Colaboración especial para la Revista Mexicana de Sociología.
Traducción de Ángela Müller Montiel.
1. Importancia de las investigaciones de opinión pública de la política seguida en Vietnam
Informes publicados en Washington hacen hincapié sobre la preocupación de quienes dirigen la política relacionada con Vietnam por lograr el apoyo de la opinión pública en lo que atañe a la intervención estadounidense en ese país. Seguramente que ningún presidente ha leído los resultados de ciertas encuestas con mayor atención que Johnson, en cuanto a este tema particular. Por ello resulta pertinente e importante investigar el tipo de información que dichos cuestionarios proporcionan. Hasta ahora, las noticias indican que la opinión pública no ha sido explorada con suficiente detalle para dar a los dirigentes políticos una imagen completa del pensamiento norteamericano sobre lo que puede hacerse en Vietnam y sobre su posible costo.
1.1 Entrevistas por muestreo para sondear el pensamiento estadounidense
Para conseguir esta información, durante el mes de febrero y principio de marzo pasados, un grupo de especialistas en ciencias sociales de la Universidad de Stanford, en cooperación con el Centro de Investigación de la Opinión Nacional, realizó una investigación en el nivel nacional, mediante la realización de entrevistas a un grupo representativo de 1 474 adultos.11 El cuestionario fue formulado y aplicado conjuntamente por el grupo de Stanford y por el grupo del Centro de Investigación. Este último realizó entrevistas por muestreo en toda la nación. El análisis e interpretación de los datos tuvo lugar en Stanford. Este estudio demuestra (lo mismo que otras encuestas políticas), que 61 por ciento de los entrevistados, en esta investigación, aprueba la forma en que el presidente conduce la política en Vietnam (ver Cuadro 1).12 Pero al contrario de otros estudios, nuestra investigación, que es más completa, muestra un amplio apoyo a la idea de que se vaya amortiguando el conflicto moderadamente (incluyendo negociaciones con el Vietcong e inclusión de éste en un gobierno de coalición), así como renuencia a pagar el crecido costo en dinero y en material humano que implicaría una mayor participación norteamericana en el conflicto. En general, los norteamericanos se oponen a las soluciones extremas que significarían o un aumento masivo de la participación estadounidense o un súbito decremento de la misma, pues el retiro conduciría a la ocupación comunista de Vietnam.
2. Sentimiento en favor de aminorar la participación en la guerra de Vietnam
Contrariamente a lo aparecido en informes anteriores, numerosas declaraciones detalladas y específicas sugieren la existencia de una fuerte corriente favorable a la aminoración de la guerra en Vietnam. Entre dichas declaraciones, están las de una mayoría decisiva en favor de las alternativas sugeridas por algunos de los que criticaron la política del Presidente, en un reciente debate sobre este tema (sugerencias que no fueron aceptadas por el gobierno).
2.1 Disposición del pueblo estadounidense para negociar con el Vietcong
En su gran mayoría, el pueblo estadunidense está en favor de que se negocie con el Vietcong. 88 por ciento de los entrevistados declaró que estaría dispuesto a negociar. 70 por ciento del pueblo apoyaría una tregua en Vietnam, negociada por las Naciones Unidas. Una mayoría (formada por 52 por ciento) estaría dispuesta a que el Vietcong tuviera participación en un gobierno de coalición en Vietnam, y una mayoría, de 54 por ciento, se declaró en favor de la celebración de elecciones libres en Vietnam del Sur, aun cuando hubiera el peligro de que ganara el Vietcong. La buena disposición para tratar con el Vietcong no se basa en una idea errónea de lo que es esta organización: aun quienes saben muy bien lo que es el Vietcong están dispuestos a tratar con él (ver Cuadro 3) .
2.2 Los partidarios del Presidente están en favor de la negociación
Entre quienes aprueban la forma en que el Presidente maneja la situación de Vietnam, 88 por ciento está en favor de que se entablen negociaciones con el Vietcong; 51 por ciento aceptaría un gobierno de coalición; 54 por ciento está en pro de elecciones libres y 71 por ciento apoyaría una tregua y un arreglo negociado por las Naciones Unidas (ver Cuadro 4).
