ANTECEDENTES
El cáncer cervicouterino es la segunda neoplasia más frecuente en todo el mundo, cada año se diagnostican entre 400,000 y 500,000 nuevos casos1 y representa el tercer lugar de mortalidad por cáncer en las mujeres, con una tasa de mortalidad estandarizada de 7.8 por cada 100,000 casos.2
En 2016 la tasa de mortalidad de cáncer cervicouterino en mujeres mexicanas iguales o mayores de 25 años fue de 11.4 por cada 100,000 casos, con principal afectación en la población indígena, que reportaron tasas mayores a la media nacional.3
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el año 2017 se registraron 4052 defunciones por cáncer cervicouterino; la incidencia para el mismo año fue de 5.48 casos por cada 100,000 mujeres mayores de 10 años y Colima fue el estado con mayor incidencia reportada (21.25 casos por cada 100,000 mujeres mayores de 10 años).4,5
La citología cervical ha sido, desde su introducción, la técnica de elección para la prevención del cáncer cervicouterino, mediante el diagnóstico temprano de lesiones malignas y premalignas, y cuyo efecto en la reducción de la mortalidad se ha demostrado ampliamente.6,7
La identificación del virus del papiloma humano (VPH), como uno de los principales factores de riesgo de cáncer cervicouterino, representa uno de los avances más significativos en el campo de la prevención de la enfermedad.8
Los genotipos del VPH: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68, 73 y 82 se consideran de alto riesgo carcinogénico, mientras que los genotipos: 6, 11, 40, 42, 43,44, 54, 55, 57, 61, 70, 71, 72, 81, 83 y 84 de bajo riesgo. Aproximadamente 70% de los casos de cáncer cervicouterino se originan por los genotipos 16 y 18, mientras que los tipos 6 y 11 se asocian con verrugas y condiloma acuminado.9,10
Si bien la infección por VPH es asintomática y desaparece espontáneamente, sin necesidad de tratamiento durante meses, incluso años después de contraer el virus, en ocasiones las infecciones de alto riesgo se vuelven persistentes y pueden provocar cáncer cervicouterino.11 Se ha estimado que 82.5% de las lesiones neoplásicas intraepiteliales cervicales (NIC) grado 2 y 3, y 89% de los casos de cáncer cervicouterino reportados en América Latina son positivos para VPH.12
En 2006 se aprobaron dos vacunas para prevenir la infección por VPH, ambas efectivas en infecciones provocadas por los tipos 16 y 18, que causan la mayor parte de las neoplasias de cuello uterino. En los primeros cinco años de introducción de las vacunas se observó una reducción significativa de la prevalencia de lesiones cervicales, vulvares, vaginales, anales y orales, así como de lesiones cervicales precancerosas asociadas con los diversos tipos de VPH incluidos en las vacunas.13
En México se conoce poco acerca de la aceptación de los padres y de la aplicación de la vacuna contra el VPH en sus hijos preadolescentes; sin embargo, existe el antecedente de Lazcano-Ponce y colaboradores, quienes aplicaron una encuesta en mujeres de 15 a 49 años del área metropolitana de Cuernavaca, Morelos, con el propósito de valorar el conocimiento de los factores de riesgo de cáncer cervicouterino y la percepción de la utilidad de la vacuna contra el VPH para prevenir la infección. La prevalencia de aceptación en 525 madres de hijas mayores de 10 años fue de 80%, mientras que los reportes en derechohabientes del Seguro Social mostraron una aceptación de 89%.14,15
Por lo anterior, el objetivo de este estudio fue: evaluar el grado de conocimiento acerca de la vacuna contra el VPH y los factores asociados con su aceptación en madres de niñas de 9 a 12 años.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio observacional, prospectivo, transversal y analítico, efectuado en madres o tutoras de niñas de 9 a 12 años, que acudieron a la Unidad de Medicina Familiar 15 del IMSS, en la Ciudad de México, entre noviembre de 2017 y octubre de 2018.
El tamaño de la muestra se calculó mediante la proporción de una población finita adscrita a la unidad, ajustado a las pérdidas (10%) y de esta forma obtener la muestra de estudio total. Las participantes se seleccionaron mediante muestreo no probabilístico por conveniencia, principalmente madres o tutoras derechohabientes adscritas a la Unidad de Medicina Familiar donde se realizó el estudio y cuyas hijas no habían recibido la aplicación de la vacuna contra el VPH. Se excluyeron las mujeres que no aceptaron participar en el estudio y se eliminaron las que no contestaron el cuestionario.
