Introducción
La formación de competencias investigativas (CI) es parte de la función universitaria que tiene el objetivo de desarrollar habilidades relacionadas a la búsqueda de la información, análisis de datos, lectura crítica, diseño de estudios, etc. Esta formación no es percibida adecuadamente por los estudiantes de pregrado en Latinoamérica, debido a que creen que la investigación no se relaciona con la práctica profesional y que no es de interés por parte del estudiante1,2.
En el Perú, los estudiantes se encuentran en un ambiente académico universitario que demanda actividades de investigación, principalmente para la obtención de títulos y grados académicos. En este contexto, el estudiante debe realizar un proyecto de investigación, una ejecución y un informe final, que exigen competencias básicas de investigación; sin embargo, en muchos casos son percibidas como deficientes y limitan el desarrollo de una tesis universitaria. Frente a esto, han surgido estrategias pedagógicas que intentan estimular y fomentar la formación investigativa desde el pregrado a partir de actividades que combinen el acto investigativo con la formación del estudiante. Este enfoque ha sido denominado investigación formativa (IF) y dentro de sus estrategias se encuentran los clubes de lectura, seminarios investigativos, las sociedades científicas de estudiantes (SCE), entre otros.
La existencia de las SCE es frecuente en el campo de las ciencias de la salud (principalmente en Medicina Humana) y su origen en el Perú se remonta al año 19913. Mientras que en otros campos de las ciencias de la salud no es tan común como en Odontología4 y Enfermería5; sin embargo, la trayectoria, logros y estudios relacionados a ellos no son frecuentes, a diferencia de lo que ocurre en el programa de Medicina Humana que presentan una mayor trayectoria y actividades continuas. En este programa, las SCE se estructuran en comités (académico, científico, de relaciones y extensión social), cada uno de los cuales presentan funciones específicas; así, el comité académico se encarga de organizar actividades formativas, el comité científico se encarga de la producción y formación de CI, el de relaciones busca convenios y actividades con otras SCE, mientras que el comité de proyección y extensión social realiza actividades de promoción y prevención de la salud y enfermedad.
Las SCE son comunidades de aprendizaje extracurriculares que pueden fundamentarse en los semilleros de investigación (SI), es decir son un espacio donde se forman las “semillas” que serán nuevos investigadores; esto principalmente a través de sus múltiples actividades que combinan la investigación con la actividad formativa, de proyección y extensión social. Son una estrategia de la investigación formativa que fomentan el desarrollo de competencias investigativas y actividades de proyección social6. Diversos estudios indican que una SCE contribuye a la formación investigativa del estudiante, favorece la producción científica y mejora la comprensión de artículos científicos7-9.
Las SCE, al ser comunidades de aprendizaje, son espacios donde se relacionan estudiantes y docentes, estudiar las interacciones entre ellos permite conocer cómo estas relaciones favorecen la formación de competencias y mejoran el interés por la investigación desde la etapa estudiantil. Algunos reportes indican que las SCE han permitido mejorar la producción científica de los estudiantes y que sus actividades permiten familiarizarlos con la elaboración de un proyecto de investigación y el desarrollo de la tesis universitaria10. Explorar la existencia de las sociedades permite identificar a las SCE peruanas y describirlas en un momento histórico.
Los datos de un perfil permiten diagnosticar un objeto de estudio al presentarlas en un contexto determinado. Saber qué SCE existen, dónde se ubican y qué actividades realizan permite obtener un listado y directorio para posibles estudios que intenten contactarlos o visualizar sus prácticas. Debido a esta justificación es que el presente estudio tuvo como objetivo elaborar un perfil contextualizado de las características de las sociedades científicas de estudiantes en los programas de las ciencias de la salud existentes en el Perú.
Método
Estudio descriptivo y transversal que incluyó como población a todas las SCE relacionadas a las ciencias de la salud: Medicina Humana, Odontología, Farmacia y Bioquímica, Obstetricia, Tecnología Médica, Enfermería y Nutrición en las universidades peruanas existentes hasta diciembre del 2020. Se accedió al listado de universidades peruanas por medio del portal de la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (https://www.sunedu.gob.pe/direccion-de-licenciamiento/), mientras que las facultades que presentaron al menos un programa de las ciencias de la salud fueron accedidas a través del Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior Universitaria (http://www.sineace.gob.pe/) y el portal “Pontencarrera” (http://www.ponteencarrera.pe/pec-portal-web/).
Según estos registros se analizaron 143 universidades (51 universidades públicas/estatales y 92 universidades privadas/particulares). Para el presente estudio no se utilizó una muestra pues se describió a la totalidad de la población. Cabe indicar que se optó por toda la población, pues cuando este universo es accesible de ser estudiado, es preferible estudiar a todos los elementos en vez de una porción de ellos11.
