Introducción
Las fracturas distales del radio han sido estudiadas desde el siglo XVI, como lo señala Moulin en su tratado Fracture of the lower end of the radius: an obscure injury for many centuries.1 Abraham Colles en 1814 describió por primera vez el patrón de fractura del radio distal, detallando un método reproducible para el manejo de dicha deformidad; según la bibliografía médica francesa, Pouteau ya había realizado dicha descripción desde 1783. Por su parte Rhea Barton estudió las fracturas del reborde articular radial, distinguiendo la marginal dorsal y la marginal palmar; del mismo modo Smith evaluó en 1854 la fractura de Colles invertida, que poco después llevaría su nombre.2 Todos los estudios mencionados se realizaron en su época sin equipos de rayos X; siendo hasta 1925 cuando Destos y Hutchinson utilizaran los primeros aparatos de imagen para describir radiológicamente las fracturas de la estiloides radial.
Actualmente las fracturas del radio representan entre 17 y 20% del total de lesiones óseas atendidas en las salas de urgencias, siendo ésta la fractura más frecuente en la extremidad torácica con aproximadamente 15%. Se calcula una incidencia de 100-350/100,000 casos por año, la región metaepifisaria distal se ve afectada en 74.5% de los casos.3
El manejo de las fracturas distales del radio no está protocolizado de manera internacional y depende principalmente del factor de estabilidad postreducción, factor del que se derivan dos tipos de tratamiento: el conservador y el quirúrgico. Este último está representado por la reducción cerrada o abierta y la fijación externa o interna, según lo requiera el tipo o características de la fractura.4
La fijación externa del radio distal puede usarse ya sea puenteando o no la articulación radiocubital distal; cuando se puentea dicha articulación se maneja el concepto de ligamentotaxis, que es un método que utiliza los aspectos biomecánicos de las estructuras osteoligamentarias de la muñeca para obtener la reducción de una fractura y para mantenerla.5
La adición de clavillos Kirschner a la fijación externa ha demostrado aumentar las posibilidades de mantener una adecuada reducción de los fragmentos articulares, así como menor probabilidad de colapso articular por pérdida de masa ósea metafisaria. Existen diversas técnicas para la colocación de los clavillos de Kirschner, siendo la más utilizada la conFiguración que describe el uso de al menos dos clavillos, uno que sostiene la superficie articular radiocarpal y otro que ancla la estiloides radial hacia la cortical diafisaria radial sana, no se han reportado diferencias significativas entre las diversas técnicas de colocación de los clavillos.6
En virtud de que los estudios realizados internacionalmente para evaluar el papel de la adición de clavillos de Kirschner que aumentan la estabilidad brindada por la fijación externa incluyen grupos muy heterogéneos con relación al tipo de fractura y características de las pacientes y tomando en cuenta que el grupo etario incluido en este estudio es uno de los más vulnerables a presentar este tipo de fractura, además de relacionarse con factores propios que pueden propiciar un mal resultado funcional como la osteoporosis, se consideró necesario evaluar si la adición de clavillos de Kirschner a la fijación externa de estas fracturas en mujeres > 65 años es un factor significativo en la obtención final de mejores resultados funcionales.
Material y métodos
Estudio observacional, descriptivo, transversal, retrospectivo parcial y comparativo realizado en población derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social adscrita al Hospital General Regional 2 “Villa Coapa”, durante el periodo de enero a diciembre de 2012. Se efectuó censo de pacientes con diagnóstico de fractura de radio distal con clasificación AO23C1, siendo 27 participantes del total los que cumplieron criterios de selección; se incluyeron mujeres mayores de 65 años con tratamiento quirúrgico mediante reducción cerrada y fijación externa; se excluyeron pacientes con fractura previa de la extremidad afectada y/o la contralateral, polifracturadas, con fractura expuesta, traumatismo craneoencefálico con lesión intracraneal asociada y artritis reumatoidea.
Con la autorización del Comité de Investigación, Ética y Bioseguridad, así como de la Dirección Médica del Hospital General Regional 2 “Villa Coapa” se procedió como se describe a continuación: se realizó la evaluación radiológica postquirúrgica de las pacientes seleccionadas, midiendo los 5 parámetros que la bibliografía internacional señala como prioritarios para obtener un buen resultado funcional postquirúrgico, incluyendo inclinación radial, longitud radial, inclinación palmar, varianza ulnar y escalón articular.
