Introducción
La pandemia, debido al coronavirus (COVID-19), tiene diferentes implicaciones para hombres y mujeres. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), 2020, los impactos socioeconómicos son particularmente graves para las mujeres por estar sobrerrepresentadas trabajando en los sistemas de salud, realizar la mayoría del trabajo de cuidado no remunerado en los hogares, enfrentar violencia y acoso en los hogares, así como altos riesgos socioeconómicos. En México, antes de la pandemia, la tasa de ocupación presentaba profundas brechas entre hombres y mujeres; en abril del 2020 era del 69.1% y 36.4% respectivamente (INEGI, 2020).
Por otra parte, a inicios del 2020, las Mipymes en México soportaban serias dificultades estructurales debido al bajo crecimiento económico, inseguridad, escasez de crédito, tasas de interés muy altas, el 95.4% señalaban que no participaban en cadenas globales, entre otras cuestiones (INEGI, 2019a). Esta situación se agravó drásticamente durante el confinamiento por COVID-19, con diferencias notables entre hombres y mujeres. De acuerdo con el INEGI (2020), el 86.2% de las mujeres propietarias de negocios presentaron problemas contra el 76.7% de los hombres.
Estas dos cuestiones, las desigualdades por género en el sector laboral y empresarial aunado a las dificultades estructurales de las Mipymes, son los ejes rectores de este artículo. Durante la pandemia, las desigualdades por género se han agudizado drásticamente y revelado el carácter estructural de las mismas (Scuro, Bidegain y Vaca-Trigo, 2020). Por ello constituyen un asunto que requiere analizarse y motivan el interés, debido a que las mujeres han enfrentado una serie de adversidades para conquistar diferentes espacios. Uno de ellos es el empresarial, el cual es una vía para el empoderamiento económico y un espacio para la toma de decisiones, las posibilita para generar ingresos propios más allá de los que ofrece el mercado de trabajo, otorga flexibilidad laboral y coloca a las mujeres como un actor económico importante, sin embargo, ante esta situación si no se toman las medidas adecuadas, se corre el riesgo de retroceder y perder el espacio alcanzado, en el sector empresarial.
El objetivo es describir el impacto económico de la contingencia por COVID-19 en Mipymes sonorenses por medio de identificar diferencias por género, con el fin de visibilizar las diferencias sustantivas. Los estudios son importantes debido a su escasez, lo que dificulta comprender cómo ha sido la incursión de las mujeres en el sector empresarial y los problemas por género que enfrentan ante la pandemia por COVID-19. Para Scuro et al. (2020), en las diferentes crisis económicas el apoyo a los sectores productivos y la inversión pública se ha orientado a impulsar sectores en los que se concentran los hombres. La revisión que hacen las autoras, han sido fundamentales para afirmar los sesgos por género en las políticas macroeconómicas. Por lo que consideramos que relacionar el impacto económico por género en las Mipymes, apoyaría para establecer políticas públicas diferenciadas por género.
Antecedentes y problema de investigación
Existen pocos registros oficiales de la participación económica de la mujer en el siglo pasado (Zabludovsky, 2015). En un estudio acerca de la Mipymes se señala que, en la micro, pequeña y mediana empresa el hombre registra una proporción de cuatro a uno con respecto a la mujer y que es en las microempresas donde más mujeres participan (D. R. Nacional Financiera , S. N. C. , 1993). Para el 2005, esta proporción cambia a tres a uno y a partir esa fecha transcurre casi sin cambio hasta el 2021. En 2005 las mujeres empleadoras registraban una tasa de participación del 2.35% y las que trabajaban por cuenta propia el 21.25%, la tasa de participación de los hombres era del 6.34% y 24.46% respectivamente, para agosto del 2021, era de 2.49% para empleadoras y 22.70% trabajaban por cuenta propia, los hombres 6.86% y 23.32% respectivamente, es decir prácticamente sin cambios en más de 16 años (INEGI, 2021c). Sin embargo, durante los meses del confinamiento (abril, 2020), la tasa de participación de las mujeres como empleadoras fue de apenas 1.79% y 14.61% como trabajadoras por cuenta propia, la más baja del periodo estudiado, sin embargo, los hombres incrementaron su participación como empleadores a 7.56% la más alta en dicho periodo y la de trabajadores por cuenta propia fue del 20.15% (INEGI, 2021c) (Gráfica 1).
Respecto a la tasa de ocupación y empleo, observamos una reducción muy significativa para las mujeres al comparar el primer trimestre del 2020 con el 2021, al pasar del 45.7% al 41.7% y los hombres del 76.4% al 74.2%, un año después de confinamiento, el efecto negativo ha sido mayor para para las mujeres en el sector empresarial y en la ocupación (INEGI, 2021a).
Respecto a las Mipymes, en 1993 representaban el 97.6%, de las cuales el 97% eran microempresas, el 0.3% pequeña y el 0.3% mediana, el resto lo conformaba la gran empresa. en esta fecha, se identificaron problemas para renovar los equipos por los altos costos en un 76% en promedio, un elevado tiempo ocioso de la maquinaria en un 53%, el consumidor final como el cliente principal de estas empresas en un 51.6% y solo el 6.9% en promedio realizaban exportaciones (D. R. Nacional Financiera , S. N. C. , 1993).
