INTRODUCCIÓN
La llegada de la sociedad post-industrial, más conocida como sociedad de la información, ha suscitado grandes cambios para la vida humana. El avance tecnológico en las telecomunicaciones y la informática ha conllevado a una producción excesiva de información a una velocidad sin precedentes, lo que ha exigido a las personas una rápida capacidad de adaptación al medio y una mayor autonomía en los procesos que son parte de la cotidianidad.
La educación superior, como parte de la sociedad, responde a los retos que proponen los tiempos modernos. En ese sentido, es necesaria la integración de los planes de estudio y programas analíticos de las disciplinas con información digital actualizada. De este modo, resulta pertinente una formación continua del docente en espacios virtuales, caracterizados por la rapidez en la manera como circula la información. A partir de ello, se convierte en un interés permanente la formación continua del docente universitario en competencias demandadas por la era digital (Palacios-Rodríguez y Martín-Párraga, 2021; Solano, Marín y Rocha, 2022).
Casillas, Cabezas, Ibarra y Rodríguez (2020) explican que la formación del docente universitario en la sociedad actual debe orientarse hacia nuevas maneras de acceder, generar, transmitir datos y conocimientos fidedignos que faciliten a los estudiantes el aprendizaje y la comprensión adecuada de los contenidos disciplinares. En ese contexto, la curación de contenidos emerge como un proceso que permite la recuperación de información de calidad en internet para la creación y difusión de contenidos digitales sobre un tema específico de una materia.
La curación de contenidos en la literatura científica se ha enfocado desde los campos de la comunicación (López-Borrull y Ollé, 2019; Guallar, Pedraza-Jiménez, Pérez-Montoro y Anton,2021), la información (Malinen, 2021; Sujatha, 2018) y el marketing (Abid, Harrigan y Roy, 2020; Nair y Gupta, 2021), con predominio de los dos primeros y, sobre todo, en el ámbito iberoamericano. Desde hace varios años se vislumbra su potencial en el entorno educativo, especialmente en la enseñanza superior.
Durante la revisión de la literatura se constatan algunas investigaciones que examinan la curación de contenidos en el desempeño de los docentes universitarios. A partir de lo anterior, se aprecian estudios desde una mirada instrumental que ven a la curación como una herramienta para la realización de actividades de aprendizaje en la Web 2.0. En ese sentido, resaltan pesquisas enfocadas a la utilización de herramientas de curación de contenidos para el proceso de enseñanza-aprendizaje (Sawyer et al., 2020; Kononets et al., 2021).
Otras indagaciones, desde la perspectiva informacional, defienden que la curación de contenidos contribuye a la gestión informativa del profesorado universitario. Juárez, Torres y Herrera (2017) realizan una importante contribución a Iberoamérica con el análisis de 19 estudios empíricos sobre curación de contenidos en docentes y estudiantes de la enseñanza superior. Las autoras destacan que el aprendizaje colaborativo, la gestión de información y la formación para los medios digitales son los aspectos más analizados en la producción científica sobre curación de contenidos. En consonancia con este estudio, pesquisas posteriores, valiéndose de revisiones bibliográficas, valoran la importancia de la curación de contenidos para la gestión informativa de los docentes universitarios (Hernández-Campillo, Carvajal y Legañoa, 2018; Hernández-Campillo, Carvajal, Legañoa y Campillo, 2021).
Además, se reportan investigaciones que presentan a la curación de contenido como una herramienta que permite la adquisición de competencias informacionales en los estudiantes universitarios y, a su vez, facilita el aprendizaje de los contenidos disciplinares a través de la búsqueda, selección y difusión de información relevante para una asignatura (Aguilar-Peña, Rus-Casas, Eliche-Quesada, Muñoz-Rodríguez y La Rubia, 2022; Alcívar, 2020; Castillejos, 2019; Spiering y Lechtenberg, 2021). No obstante, para que suceda lo anterior, es preciso asegurar la formación del profesorado en cómo curar contenidos digitales educativos.
