Introducción
Existe una relación estrecha del hombre con los recursos naturales, en especial en el uso de las plantas, ya sea como alimento, vestido, material de construcción o para curar enfermedades y lesiones físicas (Zepeda y White 2008, Maldonado et al. 2020). A nivel mundial se registran 35 000 especies de plantas medicinales y se estima que el 80% de la población depende de ellas para aliviar sus dolencias (Annan y Houghton 2008, García de Alba-García et al. 2012, Maldonado et al. 2020). El interés por las plantas medicinales en Latinoamérica se remonta a la época precolombina (Alberti-Manzanares 2006), donde existía un gran conocimiento de la medicina tradicional debido a que formaba parte de la historia y cultura de los pueblos originales (Pérez 2008).
Las plantas medicinales son especies que contienen principios activos en sus órganos o tejidos cuando se administran en una dosis adecuada durante un tiempo determinado (Pérez 2008), sus componentes naturales producen efectos curativos para tratar enfermedades biológicas, mentales y espirituales (SEMARNAT 2021). La medicina tradicional utiliza varias partes de la planta, algunas son consumidas de forma directa, preparar en infusiones o de forma tópica (Guzmán-Maldonado et al. 2017). Las partes más usadas son las hojas y flores y en ocasiones los tallos o raíces, pero también se utilizan corteza, fruto, semilla y bulbos (SEMARNAT 2021).
En México se registran más de 4 000 especies de plantas con propiedades medicinales, según datos de la Comisión Nacional de Biología, esto representa el 15% del total de la flora del país, razón por la cual ocupa el segundo lugar a nivel mundial en el número de plantas medicinales (Barragán 2006, García et al. 2012, Sembrando vida 2020). El Desierto Chihuahuense en el norte del país es una región con una gran riqueza de especies (Hoyt 2002, Granados-Sánchez et al. 2011), sin embargo, su flora ha sido poco estudiada y se desconocen los compuestos y su acción (Estrada-Castillón et al. 2021, Salinas-Rodríguez et al. 2022). En esta región las plantas son utilizada por la población y representan una fuente de ingresos medicinales y alimenticios para autoconsumo y en cierta medida industriales (Torres-Ponce 2015). Sin embargo, estos recursos han sido poco estudiados y existe un uso local entre sus habitantes en especial en las zonas rurales.
Existe una tendencia de migración de la población de las zonas rurales hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades para incrementar su calidad de vida. Esto ha generado un mayor acceso a los medicamentos y medicina alópata por lo que el uso y conocimiento de las plantas medicinales ha disminuido (Mendoza-García et al. 2011). Sin embargo, la medicina tradicional es una alternativa, incluso en regiones urbanas, debido al menor costo. Debido a lo anterior, el objetivo fue registrar los conocimientos y usos de las plantas medicinales más comunes en la zona metropolitana de Saltillo, Coahuila, y las afecciones más frecuentes entre la población que utiliza la medicina tradicional y de esta forma valorar y promover su mayor utilización.
Materiales y métodos
Área de estudio
De acuerdo con la regionalización del Estado, se le denomina “Zona Metropolitana Saltillo - Ramos Arizpe - Arteaga” a la conurbación de los municipios de Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga, los dos primeros municipios centrales y el tercero el municipio externo mediante el criterio de planeación y política urbana (López-Nieto 2022), su principal característica es su economía industrial automotriz y metalmecánica, además de la constructiva, la comercial y los servicios en el sureste de Coahuila (Figura 1). Las coordenadas geográficas de la zona metropolitana son 25.4194° LN, 101.0045° LO. El área tiene una superficie de 14 071.46 km2, la altitud media del terreno es de 1 600 a 1 800 m. La población de los tres municipios es 1 millón 31 mil 779 habitantes de los cuales 515 mil 469 son hombres y 516 mil 310 son mujeres (INEGI 2021). El clima del área de acuerdo con García (2004) está representado por la formula climática BSohw que es árido, cálido, temperatura media anual mayor de 22° C, temperatura del 8% mes más frío mayor de 18 °C con lluvias de verano del 5% al 10.2% anual. Los suelos se derivan de rocas sedimentarias marinas, los aluviales son dominantes, siendo importantes los de tipo xerosol cálcico y feozem calcárico. Se localiza dentro de dos regiones hidrológicas “Bravo-Conchos” a la que pertenece la cuenca del Rio Bravo-San Juan y “El Salado” que pertenecen a las cuencas de la Sierra Madre Oriental, Matehuala y Sierra de Rodríguez. La cubierta vegetal del área de acuerdo con Encina-Domínguez et al. (2019) es matorral xerófilo con Mimosa biuncifera, Parthenium incanum y Cylindropuntia imbricata. Por su parte en los arroyos y hondonadas domina la vegetación de arroyos con Vachellia farnesiana y Neltuma glandulosa, además los arbustos Baccharis salicifolia y Brickellia laciniata. En laderas bajas de macizos montañosos crece el chaparral montano, donde dominan las especies arbustivas: Cercocarpus fothergilloides, Malacomeles denticulata y Purshia plicata que forman un matorral denso.