De acuerdo a INEGI (2019a), es posible observar en las Mipymes de Sonora, una gran similitud en estructura, tamaño y problemas que enfrenta con las de América Latina, en la cual la gran empresa conforma solamente el 0.5% del total del tejido empresarial y el 99.5% corresponde a estas empresas. Comparten también algunas dificultades, como son: el enfoque en el mercado interno, la competencia por mercados masivos, escasa generación de valor, competencia en mercados masivos y de poca generación de valor. Asimismo, son escasas las que producen bienes personalizados y de alta calidad (Correa, Leyva y Stumpo, 2020).
De acuerdo con el INEGI (2019a), las Mipymes, en Sonora, antes de la pandemia por COVID-19, enfrentaban problemas estructurales que dificultaban su operación y rentabilidad como son la inseguridad (36.6%), altos gastos por servicios (36.1%) y los altos costos de materias primas e insumos (19.8%), entre otros, esta situación no se ha atendido desde las políticas públicas o instituciones públicas, ni durante la pandemia ni post pandemia, por lo que es posible suponer que la situación por la que transitan se ha complicado para este tipo de empresas.
El INEGI (2021b), ha realizado tres encuestas con el fin de revelar el impacto generado por COVID-19 en las empresas (ECOVID-IE), la primera edición se llevó a cabo del 7 de mayo al 12 de junio del 2020, la segunda del 1 de septiembre al 16 de octubre del 2020 y la tercera del 1 al 31 de marzo del 2021. En los resultados resalta que, a un año de la pandemia, los efectos en las empresas continúan y los resultados muestran evidencias de un estancamiento en algunos indicadores tales como: escasez de insumos, baja en la demanda y disminución de ingresos.
Escasez de insumos: en el primer estudio se observa que de las empresas encuestadas un 31.6% manifestaron problemas, presentado una ligera mejoría en el segundo estudio (22.8%), sin embargo, para el tercer estudio esta situación se incrementó (29.2%) para llegar casi a niveles del inicio de la pandemia, por lo que podemos suponer que la crisis económica será de largo plazo (Gráfica 2).
Fuente: elaboracion propia con base en (INEGI, 2021b). https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/OtrTemEcon/ECOVID-IE_TercEdi.pdf
Baja de la demanda: en el primer estudio es notable como la pandemia afectó la demanda; el 67.6% de los encuestados manifestó una baja en la demanda; en el segundo estudio hubo una disminución importante de su efecto (51.2%), sin embargo, en el tercero observamos que ya no se continua la recuperación de la demanda en los ritmos previos, al observar solo un punto porcentual de recuperación (50.2%) (Gráfica 3).
Fuente: elaboracion propia con base en (INEGI, 2021b). https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/OtrTemEcon/ECOVID-IE_TercEdi.pdf
Disminución de ingresos: si bien en la primera etapa el 85.1% de las empresas señalaron sentirse afectadas, después de una mejoría notable del 79.2% en la segunda edición, para la tercera, a un año de la pandemia, el 73.8% de empresas aún sienten efectos en la disminución de ingresos (INEGI, 2021b) (Gráfica 4).
Fuente: elaboracion propia con base en (INEGI, 2021b). https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/OtrTemEcon/ECOVID-IE_TercEdi.pdf
Si bien, el INEGI ha realizado estos tres estudios, se observa que no analizan el impacto diferenciado por género, por lo que surge la pregunta ¿El impacto económico de la pandemia por Covid-19 en las Mipymes de Sonora tiene diferencias por género? Esta pregunta es importante, dado que han tenido que pasar décadas para alcanzar la posición que hoy tienen las mujeres empresarias, sin embargo, después de la pandemia es posible observar de acuerdo al INEGI fue posible observar la drástica caída en el emprendimiento femenino, trabajo por cuenta propia y el remunerado en las mujeres, por lo que podrían perderse parte de estos avances que ha costado esfuerzo mantener, uno de ellos es el de abrir brecha en el sector empresarial.
Participación económica de las mujeres
Mundialmente una de las características principales, en las tres últimas décadas, es la creciente participación de la mujer en la vida pública y privada, sin dejar de señalar las desigualdades persistentes. Los factores que posibilitaron estos hechos han sido: la incorporación a la vida laboral; el ingreso a la educación en todos los niveles, especialmente a las universidades; la disminución de la tasa de fecundidad; el acceso a los sectores de toma de decisiones; los procesos electorales; entre otros factores.
