Introducción
El objetivo de este artículo es explicar la dinámica del empleo en el centro tradicional de negocios (CTN) del área metropolitana de Toluca (AMT) entre 2010 y 2018.1 Las preguntas que se exploran son: ¿cuánto, dónde, en qué sectores, cuándo y por qué cambió el empleo en el CTN y en sus espacios interiores? Los métodos básicos empleados son el análisis de cambio y participación tradicional o no espacial (ACPT) y el análisis de cambio y participación espacial (ACPE).
Se consideran cuatro escalas geográficas: 1) metropolitana, 2) CTN, 3) espacios interiores de éste (a los que aquí se llama microespacios) y 4) conjuntos de microespacios vecinos (zonas vecinales). En el contexto del análisis de cambio y participación, las causas básicas de la dinámica del empleo en el CTN son el impulso/freno: 1) que ejerce el desempeño del mercado laboral de la ciudad sobre el CTN; 2) del comportamiento del mercado laboral del CTN sobre sus microespacios; y 3) que ejercen los microespacios entre sí (Nazara y Hewings, 2003). Estas causas básicas se vinculan con la estructura sectorial, con la especialización económica, con las ventajas competitivas que se registran en cada escala y con las interacciones entre ellas (interacciones directas e indirectas) (Gallo y Kamarianakis, 2011).
Aparte de esta introducción, el texto inicia justificando la importancia de los CTN para el desarrollo socioeconómico de las ciudades latinoamericanas (incluida la AMT). Luego se especifica el marco analítico y la metodología. Se adopta una perspectiva didáctica, porque el proceso de cálculo del ACPE no es simple. Se incluye un diagrama paso a paso de todo el procedimiento. Con el ACPT se hace un primer acercamiento a la evolución del empleo en los 17 sectores que operan en el CTN, lo que permite interpretar mejor los resultados del ACPE en la escala microespacial. Por razones de extensión del texto, sólo se analizan en detalle dos sectores clave: el comercio al por menor y los servicios de profesionales. En la última sección, se presentan las principales conclusiones, algunas recomendaciones y se perfila una agenda de investigación.
Una advertencia: el análisis de cambio y participación (tanto el no espacial como el espacial) permite identificar y cuantificar las causas básicas de la evolución del empleo en una zona de estudio. Sin embargo, no genera información en detalle sobre las causas de las causas, que sólo puede obtenerse mediante estudios en profundidad fuera del alcance de este trabajo.2
Marco de referencia
En la mayoría de los países del mundo, las áreas metropolitanas registran patrones policéntricos o dispersos de empleo (y población), así como pérdida de competitividad del CTN (central business district o CBD en inglés) (Giuliano, Redfearn, Agarwal, Li y Zhuang, 2007; Simmons, 2013). México no es la excepción (Casado, 2012; Garrocho y Campos, 2007; Mariscal y Montaño, 2018; Montejano-Escamilla, 2015; Muñiz, Sánchez y García-López, 2015).3 No obstante, a pesar del surgimiento de subcentros terciarios más competitivos, el CTN se mantiene como pieza clave en la mayoría de las ciudades del mundo (Giuliano, Redfearn, Agarwal y He, 2012; Wrigley, 2013). Esto ocurre también en las grandes ciudades de México (Shearmur, Garrocho, Álvarez-Lobato y Chávez, 2015; Simmons, Garrocho y Kamikihara, 2016; Suárez-Lastra y Delgado-Campos, 2010).
En las ciudades latinoamericanas, incluidas las de México, el CTN tiene un doble rol: como símbolo que cohesiona a la población y como motor potente de la vida social y económica de las ciudades (Carrión, 2010). Es diferente de los demás centros de empleo de la ciudad: tiene características simbólicas y funcionales que lo hacen un actor estratégico del desarrollo integral urbano (Simmons, Garrocho, Kamikihara y Campos, 2018). En síntesis, para la ciudad latinoamericana es fundamental contar con un CTN que sea corazón simbólico y oferente competitivo de funciones centrales (gubernamentales, comerciales y servicios profesionales) y un motor orientado hacia el futuro, no un museo enfocado en el pasado (Carrión, 2010; Coulomb, 2018).
El CTN enfrenta desde hace décadas una feroz competencia con los centros emergentes modernos de empleo terciario (Garrocho y Campos, 2009). Estos nuevos centros terciarios (por lo general clústeres articulados por una gran plaza comercial) parecen estar ganándole el duelo en el sentido de que ahí se ubican las firmas más prestigiadas, los servicios de más alto orden; además, ahí se concentran las compras y se lleva a cabo el encuentro de los consumidores de mayores ingresos (Flores, Garrocho, Chávez y Álvarez-Lobato, 2013). También le sucede lo que a todo el sector de comercio al menudeo, enfrenta la intensa competencia de las ventas por internet (Ives, Cossick y Adams, 2019).4
El CTN no ha respondido con rapidez al nuevo entorno competitivo y está en un proceso de decadencia acumulativa (Lievanos y Villar, 2015). Si la tendencia se mantiene, puede perder su esencia: dejar de ser localización de funciones centrales (con potentes radios de influencia) y abandonar su lugar simbólico vibrante, para convertirse en un barrio histórico o museo temático sin visión de futuro (Carrión, 2010, p. 52).
El CTN no es homogéneo. En su interior se distinguen microespacios avanzados y competitivos (Gran Plaza Toluca), y otros pauperizados (las zonas aledañas a la Plaza de Armas o zócalo). Para que vuelva a ser motor de desarrollo socioeconómico, se requiere entender su evolución como zona de empleo en funciones centrales, en la escala microespacial. Esto permitiría desplegar estrategias público-privadas en sus tres coordenadas básicas: sector, lugar y tiempo.
Marco analítico
El ACPT se ha utilizado para examinar el cambio del empleo en ciertas áreas respecto al cambio del empleo en la región de la que forman parte. La literatura que explica el cambio y la participación (CP) es abundante (Niño, Arballo y Sández, 2003).
No obstante, el ACPT ha enfrentado fuertes opositores que argumentan que su contenido teórico es frágil, desde Richardson (1978), sensible al nivel de agregación de las actividades económicas y de las unidades espaciales, al periodo temporal que se considere, a limitaciones de tipo estadístico. Además, se objeta que no toma en consideración el papel de las relaciones espaciales entre unidades geográficas: como si operaran independientes unas de otras y no como sistema ―el funcionamiento sistémico del CTN se demostró desde los años sesenta (Berry, 1964 y 2013)―. Los críticos señalaban que el ACPT era un método no espacial, aplicado al análisis de fenómenos espaciales, lo que implicaba una contradicción de fondo (Loveridge y Selting, 1998).
El ACPE es la respuesta a las numerosas críticas al ACPT (Nazara y Hewings, 2003). Con él, los ataques más importantes encontraron respuesta, de forma notable la exigencia justificada de incorporar al método la dimensión espacial (Ramajo y Márquez, 2008). Aportaciones pioneras en este sentido, son las de Patterson (1991), quien sitúa el ACPE en un marco territorial estocástico; Nazara y Hewings (2003 y 2004) integran la estructura espacial de la zona de estudio; Gallo y Kamarianakis (2011) fusionan las interacciones espacio-sectoriales; Ramajo y Márquez (2008) descomponen el cambio del empleo de una región en tres componentes sectoriales aditivos, modificados de forma espacial; y Zacommer y Mason (2011) ofrecen una alternativa para incluir la estructura espacial.
En la actualidad, el ACPE tiene un lugar sólido en la literatura especializada. En años recientes ha registrado avances adicionales y ha mostrado su utilidad para analizar la dinámica del empleo en Grecia (Psycharis, Kallioras y Pantazis, 2018), Europa (Kivi, 2019), Corea del Sur (Mo, Lee, Lee y Park, 2020) y México (Flores, Solís y Álvarez-Aros, 2020; Rendón, Andrés y Mejía, 2019; Valdez, 2018), pero también para examinar otros temas relacionados: productividad regional en España y Portugal (Melchor-Ferrer, 2020), demografía de las firmas en Italia (Piacentino, Espa, Filipponi y Giuliani, 2017) y trayectoria económica regional en España (Albertos, 2019).
Aquí se utiliza la metodología de Ramajo y Márquez (2008), ya que ofrece una formulación general del ACPE que integra en la misma estructura operativa el ACPT y considera de manera explícita que los cambios del empleo y sus causas son dependientes en términos espaciales. Para el presente trabajo, esto significa que el desempeño en materia de empleo de cada microespacio que integra el CTN influye en y está influido por el desempeño del resto, pero con más fuerza por los microespacios vecinos, efecto espacial reconocido por Tobler (1970).
