Introducción
La infección por VIH produce un deterioro de la inmunidad celular, lo que predispone al desarrollo de algunos tipos de cáncer. A medida que se alarga la esperanza de vida de los pacientes que padecen VIH, las neoplasias malignas contribuyen cada vez más a la morbimortalidad en esta población1.
Hay tres categorías de neoplasias que definen el SIDA: sarcoma de Kaposi, carcinoma cervical invasivo y ciertos linfomas no Hodgkin (LNH)2.
Entre los pacientes que padecen VIH, del 25 al 40% desarrollará una neoplasia maligna y aproximadamente el 10% desarrollará un LNH1,2.
En comparación con los pacientes VIH negativos, los pacientes que padecen VIH tienen un riesgo mayor de desarrollar linfoma3.
Presentación del caso
Hombre de 63 años de edad, con antecedente de hipotiroidismo de 10 años de evolución, con adecuado control.
Acudió a valoración por presentar dos meses de evolución con malestar general, acompañado de anorexia, plenitud gástrica, pérdida de peso de 5 kg y diaforesis nocturna. Laboratorios con VIH (+), complementando carga viral con 2.5 millones de copias y CD4 en 68, además de citomegalovirus IgM (+), virus de Epstein-Barr (-).
Se realizó panendoscopia, observando en bulbo duodenal, en su pared anterior, lesión de aproximadamente 10 mm de diámetro, con bordes sobreelevados y francamente vellosos, ulcerada en el centro y con restos de fibrina, friable a la toma de biopsias (Fig. 1).
Reporte histopatológico: LNH de células grandes B en duodeno, CD20+, bcl-2+, MUM-1+, proliferación del 80%.
Se inició tratamiento oncológico, tres ciclos quimioterapia de cinco sesiones, por un periodo de cinco meses de R-EPOCH (rituximab, etopósido, prednisona, vincristina, ciclofosfamida, doxorubicina). Al finalizar tratamiento se realizó panendoscopia con toma de biopsias, observando remisión completa de la lesión, histológica y endoscópicamente.
Discusión
El LNH es de las principales neoplasias que definen al SIDA. El LNH relacionado con el VIH es más común en hombres que en mujeres, independientemente del uso de antirretrovirales.
El LNH se encuentra principalmente en pacientes con infección por VIH más avanzada y un recuento de CD4 que suele estar por debajo de 100 células/ml.
El riesgo de LNH aumenta significativamente para aquellos con cargas virales por encima de 100.000 copias/ml en comparación con aquellos con cargas virales controladas1-3.
Después de la implementación generalizada de la terapia antirretroviral, en pacientes con VIH se ha observado que el riesgo de LNH disminuyó inicialmente y se ha mantenido estable. Esta disminución de la incidencia parece reflejar mejoras en los recuentos de CD4.
El LNH del tracto gastrointestinal (GI) representa del 4 al 20% de todos los LNH y es el sitio de presentación extraganglionar más común. El estómago es el principal órgano afectado, pero también puede ocurrir en el intestino delgado, colon y recto.
Los linfomas GI suelen presentarse con signos y síntomas inespecíficos, atribuibles al sitio de afección1-3.
Se han identificado condiciones predisponentes que pueden desarrollar linfoma GI primario, como lo son la infección por Helicobacter pylori, enfermedades autoinmunes, inmunodeficiencias o inmunosupresión, enfermedad celiaca y enfermedad inflamatoria intestinal.
El diagnóstico se puede sospechar con estudios de imagen, pero requiere confirmación diagnóstica por medio de una biopsia.
Es de vital importancia difundir este tipo de casos e imágenes endoscópicas, para tener mayor sospecha diagnóstica al momento de observar alguna lesión similar en el tracto GI1-3.