La incursión de las mujeres empresarias, en términos de la cuantía que representan en el sector empresarial y las condiciones bajo las cuales se incorporan a este sector dominado por varones, son hechos nuevos. De acuerdo a Vaca (2019), la segregación por género de las ocupaciones, opera como barrera para una inclusión plena en el mercado laboral y en las condiciones de trabajo decente de las mujeres. En México, la tasa de participación de las mujeres es del 38.56% y se concentra su actividad en el sector servicios 79.33% INEGI (2019b). Zabludovsky (2015) y Heller (2010), señalan que las empresas de mujeres se encuentran en una mayor proporción en el sector comercio y servicios, que son los sectores económicos que más han resentido los efectos de la pandemia por COVID-19. Aunado a lo anterior, las barreras preexistentes a las que se enfrentan las mujeres, se han agudizado por la pandemia y sus efectos colaterales.
No ha sido una tarea fácil, sin embargo, la mujer ha conquistado diferentes espacios, uno de ellos es el empresarial, el cual es una vía para el empoderamiento económico y un espacio para la toma de decisiones, las posibilita para generar ingresos propios más allá de los que ofrece el mercado de trabajo, otorga flexibilidad laboral y coloca a las mujeres como un actor económico importante; sin embargo, ante las evidencias de mayores efectos negativos de la pandemia por COVID-19 en las mujeres en los diferentes ámbitos, empresarial, laboral y social, se corre el riesgo de retroceder en estos importantes espacios para el empoderamiento económico de las mujeres.
Efectos de la pandemia en las Mipymes
Desde el inicio de la pandemia, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ha llevado a cabo distintas investigaciones orientadas a identificar y analizar las acciones de los gobiernos de América Latina para mitigar los efectos de la pandemia y postpandemia en las micro y pymes, así como identificar sus efectos en la pobreza y desigualdad. Se pronosticó que podría ocasionar un incremento en la pobreza y pobreza extrema de hasta el 5% en los países miembros (CEPAL, 2020). Respecto a las políticas y acciones llevadas a cabo a nivel global para mitigar los efectos post pandemia y el resurgimiento de las Mipymes, concluyendo que la presión que experimentaron las instituciones públicas para afrontar la pandemia, reveló la fragilidad de los sistemas de apoyo a este tipo de empresas pero a la vez activaron nuevas respuestas (Heredia y Dini, 2021).
En México, el INEGI realizó tres encuestas (ECOVID), la primera edición del 7 de mayo al 12 de junio del 2020, la segunda del 1 de septiembre al 16 de octubre del 2020 y la tercera del 1 al 31 de marzo del 2021, con el objetivo de generar estadísticas para conocer el impacto por el COVID-19 en las empresas. De acuerdo con los resultados comparativos publicados en la tercera encuesta, los efectos del COVID-19 en las empresas en México, la duración y la profundidad de la crisis tiene resultados ambiguos, debido a que, si bien en el segundo estudio mostraba signos de recuperación, en el tercero esas señales vuelven a surgir. En los primeros meses de la pandemia se observaron efectos como incremento en el desempleo, el cierre de empresas, aumento de la pobreza y pobreza extrema.
La reducción de personal a más de un año de la pandemia continúa incrementándose, pasando en cada edición del estudio, del 14.3%, 16.3% y en la tercera edición en 18.4%. Algo similar sucede con las reducciones y remuneraciones al personal, que después de una ligera recuperación en la segunda edición tuvieron un repunte en la tercera, de tal forma que pasaron de una reducción del 17.8%, 11.3% y en la tercera etapa al 13.2%, afectando a un porcentaje de empresas del 49.7%, 46.6% y 39.4% (INEGI, 2021b).
Analizando estos indicadores es posible afirmar que la reducción de ingresos en México, es superior al pronósticado por la CEPAL (2020) y que la reducción del empleo en México contínua todavía sin dar señales consistentes de avanzar hacia su recuperación. La vulnerabilidad previa de las Mipymes que se refleja, como afirmamos en párrafos anteriores, en su baja inserción en la estructura productiva, su orientación al consumidor final, su escasa participación en redes en los mercados de exportación, afecta su desempeño y las hace vulnerables a las crisis, sobre todo a las condiciones tan inéditas de la situación actual (INEGI, 2019; Correa et al., 2020; Heredia y Dini, 2021).
Para Heredia y Dini (2021), en México, los apoyos a las Mipymes se establecieron bajo los lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, que pone énfasis en los programas sociales, en ese contexto las estrategias de apoyo se dirigieron a los micro y pequeños negocios, buscando fomentar la creación de empleo y facilitar el acceso al crédito.
Ante la situación antes expuesta, las empresas han recibido pocos apoyos para hacer frente a esta situación; en la tercera edición del estudio (INEGI, 2021b), el 96.2% afirma que no ha recibido apoyos, el 3.1% ha recibido apoyos del gobierno y el resto de cámaras empresariales entre otros. Sin embargo, un 61.2% afirma que la política de apoyo que requieren es en estímulos físcales, un 34.1% en transferencia de efectivo, el 31.4% en aplazamiento de pagos y un 26.3% en mayor acceso al crédito.
De acuerdo con lo anterior, un estudio realizado por Serna, Barrera y Castro (2020), destaca que el panorama de los mercados es desalentador a partir de la disminución del gasto a causa del desempleo y los ajustes contables que han asumido las empresas según su tamaño, donde las Mipymes son las más afectadas, a pesar del peso significativo que tienen en las economías regionales. Por tal motivo, es importante estudiar los efectos de fondo que tiene la pandemia del COVID19 en estas empresas, en un ámbito individual que permita visualizar estrategias de adaptación y necesidades que han debido afrontar los empresarios, para sobrevivir en la crisis.
