Introducción
Según la National Comprehensive Cancer Network (NCCN), el cáncer de pene representa menos del 1% del total de cánceres que afectan al género masculino, esto representa 0.91 pacientes por cada 100,000 habitantes.1
Generalmente, el tratamiento incluye la cirugía, por lo que se debe considerar que el impacto será importante en los pacientes, ya que se quita una parte del pene, afectado la calidad de vida y las funciones diarias.2 En la literatura, no siempre se habla de la calidad de vida de los pacientes tratados por esta patología, ya que se considera que el éxito del tratamiento es la curación, pero es un tema muy importante ya que abarca los años posteriores al manejo. Con base en lo anterior, se expondrán los hallazgos encontrados respecto a la calidad de vida en pacientes con cáncer de pene sometidos a falectomía parcial.
Materiales y métodos
Estudio analítico de cohorte transversal, que incluyó a 10 pacientes posoperados de falectomía parcial, en un periodo de 2005 a 2018, en el Servicio de Urología del Hospital General Dr. Manuel Gea González, Ciudad de México, México.3
Durante julio de 2018 se realizaron llamadas telefónicas a 32 pacientes, de los cuales sólo 10 respondieron. El objetivo de las llamadas, fue aplicar directamente al paciente tres cuestionarios para evaluar su calidad de vida.
Estos cuestionarios fueron:
Para la calidad de vida el EORTC-QLQ-30 V3.0 (validado para población mexicana). 4 Consta de 30 preguntas que arrojan resultados en un rango de 30 a 126 puntos donde, a mayor puntaje, mayor calidad de vida.
Para la actividad sexual el Índice Internacional de Función Eréctil 5;5 éste consta de 5 preguntas que arrojan resultados en un rango de 5 a 25 puntos donde se valora el grado de disfunción eréctil, con menos de 7 puntos se considera severo; de 8 a 11 puntos, moderado; de 12 a 16 puntos, leve-moderado, de 17 a 21 puntos, leve y con más de 22 puntos, normal.
Y, finalmente, para el autoestima, el SES (Cuestionario de Autoestima de Rosenberg).6 Consta de 10 preguntas que arrojan resultados en un rango de 10 a 40 puntos, donde se valora el grado de autoestima, con menos de 25 puntos, se considera baja, de 26 a 29 puntos, normal y con más de 30 puntos elevada.
Se utilizó la U de Mann Whitney para comparar los resultados mediante el sistema de “IBM SPSS Statistics 24” y “Microsoft Office Excel” obteniendo resultados estadísticamente significativos, con una p <0.05.
Resultados
Se analizó la información de los 10 pacientes que respondieron telefónicamente a los cuestionarios y se comparó contra la población general.
Respecto a la calidad de vida de los pacientes, la media fue de 54.5 puntos. Respecto a la actividad sexual, la media fue de 8.8 puntos (debido a que 5 pacientes eran sexualmente inactivos), 1 no tuvo deterioro, 1 tuvo un deterioro leve y 3 un deterioro leve-moderado. Respecto a la autoestima, la media fue de 28.4 puntos, donde 8 de 10 pacientes presentaron una autoestima arriba del promedio, 1 dentro del promedio y 1 baja autoestima. En la Tabla 1 se muestran los datos demográficos y los resultados de las encuestas.
Edad Dx | Antecedentes | Reporte Histológico | TNM/G | EORTC-QLQ30 | IEEF-5 | Interpretación | SES | Interpretación |
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74 (2005) | Ganglios Bilaterales menores a 4cm | Carcinoma Epidermoide Moderadamente Diferenciado | T3N0M0/G2 | 54 | 15 | Leve-Moderada | 30 | Arriba del promedio |
49 (2010) | Fimosis, Balanitis Xerótica Obliterante | Carcinoma Escamoso Bien Diferenciado In Situ | T1AN0M0/G1 | 54 | 23 | Sin disfunción | 30 | Arriba del promedio |
55 (2013) | Fimosis, Lesión Verrucosa, Ganglios bilaterales menores a 4cm | Carcinoma Epidermoide Moderadamente Diferenciado | T1AN0M0/G2 | 45 | 20 | Leve | 30 | Arriba del promedio |
55 (2013) | No | Carcinoma Epidermoide Bien Diferenciado | T1AN1M0/G1 | 48 | 16 | Leve-Moderada | 25 | Promedio |
63 (2015) | Ganglios derechos mayores a 4cm | Carcinoma Epidermoide Poco Diferenciado | T2N1M0/G3 | 64 | 0 | No aplica | 24 | Arriba del promedio |
72 (2016) | Condilomas por VPH | Carcinoma Epidermoide Bien Diferenciado | T1AN0M0/G1 | 49 | 14 | Leve Moderada | 34 | Arriba del promedio |
47 (2016) | Ganglios bilaterales menores a 4cm | Carcinoma Epidermoide Moderadamente Diferenciado | T3N1M0/G2 | 70 | 0 | No aplica | 28 | Arriba del promedio |
65 (2017) | Ganglios izquierdos menores a 4cm | Carcinoma Epidermoide Bien Diferenciado | T3N1M0/G1 | 52 | 0 | No aplica | 26 | Arriba del promedio |
70 (2017) | Ganglios derechos menores a 4cm | Carcinoma Epidermoide Moderadamente Diferenciado | T3N1M0/G2 | 41 | 0 | No aplica | 37 | Arriba del promedio |
84 (2018) | Ganglios bilaterales menores a 4cm | Carcinoma Epidermoide Moderadamente Diferenciado | T1BN0M0/G2 | 68 | 0 | No aplica | 20 | Abajo del promedio |
Fuente: elaboración propia a partir de los resultados de los cuestionarios aplicados telefónicamente.
