importancia de la quema de biogás en los sitios de disposición final, ya que el aprovechamiento del CH4 como combustible contribuye a reducir los impactos de las emisiones a la atmósfera del sector de residuos.
Finalmente, una adecuada separación en la fuente de residuos sólidos urbanos que evite mezclar residuos líquidos, sanitarios u orgánicos, contribuiría a una mejor recuperación de subproductos, que a vez podría reducir sustancialmente la alta cantidad de residuos enviada a disposición final.