De acuerdo a Serna et al. (2020), la pandemia ha llevado a algunos negocios a desarrollar lo que han llamado un virtualización forzada, por ello es indispensable que los gobiernos implementen programas integrales que vinculen dotación de infraestructura y formación para acelerar la adaptación, ademas de programas de formación para el trabajo, que integren las habilidades duras o técnicas con los factores de cambios que la pandemia ha acelerado.
Políticas públicas ante la crisis y las Mipymes
De acuerdo a Heredia y Dini (2021) la CEPAL en el marco del proyecto internacional “Global Initiative towards post-COVID-19 resurgence of the MSME sector” en la segunda parte del proyecto se concentró en el análisis de las políticas de apoyo a las Mipymes, estudiando diversos países en América Latina, de acuerdo a dicho estudio, las políticas públicas en México se concentraron en los siguientes rubros y medidas (Tabla 1).
Categoría | Medida |
---|---|
Liquidez | Diferimiento total o parcial de pagos de capital o intereses hasta por cuatro meses, de créditos personales, créditos de nómina, tarjeta de crédito y microcrédito, así como créditos comerciales dirigidos a personas morales o físicas con actividades empresarial. |
Empleo | Procuraduría Digital de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, herramienta virtual para la protección de los derechos de los trabajadores. |
Financiamiento | Programa de Crédito a la Palabra. Apoyo de 25,000 pesos mexicanos, para reembolsar los recursos a un plazo de hasta tres años con una tasa de interés del 6 por ciento. |
Apoyo a la producción | MipymesMX. Plataforma de la Secretaría de Economía para apoyarlas en cinco dimensiones: aprender, emprender, vender, crecer y exportar. |
Fuente: elaboración propia con base en Heredia y Dini (2021).
Respecto a las políticas públicas por género, en la página de la CEPAL (2020) en el rubro género, se enlistan una serie de medidas de apoyos económicos que México ha aplicado, sin embargo, en los hechos los programas de “Crédito a la palabra” o “Jóvenes construyendo el futuro” que señala este organismo, no tienen un enfoque de género, por lo que es muy probable que los problemas aumentarán para las empresarias Mipymes si no se establecen estrategias sensibles al género.
Metodología
Para resolver las preguntas de investigación, se realizó una investigación comparativa y corte transversal. Los informantes fueron empresarios y empresarias Mipymes del sector formal del estado de Sonora. Para alcanzar los objetivos de estudio se utilizaron las siguientes técnicas: encuesta y entrevista no estructurada a las y los principales dirigentes de los sectores empresariales. Con el apoyo de la Secretaría de Economía del Estado de Sonora, Cámaras y Asociaciones empresariales, se aplicó una encuesta a 107 empresarias y empresarios de Sonora, el método de muestreo fue aleatorio simple y la herramienta para aplicar la encuesta fue la plataforma de Google Forms y el procesamiento de los datos se realizó con el Programa SPSS versión 25.
El análisis por género de las actividades económicas es escaso en México, en la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Enaproce) se analizan 114 variables, sin embargo, no se realiza un análisis por género. Para nuestro estudio tomaremos como referencia las siguientes: según el sexo de las personas que toman las decisiones, el 84.26% son hombres y el 15.74% son mujeres; de acuerdo con la posición que ocupan, el 39% de las directivas son mujeres y el 61% son hombres (INEGI, 2018). Las mujeres ocupan hoy una posición importante en la dirección de empresas, pero no son empleadoras, con un 2.4% del total nacional, mientras que los hombres representan el 6.2% (INEGI, 2019b). En México, la tasa de participación de las mujeres es del 38.56%, se concentra principalemente en los sectores de comercio y servicios 25.8% y el 53.2% (INEGI, 2019b) que son los sectores más afectados por el confinamiento por el COVID-19 y dirigen el 39% de las Mipymes.
La hipótesis de investigación establece que las mujeres empresarias en Sonora serán más afectadas que los hombres por la crisis económica a consecuencia de la pandemia por COVID-19, debido a que los emprendimientos femeninos se encuentran en una mayor proporción en las actividades consideradas no esenciales y que no se establecieron políticas públicas diferenciadas por género.
Resultados
Aspectos generales de empresas encuestadas
En el presente estudio participaron empresas de nueve municipios del estado de Sonora: predominan en proporción las de Hermosillo y, en segundo lugar, las de Guaymas, como se aprecia en la Tabla 2.