A continuación se evaluó funcionalmente a cada participante midiendo los arcos de movimiento en ambas muñecas, registrando por separado la muñeca fracturada y la muñeca no lesionada. Se comparó el resultado postquirúrgico funcional de la muñeca fracturada con la muñeca no lesionada para asignar un valor porcentual y determinar así el grado funcional recuperado, aplicando la Patient Rated Wrist Evaluation7 a cada participante y registrando los resultados obtenidos.
Se planteó un estudio unilateral desde el punto de vista estadístico con área de rechazo a la derecha, con una p de 0.05, medida bajo prueba no paramétrica de ensayo de hipótesis de χ2 para dos muestras independientes con un grado de libertad que alcanzó una χ2 de 2.706. Se utilizó la prueba t-Student y se obtuvo razón de momios de prevalencia bajo intervalos de confianza a 95% con el programa STATA SE 11.2.
Resultados
Se registraron 528 pacientes con fractura de radio distal que se manejaron de forma quirúrgica, se clasificaron 94 fracturas en el grupo AO23C y se trataron quirúrgicamente a partir de la reducción cerrada + fijación externa, 27 casos cumplieron los criterios de inclusión. Se dividió la muestra final en 2 grupos, el primero con clavillos de Kirschner agregados al marco de fijación externa (n = 16) y el segundo grupo con marco de fijación externa (n = 11) sin clavillos (Figura 1).
Las participantes son mujeres con un promedio de edad de 77.18 años, 70.37% (n = 19) con fracturas de radio distal izquierdo y 26.62% (n = 8) con fracturas de radio distal derecho; en 48.14% (n = 13), la lesión se presentó en el lado dominante. Todas las lesiones se presentaron a partir de un mecanismo de baja energía al sufrir caída de plano de sustentación, ya sea en su domicilio o en la vía pública.
Con relación al manejo quirúrgico, las intervenciones se realizaron en media y DE de 3.3 ± 1.56 días posterior a ocurrida la lesión, permaneciendo hospitalizadas en media y DE de 5 ± 2.5 días. Se retiró la fijación externa en media y DE de 8.84 ± 3.72 semanas después de realizado el evento quirúrgico, fueron enviadas al Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, en media y DE de 9.65 ± 4.12 semanas de realizado el procedimiento quirúrgico; formalmente egresadas de ortopedia en media y DE de 9.89 ± 4.16 semanas.
Radiológicamente se encontró recuperación de la inclinación radial en 96.29% (n = 26) de los casos; de la longitud radial en 66.66% (n = 18) de las pacientes; de la inclinación palmar en 3.70% (n = 1); de la varianza ulnar en 74.07% (n = 20); y de la presencia de escalón articular en 25.92% (n = 7).
Después de 6 a 12 meses de la lesión, de acuerdo con la aplicación de la Patient Rated Wrist Evaluation e integrando los resultados radiológicos, se obtuvo 88.88% (n = 24) de buenos resultados con media y DE de 29.87 ± 25.22 puntos y 11.11% (n = 3) de malos resultados con media y DE de 103.66 ± 3.78 puntos; correspondiendo al grupo con clavillos de Kirschner adicionados a la fijación, 87.5% (n = 14) de buenos resultados y 12.5% (n = 2) de malos resultados; para el grupo sin adición de clavillos de Kirschner se observó 90.90% (n = 10) de buenos resultados y sólo un caso con 9.09% con mal resultado (Cuadro 1).
Discusión
A pesar de que existen numerosas técnicas reportadas para el tratamiento de las fracturas de radio distal, la fijación externa continúa siendo una opción viable para restituir la anatomía y la funcionalidad de la muñeca, especialmente en población de edad avanzada.