Metodología5
Área de estudio
Garrocho y Flores (2009) han delimitado el CTN del AMT de forma espacial a partir de la intensidad de flujos peatonales. Aquí se retoma esa delimitación que también han utilizado mucho el gobierno municipal de Toluca y la asociación de comerciantes del CTN. La superficie del CTN suma 4.7 kilómetros cuadrados (km2). Se divide en 47 microespacios hexagonales (regulares) de diez hectáreas cada uno, con una apotema cercana a 400 metros: la distancia promedio que recorren los peatones en el CTN (Garrocho y Flores, 2009). En esta zona vive una numerosa población de 65 años o más (Ramírez-Sánchez, 2020). La definición de los microespacios hexagonales se realizó de forma automatizada con la herramienta de teselación de Christaller® (Chávez-Soto y Garrocho, 2018).
Métodos
Premisas básicas del ACPE aplicado en este trabajo:
El CTN se divide en microespacios hexagonales j, con el fin de tener unidades homogéneas comparables ―recomendación de Fuenzalida, Buzai, Moreno Jiménez y García de León (2015)―. Como demuestra la teoría del lugar central, el hexágono es la figura más adecuada para cubrir un territorio económico especializado en actividades terciarias (Garrocho, 2003).
Todos los microespacios j son parte de una zona o región referencial k (el CTN) o k´ (el AMT, si se analiza el CTN como unidad geográfica). Los microespacios forman zonas vecinales con los microespacios vecinos V.
Se consideran vecinos los microespacios que comparten cualquier frontera, el llamado criterio de la reina (Garrocho y Campos, 2013). Esto se justifica por la sensibilidad de los flujos de compradores en k (el CTN) ante variaciones en la distancia (Garrocho y Flores, 2009; Jones y Simmons, 1990).
Los microespacios j interactúan entre sí, de manera directa e indirecta (a través de las zonas vecinales V, del CTN k o del AMT k´). Conforman un sistema complejo que funciona de modo simultáneo a diversas escalas territoriales. En este trabajo se consideran cuatro escalas interrelacionadas: metropolitana k´, CTN k, vecinal V y microespacial j.
Las unidades geográficas k´, k, V, j transmiten impulsos positivos o negativos entre sí que influyen en el cambio del empleo en todo el sistema en todas las escalas al mismo tiempo.
La intensidad de las relaciones entre los microespacios j varían en función de su vecindad.
Las interrelaciones espacio-sectoriales en el sistema de microespacios j en las escalas V y k se representan mediante una matriz geográfica de pesos espaciales W jk (Ramajo y Márquez, 2008; Rendón, Andrés y Mejía, 2019; Valdez, 2018). Esta matriz puede calcularse de diversas maneras. Lo importante es que tenga una vinculación fuerte con las variables espaciales que afectan el cambio del empleo en la zona de estudio. Para el CTN son fundamentales los flujos de compradores: su variación e impacto en el espacio es notable (Garrocho y Flores, 2009).
La influencia de k´, k sobre j es indirecta: a través de k o V, según la escala del análisis. La influencia de V sobre j es directa: por vecindad.
El cambio del empleo se mide en términos de velocidad (tasa, porcentaje) y volumen (empleos).
Los resultados del ACPT y del ACPE son valiosos por su orden de magnitud. Facilitan la formulación de explicaciones generales, preguntas e hipótesis. Orientan con alta precisión espacial y sectorial estudios cualitativos complementarios. Ofrecen un marco para cohesionar estrategias y acciones de política pública y privada, en espacio, sector y tiempo.
Secuencia de los cálculos del ACPE aplicado en este trabajo:
Los insumos básicos del ACPE son los datos del empleo espacialmente modificados. Esto es, considerando la localización del empleo vía la matriz de pesos espaciales: Wjk. Por tanto, se requieren tres estimaciones preliminares (véase Figura 1):
a) Tasa de crecimiento del empleo en el sector i en el microespacio j respecto al empleo total en k o respecto a sus vecinos V según el criterio de vecindad (ecuación 1):
Donde:
Xij |
es el empleo en el i-ésimo sector y en el j-ésimo microespacio. |
g = |
tasa de crecimiento del empleo en el CTN. |
gi = |
tasa de crecimiento del empleo del sector i en el CTN. |
gij = |
tasa de crecimiento del empleo del sector i en el microespacio j. |
Wiz = |
matriz de pesos espaciales. |
S = |
sectores del empleo. |
k = |
región referencial. |
z = |
vecinos de la unidad geográfica local j. |
EC = |
efecto del CTN. |
EMS = |
efecto de la mezcla sectorial. |
ERNE = |
efecto regional neto espacial. |
EDE = |
efecto diferencial espacial. |
ECL = |
efecto de la competitividad microespacial. |
CNE = |
cambio neto espacial. |
b) Ponderaciones sectoriales, modificadas de forma espacial (ecuación 2):
c) Tasa de crecimiento del empleo en el sector i en j ponderada de forma espacial, respecto a sus vecinos V (ecuación 3):
Los cambios en el empleo de cada microespacio j en cada sector i, durante un cierto periodo (t, t+1), se deben a tres efectos principales con causas distintas: efecto de la zona referencial (efecto del CTN), efecto de la mezcla sectorial y efecto de la competitividad microespacial.
d) Efecto de la zona referencial (EC = ecuación 4). Es el impulso o lastre de la zona referencial V, k, sobre los microespacios j que la integran. Hay que recordar que la influencia de k sobre j es indirecta: a través de V. Si la zona referencial (V, k) es dinámica como generadora de empleo, es probable que sus microespacios j se beneficien, y viceversa:
e) Efecto de la mezcla sectorial (EM = ecuación 5). Es el impulso o lastre que se deriva de la especialización sectorial de los microespacios j que integran la zona referencial V, k. Si se especializan en sectores dinámicos de la zona referencial, será más probable que los microespacios creen empleos. Si se especializan en sectores lentos o decrecientes de V, k, ocurrirá lo contrario:
f) Efecto de la competitividad microespacial (ECL = ecuación 6). Cuantifica el empleo que se deriva de la competitividad de cada microespacio j que integra la zona referencial V, k. Resulta de la interacción de dos causas subsidiarias que operan de manera diferenciada en el territorio: más intensamente en la escala vecinal V y de manera indirecta en la escala del CTN k, y también del AMT k´ (a través de k). Estas causas subsidiarias son el efecto regional neto espacial (ERNE) y el efecto diferencial espacial (EDE). El ERNE compara la tasa de crecimiento del empleo del sector i en el microespacio j, operando en un sistema de microespacios interrelacionados en el territorio V, k. Puede entenderse como una hipótesis de cambio tendencial del empleo en cada sector i en j, derivado del cambio del empleo en cada sector i en la escala V, pero también, de manera indirecta, en k. Es decir: es el cambio del empleo i en j si la estructura sectorial de j fuera igual a la de sus vecinos V y muy parecida a la del CTN k (ecuaciones 6, 7 y 8).
Por su parte, el EDE considera la estructura espacial de V (y de manera indirecta la de k) y su aporte al empleo del sector i en j (ecuación 7). Éste es un primer indicador de las ventajas o desventajas competitivas de j respecto a V y, de forma indirecta, respecto a k.
La suma del ERNE y el EDE es el efecto de la competitividad microespacial (ECL = ecuación 8).
g) Los efectos CTN, MS y CL pueden tener comportamientos disímiles (positivos o negativos). Su sumatoria produce el cambio neto espacial total (CNE) del empleo en cada microespacio j (ecuación 9):
Fuentes de información y software utilizado
Los cálculos se realizaron con la herramienta spatial shift-share6 de la Estación de Inteligencia Territorial Christaller® (Chávez-Soto y Garrocho, 2018), en su versión 1.2 para Windows. Christaller® opera de manera transparente en los sistemas de información geográfica (SIG), siguiendo el concepto de cyber geographic information science and systems (CyberGIS) (Anselin, 2013).
Los datos de entrada son el empleo georreferenciado en la zona de estudio para dos momentos en el tiempo (t y t+1) de los microespacios j que conforman la zona referencial k (el CTN), k´ (el AMT). La principal fuente de información es el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2019). Los datos completos de empleo en el CTN en 2010 (t) y 2018 (t+1) se reportan agrupados en 17 sectores (véase Tabla 1).
