Nosología general de la condición congénita de la válvula aórtica bicúspide
La condición congénita de válvula aórtica bicúspide (VAB) es una válvulo-aortopatía caracterizada por heterogeneidad significativa de sus expresiones fenotípicas valvulares y aórticas, de sus trastornos asociados, de sus complicaciones y de su pronóstico2-6. Para conciliar esta heterogeneidad clínica y pronóstica, la condición de la VAB se clasifica ampliamente en tres subgrupos clínico-pronósticos (Fig. 1):
- La válvulo-aortopatía compleja1,5,6 se caracteriza por trastornos concomitantes o asociados que pueden ser clínica y pronósticamente peores que la VAB per se (p. ej., síndrome de Turner, síndrome de Loeys-Dietz, coartación aórtica severa y complejo de Shone) y/o por disfunción valvular y/o aortopatía tempranas/aceleradas, más comúnmente diagnosticada en la población pediátrica, adolescente y adulta joven7,8. Esta presentación con frecuencia requiere de tratamiento quirúrgico/invasivo temprano y una estrecha vigilancia.
- La válvulo-aortopatía típica1,2,6 es el tipo más común, con disfunción progresiva de la VAB y/o dilatación aórtica sin otros trastornos asociados severos, se diagnostica con mayor frecuencia en adultos jóvenes y adultos, requiere vigilancia a largo plazo y comúnmente requiere tratamiento quirúrgico/invasivo eventualmente. Los pacientes con válvulo-aortopatías de presentación compleja y de presentación típica están en riesgo de desarrollar endocarditis infecciosa y disección aórtica (Fig. 1), aunque la disección aórtica es extremadamente rara en niños con VAB y rara en adultos sin dilatación aórtica2,9.
- El subgrupo de la VAB no diagnosticada o sin complicaciones2 constituye una condición silenciosa de por vida con válvulo-aortopatía leve o no progresiva que no se manifiesta clínicamente, pero puede salir a la luz en la autopsia o incidentalmente por imágenes (Fig. 1); por lo tanto, representa una definición retrospectiva. Sin embargo, la VAB no diagnosticada puede iniciar en algunos casos con valvulopatía avanzada o complicaciones graves (endocarditis infecciosa o disección aórtica). Una diferencia crítica entre las válvulo-aortopatías típicas y complejas es la sobrevida general a largo plazo preservada y similar a la de la población general en pacientes con la válvulo-aortopatía típica10, mientras que la sobrevida del paciente con válvulo-aortopatía compleja puede estar comprometida1.
Complicaciones comunes y fundamentos de la evaluación por imágenes de la condición congénita de la válvula aórtica bicúspide
En orden de frecuencia, las complicaciones importantes más comunes de la válvulo-aortopatía típica son: 1) la necesidad de cirugía de la válvula aórtica debido a la estenosis aórtica; 2) la dilatación aórtica torácica ascendente que puede requerir reparación quirúrgica; 3) la necesidad de cirugía de la válvula aórtica debido a la regurgitación aórtica; 4) el prolapso de la válvula mitral, incluida la valva anterior, que puede requerir cirugía1; 5) la endocarditis infecciosa, y 6) la disección aórtica1,11.
En el centro de la condición de la VAB está la ecocardiografía, que sirve como la modalidad de imagen de primera línea en seis capacidades principales11: a) diagnóstico de VAB, b) fenotipado valvular, c) evaluación de la función valvular11, d) medición de la aorta torácica (la expresión de la aortopatía de la VAB es la dilatación de la aorta torácica), e) exclusión de la coartación aórtica y otras lesiones congénitas asociadas2,7 y f) evaluación de complicaciones poco frecuentes pero graves, como endocarditis infecciosa12 y disección aórtica9. La ecocardiografía transtorácica (TTE) es la mejor modalidad para la evaluación hemodinámica de la disfunción valvular y la modalidad inicial para la evaluación del tamaño de la aorta torácica, la presencia de coartación aórtica y otras lesiones congénitas. La ecocardiografía transesofágica (TEE) puede ayudar en el diagnóstico y fenotipado de la VAB si no está bien visualizada por TTE y tiene una excelente precisión para el diagnóstico de disección aórtica y endocarditis infecciosa1.