Municipio | Frecuencia | Porcentaje |
---|---|---|
Aconchi | 1 | 0.9 |
Agua Prieta | 1 | 0.9 |
Caborca | 1 | 0.9 |
Cajeme | 3 | 2.8 |
Guaymas | 8 | 7.5 |
Hermosillo | 90 | 84.1 |
Nácori Chico | 1 | 0.9 |
Navojoa | 1 | 0.9 |
Nogales | 1 | 0.9 |
Total | 107 | 100.0 |
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
El giro de las empresas principalmente se centró en: manufactura o fabricación; servicios profesionales, legales y de consultoría; comercio minorista; así como en restaurantes, bares y cafetería, destaca la ausencia de mujeres en servicios de ingeniería y tecnología, construcción, tecnología de la información y una baja participación en manufacturas. Por parte del género masculino, no participa en servicios de educación, arte y entretenimiento, así como en hotelería y servicios de hospedaje (Tabla 3).
Hombres | Mujeres | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
Frecuencia | % | % acumulado | Frecuencia | % | % acumulado | |
Restaurantes, bares, cafetería | 7 | 10.9 | 10.9 | 3 | 7.0 | 7.0 |
Servicios de ingeniería y tecnología | 4 | 6.3 | 17.2 | 0 | 0.0 | 7.0 |
Servicios profesionales, legales y de consultoría | 7 | 10.9 | 28.1 | 5 | 11.6 | 18.6 |
Servicios de educación y capacitación | 0 | 0 | 28.1 | 3 | 7.0 | 25.6 |
Otros (especifique) | 11 | 17.2 | 45.3 | 8 | 18.6 | 44.2 |
Arte y entretenimiento | 0 | 0 | 45.3 | 3 | 7.0 | 51.2 |
Comercio minorista | 5 | 7.8 | 53.1 | 6 | 14.0 | 65.1 |
Servicios médicos y relacionados | 1 | 1.6 | 54.7 | 1 | 2.3 | 67.4 |
Servicios de arrendamiento | 1 | 1.6 | 56.3 | 0 | 0.0 | 67.4 |
Comercio mayorista | 3 | 4.7 | 61 | 2 | 4.7 | 72.1 |
Servicios de entretenimiento | 1 | 1.6 | 62.6 | 1 | 2.3 | 74.4 |
Servicios de belleza, salud y otros | 3 | 4.7 | 67.3 | 2 | 4.7 | 79.1 |
Construcción | 7 | 10.9 | 78.2 | 0 | 0.0 | 79.1 |
Agricultura / agroindustria | 3 | 4.7 | 82.9 | 2 | 4.7 | 83.7 |
Servicios de comedor para empresas | 1 | 1.6 | 84.5 | 0 | 0.0 | 83.7 |
Manufactura / fabricación | 8 | 12.5 | 97 | 4 | 9.3 | 93.0 |
Servicios financieros y contables | 1 | 1.6 | 98.6 | 0 | 0.0 | 93.0 |
Tecnología de la información | 1 | 1.6 | 100.2 | 0 | 0.0 | 93.0 |
Hotelería y otros servicios de hospedaje | 0 | 0 | 100.2 | 3 | 7.0 | 100.0 |
Total | 64 | 100 | 43 | 100.0 |
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
En relación a los informantes, prácticamente el 60% fueron hombres (Tabla 4).
Frecuencia | Porcentaje | |
---|---|---|
Hombre | 64 | 59.8 |
Mujer | 43 | 40.2 |
Total | 107 | 100.0 |
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
El 49% de las empresas tiene cinco o menos empleados, el 31% entre 6 y 20 trabajadores (Tabla 5). Es de destacar que, en el marco de esta contingencia, el 56% de estas empresas fueron consideradas con actividades no esenciales.
Frecuencia | Porcentaje | |
---|---|---|
De 1 a 5 | 52 | 48.6 |
De 6 a 10 | 17 | 15.9 |
De 10 a 20 | 16 | 15.0 |
De 21 a 50 | 13 | 12.1 |
Más de 50 | 9 | 8.4 |
Total | 107 | 100.0 |
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
Existen diferencias significativas entre géneros respecto a las empresas consideradas no esenciales, un 74.4% de las empresas de mujeres respecto al 43.8% de los hombres, se encuentran en esta categoría, por lo que podríamos suponer de acuerdo a este hecho que las empresas propiedad de mujeres se encuentran en una situación más vulnerables, debido a los cierres decretados para este tipo de empresas (Tabla 6). Algunas de las empresas no esenciales, para continuar operando tuvieron que reinventarse, debido a que los gastos continúan generándose. Algunas implementaron atención personalizada, mediante citas, atención a domicilio, internet y otras estrategias, al decir de una empresaria, operar en la “clandestinidad”, al menos para cubrir los costos fijos y poder abrir cuando se levante la contingencia.
Sexo/genero | Esencial | Frecuencia | Porcentaje | Porcentaje | Porcentaje acumulado |
---|---|---|---|---|---|
Hombre | No | 28 | 43.8 | 43.8 | 43.8 |
Si | 36 | 56.3 | 56.3 | 100 | |
Total | 64 | 100 | 100 | ||
Mujer | No | 32 | 74.4 | 74.4 | 74.4 |
Si | 11 | 25.6 | 25.6 | 100 | |
Total | 43 | 100 | 100 |
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
En la Tabla 7 se observa que el 44.2% de los emprendimientos de mujeres tienen ingresos menores a los 50 000 pesos mensuales en contraste con el 26.6% de los hombres y que son ellos a los que les ha afectado menos la pandemia en proporción a las mujeres, lo observamos tanto en el porcentaje de la categoría “Sin reducción” y en el rubro en el que considera que la pandemia les ha afectado en un 75% de su operación, con un 39.1% a los hombres y un 60.5% de las mujeres, por otra parte, son las mujeres entrevistadas las que tienen empresas con mayores ingresos a los hombres con un 11.6 % y 9.4% respectivamente.