Para evaluar el grado de conocimiento de la vacuna contra el VPH se construyó un índice a partir de las siguientes preguntas: ¿Contra qué enfermedad previene la vacuna? ¿Sabe cómo se transmite el virus del papiloma humano?; ¿Las verrugas genitales son causa de cáncer cervicouterino?; ¿Considera que a futuro la vacuna sea suficiente para evitar realizar el Papanicolaou a su hija?; ¿Considera que con la aplicación de la vacuna sea necesario el uso del condón durante las relaciones sexuales? Todas las preguntas fueron de opción múltiple, excepto la que cuestiona acerca de cómo se transmite el VPH, que fue abierta y se consideró correcta si respondían que la transmisión era por vía sexual.
Cada pregunta se calificó de manera dicotómica, en correcta o incorrecta, y las calificaciones obtenidas por las participantes se utilizaron para su clasificación en quintiles; posteriormente se dividieron en dos grupos, los dos quintiles con las calificaciones constituyeron al grupo de conocimiento alto y el resto al de conocimiento bajo. Para conocer la confiabilidad del índice realizado, se calculó el valor de alfa de Cronbach logrando 0.71, que se consideró aceptable.
Se interrogó a las madres acerca del inicio de vida sexual activa, cantidad de parejas sexuales, edad al primer embarazo, cantidad de embarazos, religión, estado civil, antecedente de citología vaginal o colposcopia y su último reporte, además de conocer los medios por los que se enteraron de la vacuna contra el VPH; y si las madres fueron enviadas por el médico familiar para la aplicación de la vacuna y el grado de escolaridad.
Para la distribución de la población de estudio se efectuó un análisis exploratorio de datos; se estimaron medidas de tendencia central y dispersión, frecuencias simples, razones y proporciones. Se utilizó la t de Student para la comparación de medias y χ2 de Mantel-Haenszel. Razón de prevalencia (RP); intervalo de confianza de 95% (IC95%) y análisis multivariado a través de regresión logística no condicional. Para el análisis de los datos se utilizó el programa SPSS versión 25.
El estudio fue aprobado por los comités locales de investigación en salud y ética en investigación correspondientes, con el registro R-2018-3701-015.
RESULTADOS
Se entrevistaron 407 madres de familia, con promedio de edad de 35.7 años. La mayoría refirió vivir en unión libre (38.6%) y 89.2% era católica; el grado de escolaridad más frecuente fue el nivel medio superior (54.1%). El 95.8% de las mujeres entrevistadas se había realizado citología cervical alguna vez en su vida y 74% al menos una colposcopia.
La proporción de madres con alto grado de conocimiento acerca de la vacuna contra el VPH fue de 32.9%. El medio más frecuente por el que tuvieron conocimiento fue a través de la televisión (25.3%) y 33.7% refirió que las campañas de vacunación influyeron para decidir vacunar a sus hijas.
El 39.3% de las madres señaló haber sido enviada por el médico familiar para la aplicación de la vacuna (IC95% 34.6-44.1) a sus hijas, sin encontrar diferencias estadísticamente significativas en los grupos analizados (p = 0.31); 6.4% consideró poco importante la aplicación de la vacuna. Cuadro 1
Conocimiento | Alto | Bajo | t de Student | p | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Edad | 36.29 2.87 | 35.44 ± 3.30 | 2.59 | 0.10 | ||
Edad al primer embarazo | 20.84 ± 3.35 | 19.87 ± 2.78 | 3.01 | 0.002 | ||
Inicio de vida sexual activa | 17.99 ± 2.40 | 17.33 ± 2.23 | 2.71 | 0.007 | ||
Cantidad de parejas sexuales | 2.28 ± 0.85 | 2.20 ± 0.79 | 1.01 | 0.32 | ||
Cantidad de embarazos | 2.26 ± 0.53 | 2.47 ± 0.61 | 3.43 | 0.001 | ||
n | % | n | % | χ2 | p | |
Estado civil | ||||||
Casada | 42 | 31.3 | 55 | 20.10 | 17.15 | 0.002 |