Las características demográficas de nuestra población resultaron similares y comparables con las características registradas en diversos estudios internacionales con similar epidemiología, confirmándose que el grupo de > 60 años es el más vulnerable a este tipo de fracturas; los reportes estadounidenses mencionan promedios de edad de 38.4 años relacionados con traumas de alta energía.8,9,10 En este estudio se observó este tipo de fracturas en 60-70% en el género femenino, con riesgo del doble o triple para las mujeres. Con relación a la clasificación AO se han reportado 5-16% de C1; 15-23% de C2; y 5-12.5% de C3.11 Algunos estudios señalan la presencia de mecanismos de alta energía en 10-19% de los casos, este trabajo coincide en el predominio de los mecanismos de baja energía.12
No existe un protocolo de manejo estandarizado para las fracturas de radio distal, ya que hay reportes que refieren utilizar una reducción abierta y fijación interna con placa en 6-20% de los casos; otros mencionan la reducción cerrada y fijación externa, ya sea con fijador único, fijador y clavillos o únicamente con clavillos en 16-58% de los casos.13 Cabe mencionar que en esos reportes no se separan los casos de acuerdo con el tipo de fractura, por lo que no es comparable a lo reportado en este estudio.
Debido a la naturaleza retrospectiva parcial de este trabajo, los tratamientos no fueron asignados al azar, siendo todas las participantes tratadas de acuerdo con los criterios del cirujano, basándose en la estabilidad postreducción y estabilización con el marco de fijación externa, adicionando clavillos de Kirschner en los casos en los que se observó dificultad para mantener la altura e inclinación radiales o la inclinación volar, indicaciones similares a las establecidas por Gausepohl;14 los datos de los resultados radiográficos y funcionales fueron recabados por uno de los investigadores, tal como se describe en la metodología y el plan general; aunque esto pudiera eliminar la variabilidad interobservador, existe aún la posibilidad de un sesgo sistemático, sin riesgo aparente en la validez de los resultados basados en la relación y diferencias entre los grupos estudiados.
Con relación a la adición de los clavillos de Kirschner a la fijación externa, no se encontró diferencia estadísticamente significativa en el presente estudio (Cuadro 1), siendo los resultados equiparables a los reportados por autores como Blackeney (74%),15 Fernandez y Geissler (85%),16 Valenzuela (38.09%)17 y Kenneth (82.5%).18 Existen reportes en la bibliografía mundial de mejores resultados al adicionar clavillos de Kirschner interfragmentarios, como los referidos por Blackeney con un incremento de 20%; sin embargo, no se establece en sus estudios qué clasificación específica asigna a las fracturas tratadas.
Desde el punto de vista radiológico se observó recuperación uniforme de los parámetros establecidos internacionalmente como objetivos del tratamiento, resultando consistente con lo reportado por autores como Synn19 y McQueen.20 En nuestro país, hay estudios de centros hospitalarios que reportan recuperación óptima de la inclinación radial en 66.6%; de la inclinación palmar en 85.8%; de la longitud radial en 95.3%; de la varianza ulnar en 66.6%; y presencia de escalón articular en 14.3% de los casos; sin embargo, sus parámetros no están adaptados a los aceptados internacionalmente.21 Luego del tratamiento quirúrgico se observaron en este trabajo mediciones radiológicas que sobrepasan los parámetros aceptados como normales en la bibliografía internacional; no obstante con buenos resultados funcionales.
Considerando la recuperación de los rangos de movimiento en la extremidad fracturada, se obtuvieron muy buenos resultados con relación a la flexión de la muñeca y a la pronación del antebrazo, que son los dos arcos de movimiento más importantes de la extremidad (Figura 2). En la bibliografía internacional se han reportado rangos de recuperación más elevados que los observados en este estudio; sin embargo, no se han consignado las diferencias individuales de cada arco de movimiento; por ejemplo, autores como Synn han reportado recuperaciones funcionales de 80.7% de flexo-extensión de la muñeca; de 79.7% de la desviación cubito-radial de la muñeca y de 94.6% de la pronosupinación del antebrazo.
El cumplimiento de los objetivos estructurales, específicamente la restitución de la longitud radial y la ausencia de escalón articular, son los únicos parámetros que se relacionan de forma estadísticamente significativa (p < 0.05) con un buen resultado postquirúrgico (Cuadro 2).