Las modalidades avanzadas de imágenes también están en el centro de la condición de la VAB: tomografía computarizada (TC) cardiovascular sincronizada al electrocardiograma (ECG) y resonancia magnética cardiaca (RMC) sincronizada al ECG. Estas técnicas de imagen mejoran la precisión diagnóstica y el fenotipado de VAB13,14 y representan el método de referencia para medir la aorta torácica porque evalúan con precisión los diámetros aórticos perpendiculares al eje longitudinal de la aorta. Después del TTE inicial, si no se puede visualizar algún segmento aórtico o no se puede descartar la coartación o cualquier segmento torácico mide ≥ 45 mm por TTE, se recomienda la angiografía por TC o RMC sincronizada al ECG15.
¿Por qué un consenso estándar de nomenclatura y clasificación para la condición congénita de la válvula aórtica bicúspide?
La palabra nomenclatura se refiere a la elección del nombre que se le da a una estructura, anormalidad o fenotipo en particular, mientras que la palabra clasificación se refiere al proceso de organizar o categorizar algo de acuerdo con características compartidas. El clínico que evalúa al paciente con VAB debe ser capaz de comunicar todos los aspectos morfológicos, funcionales y pronósticos específicos de la condición de VAB al paciente, otros médicos, cirujanos, intervencionistas e investigadores, en un lenguaje común1,6. Además, existen múltiples brechas en el conocimiento y la comprensión de la condición VAB2, de manera que para avanzar en la comprensión clínica, biológica y genética de la condición de la VAB, se debe articular un lenguaje común entre los investigadores en todas las disciplinas de investigación clínica y de laboratorio. Existen múltiples nomenclaturas y clasificaciones para la condición de la VAB, y son tan heterogéneas o más que la condición de la VAB en sí1,6. Por ejemplo, las clasificaciones de Sievers16, Schaefer17 y Kang18 usan múltiples letras y números para describir diferentes aspectos de la VAB y su aortopatía que no son intuitivas y, por lo tanto, difíciles de recordar1,6.
La clasificación de Sievers, basada en la presencia y el número de rafés identificados en la cirugía (es decir, visualización directa), tiene varias deficiencias (Tabla 1): a) no se basa en imágenes, que es el método más común de diagnóstico, fenotipado y vigilancia de la VAB y su aortopatía; b) es incapaz de definir todos los fenotipos conocidos de VAB (p. ej., fusión parcial/forme fruste [forma frustrada]); c) no describe los fenotipos de aortopatía; d) carece de evaluación de la simetría VAB, que es crítica para planificar la reparación quirúrgica de la VAB insuficiente19,20, y e) incluye la morfología de la válvula aórtica unicúspide como un subtipo de VAB (Sievers tipo 2). Aunque el espectro morfológico de las anomalías congénitas de la válvula aórtica humana incluye válvulas aórticas unicúspides, bicúspides y cuadricúspides, sus orígenes embriológicos no necesariamente están estrechamente vinculados; los modelos animales de VAB han demostrado todos los fenotipos de VAB posibles, válvulas cuadricúspides y anomalías de la válvula pulmonar, pero no formas anatómicas unicúspides21. Además, la prevalencia, la edad de presentación y el pronóstico de unicúspide y la VAB no son equivalentes22,23. Además, la definición de válvula aórtica unicúspide (una cúspide con o sin comisura: unicomisural o acomisural)24,25 es muy diferente de la de VAB (dos cúspides, dos comisuras); por lo tanto, la clasificación de Sievers incluye solo uno (unicomisural) de los dos tipos de válvulas aórticas unicúspides como si fuera un subtipo de VAB, lo cual es confuso.