A partir de las posturas asumidas por los autores mencionados, se concibe la curación de contenidos como una competencia específica, necesaria en todos los espacios formativos del docente universitario. Estos profesionales deben realizar una continua búsqueda, selección, creación y difusión de contenidos disciplinares actuales, así como investigaciones científicas que tributen al proceso formativo. De este modo, la curación de contenidos se asocia a la competencia informacional, pues involucra subprocesos como la recuperación, el almacenamiento, la organización, la presentación y la difusión de información digital.
LA CURACIÓN DE CONTENIDOS DESDE LAS COMPETENCIAS INFORMACIONALES: MODELO DE LAS 4S DE LA CONTENT CURATION
El vínculo entre la curación de contenido y la competencia informacional se evidencia, también, en la elaboración de modelos que ayudan a comprender su estrecha relación. Dentro de este marco, se toma como referente teórico el modelo de las 4S de la content curation (las 4S de la curación de contenidos) de Guallar y Leiva-Aguilera (2013) (ver Figura). Los autores construyen un modelo con diferentes fases de la gestión de la información como la planificación del proceso de búsqueda, la búsqueda, la selección, la presentación y la difusión de información digital. Del mismo modo reconocen la evaluación de la información como un aspecto fundamental para valorar el impacto del producto informativo que se ha creado.
Según los autores, en el diseño del proceso de curación de contenidos se delimitan el tema de la curación, su propósito, las herramientas a emplear en cada fase y la periodicidad de la curación. Posteriormente, se procede a la fase de búsqueda (search), comprendida como el acceso a las fuentes informacionales y la recuperación de contenidos digitales mediante la elaboración de una estrategia de búsqueda. Durante esta fase se recomiendan como herramientas pertinentes los sistemas de alertas, el lector de RSS y las redes sociales.
La selección (select) implica la determinación de los mejores contenidos digitales referentes al tema; para ello es necesario establecer criterios como la pertinencia o relevancia, la confiabilidad, la actualidad, la novedad u otros que denoten la calidad de la información. Aunque la selección constituye un filtro manual porque requiere el discernimiento del curador, son necesarias las herramientas para el almacenamiento y organización en línea como Pocket o Evernote, Diigo o Pearltrees.
La etapa de caracterización (sense making) consiste en la creación de productos de curación como blogs, listas de enlaces, boletines, tableros temáticos u otros, a partir de los contenidos seleccionados previamente. En esta fase se considera primordial el aporte de comentarios y opiniones en el contenido creado, de lo contrario se replica la información y lo que se hace es agregar más contenidos. Para esta etapa son fundamentales las plataformas web especializadas en creación, como Scoop.it, Pinterest, Listly, Twitter y los blogs. De acuerdo con Guallar (2020), los trabajos publicados en revistas académicas también son resultado de un proceso de curación.
Con respecto a la difusión (share), refiere compartir el contenido creado en ambientes virtuales. En ese sentido, son útiles las redes sociales como Twitter, Facebook, Pinterest, LinkedIn y el correo electrónico. El modelo concluye con la evaluación y, aunque no se toma en cuenta como etapa, se considera esencial para el proceso de curación pues permite detectar errores surgidos en el proceso, así como la retroalimentación o feedback del contenido creado.
Si bien esta propuesta se realiza desde el periodismo y la documentación, se distingue por su aplicabilidad en las competencias informacionales, ya que expresa los desempeños esenciales en un contexto creciente de información y estos son aplicables a la formación de profesores universitarios. A su vez, constituye un avance con respecto a modelos anteriores al abreviar el proceso de curación e introducir herramientas para cada etapa.
