Introducción
Los dispositivos intravaginales con progestágenos se han utilizado por más de cuatro décadas con el objetivo de controlar los ciclos estrales de vacas y ovejas (Lucy et al., 2001; Martínez et al., 2002). El dispositivo más utilizado en los Estados Unidos es el dispositivo de liberación de droga interna controlada (CIDR), para su uso en el ganado (Macmillan y Peterson 1993; Rathbone et al., 1997). El CIDR es un inserto vaginal en forma de T que contiene 1.9 g (Canadá, México, Japón, Australia y Nueva Zelanda) o 1.38 g (Estados Unidos y otros países) de progesterona (P4) en silicona moldeada sobre una columna de nylon (Rathbone et al., 2002; Mapletoft et al., 2003). El contenido residual de P4 después de un periodo de inserción de 7 días de CIDR con 1.38 g, se ha reportado como de 0.72 g (Rathbone et al., 2002); por lo tanto, podría ser reutilizado.
Aunque el fabricante recomienda el uso sólo una vez, la reutilización del CIDR se ha investigado (Martínez et al., 2003; Stevenson et al., 2003; Colazo et al., 2004). Inserciones de CIDR reutilizados suprimen el estro al menos un periodo adicional de 7 días, tanto en ganado de leche como de carne (Richardson et al., 2002); no observándose diferencias en los porcentajes de preñez para ganado inseminado artificialmente a tiempo fijo con CIDR nuevo o utilizado (Colazo et al., 2004).
Diferentes enfoques han sido utilizados para limpiar, desinfectar o esterilizar los dispositivos CIDR; sin embargo, aparentemente son escasos los informes que comparan las concentraciones séricas de progesterona producidas por dispositivos de segundo uso esterilizado en autoclave. Cerri et al., (2005) no encontraron diferencias en las concentraciones plasmáticas de P4 en vacas lecheras que recibieron un dispositivo nuevo (1.38 g de P4), o un inserto desinfectado en autoclave y utilizado durante 7 días. Más escasos son los estudios que comparan las concentraciones séricas de P4 producidos por CIDR lavados y esterilizados en autoclave.
El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto del tipo de desinfección (autoclave o en cloro) que reciben los CIDR para volverse a reutilizar, sobre la concentración de progesterona sérica de vacas Suizo x Cebú, en el trópico seco de Michoacán, México.
Material y Métodos
Localización y clima
El trabajo de investigación se desarrolló en un rancho ubicado en la comunidad de San Lucas, Michoacán, México (18° 35´´ Latitud Norte y 100° 47´´ Longitud Oeste); el cual se encuentra a una altura de 300 msnm. La precipitación pluvial anual es de 906 milímetros; con temperaturas que oscilan entre 20.2 y 37.6°C (INEGI, 2005). El clima de la región es tropical seco estepario, donde existe una época crítica de estiaje de febrero a junio.
Animales y manejo
Se utilizaron 9 vacas Suizo x Cebú, anéstricas y lactantes, con 60 días posparto, peso promedio de 400+10 kg y condición corporal de 4-5 unidades en la escala del 1 al 9; donde 1 correspondió a un animal emaciado y 9 a un obeso (Ayala et al., 1995).
Las vacas estuvieron a libre pastoreo en potreros de rastrojo de sorgo (Sorghum bicolor), rastrojo de maíz (Zea mays) y pastos nativos (Paspalum spp, Cynodon dactylon, Bouteloa sp. etc.); así como arbustos y plantas leguminosas. Las vacas se manejaron en un sistema con amamantamiento continuo, donde el becerro permaneció con la madre hasta el destete.
La ciclicidad de las vacas se evaluó previo al estudio mediante dos palpaciones con intervalos de 10 días, considerándose que una vaca estaba anéstrica, cuando a la palpación rectal, en la superficie del ovario, no se detectó la formación de folículos o la presencia de un cuerpo lúteo (Salas-Razo et al., 2011); esto último se confirmó mediante las concentraciones de progesterona menores a 1 ng/ml (Grajales et al., 2006); lo cual indica la ausencia de un cuerpo lúteo activo.
Aplicación del CIDR
Una vez que se diagnosticó el estado fisiológico de las vacas (anéstricas), se les insertó un CIDR en forma intravaginal por 8 días; formándose tres grupos tratados: 1) vacas que recibieron un CIDR nuevo, el cual estuvo impregnado con 1.9 g de progesterona (CN; n=3) (Laboratorio Pfizer); 2) vacas con un CIDR previamente utilizado (reutilizado), el cual previa limpieza fue esterilizado en autoclave a 121ºC (CEA; n=3); y 3) vacas con CIDR reutilizado, el cual fue desinfectado en cloro, diluido en agua a razón de 3 ml de cloro por litro de agua (CDC; n=3). Al colocar el CIDR a todas las vacas, se les aplicó vía intramuscular 1 mg de Cipionato de estradiol (Laboratorio Wittney). Inmediatamente después del retiro y 24 h después, se aplicaron nuevamente 0.25 mg de Cipionato de estradiol.
