SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.22 issue70Socio-hydrological vulnerability and adaptive capacity in Cuajimalpa municipality, Mexico CityEnergy regime, water uses and legal antinomies: The case of fracking in Mexico author indexsubject indexsearch form
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Economía, sociedad y territorio

On-line version ISSN 2448-6183Print version ISSN 1405-8421

Econ. soc. territ vol.22 n.70 Toluca Sep./Dec. 2022  Epub Nov 14, 2022

https://doi.org/10.22136/est20221833 

Artículos

Mecanismos de desigualdad territorial y condicionamientos sobre la primera inserción ocupacional en el AMBA, Argentina

Mechanisms of territorial inequality and conditions on the first occupational insertion in AMBA, Argentina

Bárbara Estévez Leston* 

*Instituto de Investigaciones Gino Germani-Universidad de Buenos Aires, Argentina, correo-e: bar.estevez@gmail.com


Resumen

Este estudio aborda los efectos del territorio en la inserción ocupacional en el primer empleo de quienes habitan, en su adultez, en el Área Metropolitana de Buenos Aires, Argentina. Los datos provienen de una encuesta probabilística desde un enfoque de curso de vida, desarrollada por el Programa de Investigación sobre Análisis de Clases Sociales (IIGG-UBA) en 2015-2016, con una estrategia de análisis estadístico en dos etapas (descriptiva e inferencial); se concluye que la dimensión territorial influye en los procesos de estratificación, al condicionar el acceso y modificar las brechas de acceso al primer empleo, según la clase social de origen.

Palabras clave: primer empleo; clase social; territorio; estratificación social

Abstract

This study addresses the effects of the territory on the first job of those who inhabit, in their adulthood, the Metropolitan Area of Buenos Aires, Argentina. The data used comes from a probabilistic survey developed by the Research Programme on Social Class Analysis (IIGG-UBA) in 2015-2016. Through a statistical analysis strategy in two stages (descriptive and inferential) we concluded that territorial dimension influences stratification processes by conditioning access and modifying gaps in access to a first job, in agreement with social class of origin.

Keywords: first job; social class; territory; social stratification

Introducción

Estudiar el proceso de inserción ocupacional, en general, y de inserción al primer empleo, en particular, resulta clave para comprender los sistemas de desigualdad en la sociedad, debido a que, al modelar el devenir de las trayectorias ocupacionales, se condicionan los procesos de estratificación (Blau y Duncan, 1967; Jorrat, 2016). El ingreso al mercado laboral genera efectos en el acceso a las ocupaciones de destino y ordena el desarrollo de las trayectorias laborales. Muchas veces, los condicionamientos que la primera ocupación impone sobre el desarrollo de las trayectorias promueven tendencias de reproducción intrageneracional mucho más marcadas que los efectos impuestos por la posición de clase de origen, tanto en Buenos Aires (Kessler y Espinoza, 2003) como en distintos barrios periféricos del Conurbano Bonaerense (Molina Derteano, 2011). El ingreso al mercado laboral se presenta como un punto de quiebre en las trayectorias de vida que condiciona y moldea las trayectorias ocupacionales, lo que hace cada vez más relevante la necesidad de analizar la manera en la que se producen los ingresos al mercado laboral.

Las oportunidades de acceso al mercado laboral no son homogéneas en la sociedad; dependen de la estructura -a veces segregada-, del mercado laboral, del desarrollo de políticas públicas (Paez, 2017) y del acceso a dispositivos específicos de formación para el trabajo (Jacinto y Millenaar, 2010). A su vez, la posibilidad de apropiarse de estas oportunidades está dada por la posición en la estructura social de los jóvenes (Pérez, 2011), vinculada al rol que la educación y la clase de origen tienen en los modelos de logro ocupacional temprano (Alcoba, 2014). Estas formas de abordar los cambios en la distribución de las oportunidades suponen efectos que sólo cambiarían a lo largo del tiempo, con base en cambios sobre la estructura social, pero que en términos sincrónicos serían homogéneos al interior de una sociedad.

La estructura de clases desarrolla una estructura espacial de distribución (desigual) de oportunidades que varía a lo largo del territorio, condicionando las probabilidades de acceso a bienes y servicios (Di Virgilio y Heredia, 2012), que impacta en los procesos de estratificación (Solís y Puga, 2011) y, específicamente, en el ingreso al mercado laboral. Reconocer la desigual distribución territorial de las oportunidades de vida y el rol del territorio en estos procesos permite identificar cambios en el peso relativo que las clases sociales tienen para acaparar recursos y capitales, que puede reafirmar o relativizar su influencia. Esta propuesta supone dejar de pensar al territorio desde un lugar de escenario contenedor de procesos sociales (Tobío, 2011), sólo relevante como emergente del trabajo de campo,1 para darle un rol con peso propio en los procesos de estratificación social.

La inserción en el mercado laboral supone pensar en un momento del curso de vida donde no se cuenta con un gran abanico de atributos adscriptivos, que impacten en la concreción del logro ocupacional, y donde otros atributos, como los orígenes sociales o las credenciales educativas, cobran un rol más importante, dando pie a pensar el lugar que la dimensión territorial tiene en estos proceso, sin mayores mediaciones. El primer empleo se presenta como un momento del curso de vida clave para comprender el devenir de las trayectorias ocupacionales y entender cabalmente los condicionamientos dados por la posición de clase de origen y las mediaciones que la dimensión territorial impone.

Uniendo estas preocupaciones sociológicas, este estudio analiza los resultados de la dimensión territorial y las mediaciones que produce en los efectos de los orígenes de clase respecto del acceso al primer empleo de residentes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA),2 que es un gran conjunto urbano constituido por la Ciudad de Buenos Aires, capital nacional, y los 24 partidos del Gran Buenos Aires que la rodean (INDEC, 2003: 4), y se estipula como la segunda región más pobre de Argentina, que concentra a más de 35% de la población nacional y genera casi la mitad del PBI (48%) (Notitrans, 2017).

Sumamente heterogénea en términos socioeconómicos, el AMBA contiene espacios de grandes desarrollos de infraestructura y oferta de mercados, servicios e instituciones (educativas, culturales, económicas, políticas, etcétera) y otras zonas con problemas de hacinamiento crítico, baja cobertura en salud, poca oferta de servicios e instituciones, entre otros. En esta zona, 44% de las personas de entre 18 y 25 años se encuentra en el mercado laboral, con inserciones mayormente centradas en posiciones de obreros y empleados (76%) o por cuenta propia (21%; INDEC, 2021); existen diferentes probabilidades de acceso a ocupaciones registradas, según la zona de residencia (Maceira, 2012).