Clave del sector | Sector: descripción para el área metropolitana de Toluca y su centro tradicional de negocios |
21 | Minería. |
22 | Generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas natural por ductos al consumidor final: comisión de agua potable de cada municipio, Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad. |
23 | Construcción. |
31 | Industria alimentaria: todo tipo, refrescos, alcoholes, agua, dulces, telas, ropa, cuero, jarcerías. |
32 | Industria de madera: imprentas en papel, en gran formato, espectaculares, invitaciones. |
33 | Industria metálica básica: fundidoras, fabricación de acero, ferroaleaciones, herrerías, Maquinaria y equipo, autos, autopartes, motores, talleres oftálmicos. |
43 | Comercio al por mayor: distribuidoras de huevo, pan, pasteles, embutidos, telas, calzado, ropa, perfumería, cosméticos, envases de cartón, ferreterías, pintura, mobiliario, equipo de oficina, cómputo, intermediación. |
46 | Comercio al por menor: ropa, calzado, papelerías, joyerías, ferreterías, cómputo. |
52 | Servicios financieros y de seguros: bancos, seguros, préstamos, casas de empeño, fondos de pensiones, autofinanciamiento. |
53 | Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles: casas, oficinas, vehículos, maquinaria. |
54 | Servicios profesionales, científicos y técnicos: despachos de profesionistas, notarías, científicos, veterinarios. |
56 | Servicios de apoyo a los negocios y manejo de residuos, y servicios de remediación. Recolección y manejo de residuos de salud, asesoría cuyo insumo es conocimiento y experiencia del personal, agencias de empleo, fotocopiado, apoyo secretarial, seguridad, limpieza. |
61 | Servicios educativos: públicos y privados de todos los niveles, arte, idiomas, cómputo, conservatorios. |
62 | Servicios de salud y de asistencia social: públicos y privados, consultorios, dentistas, laboratorios clínicos, trabajo social. |
71 | Servicios de esparcimiento, culturales, deportivos y otros servicios recreativos: deportes profesionales, museos, jardines botánicos, parques, grupos musicales, festivales. |
72 | Servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas: hoteles, centros nocturnos, bares, restaurantes, cafeterías, hamburguesas. |
81 | Otros servicios, excepto actividades gubernamentales: estacionamientos y pensiones, asociaciones públicas y privadas. |
Nota: por cuestiones de espacio, después de la tabla 1 sólo se mencionará la clave del sector económico en las tablas subsecuentes.
Fuente: elaboración propia con base en los datos del DENUE (INEGI, 2019).
Por motivos de confidencialidad, el DENUE no detalla el empleo a escala de unidad económica ni por microespacio j. Como dato proxy del empleo, se estimó el empleo medio en cada microespacio j. El método ya ha sido probado y se detalla en Shearmur, Garrocho, Álvarez-Lobato y Chávez (2015).7 La matriz estandarizada de pesos espaciales también se estimó con Christaller®.
Resultados
Dinámica del empleo en el CTN en el contexto de la ciudad: primer acercamiento
El CTN registró en el periodo de estudio una ganancia de poco más de 7 mil empleos (véase Tabla 2). Pasó de cerca de 40 mil en 2010 a más de 47 mil en 2018: un crecimiento de 12% (redondeando cifras). El crecimiento neto total del empleo en el CTN es lento, si lo comparamos con el de toda la ciudad en los mismos sectores que operan en el CTN: 21.6%.
Clave | Centro tradicional de negocios | Área metropolitana de Toluca | Diferencia | |||||||
Empleo | Cambio | Empleo | Cambio | |||||||
2010 (t) | 2018 (t+1) | Absoluto | Tasa de cambio % | 2010 (t) | 2018 (t+1) | Absoluto | Tasa de cambio % | Absoluta | Tasa de cambio % | |
21 | 47 | 47 | 0 | 0 | 3 302 | 3 512 | 210 | 6 | 210 | 6.4 |
22 | 50 | 70 | 20 | 40 | 4 422 | 5 783 | 1 361 | 31 | 1 341 | -9.2 |
23 | 1 099 | 1 160 | 61 | 6 | 8 800 | 11 300 | 2 500 | 28 | 2 439 | 22.8 |
31 | 1 050 | 1 108 | 58 | 6 | 37 956 | 31 506 | -6 450 | -17 | -6 508 | -22.5 |
32 | 1 084 | 1 005 | -79 | -7 | 22 512 | 31 320 | 8 808 | 39 | 8 887 | 46.4 |
33 | 359 | 260 | -99 | -28 | 23 463 | 28 290 | 4 827 | 21 | 4 926 | 48.2 |
43 | 1 531 | 1 806 | 275 | 18 | 19 023 | 29 965 | 10 942 | 58 | 10 667 | 39.5 |
46 | 12 393 | 17 654 | 5 261 | 43 | 112 851 | 147 012 | 34 161 | 30 | 28 900 | -12.2 |
52 | 491 | 1 025 | 534 | 109 | 4 794 | 7 197 | 2 403 | 50 | 1 869 | -58.7 |
53 | 436 | 503 | 67 | 15 | 7 316 | 7 274 | -42 | -1 | -109 | -16.0 |
54 | 1 946 | 1 782 | -164 | -8 | 9 942 | 11 099 | 1 157 | 12 | 1 321 | 20.0 |
56 | 2 306 | 2 308 | 2 | 0 | 17 604 | 23 222 | 5 618 | 32 | 5 616 | 31.8 |
61 | 5 955 | 6 791 | 836 | 14 | 40 098 | 46 237 | 6 139 | 15 | 5 303 | 1.3 |
62 | 3 475 | 2 713 | -762 | -22 | 20 263 | 24 523 | 4 260 | 21 | 5 022 | 42.9 |
71 | 554 | 1 147 | 593 | 107 | 6 793 | 8 902 | 2 109 | 31 | 1 516 | -76.0 |
72 | 3 857 | 4 479 | 622 | 16 | 29 172 | 36 294 | 7 122 | 24 | 6 500 | 8.3 |
81 | 3 311 | 3 270 | -41 | -1 | 34 293 | 35 933 | 1 640 | 5 | 1 681 | 6.0 |
Total | 39 944 | 47 128 | 7 184 | 11.8 | 402 604 | 489 369 | 86 765 | 21.6 | 79 581 | 9.8 |
Fuente: elaboración propia con base en Chávez-Soto y Garrocho (2018).
Sin embargo, la comparación no es justa: el CTN tiene muchas menos actividades económicas en cada sector que la ciudad en su conjunto, sobre todo en los sectores de tipo manufacturero. Además, la superficie del CTN llega a 4.7 km2, mientras que la ciudad tiene un área de 28.7 mil km2. La economía urbana indica que la mayor ventaja del CTN es su accesibilidad. Su principal desventaja, el costo elevado del suelo (precio, alquileres) (O’Sullivan, 2007). Por lo tanto, para lograr un mejor enfoque del cambio del empleo en el CTN, comparado con el de la ciudad, se deben priorizar los sectores en los que el CTN ha sido dominante y privilegiar la velocidad del crecimiento sobre el aumento de volumen.
El principal sector del CTN ha sido siempre el comercio minorista, que sigue siendo fuerte.8 En el estudio, 2010-2018, el CTN incrementó su empleo 42.5% (5.2 mil empleos), contra un aumento de 12.2% en toda la ciudad. En servicios financieros y de seguros (sobre todo bancos), se duplicó su empleo: creció 108.8% (534 empleos). En la ciudad, en cambio, creció el empleo 58.7%. En servicios de esparcimiento, culturales y deportivos, el CTN registró un desempeño muy superior al de la ciudad. Mientras éste superó el doble de su empleo, la ciudad lo aumentó 31%. En cuanto a estos servicios, vale mencionar que en el CTN se localizan el estadio, el museo y la tienda del equipo profesional de fútbol de la ciudad (que participa en el máximo circuito). También se han realizado importantes inversiones en el jardín botánico, los museos y los parques, y se llevan a cabo numerosos festivales artísticos.
En el resto de los sectores, el desempeño del CTN como generador de empleo no es tan positivo. El sector de servicios inmobiliarios tuvo una velocidad de crecimiento muy similar al de la ciudad: alrededor de 15.5%. Resulta más preocupante la pérdida de empleos en sectores estratégicos. En servicios profesionales, científicos y técnicos, sobre todo en despachos de profesionistas, el empleo decayó 8.4%. Esto confirma que el CTN ya no ofrece la localización de más prestigio para los profesionales liberales (Garrocho y Campos, 2009): el prestigio locacional se ha movido a otros puntos de la ciudad (por ejemplo, Metepec), donde el empleo en estos servicios creció 11.6%.
Algo similar sucede con los servicios de salud. Se entiende que los nuevos hospitales se localicen fuera del CTN por el costo del suelo. No obstante, es notable la emigración de consultorios médicos, dentales, laboratorios clínicos y otros servicios de salud privados. También se ha perdido terreno en los servicios educativos, que siempre fueron dominados por el CTN, localización prioritaria de escuelas públicas, privadas, de arte, idiomas y cómputo. El CTN y la ciudad aumentan su empleo en este sector de manera similar (15%). En servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas (hoteles, discotecas, bares, restaurantes, cafeterías), el CTN ha tenido un repunte y creció su empleo 16.1%, pero aún por debajo de lo que aumentó en la ciudad (24.4%).
¿Cómo se explican las diferencias de ritmo de creación de empleo entre el CTN y la ciudad?
Dado que se trata de comparar sólo dos unidades geográficas ―el CTN y toda la ciudad (el AMT, que es la zona referencial)―, el ACPT es suficiente para identificar las causas de los cambios diferenciados de creación de empleos. El eje del análisis será el efecto de la competitividad microespacial, porque es el que resultará más útil para interpretar, más tarde, los resultados del ACPE en los microespacios del CTN.