Sievers et al.16 Tipo de limitación | Limitación específica de Sievers | Consenso internacional |
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Comprensión y retención | Lenguaje no intuitivo Tipos: 0, 1 y 2 | Lenguaje intuitivo Tipos: fusionado, dos senos y fusión parcial |
Incapacidad para definir todos los fenotipos de VAB | Tipo 0 no diferencia entre una VAB fusionada sin rafé vs. una de dos senos | Los tipos fusionados pueden tener o no rafé; los tipos de dos senos no tienen rafé |
Falta de evaluación de simetría prereparación | Inexistente | Los tipos fusionados requieren evaluación de la simetría para planear la reparación quirúrgica |
Falta de reconocimiento de los fenotipos de la VAB | No reconoce la fusión parcial (forme fruste), ni la VAB fusionada sin rafé | Reconoce la fusión parcial (forme fruste) y la VAB sin rafé, que es diferente de la VAB de dos senos |
Falta de reconocimiento de los fenotipos de aortopatía | Inexistente | Fenotipos de aorta: raíz, ascendente y extendido |
Incluye una anomalía congénita aórtica no bicúspide | La tipo 2 no es VAB, es válvula aórtica unicúspide | No incluye válvulas aórticas unicúspides |
Basada en evidencia | Únicamente anatomía patológica | Imágenes, anatomía patológica quirúrgica, patología quirúrgica funcional, asociaciones clínicas |
VAB: válvula aórtica bicúspide.
El uso de una u otra de las muchas clasificaciones de la VAB para la investigación varía según los autores y las instituciones, y existen terminologías específicas que llevan a confusión, como por ejemplo la «verdadera» VAB2, ¿significa que los otros fenotipos son VAB falsas? Estas clasificaciones heterogéneas causan confusión en la práctica clínica, no identifican fenotipos que puedan predecir pronóstico, no permiten analizar los datos de los resultados clínicos en registros, revisiones sistemáticas y formatos de metaanálisis, favorecen falta de captura de información anatómica crítica para la reparación quirúrgica de la válvula aórtica y el TAVR (reemplazo de la válvula aórtica por catéter), y dificultan la identificación de asociaciones fenotípicas-genéticas. Aquí presentamos un sistema de nomenclatura y clasificación basado en imágenes, descriptivo, simple pero completo que se basa en el idioma inglés en lugar de números o letras y en importantes datos científicos anatómicos, clínicos, quirúrgicos y patológicos disponibles1,6. Este nuevo sistema de nomenclatura/clasificación representa los esfuerzos combinados de los expertos internacionales en VAB, incluidos los médicos (tanto adultos como pediátricos), cirujanos, intervencionistas, patólogos, genetistas e imagenólogos (expertos en ecocardiografía, TC y RMC)1.
Definición de válvula aórtica bicúspide congénita y del complejo de la raíz aórtica
Válvula aórtica bicúspide congénita
La VAB congénita se diagnostica usualmente con imágenes de la válvula aórtica en el eje corto de la base del corazón con TTE y TC o RMC sincronizada al ECG, demostrando la existencia de solo dos comisuras que delimitan solo dos cúspides valvulares (Fig. 2)2,26. En las imágenes ecocardiográficas de eje longitudinal se puede apreciar una «cúpula sistólica» o domo sistólico en la cúspide fusionada, especialmente en la fusión coronaria derecha-izquierda (Fig. 2), pero este signo es menos confiable para identificar otros fenotipos de VAB. El diagnóstico también se puede hacer mediante observación quirúrgica directa20,27 y mediante un examen patológico28. Es importante reconocer que una válvula aórtica tricúspide que esté calcificada o reumática puede presentar un patrón de fusión adquirida (no congénita) de dos cúspides que puede ser difícil de diferenciar de la VAB congénita; en estos casos, la inspección quirúrgica y/o el examen patológico pueden identificar si la fusión es congénita o adquirida. En quirófano, aunque no siempre es posible, el cirujano puede definir la condición bicúspide congénita comparando la altura de la pseudocomisura (la unión del rafé [pseudocomisura] en la pared aórtica), que es de menor altura dentro de la raíz aortica en comparación con la altura de las comisuras normales, cuya altura de inserción en la raíz es mayor (Fig. 3). Se pueden utilizar características macroscópicas adicionales en la inspección quirúrgica o patológica, como el ángulo formado entre las cúspides fusionadas (obtuso = fusión congénita; agudo = fusión adquirida) y el plano de clivaje en el aspecto ventricular de las cúspides fusionadas (ausente = congénita; presente = adquirida) (Fig. 2).
