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Problemas del desarrollo

Print version ISSN 0301-7036

Prob. Des vol.39 n.153 Ciudad de México Apr./Jun. 2008

 

Reseñas

 

The Visible Hand of China in Latin America

 

Rhys O. Jenkins*

 

Javier Santiso (ed.), Paris, Development Centre Studies, OCDE, 2007, 160 pp.

 

* Profesor en Economía, University of East Anglia, Norwich, Reino Unido.

 

 

El rápido crecimiento de China y su integración a la economía global desde las reformas económicas que comenzaron a finales de los años setenta constituyen una de las características más dramáticas de la globalización actual. De los crecientes precios de mercancías a la cada vez mayor disponibilidad de ropa barata y productos electrónicos, y a la creciente cantidad de inversionistas, estudiantes y emigrantes asiáticos, la mano de China se ve por todas partes. Se ha convertido en un jugador clave en la economía mundial liderando, digamos, un cambio en el centro de gravedad de la producción global que tiende a estar en Asia. Varios estudios recientes han comenzado a analizar los impactos que este nuevo jugador está teniendo en otros países en vías de desarrollo en Asia, África y América Latina. Esta colección de ensayos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es una adición agradable a dicha bibliografía.

Como cualquier cambio global importante, el surgimiento de China puede considerarse una amenaza y una oportunidad para otros países. La tesis presentada en este volumen es que los beneficios que América Latina ha captado del crecimiento de esa nación en los años recientes compensan en mucho los costos. En palabras de uno de los ensayos, el país asiático es más "ángel" que "diablo" para la región. Ciertamente, así se percibía en gran parte de la zona al inicio del milenio a medida que la creciente demanda asiática de materias primas sobrepasaba la oferta, conduciendo a una rápida expansión del volumen de importaciones y a una elevación en los precios de mercancías. Las exportaciones a China crecieron rápidamente, sobre todo las de Argentina, Brasil, Chile y Perú, e incluso las naciones exportadoras de materias primas que no vendieron a China en gran escala se beneficiaron de mejores términos de comercio como resultado de la expansión de la demanda asiática. De los principales países latinoamericanos, sólo México fue el que se sintió amenazado a medida que la nación asiática lo alcanzaba en términos de las exportaciones al mercado de Estados Unidos.

Sin embargo, la preocupación actual sobre el potencial impacto negativo de China en la región está subiendo. Sus importaciones han crecido rápidamente y mientras que éstas pudieron haber desplazado de inicio las exportaciones de otros países, ahora los productores manufactureros de América Latina están sintiendo el golpe. Luego de la visita del presidente Hu Jintao a la región en 2004, en algunas naciones se habían creado expectativas de recepciones masivas del capital oriental, pero éstas no se han satisfecho. Hay una preocupación cada vez mayor de que el desplazamiento del centro industrial a China está reforzando la posición de América Latina como productor de la materia prima y está minando sus perspectivas de desarrollo industrial y tecnológico.

Aunque hay cierta indicación de estas preocupaciones en el libro, ellas están muy en el fondo. Esto quizás no es tan sorprendente, puesto que todos los ensayos presentados aquí han estado circulando por cierto tiempo en versiones anteriores y sería injusto esperar que reflejen completamente las preocupaciones más recientes. Una reflexión de ello es la atención muy limitada que se da a la creciente competencia provocada por las exportaciones del país asiático en el mercado interno de América Latina.

El primer capítulo de Eduardo Lora, "¿Debe América Latina temerle a China?" da amplia perspectiva al comparar las economías de la región y de esa nación, identificando sus fuerzas y debilidades relativas. Las fuerzas de China se atribuyen a su tamaño, su estabilidad macro, la abundancia de trabajo barato, la infraestructura en rápida expansión y las capacidades tecnológicas. Las principales debilidades de ese modelo, de acuerdo con Lora, se relacionan con la falta de separación entre el Estado y el mercado. Las debilidades comunes que comparten China y los países latinoamericanos incluyen una educación limitada y desigual, la corrupción y el papel débil de la ley. Uno de los temas comunes del libro que viene de este balance es que América Latina se rezaga de esa nación en cuanto al crecimiento de la productividad y para afrontar ese desafío, los países de la región necesitan más reformas institucionales.

La principal atención del libro está en el impacto de la competencia china en las exportaciones latinoamericanas para terceros mercados, sobre todo los de las naciones desarrolladas. Los tres capítulos centrales (por Blázquez-Lidoy et al., por Lall y Weiss y por López-Córdova et al.) tratan de este tópico. En cuanto al método difieren en los enfoques adoptados. De Blázquez-Lidoy et al. usan varias mediciones de similitud de exportación en 34 economías de América Latina, Asia y Europa Oriental, para identificar el grado en que compiten con China. Concluyen que "la competencia china no es un problema en términos generales con la posible excepción de México" (p. 55). Los países latinoamericanos están mucho menos expuestos a esa competencia que los de Asia o de Europa Oriental.