El recorrido del artículo es el siguiente: primero, se abordan las perspectivas teórico-metodológicas del trabajo. Luego, se desarrolla un análisis estadístico, partiendo de la aplicación de técnicas descriptivas, para luego profundizarlo a través de una regresión logística binaria, que permitirá conocer la manera en la que la dimensión territorial se configura como un factor de desigualdad en el acceso al primer empleo. Específicamente, se tratará la manera en que los efectos de la clase de origen varían según los territorios donde se radiquen las residencias, que se pueden acentuar o eliminar. Estas diferencias muestran que es posible achicar o revertir las brechas que las posiciones de clase imponen en el ingreso laboral de posiciones no manuales, cuando se habitan territorios confortables.

1. El ingreso al mercado laboral: condicionamientos y mediaciones del territorio y la clase de origen

Las desigualdades no existen solamente a nivel individual o familiar, sino que, a través de distintos fenómenos sociales, se organizan y agrupan espacial y geográficamente (Sharkey, 2008). Estos agrupamientos permiten reconocer patrones de distribución y organización residencial en los habitantes, según sus atributos individuales (etnias, clase social, etcétera), como también patrones de distribución de recursos, capitales e instituciones que inciden en las trayectorias de vida de los habitantes, afectando sus oportunidades de vida (Sharkey y Faber, 2014).

La dimensión territorial, entonces, no sólo se presenta como un marco donde la estructura social se desarrolla, sino como una dimensión que incide fuertemente en el desarrollo de las trayectorias y oportunidades de vida. En estos territorios se articulan y aglutinan distintos mercados, ofertas laborales (Manzano y Velázquez, 2014), sistemas, recursos y servicios que brindan las instituciones ancladas en ellos, redes sociales y espacios de socialización. De estas articulaciones emergen estructuras espaciales de oportunidades y desventajas (Galster y Sharkey, 2017), que moldearán las vidas de los individuos. Estas estructuras espaciales de oportunidades, a través de la concentración geográfica de mercados, instituciones, recursos y sistemas, presentan a la dimensión territorial como mecanismo de desigualdad, que modela y determina desigualdades, alterando las asociaciones probabilísticas entre clase social y oportunidades de vida (Solís, 2012).

Cada clase social brinda probabilidades típicas de acceso a bienes, posiciones y destinos personales que derivan de un orden económico y de la magnitud y naturaleza del poder de disposición sobre bienes y servicios (Weber, 2002). Estos destinos probables se vincularían con la concreción de distintos logros individuales y las chances de concretar procesos de movilidad (Erikson y Goldthorpe, 1992; Breen, 2004) o credenciales educativas (Björklund y Salvanes, 2011), entre otros.

La clase de origen tiene la capacidad de determinar las chances de acceso a un empleo (Eckert, 2002). En el proceso de inserción al mercado laboral, las familias, a través de sus posiciones de clase, no sólo brindan recursos y herramientas que facilitan el acceso al primer empleo, por medio de posiciones similares a las del principal sostén del hogar, sino que, además, condicionan los momentos en los que estas inserciones se producen, impactando en las posibilidades de desarrollo de trayectorias educativas y, con ello, en el tipo de inserción laboral.

Si bien las posibilidades de acaparamiento de las oportunidades de vida, en términos generales y, específicamente, en el proceso de inserción al mercado laboral, están condicionadas por la posición de clase del hogar de origen, las asociaciones entre clase y oportunidades de vida son probabilísticas y pueden ser modificadas por distintos factores.

La distribución geográfica diferencial de oportunidades, mercados y servicios en el territorio modificará las formas de apropiación de oportunidades laborales, generando efectos directos en las chances de acceso a las distintas ocupaciones y posiciones de clase. El territorio no sólo condiciona la cantidad y calidad de oportunidades disponibles, sino que forma contextos sociales, económicos y culturales que amplifican o silencian los efectos de los hogares de origen (Hout, 1983), brindando pesos relativos particulares a los efectos que la posición de clase y los atributos individuales tienen en los procesos de estratificación. Así, en América Latina, algunos estudios han trabajado la manera en la que las pautas de movilidad social (Boniolo, 2020), ocupacional y educativa (Barozet et al., 2009) son condicionadas por la territorialidad.

Las estructuras espaciales de desventajas son el resultado de aquellas interacciones que ocurren por fuera del hogar, vinculadas a los barrios habitados (Manley et al., 2020), que condicionan el devenir del curso de vida de sus habitantes por fuera de las (des)ventajas heredadas por el hogar de origen. Bajo esta lógica, las estructuras espaciales de oportunidades tendrán la capacidad de mediar los efectos de los atributos individuales, tales como la posición de clase de origen en los procesos de concreción de logros, al modificar los efectos que estas (des)ventajas heredadas tienen en el curso de vida. El desarrollo de estructuras espaciales de oportunidades y desventajas en los territorios, a partir del despliegue de un conjunto de servicios, mercados e instituciones, inciden en la manera en la que en cada territorio se evalúan los atributos individuales, logrando establecer chances de acceso y acaparamiento de oportunidades de vida diferenciales al interior de las distintas posiciones de clase y, entre ellas, en los distintos territorios.

A su vez, las estructuras espaciales de oportunidades tienen la potencialidad de modelar los ambientes físicos y sociales, a través de exposiciones socioambientales; por ejemplo, al juntar problemas ambientales vinculados a la calidad del aire y agua en territorios con problemas estructurales (Colmer et al., 2020) o al influir sobre las decisiones de vida de los individuos, condicionando lo visto como posible, deseable o factible, y las consecuencias que estas decisiones tienen en las trayectorias de vida y el modo en que se producen los logros individuales en adultos y niños (Chyn y Katz, 2021). Así, ante las necesidades socioeconómicas familiares, que suelen alentar la temprana inserción ocupacional, las distintas estructuras espaciales de oportunidades impactarán en la manera en la que cada familia organice la inserción ocupacional de sus miembros (Quartulli, 2011). Distintos estudios han trabajado en la manera en que la territorialidad condiciona las oportunidades de inserción ocupacional, a través del tipo de posiciones ocupacionales (Solís y Puga, 2011) y de la precariedad de contratación (Holz Cárcamo, 2011). Sin embargo, todavía quedan preguntas sobre la manera en la que se produce la articulación entre la dimensión territorial y el ingreso al mercado laboral, diferenciando efectos mediadores de atributos adscriptivos y los efectos directos que esta dimensión posee en el proceso de inserción ocupacional.

2. Metodología

Para responder a los objetivos del trabajo, se utilizará una estrategia cuantitativa desplegada a partir del método por encuesta con un análisis estadístico de la “Encuesta sobre clases sociales y trayectorias vitales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (2015-2016)” (Sautu et al., 2015), llevada a cabo por el Programa de Investigación sobre Análisis de Clases Sociales (PI Clases), desde un enfoque de curso de vida, lo que permitió reconstruir trayectorias ocupacionales, educativas y residenciales de los encuestados.