Como se esperaba, el ACPT confirma que el sector predominante en el CTN es el comercio minorista. Lo más importante emerge al analizar las causas del cambio en el empleo. De los 5 261 empleos que creó el CTN en este sector, 46.1% se debieron a la competitividad microespacial, 42.4% al efecto metropolitano y 11.6% al efecto de la mezcla sectorial (véase Tabla 3). Esto significa que el crecimiento del empleo en el comercio minorista del CTN no se fundamenta en dicha competitividad, sino que depende en gran medida del impulso que le da la ciudad (la inercia metropolitana). Además, la oferta de comercios y servicios que ofrece el CTN (su mezcla sectorial) no coincide con las actividades minoristas más dinámicas de la ciudad, que se organizan en centros emergentes articulados por plazas comerciales planificadas (Garrocho y Campos, 2009). Para otros sectores, como los servicios de esparcimiento, culturales y deportivos, el CTN es muy competitivo: 89% del aumento en el empleo se debe a su competitividad microespacial. También lo es servicios financieros y de seguros, ya que 81.3% de los nuevos empleos de este sector se deben a las ventajas competitivas que ofrece el CTN (es sede de los gobiernos estatal, municipal, del Poder Legislativo y de un gran volumen de comercios).
Sector | Cambio del empleo | |||||||||
Por efecto metropolitano |
Por efecto de la mezcla sectorial |
Por la competitividad local del CTN |
Cambio neto | |||||||
Empleos | Porcentaje respecto al total de ganancias* |
Empleos | Porcentaje Respecto al total de ganancias |
Porcentaje respecto al total de pérdidas |
Empleos | Porcentaje respecto al total de ganancias |
Porcentaje respecto al total de pérdidas |
Empleos | Porcentaje | |
21 Minería | 8 | 0.1 | 2 | 0.2 | N. S. A.** | -10 | N. S. A. | -0.3 | 0 | 100 |
22 Energía | 9 | 0.1 | 4 | 0.4 | N. S. A. | 7 | 0.2 | N. S. A. | 20 | 100 |
23 Construcción | 198 | 2.8 | -189 | N. S. A. | -17.9 | 53 | 1.5 | N. S. A. | 62 | 100 |
31-33 Manufacturas | 448 | 6.2 | -63 | N. S. A. | -6.0 | -506 | N. S. A. | -14.0 | -121 | 100 |
43 Comercio mayoreo | 275 | 3.8 | -164 | N. S. A. | -15.5 | 164 | 4.5 | N. S. A. | 275 | 100 |
46 Comercio minorista | 2 229 | 31.0 | 610 | 57.8 | N. S. A. | 2 423 | 67.1 | N. S. A. | 5 262 | 100 |
52 Financieros | 88 | 1.2 | 12 | 1.1 | N. S. A. | 434 | 12.0 | N. S. A. | 534 | 100 |
53 Inmobiliarios | 78 | 1.1 | 31 | 2.9 | N. S. A. | -42 | N. S. A. | -1.2 | 67 | 100 |
54 Despachos | 350 | 4.9 | 52 | 4.9 | N. S. A. | -566 | N. S. A. | -15.7 | -164 | 100 |
56 Asesores | 415 | 5.8 | 124 | 11.8 | N. S. A. | -536 | N. S. A. | -14.9 | 3 | 100 |
61 Educación | 1 071 | 14.9 | -141 | N. S. A. | -13.4 | -94 | N. S. A. | -2.6 | 836 | 100 |
62 Consultorios | 625 | 8.7 | -463 | N. S. A. | -43.9 | -924 | N. S. A. | -25.6 | -762 | 100 |
71 Cultura | 100 | 1.4 | -35 | N. S. A. | -3.3 | 528 | 14.6 | N. S. A. | 593 | 100 |
72 Restaurantes, hoteles | 694 | 9.7 | 26 | 2.5 | N. S. A. | -98 | N. S. A. | -2.7 | 622 | 100 |
81 Otros servicios | 595 | 8.3 | 194 | 18.4 | N. S. A. | -830 | N. S. A. | -23.0 | -41 | 100 |
Subtotal ganancias | 7 183 | 100.0 | 1 055 | 100.0 | N. S. A. | 3 609 | 100.0 | N. S. A. | 8 153 | N. S. A. |
Subtotal pérdidas | 0 | N. S. A. | -1 055 | N. S. A. | -100.0 | -3 606 | N. S. A. | -100.0 | -967 | N. S. A. |
Total: (ganancias-pérdidas) | 7 183 | N. S. A. | 0 | N. S. A. | N. S. A. | 3 | N. S. A. | N. S. A. | 7 186 | 100 |
*No se registraron pérdidas de empleo por el efecto del CTN.
**N. S. A.=No se aplica.
Fuente: elaboración propia con base en Chávez-Soto y Garrocho (2018).
Los escenarios son diferentes para otros sectores. Aunque el empleo en servicios educativos creció en el CTN (836 nuevos empleos), la situación es preocupante. El CTN no aprovechó el impulso de la ciudad, que le debería haber aportado 1 071 empleos, ya que fueron contrarrestados por su pobre mezcla sectorial (-141 empleos: se especializó en actividades educativas de crecimiento lento) y por sus desventajas competitivas (-94 empleos). En servicios de alojamiento y preparación de alimentos y bebidas, la situación es similar: aumentó en 622 empleos, pero otra vez registra desventajas competitivas (-98 empleos). La catástrofe para el CTN se registró en las actividades relacionadas con consultorios médicos y despachos de profesionales (incluidos los de asesores de negocios), sectores a los cuales la ciudad dio un impulso positivo muy importante (1 390 empleos), aunque se evaporó porque la oferta del CTN se concentraba en las actividades rezagadas en la ciudad (mezcla sectorial: -463 empleos) y, en particular, por sus considerables desventajas competitivas para consultorios y despachos (-2 026 empleos). El antiguo prestigio del CTN como localización de actividades profesionales liberales ya no existe.
Hasta aquí se ha considerado el CTN como una unidad geográfica homogénea, lo cual es válido para tener un primer acercamiento a la dinámica del empleo en la zona. Sin embargo, sabemos que es muy heterogéneo en su interior, que los flujos de compradores son muy diferenciados y que un error de unas decenas de metros en la localización de un negocio puede marcar la diferencia entre el éxito económico y la quiebra (Garrocho, 2005; Garrocho y Flores, 2009; Jones y Simmons, 1990). Por lo tanto, para elaborar estrategias de reactivación del empleo en el CTN es necesario explorar su espacio interior. Es decir, examinar sus microespacios.
Dinámica del empleo en el espacio interior del CTN
Como se asentó antes, el CTN está integrado por microespacios que interactúan entre sí como sistema. La intensidad de sus interacciones varía en función de su vecindad (véase marco de referencia). La estrategia de análisis que se siguió en esta sección fue aplicar el ACPE para considerar la importancia de la dimensión geográfica en el cambio del empleo al interior del CTN. Para lograr esto, se dividió el CTN en microespacios hexagonales regulares. La justificación de su forma y extensión se presentó en la metodología.
Por consiguiente, en este estudio del ACPE la zona referencial de influencia directa en los microespacios son sus vecinos V, pero de manera indirecta también influye el CTN k (véase metodología). Se calculan los resultados numéricos para todos los sectores presentes en el CTN a escala de microespacio. Por la extensión de este texto, no es posible presentarlos todos (son 17 sectores para cada uno de los 47 microespacios). Se concentra el análisis microespacial en dos sectores estratégicos para cualquier CTN, por su carácter de funciones centrales (Carrión, 2010): comercio al menudeo (sector 46) y servicios de profesionales (la suma de los sectores 54, 56, 62). Se analizan sólo los principales microespacios ganadores y perdedores de empleo.
¿Cómo se explican las diferencias de velocidad y volumen de creación de empleo al interior del CTN?
Aquí se examina el desempeño de los 47 microespacios de éste como creadores de empleo. Dado que la localización de cada uno afecta bastante su desempeño (Garrocho, 2005), se aplica el cambio y participación espacial, lo cual permitirá aislar y cuantificar las causas de los cambios del empleo al interior del CTN.
Comercio al menudeo (sector 46)9
El desempeño del empleo al interior del CTN es heterogéneo. El cambio neto del empleo registra ganancias importantes en seis de los 47 microespacios (véase Figura 3). Los datos completos se presentan en la Tabla 3. ¿Cuáles son los microespacios claves? ¿Hay alguno que sea ganador estratégico para el CTN? ¿Cuáles microespacios son los grandes perdedores?