Se utilizó la documentación como técnica de recolección de datos complementada con una encuesta. Los datos fueron recolectados a través de las páginas web, redes sociales (Facebook e Instagram); en el caso de Medicina Humana, las sociedades fueron registradas del portal web de la Sociedad Científica Médico Estudiantil Peruana (https://www.facebook.com/socimep1/), el resto de sociedades fueron registradas principalmente a través de sus redes sociales (se verificó que esta página sea la oficial a partir de la información descrita en la misma e identificando posibles páginas duplicadas). De estas páginas se obtuvieron los nombres y correos de los presidentes (líderes) de los semilleros; con esta información se enviaron correos de presentación e invitación para que puedan responder una encuesta sobre las características de las SCE. Se escogió a los presidentes pues eran los estudiantes que presentaban mayor información relacionada las SCE, ya sea sobre su origen, trayectoria, historia o actividades. La encuesta fue remitida a todos los correos identificados (55 SCE inicialmente identificados) a partir de las páginas; sin embargo, solo respondieron 41 (tasa de respuesta de 74.5%).
Para explorar las características de las SCE se utilizaron seis subcategorías predeterminadas: Nombre, conformación, pertenencia institucional (universidad de origen, ubicación geográfica, facultad y tipo de universidad), visibilidad (presencia de una página web institucional y uso de redes sociales), trayectoria y actividades académico-científicas que se registran. Se utilizó una ficha documental y un cuestionario como instrumentos de recolección de la información. La ficha documental permitió recopilar las categorías a partir de los documentos que se encontraron en la internet y redes sociales de cada SCE; cuando no se encontró suficiente información se procedió a enviar el cuestionario al presidente del semillero. Este cuestionario fue creado para los fines del estudio, tuvo nueve preguntas abiertas en las cuales se les pedía a los presidentes de cada SCE sus nombres, información, actividades que desarrollan, mecanismos de difusión e información histórica. Este cuestionario fue revisado y mejorado a partir de una prueba piloto que se realizó con cinco presidentes (Anexo).
Los datos fueron procesados en el programa Excel (v. 2013). Todos los datos fueron recolectados por un observador, para evitar los errores se realizaron recolecciones en múltiples días, para que el observador pueda descansar su vista y evitar que los datos puedan ser alterados. Se realizaron tablas de frecuencias y gráficos de distribución para el análisis de cada categoría. Las frecuencias relativas permitieron sintetizar cuántas SCE existen en el Perú por ubicación geográfica, universidad, facultad y tipo de universidad; la visibilidad de las páginas web, redes sociales y normatividades se dicotomizaron como presencia/ausencia para realizar frecuencias absolutas.
Los datos recolectados de la categoría “actividades académico-científicas” se obtuvieron según las similitudes de las actividades que realiza cada SCE, se encontró similitud entre las actividades de formación, actividades de difusión, publicaciones científicas y actividades de proyección social. Para la clasificación de estas actividades se utilizó la información con la que se cuenta relacionada a las funciones de los comités que existen en las SCE. De esta forma; existe un Comité Permanente Académico (CPA) que fomenta las actividades académicas no investigativas, planificación de los proyectos, buscar asesores para cada proyecto, buscar fuentes de financiamiento y organizar los eventos académicos; el Comité Permanente de Atención Integral en Salud (CPAIS) que organiza actividades de proyección y extensión social para planificar la prevención y promoción de la salud; Comité Permanente Científico (CPC) que ejecuta los proyectos de investigación, publica artículos y difunde los resultados de los estudios; y el Comité Permanente de Publicaciones Científicas (CPPC) que elabora y difunde las actividades que realizan las SCE.
Consideraciones éticas: Debido a que la información fue recolectada principalmente a través de documentos digitales de acceso libre, no fue necesario el permiso de aprobación de un Comité de Ética; sin embargo, sí se respetaron la confidencialidad de los líderes de cada SCE, un consentimiento verbal y la veracidad de los datos recolectados.
Resultados
De las 143 universidades existentes en el Perú hasta el 2020, 68 contaron con al menos un programa de las ciencias de la salud (47.6%). De las 68 universidades, 34 (50%) tuvieron al menos una SCE. De estas 34 universidades, se encontró que 11 universidades presentaron más de una SCE. De esta forma, se encontraron 55 SCE relacionadas a las ciencias de la salud. De estas, se excluyeron tres por no presentar una documentación accesible que impidió identificar a los presidentes y sus actividades.