La encuesta fue relevada por medio de una muestra estratificada multietápica, con selección aleatoria en todas sus etapas, desde el sorteo de los puntos muestra en la región y la manzana de arranque hasta la selección del encuestado/a al interior del hogar. La unidad de análisis está integrada por personas de 25 a 65 años, rango más usual en los estudios de movilidad (Jorrat, 2016), que ya hubieran empezado sus trayectorias ocupacionales y residieran en el AMBA entre 2015 y 2016; en total se contaron 1028 casos. En la Tabla 1 se presentan las variables utilizadas en el análisis.

Tabla 1 Variables utilizadas en el estudio 

Variables Categorías
Primer empleo Posición ocupacional Grandes grupos CIUO 08
Manual no calificado 1,2,3
Manual calificado 4,5
No manual no calificado 7,8
No manual calificado 6,9
Nivel educativo al momento del primer empleo Hasta secundario incompleto
Secundario completo y más
Clase social del PSH del hogar de origen Clase de servicios
Clase media
Clase obrera
Tipo de territorio habitado al momento de la primera inserción ocupacional Desarrollado
Intermedio
Deficiente
Género Varón
Mujer

*PSH: Principal sostén del hogar.

Fuente: elaboración propia con base en la metodología utilizada.

La inserción en el mercado laboral de las distintas clases sociales se vincula al modelo de estratos ocupacionales (Hout, 1983). Con base en esta propuesta, se construyó una variable que diera cuenta de la primera posición ocupacional; ésta plantea jerarquías basadas en la articulación de dos criterios: la caracterización del tipo de empleo (manual/no manual) y el grado de calificación, lo que supone distinciones dentro del grupo de trabajadores, según la posición que ocupan en el proceso de trabajo. La construcción de la variable, fundamentada en la reagrupación de grandes grupos de la Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones 08 (CIUO 08),3 puede verse en la Tabla 1.

La posición de clase de origen fue construida a partir del esquema de clases EGP, adaptado a la realidad latinoamericana (Solís y Boado, 2016), recategorizado en una versión de tres grandes clases sociales (clase de servicios, media y obrera). Su construcción estuvo basada en la posición de clase del principal sostén del hogar (PSH) a los 16 años de la persona encuestada.

Por último, para abordar los efectos de la dimensión territorial, se construyó la variable “tipo de territorio habitado al momento de la primera inserción ocupacional”, a partir de la propuesta de Boniolo y Estévez Leston (2020), la cual permitirá acercarse a las características estructurales de los territorios, además de que funciona como un proxy del abanico de oportunidades y desventajas con las que los individuos tuvieron que lidiar al momento del ingreso laboral. Caracterizar a los territorios a partir de la presencia de carencias críticas permite pensar en una distribución heterogénea de oportunidades y desventajas disponibles, que afectan las trayectorias de vida de sus habitantes y configuran el desarrollo de la estructura social.

La operacionalización de la variable articula una dimensión geográfica (de localización espacial) con otra más sustantiva y contextual, como la proporción de hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI) -a nivel departamental4-, que había en los espacios habitados en cada momento histórico, según los datos de los censos nacionales de 2010, 2001, 1990 y 1980.5 La variable presentada da cuenta de agrupamientos por terciles de la distribución del porcentaje de hogares con NBI en los territorios.

Se tiene, así, un primer territorio caracterizado como desarrollado, por tener una menor proporción de hogares con al menos una NBI (0 a 12%) y un mayor desarrollo de infraestructura y oferta de instituciones, mercados y servicios. Esta caracterización supone la existencia de otro tipo de territorios, donde las ventajas y los niveles de confortabilidad no sean tan altos. Para referirnos a ellos hablaremos de territorios de desarrollo intermedio (12.1 a 23%) o deficientes (23.1% y más); se trata de territorios que aglutinan una mayor cantidad de problemas estructurales, como conexiones insuficientes a servicios básicos y una mayor proporción de viviendas con calidad constructiva insuficiente, según los últimos datos censales (INDEC, 2010).

Para responder a los objetivos de este artículo, se desarrolló una estrategia de análisis secuencial de los datos. Se inició con un análisis estadístico de tipo descriptivo centrado en el análisis de gráficos de barras, que establecen relaciones bivariadas y trivariadas entre las principales variables del estudio. Posteriormente, se hizo un análisis inferencial, basado en una regresión logística binaria multivariada, para examinar el peso relativo de distintas variables en las oportunidades de acceso al mercado laboral a través de posiciones no manuales.

3. El acceso al mercado laboral. Diferencias por clase de origen

Por las características del mercado laboral argentino, las primeras ocupaciones suelen estar vinculadas a trabajos de menor calificación e inestabilidad. Así, 63% de los jóvenes de entre 18 y 29 años que habitan los aglomerados urbanos de Argentina presenta inserciones ocupacionales informales, no reguladas por la seguridad social (Rubio y Echevarría, 2019). La falta de experiencia al interior del mercado laboral permite que ciertos atributos adquiridos y adscriptivos condicionen fuertemente la manera en la que se producen las inserciones ocupacionales, dando mayor peso a la posición de clase de origen. La clase de origen permite caracterizar las condiciones y circunstancias de la infancia y juventud (Hout, 1983) que llevan al ingreso ocupacional.

Con estas posiciones, no se da cuenta solamente de atributos de los padres, transformados en recursos y capitales heredables a lo largo de la vida, sino también del contexto en el que se da la inserción al primer empleo; además, permite contextualizar las necesidades familiares en las que se producen las inserciones y las posibilidades (o no) de espera a la concreción de credenciales educativas o a mejores oportunidades ocupacionales. En el Gráfico 1 puede verse que 75.8% de las personas que provienen de la clase de servicios acceden al mercado laboral a través de posiciones no manuales (29.4% en posiciones calificadas y 46.4% en no calificadas) y que estas tendencias bajan según las posiciones de clase de origen (en 19pp para la clase media y 31pp para la clase obrera).

X2 = 87.09 p<0.001

Fuente: elaboración propia con base en la “Encuesta sobre clases sociales y trayectorias vitales en AMBA” (Sautu et al., 2015).

Gráfico 1 Distribución relativa de posiciones ocupacionales al momento del primer empleo según clase de origen (%); personas entre 25 y 65 años residentes en el AMBA (2015-2016)  

La posición de clase de origen modifica las tendencias de acceso al mercado laboral. Si bien, prácticamente 15% de la muestra accede a éste a través de posiciones no manuales calificadas, estas tendencias logran duplicarse cuando se proviene de hogares de clase de servicios. Así, provenir de clase de servicios permite un acceso a posiciones no manuales calificadas tres veces más frecuente que quienes provienen de clase obrera (9.8%). La inserción laboral a través de posiciones no manuales no calificadas tiende a ser la inserción más habitual en la sociedad, aglutinando una gran variedad de ocupaciones. A grandes rasgos, se puede ver que hay una tendencia a mantenerse constante entre las personas que provienen de clase media y de servicios, con diferencias porcentuales despreciables. En contraposición, contar con orígenes en clase obrera disminuye las chances de acceso a través de estas posiciones, abriendo mayores brechas respecto del resto de la sociedad.