Sexo/genero | ¿En qué porcentaje se han reducido las ventas en su empresa? | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Ingresos mensuales promedio |
Sin reducción | < 10% | > 10% y < 25% | > 25% < 50% | > 50% < 75% | > 75% | Total | |
Hombre | Menos de 50 000 | 0.0 | 0.0 | 1.6 | 1.6 | 4.7 | 18.8 | 26.6 |
Entre 50 000 y 100 000 | 3.1 | 3.1 | 6.3 | 10.9 | 9.4 | 17.2 | 50.0 | |
Entre 100 001 y 250 000 | 3.1 | 1.6 | 0.0 | 3.1 | 3.1 | 3.1 | 14.1 | |
Entre 250 001 y 500 000 | 3.1 | 0.0 | 1.6 | 3.1 | 1.6 | 0.0 | 9.4 | |
9.4 | 4.7 | 9.4 | 18.8 | 18.8 | 39.1 | 64 | ||
Mujer | Menos de 50 000 | 0.0 | 4.7 | 2.3 | 0.0 | 7.0 | 30.2 | 44.2 |
Entre 50 000 y 100 000 | 2.3 | 0.0 | 7.0 | 0.0 | 2.3 | 7.0 | 18.6 | |
Entre 100 001 y 250 000 | 2.3 | 7.0 | 0.0 | 0.0 | 2.3 | 14.0 | 0.0 | |
Entre 250 001 y 500 000 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | 0.0 | 2.3 | 9.3 | 11.6 | |
Total | 4.7 | 11.6 | 9.3 | 0.0 | 14.0 | 60.5 | 43.0 |
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
Políticas públicas y costos del trabajo en casa
Se establecieron apoyos económicos tanto por los gobiernos federales y estatales. En el estado de Sonora se instrumentaron, a través de la Financiera para el Desarrollo Económico de Sonora (Fideson) y el gobierno federal a través del IMSS (2020) y Gobierno del Estado de Sonora (2020).
El gobierno federal otorga un monto de 25 000 pesos a una tasa del 6.0% anual y plazo de pago de tres años, el apoyo se condicionó a que no se despidiera a trabajadores durante el 2020, y que los empleos fueran formales. La mayoría de encuestados señalaron que los créditos fueron insuficientes para hacer frente a las obligaciones y pago de pasivos. Las mujeres solicitaron más créditos que los hombres, el 48.8% de las mujeres contra el 57.8% de los hombres manifestaron que no han solicitado crédito, sin embargo, son los hombres los que solicitan o reciben créditos con montos más altos que las mujeres, dado que el 7.8% señalan que solicitaron créditos superiores a 100 000 contra el 4.7% de las mujeres (Tabla 8).
Sexo/genero | Monto del Crédito | Frecuencia | Porcentaje | Porcentaje acumulado |
---|---|---|---|---|
Hombre | No he solicitado crédito | 37 | 57.8 | 57.8 |
10 000 | 6 | 9.4 | 67.2 | |
25 000 | 10 | 15.6 | 82.8 | |
50 000 | 5 | 7.8 | 90.6 | |
100 000 | 1 | 1.6 | 92.2 | |
Más de 100,000 | 5 | 7.8 | 100 | |
Total | 64 | 100 | ||
Mujer | No he solicitado crédito | 21 | 48.8 | 48.8 |
10 000 | 2 | 4.7 | 53.5 | |
25 000 | 12 | 27.9 | 81.4 | |
50 000 | 6 | 14 | 95.3 | |
Más de 100,000 | 2 | 4.7 | 100 | |
Total | 43 | 100 |
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
Las empresas Mipymes de Sonora, durante la contingencia decretada, solicitaron créditos a diferentes instancias, en montos que van de los 10 000 a más de 100 000 pesos, algunos fueron créditos otorgados por instituciones gubernamentales (estatal o federal). Sin embargo, señalaron que el 76.6% de los empresarios hombres y el 60.5% de las mujeres que la duración de estos recursos para la empresa fue de menos de 15 días, solamente el 7.8% de los hombres y el 4.7% de las mujeres refieren que el monto solicitado duró como capital de trabajo más de dos meses. También se resalta que el 50% de los hombres y el 39.5% de las mujeres no solicitaron crédito. De la lectura de la Tabla 9, podemos deducir que los hombres tienen acceso a un crédito mayor y sus empresas tienen más empleados.