De las 52 SCE incluidas en el análisis, se encontró que 37 (71.2%) pertenecieron al programa de Medicina Humana, 7 (13.5%) a Odontología y 3 (5.7%) a Nutrición. La mayoría de SCE pertenecieron a una única universidad; sin embargo, la Sociedad Científica de Estudiantes de Farmacia Clínica del Perú y la SOCIMEP no pertenecen a ninguna universidad, sino que son entes rectores de las SCE individuales (Figura 1). De las 34 universidades peruanas que presentaron al menos una SCE, 18 (53 %) fueron universidades estatales y 31 (91%) fueron universidades fueron en universidades licenciadas por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) (Figura 2).
La ubicación geográfica de las universidades evidenció que, de 34 universidades, la mayor cantidad SCE se ubican en provincias, donde a su vez se encuentra el mayor porcentaje de universidades incluidas en este estudio. El 95.7% de las SCE presentaron actividad continua a través de sus redes sociales (principalmente a través de Facebook e Instagram). Solo la SOCIMEP presentó una página web en la cual se indican algunas actividades, presidentes y congresos realizados por las SCE del programa de Medicina Humana.
El periodo de fundación de las SCE varió desde el año 1991 hasta el año 2020, la primera en ser fundada fue la Sociedad Científica de Estudiantes de Medicina de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, mientras que las SCE del programa de Odontología fueron las últimas en ser creadas. Durante el año 1992 se fundaron siete SCE, año en el cual se fundaron más sociedades. Desde el año 1991 hasta el 2014 ha predominado la creación de las SCE del programa de Medicina Humana, aparece en el 2014 la primera SCE en un programa diferente (Figura 3).
Las principales actividades que realizan las SCE peruanas incluyen el dictado de cursos relacionados a redacción científica, publicación de artículos, participación en concursos, talleres y seminarios relacionados a metodología de la investigación. Las distintas actividades que desarrollan las SCE fueron agrupadas en actividades de formación académica, actividades de producción-difusión y actividades de proyección social; las actividades de formación fueron las más frecuentes en la mayoría de SCE (Tabla 1).
Discusión
Las SCE se crean como iniciativas de los propios estudiantes y lideradas por ellos para fortalecer el sistema de investigación, fomentar la investigación formativa y la investigación propiamente dicha en estudiantes. Ellas estimulan la pregunta en la cotidianidad universitaria, fortalecen la relación academia-investigación e interacción multidisciplinar, generan una cultura investigativa acercando al estudiante con la investigación y logran mecanismos para vincular a los estudiantes con los grupos de investigación12,13. El perfil contextualizado realizado en el presente estudio es el primero que intenta describir a las SCE peruanas en un momento histórico. La descripción se ha centrado en su identificación, ubicación, trayectoria y actividades que desarrollan.
Se evidencia que las actividades de las SCE deben ser múltiples que involucren actividades de formación, producción-difusión y de proyección social. Esto se pudo corroborar con los datos del perfil contextualizado puesto que en la mayoría de ellos se indican que sí se realizan múltiples prácticas que se encuentran normadas y regidas en sus estatutos; además que estas actividades fueron variadas, coordinadas, planificadas y que se centraron en actividades de formación, actividades de producción-difusión y actividades de proyección social. Esto va en la línea de lo que propone Gallardo14 cuando indica que “en el camino hacia la estructura de los semilleros, se pone de relieve la iniciativa de los jóvenes y profesores universitarios en torno a la búsqueda de espacios de discusión y socialización de la actividad científica más allá de las aulas tradicionales, en cuya metodología de trabajo” (p. 54)., señala la autora: “se construye desde el debate, mediado por acuerdos generales en los pasos y etapas para llegar a una estructura con espacios de socialización investigativa, resultados visibles en la vida académica y en la estructura educativa hasta hacer posible su legitimación” (p. 81).
Acorde al objetivo de una SCE, se resalta que es una estrategia que ofrece la oportunidad a un estudiante para que se introduzca en la investigación, es una estrategia que complementa la formación que le otorga un currículo y el plan de estudio de una facultad. Esto es acorde a lo que plantea Cvetkovic-Vega15 cuando indica que “una SCE genera ganancias tanto para la sociedad como para el entorno universitario, por un lado, la SCE crece en el sentido que se fortalece y el entorno se beneficia con los estudios y actividades que se desarrollan” (p. 84).
Respecto al origen y trayectoria de las SCE peruanas analizadas en el presente estudio, se ha evidenciado una amplia trayectoria de más de 30 años. Se encontró que la existencia de las SCE ha tenido tres periodos: un primer periodo en el cual se fundan las primeras SCE desde 1991 hasta 1996 a través de una creación constante cada año. La existencia de estas primeras SCE surgen como estrategias que permitan incentivar la formación de CI en estudiantes del pregrado; es decir, el origen se remonta a la necesidad del estudiante de formarlas15,16; un segundo periodo de 1997 al 2011 donde la creación fue intermitente pero ligada al programa de Medicina Humana, y finalmente un tercer periodo desde el 2013 al 2020 donde se vislumbran la aparición de semilleros en otros programas como Odontología, Enfermería, Nutrición, etc.