Los constreñimientos impuestos por la posición en clase obrera demarcan la manera en la que sus integrantes acceden a las primeras ocupaciones. Así, 55.2% de las personas que provienen de clase obrera ingresan al mercado laboral a través de posiciones manuales. Estas tendencias disminuyen escalonadamente conforme la posición de clase aumenta, logrando llegar a reducirse a poco menos de la mitad para la clase de servicios. Si bien la posición ocupacional modal para las tres clases se ubica entre posiciones no manuales no calificadas, encontramos amplias diferencias entre clases respecto al resto de las inserciones, sobre todo entre la clase obrera y de servicios.

De esta manera, se percibe que existen correspondencias entre la clase de origen y las primeras ocupaciones, focalizándose en tendencias de reproducción que dan cuenta de la similitud entre las primeras ocupaciones de jóvenes y sus padres (Pérez, 2011, 2010; Kessler y Espinoza, 2003). Estas pautas permiten reconocer la fuerza que los hogares de origen tienen al momento de demarcar trayectorias ocupacionales, sin embargo, suponen un efecto constante a lo largo de distintos contextos al interior de una misma sociedad. La distribución de estructuras espaciales de oportunidades en el territorio permitiría trabajar sobre la manera en la que los recursos y herramientas son brindados por cada origen social al momento de la inserción laboral. La incorporación de la dimensión territorial permitirá identificar diferencias al interior de una misma clase, según los tipos de territorios donde las familias asientan su residencia, como también analizar la manera en que la interacción de territorio y clase condicionan estos procesos.

Al analizar el Gráfico 1 se hizo énfasis en que los ingresos a través de posiciones no manuales calificadas suelen ser más habituales entre quienes provienen de clase de servicios (30.2%) y los ingresos a través de posiciones manuales no calificadas entre quienes provienen de clase obrera (27.9%). Con la incorporación territorial, estas tendencias se especifican. En el Gráfico 2 se puede ver que los distintos tipos de territorios pueden profundizar o alivianar las tendencias generales, de modo que 9.7% de las personas que habitan territorios deficientes logran primeras inserciones ocupacionales a través de posiciones no manuales calificadas, tendencia que aumenta más de dos veces cuando se habitan territorios confortables (23.3%), los cuales ofrecen un mayor abanico de oportunidades y tienden a potenciar los ingresos ocupacionales a través de posiciones no manuales, habilitando una proporción de ingresos más alta al interior de cada posición de clase de origen.

Fuente: elaboración propia con base en la “Encuesta sobre clases sociales y trayectorias vitales en AMBA” (Sautu et al., 2015).

Gráfico 2 Distribución relativa de posiciones ocupacionales al momento del primer empleo según clase de origen y tipo de territorio habitado (%); personas entre 25 y 65 años residentes en el AMBA (2015-2016)  

En términos generales, 76% de las personas provenientes de clase de servicios ingresaban al mercado laboral a través de posiciones no manuales (calificadas y no calificadas); estas tendencias aumentan en 10pp cuando estas clases habitan territorios confortables. Algo similar ocurre con las personas provenientes de clase obrera, que aumentan sus inserciones en posiciones no manuales en 12.6pp cuando habitan territorios confortables. Habitar territorios confortables brindaría una serie de oportunidades adicionales que potenciarían las inserciones ocupacionales en el primer empleo a través de posiciones no manuales, reafirmando las tendencias de la clase de servicios y alivianando brechas para la clase media y obrera. En contraposición, los tipos de estructuras espaciales de oportunidades y las desventajas que emergen de los territorios catalogados como deficientes, con mercados laborales más vinculados al trabajo manual y mayores desventajas estructurales, potencian las inserciones manuales para todas las clases sociales, incluso para quienes provienen de clase de servicios.

Las inserciones en posiciones manuales alcanzan a más de la mitad de la clase obrera (55%, Gráfico 1), con una distribución equitativa entre posiciones calificadas (27.2%) y no calificadas (28%). En el Gráfico 2 puede verse que estas tendencias se reafirman cuando las personas provenientes de clase obrera habitaban territorios deficientes (62.4%), y disminuyen en territorios con mayor desarrollo estructural (42.5%). Tendencias similares se observan para la clase media, que disminuye en gran medida (21pp) las inserciones al mercado laboral a través de posiciones manuales cuando se habitan territorios confortables. Por otro lado, habitar territorios deficientes parecería no establecer grandes diferencias en los patrones generales de esta clase.

Para la clase de servicios, los efectos de habitar territorios con desventajas estructurales restringen fuertemente los efectos beneficiosos que la posición de clase tiene en la inserción laboral en el primer empleo, aumentando las inserciones a través de posiciones manuales en 1.72 veces más que las tendencias generales (41.8% / 24.3%). La incorporación del territorio en el análisis permitió pensar su rol como un mecanismo de desigualdad que especifica los efectos de cada clase social en la primera inserción ocupacional, pero también conocer la existencia de efectos específicos que esta dimensión tiene en la inserción ocupacional. El próximo apartado está centrado en analizar la manera en la que la clase social de origen y la dimensión se articulan como mecanismos de desigualdad en el proceso de inserción al mercado laboral.

3.1. La acumulación de (des)ventajas y la modificación de las brechas de acceso al mercado laboral según la posición de clase

A través del abanico diferencial de oportunidades disponibles, estas estructuras espaciales moldean las inserciones laborales, mediando el peso que las posiciones de clase tienen, al fomentar inserciones típicas o generando otras oportunidades de inserción por clase social. Estas pautas permiten pensar en los efectos de la dimensión territorial dentro de una perspectiva de acumulación de (des)ventajas, suponiendo la interacción entre distintos mecanismos de desigualdad. Así, las (des)ventajas que una posición de clase brinda pueden complementarse o profundizarse según las (des)ventajas que cada territorio brinde. Para abordarlo, se analizará la diferencia entre las brechas de acceso a las distintas posiciones ocupacionales en cada territorio.

En el apartado anterior se estudió cómo habitar territorios confortables tiende a favorecer las inserciones no manuales para todas las clases, sobre todo respecto a una inserción poco frecuente, como la calificada. Al analizar específicamente los patrones de inserción ocupacional en el primer empleo, se observa que, en términos generales, las personas provenientes de clase de servicios tienden a ingresar poco más de tres veces al mercado laboral a través de posiciones no manuales calificadas que quienes provienen de clase obrera, mostrando así la incidencia de la posición de clase de origen en el acceso a oportunidades laborales poco frecuentes al momento del primer empleo. Los distintos mecanismos de cierre social, vinculados al uso de lazos sociales (Carrascosa y Estévez Leston, 2020), a las oportunidades educativas brindadas y al retraso de la inserción laboral, fomentan el acaparamiento de este tipo de oportunidades laborales al momento del primer empleo.