Según el basamento teórico referenciado, así como la experiencia docente y de investigación de las autoras, se formula como problema de investigación el siguiente: insuficiencias en la gestión de información que limitan el desempeño didáctico del docente universitario. Por tanto, se plantea como hipótesis la posibilidad de favorecer la gestión de información digital en docentes universitarios con la aplicación de un diagnóstico que analice la curación de contenidos como competencia informacional.
El objetivo del estudio reside en caracterizar el estado actual de la formación en la curación de contenidos como competencia en docentes universitarios. La aportación de este trabajo consiste en analizar la curación de contenidos con enfoque de competencia informacional, transversal en la formación de docentes universitarios y en la didáctica del proceso de enseñanza-aprendizaje de la educación superior cubana, donde la preparación de la asignatura constituye la piedra angular para la formación de un egresado acorde a las exigencias de la sociedad actual.
DISEÑO Y METODOLOGÍA
Se asume el paradigma de la metodología cuantitativa, donde la obtención de información parte de mediciones objetivas y el análisis estadístico matemático, proporcionándole al investigador el enriquecimiento de su trabajo (Jiménez, 2020). Para la recolección de datos se emplea, como técnica de investigación, la encuesta, donde se miden los fenómenos de interés de acuerdo con una o más variables que permiten identificar tendencias (Cárdenas, 2018).
Se realizó un estudio descriptivo entre los meses de abril a noviembre de 2021, en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz (UC, Cuba), con el propósito de diagnosticar los conocimientos de los docentes relativos a la curación de contenidos en ambientes virtuales. La población estuvo conformada por todos los profesores de la universidad que poseían categorías docentes principales (profesor titular, profesor auxiliar o profesor asistente). Esta delimitación del universo de estudio, que excluyó a los profesores instructores, estuvo orientada a garantizar una experiencia mínima, de al menos tres años, de trabajo docente en la educación superior cubana.
La tipología de muestra elegida fue la no probabilística o dirigida, donde “la elección de los elementos no depende de la probabilidad, sino de causas relacionadas con las características de la investigación o de quien hace la muestra” (Hernández, Fernández y Baptista, 2018, p. 176). De este modo, se realizó una selección directa de profesores con categorías docentes principales que laboraran al menos en una carrera de la UC. En este sentido, formaron parte de la investigación 220 sujetos, de acuerdo con la disposición positiva de participar voluntariamente y que, además, contestaran el instrumento enviado en un período relativamente corto. Con respecto a la composición de la muestra, 15% consistió en profesores titulares, 48% profesores auxiliares y 37% profesores asistentes; de lo anterior, 52% correspondió al sexo femenino. Asimismo, 30% ostentaba el grado científico doctor en Ciencia, 67% se tituló con un máster en Ciencias y 3% poseía estudios de licenciatura.
Además, se decidió incluir a estudiantes universitarios con el objetivo de contrastar si sus profesores curaban contenidos digitales para las asignaturas impartidas. En consonancia con ello, se seleccionó una muestra intencional de 80 estudiantes pertenecientes a todas las carreras que ofrecieron su disposición a participar en la investigación. De este modo, 30% de los discentes correspondía a carreras de Ciencias Técnicas, 45% a las áreas de Ciencias Sociales y 25% se formó dentro de las Ciencias Pedagógicas.
Para el diseño del diagnóstico y la conformación del cuestionario, se tomaron como dimensiones las fases planteadas por Guallar y Leiva-Aguilera (2013). Los indicadores de análisis que se asumen para el diagnóstico son los aspectos fundamentales de las fases, adecuados a la docencia universitaria. La operacionalización de la variable objeto de estudio se explica en la Tabla 1.