Toma de datos
El estudio se realizó de octubre del 2021 a junio del 2022. Los datos provienen de 113 informantes que corresponden a una muestra no aleatoria (Mendenhall et al. 2015) en la cual se hizo el contacto con los informantes en las plazas de vendimia ubicadas en los principales mercados de las ciudades de Saltillo, Arteaga y Ramos Arizpe, que de acuerdo con el teorema de límite central, tamaño de muestra mínimo aceptable para el análisis de datos es de 30 observaciones (Orozco y Sánchez 2017). La información etnobotánica se registró en un cuestionario semiestructurado que consistió de dos partes: 1) Información socioeconómica y demográfica (edad, sexo, nivel de educación, ocupación) y 2) Información etnobotánica (conocimiento y uso de plantas medicinales). Se incluyeron 18 preguntas, el cuestionario se aplicó bajo el método no probabilístico conocido como bola de nieve (Jiménez-González et al. 2021), que consiste en localizar a las personas que utilizan la medicina tradicional. Los aspectos que se consideraron para ser entrevistados fueron: edad, sexo, actividad laboral, si contaban con seguro, pobreza y zona urbana. Estos conducen a otros con conocimientos en el uso de plantas y así sucesivamente hasta obtener una muestra suficiente (Hair et al. 2007). Se aplicaron los protocolos de seguridad y antes de la entrevista se solicitó a los informantes su autorización para la aplicación de la encuesta y el uso de la información.
Identificación de especies de plantas medicinales
Para la identificación de las especies se elaboró una guía fotográfica de las plantas medicinales más comunes de la región, la cual fue mostrada a los entrevistados durante las entrevistas. En los casos donde no se identificó en campo, las plantas se colectaron y herborizaron para su posterior identificación por comparación con ejemplares del herbario ANSM (Thiers 2011) de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, además de revisar los nombres científicos y la familia a la que pertenecen en listados florísticos regionales (Encina-Domínguez et al. 2016).
Clasificación de usos
El reporte de usos se dividió en 12 categorías principales basadas en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud de la Organización Mundial de la Salud (WHO 2015), más los usos relacionados con las creencias y rituales de la región (Lara-Reimers et al. 2019a).
Análisis de datos
A los datos obtenidos se les determinó: Índice de valor de uso de especies (IVUS). Este índice se utiliza para calcular la importancia de una especie determinada para todos los informantes (Zambrano-Intriago et al. 2015).
Dónde: IVUIS = valor de uso de la especie, y NS = número de informantes.
Índice de valor familiar. Este índice se utiliza para calcular el nivel de concordancia entre los informantes y el uso medicinal de las plantas (Vitalini et al. 2013).
Dónde: FC = número de informantes quienes mencionaron la familia botánica, y N = número total de informantes.
Factor de conceso del informante. Este factor nos indica un acuerdo entre los informantes en el uso de especies medicinales en categorías particulares de enfermedades (Heinrich et al. 2009).
Dónde: nru = número de informes de uso para una categoría de dolencia particular, y nt = número de especies medicinales utilizadas para la categoría de dolencia.