Al incorporar en el análisis la dimensión territorial, se percibe que estas tendencias sufren modificaciones. Mientras que al habitar territorios deficientes las brechas de acceso según posición de clase se mantienen más o menos constantes, en territorios confortables e intermedios se reducen prácticamente 25 por ciento. Habitar territorios sin mayores problemas estructurales no sólo brindaría mayores oportunidades laborales, también podría achicar las brechas de acceso a posiciones no manuales calificadas según la posición de clase. Vivir territorios donde haya una oferta más consolidada de oportunidades permitiría compensar las desventajas que los orígenes sociales imprimen en las trayectorias de vida de las personas, aunque no es suficiente para eliminar los efectos de la posición de clase de origen.

Al analizar al interior de las inserciones de cada posición de clase, se distingue que, en términos generales, la clase obrera tiende a insertarse al mercado laboral poco más de 2.30 veces a través de posiciones manuales, respecto de la inserción de quienes provienen de clase de servicios (55.1/ 24.0).6 Estas brechas disminuyen en 35% cuando las personas habitan territorios deficientes.7 Habitar estructuras espaciales de oportunidades limitadas y desventajas profundas diluye los beneficios que la posición de clase de servicios tiene. La reducción de estas brechas permite sostener la idea de una acumulación de (des)ventajas, donde la dimensión territorial se conforma como un mecanismo de desigualdad social. En contraposición, habitar territorios con mayor desarrollo permitiría reafirmar las brechas de acceso a estas posiciones ocupacionales. La oferta laboral de posiciones manuales en estas estructuras espaciales es mucho más restringida que en territorios deficientes, lo que reafirma las desventajas que los orígenes de clase tienden a imponer sobre las inserciones laborales.

Los procesos de acumulación de (des)ventajas pueden articularse con la perspectiva de la interseccionalidad, que supone la pertenencia individual a múltiples categorías sociales (género, etnia, clase, habitar distintos territorios, etcétera) y se relacionan y crean oportunidades y limitaciones diferenciales. Así, las personas pueden presentar elementos que potencien y limiten, al mismo tiempo, la concreción de distintos logros (Meier et al., 2015). Una vez reconocido el efecto que la dimensión territorial tiene en las brechas de acceso a cada posición ocupacional, se puede analizar la intersección de ambos atributos y la manera en que las (des)ventajas se acumulan o compensan.

Los beneficios de provenir de una clase media tienden a diluirse cuando las familias habitan territorios deficientes, acercando sus trayectorias a las de aquellas personas provenientes de clase obrera que habitan territorios confortables. Ante las diferencias territoriales, las diferencias de clase tienden a achicarse, acercando las trayectorias. Así, en el Gráfico 2 se observan diferencias porcentuales de menos de 5pp en cada posición ocupacional entre las personas que provenían de clase media y habitaban territorios deficientes y aquellas que, proviniendo de clase obrera, habitaban territorios confortables. Las fronteras de clase tienden a desdibujarse cuando se introducen al análisis diferencias territoriales, asentando nuevamente la idea de una acumulación de (des)ventajas. Así, no sólo dentro de los territorios confortables las brechas entre clase tenderían a disminuir para el acceso a mejores posiciones ocupacionales, sino que cuando se comparan distintos tipos de territorio, las brechas entre posiciones de clase contiguas tienden a invertirse o desaparecer.

4.El efecto territorial en el acceso al mercado laboral a través de posiciones no manuales

Dependiendo del desarrollo estructural del territorio, y del abanico de oportunidades disponibles, las brechas de acceso a distintas posiciones ocupacionales según clase social pueden reafirmarse o achicarse. En este punto, interesa ahondar en la manera en que los distintos tipos de territorio condicionan las chances de acceso al mercado laboral a través de posiciones no manuales, junto con otras variables. Por ello, el análisis se desarrolla con base en modelos de regresión logística binaria fundamentados en el cálculo de razones de chances. Esto permitirá conocer los efectos de distintas categorías de una variable independiente en las chances de acceso al mercado laboral a través de posiciones no manuales, controlando al resto de las variables independientes.

La Tabla 2 presenta cuatro modelos, basados en distintos bloques teóricos, que miden el impacto de distintas variables independientes en el acceso al mercado laboral a través de posiciones no manuales y un conjunto de estadísticos que permiten analizar el efecto de cada variable y, también, el modelo en su conjunto. En el primer bloque puede observarse la asociación entre la clase de origen y las posibilidades de acceso al mercado laboral a través de posiciones no manuales; además, se distingue que quienes provienen de la clase de servicios tienen casi cuatro veces más chances de acceder al mercado laboral a través de posiciones no manuales que quienes provienen de clase obrera. Las tendencias bajan abruptamente para la clase media, que presenta poco más de una vez y media más chances de ingresar al mercado laboral a través de posiciones no manuales que la clase obrera. Si bien la posición de clase media brindaría algunas oportunidades para las inserciones en el primer empleo en posiciones no manuales, la mayoría de los recursos, capitales y herramientas para propiciar este tipo de inserciones laborales está en manos de la clase de servicios.

Tabla 2 Regresión logística binaria de chances de acceso al mercado laboral a través de posiciones no manuales según variables independientes; residentes en el AMBA entre 18 y 65 años en 2015-2016 (odds ratio)  

Modelo 1 Modelo 2 Modelo 3 Modelo 4 Modelo 5
Clase de origen (Ref, clase obrera)
Clase media 1.58** 1.41* 1.07 1.23 1.24
Clase de servicios 3.78*** 3.18*** 1.95** 2.28*** 2.29***
Tipo de estructura espacial (Ref, territorios deficientes)
Territorios intermedios 1.22 1.03 1.09 1.08
Territorios confortables 2.24*** 1.44* 1.59* 1.56*
Nivel educativo al momento del primer empleo (Ref, hasta primario completo)
Secundario incompleto 2.18** 3, 2.18** 2.14**
Secundario completo y más 12.45** 13.21*** 12.89***
Género (Ref, hombre)
Mujer 3.91*** 3.90***
Cohorte de ingreso al mercado laboral (Ref, 1955-1975)
1976-1983 0.99
1984-1991 0.89
1992-2002 1.17
2003-2014 1.03
LR X2 67.44*** 9377*** 262.62*** 345.91*** 347.56***
R2 0.0475 0.0661 0.1851 0.2437 0.2449
n 1028

° p<0.1 * p<0.05 ** p<0.01, *** p<0.001

Fuente: elaboración propia con base en la “Encuesta sobre clases sociales y trayectorias vitales en AMBA” (Sautu et al., 2015).

En el segundo bloque se incluye la categorización del territorio habitado al momento del primer empleo, siendo la categoría de contraste la residencia en territorios deficientes. Aún con la incorporación del tipo de territorio, puede verse que el origen de clase continúa estando significativamente asociada a las chances de acceder al mercado laboral. Controlando la posición de origen, habitar territorios confortables aumenta en poco más de dos veces las chances de acceder al mercado laboral a través posiciones no manuales, respecto de las oportunidades de acceso que tienen quienes habitaban territorios deficientes.