Complejo de la raíz aórtica
Aunque «aorta ascendente» y «raíz aórtica» a veces se usan indistintamente para indicar todo el segmento vascular desde la válvula aórtica hasta el origen de la arteria braquiocefálica (comienzo del arco), el término raíz aórtica se refiere solo a la parte más proximal de la aorta torácica ascendente, desde el extremo distal del tracto de salida del ventrículo izquierdo hasta la unión sinotubular (STJ), formada por los senos de Valsalva y que contiene la válvula aórtica29 (Fig. 3). La anatomía y fisiología del complejo de la raíz aórtica y su interacción con la válvula se han investigado a fondo a medida que se han introducido técnicas contemporáneas para la reparación de la válvula aórtica y se han adoptado más ampliamente30,31. Funcionalmente, y particularmente en relación con la competencia de la VAB y la reparación quirúrgica, tres elementos forman el complejo de la raíz aórtica y cooperan para determinar de la dinámica fisiológica de la válvula32: a) la STJ; b) los senos aórticos (de Valsalva) con la línea de inserción de las cúspides en forma de corona en la pared aórtica (que, como se mencionó, asume una forma peculiar en la VAB fusionada, con una de las tres «puntas de la corona» correspondiendo a la pseudocomisura debajo del rafé, alcanzando una altura más baja que las otras dos (Fig. 3), y c) el anillo aórtico, que es una línea circular virtual dentro del tracto de salida del ventrículo izquierdo, que atraviesa el nadir de las cúspides aórticas y las bases de los respectivos triángulos intercúspides (Fig. 3). El anillo aórtico es un sustituto virtual de la unión ventrículo-aórtica, que es el verdadero límite del complejo de la raíz aórtica, identificado anatómicamente como la transición del músculo ventricular a la media aórtica y situado circunferencialmente ligeramente por encima del nadir de las cúspides aórticas, cruzando las líneas semilunares de la inserción de cada cúspide (Fig. 3). Sin embargo, tanto para fines quirúrgicos como de imagen, el anillo aórtico virtual es el punto de referencia anatómico práctico y clínicamente utilizado que constituye el tercer componente del complejo de la raíz aórtica, como se describió anteriormente. El complejo de la raíz aórtica, particularmente el tamaño del anillo aórtico y la STJ, son indispensables para proporcionar suficiente área de coaptación diastólica de las cúspides y prevenir la progresión de la regurgitación aórtica33 y su recurrencia después de la cirugía34. Por lo tanto, el complejo de la raíz aórtica es el andamio anatómico que mantiene la competencia de la VAB, con las cúspides de la VAB actuando como una válvula sin stent y el complejo de la raíz aórtica como su stent nativo32.
El tracto de la aorta proximal, que abarca desde la STJ hasta el origen de la arteria braquiocefálica, debe denominarse aorta ascendente tubular o aorta ascendente. El tracto que sigue, desde la arteria braquiocefálica hasta el istmo (el estrechamiento fisiológico justo distal al origen de la arteria subclavia izquierda), se denomina arco aórtico.
Consenso sobre nomenclatura y clasificación de la válvula aórtica bicúspide con fines clínicos, quirúrgicos, intervencionistas y de investigación
Tipos de válvulas aórticas bicúspides y fenotipos específicos
Hay tres tipos de VAB: la VAB fusionada, la VAB de dos senos y la VAB de fusión parcial, cada uno con fenotipos específicos1,6 (Fig. 4).
VÁLVULA AÓRTICA BICÚSPIDE FUSIONADA
La VAB fusionada es la más común (Figs. 5 y 6) y representa aproximadamente el 90-95% de los casos de VAB2,28. La VAB fusionada se caracteriza por dos de las tres cúspides apareciendo fusionadas o unidas dentro de tres senos aórticos distinguibles, lo que resulta en dos cúspides funcionales (una fusionada o unida y la otra no fusionada) que generalmente son diferentes en tamaño y forma (Figs. 6-8), con ángulos comisurales de la cúspide no fusionado de diversos grados (Fig. 9). Comúnmente, los pacientes con una VAB fusionada demuestran una dominancia excéntrica del seno aórtico no fusionado y su cúspide (en comparación con los otros dos senos y dos cúspides fusionados), independientemente de la edad35 (Figs. 6 y 7). Con frecuencia (aproximadamente el 70%), pero no siempre (Fig. 8), se observa una cresta fibrosa congénita entre las cúspides fusionadas, denominada «rafé»28,36. La presencia de un rafé se ha asociado con la progresión de la disfunción valvular (particularmente estenosis aórtica) y la futura cirugía valvular26,36,37. Un rafé puede estar presente pero no ser visible inicialmente en el ecocardiograma y puede hacerse visible años después38.