Resultado | N | Media | DE | IC95% | |
---|---|---|---|---|---|
Inclinación radial | |||||
Bueno | 24 | 23.35 | 4.09 | 21.62 | 25.08 |
Malo | 3 | 21.83 | 5.39 | 8.42 | 35.24 |
Total | 27 | 23.18 | 4.16 | 21.54 | 24.83 |
Diferencia | 1.52 | -3.79 | 6.84 | ||
p = 0.5599 | |||||
Longitud radial | |||||
Bueno | 24 | 10.44 | 1.47 | 9.82 | 11.06 |
Malo | 3 | 6.16 | 1.66 | 2.02 | 10.3 |
Total | 27 | 9.97 | 2 | 9.17 | 10.76 |
Diferencia | 4.27 | 2.4 | 6.15 | ||
p = 0.0001 | |||||
Inclinación palmar | |||||
Bueno | 24 | 10.1 | 2.77 | 8.98 | 11.32 |
Malo | 3 | 8.36 | 2.79 | 1.41 | 15.31 |
Total | 27 | 9.95 | 2.78 | 8.85 | 11.05 |
Diferencia | 1.79 | -1.7 | 5.29 | ||
p = 0.3017 | |||||
Varianza ulnar | |||||
Bueno | 24 | 1.25 | 1.52 | 0.6065 | 1.89 |
Malo | 3 | 0.8 | 3.32 | -7.46 | 9.06 |
Total | 27 | 1.2 | 1.71 | 0.5232 | 1.87 |
Diferencia | 0.45 | -1.7426 | 2.64 | ||
p = 0.6761 | |||||
Escalón articular | |||||
Bueno | 24 | 0.24 | 0.52 | 0.02 | 0.46 |
Malo | 3 | 2.03 | 1.76 | -2.35 | 6.42 |
Total | 27 | 0.44 | 0.9 | 0.08 | 0.8 |
Diferencia | -1.78 | -2.68 | -0.89 |
Este resultado postquirúrgico se considera válido, toda vez que se correlacionó de forma estadísticamente significativa con la integración de la recuperación de los arcos de movimiento con la puntuación obtenida mediante la Patient Rated Wrist Evaluation (Cuadro 3).
Resultado | N | Media | DE | IC95% | Resultado | N | Media | DE | IC95% | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Extensión (grados) | Extensión (porcentaje) | ||||||||||
Bueno | 24 | 44.41 | 6.37 | 41.72 | 47.11 | Bueno | 24 | 70.06 | 9.93 | 65.86 | 74.25 |
Malo | 3 | 18.66 | 9.01 | -3.73 | 41.06 | Malo | 3 | 28.3 | 13.24 | -4.6 | 61.22 |
Total | 27 | 41.55 | 10.5 | 37.4 | 45.7 | Total | 27 | 65.42 | 16.72 | 58.8 | 72.03 |
Diferencia | 25.75 | 17.38 | 34.11 | Diferencia | 41.75 | 28.83 | 54.67 | ||||
p = 0.0000 | p = 0.0000 | ||||||||||
Flexión (grados) | Flexión (porcentaje) | ||||||||||
Bueno | 24 | 51.75 | 5.54 | 49.4 | 54.09 | Bueno | 24 | 79.6 | 8.4 | 76.05 | 83.15 |
Malo | 3 | 30 | 0 | 30 | 30 | Malo | 3 | 47.88 | 0.87 | 45.72 | 50.05 |
Total | 27 | 49.33 | 8.7 | 45.89 | 52.77 | Total | 27 | 76.08 | 12.87 | 70.98 | 81.17 |
Diferencia | 21.75 | 15.04 | 28.45 | Diferencia | 31.71 | 21.54 | 41.88 | ||||
p = 0.0000 | p = 0.0000 | ||||||||||
Desviación radial (grados) | Desviación radial (porcentaje) | ||||||||||
Bueno | 24 | 13.08 | 2.12 | 12.18 | 13.98 | Bueno | 24 | 73.64 | 11.25 | 68.89 | 78.39 |
Malo | 3 | 6.66 | 1.15 | 3.79 | 9.53 | Malo | 3 | 39.81 | 4 | 29.85 | 49.76 |
Total | 27 | 12.37 | 2.88 | 11.22 | 13.51 | Total | 27 | 69.88 | 15.18 | 63.87 | 75.89 |
Diferencia | 6.41 | 3.81 | 9.01 | Diferencia | 33.82 | 20.14 | 47.51 | ||||
p = 0.0000 | p = 0.0000 | ||||||||||
Desviación cubital (grados) | Desviación cubital (porcentaje) | ||||||||||
Bueno | 24 | 24.16 | 4.24 | 22.37 | 25.96 | Bueno | 24 | 74.27 | 12.1 | 69.15 | 79.38 |
Malo | 3 | 12 | 2 | 7.03 | 16.96 | Malo | 3 | 38.33 | 6.41 | 22.39 | 54.26 |
Total | 27 | 22.81 | 5.6 | 20.59 | 25.03 | Total | 27 | 70.27 | 16.28 | 63.83 | 76.71 |