2.3. La oposición al Presidente proviene de las "palomas", no de los "gavilanes"13
Recientes informes periodísticos sugieren que ha ido aumentado el desacuerdo con la política del presidente respecto de Vietnam, y que los opositores piensan que no ha presionado lo suficiente en esa guerra.14 En contraste con estos informes, el presente estudio indica que la oposición al presidente estadounidense proviene de otro lado.15 Entre quienes no están de acuerdo con la forma en que el presidente Johnson maneja la situación de Vietnam, una mayoría (de dos por uno) aprueba que el Vietcong forme parte de un gobierno de coalición y que haya elecciones libres, aun cuando gane el Vietcong. Están en favor de una tregua supervisada por la ONU, en una proporción de tres por uno. Más de nueve de cada diez piensan que se debe negociar directamente con el Vietcong. Los entrevistados que se oponen a la política presidencial estadounidense también se oponen a que se intensifique la guerra. Una proporción de dos a uno se declaró en contra de que se aumente el contingente de tropas a medio millón de hombres, y en una proporción de tres a dos se manifestaron en contra de que se bombardeen las ciudades de Vietnam del Norte (ver Cuadro 5).
3. Actitudes frente a los costos de la guerra
3.1 Actitud de los ciudadanos estadounidenses frente al costo económico de la guerra
La mayoría de los ciudadanos estadunidenses muestra reparos a la continuación de la guerra, cuando se enfrenta al problema de lo que puede costar. En el estudio se preguntó si el pueblo deseaba continuar la lucha en Vietnam, aun cuando esto significara la reducción de varios programas sociales, el aumento de los impuestos y el establecimiento de normas de control económico. En todos los puntos fueron mayoría las respuestas en contra.
Setenta y nueve por ciento se opuso a que se disminuyera la ayuda a la educación si esto era necesario para continuar la guerra. Dos terceras partes se opusieron a que se redujera la asistencia médica. Dos terceras partes también se opusieron a que se elevaran los impuestos. También fue la mayoría la que se opuso al establecimiento de medidas económicas de control o a que se redujera la guerra contra la miseria16 (ver Cuadro 6).
Aun quienes están de acuerdo con la política del Presidente, parece que no se muestran dispuestos a pagar un costo más elevado o a comprometerse más. Setenta y ocho por ciento de los partidarios del Presidente se opondría a una reducción en la ayuda a la educación y 59 por ciento se opondría a que se aumentaran los impuestos si estas medidas se hicieran necesarias para poder continuar la guerra (ver Cuadro 5) .
La oposición a que se aumentaran los impuestos o a que se redujeran los beneficios materiales no es nada excepcional. Lo extraordinario es que, aun los "gavilanes" que están dispuestos a intensificar la guerra mandando medio millón de hombres a Vietnam, no están dispuestos a pagar el costo doméstico: 73 por ciento se opuso a una reducción en la ayuda a la educación y más de la mitad se opuso a que se elevaran los impuestos si esto fuera necesario para continuar la guerra (ver Cuadro 8).
Los que están de acuerdo en que se luche con los chinos en Vietnam tampoco quieren pagar los gastos. 56 por ciento de quienes forman este grupo se opone a un aumento en los impuestos, y 76 por ciento no aprueba que se reduzca la ayuda federal a la educación (ver Cuadro 9).
3.2 Actitudes frente al costo en material humano
La mayoría del pueblo estadounidense estaría dispuesta a continuar la guerra si para ello se necesitara llamar a la Guardia Nacional, pero preferiría darla por terminada si se hiciera necesaria una movilización general para seguir la lucha. 60 por ciento se manifestó de acuerdo con que se llame a la Guardia Nacional para continuar la guerra, pero solamente 40 por ciento aceptó la movilización general para seguir en la lucha. Además, sólo 38 por ciento aprobó que siga la guerra aunque cueste varios cientos de vidas estadunidenses por semana (ver Cuadro 18).