Soltera | 7 | 5.2 | 46 | 16.8 | ||
Separada | 21 | 15.7 | 37 | 13.6 | ||
Unión libre | 46 | 34.3 | 111 | 40.7 | ||
Divorciada | 18 | 13.4 | 24 | 8.8 | ||
Religión | ||||||
Católica | 117 | 87.3 | 246 | 90.1 | 0.73 | 0.39 |
Otra | 17 | 12.7 | 27 | 9.9 | ||
Escolaridad | ||||||
Primaria y secundaria | 28 | 20.9 | 81 | 29.7 | 42.48 | < 0.001 |
Media superior o bachillerato técnico | 56 | 41.8 | 164 | 60.1 | ||
Licenciatura y posgrado | 50 | 37.3 | 28 | 10.3 | ||
Medio por el que se enteró de la vacuna contra el VPH | ||||||
Personal de salud | 39 | 29.1 | 50 | 18.3 | 19.5 | 0.002 |
Amigos | 17 | 12.7 | 27 | 9.9 | ||
Familiares | 6 | 4.5 | 28 | 10.3 | ||
Poster | 28 | 20.9 | 33 | 12.1 | ||
Radio | 20 | 14.9 | 56 | 20.5 | ||
Televisión | 24 | 17.9 | 79 | 28.9 | ||
Su médico familiar le indicó o envió para la aplicación de la vacuna contra el VPH | ||||||
No | 86 | 64.2 | 161 | 59.0 | 1.02 | 0.31 |
Sí | 48 | 35.8 | 112 | 41.0 | ||
Alguna vez se ha realizado una citología cervical | ||||||
No | 0 | 0 | 17 | 6.2 | 8.71 | 0.003 |
Sí | 134 | 100 | 390 | 93.8 | ||
Alguna vez se ha realizado una colposcopia | ||||||
No | 33 | 24.6 | 73 | 26.7 | 0.21 | 0.65 |
Sí | 101 | 75.4 | 200 | 73.3 | ||
Considera que la aplicación de la vacuna contra el VPH es suficiente para evitar, a futuro, efectuarse la citología cervical | ||||||
No | 125 | 93.3 | 95 | 34.8 | 9.71 | < 0.001 |
Sí | 9 | 6.7 | 178 | 65.2 |
El promedio de edad al que las mujeres tuvieron su primera relación sexual fue a los 17.6 años, ligeramente mayor al registrado en el grupo con alto grado de conocimiento acerca de la vacuna. En cuanto a la cantidad de parejas sexuales, no se encontraron diferencias significativas.
El grupo con mayor grado de conocimiento acerca de la vacuna tuvo menor cantidad de embarazos. El 45.9% de las madres señaló que la aplicación de la vacuna evitaría realizar a futuro la citología cervical para la detección de cáncer cervicouterino. Se encontró que quienes mostraron menor grado de conocimiento de la vacuna tuvieron 9.7 mayor probabilidad de considerar, a futuro, innecesaria la obtención de citología para la detección de cáncer cervicouterino.
El análisis multivariado demostró que el grado de conocimiento acerca de la vacuna contra el VPH se asoció con la religión y el antecedente de haberse realizado citología cervical. Cuadro 2
Variable | RM | Error estándar | z | p | IC95% | |
---|---|---|---|---|---|---|
Religión | ||||||
Católica | 1 | |||||
Otra | 7.04 | 5.25 | 2.62 | 0.01 | 1.63 | 30.37 |
Escolaridad | ||||||
Licenciatura y posgrado | 1 | |||||
Medio superior o bachillerato técnico | 6.24 | 3.07 | 3.72 | < 0.001 | 2.38 | 16.38 |
Primaria y secundaria | 1.35 | 0.92 | 0.44 | 0.66 | 0.35 | 5.16 |
Estado civil | ||||||
Casada | 1 | |||||
Soltera | 30.89 | 23.42 | 4.52 | < 0.001 | 6.99 | 136.55 |
Separada | 13.50 | 9.88 | 3.56 | < 0.001 | 3.22 | 56.63 |
Unión libre | 3.48 | 2.07 | 2.10 | 0.040 | 1.08 | 11.6 |
Divorciada | 2.11 | 1.53 | 1.03 | 0.302 | 0.51 | 8.73 |
Parejas sexuales | ||||||
Una | 1 | |||||
Dos | 1.23 | 0.62 | 0.40 | 0.70 | 0.46 | 3.30 |
Tres o más | 0.19 | 5.02 | -2.87 | 0.004 | 0.58 | 0.59 |
Edad al primer embarazo | ||||||
≤ 18 | ||||||
19 a 24 | 0.42 | 0.23 | -1.62 | 0.106 | 0.15 | 1.20 |
≥ 25 | 6.20 | 5.02 | 2.25 | 0.024 | 1.27 | 30.27 |
Antecedente de colposcopia | ||||||
Sí | 1 | |||||
No | 2.71 | 1.06 | 2.57 | 0.010 | 1.27 | 5.82 |
Considera que la aplicación de la vacuna contra el VPH es suficiente para evitar, a futuro, efectuar la citología cervical | ||||||
No | 1 | |||||
Sí | 136.52 | 77.40 | 8.67 | < 0.001 | 44.93 | 414.77 |
Las mujeres con nivel de escolaridad media superior o bachillerato técnico tuvieron 6.34 mayor probabilidad de tener menos conocimiento acerca de la vacuna contra el VPH.