Diferencia | 12.16 | 6.97 | 17.35 | Diferencia | 35.93 | 21.14 | 50.75 | ||||
p = 0.0001 | p = 0.0000 | ||||||||||
Supinación (grados) | Supinación (porcentaje) | ||||||||||
Bueno | 24 | 50.58 | 5.12 | 48.41 | 52.74 | Bueno | 24 | 71.7 | 7.08 | 68.71 | 74.69 |
Malo | 3 | 25 | 9.53 | 1.3 | 48.69 | Malo | 3 | 34.39 | 13.21 | 1.57 | 67.21 |
Total | 27 | 47.74 | 9.86 | 43.83 | 51.64 | Total | 27 | 67.55 | 14.16 | 61.95 | 73.16 |
Diferencia | 25.58 | 18.51 | 32.65 | Diferencia | 37.3 | 27.52 | 47.08 | ||||
p = 0.0000 | p = 0.0000 | ||||||||||
Pronación (grados) | Pronación (porcentaje) | ||||||||||
Bueno | 24 | 50.91 | 5.07 | 48.77 | 53.05 | Bueno | 24 | 75.76 | 6.41 | 73.05 | 78.47 |
Malo | 3 | 29 | 3.6 | 20.04 | 37.95 | Malo | 3 | 44.04 | 6.35 | 28.25 | 59.82 |
Total | 27 | 48.48 | 8.54 | 45.1 | 51.86 | Total | 27 | 72.24 | 11.94 | 67.51 | 76.97 |
Diferencia | 21.91 | 15.64 | 28.18 | Diferencia | 31.72 | 23.64 | 39.81 | ||||
p = 0.0000 | p = 0.0000 |
Entre los datos obtenidos en el presente estudio y que resultan importantes para nuestro medio, se toman en cuenta los relacionados con el procedimiento per se, mediante el cual nuestras pacientes reciben tratamiento en los 3 primeros días de la lesión, permaneciendo hospitalizadas en promedio cinco días, superando lo reportado por otros centros hospitalarios locales, en los que se reporta un diferimiento quirúrgico de 4.8 días.
En las publicaciones médicas se maneja un tiempo de retiro del fijador externo de 10 a 12 semanas en promedio después de su colocación; autores como Slutsky,22 Kenneth y Gausepohl coinciden en que el tiempo de retiro de la fijación externa debe ser entre 6 y 8 semanas. En el caso que nos ocupa, los fijadores externos se retiraron antes, con media y DE de 8.2 ± 2.33 semanas y asociado a ello, el envío temprano a Medicina Física y Rehabilitación, con media y DE de 9.11 ± 2.33 semanas, mostrando significancia (p = 0.0086 y p = 0.0527, respectivamente), además de correlación con la obtención de buen resultado funcional (Cuadro 4). Por lo anterior puede inferirse que habiendo considerado la calidad ósea y la calidad de la consolidación, la movilización temprana de la extremidad posterior al retiro de la fijación externa mejora el resultado funcional. Al estudiar el lapso en el que es probable que se produzca colapso del foco de fractura asociado al retiro precoz del fijador externo, podríamos determinar el tiempo más adecuado para su retiro sin generar inestabilidad en el foco de fractura, mejorando con ello el pronóstico funcional de las pacientes.
Resultado | N | Media | DE | IC95% | |
---|---|---|---|---|---|
Retiro del fijador externo | |||||
Bueno | 24 | 8.2 | 2.33 | 7.21 | 9.19 |
Malo | 3 | 13.96 | 8.56 | -7.31 | 35.24 |
Total | 27 | 8.84 | 3.72 | 7.37 | 10.31 |
Diferencia | -5.76 | -9.92 | -1.59 | ||
p = 0.0086 | |||||
Envío a Medicina Física y Rehabilitación | |||||
Bueno | 24 | 9.11 | 3.17 | 7.77 | 10.45 |
Malo | 3 | 13.96 | 8.56 | -7.31 | 35.24 |
Total | 27 | 9.65 | 4.12 | 8.02 | 11.28 |
Diferencia | -4.85 | -9.76 | 0.62 | ||
p = 0.0527 |