La depredación es una interacción ecológica íntimamente relacionada con el flujo de materia y energía en los ecosistemas, además de estar asociada a la regulación poblacional dentro de las comunidades (Maffei et al., 2010). Prácticamente todos los animales en alguna etapa de su desarrollo cumplen funciones de depredador y presa, incluyendo los reptiles (Schalk & Cove, 2018; Días da Silva et al., 2019; Costa dos Santos et al., 2021; Stobo-Wilson et al., 2021). Dentro de los reptiles, las serpientes tienen un papel relevante en el adecuado funcionamiento de los ecosistemas por su participación trófica y la amplitud en el tipo y talla de presas que pueden consumir, así como ser presas de una amplia diversidad de depredadores (Lazcano, et al., 1992; Martínez & López, 2019). Particularmente, la Culebra Ojo de Gato, Leptodeira polysticta (Günther, 1895), se alimenta comúnmente de ranas, puestas de huevos de éstas, lagartijas y ocasionalmente de otras serpientes (Duellman 1958; Campbell, 1998; Savage, 2002; Mendoza, 2021). Como sus depredadores, se han reportado aves (Nahuat et al., 2020) y arácnidos (Da Silva et al., 2019). Además, dentro de los arácnidos se ha documentado que las familias Agelenidae, Araneidae, Ctenidae, Idiopidae, Nephilidae, Pholcidae, Pisauridae, Sparassidae, Theraphosidae y Theridiidae, participan en la depredación de serpientes en condiciones naturales (Nyffeler & Gibbons, 2001). La familia Theraphosidae (tarántulas) ha sido catalogada como la segunda más importante entre las arañas depredadoras de serpientes, constituyendo el 10% de todos los casos documentados de depredación a nivel mundial de serpientes por arañas, que las cazan tanto en árboles como en el suelo (Nyffeler & Gibbons, 2021).
La tarántula veracruzana, Tliltocatl kahlenbergi (Rudloff, 2008) es una tarántula pequeña con el cuerpo oscuro y cubierto por una densa capa de pelo rojo en el abdomen (WSC, 2022). Se distribuye en México en la costa del Golfo de México, donde coincide con la distribución de L. polysticta. La Culebra Ojo de Gato es de hábitos principalmente arborícolas y habita en bosques tropicales en ambas vertientes oceánicas, Pacífico y Atlántico, del continente americano de Sinaloa, México a Costa Rica y del sur de Veracruz a Guatemala respectivamente (Duellman, 1958; Daza et al., 2009).
En este trabajo registramos el primer evento de depredación de L. polysticta por T. kahlenbergi. El 4 de junio de 2022, a las 01:21 h, durante el trabajo de campo a la orilla del cauce de un arroyo en la bosque tropical perennifolio (18.58365° N, 95.07771° E; Datum WGS84; 582 m de elevación), dentro de la Estación de Biología Tropical de Los Tuxtlas, Instituto de Biología, Universidad Nacional Autónoma de México, ubicada en el municipio de San Andrés Tuxtla, Veracruz, México, observamos un organismo de T. kahlenbergi sujetando entre sus quelíceros a un individuo joven de L. polysticta entre el segundo y tercer tercio de la longitud de su cuerpo (Fig. 1). Para documentar este evento, nos acercamos cautelosamente a los organismos evitando la interrupción del evento, observamos y fotografiamos la actividad por cinco minutos y nos retiramos.
La información presentada aquí, constituye el primer evento de depredación observado entre L. polysticta y T. kahlenbergi. Debido a que el género Leptodeira y las tarántulas de la familia Theraphosidae son abundantes en la región de Los Tuxtlas (González-Soriano et al., 1997), es probable que esta interacción ecológica entre ambas especies sea más frecuente de lo hasta ahora conocido. Eventos similares de depredación por parte de arácnidos han sido reportados para otras especies del género Leptodeira, específicamente de Theraphosa blondi sobre L. annulata (Dias da Silva et al., 2019). Además, se han documentado eventos de depredación por parte de arácnidos sobre 91 especies de serpientes en siete familias distintas (Nyffeler & Gibbons, 2001). Estos eventos se han documentado tanto para especies tropicales como de zonas templadas, sugiriendo la relevancia de los arácnidos como depredadores de serpientes en diferentes ambientes. La documentación de la historia natural, específicamente de eventos de depredación, proporciona información relevante que permite ampliar nuestra comprensión del funcionamiento de los ecosistemas a lo largo del planeta, información necesaria para el desarrollo de estudios de conservación de la biodiversidad.