Respecto del estado civil, las solteras mostraron mayor probabilidad de tener bajo grado de conocimiento versus las casadas, mientras quienes viven en unión libre tuvieron tres veces mayor probabilidad respecto al mismo grupo, con resultados estadísticamente significativos.
Se encontró relación entre el grado alto de conocimiento de la vacuna y el antecedente de tres o más parejas sexuales; sin embargo, se observó asociación estadísticamente significativa respecto de la edad al primer embarazo, demostrando que a mayor edad mayor probabilidad de tener menos grado de conocimiento de la vacuna. Cuadro 2
De manera relevante, las mujeres con bajo grado de conocimiento de la vacuna consideraron innecesaria la obtención de la citología cervical para la detección oportuna de cáncer cervicouterino (p <0.001).
DISCUSIÓN
Este estudio se realizó en madres o tutoras de niñas de 9 a 12 años, considerado el grupo blanco para la aplicación de la vacuna contra el VPH en México, con la finalidad de llevar a cabo un programa de prevención efectivo contra el cáncer cervicouterino y, al mismo tiempo, influir para que este grupo de edad retrase el inicio de la actividad sexual activa.16,17
La edad promedio de las madres y las características socioeconómicas (estado civil, religión, educación y situación laboral) fueron similares a las reportadas en otros estudios.18,19
Todas las madres encuestadas aceptaron la aplicación de la vacuna para sus hijas, dato diferente al reportado por Lazcano-Ponce y colaboradores en Cuernavaca, Morelos, cuyo estudio mostró una aceptación de 80% en mujeres con hijas mayores de 10 años,14 parecido al obtenido por Godoy-Verdugo y sus coautores en madres de niñas de 9 a 13 años (89% de aceptación).15
La mayoría de las madres tuvo grado bajo de conocimiento acerca de la vacuna contra el VPH, respecto de lo reportado previamente.20-24 Se encontraron factores asociados con algún grado de conocimiento acerca de la vacuna contra el VPH y nivel de escolaridad, similar a otros estudios.25,26 Los principales medios de información por los que se enteraron de la vacuna fueron las campañas de vacunación y la televisión; un bajo porcentaje de las madres fue enviada por el médico familiar para la aplicación de la vacuna a sus hijas y, en conjunto con el bajo grado de conocimiento por parte de los padres, resulta una barrera importante para garantizar la salud de las adolescentes.27,28
Nuestros resultados son congruentes con otros estudios, donde las campañas de vacunación con intervenciones informativas y de comunicación sexual entre jóvenes y padres tienen fuerte repercusión en la aceptación y aplicación de la vacuna contra el VPH.12
CONCLUSIONES
Este estudio muestra resultados importantes respecto del conocimiento de las madres acerca de la vacuna contra el VPH. La información debe establecer claramente la necesidad de estudios de detección oportuna del cáncer cervicouterino, donde existe una percepción errónea al respecto y la aplicación de la vacuna otorga un estado de inmunidad contra el cáncer cervicouterino, sin considerar el origen multifactorial y producir cambios en el modo de afrontar la vida sexual.
Es importante que el médico del primer nivel de atención incorpore a la práctica profesional diaria las habilidades necesarias para brindar información adecuada de los beneficios de la vacuna, además de las repercusiones a futuro del rechazo de la prueba de Papanicolau. Es necesaria la implementación de campañas informativas que consideren las características socioculturales de la población, para garantizar mayor grado de conocimiento acerca de la vacuna contra el VPH, principalmente en los grupos más vulnerables.