Casos clínicos
Neumotórax a tensión secundario a colocación de sonda enteral:
reporte de caso
Tension pneumothorax secondary to enteral tube: a case
report
Pneumotórax hipertensivo secundário à colocação de sonda enteral:
relato de caso
Jorge Medina Romero1
Otoniel Toledo Salinas1
*
Saira Sanjuana Gómez Flores1
Ernesto García Hernández1
1 Hospital de Especialidades, Centro Médico
Nacional La Raza. Ciudad de México, México.
Resumen:
La colocación de una sonda enteral es un procedimiento invasivo rutinario que
puede presentar complicaciones graves. Presentamos el caso de un hombre de 54
años de edad que presentó paro cardiorrespiratorio secundario a infarto de
miocardio y que, después de la colocación de una sonda nasoyeyunal, desarrolló
neumotórax, por lo que ameritó su retiro, la colocación de una sonda endopleural
y la administración de antibióticos. El paciente mostró adecuada expansión
pulmonar, lo cual permitió el retiro de la sonda endopleural a los seis días de
su instalación, la extubación del enfermo y finalmente su egreso por mejoría. El
neumotórax asociado a la colocación de la sonda enteral se presenta en 1.2% de
los pacientes. Los factores de riesgo son: déficit neurológico, alteración de la
deglución y del reflejo tusígeno. El tratamiento descrito en la literatura es el
retiro de la sonda, el uso de antibióticos y el drenaje torácico.
Palabras clave: neumotórax; nutrición enteral; paciente críticamente enfermo
Abstract:
Enteral tube placement is a routine invasive procedure that can present serious
complications. We present the case of a 54-year-old man who presented with
cardiorespiratory arrest secondary to myocardial infarction and who, after
placement of a nasojejunal tube, developed pneumothorax that required removal of
the tube, placement of a chest tube and administration of antibiotics. The
patient presented adequate lung expansion, which allowed removal of the chest
tube six days after its installation, extubation and finally discharge due to
improvement. Pneumothorax associated with enteral tube placement occurs in 1.2%
of patients. Risk factors are neurological deficit, impaired swallowing and
cough reflex. Treatment described in the literature is removal of the tube, use
of antibiotics and chest drainage.
Keywords: pneumothorax; enteral nutrition; critically ill patient
Resumo:
A colocação de sonda enteral é um procedimento invasivo de rotina que pode
apresentar complicações graves. Apresentamos o caso de um homem de 54 anos que
apresentou parada cardiorrespiratória secundária a infarto do miocárdio e que,
após colocação de sonda nasojejunal, desenvolveu pneumotórax que exigiu sua
retirada, colocação de sonda endopleural e administração de antibióticos.O
paciente apresentou expansão pulmonar adequada, o que permitiu a retirada do
tubo endopleural 6 dias após sua instalação, a extubação do paciente e por fim
sua alta por melhora. O pneumotórax associado à colocação de sonda enteral
ocorre em 1.2% dos pacientes. Os fatores de risco são: déficit neurológico,
deglutição prejudicada e reflexo da tosse. O tratamento descrito na literatura é
a retirada da sonda, uso de antibióticos e drenagem torácica.
Palavras-chave: pneumotórax; nutrição enteral; paciente em estado crítico
Introducción
La sonda nasoyeyunal es una alternativa postpilórica en aquellos pacientes con
intolerancia a la alimentación, que permite la continuación de la terapia de
nutrición enteral (NE) y su colocación puede realizarse con técnica ciega o vía
endoscópica.1,2
Las complicaciones mecánicas asociadas son: falla en su colocación, obstrucción,
doblamiento, epistaxis, odinofagia, úlceras esofágicas y desplazamiento craneal o
pulmonar.3,4 La literatura específica es escasa
y no existen reportes estadísticos nacionales que nos revelen la magnitud del
problema, motivo por el cual reportamos el siguiente caso.
Presentación del caso
Hombre de 54 años de edad que presentó paro cardiorrespiratorio secundario a infarto
de miocardio con angiografía coronaria de rescate exitosa. El paciente cursó con
choque cardiogénico, lesión renal aguda KDIGO (Kidney Disease Improving
Global Outcomes) 1 y fue extubado por mejoría de las disfunciones
orgánicas a los siete días de su ingreso. Debido a la presencia de delirio
postextubación y disfagia a sólidos que dificultó la administración de nutrición
enteral y el tratamiento antiisquémico, se decidió la colocación de una sonda
nasogástrica con técnica ciega, sin éxito después de seis intentos, por lo que se
optó por una sonda nasoyeyunal de poliuretano con guía metálica y punta de
tungsteno; sin embargo, luego de su colocación el paciente presentó hipoxemia y
choque circulatorio que ameritó reintubación orotraqueal y vasopresores. Se realizó
ultrasonido pulmonar y radiografía portátil de tórax, con lo que se evidenciaron
signos ultrasonográficos de neumotórax y la punta metálica de la sonda nasoyeyunal
fuera del tubo digestivo (Figura 1). Se
confirmó mediante tomografía la perforación bronquial de la punta metálica de la
sonda enteral, así como su localización en el espacio pleural y la expansión del
neumotórax (Figura 2). El Departamento de
Cardiotórax retiró la sonda nasoyeyunal y colocó una sonda endopleural a las dos
horas del evento, lo que permitió la expansión pulmonar (Figura 3). Mientras que la sonda enteral postpilórica fue
colocada a través de endoscopia por el Departamento de Otorrinolaringología a las 24
horas, la sonda endopleural fue retirada a los seis días de su instalación.
El paciente desarrolló choque séptico, por lo que se le dio tratamiento de soporte y
se le inició tratamiento antibiótico empírico para neumonía nosocomial (cultivos de
secreción bronquial negativos), cursó con enfermedad renal aguda que ameritó
hemodiálisis intermitente. Fue extubado exitosamente 14 días después a la
reintubación y egresado de la Unidad de Cuidados Coronarios.
Discusión
Realizamos una búsqueda en PubMed con los términos MeSH
«Pneumothorax» y «Enteral Nutrition» en
pacientes adultos, se encontraron 37 reportes de casos a nivel internacional pero a
nivel nacional sólo dos artículos.5,6
La posición anómala de la sonda enteral en el árbol bronquial y en el neumotórax,
potencialmente resultante por perforación bronquial, puede presentarse hasta en 15 y
1.2%, respectivamente, en los pacientes que se realiza este procedimiento.7,8
Hasta donde mejor sabemos, los primeros reportes de casos de complicación
pleuropulmonar por colocación de sonda enteral fueron descritos en 1978, el tipo de
complicaciones reportadas variaron desde la perforación simple bronquial con
neumotórax, hasta el hemotórax e hidrotórax por infusión de alimentación parenteral,
que finalmente todos recibieron tratamiento antibiótico y colocación de sondas
torácicas, con resultado letal en sólo uno de los casos, desde entonces el
tratamiento continúa siendo similar al nuestro.9
Conclusiones
Las sondas con guías metálicas incrementan el riesgo de perforación pulmonar en los
pacientes con déficit neurológico, alteración en la deglución y debilidad tusígena,
por lo que la colocación de sondas enterales en este tipo de pacientes debe
realizarse con mayor cautela, así como evitar la fuerza excesiva, retirar ante la
presencia de resistencia y verificar de forma estricta su posición final mediante la
clínica, ultrasonido y radiografía de tórax, antes de su uso. Sugerimos que, en
aquellos pacientes bajo ventilación mecánica con adecuada sedación y analgesia, la
colocación de la sonda enteral se realice vía orogástrica por medio de laringoscopia
directa.
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