DIMENSIONES | INDICADORES DE ANÁLISIS |
---|---|
Búsqueda | Utilización de herramientas tecnológicas disponibles para la búsqueda de información |
Implementación de estrategias de búsqueda para la localización de la información | |
Selección | Definición de los criterios para la selección del contenido en correspondencia con los objetivos de las disciplinas docentes |
Recopilación de la información a partir de los criterios definidos en las herramientas tecnológicas disponibles | |
Caracterización | Valoración de la información contenida en los documentos recopilados de internet |
Creación de contenido digital a partir de los objetivos de la asignatura y las características de los estudiantes, en las herramientas tecnológicas disponibles | |
Difusión | Publicación del contenido creado en entornos virtuales de aprendizaje (EVA) |
Difusión del contenido creado en las redes sociales |
Fuente: Adaptado de Guallar y Leiva-Aguilera (2013).
El instrumento aplicado a los docentes fue una encuesta (ver Anexo 1) que permitió recopilar información sobre la búsqueda, selección, creación y difusión de contenidos digitales que el docente universitario realiza para la planificación de sus asignaturas. La encuesta se integró por once ítems, en su mayoría cerrados, aunque cinco de ellos poseían incisos abiertos para no restringir las respuestas de los encuestados a las opciones del instrumento. Las preguntas se distribuyeron de acuerdo con las dimensiones: búsqueda (3), selección (4), caracterización (3) y difusión (1).
Debido al distanciamiento físico establecido por el gobierno cubano para enfrentar la pandemia de la covid-19, el instrumento se envió por correo electrónico. Posteriormente, se dejó que los sujetos respondieran en un período de hasta tres semanas. En sentido general, se subraya, desde una perspectiva ética, que la información obtenida de estos instrumentos solo fue usada para los fines exclusivos de la investigación. Los resultados de la aplicación de los cuestionarios se procesaron mediante el cálculo porcentual con la ayuda de Microsoft Excel.
En relación con los estudiantes, se aplicó una encuesta en línea (ver Anexo 2) mediante la app de mensajería instantánea Telegram. La utilización de esta técnica se basó en el criterio de Shafaq, Ali, Memon, Ahmad y Soomro (2021), quienes expresaron que, actualmente, para conocer la opinión de los estudiantes sobre un tema, la mejor estrategia es una encuesta en línea debido al amplio uso de internet en esta comunidad y para la obtención de un mayor número de respuestas en corto tiempo. El instrumento se conformó por ítems cerrados, los cuales se distribuyeron de la siguiente forma: búsqueda (2), selección (1), caracterización (2) y difusión (1).
Con el propósito de determinar el índice de fiabilidad de las encuestas, se aplicó la prueba estadística de coeficiente de consistencia interna de Alfa Cronbach. El resultado de la prueba para los instrumentos resultó ser de 0.85; por ello se consideró su fiabilidad como suficientemente satisfactoria. En consonancia con este resultado, los datos recopilados permiten una comprensión del estado actual de la curación de contenidos digitales en el profesorado de un centro de educación superior cubano.
RESULTADOS
La descripción que a continuación se presenta está en correspondencia con las dimensiones e indicadores explicitados en el acápite anterior. Mediante la triangulación de los instrumentos aplicados, se obtuvo la siguiente información:
Dimensión búsqueda
Se identificó que 56% de los docentes encuestados buscaba información en internet con una frecuencia semestral, 32% mensual, mientras que 12% lo hacía de manera semanal. Referente a la implementación de estrategias de búsqueda para localizar la información digital, 32% de los docentes encuestados declaró la realización de este procedimiento. Con respecto a los tópicos que centraban las búsquedas, 76% de los sujetos de investigación reconoció regirse por los objetivos de la asignatura que imparten y 24% tomaba en cuenta las necesidades informacionales e intereses de sus alumnos. La encuesta aplicada a los estudiantes constató que 80% de los contenidos encontrados por sus docentes se adecuaba a los objetivos de las materias impartidas, mientras que 20% consideró que se adaptaban a sus necesidades informacionales. En relación con la frecuencia con que reciben contenidos digitales, 95% de los discentes afirmó que se le proporcionaba siempre.