Hay tres fenotipos específicos de VAB dentro del tipo fusionado: fusión de cúspide derecha-izquierda, fusión de cúspide derecha-no coronariana y fusión de cúspide izquierda-no coronariana (Figs. 4, 6 y 7). El fenotipo de fusión derecha-izquierda es el más común (70-80%)2,28,39. El fenotipo de fusión derecha-izquierda es también el acompañante más común de todas las variaciones de fenotipos aórticos (aorta normal, aorta ascendente dilatada, raíz dilatada, arco dilatado) y de la disfunción valvular (insuficiencia o estenosis). Aunque este fenotipo de fusión derecha-izquierda desarrolla estadísticamente más estenosis aórtica2, se ha asociado en algunos pacientes40,41 con dilatación de la raíz aórtica, insuficiencia aórtica y preponderancia masculina (estas asociaciones se han denominado el «fenotipo de raíz»)38,39. La fusión derecha-izquierda también está fuertemente asociada con coartación aórtica en niños42.
El fenotipo de fusión derecha-no coronariana es el siguiente más común (20-30%). Se asocia con una mayor prevalencia de estenosis aórtica en adultos37 y también predice de forma independiente la progresión de la insuficiencia aórtica en adultos33. Del mismo modo, el fenotipo de fusión derecha-no coronariana se asocia con una progresión más rápida de la estenosis aórtica y la insuficiencia en niños y adolescentes42,43. El fenotipo de fusión izquierda-no coronariana es el fenotipo menos común (3-6%) en todos los estudios.
Es apropiado referirse a los fenotipos fusionados como VAB con fusión derecha-izquierda, fusión derecha-no coronariana o fusión izquierda-no coronariana. Ocasionalmente, es posible reconocer una VAB fusionada pero no poder discernir el fenotipo de fusión, en cuyo caso el término VAB con fusión indeterminada es apropiado (Fig. 4). Es importante reconocer que algunas VAB fusionadas pueden no tener un rafé congénito28 o puede tener un rafé que no es visible por medio de imágenes38, sin embargo tienen tres senos aórticos distinguibles y generalmente se pueden identificar las dos cúspides fusionadas (Fig. 8).
La simetría de la VAB para el tipo fusionado se define por el ángulo entre las comisuras de la cúspide no fusionada y recientemente se ha convertido en un aspecto crítico en la planificación de la reparación de la VAB para la insuficiencia aórtica pura6,20,44. Desde la perspectiva del tratamiento de la insuficiencia, el «concepto» de VAB ofrece una superficie de coaptación de una sola línea (una válvula aórtica tricúspide tiene tres líneas de coaptación [Fig. 5, izquierda]); siempre que esa única línea de coaptación sea recta o casi recta (Figs. 8 y 9-simétrica), la reparación de la VAB insuficiente es simple y reproducible. A medida que el ángulo entre las comisuras de la cúspide no fusionada disminuye < 160°44, la VAB se vuelve menos simétrica, pareciéndose más a una válvula tricúspide (especialmente < 140°) (Fig. 9, muy asimétrico), que se vuelve técnicamente más difícil para el cirujano «bicuspidizar» durante la reparación, pero sigue siendo reparable en manos experimentadas. Las válvulas asimétricas pueden exhibir retracción del borde libre de la cúspide fusionada a nivel del rafé, lo que se aprecia mejor mediante la visualización quirúrgica directa (Figs. 2 y 9) o inspección patológica, pero no se aprecia confiablemente por imágenes. Esta retracción puede contribuir a la insuficiencia de la válvula. La medición del ángulo comisural de la cúspide no fusionada con TEE antes de la derivación cardiopulmonar ayuda al cirujano a planificar la reparación (Fig. 10). Por lo tanto, la simetría de una VAB de tipo fusionado se define por el ángulo entre las comisuras de la cúspide no fusionada y es un parámetro crítico para la reparación quirúrgica de la VAB regurgitante.