Regresión lineal
Se eligió una muestra no aleatoria por conveniencia, contando con una participación consensuada para la entrevista, de 113 informantes, que utilizan remedios herbales de plantas. La regresión lineal es un método matemático que modeliza la relación entre la variable dependiente y la variable independiente (Hair et al. 2007). Se tomó como variable independiente la edad y la variable dependiente fue el número de plantas citadas por personas. Los datos se analizaron con el programa SPSS Versión 27.0. A la regresión lineal, se aplicó la prueba de Durbin-Watson; para probar la independencia de los errores y la prueba de normalidad de los errores con el estadístico de Kolmogorov-Smirnov.
Resultados
Aspectos socioeconómicos y conocimiento tradicional de los entrevistados
Se registraron 113 personas informantes (17 hombres y 96 mujeres), con edades entre 20 y 70 años (Tabla 1). El 13% de los encuestados son amas de casa, 4% comerciantes y la mayoría de los informantes realizan alguna actividad económica. El 82% de los informantes tiene edades entre los 20 y los 50 años. El promedio de plantas y usos fue de 4.6 plantas y cinco usos. Los informantes con mayor número de plantas mencionadas se ubican entre 51-60 y de 41-50 años, con 6.6 y 5.1 plantas en promedio, respectivamente. Según el género, las mujeres registraron 4.9 plantas en promedio, en comparación con los hombres con 3.1 de plantas. Los informantes con acceso al servicio de seguro médico (90%) describen en promedio 5 plantas, mientras que los que no tienen seguro médico, 1.6 plantas en promedio. Con base a la ocupación los que demostraron mayor conocimiento de plantas fueron los profesores docentes con 7.3 plantas y las amas de casa con 6 plantas.
Variable demográfica | Categoría demográfica | No. De informantes | % | Promedio plantas mencionadas |
---|---|---|---|---|
Municipio | Saltillo | 78 | 69 | 4.5 |
Arteaga | 25 | 22 | 7.0 | |
Ramos Arizpe | 10 | 9 | 6.1 | |
Sexo | Hombre | 17 | 15 | 3.1 |
Mujer | 96 | 85 | 4.9 | |
Edad | 20-30 | 40 | 35 | 3.7 |
31-40 | 26 | 23 | 4.3 | |
41-50 | 27 | 24 | 5.1 | |
51-60 | 17 | 15 | 6.6 | |
61-70 | 3 | 3 | 4.7 | |
Seguro médico | Con seguro | 102 | 90 | 5.0 |
Sin seguro | 11 | 10 | 1.6 | |
Ocupación | Empleado | 50 | 44 | 4.3 |
Amas de casa | 15 | 13 | 6.0 | |
Docente | 14 | 12 | 7.3 | |
Estudiante | 12 | 11 | 2.3 | |
Personal médico | 12 | 11 | 4.3 | |
Comerciante | 5 | 4 | 3.8 | |
Jubilado | 1 | 1 | 1.0 |
La edad y el número de plantas indica una relación positiva con r2 de 0.6419 (Figura 2a). Mientras que para la normalidad de los errores utilizando el estadístico de Kolmogorov-Smirnov (p > 0.05) se probó que la distribución de los residuos es normal (p = 0.2). En el tercer supuesto se probó la independencia de los errores, utilizando la prueba de Durbin-Watson cuyo valor fue de DW = 1.815 (Tabla 2), lo que indica que los errores no están correlacionados y son independientes; la homocedasticidad (cuarto supuesto) se realizó utilizando el gráfico del valor predicho estandarizado y el valor del residuo estandarizado, se observó que no existe una relación lineal en los residuos y, por lo tanto, los errores tienen varianzas iguales (Figura 2b).
Diversidad de plantas medicinales, importancia cultural e Índice de Valor de usos de especies
Los habitantes de la región utilizan 82 plantas para el tratamiento de enfermedades, las cuales pertenecen a 37 familias botánicas. Las especies medicinales con mayor IVU fueron: Matricaria recutita (IVU = 0.65), Litsea parvifolia (IVU = 0.35), Eucalyptus globulus y Mentha spicata (0.27 cada una). Estas tienen un amplio uso medicinal para tratar problemas del sistema respiratorio (infección de garganta, gripa, descongestión), gastrointestinal (dolor de estómago, gastritis, gases, colitis) y relajante (ansiedad, tranquilizante).