El microespacio líder en ganancia de empleos es AW-38, que incluye el cruce de las calles Hidalgo y Juárez, la intersección más importante del CTN en términos de flujos peatonales. Este cruce, corazón del CTN, alcanza una intensidad de cerca de siete mil peatones por hora los sábados al mediodía (Garrocho y Flores, 2009). Lo interesante es que en este microespacio el empleo sigue creciendo gracias a nuevas estrategias de intensidad de ocupación del suelo: pequeñas plazas comerciales planificadas de varios niveles (por ejemplo, Plaza del Sol), mayor densidad de empleo y localización de negocios que emplean más trabajadores.
Todos los efectos del microespacio AW-38 fueron importantes y positivos. La dinámica del CTN impulsó la creación de 408 empleos: efectos CTN y vecinal (efecto CTN-V). La mezcla sectorial del microespacio fue muy favorable y produjo 667 empleos y por efecto de la competitividad microespacial creó 553 empleos. Además, las dos causas subsidiarias de la competitividad microespacial también contribuyeron al aumento del empleo, aunque si la estructura del efecto regional neto espacial (ERNE) ―que cuantifica el empleo impulsado en AW-38― fuera similar a la de sus vecinos, éste sería bajo. El efecto de distribución espacial (EDE), que cuantifica el cambio en el empleo debido a sus ventajas competitivas sobre sus vecinos, es muy alto (553).10 Es decir, el microespacio AW-38 es de manera positiva distinto a sus vecinos, lo que le permitió elevar su velocidad y volumen de empleo. Al final, el cambio neto del empleo en este microespacio fue de 1 628 empleos. Este hallazgo significa que 30.9% de los empleos creados en el CTN en el comercio minorista ocurrieron en el microespacio AW-38. Ahí también se localizó 22.3% de los empleos que creó el CTN en sus 17 sectores, lo cual es notable para un microespacio de diez hectáreas que, sin duda, es estratégico para el CTN.
El siguiente microespacio con el mejor desempeño en creación de empleos fue el AY-38. No colinda con el microespacio AW-38 y está rodeado por microespacios perdedores de empleo, salvo dos (véase Figura 3). AY-38 no recibe impulso de la dinámica del CTN (30 empleos por efecto CTN-V), lo que implica que se especializa en actividades diferentes a las más dinámicas del CTN y de sus vecinos. En efecto, este microespacio integra un clúster especializado en partes electrónicas y audio, el cual incluye los microespacios AY-39 y AZ-39, que registraron ganancias modestas de empleo. La mezcla sectorial de AY-38 resultó favorable (138 empleos, en parte porque ahí se localizan magnetos de pequeños negocios: sanatorios, escuelas), pero el efecto más importante fue el de la competitividad microespacial (de manera directa respecto a sus vecinos y de forma indirecta respecto al CTN), que creó 530 empleos (13 empleos debido al ERNE y 518 al EDE). El valor del EDE es interesante: indica que AY-38 tiene ventajas competitivas sobre sus vecinos, como AY-39 y AZ-39, y también sobre el CTN.
El microespacio que más empleos perdió en comercio minorista fue AV-38 (véanse Figura 3 y Tabla 4). Su importancia simbólica es enorme, ya que es sede de los palacios ejecutivo, legislativo y judicial, de la Catedral, del gran Teatro Morelos y de las instituciones educativas importantes. En AV-38, la inercia del CTN y sus vecinos (efecto CTN-V) fue positiva: impulsó la creación de 50 empleos, pero la competitividad microespacial fue casi nula (contribuyó con diez empleos, por el efecto EDE), lo que implica problemas, porque evidencia desventajas competitivas respecto a sus vecinos y en relación con el CTN. La situación es más decadente con su mezcla sectorial, ya que concentra su empleo en sectores decadentes del CTN y sus vecinos, lo que lo hizo perder 189 empleos. Al final, el cambio neto espacial fue negativo: -129 empleos. En descargo del AV-38 se debe decir que su vocación no es comercial, sino simbólica, como sede de los edificios públicos más importantes de la ciudad.
Microespacio | Cambio del empleo | ||||||||||||
Por efecto CTN | Por efecto de la mezcla sectorial microespacial respecto a los vecinos y al CTN |
Por la competitividad microespacial respecto a los vecinos y al CTN |
Cambio neto | ||||||||||
Empleos | Porcentaje respecto al total de ganancias* |
Empleos | Porcentaje respecto al total de ganancias |
Porcentaje respecto al total de pérdidas |
Efectos Subsidiarios | Total | |||||||
Efecto regional neto espacial (empleos) |
Efecto diferencial espacial (empleos) |
Empleos | Porcentaje respecto al total de ganancias |
Porcentaje respecto al total de pérdidas |
Empleos | Porcentaje respecto al total de ganancias |
Porcentaje respecto al total de pérdidas |
||||||
AQ-39 | 17 | 0.8 | -39 | N. S. A. | -2.7 | 1 | 69 | 69 | 2.0 | N. S. A. | 48 | 0.8 | N. S. A. |
AR-39 | 12 | 0.6 | 11 | 0.5 | N. S. A. | 0 | -12 | -12 | N. S. A. | -1.1 | 11 | 0.2 | N. S. A. |
AR-40 | 21 | 1.0 | 94 | 4.5 | N. S. A. | -2 | -146 | -148 | N. S. A. | -13.5 | -33 | N. S. A. | -3.4 |
AS-39 | 12 | 0.6 | -2 | N. S. A. | -0.1 | 2 | 160 | 162 | 4.6 | N. S. A. | 172 | 2.8 | N. S. A. |
AT-38 | 22 | 1.0 | 55 | 2.7 | N. S. A. | 0 | 10 | 11 | 0.3 | N. S. A. | 88 | 1.4 | N. S. A. |
AT-39 | 21 | 0.9 | 114 | 5.5 | N. S. A. | 4 | 292 | 296 | 8.4 | N. S. A. | 431 | 6.9 | N. S. A. |
AT-40 | 13 | 0.6 | -13 | N. S. A. | -0.9 | 1 | 47 | 48 | 1.4 | N. S. A. | 48 | 0.8 | N. S. A. |
AT-42 | 8 | 0.4 | 4 | 0.2 | N. S. A. | 0 | 20 | 20 | 0.6 | N. S. A. | 32 | 0.5 | N. S. A. |
AT-43 | 6 | 0.3 | -23 | N. S. A. | -1.6 | 0 | 15 | 15 | 0.4 | N. S. A. | -2 | N. S. A. | -0.2 |
AU-37 | 16 | 0.7 | -43 | N. S. A. | -2.9 | 0 | -3 | -3 | N. S. A. | -0.3 | -30 | N. S. A. | -3.1 |
AU-38 | 29 | 1.3 | -40 | N. S. A. | -2.7 | -1 | -33 | -34 | N. S. A. | -3.1 | -45 | N. S. A. | -4.6 |
AU-39 | 15 | 0.7 | 125 | 6.0 | N. S. A. | -3 | -124 | -127 | N. S. A. | -11.6 | 13 | 0.2 | N. S. A. |
AU-40 | 10 | 0.4 | -7 | N. S. A. | -0.5 | 0 | 6 | 7 | 0.2 | N. S. A. | 9 | 0.1 | N. S. A. |
AU-41 | 2 | 0.1 | -3 | N. S. A. | -0.2 | 0 | 1 | 1 | 0.0 | N. S. A. | 0 | 0.0 | N. S. A. |
AU-42 | 3 | 0.2 | 2 | 0.1 | N. S. A. | 2 | 186 | 188 | 5.3 | N. S. A. | 193 | 3.1 | N. S. A. |
AU-43 | 1 | 0.0 | 2 | 0.1 | N. S. A. | 0 | -5 | -5 | N. S. A. | -0.5 | -3 | N. S. A. | -0.3 |
AV-37 | 12 | 0.5 | -19 | N. S. A. | -1.3 | 0 | -1 | -1 | N. S. A. | -0.1 | -9 | N. S. A. | -0.9 |
AV-38 | 50 | 2.3 | -189 | N. S. A. | -12.9 | 0 | 10 | 10 | 0.3 | N. S. A. | -129 | N. S. A. | -13.2 |
AV-39 | 124 | 5.5 | 157 | 7.6 | N. S. A. | 9 | 211 | 220 | 6.3 | N. S. A. | 500 | 8.0 | N. S. A. |
AV-40 | 71 | 3.2 | -157 | N. S. A. | -10.7 | 1 | 29 | 29 | 0.8 | N. S. A. | -56 | N. S. A. | -5.7 |