VÁLVULA AÓRTICA BICÚSPIDE DE DOS SENOS
La VAB de tipo dos senos es poco común, representando aproximadamente el 5-7% de los casos de VAB2,6,28. En contraste con el tipo fusionado, la apariencia de la VAB de dos senos no sugiere que dos de las tres cúspides se hayan fusionado, sino que hay dos cúspides de aproximadamente el mismo tamaño y forma, que cada una ocupa 180° de la circunferencia anular, y que estas se «formaron» dentro de dos senos aórticos solamente, lo que resultó en una válvula de dos senos/dos cúspides (Figs. 11 y 12) con ángulos comisurales de 180°. Es difícil determinar cuáles dos cúspides podrían haberse unido para formar una VAB de dos senos, pero generalmente es evidente si las cúspides son latero-laterales (de lado a lado) o antero-posteriores (adelante y atrás) dentro del plano de la base del corazón de eje corto (Figs. 11 y 12); por lo tanto, estos son los dos fenotipos específicos de la categoría de la VAB de dos senos. La VAB latero-lateral de dos senos tiene una arteria coronaria que surge de cada seno, mientras que la VAB antero-posterior puede tener una arteria coronaria que surge de cada seno o ambas arterias coronarias que surgen del seno anterior (Figs. 11 y 12). La VAB de dos senos probablemente representa una expresión más grave de los mecanismos embriológicos que conducen a la VAB fusionada. Es apropiado referirse a estos fenotipos como VAB latero-lateral de dos senos y VAB antero-posterior de dos senos. Ocasionalmente, a pesar de la sospecha, puede ser difícil estar seguro de si solo hay dos senos, en cuyo caso se pueden usar términos como posible o probable VAB de dos senos. Hay una falta de datos científicos sobre las asociaciones clínicas/pronósticas de la VAB de dos senos, que representa una forma «morfológicamente severa» de la VAB. Por lo tanto, esperamos que por medio de este sistema de nomenclatura/clasificación, la comunidad investigadora dirija más atención hacia este tipo de VAB.
LA VÁLVULA AÓRTICA BICÚSPIDE DE TIPO FUSIÓN PARCIAL (O FORME FRUSTE)
Se desconoce la prevalencia de este tipo de VAB de fusión parcial recientemente descrito (o VAB forme fruste [forma frustrada])45 (Fig. 13). La apariencia de la VAB de fusión parcial es la de una válvula aórtica tricúspide típica con tres cúspides simétricas con una apertura triangular sistólica y ángulos comisurales de 120°, sin embargo en la inspección quirúrgica o la imagen de alta resolución se observa menos del 50% de fusión entre dos cúspides en la base de una comisura, formando un pequeño «minirafé»6,45-47. Es importante reconocer y seguir estudiando la VAB de fusión parcial, que se ha descrito con mayor frecuencia en el quirófano en pacientes sometidos a cirugía por dilatación aórtica45 (Fig. 14)47. Esta VAB forme fruste resulta en la alteración de los patrones de flujo aórtico, que consiste en un aumento de la excentricidad del flujo y un aumento de los vórtices46, quizás explicando parcialmente la aparente alta prevalencia de dilatación aórtica en estos pacientes. Referirse a este fenotipo como VAB de fusión parcial o VAB forme fruste es apropiado, al igual que señalar entre qué cúspides se produce la fusión: derecha-izquierda, derecha-no coronariana y así sucesivamente.
Definición de dilatación aórtica y aortopatía de la válvula aórtica bicúspide
DEFINICIÓN DE DILATACIÓN AÓRTICA
La definición clásica de «aneurisma aórtico»48 rara vez se aplica en la práctica clínica, y el término aneurisma tiene una connotación sombría o catastrófica para los pacientes. Por lo tanto, proponemos un término simple y universal: dilatación aórtica. Los términos descriptivos cualitativos, como la dilatación sacular o fusiforme o el borramiento de la STJ, pueden ser importantes para los especialistas en aorta y los cirujanos. Una discusión completa sobre la dilatación aórtica en pacientes con VAB se presenta en el documento completo1.