Las familias más representadas tienen mayor registro de usos para tratar enfermedades (Figura 3) y su representatividad en el Índice de Valor Familiar (IVF) (Figura 4) de las familias: Asteraceae (10 especies, 125 reportes de uso, IVF = 0.74), Lamiaceae (12 especies, 119 RU, IVF = 0.53) y Lauraceae (cuatro especies, 64 RU). En promedio estas familias se utilizan para tratar más de 10 categorías de enfermedades. Son consumidas con frecuencia y de uso constante para tratar problemas con síntomas generales. De las partes de la planta las hojas son las más utilizadas con el 47.37% del total de registros, seguida por las flores con 17.19% (Figura 5). El modo de preparación de los remedios tradicionales fue la infusión (88.6%) y emplasto (3.68%) (Tabla 3).
Método de preparación del remedio | ||
---|---|---|
Método | Menciones | % |
Infusión | 504 | 88.42% |
Emplasto | 22 | 3.86% |
Alimentación | 9 | 1.58% |
Condimento | 7 | 1.23% |
Jugo | 6 | 1.05% |
Compresas | 5 | 0.88% |
Aceite esencial | 4 | 0.70% |
Suplemento / pastillas | 4 | 0.70% |
Diluido en alcohol | 4 | 0.70% |
Untado | 4 | 0.70% |
Mascarilla | 1 | 0.18% |
Se coloca dentro del oído | 1 | 0.18% |
Difusión aromática | 1 | 0.18% |
Principales categorías de enfermedades
Se registraron 86 usos y fueron clasificados en 13 categorías (Figura 3). La categoría de enfermedades y usos con mayor índice fueron las relacionadas con el sistema respiratorio (FCI = 0.84) seguidas de las relacionadas con el sistema digestivo y gastrointestinal (FCI = 0.78) y el sistema nervioso (FCI = 0.75) (Tabla 4). La categoría de enfermedades crónicas degenerativas es baja (FCI = 20), junto con la categoría de antídotos y ceremoniales.
Usos mencionados | FCI | Plantas | Usos | % | |
---|---|---|---|---|---|
Enfermedades del sistema respiratorio | Gripe, resfriado, tos, sinusitis, dolor e infección de garganta, fle mas, vías respiratorias, descongestión nasal, bronquitis. | 0.84 | 23 | 137 | 24.04 |
Enfermedades del sistema digestivo y gastrointestinal | Dolor abdominal, dolor de estómago, limpia de estómago, in flamación de estómago e intestinos, cólicos estomacales, indi gestión, colitis, estreñimiento, dolor de panza, vómito, gastri tis, gases, molestias gastrointestinales, mal aliento, metabolismo, apetito. | 0.78 | 40 | 178 | 31.23 |
Enfermedades del sistema nervioso | Ansiedad, estrés, relajante, tranquilizante, conciliar el sueño/ in somnio, sedante. | 0.75 | 15 | 57 | 10.00 |
Síntomas generales | Dolor de cabeza, migraña, fiebre, dolor de oídos, dolor de muela, náuseas, ojos cansados, mareos, inflamación de encías. | 0.65 | 12 | 32 | 5.61 |
Enfermedades de la piel y del tejido celu lar subcutáneo | Desinflamar heridas, antiséptico, heridas en la piel, quemaduras, sacar pus de las heridas, cicatrizante, ronchas, usos estéticos, acné, pie de atleta, caída de cabello, regeneraciones cutáneas, manchas en la piel. | 0.61 | 12 | 29 | 5.09 |
Enfermedades del sistema inmunológico | Fortalecer defensas, alergias, artritis reumatoide. | 0.48 | 16 | 30 | 5.26 |
Enfermedades del sistema musculo es quelético | Dolor e inflamación muscular, dolor de articulaciones, fortalecimiento de huesos, contusiones, reumatismo. | 0.48 | 13 | 24 | 4.21 |
Enfermedades del aparato genitourinario | Tratamiento de riñón, infecciones urinarias, retención de líquidos, piedras en el riñón, diurético. | 0.50 | 14 | 27 | 4.74 |
Enfermedades del sistema reproductivo | Cólicos menstruales, inflamación pélvica, lactancia, obstrucción de trompas de Falopio. | 0.43 | 13 | 22 | 3.86 |