Las herramientas digitales para la búsqueda de información que predominaron en los docentes encuestados resultaron: el buscador de Google (52%) y las bases de datos científicas (24%). Un hallazgo interesante fue el uso, en menor cuantía, de Google Académico (13%) como buscador de información científica, así como el empleo de sistemas de alertas como Google Alerts (11%) para la actualización docente.
Dimensión selección
Los docentes encuestados refirieron la aplicación de criterios de selección para determinar los contenidos digitales más relevantes posteriormente a su recuperación. El criterio prioritario fue la actualidad (43%), seguido de la pertinencia educativa (24%). Otros criterios seleccionados por los profesores universitarios fueron la autoridad de la fuente informativa (14%), el formato de la información seleccionada (10%) y su accesibilidad (9%). No obstante, 75% de los estudiantes indicó que la selección de los contenidos digitales por parte del profesor se hacía según los objetivos de la asignatura; mientras que el resto de los alumnos (25%) reconoció que sus necesidades informacionales eran el elemento rector en la elección de la información digitalizada para la asignatura.
Con respecto a la recopilación de la información en herramientas digitales, se detectó que 61% de los docentes encuestados prefiere el almacenamiento de la información en Zotero; mientras que 23% eligió el empleo de Mendeley; por otra parte, 10% utilizaba Evernote y 6%, Pocket. Cuando se indagó acerca de cómo los profesores organizaban los contenidos digitales seleccionados en las herramientas digitales, prevalecieron las carpetas (88%) en detrimento de las etiquetas (12%).
Dimensión caracterización
Para la valoración de la información contenida en los documentos recopilados de internet, se obtuvo que 60% de los docentes encuestados, una vez seleccionados los contenidos digitales, realizaba una extracción de fragmentos. Por otro lado, 30% de los encuestados tomaba apuntes o notas para posteriormente incorporarlos al contenido creado. Se reveló que 10% de los profesores hacía comentarios y resúmenes para agregarle valor al contenido digital que elaboraría.
De los docentes encuestados, 89% afirmó que la creación de contenidos digitales es acorde a los objetivos de la asignatura. El 11% restante de los participantes en el estudio mencionó que la elaboración de contenidos digitales es según las diferencias individuales que los estudiantes presentaban en el aprendizaje de las asignaturas.
Se identificó que los contenidos digitales más elaborados fueron materiales bibliográficos en formato textual (69%), y en menor cuantía artículos (20%), tableros temáticos (6%) y videos (5%) como recursos de apoyo. Al profundizar en la idea anterior, las herramientas más empleadas son el procesador de texto (75%), los dispositivos de grabación audio/video (20%), así como Scoop.it y Pinterest (6%).
Sobre la producción de contenidos digitales, 87% de los estudiantes afirmó que sus profesores elaboraban textos bibliográficos para un tema de la asignatura. Además, 10% de los discentes mencionó la creación de audios que resumían una clase, mientras que 3% confirmó la realización de videos concernientes a las asignaturas. Con respecto a la inserción de valoraciones en los contenidos digitales creados, 93% de los alumnos afirmó que, en el caso de los audios y los videos, sí contenían las apreciaciones de los docentes sobre la temática. Mientras que los documentos bibliográficos confeccionados para el estudio independiente poseían extracciones de fragmentos de artículos científicos o libros, siendo citados y referenciados en el texto.
Dimensión difusión
Todos los docentes reconocieron la difusión de los contenidos digitales en la plataforma Moodle. De los encuestados, 74% también empleaba la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, mientras que 14% utilizaba Telegram y 12% planteó el uso de las redes sociales. Los datos arrojados por la encuesta aplicada en línea constataron que el 87% de los estudiantes obtenía los contenidos digitales creados mediante Moodle, y 13% por las aludidas aplicaciones de mensajería instantánea.