4. El pueblo norteamericano está dividido respecto del problema de intensificar la guerra
Tanto la prensa como los portavoces del gobierno hablan de la necesidad de un aumento, en las tropas estadounidenses, de medio millón de hombres. La opinión del pueblo estadounidense está dividida respecto de este punto. Cuando se preguntó si estaba de acuerdo con mandar medio millón de hombres a Vietnam, si esto era necesario para continuar la guerra, 45 por ciento respondió afirmativamente y 46 por ciento negativamente (ver Cuadro 11).
4.1 Actitud negativa frente a la intensificación de la guerra
Se pidió a los entrevistados que opinaran sobre otras medidas posibles para intensificar la guerra. Respecto de casi todas las medidas de intensificación sugeridas, la mayoría respondió que preferiría que se terminara la guerra. Y, mientras mayor era la intensificación de la guerra, más grande era también la mayoría que se declaraba en favor de darle fin. Cuando se preguntó sobre el bombardeo de ciudades en Vietnam del Norte, 55 por ciento respondió que prefería que terminara la guerra. Al preguntar sobre una lucha en territorio chino, 60 por ciento dijo que era mejor terminar la guerra en Vietnam. A la pregunta sobre una guerra atómica con China, 63 por ciento contestó que era mejor acabar la guerra en Vietnam. Por otra parte, una mayoría dijo que se declaraba en favor de la continuación de la guerra, aun cuando esto significara luchar con los chinos dentro de las fronteras de Vietnam (ver Cuadro 11).
4.2 Actitudes respecto de las alternativas razonables
Los estadunidenses prefieren las alternativas razonables a las extremas. La opinión pública está en favor de una aminoración de la guerra, pero se opone a una retirada inmediata; la opinión está dividida con respecto a una intensificación limitada, pero es claramente contraria a una intensificación en gran escala.
Así pues, las mayorías se oponen a los extremos, en cualquiera de los dos sentidos. La opinión pública es contraria al uso de armas nucleares en contra de los chinos. Por otra parte, aunque está dispuesta a negociar, no aprobaría una rápida retirada unilateral de las tropas norteamericanas, seguida de un ascenso al poder de los comunistas. 81 por ciento rechazó esta alternativa. La mayoría se opone también a otra acción cualquiera que implique que los Estados Unidos se niegan a compartir la responsabilidad por el futuro de Vietnam. 56 por ciento se opone a una retirada para dejar que los vietnamitas resuelvan sus propias dificultades y 77 por ciento se opone a abandonar los compromisos de Estados Unidos con otros países de Asia. Cuando se les pidió que eligieran entre tres alternativas desagradables: una guerra en grande, la continuación de la actual situación indefinidamente o la retirada unilateral, la mayoría eligió la situación intermedia. No obstante, cuando se les coloca frente a los extremos terribles, son más quienes eligen una guerra en gran escala que la retirada unilateral (ver Cuadro 12).
4.3 Actitud híbrida de las "palomas" y de los "gavilanes de Vietnam
4.3.1 Las "palomas" de Vietnam rechazan a los comunistas.
La mayoría que se declaró en favor de un arreglo del conflicto de Vietnam, a través de negociaciones con el Vietcong, o de que se incluya a este grupo en un gobierno de coalición, no puede ser acusada de mostrarse "suave ante el comunismo". Por el contrario, esta gente sostiene una firme política anticomunista en otras partes del mundo. 94 por ciento de quienes desean negociar con el Vietcong aprueba nuestra política hacia Cuba y aun considera que debería ser más dura. 87 por ciento de quienes están dispuestos a negociar con el Vietcong piensa que nuestra política respecto de China es la correcta o que debería ser aun más dura; 93 por ciento desea una política firme hacia la Unión Soviética (ver Cuadro 13).