Análisis de progesterona
Para determinar las concentraciones de P4, se tomaron muestras sanguíneas a los 0, 15, 30 min, 1, 3 y 6 h y posteriormente cada 12 horas, hasta el día 10 a partir del momento de la inserción del CIDR (dos días después del retiro del CIDR). Las muestras se obtuvieron por punción de la vena coccígea en tubos vacutaíner, en los cuales se dejó coagular la sangre por una hora, y posteriormente se centrifugaron a 2500 rpm por 15 min. El suero se almacenó en alícuotas que se almacenaron a -20 ºC, hasta su análisis. La medición de la P4 se realizó mediante un kit de radioinmunoensayo de fase sólida. La sensibilidad de la prueba fue 0.04 ng/ml y los coeficientes de variación intra e interensayo 6 y 8.5%
Análisis estadístico
Se utilizó un diseño completamente al azar con tres vacas (repeticiones) por tratamiento. Todos los datos fueron sometidos a análisis de varianza de una vía, para cada momento de medición (0,15 30 min; 1, 3, 6 y 12 h; y posteriormente cada 12 h), mediante el procedimiento GLM (SAS, 2009).
Resultados y Discusión
La mayoría (75%) de los picos máximos de P4 ocurrieron entre las 6 y 12 h post-inserción del dispositivo intravaginal (Figura 1). Las concentraciones promedio (± DE) de P4 sérica durante los 8 días que permaneció el dispositivo, fueron similares (P>0.05) para los grupos CN (1.7 ± 0.9 ng/ml), CEA (1.31 ± 0.65 ng/ml) y CDC (1.33 ± 3.19 ng/ml). Estos resultados fueron debido, principalmente a diferencias producidas durante las primeras 6 horas, después de la inserción del CIDR (Figuras 1 y 2).
Las concentraciones séricas de P4 obtenidas del dispositivo CIDR nuevo durante 8 días, son comparables a las concentraciones notificadas en otro estudio, utilizando el CIDR con 1.38 g (Rathbone et al., 2002). Las concentraciones de P4 obtenidas con el CIDR esterilizado en autoclave fueron similares a las obtenidas por Martínez et al. (2007), quienes utilizaron un dispositivo reutilizado que originalmente contenía 1.9 g de P4 en vacas ovariectomizadas. Las concentraciones de P4 alcanzaron su punto máximo en las primeras 6 h después de la inserción, manteniéndose así hasta las 12 horas aproximadamente; sin embargo, no ocurrió lo mismo para el CIDR esterilizado con cloro, que sufrió un descenso considerable en la concentración de P4. Este descenso fue seguido por una disminución constante hasta la eliminación del CIDR el día 8. Macmillan et al. (1991) informaron que después de la inserción de un CIDR nuevo (1.9 g de progesterona) en novillas ovariectomizadas, las concentraciones de progesterona en plasma aumentaron hasta aproximadamente 8.7 ng/ml por 6 h, y luego se redujeron a 6.8 y 2.5 ng/ml en los días 1 y 12 post-inserción, respectivamente. Cerri et al. (2005) comparando las concentraciones plasmáticas de P4 posteriores a la inserción de un CIDR nuevo o uno utilizado por 7 días y esterilizado en autoclave, observaron que las concentraciones de P4 aumentaron inmediatamente después de la inserción, alcanzando su máxima concentración a los 90 minutos; siguiendo el mismo patrón durante el resto del periodo de inserción.
Aunque no hubo diferencia significativa entre tratamientos, es posible que las bajas concentraciones de P4 observadas con los dispositivos desinfectados en cloro en comparación con los dispositivos esterilizados en autoclave, fueran causadas por una exposición prolongada a la solución desinfectante. Por tanto, es muy probable que la esterilización de vapor del dispositivo en el T3 aumentó la tasa de elución durante las primeras horas, después de la inserción en comparación con el T2. Tal efecto indica que el proceso de esterilización en autoclave modifica de alguna manera la estructura del implante o la disposición de la P4 dentro del inserto.
Según McPhee et al. (1983), los perfiles plasmáticos de progesterona de los dispositivos intravaginales con progesterona (PRID) reutilizados y esterilizados en gas, fueron menores en comparación con los PRID tratados en autoclave; donde se observaron concentraciones plasmáticas en estado estacionario post-reinserción similares a un inserto nuevo. Los resultados se atribuyeron a la formación de una gran cantidad de P4 cristalina sobre la superficie del PRID en autoclave.
Existen similitudes estructurales y funcionales entre los dispositivos PRID y CIDR, ya que ambos dispositivos se construyen usando la progesterona micronizada en piel de caucho de silicona que se moldea en un nylon (CIDR), o estructura de acero inoxidable (PRID; Rathbone et al., 1998). Debido a esta similitud, es posible que el proceso de esterilización térmica utilizada en el presente estudio puede haber resultado en el mismo efecto observado en dispositivos PRID esterilizados en autoclave.
Algunos investigadores (Colazo et al., 2004) han utilizado CIDR sumergidos en una solución detergente con base en yodo de povidona durante 2 horas; seguido por lavado, aclarado con agua, secado al aire y esterilizado con vapor en un equipo autoclave; mientras que otros han utilizado esquemas restringidos, sólo por desinfecciones químicas (Van Cleeff et al 1992; Martínez et al., 2007) y esterilización en gas (Schmitt et al., 1996b). Padula y Macmillan (2006) demostraron que los cambios en la microflora vaginal y uterina en el postparto temprano de vacas de carne, se produjeron durante 14 días post-inserción de un CIDR. Estos autores señalan que los cultivos microbianos en hisopos después del retiro del CIDR, produjeron intenso crecimiento bacteriano, siendo las especies aisladas Pseudomonas aeruginosa y Actinomyces pyogenes.