Introducción
La obesidad es una enfermedad crónica de origen multifactorial asociada a complicaciones de salud potencialmente graves, y con una elevada prevalencia.1 Se ha convertido en un serio problema de salud a nivel mundial por su estrecha vinculación con las principales causas de morbimortalidad, diabetes mellitus, hipertensión arterial, aterosclerosis y dislipemias.2,3
Con el incremento de la obesidad en la población general en México, no sorprende que cada día más pacientes obesos sean tratados en las unidades de cuidados intensivos (UCI).3
Los primeros estudios realizados en pacientes obesos demostraron mayor riesgo de desarrollar complicaciones al estar hospitalizados. Sin embargo, estudios recientes sugieren que los pacientes obesos graves tienen tasas de mortalidad iguales o más bajas que los pacientes graves no obesos, surgiendo el término «paradoja de la obesidad».3-5
Algunos de los factores que explican la «paradoja de la obesidad» son: mayores reservas energéticas, efecto protector de los tejidos adiposos, reanimación menos agresiva con balances menos positivos e ingreso más temprano a UCI.6
La fisiología del paciente obeso es diferente a la del paciente sin obesidad1,2 y las escalas utilizadas para preceder mortalidad UCI como APACHE II no se encuentran adaptadas a esta población, por lo que la estimación puede ser errónea contribuyendo a la paradoja.6,7
Ante la discrepancia de los estudios realizados en este tipo de pacientes surge la necesidad de estudiarlos y compararlos con los pacientes sin obesidad.8
Material y métodos
El objetivo del estudio fue determinar si la obesidad es un factor de protección en el paciente críticamente enfermo por medio de un estudio de cohortes retrospectivas. Se recolectaron los expedientes de pacientes ingresados a la Unidad de Cuidados Intensivos Adultos (UCI) del Hospital Regional Monterrey del ISSSTE durante el periodo de un año.
Se realizó un cálculo de muestras para proporciones independientes y se incluyeron los expedientes de sujetos que contaran con los siguientes criterios: ambos sexos, mayores de 18 años, que contaran con peso, talla, edad y APACHE II. Se excluyeron los pacientes con obesidad no relacionada a exceso de calorías y pacientes embarazadas o en puerperio.
Se tomaron mediciones de signos vitales, peso, talla a su ingreso a la unidad y se hicieron los siguientes análisis de laboratorio: biometría hemática, química sanguínea para el cálculo de la escala APACHE II. Se recolectaron los datos en una Tabla de Excel. Se clasificó al paciente en obeso y no obeso para realizar su análisis de mortalidad.
Se llevó acabo el análisis estadístico en el programa estadístico SPSS versión 15.
Para el análisis univariado de variables cuantitativas se realizaron medidas de tendencia central mediana, dispersión y para variables cualitativas frecuencia y porcentaje.
En el análisis bivariado se utilizó χ2 y U de Mann-Whitney para asociación, fórmula de Pearson para correlación y curva de Kaplan-Meier para supervivencia.
Previa aprobación del comité de ética y por las características del estudio no se requiere de consentimiento informado, se garantizó la confidencialidad e identidad de los pacientes mediante la asignación de folios que fueron resguardados por el investigador sin fines de lucro exclusivamente y resultados sólo para difusión científica.
Resultados
Se analizaron 151 pacientes, de los cuales 73 presentaron obesidad y 78 no la presentaron.
En el grupo de obesidad predominó el sexo femenino, no así en el grupo de no obesidad. La mediana de edad fue alrededor de los 60 años para ambos grupos.
En lo que se refiere al IMC en el grupo de obesidad fue de 32 y en el de no obesidad de alrededor de 24. La clasificación de APACHE fue mayor en el grupo de no obesidad. En cuanto a los factores de riesgo cardiovascular como DM, HTA, dislipidemia y tabaquismo los grupos fueron homogéneos sin diferencias estadísticamente significativas (Tabla 1).