Discusión
Si bien, el objetivo del tratamiento es la curación, muchas veces no se considera que al lograrlo, los pacientes van a cursar con disfunción sexual, problemas en su apariencia, vergüenza, entre otras cosas, que conllevarán a una baja en su calidad de vida. 7,8
Los resultados obtenidos son comparables a los de otras líneas de investigación, principalmente a la de Maddineni et al.,9 donde se menciona que el tratamiento impacta negativamente en 40%; sin embargo, es importante mencionar que de las escalas utilizadas, la única validada para población mexicana es la EORTC-QLQ-30 y a pesar de que las otras han fungido como buenas herramientas evaluadoras, ninguna se ha hecho específicamente para pacientes tratados por cáncer de pene, ya que estas herramientas pueden ser utilizadas para distintos tipos de cáncer, e inclusive, para otras patologías.
En lo que concierne a la función sexual, se debe establecer que el promedio de edad de los pacientes fue de 63.4, por lo que sería conveniente cuestionar si la ausencia de la actividad sexual es por la enfermedad -como lo revelan estudios previos, especialmente el de Opjordsmoean10- o por otros factores externos como la misma edad, problemas metabólicos asociados, problemas maritales, entre otras causas.
Es importante establecer que, a pesar de que parte del pene fue removido, algunos pacientes utilizaron áreas alternas para alcanzar el orgasmo (como máximo evento del placer sexual), entre ellas el Monte pubis, el Escroto, los Pezones, entre otros y con el hecho de estimularlas, lo consideraban equivalente a actividad sexual.
Otro punto a considerar es que -contrario a lo que dictan las creencias comunes - tras el diagnóstico, la mayoría de los pacientes forjaron lazos más fuertes con su familia y/o pareja, siendo esto de gran ayuda para llevar la enfermedad, con lo que determinamos que la función sexual no es lo único importante para hablar de una buena calidad de vida. Además, la mayoría de los pacientes dejaron de otorgarle importancia a algunas situaciones de su vida cotidiana, por el simple hecho de estar vivos y libres de enfermedad, por eso el EORTC-QLQ-30 es bajo, pero el SES alto.
El concepto “masculinidad” u “hombría” es una construcción social de normas y comportamientos propiamente exhibidos por el género masculino. Estas normas o comportamientos se ven influenciados por distintos factores personales, sociales y culturales, los cuales deben ser realizados y cumplidos para que el hombre se sienta bien y satisfecho consigo mismo y con su género.11
La enfermedad per se puede disminuir la capacidad del hombre de realizar actividades cotidianas; sin embargo, no impacta tanto como el hecho de verse afectado en el órgano que lo categoriza como tal -el pene-; sin embargo, contrario a lo que podría suponerse, pese al deterioro de la masculinidad la autoestima se ubicó arriba del promedio, ya que cuando se pone en riesgo la vida, los conceptos sociales pasan a segundo término y lo que prevalece es el agradecimiento por vivir, resultados similares a los obtenidos por Kieffer et al.,12 quienes evidenciaron que los resultados positivos respecto a la vida, repercuten de la misma manera en tener una buena relación, ya que se disminuye la ansiedad y promueve el apoyo, reestableciendo el rol masculino.
El corte de las evaluaciones fue el año 2018, a pesar que el diagnóstico fuera en otra época; motivo por el cual no se consideró el tiempo de adaptación de los pacientes; sin embargo, por la similitud de resultados, puede suponerse que no es muy largo posterior al tratamiento.
Finalmente, es importante establecer que la cantidad de pacientes estudiados en esta investigación se debe a la enfermedad, sin embargo, es similar a otros estudios reportados en la literatura y, a pesar de esto, las escalas utilizadas y el análisis permitieron establecer conclusiones importantes respecto a la calidad de vida, aunque no se cierra la posibilidad de realizar mayores evaluaciones posteriores.
Conclusión
Es importante mencionar que el presente estudio evalúa de forma objetiva, mediante distintas escalas a pacientes sometidos únicamente a Falectomía Parcial con o sin manejos agregados.
Se puede concluir que en estos pacientes, se afecta la calidad de vida y puede tener repercusiones respecto a la función sexual; sin embargo, la autoestima, se muestra sin afección, incluso, mejor que el promedio de la población general.
Este estudio, puede requerir mayor investigación a futuro para determinar completamente las estrategias a seguir en estos pacientes, tomando en cuenta que se requiere la ayuda de otras especialidades, no sólo del área médica, todo esto con el fin de obtener un manejo integral y que estas personas, puedan llevar su vida cotidiana de la mejor manera posible.