En sus primeros 99 números cuatrimestrales, Sociológica México ha publicado 728 artículos de los hoy llamados científicos, 124 notas de investigación, 94 traducciones de textos relevantes para la disciplina sociológica, 34 entrevistas a personalidades prominentes del medio y 181 reseñas de libros sociológicos nacionales e internacionales. En el 58.21% de sus artículos científicos participaron investigadores, y en el 41.78% investigadoras, de modo que, desde el punto de vista de las autorías y coautorías de artículos, la paridad de género es todavía mejorable.

A lo largo de la historia de la revista fungieron como sus editores académicos las siguientes personas, todas ellas profesoras o profesores-investigadores con definitividad laboral o de los denominados “temporales” en el Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Azcapotzalco: Romualdo López Zárate, Adrián de Garay Sánchez, René Coulomb, José Luis Gutiérrez Espíndola, José Hernández Prado, Nora Pérez-Rayón Elizundia, Roberto Gutiérrez López, Laura Angélica Moya López, Javier Rodríguez Piña, Armando Cisneros Sosa, Iván H. Pliego Moreno, María García Castro y Lidia Girola Molina.

De todas estas personas, María García Castro, Lidia Girola Molina y José Hernández Prado, además de ser en algún momento editoras y editor, respectivamente, también fueron directoras y director de Sociológica México , en virtud de las disposiciones estatutarias recientes. Ha sido gracias a la gran dedicación y esfuerzo de las y los colegas editores, que nuestra Sociológica mexicana arribó muy felizmente a su entrega número cien y a su volumen o año de vida 35. Y desde hace casi dos lustros, Alejandra Delfina Arriaga Martínez, su primera editora técnica, es la responsable de su eficaz conversión en una revista “en línea”, de libre acceso para las y los lectores del mundo entero.

En el transcurso de las décadas, Sociológica México ha intentado, y quizá logrado, hacer valer lo que el filósofo contemporáneo de la ciencia, Lee McIntyre, adentrándose en el problema casi eterno de la cientificidad de las ciencias sociohumanas, y entre ellas la sociología, nombró en su libro de 2019, la actitud científica. Las ciencias mencionadas merecen, a final de cuentas, ser consideradas como tales, porque en gran medida su labor ha reivindicado a lo largo de su historia efectiva dicha actitud científica, la cual consiste, sencillamente, en la suscripción de dos tesis tan simples como relevantes. La primera, que las evidencias, en particular empíricas, importan mucho para la elaboración de teorías explicativas de los fenómenos investigados; y la segunda, que aquellas teorías explicativas deben modificarse a la luz de las evidencias disponibles y, sobre todo, de las más novedosas.¹

Sociológica México siempre ha buscado dar cabida a trabajos publicables que satisfagan los dos requisitos básicos de la actitud científica, muy consciente, además, de que en la sociología y las ciencias sociohumanas se ha procurado un acercamiento a fenómenos o realidades que, como lo precisara el también filósofo John Rogers Searle, desde 2010, no sólo poseen características ónticas o referentes a cuanto en los hechos es, sino también deónticas o relativas a cuanto debiera ser, con respecto a aquellas realidades, que Searle llama institucionales o creadas por los seres humanos, a través de su complejo y rico lenguaje generador de signos y símbolos.²

Por ello, en Sociológica México, permanentemente ha habido espacio para textos de una investigación efectuada desde múltiples perspectivas teóricas y, en última instancia, ideológicas, y jamás se ha negado que tal investigación conduzca a propuestas de políticas públicas de muy diversa naturaleza y a posiciones políticas en extremo variadas, en un ejercicio de plena pluralidad. Son y serán las y los lectores de la revista quienes juzguen mejor si este objetivo se ha cumplido a cabalidad, porque no otro seguirá siendo el compromiso de nuestra publicación científica.