Quienes se declararon en favor de un gobierno de coalición en Vietnam del Sur, en el que se incluyera al Vietcong, o quienes abogan por que haya elecciones libres, aun cuando pueda ganar el Vietcong, opinan, en su gran mayoría, que debe haber una política firme en otras regiones comunistas. En este aspecto, los que están en favor de que se negocie con el Vietcong se muestran tan firmes en su actitud hacia el comunismo en otros puntos, como quienes se oponen a que se trate con el Vietcong (ver Cuadro 14 y Cuadro 15).
4.3.2 La mayoría de los "gavilanes" está dispuesta a que disminuya la guerra.
Si las "palomas" de Vietnam resultaron híbridas en su actitud, lo mismo sucede con los "gavilanes". Numerosos entrevistados que están dispuestos a que se intensifique la participación norteamericana en Vietnam también favorecen una política de disminución en otros aspectos. Entre quienes apoyan que se aumente el contingente de soldados norteamericanos a medio millón de hombres, 48 por ciento está en favor de un gobierno de coalición, aun cuando se incluya al Vietcong, y solamente 42 por ciento se opone a esta idea. Similarmente, una gran mayoría de los que apoyan que se aumente el número de nuestras tropas también se declaró en pro de las elecciones libres en Vietnam, aunque gane el Vietcong. Y 86 por ciento de estos "gavilanes" opina que se debe negociar con el Vietcong (ver Cuadro 16).
4.4 Los "verdaderos gavilanes" y las verdaderas palomas"
La mayoría de los norteamericanos tiene sentimientos mixtos con respecto a la guerra de Vietnam. No son ni "verdaderos gavilanes" ni "verdaderas palomas", puesto que no asumen una posición consistente con respecto al problema de si se ha de intensificar o disminuir la guerra. ¿Pero hay "verdaderos gavilanes" o "verdaderas palomas"?
Solamente un pequeño porcentaje de la población estadunidense no podría considerarse como "verdaderos gavilanes": 6 por ciento de las personas entrevistadas asumió posiciones consistentes de "gavilanes" en favor de la intensificación del conflicto y en contra de que se suavice. Opinan que se deben aumentar las tropas estadunidenses hasta medio millón de hombres y que se deben bombardear las ciudades de Vietnam del Norte, si esto es necesario, para ganar la guerra. Y se oponen a un gobierno de coalición en que participe el Vietcong, y a las elecciones libres si eso significa que el Vietcong puede ganar.
Las "palomas verdaderas" son doblemente numerosas que los "gavilanes". 14 por ciento del pueblo estadounidense queda comprendido dentro de este grupo. Son personas que no quieren que se aumente el número de tropas a medio millón de hombres ni tampoco que se bombardee las ciudades de Vietnam del Norte. Están en favor de un gobierno de coalición en que participe el Vietcong, y de las elecciones libres aunque gane el Vietcong.
4.4.1 El presidente Johnson recibe mayor apoyo de los "verdaderos gavilanes"
¿Recibe el presidente Johnson mayor apoyo de "los verdaderos gavilanes" o de las "verdaderas palomas"? La respuesta es clara. Mucho más de los "verdaderos gavilanes". 72 por ciento de los "verdaderos gavilanes" aprueba la forma en que el Presidente maneja la situación de Vietnam y 23 por ciento la desaprueba. De las "verdaderas palomas" solamente 44 por ciento está de acuerdo con los actos del Presidente en Vietnam y 48 por ciento no está de acuerdo.
Conclusión
La opinión pública no desea pagar el costo que implica esta guerra y rechaza las soluciones que requieren "el abandono irresponsable de sus compromisos". El público estadounidense está claramente preocupado por la situación en Vietnam: hasta tal punto, que 71 por ciento de los entrevistados declaró que está muy preocupado por Vietnam, y que lo está mucho más que por cualquier otro problema público (ver Cuadro 17). Pero sus opiniones son moderadas y responsables: no desean pagar el costo que implica la participación en Vietnam, pero esta opinión es consistente con su deseo de negociar un arreglo. Y, aunque rechazan las soluciones que requieren el abandono de los compromisos estadounidenses, el arreglo por el que muestran preferencia es el que implica la voluntad de negociar con el Vietcong, cosa que no entra dentro de la política del gobierno actual.