Obesos (N = 73) | No obesos (N = 78) | p | |
---|---|---|---|
Variable | n (%) | n (%) | χ2 |
Edad | 60 (51-65)* | 61 (56-74)* | 0.030 |
Sexo femenino | 35 (54.7) | 29 (45.3) | 0.181 |
Diabetes mellitus | 28 (38.4) | 34 (54.8) | 0.514 |
Hipertensión arterial sistémica | 41 (56.2) | 39 (48.8) | 0.448 |
Dislipidemia | 24 (32.9) | 34 (58.6) | 0.176 |
Tabaquismo | 20 (27.4) | 28 (58.3) | 0.262 |
Índice de masa corporal | 32 (31-35)* | 24 (22-27)* | 0.000 |
APACHE II | 10 (6-15)* | 12 (10-15)* | 0.100 |
APACUHE = Acute physiology and chronic health evaluation.
* Los datos se expresan como mediana [RIC (rango intercuartil), 25-75].
Los días de estancia hospitalaria y los días de ventilación mecánica fueron más en el grupo de pacientes con obesidad (Tabla 2).
Obesos (N = 73) | No obesos (N = 78) | p | |
---|---|---|---|
Variable | n (%) | n (%) | χ2 |
Días de estancia en unidad de cuidados intensivos | 4 (2-5)* | 7 (2-9)* | 0.054 |
Días de ventilación mecánica | 1 (0-2)* | 1 (0-7)* | 0.111 |
Mortalidad | 10 (13)* | 21 (26)* | 0.044 (0.431, 0.187-0.992)‡ |
* Los datos se expresan como mediana [RIC (rango intercuartil), 25-75].
‡ Razón de momios, intervalo de confianza de 95%.
En el análisis de mortalidad se encontró que la obesidad es un factor protector para mortalidad en el paciente críticamente enfermo (p = 0.044, OR 0.431, IC 0.187- 0.992) (Tabla 2), además se detectó que no existe correlación entre el IMC y la escala de APACHE II (p = 0.66); sin embargo, en la curva de supervivencia se demostró que los pacientes no obesos morían más pronto en comparación con los obesos (p = 0.042) (Figura 1).
Discusión
De acuerdo con los resultados que se obtuvieron en este estudio, se concuerda con el término «paradoja de la obesidad» que coincide con un metaanálisis realizado por Oliveros y su grupo donde se compararon los distintos grupos de IMC con el grupo de individuos con peso normal, y se reportó menor mortalidad en el grupo con sobrepeso (p = 0.01) y en el grupo de sujetos obesos (p = 0.03), pero con una elevada heterogeneidad,9 Abhyankar y sus colegas compararon a personas no obesas y con obesidad, y registraron una mejoría de la supervivencia a 30 días en los pacientes con obesidad (43 versus 26%) sobre todo en pacientes sépticos.10
Por otro lado, Romeo y compañeros no observaron diferencia significativa en la mortalidad en pacientes obesos y no obesos tanto en la UCI como a los 30 días.10 En 2011 una investigación multicéntrica internacional no halló asociación significativa en cuanto a la supervivencia entre personas con obesidad en comparación con los pacientes con peso normal; sin embargo, al estratificarlos los pacientes con obesidad mórbida tienen tendencia a disminuir la mortalidad.11
En el análisis inicial en un seguimiento de 10 años del IMC asociado a cualquier causa de muerte se observó un aumento en la mortalidad en los pacientes con bajo peso y obesidad mórbida.12
El IMC es una de las medidas más simples para determinar obesidad; sin embargo, no es una de las medidas más confiables, por lo que podría ser una de las causas de controversia en los estudios.13 Se plantea que a nivel individual el IMC no es un buen indicador de la composición corporal, ya que no distingue entre la contribución de la masa magra y de la masa grasa en el peso. Por otro lado, el IMC no mide los cambios que se producen en la grasa corporal con los cambios de edad, entrenamiento físico y en grupos étnicos con distinta proporción corporal en cuanto a longitud de extremidades y estatura en posición sedente.14,15
Conclusiones
La obesidad es una enfermedad compleja que se caracteriza por elevado riesgo cardiovascular. En este estudio se observó una asociación estadísticamente significativa entre mortalidad y obesidad (p = 0.044, OR 0.431, IC 0.187-0.992), que también se demostró en la curva de supervivencia (p = 0.33).
Estos resultados concuerdan con el término de «paradoja de la obesidad»; sin embargo, una de las debilidades del estudio es que el IMC no es una de las medidas más precisas para cuantificar e identificar la distribución del tejido adiposo, por lo que puede ser una de las principales causas de discrepancia en los estudios, además de seguimiento a largo plazo al salir de terapia intensiva.