FENOTIPOS AORTOPÁTICOS DE LA VÁLVULA AÓRTICA BICÚSPIDE
La importancia de reconocer los fenotipos aortopáticos de la VAB es que su presencia y asociación con fenotipos valvulares específicos y patrones de disfunción pueden implicar diferente evolución clínica para un paciente con VAB49. Existen dos formas principales de fenotipos de VAB de dilatación aórtica: a) el fenotipo ascendente (dilatación ubicada preferentemente en el tracto tubular ascendente más allá de la STJ) (Fig. 15), que representa aproximadamente el 70% de los casos de aortopatía por VAB, y b) el fenotipo de raíz (dilatación preferentemente localizada en la raíz [senos de Valsalva]), que representa aproximadamente el 20% de los casos de aortopatía por VAB (Fig. 15)6,40,41,50. Es importante destacar que el fenotipo de raíz puede tener una dilatación ascendente leve, pero prevalece significativamente en la raíz, y el fenotipo ascendente puede tener una dilatación leve de la raíz, pero prevalece significativamente en la porción ascendente. Además, estas dos categorías a menudo corresponden a dos fenotipos generales de pacientes claramente distintos: en general, el paciente adulto o adulto mayor con VAB, ya sea hombre o mujer, que presenta con esclerosis/estenosis de la válvula aórtica (fenotipo ascendente) de una VAB de fusión derecha-no coronaria, y el paciente más joven con VAB, generalmente de sexo masculino, que presenta insuficiencia aórtica de grados que van de leve a grave (fenotipo de raíz) con VAB de fusión derecha-izquierda40,51,52. Sin embargo, esas asociaciones no son inequívocas, y la VAB con fusión derecha-izquierda puede asociarse con cualquiera de los fenotipos aórticos52. El fenotipo de raíz se ha asociado con mayor riesgo de disección aórtica aguda en el seguimiento postoperatorio de pacientes con VAB que se habían sometido a un reemplazo simple de la válvula aórtica en comparación con el fenotipo ascendente53.
Notablemente, en algunos casos la dilatación de la aorta no prevalece significativamente en un segmento específico. En una proporción de estos casos, una dilatación localizada en la primera observación puede evolucionar durante el seguimiento, con posible dilatación de segmentos adyacentes previamente normales de la aorta. En este escenario, el fenotipo ascendente puede presentarse, especialmente si hay una válvula de fusión derecha-no coronariana, con dilatación asociada del arco aórtico; es apropiado referirse a esta condición como fenotipo ascendente extendido. Del mismo modo, se ha demostrado que el fenotipo de raíz se asocia de forma independiente con un crecimiento más rápido del tracto tubular ascendente, de modo que se han observado casos de extensión de una configuración inicial del fenotipo de raíz hacia una dilatación significativa de ambos tractos (Fig. 15); fenotipo de raíz extendido sería la definición apropiada de esta forma. En el contexto de un fenotipo de raíz, la presencia y progresión de borramiento de la STJ puede ser un signo inicial de este tipo de evolución.
Resumen final
La expresión fenotípica de la VAB representa un continuo anatómico que muy probablemente está relacionado con la severidad de sus mecanismos embriológicos. Por lo tanto, proponemos la existencia de un espectro o continuo anatómico general (Fig. 16) de los fenotipos de VAB en orden de «bicuspidización», siendo la VAB de dos senos la de mayor bicuspidización y la VAB forme fruste la de menor bicuspidización. Este espectro representa un continuo de aumento de los ángulos de la comisura de la cúspide no fusionada y una creciente similitud del tamaño y la forma de las dos cúspides.
Basado en la nueva nomenclatura y consenso de clasificación, la figura 17 presenta un algoritmo simple de la evaluación crítica por imágenes para la válvulo-aortopatía por VAB. Tres aspectos anatómicos críticos que deben describirse en todos los pacientes con VAB son: a) el tipo y fenotipo específico de la VAB y la función valvular; b) la presencia y características del rafé, y el tamaño/forma de las cúspides y la simetría de la VAB, y c) la presencia y fenotipo de aortopatía (dilatación aórtica) y si hay o no coartación presente.
Avales de Sociedades Internacionales
Avalado por: Heart Valve Society (HVS), European Association of Cardiovascular Imaging (EACVI), Society of Thoracic Surgeons (STS), American Association for Thoracic Surgery (AATS), Society for Cardiovascular Magnetic Resonance (SCMR), Society of Cardiovascular Computed Tomography (SCCT), North American Society for Cardiovascular Imaging (NASCI) y el International Bicuspid Aortic Valve Consortium (BAVCon).