AV-41 | 22 | 1.0 | 294 | 14.2 | N. S. A. | 7 | 365 | 372 | 10.6 | N. S. A. | 688 | 11.0 | N. S. A. |
AV-42 | 9 | 0.4 | 23 | 1.1 | N. S. A. | 0 | -9 | -9 | N. S. A. | -0.8 | 23 | 0.4 | N. S. A. |
AV-43 | 16 | 0.7 | -67 | N. S. A. | -4.6 | 0 | 35 | 35 | 1.0 | N. S. A. | -15 | N. S. A. | -1.5 |
AW-37 | 54 | 2.4 | 53 | 2.5 | N. S. A. | 4 | 97 | 101 | 2.9 | N. S. A. | 208 | 3.3 | N. S. A. |
AW-38 | 408 | 18.3 | 667 | 32.2 | N. S. A. | 21 | 533 | 553 | 15.7 | N. S. A. | 1 628 | 26.1 | N. S. A. |
AW-39 | 279 | 12.5 | 124 | 6.0 | N. S. A. | 11 | 248 | 259 | 7.4 | N. S. A. | 662 | 10.6 | N. S. A. |
AW-40 | 44 | 2.0 | -91 | N. S. A. | -6.2 | 0 | -4 | -4 | N. S. A. | -0.4 | -52 | N. S. A. | -5.3 |
AX-37 | 258 | 11.6 | -97 | N. S. A. | -6.7 | 1 | 46 | 47 | 1.3 | N. S. A. | 207 | 3.3 | N. S. A. |
AX-38 | 149 | 6.7 | -58 | N. S. A. | -3.9 | -5 | -147 | -152 | N. S. A. | -13.9 | -60 | N. S. A. | -6.1 |
AX-39 | 67 | 3.0 | -62 | N. S. A. | -4.2 | -4 | -84 | -88 | N. S. A. | -8.0 | -82 | N. S. A. | -8.4 |
AX-40 | 34 | 1.5 | -97 | N. S. A. | -6.6 | -1 | -20 | -20 | N. S. A. | -1.9 | -83 | N. S. A. | -8.5 |
AX-41 | 19 | 0.8 | -42 | N. S. A. | -2.9 | 2 | 75 | 77 | 2.2 | N. S. A. | 53 | 0.8 | N. S. A. |
AY-36 | 13 | 0.6 | -33 | N. S. A. | -2.3 | -1 | -33 | -34 | N. S. A. | -3.1 | -54 | N. S. A. | -5.5 |
AY-37 | 31 | 1.4 | -18 | N. S. A. | -1.3 | -3 | -104 | -106 | N. S. A. | -9.7 | -94 | N. S. A. | -9.6 |
AY-38 | 30 | 1.3 | 138 | 6.7 | N. S. A. | 13 | 518 | 530 | 15.1 | N. S. A. | 698 | 11.2 | N. S. A. |
AY-39 | 25 | 1.1 | 42 | 2.0 | N. S. A. | 0 | 14 | 15 | 0.4 | N. S. A. | 81 | 1.3 | N. S. A. |
AZ-38 | 15 | 0.7 | -5 | N. S. A. | -0.4 | 0 | -12 | -12 | N. S. A. | -1.1 | -2 | N. S. A. | -0.2 |
AZ-39 | 17 | 0.7 | -35 | N. S. A. | -2.4 | 3 | 144 | 146 | 4.2 | N. S. A. | 128 | 2.1 | N. S. A. |
AZ-40 | 17 | 0.8 | -9 | N. S. A. | -0.6 | 0 | -19 | -19 | N. S. A. | -1.8 | -12 | N. S. A. | -1.2 |
BA-36 | 13 | 0.6 | -14 | N. S. A. | -1.0 | 0 | 11 | 12 | 0.3 | N. S. A. | 11 | 0.2 | N. S. A. |
BA-37 | 37 | 1.6 | 56 | 2.7 | N. S. A. | -3 | -139 | -142 | N. S. A. | -13.0 | -50 | N. S. A. | -5.1 |
BA-38 | 44 | 2.0 | -116 | N. S. A. | -7.9 | 0 | 1 | 1 | 0.0 | N. S. A. | -71 | N. S. A. | -7.3 |
BA-39 | 19 | 0.8 | -39 | N. S. A. | -2.7 | 0 | -17 | -17 | N. S. A. | -1.5 | -37 | N. S. A. | -3.8 |
BB-36 | 22 | 1.0 | 107 | 5.1 | N. S. A. | -4 | -159 | -162 | N. S. A. | -14.8 | -34 | N. S. A. | -3.5 |
BB-37 | 19 | 0.9 | 9 | 0.4 | N. S. A. | 3 | 218 | 222 | 6.3 | N. S. A. | 250 | 4.0 | N. S. A. |
BB-38 | 24 | 1.1 | -35 | N. S. A. | -2.4 | 2 | 67 | 69 | 1.9 | N. S. A. | 58 | 0.9 | N. S. A. |
BB-39 | 78 | 3.5 | -110 | N. S. A. | -7.5 | 0 | 6 | 6 | 0.2 | N. S. A. | -26 | N. S. A. | -2.7 |
Subtotal ganancias | 2 229 | 100.0 | 2 073 | 100.0 | N. S. A. | 85 | 3 433 | 3 518 | 100.0 | N. S. A. | 6 240 | 100.0 | N. S. A. |
Subtotal pérdidas | 0 | 0.0 | -1 464 | N. S. A. | -100.0 | -26 | -1 070 | -1 095 | N. S. A. | -100.0 | -979 | N. S. A. | -100.0 |
Total: (ganancias/ pérdidas) | 2 229 | 100.0 | 610 | N. S. A. | N. S. A. | 59 | 2 363 | 2 423 | N. S. A. | N. S. A. | 5 261 | N. S. A. | N. S. A. |
*No se registraron pérdidas de empleo por el efecto del CTN.
Fuente: elaboración propia con base en Chávez-Soto y Garrocho (2018).
Entre los microespacios perdedores, también es muy interesante examinar su competitividad. Es decir, el efecto de sus desventajas competitivas (o competitividad microespacial negativa). El microespacio que más empleos perdió por este efecto, fue BB-36 (véase Tabla 4). Se trata de un microespacio con grandes problemas locacionales: se ubica en la periferia del noreste del CTN, junto a vías de ferrocarril (véase Figura 4). Por efecto CTN-V debió haber ganado 22 empleos; y por su mezcla sectorial, 107 (los negocios que quedan coinciden con las actividades dinámicas de sus vecinos y del CTN), pero registra importantes desventajas competitivas que le hicieron perder 162 empleos (-4 por ERNE y -159 por ENE). Al final, su cambio neto fue -34 empleos.
Servicios de profesionales (sectores 54, 56, 62)
Como ya se vio, durante el periodo de estudio los servicios profesionales emigraron del CTN. ¿Qué microespacios se sostienen en la competencia? ¿En qué partes del CTN se concentró la debacle? ¿Por qué?
Cuatro microespacios, de los 47 del CTN, crearon más de 100 empleos en servicios profesionales: AR-40 (422 empleos), V-42 (421), AY-39 (173), BA-37 (114) (véanse Figura 3 y Tabla 4). Los dos primeros crearon más de 50% del empleo en servicios profesionales que se localizó en el CTN. El efecto dominante en AR-40 fue el de la competitividad microespacial: 413 empleos (98% del total del microespacio). Por ERNE sólo se crearon cinco empleos (lo que indica que su estructura ocupacional es muy distinta a la de sus vecinos y a la del CTN), pero por el EDE se produjeron 408 (significa que este microespacio ofrece importantes ventajas competitivas a los servicios profesionales sobre sus vecinos y el CTN). En este microespacio se localizan diversas instalaciones del equipo profesional de fútbol los Diablos Rojos. También se encuentran las oficinas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), que ocupa a cientos de profesionales. Los resultados indican que AR-40 ofrece ventajas competitivas a las organizaciones que los ocupan, pero también a los profesionales independientes que tienen sus despachos o consultorios. La localización de este microespacio, en la periferia oeste del CTN (muy próximo al campus de la universidad estatal, que tiene 77.5 mil estudiantes) y el peso dominante de su competitividad microespacial, explican que los beneficios de ser parte del CTN (efecto CTN-V y de la mezcla sectorial) son casi nulos para AR-40 (véase Tabla 4): el CTN es el beneficiario de tener a AR-40.
El otro ganador de empleo en servicios profesionales fue el microespacio AV-42 (421 empleos). Al igual que AR-40, tiene una localización periférica, pero al sur del CTN (véanse Figura 4 y Tabla 4). Lo cruzan dos vialidades con gran actividad económica y buena imagen urbana (Venustiano Carranza y Colón). La calle Colón es la sede de la residencia oficial del gobernador del estado y también funciona como oficinas gubernamentales de alto nivel. La buena calidad física de la zona y su seguridad ofrecen ventajas competitivas a los profesionales independientes. Este microespacio casi no se beneficia de ser parte del CTN (véanse los bajos valores de los efectos CTN-V y de mezcla sectorial). Lo que se confirma con su notable competitividad microespacial: 393 empleos, de los cuales 389 se derivan de las ventajas competitivas de este microespacio respecto a sus vecinos (EDE). Como con AR-40, el CTN se beneficia de tener a AV-42: genera flujos de peatones que le dan vitalidad.