Enfermedades del sistema circulatorio y cardiovascular | Desintoxicación, antioxidante, controlar niveles de azúcar, circu lación, colesterol, presión arterial. | 0.36 | 15 | 23 | 4.04 |
Enfermedades crónico-degenerativas | Control de diabetes, evitar cáncer. | 0.20 | 5 | 6 | 1.05 |
Ceremoniales | Rituales. | 0.00 | 2 | 2 | 0.35 |
Antídoto | Piquete de insectos y mordeduras. | 0.00 | 1 | 1 | 0.18 |
Discusión
Relación entre aspectos socioeconómicos y conocimiento tradicional
Del total de personas informantes, el mayor conocimiento de las plantas se registró en las mujeres, lo que representa el 85% de las personas entrevistadas. Al respecto, Alberti-Manzanares (2006) y Suárez-Duque (2008) mencionan que el conocimiento tradicional está ligado a las mujeres desde una perspectiva histórica y de rol de actividades por género, lo cual hace variar el conocimiento y su aplicación de usos. De igual forma estudios en Latinoamérica por Angulo et al. (2012) reportan una tendencia de mayor conocimiento de plantas por las mujeres en comunidades de Colombia, mientras que Phillips y Gentry (1993) en su estudio de Perú señalan que los hombres tienen mayor conocimiento de los usos de especies de árboles del bosque, mientras las mujeres conocen más de hierbas medicinales de áreas noboscosas, posiblemente este conocimiento está relacionado con la disponibilidad, localización y recurrencia de uso de las especies para resolver diferentes problemas en diversas situaciones dentro y fuera de casa. Con respecto al conocimiento tradicional con género, escolaridad, edad y alimentación, Reyes-Guillén et al. (2019) mencionan que no existe diferencia significativa entre hombres y mujeres, con relación directa entre el conocimiento de plantas comestibles y usadas en relación con los que tienen actividades relacionadas al campo y su dieta, y los factores como el nivel de estudios con asociación negativa. Contrario a lo registrado por Jacob-Paredes et al. (2015) en Ecuador donde con una prueba de Chi-cuadrada (χ2) compararon el conocimiento de plantas con el rango de edad y el sexo, y no encontraron diferencias significativas. Por su parte, Angulo et al. (2012) y Reyes-Guillén et al. (2019) encontraron una influencia entre el conocimiento de plantas y la edad, lo cual concuerda con la correlación positiva encontrada en este estudio. El conocimiento y uso de plantas de una comunidad están ligados a aspectos socioculturales, dando un marco de conocimiento único para cada población, donde los factores de género, edad e influencia cultural ejercer mayor influencia en la recurrencia y aplicaciones de las plantas.
De forma general las personas adultas mayores poseen más conocimiento de las propiedades medicinales de las plantas (Lastres et al. 2015, Velázquez-Vázquez et al. 2019), para la población del área estudiada esto ha disminuido y cada vez esta más limitado. Estudios previos en áreas suburbanas en algunas ciudades de México y Sudamérica registran un aumento en el uso de medicina alternativa debido a que presenta menos efectos secundarios y su relación costo-beneficio (Barragán 2006, Martins et al. 2018). La herbolaria en México es considerada un recurso básico de salud popular en la sociedad, con la problemática creciente de falta de conocimiento preciso sobre sus usos, dosis y aplicaciones (García de Alba-García et al. 2012). No obstante, esta falta de precisión en sus remedios terapéuticos y aplicaciones, no limita su uso ni la incorporación de nuevas plantas y/o productos entre la población con diversos padecimientos.