Otro de los elementos analizados en la encuesta a docentes fue la preparación en competencias informacionales y en curación de contenidos digitales. Sobre este particular, 49% consideró que esta formación la adquirió de manera autodidacta. Por su parte, 36% señaló cursos sobre gestión de información en los programas académicos de doctorados y maestrías. La aprehensión de habilidades informacionales durante el pregrado fue identificada en aproximadamente 9% de los encuestados, y la preparación para el empleo resultó señalada por 6% de los sujetos como un espacio formativo donde adquirieron competencias informacionales para la docencia.
DISCUSIÓN
A partir de la interpretación de resultados se infiere que las frecuencias de búsqueda de información en internet coinciden con los períodos de cambio de semestre en la educación superior cubana y la actualización de los contenidos de las asignaturas, los cuales son proporcionados a los estudiantes durante todo el curso académico. Esto, aunque resulte adecuado, no satisface las exigencias que cualifican el proceso de curación de contenidos digitales para la docencia. Guallar y Leiva-Aguilera (2013) plantean que la curación de contenidos requiere la búsqueda de información diaria o, al menos, semanal.
Asimismo, se garantiza la actualización constante de los contenidos que se imparten en las asignaturas. Si bien la búsqueda de los contenidos digitales relevantes toma como punto de partida a los objetivos de la asignatura, también debe centrarse en las necesidades informacionales del estudiante, pues indican vacíos en el conocimiento (Ullah, Usman y Welsh 2019).
Se constata un insuficiente uso del Google Académico y los sistemas de alertas para la obtención de contenidos digitales actuales que tributen a la bibliografía básica y complementaria de las asignaturas. Esto contrasta con Guallar (2020) quien reconoce que ambas herramientas son fundamentales para localizar material y sugiere el empleo de ecuaciones de búsqueda para una mayor obtención de contenidos recientes.
Al meditar sobre los resultados en la dimensión búsqueda, se identifica como fortaleza el reconocimiento de la necesidad de encontrar información digital relevante sobre las asignaturas que se imparten. La disponibilidad y el amplio acceso a herramientas, en el contexto laboral, como buscadores, bases de datos científicas y repositorios académicos constituyen una oportunidad para la gestión de información en el profesorado. No obstante, se detectan como debilidades la frecuencia con que buscan los docentes contenidos digitales para sus asignaturas, lo cual se hace esporádicamente.
Además, se aprecia una insuficiente construcción e implementación de estrategias de búsquedas, lo que dificulta el acceso a contenidos digitales pertinentes para las materias. Se evidencian limitaciones en el filtrado de la información, provocadas por el exiguo empleo de herramientas como Google Académico y Google Alerts.
Referente a la selección de contenidos digitales, se reconoce como fortaleza que el criterio esencial para la determinación de los contenidos aplicables a las asignaturas son sus objetivos generales. Destaca nuevamente la importancia de las necesidades informacionales como criterio para la elección de la información digitalizada. Rodríguez-García, Fuentes y Moreno (2019) reconocen la pertinencia de que los docentes posean criterios para la selección y procesamiento de la información para la adquisición de competencias digitales e informacionales. Con respecto al formato de los contenidos seleccionados como más relevantes, se aprecia la elección de artículos científicos, tesis y libros electrónicos referentes a los temas de las asignaturas para el estudio de las unidades didácticas.
El amplio uso de Zotero y Mendeley como herramientas para el almacenamiento demuestra el dominio de gestores bibliográficos universales. A su vez, reafirma la indagación de Negre et al. (2018) sobre la factibilidad de Mendeley para la adquisición de la competencia informacional a través de la curación de contenidos; sin embargo, esto no es del todo satisfactorio, pues de acuerdo con Lévy (2018) y Albalabejo (2018), Pocket y Evernote ofrecen más posibilidades para el almacenamiento de contenidos en cualquier formato que el profesor desee seleccionar.