Entre los grandes perdedores de empleo en servicios profesionales, destaca AZ-39, que perdió 426 y que forma un clúster de microespacios con BA-38 (-296 empleos) y BA-39 (-373). A estos tres habría que sumarle el AS-39, que perdió 364 empleos (véanse Figura 4 y Tabla 5). Estos cuatro microespacios son responsables de la salida de 1 456 profesionales del CTN, equivalente a 56% del éxodo. El clúster perdedor se localiza en la periferia este del CTN, en la parte decadente de las calles Isabel la Católica y Sor Juana Inés de la Cruz, que ha sido reportada como zona de poco tráfico de compradores potenciales (Garrocho y Flores, 2009). Por efecto del CTN, estos tres microespacios deberían haber creado 297 empleos, que fueron borrados por las pérdidas debidas a su pobre mezcla sectorial (-659 empleos) y a sus desventajas competitivas (-733 empleos). Algo similar ocurre con el AS-39. La inercia del CTN debió haber impulsado la creación de 78 empleos en ese microespacio, pero fueron destruidos, sobre todo por sus desventajas competitivas respecto a sus vecinos y al CTN (véase efecto EDE), que causaron la salida de 426 empleos. En apariencia, AS-39 debería ofrecer ventajas competitivas a profesionales liberales, ya que está próximo a hospitales, clínicas y tribunales, pero no es así.
Micro-espacio | Cambio del empleo | ||||||||||||
Por efecto CTN | Por efecto de la mezcla sectorial microespacial respecto a los vecinos y al CTN |
Por la competitividad microespacial respecto a los vecinos y al CTN |
Cambio neto | ||||||||||
Empleos | Porcentaje respecto al total de ganancias* |
Empleos | Porcentaje respecto al total de ganancias |
Porcentaje respecto al total de pérdidas |
Efectos Subsidiarios | Total | |||||||
Efecto regional neto espacial (empleos) |
Efecto diferencial espacial (empleos) |
Empleos | Porcentaje respecto al total de ganancias |
Porcentaje respecto al total de pérdidas |
Empleos | Porcentaje respecto al total de ganancias |
Porcentaje respecto al total de pérdidas |
||||||
AQ-39 | 36 | 2.6 | ‒81 | N. S. A. | 5.4 | ‒1 | ‒99 | ‒100 | N. S. A. | 2.9 | ‒144 | N. S. A. | 5.6 |
AR-39 | 4 | 0.3 | 4 | 0.3 | N. S. A. | 1 | 35 | 35 | 2.5 | N. S. A. | 43 | 2.6 | N. S. A. |
AR-40 | 2 | 0.1 | 7 | 0.6 | N. S. A. | 5 | 408 | 413 | 29.1 | N. S. A. | 422 | 25.4 | N. S. A. |
AS-39 | 78 | 5.6 | ‒12 | N. S. A. | 0.8 | ‒4 | ‒426 | ‒430 | N. S. A. | 12.5 | ‒364 | N. S. A. | 14.1 |
AT-38 | 9 | 0.7 | 23 | 1.9 | N. S. A. | 0 | 17 | 18 | 1.2 | N. S. A. | 50 | 3.0 | N. S. A. |
AT-39 | 20 | 1.4 | 112 | 9.4 | N. S. A. | ‒2 | ‒161 | ‒163 | N. S. A. | 4.7 | ‒31 | N. S. A. | 1.2 |
AT-40 | 20 | 1.4 | ‒20 | N. S. A. | 1.3 | 0 | ‒2 | ‒2 | N. S. A. | 0.1 | ‒2 | N. S. A. | 0.1 |
AT-42 | 6 | 0.4 | 3 | 0.2 | N. S. A. | 0 | ‒10 | ‒10 | N. S. A. | 0.3 | ‒1 | N. S. A. | 0.0 |
AT-43 | 16 | 1.1 | ‒57 | N. S. A. | 3.8 | 0 | 48 | 48 | 3.4 | N. S. A. | 7 | 0.4 | N. S. A. |
AU-37 | 3 | 0.2 | ‒9 | N. S. A. | 0.6 | 0 | 3 | 3 | 0.2 | N. S. A. | ‒3 | N. S. A. | 0.1 |
AU-38 | 48 | 3.5 | ‒67 | N. S. A. | 4.5 | 0 | ‒16 | ‒16 | N. S. A. | 0.5 | ‒35 | N. S. A. | 1.4 |
AU-39 | 6 | 0.4 | 46 | 3.9 | N. S. A. | 0 | 12 | 12 | 0.8 | ‒0.3 | 64 | 3.9 | N. S. A. |
AU-40 | 9 | 0.7 | ‒7 | N. S. A. | 0.5 | ‒1 | ‒36 | ‒36 | N. S. A. | 1.1 | ‒34 | N. S. A. | 1.3 |
AU-41 | 2 | 0.2 | ‒3 | N. S. A. | 0.2 | 0 | 7 | 7 | 0.5 | N. S. A. | 6 | 0.4 | N. S. A. |
AU-42 | 7 | 0.5 | 3 | 0.3 | N. S. A. | 0 | ‒45 | ‒45 | N. S. A. | 1.3 | ‒35 | N. S. A. | 1.4 |
AU-43 | 3 | 0.2 | 6 | 0.5 | N. S. A. | 0 | 3 | 3 | 0.2 | N. S. A. | 12 | 0.7 | N. S. A. |
AV-37 | 10 | 0.7 | ‒17 | N. S. A. | 1.1 | 1 | 34 | 35 | 2.4 | N. S. A. | 28 | 1.7 | N. S. A. |
AV-38 | 28 | 2.0 | ‒106 | N. S. A. | 7.1 | ‒2 | ‒53 | ‒54 | N. S. A. | 1.6 | ‒132 | N. S. A. | 5.1 |
AV-39 | 74 | 5.3 | 94 | 7.9 | N. S. A. | ‒6 | ‒138 | ‒144 | N. S. A. | 4.2 | 24 | 1.4 | N. S. A. |
AV-40 | 60 | 4.3 | ‒131 | N. S. A. | 8.8 | 1 | 28 | 29 | 2.1 | N. S. A. | ‒42 | N. S. A. | 1.6 |
AV-41 | 15 | 1.1 | 207 | 17.3 | N. S. A. | ‒4 | ‒227 | ‒231 | N. S. A. | 6.7 | ‒8 | N. S. A. | 0.3 |
AV-42 | 8 | 0.6 | 20 | 1.7 | N. S. A. | 4 | 389 | 393 | 27.7 | N. S. A. | 421 | 25.3 | N. S. A. |
AV-43 | 8 | 0.6 | ‒34 | N. S. A. | 2.3 | 0 | 14 | 15 | 1.0 | N. S. A. | ‒11 | N. S. A. | 0.4 |
AW-37 | 7 | 0.5 | 7 | 0.6 | N. S. A. | 0 | ‒6 | ‒7 | N. S. A. | 0.2 | 8 | 0.5 | N. S. A. |
AW-38 | 105 | 7.5 | 172 | 14.3 | N. S. A. | ‒18 | ‒465 | ‒483 | N. S. A. | 14.0 | ‒207 | N. S. A. | 8.0 |
AW-39 | 42 | 3.1 | 19 | 1.6 | N. S. A. | ‒4 | ‒94 | ‒98 | N. S. A. | 2.8 | ‒37 | N. S. A. | 1.4 |
AW-40 | 26 | 1.8 | ‒53 | N. S. A. | 3.6 | 1 | 32 | 33 | 2.3 | N. S. A. | 5 | 0.3 | N. S. A. |
AX-37 | 17 | 1.2 | ‒6 | N. S. A. | 0.4 | ‒1 | ‒69 | ‒70 | N. S. A. | 2.0 | ‒60 | N. S. A. | 2.3 |
AX-38 | 12 | 0.8 | ‒5 | N. S. A. | 0.3 | 3 | 88 | 91 | 6.4 | N. S. A. | 98 | 5.9 | N. S. A. |
AX-39 | 6 | 0.4 | ‒5 | N. S. A. | 0.4 | 2 | 36 | 38 | 2.6 | N. S. A. | 38 | 2.3 | N. S. A. |
AX-40 | 12 | 0.9 | ‒35 | N. S. A. | 2.3 | 0 | ‒6 | ‒6 | N. S. A. | 0.2 | ‒29 | N. S. A. | 1.1 |
AX-41 | 9 | 0.6 | ‒20 | N. S. A. | 1.4 | 1 | 32 | 33 | 2.3 | N. S. A. | 22 | 1.3 | N. S. A. |
AY-36 | 2 | 0.1 | ‒4 | N. S. A. | 0.3 | 0 | 2 | 2 | 0.2 | N. S. A. | 0 | 0.0 | N. S. A. |
AY-37 | 9 | 0.7 | ‒6 | N. S. A. | 0.4 | 1 | 21 | 21 | 1.5 | N. S. A. | 25 | 1.5 | N. S. A. |
AY-38 | 40 | 2.9 | 186 | 15.6 | N. S. A. | ‒7 | ‒293 | ‒300 | N. S. A. | 8.7 | ‒74 | N. S. A. | 2.9 |
AY-39 | 103 | 7.4 | 175 | 14.6 | N. S. A. | ‒2 | ‒103 | ‒105 | N. S. A. | 3.0 | 173 | 10.4 | N. S. A. |
AZ-38 | 7 | 0.5 | ‒2 | N. S. A. | 0.2 | 1 | 30 | 30 | 2.1 | N. S. A. | 35 | 2.1 | N. S. A. |
AZ-39 | 156 | 11.2 | ‒328 | N. S. A. | 22.1 | ‒5 | ‒249 | ‒254 | N. S. A. | 7.4 | ‒426 | N. S. A. | 16.5 |
AZ-40 | 26 | 1.9 | ‒15 | N. S. A. | 1.0 | 0 | ‒19 | ‒20 | N. S. A. | 0.6 | ‒8 | N. S. A. | 0.3 |
BA-36 | 3 | 0.2 | ‒3 | N. S. A. | 0.2 | 0 | 2 | 2 | 0.2 | N. S. A. | 2 | 0.1 | N. S. A. |