Sexo/genero | Frecuencia | Porcentaje | Porcentaje válido | Porcentaje acumulado | |
---|---|---|---|---|---|
Hombre | No Aplica | 32 | 50 | 50 | 50 |
Menos de 15 días | 17 | 26.6 | 26.6 | 76.6 | |
Un mes | 7 | 10.9 | 10.9 | 87.5 | |
Dos meses | 3 | 4.7 | 4.7 | 92.2 | |
Más de dos meses | 5 | 7.8 | 7.8 | 100 | |
Total | 64 | 100 | 100 | ||
Mujer | No Aplica | 17 | 39.5 | 39.5 | 39.5 |
Menos de 15 días | 9 | 20.9 | 20.9 | 60.5 | |
Un mes | 15 | 34.9 | 34.9 | 95.3 | |
Dos meses | 2 | 4.7 | 4.7 | 100 | |
Total | 43 | 100 | 100 |
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
Observamos que en un 70% de empresarios Mipymes, tanto hombres como mujeres, efectuaron gastos adicionales, debido a que no estaban en operación al realizarse la encuesta, encontramos un porcentaje significativo del 6.3% de empresarios hombres y un 4.7% de mujeres que tuvieron que hacer erogaciones mayores a los 100 000 pesos para continuar operando y llevar a cabo medidas de profilaxis al interior de la empresa para prevenir contagios, señalamos la similitud de estos porcentajes, con los de los créditos solicitados (Tabla 10).
Sexo/genero | Costo Adicional | Frecuencia | % | Porcentaje acumulado |
---|---|---|---|---|
Hombre | No Aplica | 19 | 29.7 | 29.7 |
Menos de 5 000 pesos | 22 | 34.4 | 64.1 | |
10 001 y 20 000 | 11 | 17.2 | 81.3 | |
20 001 y 40 000 | 7 | 10.9 | 92.2 | |
60 001 y 100 000 | 1 | 1.6 | 93.8 | |
Más de 100 000 | 4 | 6.3 | 100 | |
Total | 64 | 100 | ||
Mujer | No Aplica | 13 | 30.2 | 30.2 |
Menos de 5 000 pesos | 17 | 39.5 | 69.8 | |
10 001 y 20 000 | 5 | 11.6 | 81.4 | |
20 001 y 40 000 | 3 | 7 | 88.4 | |
60 001 y 100 000 | 3 | 7 | 95.3 | |
Más de 100 000 | 2 | 4.7 | 100 | |
Total | 43 | 100 |
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
Trabajadores despedidos
El confinamiento decretado por la pandemia del COVID-19, ha durado en México más de 400 días, con impactos en la salud, economía. En los primeros meses, cuando se aplicó la encuesta, un 23.4% afirma haber tenido que despedir trabajadores, los empresarios hombres han despedido a más trabajadores (24.9%) que las empresarias mujeres (20.9%) (Tabla 11).
Cantidad | Frecuencia | % | Porcentaje acumulado | |
---|---|---|---|---|
Hombre | 0 | 48 | 75 | 75 |
1 | 8 | 12.5 | 87.5 | |
5 | 2 | 3.1 | 90.6 | |
Entre 6 y 10 | 2 | 3.1 | 93.8 | |
Entre 11 y 15 | 2 | 3.1 | 96.9 | |
Entre 16 y 25 | 2 | 3.1 | 100 | |
Total | 64 | 100 | ||
Mujer | 0 | 34 | 79.1 | 79.1 |
1 | 4 | 9.3 | 88.4 | |
Entre 2 y 3 | 3 | 7 | 95.3 | |
5 | 1 | 2.3 | 97.7 | |
Entre 6 y 10 | 1 | 2.3 | 100 | |
Total | 43 | 100 |
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
Para la prueba de hipótesis se utilizó la correlación de Pearson, que mide la fuerza y sentido entre dos variables, en este caso entre las variables estudiadas, segmentándolas por género, con la finalidad de identificar las diferencias. Las correlaciones significativas en la Tabla 12, muestran qué tan fuerte es la correlación que existe, entre más cercano a uno es el valor es más fuerte esta correlación. Para este análisis, se tomó un valor mayor a .3 para demostrar que existe una correlación significativa entre dos variables. Para los empresarios hombres se encontraron valores significativos en la relación del nivel de ingresos y que los problemas que enfrenta la empresa son productos del COVID-19, asimismo se encontró una relación significativa entre la actividad considerada esencial y el costo adicional de las medidas implementadas al interior de la empresa (Tabla 12).