Estas pautas, en conjunto con los efectos mediadores analizados en el apartado anterior (Gráfico 2), muestran que, mientras los territorios confortables presentan estructuras espaciales de oportunidades lo suficientemente desarrolladas como para tener efectos directos en el acceso al primer empleo, los territorios intermedios presentarían efectos mediadores de los efectos de clase, sin desarrollar efectos directos. El desarrollo de mercados, instituciones y servicios más acotados restringen el abanico de oportunidades disponibles en el territorio, generando diferencias sólo en la manera en que las posiciones de clase acaparan oportunidades, sin presentar efectos directos.

La probabilidad de acceso al mercado laboral a través de estas posiciones es menor para aquellas personas que provienen de hogares de clase obrera o que habitan territorios deficientes. La falta de significancia de los territorios intermedios en el modelo permite suponer un punto de quiebre en la disponibilidad de oportunidades laborales para los territorios confortables, al menos cuando se los compara con territorios deficientes. El desarrollo territorial, entonces, crea oportunidades laborales diferenciales y facilita el proceso de inserción laboral ante posiciones de mayor estatus.

En el tercer bloque se incorpora el nivel educativo alcanzado al momento del primer empleo. El nivel educativo se presenta como un recurso que otorga ventajas relativas a la hora de la primera inserción ocupacional (Quartulli, 2016). Frente al proceso de inserción laboral y ante la falta de una experiencia laboral previa, las credenciales educativas funcionan como un buen proxy que permite suponer capacidades, conocimientos e, incluso, imputar gastos de la formación para el empleo (Pérez, 2008). La obtención de un título secundario marca un punto de inflexión que permite y habilita la inserción ocupacional en empleos no manuales formales y manuales calificados en grandes fábricas y empresas. Aun cuando el título secundario no garantice el ingreso al mercado laboral a través de trabajos registrados en la seguridad social y mejores condiciones laborales y salariales (Jacinto, 2010), la obtención de estos títulos es exigida como umbral básico en el AMBA para el ingreso a este tipo de posiciones ocupacionales.

Cuando se accede al nivel secundario aumentan las chances de acceso al mercado laboral a través de posiciones no manuales, llegando hasta 12.45 cuando se cuenta con un nivel educativo de secundario completo y más. La incorporación del nivel educativo reduce los efectos de la posición de clase de origen y del territorio, aunque no los hace desaparecer. La disminución de los efectos de la posición de clase de podrían comprenderse como un efecto indirecto a través de la concreción de credenciales educativas, ya que la posición de clase (Jorrat, 2010; Quartulli, 2011) brinda chances diferenciales para el desarrollo del logro educativo. Este tipo de condicionamientos indirectos a través del logro educativo se ve especialmente en los hijos e hijas de clase media, donde la significancia estadística desaparece en el modelo.

La reducción de los efectos de los territorios confortables en el modelo, junto a la reducción de los efectos de la clase de origen, dan cuenta de la articulación que estas dos dimensiones suponen en la concreción de logros educativos (Boniolo et al., 2021). En este punto resulta importante señalar que mientras la posición de clase media pierde su significancia estadística con la incorporación del nivel educativo, los territorios confortables sólo reducen la fuerza de sus efectos. Así, se puede pensar que los territorios confortables promueven el desarrollo de trayectorias educativas más largas, a través del mayor despliegue de instituciones educativas y de redes de sostén que acompañen la formación de las personas (Galster y Sharkey, 2017).

Al incluir el nivel educativo en el modelo, la capacidad de ajuste logra un aumento considerable, triplicando el valor del pseudo R2, lo que indica que el modelo ajustaría mejor los datos que el anterior que no consideraba el nivel educativo. Esto permite reafirmar la importancia que las credenciales educativas tienen en el proceso de inserción al mercado laboral, al tratarse como un proxy de conocimientos y capacidades que se tienen con relación a un empleo, específicamente, cuando no se cuentan con experiencias laborales previas.

La introducción del género, en el modelo 4, refuerza los efectos de la posición del resto de los bloques teóricos. Con ello, se ve que las chances de acceso al mercado laboral a través de posiciones no manuales son prácticamente de cuatro veces más altas para mujeres que para varones. El aumento de los efectos del resto de las variables independientes da cuenta de mayores desigualdades para las mujeres, respecto del acceso al mercado laboral. Las mujeres presentan mayores chances de inserción a éste a través de posiciones no manuales, debido a que la estructura del mercado laboral organiza las inserciones segregadas en ramas y sector de actividad según género, tanto en América Latina (Maubrigades, 2020; Abramo, 2005; Sollova-Manenova y Salgado Vega, 2010), como en Argentina, en particular (Paz, 2020; INAM, 2018; DGEC, 2018), organizando sus inserciones ocupacionales mayoritariamente a través de posiciones no manuales no calificadas y en tareas específicas del sector manual no calificado.

Los efectos directos del género en el modelo pueden comprenderse con base en la estructura segregada del mercado laboral, sin embargo, eso no explica el aumento del efecto del resto de las variables independientes. El aumento del peso de los efectos de la clase de origen, el territorio habitado y el nivel educativo permite comprender qué otros factores organizan la inserción laboral femenina en el primer empleo, al interior de las posiciones ocupacionales habituales de inserción entre mujeres. Así, el modelo permite identificar mayores desigualdades para las mujeres en la inserción en el primer empleo, dando un rol más importante a atributos adscriptivos y adquiridos para condicionar las chances de ingreso al mercado laboral a través de posiciones no manuales.

Debido a que el interés del trabajo es analizar las inserciones ocupacionales en el primer empleo, se incorporan, en el último modelo, las cohortes de ingreso al mercado laboral, lo que permitirá ver los ajustes de los efectos de las variables en las probabilidades de acceder al mercado laboral a través de posiciones no manuales en cada momento histórico. Con esta incorporación, se observa que el desarrollo de estas políticas y modelos económicos no tienen un impacto diferencial, al menos al momento de ingreso al mercado laboral, basados en el prácticamente nulo aumento del pseudo R2, lo que permite conocer la inexistencia de mejoras en el grado de ajuste del modelo y la falta de significancia en las odds ratios calculadas para las distintas categorías de la variable. Al mantener estables los efectos de las distintas variables independientes, la inserción de las cohortes de ingreso al mercado laboral en el modelo permite formular la hipótesis de que la desigualdad de la estructura social argentina tiende a ser relativamente constante a lo largo de la historia, desarrollando efectos constantes en los mecanismos de desigualdad, que condicionan y moldean la inserción ocupacional en el primer empleo.

Conclusiones. El territorio como mecanismo de desigualdad en el ingreso al mercado laboral

El análisis del proceso de inserción a la primera ocupación pone de relieve mecanismos de desigualdad que condicionan el desarrollo de las trayectorias de vida de las personas. Es un proceso que permite articular las oportunidades que emergen de las estructuras espaciales que se desarrollan en los distintos territorios con las oportunidades de vida que devienen de las posiciones de clase de origen y los niveles educativos alcanzados.