Índice de Valor de importancia Familiar, Cultural y de Usos de las especies
Las familias que registraron un mayor índice de valor familiar vegetal son Asteraceae, Lamiaceae y Lauraceae con 74.3, 53.9 y 46%, respectivamente. En Coahuila la riqueza florística está integrada por 3 039 especies de plantas, de esta la familia Asteraceae con 491 especies posee la mayor riqueza (Villarreal-Quintanilla 2001), de igual forma es la más diversa dentro de la flora de México (Villaseñor 2018), además de fuente importante de plantas medicinales en México y en otros países (Andrade-Cetto 2009). En este estudio la familia Asteraceae presentó el mayor registro de reporte de usos por los informantes, con lo cual se confirma el nivel de importancia en los bioquímicos terapéuticos con estudios en Chihuahua (Royo-Márquez et al. 2013), Zacatecas (Lara-Reimers et al. 2018), el estado de Morelos (Ortega-Cala et al. 2019) y Latinoamérica (Angulo et al. 2012, Cadena-Gonzáles et al. 2013, Cussy-Poma et al. 2017). Su registro de uso tiene un amplio espectro de efectividad desde el tratamiento para los dolores de cabeza, oídos y muelas (Tabla 3) hasta afecciones del sistema digestivo y gastrointestinal, siendo esta la más mencionada. Incluye plantas con componentes como el mirceno, que es un terpeno con efectos relajantes y analgésicos, el eucaliptol, con propiedades antibacteriales, antiinflamatorias y antitumorales y beta-pineno, siendo el componente que tiene mayores beneficios para el sistema respiratorio. Esta última de las categorías más mencionadas ya que ayuda a proteger los pulmones de infecciones virales como la bronquitis (Rajasekaran et al. 2021).
Como parte de esta familia la especie Matricaria recutita registró un mayor Índice de Valor de Uso, esto coincide con lo reportado por Lara-Reimers et al. (2018) para el estado de Zacatecas y Estrada-Castillón et al. (2022) para el centro de Nuevo León donde se registra como la de mayor importancia cultural y de mayor consumo. Los usos de la manzanilla (Matricaria recutita) son similares a lo reportado por Reyes-Guillén (2019), Ortega-Cala et al. (2019) y Velázquez-Vásquez et al. (2019). Se utiliza para dolor de estómago, debido a que las flores secas contienen terpenoides y flavonoides. Algunas instituciones fitoterapeuticas, como German Commision E y Vademécum de Fitoterapia, recomiendan la manzanilla para las afecciones del tracto gastrointestinal y le atribuye propiedades antiinflamatorias de las mucosas, incluyendo tejidos de encías y enfermedades periodontales (Vara-Delgado et al. 2019). La manzanilla (Matricaria recutita) y el eucalipto (Eucaiyptus giobuius) son especies no nativas de México las que se han naturalizado y que se utilizan con frecuencia, lo que facilita su producción y consumo (Magaña-Alejandro et al. 2010). En el área de estudio la familia Lamiaceae es importante dentro de las plantas medicinales, esta ocupa el sexto lugar a nivel mundial y es la octava familia más con mayor riqueza de especies en México (Martínez-Gordillo et al. 2017), estas familias se mencionan con frecuencia en algunos estudios por su gran diversidad de especies con propiedades medicinales para tratar enfermedades del sistema respiratorio (Nieto 2017, Estrada-Castillón et al. 2022).
La parte más utilizada de las plantas son las hojas debido a que son la fuente principal de componentes medicinales y es la parte más fácil de recolectar (Tortoriello et al. 1995, Lara-Reimers et al. 2019a). El modo de preparación más utilizado es la infusión y la vía oral, lo cual coincide con lo reportado por Sotero-García et al. (2016) sobre remedios elaborados de Eucaiyptus giobuius y Matricaria recutita para tratar afecciones respiratorias. La preparación en infusión es el más adecuado para la hoja y flores de las plantas, ya que de estas se extrae la cantidad suficiente del principio activo, sin alterar su estructura química, así mismo son las más fáciles de recolectar, comercializar y preparar (López et al. 2012). Por lo anterior, la atención de las enfermedades en relación con la cantidad de especies medicinales utilizadas por los informantes es una evidencia del poder adaptativo del conocimiento tradicional (Ortega-Cala et al. 2019).