Otras fortalezas manifestadas en la selección de contenidos digitales son: la intencionalidad de coleccionar información actual para la preparación de la asignatura, la distinción de los artículos científicos como fuentes confiables para el aprendizaje de los estudiantes y el uso extendido de gestores bibliográficos. Entre las debilidades registradas están: el limitado empleo de contenidos digitales didácticos como videos, audios, imágenes e infografías para las unidades didácticas de las materias.
Se aprecia cierto desconocimiento de las herramientas de curación de contenidos que permiten, de manera rápida, el almacenamiento de artículos, videos, imágenes y la creación de notas. Conjuntamente existen limitantes en el uso de etiquetas para la organización de la información, lo que dificulta agrupar los contenidos seleccionados por temas de las asignaturas y relacionarlos con otros similares. Aun cuando las carpetas constituyen la forma de organización rectora en las herramientas de almacenamiento, emplear etiquetas resulta conveniente pues permiten la fácil localización de contenidos específicos dentro de una temática concreta, así como su posterior acceso (por ejemplo, Pocket y Evernote).
La dimensión caracterización integra aspectos de mucho interés durante el proceso de curación de contenidos para la preparación de la asignatura. Las encuestas revelan cómo para la valoración de la información que se encuentra en los contenidos digitales, los docentes realizan resúmenes y extraen fragmentos esenciales. No obstante, se considera importante la elaboración de comentarios que aporten críticas, juicios e ideas referentes a los documentos seleccionados; de lo contrario no será curación de contenidos sino replicación de contenidos. Godoy-Rodríguez (2018) explica que se trata de crear contenido con valor e información diferente a la disponible en Google, mientras Guallar (2022) ofrece varias técnicas para la elaboración del nuevo contenido.
En relación con los contenidos digitales educativos más desarrollados, se observa una exigua elaboración de tableros temáticos o digitales debido al limitado empleo de herramientas como Scoop.it y Pinterest, que recuperan contenidos de blogs y redes sociales; a la vez que ofrecen oportunidades y métodos innovadores para la enseñanza. Lo anterior, en opinión de las autoras, resta valor a las posibilidades que ofrecen estos contenidos digitales para la docencia, pues se puede agrupar información en diversos formatos (audio, texto, video e infografías) que favorezca el interés y la motivación del estudiante hacia el aprendizaje de las asignaturas. Juárez y Torres (2019) consideran que estas herramientas son esenciales para el proceso de curación de contenidos, ya que posibilitan el desarrollo adecuado de todas sus fases.
El reconocimiento de la importancia de crear contenidos digitales acorde con los objetivos de las asignaturas se visualiza como una de las fortalezas en la dimensión caracterización. De igual modo, la creación de materiales bibliográficos en formato textual resulta adecuado para el aprendizaje de los discentes. Con respecto a las debilidades detectadas, se encuentra la elaboración de comentarios sobre la información procedente de los contenidos digitales seleccionados. Se constata un bajo nivel en el manejo de otras plataformas de creación de contenidos como Scoop.it y Pinterest, lo que puede dificultar el aprendizaje de los estudiantes. Estas herramientas en línea no solo permiten la confección de contenidos digitales sino que también enriquecen el entorno personal de aprendizaje del docente universitario (Forkosh y Gadot, 2021).
Referente a la dimensión difusión, la socialización de los contenidos digitales a través de la plataforma Moodle posibilita la colocación de recursos variados para el estudio de una unidad didáctica. Además, promueve la autogestión del conocimiento con la creación de ecologías de aprendizaje, más allá del contexto presencial. En el caso de las redes sociales, se aprecia un bajo conocimiento en relación con su factibilidad para compartir los contenidos digitales elaborados por los docentes. LinkedIn y Twitter resultan casi desconocidas a pesar de ser catalogadas, a nivel internacional, como herramientas de difusión de contenidos por excelencia, mientras que Facebook, red social con gran cantidad de usuarios, se usa principalmente para compartir fotos y acontecimientos personales.