Si bien los orígenes de clase inciden fuertemente en la inserción laboral, se ha encontrado que los territorios habitados dejan sus marcas y condicionamientos, modificando las asociaciones típicas entre clase de origen y posición ocupacional en el primer empleo. Las estructuras de oportunidades que determinan no sólo las probabilidades de acceso a bienes, servicios y actividades (Di Virgilio, 2011), sino también a mercados, sistemas e instituciones, configuran nuevas posibilidades en la inserción en el primer empleo. A lo largo del trabajo se mostró evidencia que sustenta el rol de la dimensión territorial en los procesos de acumulación de (des)ventajas, que pueden alivianar o acentuar los patrones que la posición de clase impone sobre las inserciones ocupacionales. Así, los distintos territorios, a través del desarrollo de sus infraestructuras y mercados, condicionan las posibilidades de acceso a determinados puestos de trabajo, brindando ofertas laborales diferenciales (Manzano y Velázquez, 2014). Si bien estas tendencias se centran en el análisis del caso argentino, las pautas encontradas permiten desarrollar nuevas preguntas de investigación que contemplen el rol de la dimensión territorial en los procesos de estratificación para sociedades con alta desigualdad territorial, como las latinoamericanas.

Los efectos territoriales se presentarían, entonces, tanto como directos, a través de la oferta de oportunidades laborales, como indirectos, a través de la mediación de los efectos de las posiciones de clase de origen. Las tendencias analizadas en este artículo no niegan la importancia que la clase de origen tiene en el ingreso al mercado laboral, sino que lo complejiza, al permitir conocer matices y formas de articulación con las oportunidades de vida disponibles en los territorios. Así, pertenecer a una clase social no siempre es condición suficiente para garantizar el acceso a ciertas oportunidades de vida, sino que dependerá, también, de la oferta de abanicos territorializados de oportunidades.

La disposición diferencial de abanicos de oportunidades en los territorios permite reducir (o acentuar) las brechas de desigualdad entre clases, porque actúan de manera articulada con los constreñimientos que la posición de clase impone en los procesos de estratificación y, específicamente, en el ingreso al primer empleo. La posibilidad de articular efectos entre distintas dimensiones de análisis permite complejizar tanto la manera en la que se abordan los procesos de inserción al primer empleo, como los mecanismos desde los que la dimensión territorial trabaja sobre los procesos de estratificación social.

Si bien a lo largo del modelo puede verse la mantención de los efectos de la posición de clase sobre las chances de acceso al mercado laboral a través de posiciones no manuales, vemos que tanto en el modelo que incorpora el territorio, como aquel que incorpora la educación, los efectos de la clase disminuyen, demostrando que el efecto de la clase social de origen se encuentra matizado no sólo por el nivel educativo, presentado como principal mecanismo de ascenso social (Solís y Dalle, 2019), sino también por la dimensión territorial. Estas pautas permitieron comprender la manera en que el territorio actúa en los procesos de inserción al mercado laboral, diferenciando efectos mediadores y directos. Tanto desde el análisis descriptivo como con la baja en los efectos de la posición de clase de origen luego de la incorporación del territorio, se encontraron pautas que muestran que la dimensión territorial actúa como mediadora de los efectos de la posición de clase, especificando sus efectos directos en la inserción al primer empleo. Además, en los modelos de regresión se ha visto que, aún con la incorporación de la educación y el género al modelo (variables de mayor poder explicativo), se mantienen los efectos directos del territorio, mostrando que habitar territorios confortables brindaría un abanico de oportunidades que propiciaría inserciones laborales no manuales.

La incorporación del género en el análisis abre nuevas preguntas sobre las diferencias en las que el territorio actúa en los procesos de inserción ocupacional. La incorporación de esta dimensión en el análisis aumentó los efectos de la posición de clase, el territorio y el nivel educativo. Esto permite suponer que en la segregación ocupacional, el género es más determinante para varones, mientras que la organización de la inserción ocupacional de mujeres en posiciones no manuales no calificadas (mayoritariamente en comercio y puestos administrativos) y posiciones manuales de servicio doméstico y tareas de limpieza estará condicionada no sólo por la clase y el nivel educativo, sino por el abanico de oportunidades que se desarrollan en los territorios habitados.

Fuentes consultadas

Abramo, Laís (ed.) (2005), Trabajo decente y equidad de género en América Latina, Santiago de Chile, Oficina Internacional del Trabajo. [ Links ]

Alcoba, Mariana (2014), La dimensión social del logro individual. Desigualdad de oportunidades educativas y laborales en Argentina, Ciudad de México, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. [ Links ]

Barozet, Emmanuelle; Espinoza, Vicente; Holz, Raúl y Sepúlveda, Denisse (2009), “Estratificación social en regiones: ¿qué oportunidades ofrecen las regiones en Chile?”, Informe preparado para la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE), Santiago de Chile, Proyecto Desigualdades. [ Links ]

Björklund, Anders y Salvanes, Kjell (2011), “Education and Family Background: Mechanisms and Policies” en Eric A. Hanushek, Stephen Machin y Ludger Woessmann (eds.), Handbook of the Economics of Education, Ámsterdam, Elsevier, pp. 201-247, doi: https://doi.org/10.1016/B978-0-444-53429-3.00003-X [ Links ]

Blau, Peter y Duncan, Otis Dudley (1967), The American Occupational Structure, Nueva York, Free Press. [ Links ]

Boniolo, Paula (2020), “El efecto de la residencia en la movilidad social intergeneracional”, en Ruth Sautu, Paula Boniolo, Pablo Dalle y Rodolfo Elbert (eds.), El análisis de clases sociales. Pensando la movilidad social, la residencia, los lazos sociales, la identidad y la agencia, Buenos Aires, CLACSO/Instituto de Investigaciones Gino Germani, pp. 135-160. [ Links ]

Boniolo, Paula y Estévez Leston, Bárbara (2020), “Las zonas de socialización territorial y el análisis de clase: la construcción de variables complejas”, en Ruth Sautu, Paula Boniolo, Pablo Dalle y Rodolfo Elbert (eds.), El análisis de clases sociales. Pensando la movilidad social, la residencia, los lazos sociales, la identidad y la agencia, Buenos Aires, CLACSO /Instituto de Investigaciones Gino Germani, pp. 343-360. [ Links ]

Boniolo, Paula; Estévez Leston, Bárbara y Carrascosa, Joaquín (2021), “Trayectorias educativas en el Área Metropolitana de Buenos Aires: desigualdades de clase y territoriales”, Foro de Educación, 19 (2), Salamanca, FahrenHouse, pp. 163-191, doi: https://doi.org/10.14516/fde.881 [ Links ]

Breen, Richard (2004), Social Mobility in Europe, Nueva York, Oxford University Press. [ Links ]