Diversidad de plantas y principales categorías de enfermedades registradas
De las 82 plantas medicinales de la región estudiada, 40 especies son utilizadas para aliviar dolencias del sistema digestivo y gastrointestinal, lo cual coincide con lo reportado por Estrada-Castillón et al. (2021) para la región de Cuatro Ciénegas, Coahuila, donde el 60% de las especies se utilizan para este propósito. Sin embargo, el número de especies registrada está poco representado en comparación con las 1 667 especies que se venden en las hierberías de la región desde hace más de dos décadas. En el área de estudio existe una baja presencia cultural arraigada por el uso de las plantas, debido a las condiciones climáticas difíciles de la región, donde los grupos originales fueron nómadas recolectores por lo cual, los habitantes tienen un bajo conocimiento del uso de las plantas medicinales, comparando con otras ciudades del centro y sur del país. Para el estado de Zacatecas Lara-Reimers et al. (2018) encontró 168 plantas medicinales agrupadas en 69 familias para 99 padecimientos usadas en 40 comunidades, Vargas-Vizuet et al. (2022) registraron para la región de Teziutlán, Puebla el uso de 78 especies medicinales para 10 categorías de enfermedades, Magaña-Alejandro et al. (2010) cuantificaron 232 especies distribuidas en 86 familias para 182 afecciones de la comunidad Maya-Chontales en Tabasco y Lara-Reimers et al. (2019b) registró 59 especies para tratar 49 padecimientos en una comunidad indígena en los altos de Chiapas, donde las riqueza de especies es más alta y existe mayor arraigo por el uso de plantas medicinales. Por lo que se reconoce, que no existe una homogeneidad en el conocimiento y uso de plantas a lo largo de las diferentes regiones del país, y que sus diversos usos varían en cada comunidad dependiendo de la disponibilidad y acceso a las plantas en los ecosistemas y/o mercados, y que las afecciones presentes en las comunidades están relacionadas a factores más sociodemográficos donde influye el acceso a los centros de salud y nivel sociocultural.
Con respecto al Factor de Consenso del Informante osciló de 0 a 0.84, así mismo la diversidad de plantas y el reporte de usos presentaron variaciones desde su valor más bajo con la citación de 5 plantas para usos específicos de enfermedades crónico-degenerativas y 6 reportes de usos, remarcando que 8 de las categorías de enfermedades registraron un promedio de 13 a 16 plantas, sin embargo, no superaron los 32 reportes de uso, señalando una baja diversidad en la relación de diversidad de plantas-conocimiento-usos y confirma reportado previamente (Bussmann y Glenn 2010, Chilquillo-Torres et al. 2018), lo que contrasta con los resultados obtenidos por el sistema respiratorio que registró el mayor FCI = 0.84, con 23 plantas y 137 usos, en segunda posición pero con mayor diversidad de plantas y usos para el sistema gastrointestinal, se registraron 40 plantas y 178 reportes de uso, mientras que las enfermedades del sistema nervioso se ubican en tercer lugar de importancia con 15 plantas y 57 reportes de usos. Algunos estudios también han registrado un alto FCI, con alta diversidad y gran número de reportes de usos de las categorías gastrointestinales y respiratorias en el centro y sureste de México (Lara-Reimers et al. 2019a, 2019b, Lara-Reimers et al. 2023) y en otras regiones del mundo (Chilquillo-Torres et al. 2018, Sulaiman et al. 2020). Los problemas de salud de tipo respiratorio y gastrointestinales en la población de México son de los más tratados con plantas medicinales, desde el estado de Chiapas hasta San Luis Potosí, en regiones con clima tropical y húmedo (Alonso-Castro et al. 2012, Geck et al. 2016, Alonso-Castro et al. 2017, Lara-Reimers et al. 2019b, Reyes-Guillén et al. 2019) y en estados del semidesértico como Zacatecas (Lara-Reimers et al. 2018). Coincidiendo con base en los Datos de Morbilidad de la Secretaría de Salud de Coahuila (2019), reporta que las enfermedades más comunes en la región del sureste de Coahuila son las infecciones de las vías respiratorias, infecciones intestinales e infecciones por vías urinarias. Los resultados del FCI reafirman la importancia de la problemática mencionada por Maya-Martínez (2012) sobre los problemas respiratorios en los residentes causados por el crecimiento exponencial de empresas en la región, las explotaciones pétreas en Arteaga, el alto flujo de vehículos y una disminución de espacios naturales que amortigüen el impacto ambiental en la zona metropolitana.