Lall y Weiss adoptan un enfoque diferente para medir la amenaza competitiva planteada por China usando los cambios relativos en las participaciones de esa nación y América Latina en el mercado global e identificar los productos para los cuales ese país es una "amenaza directa" (donde va ganando participación en el mercado y América Latina va perdiendo) y una "amenaza parcial" (en los que ambos están ganando participación en el mercado pero la nación asiática está ganando más rápidamente que América Latina). Concluyen –como Blázquez-Lidoy et al.– que los países latinoamericanos están mucho menos amenazados por China que muchas naciones asiáticas. Encuentran además que el nivel de la amenaza declinó entre 1990 y 2002.

El tercero de estos artículos, "Compitiendo con el dragón", de López-Córdova, Micco y Molina, se enfoca en la competencia entre las exportaciones latinoamericanas y de China en el mercado de Estados Unidos. Calculan elasticidades de sustitución de importaciones y las utilizan para estimar el posible impacto en las participaciones latinoamericanas y chinas en el mercado estadounidense desde tres diferentes escenarios: una apreciación del yuan, un Área de Libre Comercio de las Américas y la eliminación de las cuotas de Estados Unidos a las importaciones de textiles y ropa. En los tres casos, concluyen que los impactos en las exportaciones latinoamericanas son más pequeños de lo que se esperaría. Ello refleja otra vez el hecho de que las exportaciones chinas compiten más con las de otros países que con las de América Latina.

Aunque ocupados sobre todo de la competencia en terceros mercados, Blázquez-Lidoy et al. y Lall y Weiss también incluyen breves discusiones de las exportaciones latinoamericanas a China. Concluyen que hay una complementariedad entre la especialización de las exportaciones latinoamericanas y la demanda china de importaciones y que la región se ha beneficiado bastante del crecimiento del país asiático. Sin embargo, hay un cierto reconocimiento de que el hecho de que gran parte de estas exportaciones sean de materias primas podría tener algunos impactos negativos en el más largo plazo.

El capítulo final del libro, de García-Herrero y Santabárbara, cambia la atención del comercio a la inversión extranjera directa (IED). Aquí una preocupación importante ha sido la posibilidad de que América Latina se haya perdido por los flujos masivos de IED a China en las últimas dos décadas. Desafortunadamente, los datos disponibles son mucho más limitados que para los flujos comerciales. A pesar de esto, los autores pueden obtener algunos resultados interesantes de su análisis econométrico. Encuentran que no hay ninguna desviación de la ied de América Latina a China en el largo periodo estudiado (1984-2001). No obstante, entre 1995 y 2001 mientras la IED creció de manera floreciente y el país asiático fue aceptado como miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), hubo una desviación significativa que afectó particularmente a México y Colombia (pero no a Argentina, Brasil, Chile ni a Venezuela). Puesto que la causa principal de la desviación de la IED ocurre probablemente donde la producción para los mercados mundiales está cambiando de América Latina a China, uno esperaría un vínculo entre los estudios del comercio y el estudio de la IED. Esto ciertamente surge con sentido por la aparición de México como el país más afectado por la competencia de la nación oriental en los mercados de exportación y también el caso más claro de la desviación de la IED .

Es poco probable que cualquier colección de ensayos brinde un panorama comprensivo de los impactos de China en América Latina, pero el lector necesita estar enterado del alcance limitado de esta colección. Se dedica relativamente poca atención a las relaciones bilaterales entre el país asiático y América Latina. En el caso de la inversión esto es justificable debido a los flujos bilaterales muy limitados de la IED hasta ahora. En el caso del comercio, aunque los efectos indirectos que son el principal foco de esta colección son importantes, algunas de las preguntas clave para el futuro se relacionan con el comercio bilateral. Por ejemplo, ¿podrá América Latina diversificar sus exportaciones a China más allá de la gama muy estrecha de los productos primarios que vende en la actualidad? ¿Cuáles son los obstáculos a tal diversificación? ¿Cuáles han sido los impactos distributivos del crecimiento de exportaciones a la nación asiática de productos como la soya, el cobre y el hierro? De manera similar, por el lado de las importaciones, ¿qué tanto las mercancías chinas están desplazando a los productores latinoamericanos? ¿Cuáles son los impactos en el empleo en la región de las crecientes importaciones de manufacturas intensivas en trabajo de ese país? El lector no encontrará respuestas a estas preguntas en este volumen.

 

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