Abelairas-Etxebarria y Mentxaka (2020) opinan que la utilización de las redes sociales en el aula favorece en los estudiantes la motivación por el aprendizaje. Las fortalezas de la dimensión residen en la pertinencia que otorgan los docentes participantes en el estudio a la publicación de contenidos digitales en la plataforma Moodle. En cuanto a las debilidades, se registra un escaso empleo de las redes sociales y el correo electrónico para la difusión del contenido educativo creado por el docente.
El autoaprendizaje es la principal vía por la cual los docentes encuestados adquieren la preparación en competencias informacionales y en curación de contenidos. Lo anterior se sustenta en la exigencia de realizar continuas investigaciones sobre el proceso docente-educativo, lo que implica una previa recuperación de información digital para la fundamentación de las pesquisas. También, los módulos de gestión de información en los posgrados ofertados por la Universidad de Camagüey contribuyen, en gran medida, a la formación y al desarrollo de competencias informacionales.
A partir de los resultados arrojados en el cuestionario sobre la preparación de los docentes en competencias informacionales, actualmente se implementa un curso sobre la curación de contenidos digitales educativos, la cual involucra a profesores de todas las carreras. A su vez, se desarrolla una tesis doctoral enfocada a la formación de la competencia curación de contenidos en docentes universitarios.
CONCLUSIONES
El desarrollo tecnológico y la digitalización exigen al profesorado universitario la adecuación de los contenidos educativos según las exigencias del contexto, de manera que se garantice una exitosa formación profesional. Lo anterior no significa que tanto la adición de nuevos conocimientos en los planes y programas de estudios, como la extensión de las carreras y el aumento de la carga docente sean soluciones precisas. En ese sentido, lo más atinado quizá sea la inserción de procesos en la pedagogía que agilicen la búsqueda, la selección, la organización, la creación y la presentación de los contenidos digitales relacionados con las asignaturas.
Durante este estudio se analiza la curación de contenidos como una competencia para atenuar los problemas generados por la infoxicación. En correspondencia con la idea preliminar, se encuentra el aporte de la investigación ya que ofrece una visión diferente de la curación de contenidos al analizarla desde la didáctica como un proceso y no como una actividad para el filtrado de información. Las autoras del estudio son del criterio que ser un docente competente en curación de contenidos significa encontrar información relevante, seleccionarla, contextualizarla con disposición ética, dominio del tema y pensamiento flexible para luego compartirla con experticia y profesionalidad.
A partir de los resultados del diagnóstico, se comprende que para formar la competencia en curación de contenidos son necesarias las competencias informacionales, un adecuado desempeño disciplinar que permita el dominio de una materia y un correcto desempeño pedagógico para hacerlo significativo y asimilable a los estudiantes. Al tomar en cuenta esta aseveración, se concibe como espacio apropiado para la formación competencial a la preparación de la asignatura definida como el trabajo metodológico realizado por los docentes con el fin de asegurar la planificación y organización de los contenidos didácticos que garantizan el desarrollo eficiente del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Cabe señalar que la curación de contenido es de gran utilidad para los estudiantes, ya que ellos también necesitan aprender a localizar, filtrar, evaluar y categorizar el contenido y compartirlo con sus compañeros. De ahí que, en buena medida, corresponde a los docentes fomentar en sus discentes una consecuente curación de los contenidos recibidos diariamente en el aula. Por ende, se propone como nuevo horizonte investigativo para la educación superior en Cuba, examinar si los estudiantes universitarios curan contenidos docentes, y de este modo comprobar la formación de sus profesores en esta temática.
La actual indagación, mediante el análisis de las fortalezas y debilidades en cada dimensión, constata la existencia de un conjunto de insuficiencias en la formación informacional del docente universitario cubano para la curación de contenidos. Más bien se observan, aisladamente, algunos indicios de desempeño informacional que aún no se logran estructurar. Por consiguiente, se confirma la existencia del problema de investigación y se validan tanto el objetivo propuesto como la hipótesis para este estudio.