De la misma manera, la contaminación repercute en la calidad e higiene de alimentos y de vida de las personas, estando ligado a los problemas gastrointestinales representados en el segundo lugar, y que se ha registrado la contaminación por químicos en el agua del desecho industrial en la zona conurbada de Saltillo-Ramos Arizpe-Arteaga (Maya-Martínez 2012). Así mismo, los resultados establecieron en la tercera categoría del sistema nervioso, lo cual se relaciona con lo encontrado por Alvarado-Pineda et al. (2020) que registraron afectaciones importantes de la enfermedad vascular cerebral en la población trabajadora del Estado de Coahuila en el año 2019. Encontrando altas tasas de ingreso de atención medica al hospital, con grandes secuelas y que son de las principales causas de muerte y discapacidad en adultos, debido a la afectación patológica en la musculatura del sistema nervioso y que producen una alteración metabólica neuronal.
En el continente americano la medicina alternativa y tradicional no forman parte del sistema nacional de salud (Valarezo-García 2014). Para tratar con problemas de salud en las zonas urbanas se tiene un mayor acceso a la medicina alópata, la medicina tradicional es más utilizada por la población que proviene de comunidades rurales. El 90% de los entrevistados tiene seguro médico, lo que coincide con lo reportado por el INEGI (2021) que menciona para Coahuila una afiliación del 80.7%, valor alto en comparación con otros estados que tienen un mayor índice de marginación. La relación encontrada entre mayor citación de los informantes con seguro médico, indica la estrategia de multitratamiento, práctica común de usar plantas como complemento a los medicamentos para algunas enfermedades, esto es usado en otras regiones de México y del mundo, como en la Huasteca Potosina en México (Alonso-Castro et al. 2012) y en contraste por habitantes del suroeste de Korea (Song y Kim 2011). En personas con enfermedades crónicas degenerativas y problemas de salud como dolor de cabeza, oídos, ojos e indigestión es frecuente el uso de multitratamientos. En México, la mayoría de las plantas medicinales son comercializadas como suplementos alimenticios y de acuerdo con Alonso-Castro et al. (2012) en la mayoría de los casos existen irregularidades en el control de calidad de los productos. En el área de estudio el uso de la medicina tradicional es resultado del arraigo cultura local, debido a que son de fácil acceso y además su uso es eficiente para algunas dolencias. De acuerdo con Alonso-Castro et al. (2017) el consumo de plantas medicinales en México es parte de las tradiciones familiares y además de que esta medicina alternativa reduce los efectos adversos de la medicina alópata.
Conclusiones
Se registraron 82 especies para el tratamiento de enfermedades pertenecientes a 13 categorías. En el sureste de Coahuila, la medicina tradicional forma parte de las opciones para tratar distintas afecciones de salud y el conocimiento sobre uso de plantas para el tratamiento de afecciones respiratorias y gastrointestinales sigue vigente. Las enfermedades del sistema respiratorio fueron las más mencionadas, siendo estas las principales de la región. Por ser una región industrial se necesita aún mayor divulgación de las propiedades medicinales de las plantas nativas, así como el fomento para su uso como alternativa de atención médica para algunas enfermedades. En este contexto se resalta la trascendencia del desarrollo de estudios y programas gubernamentales, así como estrategias de participación ciudadana a nivel local que permitan revalorar el conocimiento de las plantas medicinales, además de fomentar entre la población local la apropiación de los recursos naturales y prácticas de conservación de las especies nativas.