Empleos generados | Actividad esencial | Nivel de ingresos | Problemas producto del COVID-19 | Costo adicional de las medidas | Despido de trabajadores | |||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Hombre | Actividad esencial | Correlación de Pearson | 0.226 | 1 | 0.205 | -0.063 | .254* | -0.057 |
Sig. (bilateral) | 0.072 | 0.103 | 0.619 | 0.043 | 0.657 | |||
N | 64 | 64 | 64 | 64 | 64 | 64 | ||
Nivel de ingresos | Correlación de Pearson | 0.212 | 0.205 | 1 | -.298* | 0.007 | -0.055 | |
Sig. (bilateral) | 0.093 | 0.103 | 0.017 | 0.955 | 0.666 | |||
N | 64 | 64 | 64 | 64 | 64 | 64 | ||
Costo adicional de las medidas | Correlación de Pearson | 0.12 | .254* | 0.007 | 0.063 | 1 | -0.133 | |
Sig. (bilateral) | 0.346 | 0.043 | 0.955 | 0.624 | 0.296 | |||
N | 64 | 64 | 64 | 64 | 64 | 64 | ||
Mujer | Empleos generados | Correlación de Pearson | 1 | 0.276 | 411** | 0.154 | 0.141 | .320* |
Sig. (bilateral) | 0.073 | 0.006 | 0.324 | 0.367 | 0.036 | |||
N | 43 | 43 | 43 | 43 | 43 | 43 | ||
Actividad esencial | Correlación de Pearson | 0.276 | 1 | 0.024 | -.340* | 0.246 | -0.26 | |
Sig. (bilateral) | 0.073 | 0.878 | 0.025 | 0.112 | 0.093 | |||
N | 43 | 43 | 43 | 43 | 43 | 43 | ||
Costo adicional de las medidas | Correlación de Pearson | 0.141 | 0.246 | 0.075 | 0.229 | 1 | -0.015 | |
Sig. (bilateral) | 0.367 | 0.112 | 0.633 | 0.14 | 0.925 | |||
N | 43 | 43 | 43 | 43 | 43 | 43 | ||
Despido de trabajadores | Correlación de Pearson | .320* | -0.26 | 0.126 | 0.094 | -0.015 | 1 | |
Sig. (bilateral) | 0.036 | 0.093 | 0.421 | 0.549 | 0.925 | |||
N | 43 | 43 | 43 | 43 | 43 | 43 |
* La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral).
** La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).
Fuente: elaboración propia con base en Encuesta Mipymes (2020).
Para las empresarias mujeres, se encontraron correlaciones más significativas y entre más variables, se encuentra una correlación significativa en los empleos generados y el nivel de ingresos (.411), despido de trabajadores (.320) y la Actividad considerada esencial (.320). La variable Actividad esencial tiene una alta correlación entre los problemas producto del COVID-19 (.340) y los empleos generados (.276), también existe una correlación entre el Costo adicional de las medidas y la actividad esencial (.246).
Conclusiones
En México, la actividad de las mujeres empresarias se ha incrementado notablemente en las últimas tres décadas, en términos de la cuantía que representan en el sector empresarial y las condiciones bajo las cuales se incorporan a este sector dominado por varones. Son hechos nuevos, sin embargo, los análisis por género en la actividad económica son insuficientes, ello dificulta identificar los obstáculos que enfrentan las mujeres empresarias y medir su participación económica. La actividad económica de las mujeres en México se encuentra en un 80% concentrada en el sector servicios, lo que las coloca en una situación vulnerable ante la pandemia por COVID-19. En nuestra hipótesis señalamos que las mujeres empresarias en las Mipymes, estos impactos serían mayores que para los empresarios hombres.
De acuerdo con los tres estudios llevados a cabo por el INEGI, la crisis económica producto de la pandemia por COVID-19, presenta signos de estancamiento y parecen confirmar las afirmaciones de la CEPAL (2020) de reducción en los ingresos e incremento de la pobreza. En México, indicadores como escasez de insumos, reducción de ingresos y baja en la demanda, a un año de la pandemia presentan signos de estancamiento. La crisis por la que atraviesan las Mipymes, se ha agudizado por problemas estructurales previos que enfrentaban, esta situación, aunada a los efectos de la contingencia decretada, han colocado en la incertidumbre su operación y sobrevivencia.
En un análisis por género, se identificó en las variables analizadas, el impacto de la pandemia en las mujeres empresarias del sector formal ha sido mayor, lo que las coloca en una situación que debe ser atendida, de acuerdo a Herdia y Dini (2021). Se requieren políticas públicas que prioricen los segmentos más afectados y más flexibles, agregamos que se requiere un enfoque de género y no solo medidas generalizadas. Aunado a lo anterior, el hecho que las mujeres empresarias están siendo más afectadas, puede ocasionar un retroceso en los logros en el empoderamiento económico que costó varios años alcanzar.
Otro de los hallazgos importantes consiste en que no se establecieron políticas públicas diferenciadas por género, debido a que el llamado apoyo “crédito a la palabra” o “jóvenes construyendo el futuro” son de carácter general. Se demostró que en Sonora las mujeres empresarias se encuentran principalmente en el sector servicios, destaca su ausencia en el sector manufactura y tecnología, los empresarios hombres no se encontraron representados en el sector educativo, artes y cultura.
Se encontraron correlaciones más significativas y entre más variables, para las empresarias mujeres, respecto al impacto de la pandemia por COVID-19. Se encuentra una correlación significativa en los empleos generados y el nivel de ingresos (.411), despido de trabajadores (.320) y la actividad considerada esencial (.320). La variable actividad esencial tiene una alta correlación entre los problemas producto del COVID-19 (.340) y los empleos generados (.276), también existe una correlación entre el costo adicional de las medidas y la actividad esencial (.246).