BA-37 | 20 | 1.4 | 30 | 2.5 | N. S. A. | 1 | 62 | 64 | 4.5 | N. S. A. | 114 | 6.9 | N. S. A. |
BA-38 | 70 | 5.1 | ‒185 | N. S. A. | 12.5 | ‒4 | ‒177 | ‒181 | N. S. A. | 5.2 | ‒296 | N. S. A. | 11.5 |
BA-39 | 71 | 5.1 | ‒146 | N. S. A. | 9.9 | ‒6 | ‒291 | ‒298 | N. S. A. | 8.6 | ‒373 | N. S. A. | 14.4 |
BB-36 | 10 | 0.7 | 47 | 3.9 | N. S. A. | ‒2 | ‒72 | ‒73 | N. S. A. | 2.1 | ‒17 | N. S. A. | 0.7 |
BB-37 | 75 | 5.4 | 35 | 2.9 | N. S. A. | ‒4 | ‒278 | ‒283 | N. S. A. | 8.2 | ‒173 | N. S. A. | 6.7 |
BB-38 | 75 | 5.4 | ‒108 | N. S. A. | 7.3 | 2 | 94 | 97 | 6.8 | N. S. A. | 64 | 3.9 | N. S. A. |
BB-39 | 13 | 0.9 | ‒19 | N. S. A. | 1.2 | ‒1 | ‒37 | ‒38 | N. S. A. | 1.1 | ‒43 | N. S. A. | 1.7 |
Subtotal ganancias |
1 390 | 100.0 | 1 196 | 100.0 | N. S. A. | 22 | 1 398 | 1 422 | 100.0 | N. S. A. | 1 661 | 100.0 | N. S. A. |
Subtotal pérdidas |
0 | 0.0 | ‒1 483 | N. S.A. | ‒100.0 | ‒75 | ‒3 372 | ‒3 448 | N. S. A. | ‒100.0 | ‒2 585 | N. S. A. | 100.0 |
Total: (ganancias/pérdidas) |
1 390 | 100.0 | ‒287 | N. S. A. | N. S. A. | ‒52 | ‒1 974 | ‒2 027 | N. S. A. | N. S. A. | ‒924 | N. S. A. | N. S. A. |
Nota: *no se registraron pérdidas de empleo por el efecto del CTN.
Fuente: elaboración propia con base en Chávez-Soto y Garrocho (2018).
En la Tabla 6 se muestra un resumen del cambio en el empleo de los sectores económicos que se consideraron en el ACPE para el CTN y el área metropolitana de Toluca.
Clave del sector |
Descripción | Cambio en el empleo | Diferencia | ||||
Centro tradicional de negocios |
Área metropolitana de Toluca |
||||||
Absoluto | Tasa de cambio (porcentaje) |
Absoluto | Tasa de cambio (porcentaje) |
Absoluta | Tasa de cambio (porcentaje) |
||
21 | Minería | 0 | 0 | 210 | 6.4 | 210 | 6.4 |
22 | Energía | 20 | 40 | 1 361 | 30.8 | 1 341 | −9.2 |
23 | Construcción | 61 | 5.6 | 2 500 | 28.4 | 2 439 | 22.8 |
31 | Industria alimentaria |
58 | 6 | −6 450 | −17 | −6 508 | −23 |
32 | Industria maderera |
−79 | −7.3 | 8 808 | 39.1 | 8 887 | 46.4 |
33 | Industria metálica básica |
−99 | −27.6 | 4 827 | 20.6 | 4 926 | 48.2 |
43 | Comercio mayorista |
275 | 18 | 10 942 | 57.5 | 10 667 | 39.5 |
46 | Comercio minorista |
5 261 | 42.5 | 34 161 | 30.3 | 28 900 | −12.2 |
52 | Financieros | 534 | 108.8 | 2 403 | 50.1 | 1 869 | −58.7 |
53 | Inmobiliarios | 67 | 15.4 | −42 | −0.6 | −109 | −16 |
54 | Despachos | −164 | −8.4 | 1 157 | 11.6 | 1 321 | 20 |
56 | Asesores | 2 | 0.1 | 5 618 | 31.9 | 5 616 | 31.8 |
61 | Educación | 836 | 14 | 6 139 | 15.3 | 5 303 | 1.3 |
62 | Consultorios | −762 | −21.9 | 4 260 | 21 | 5 022 | 42.9 |
71 | Cultura | 593 | 107 | 2 109 | 31 | 1 516 | −76 |
72 | Restaurantes y hoteles |
622 | 16.1 | 7 122 | 24.4 | 6 500 | 8.3 |
81 | Otros servicios | −41 | −1.2 | 1 640 | 4.8 | 1 681 | 6 |
Total | 7 184 | 11.8 | 86 765 | 21.6 | 79 581 | 9.8 |
Fuente: elaboración propia con base en Chávez-Soto y Garrocho (2018).
Conclusiones, aportaciones, recomendaciones
Este trabajo explica la dinámica del empleo en el CTN del AMT entre 2010 y 2018, en el marco del análisis de cambio y participación (tradicional y espacial). En específico, ofrece respuestas a las preguntas: ¿cuánto, dónde, cuándo, en qué sectores y por qué cambió el empleo en el CTN y en sus espacios interiores? Se consideraron cuatro escalas de estudio: metropolitana, CTN, espacios interiores del CTN (microespacios) y conjuntos de microespacios vecinos (zonas vecinales).
Se rastrearon las causas directas e indirectas del cambio del empleo en el CTN: 1) efecto metropolitano (la inercia del cambio del empleo en la ciudad o zona de referencia general); 2) efecto del CTN y de los vecinos de cada microespacio (inercia del cambio del empleo de la zona de estudio y zonas referenciales vecinales); 3) mezcla sectorial (especialización de los microespacios en sectores dinámicos o lentos del CTN y de sus zonas vecinales); 4) competitividad microespacial (competitividad de cada microespacio para atraer empleos de ciertos sectores de actividad); 5) efecto regional neto espacial (efecto directo de la inercia del cambio del empleo en las zonas vecinales, pero también el efecto indirecto de la inercia del cambio del empleo en el CTN); 6) efecto diferencial espacial (el cambio del empleo debido a la competitividad microespacial respecto a las zonas vecinales y al CTN).
Cada causa de cambio en el empleo ofrece insumos para diseñar estrategias e instrumentar acciones público-privadas que reactiven la economía del CTN. Este trabajo las localiza por microespacio y sector, lo que facilita articularlas en el tiempo. Se identifican microespacios claves que deben ser atendidos para recuperar y fortalecer funciones centrales del CTN y otros centros exitosos de los cuales depende la vitalidad de la zona de estudio. Los resultados arrojan luz para perfilar una agenda de investigación de estudios cualitativos, con el fin de obtener información con mayor detalle para develar las causas de las causas del cambio en el empleo.
La agenda de investigación puede cohesionarse en torno a preguntas estratégicas: ¿qué hace a un microespacio más competitivo que otro?; ¿por qué ciertos microespacios sufren notables desventajas competitivas?; ¿cómo afecta la inercia del cambio del empleo en distintas escalas espaciales a microespacios concretos?; ¿es posible adaptar al CTN el diseño básico de las plazas comerciales planificadas, que se articulan por tiendas ancla?; ¿se podrían relocalizar ciertas oficinas públicas o reforzar ciertos microespacios para que desempeñaran el rol de atractores ancla, con el fin de modular el tráfico de compradores potenciales en el CTN?; ¿esta alternativa podría incluir el empleo informal, tan importante en América Latina?
Este trabajo ofrece información clave para fortalecer el CTN como lugar de funciones centrales, símbolo que cohesiona y es motor de desarrollo. Si además contribuye a concebir el CTN como un gran proyecto urbano permanente (Carrión, 2010), la tarea estará cumplida.