El inicio de las SCE en el programa de Medicina pudo deberse al incentivo que tuvieron por parte de los docentes, investigadores y autoridades quienes motivaron a los estudiantes a crear espacios/ comunidades que les permita realizar proyectos de investigación por sí mismos y mejorar la producción científica de sus instituciones. A diferencia de nuestro estudio, en Colombia, se evidencian grupos estudiantiles del tipo semilleros de investigación no solo en los programas de las ciencias de la salud, sino que también en las ciencias sociales, administrativas y humanas; sin embargo, no en todas se indica la existencia de políticas formales de su conformación y funcionamiento17,18; de la misma forma, nuestros resultados son diferentes a lo planteado por Sarmiento19 donde se encontró una mayor cantidad de grupos estudiantiles en los programas de administración e ingenierías en el contexto colombiano; cabe indicar que a partir de los datos recopilados en el presente estudio, las SCE en el Perú son más antiguas que los semilleros de investigación colombianos, en ambos casos estas experiencias surgen por la necesidad de incentivar la investigación desde el pregrado y ser un semillero de futuros investigadores.
En el presente estudio no se pudo analizar los motivos por los cuáles surgen las SCE en el contexto peruano, esto implicaría contactar con los primeros líderes; sin embargo, acorde a las experiencias colombianas se indica: que la época de los noventa ofreció un escenario normativo para la emergencia de los semilleros, estos surgieron de forma espontánea en las universidades colombianas, organizados por estudiantes y profesores20. Inicialmente como espacios extracurriculares, los semilleros de investigación fueron ante todo una búsqueda de conocimiento más allá de las aulas tradicionales21. En ese sentido, si se utiliza el contexto de los semilleros, es probable que las SCE peruanas se hayan originado por motivaciones y factores similares a los de Colombia, como una contra respuesta a los modelos transmisionistas de la información y, por lo contrario, se propusieron comunidades donde se construya el conocimiento, donde el estudiante sea partícipe y productor y no un sujeto pasivo y reproductor.
El papel de las SCE en Medicina Humana, en el caso peruano, puede servir también para comprender la tendencia de estas organizaciones a nivel latinoamericano. Esto se evidencia a través de la creación de SCE en casi todos los países sudamericanos, así como la existencia de organizaciones nacionales que engloban a los semilleros tales como la ASCEMCOL en Colombia22, SOCIMEP en Perú8 o FEVESOCEM en Venezuela23.
Algunos estudios han encontrado que los estudiantes que participan en las SCE logran adquirir mayor y mejor conocimiento sobre la práctica médica, se potencia sus cualidades para la investigación científica, forman a futuros investigadores, mediante la realización de estudios multicéntricos y las publicaciones científicas entre otras formas de fomentar el conocimiento científico en general24,25. Algunas revisiones acotan que las SCE logran una “iniciación científica” del estudiante en el sentido de que dentro de las sociedad, los estudiantes consiguen publicar sus primeros artículos y liderar proyectos de investigación26,27. Esto da a entender que existe un grado de organización y disciplina entre múltiples SCE que buscan organizarse y gestionar eventos académicos con la finalidad de compartir experiencias y difundir los trabajos que vienen realizando. Aunque este grado de organización se pudo corroborar en las SCE del programa de Medicina Humana, no se pudo verificar si existe un grado de interdisciplinaridad entre SCE, es decir si existen prácticas y dinámicas que permitan a los distintos programas de las ciencias de la salud interactuar entre ellos y en qué medida esa interacción es favorable en la formación estudiantil.
Conclusiones
Concluimos que, en el Perú, hasta el 2020, existen 52 sociedades científicas de estudiantes, la mayoría se encuentran en el programa de Medicina Humana, en menor frecuencia en los programas de Odontología, Nutrición, Enfermería, Farmacia y Bioquímica. La trayectoria de creación de las SCE activas en las ciencias de la salud se ha dado desde 1991 hasta el 2020. Las principales actividades que realizan las SCE peruanas incluyen el dictado de cursos relacionados a redacción científica, publicación de artículos, participación en concursos, talleres y seminarios relacionados a metodología de la investigación. Estas actividades se agrupan en actividades de formación académica (relacionadas a metodología de investigación, formación de lectura crítica y formación de habilidades comunicativas orales y escritas), actividades de producción-difusión (audiovisuales y relacionadas a producción científica) y actividades de proyección social; siendo las actividades de formación las más frecuentes en la mayoría de SCE.