Capriati, Alejandro José (2013), “Cómo salir del barrio sin morir en el intento: trayectorias juveniles y proyectos de vida”, en Pablo Francisco Di Leo y Ana Clara Camarotti (eds.), Quiero escribir mi historia. Vidas de jóvenes en barrios populares, Buenos Aires, Biblos, pp. 155-172. [ Links ]

Carrascosa, Joaquín y Estévez Leston, Bárbara (2020), “Mecanismos de acceso al empleo al comienzo de la trayectoria laboral: desigualdades de clase, territoriales y educativas”, en Ruth Sautu, Paula Boniolo, Pablo Dalle y Rodolfo Elbert (eds.), El análisis de clases sociales. Pensando la movilidad social, la residencia, los lazos sociales, la identidad y la agencia, Buenos Aires, CLACSO /Instituto de Investigaciones Gino Germani. [ Links ]

Chyn, Eric y Katz, Lawrence (2021), “Neighborhoods Matter: Assessing the Evidence for Place Effects”, Journal of Economics Perspectives, 35 (4), Nashville, American Economic, Association, pp. 197-222. [ Links ]

Colmer, Jonathan; Hardman, Ian; Shimshack, Jay y Voorheis, John (2020), “Disparities in PM2.5 air pollution in the United States”, Science AAAS, 369 (6503), Washington D. C., American Association for the Advancement of Science, pp.575-578. [ Links ]

Di Virgilio, María Mercedes (2011), “Producción de la pobreza y políticas sociales: encuentros y desencuentros en urbanizaciones populares del Área Metropolitana de Buenos Aires”, en Jorge Salgado Arzate, Alicia B. Gutiérrez y Josefina Huamán (coords.), Reproducción de la pobreza en América Latina. Relaciones sociales, poder y estructuras económicas, Buenos Aires, CLACSO /CROP, pp. 171-206. [ Links ]

Di Virgilio, María Mercedes y Heredia, Mariana (2012), “Presentación dossier Clase social y territorio”, Quid 16. Revista del Área de Estudios Urbanos, núm. 2, Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires-Facultad de Ciencias Sociales, pp. 4-19. [ Links ]

Eckert, Henri (2002), “La place des jeunes, entre mobilité et reproduction sociales”, en Michel Arliaud y Henri Eckert (eds.), Quand les jeunes entrent dans l’emploi, París, La Dispute, pp. 1-16. [ Links ]

Erikson, Robert y Goldthorpe, John (1992), The Constant Flux: A Study of Class Mobility in Industrial Societies, Oxford, Clarendon Press. [ Links ]

Galster, George y Sharkey, Patrick (2017), “Spatial Foundations of Inequality: A Conceptual Model and Empirical Overview”, RSF: The Russell Sage Foundation Journal of the Social Sciences, 3 (2), Nueva York, Russell Sage Foundation, pp. 1-33, doi: 10.7758/rsf.2017.3.2.01 [ Links ]

Ganzeboom, Harry (2008), “ISCO-08: Perspectives, prospects and applications”, ponencia presentada en la Spring meeting of ISA-RC28, 16 de mayo, Florencia. [ Links ]

Ganzeboom, Harry (2010), “Occupation Coding using ISCO-08 Training session for PIAAC”, ponencia presentada en el PIAAC, Bolonia, 20 de enero. [ Links ]

DGEC (Dirección General de Estadística y Censos) (2018), “Población ocupada y población asalariada de la Ciudad de Buenos Aires desde una mirada de la desigualdad de género en el mercado de trabajo. Año 2017”, Informe de resultados 1310, Buenos Aires, Dirección General de Estadística y Censos. [ Links ]

Holz Cárcamo, Raúl Luis (2011), “Fragmentación social en el espacio. La estratificación social a través de las regiones de Chile”, tesis de maestría, Universidad de Chile, Santiago de Chile. [ Links ]

Hout, Michael (2015) “A Summary of What We Know about Social Mobility”, The ANNALS of the American Academy of Political and Social Science. 657 (1), California, Sage, pp. 27-36, doi: 10.1177/0002716214547174. [ Links ]

Hout, Michael (1983), Mobility Tables, Journal of the American Statistical Association, Beverly Hills, California, Sage Publications. [ Links ]

INAM (Instituto Nacional de las Mujeres) (2018), III Boletín de Estadísticas de Género, Buenos Aires, Instituto Nacional de Las Mujeres-Ministerio de Desarrollo Social. [ Links ]

INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) (2021), “Encuesta Permanente de Hogares. Primer trimestre 2021”, Buenos Aires, INDEC, <https://cutt.ly/mJbrfzw>, 2 de junio de 2022. [ Links ]

INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) (2010), “Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010”, Buenos Aires, INDEC, <https://cutt.ly/PJbe9Fi>, 2 de junio de 2022. [ Links ]

INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) (2003), “¿Qué es el Gran Buenos Aires?”, Buenos Aires, INDEC, <https://n9.cl/0yjpa>, 6 de junio de 2022. [ Links ]

Jacinto, Claudia (ed.) (2010), La construcción social de las trayectorias laborales de jóvenes, Buenos Aires, Teseo/IDES. [ Links ]

Jacinto, Claudia y Millenaar, Verónica (2010), “La incidencia de los dispositivos en la trayectoria laboral de los jóvenes. Entre la reproducción social y la creación de oportunidades”, en Claudia Jacinto (ed.), La construcción social de las trayectorias laborales de jóvenes, Buenos Aires, Teseo /IDES, pp. 182-224. [ Links ]

Jorrat, Jorge (2016), “De tal padre... ¿tal hijo?” Estudios sobre movilidad social en Argentina, Buenos Aires, Dunken. [ Links ]

Jorrat, Jorge (2010), “Logros educacionales y movilidad educacional intergeneracional en argentina”, Desarrollo Económico. Revista de Ciencias Sociales, 49 (196), Buenos Aires, Instituto de Desarrollo Económico y Social, pp. 573-604. [ Links ]

Kessler, Gabriel y Espinoza, Vicente (2003), Movilidad social y trayectorias ocupacionales en Argentina: rupturas y algunas paradojas del caso de Buenos Aires, Santiago de Chile, Comisión Económica para América Latina y el Caribe. [ Links ]

Maceira, Verónica (2012), “Notas para una caracterización del Área Metropolitana de Buenos Aires”, General Sarmiento, Universidad Nacional de General Sarmiento-Instituto del Conurbano, <https://cutt.ly/HJbtPLI>, 2 de junio de 2022. [ Links ]

Manley, David; van Ham, Maarten y Hedman, Lina (2020), “Inheritedand and Spatial Disadvantages: A Longitudinal Study of Early Adult Neighborhood Careers of Siblings”, Annals of the American Association of Geographers, 110 (6), Londres, Taylor & Francis Group, pp. 1670-1689. [ Links ]

Manzano, Fernando y Velázquez, Guillermo (2014), “Segmentación del mercado de trabajo según regiones y categorías urbanas. Argentina, 1991-2010”, ACTA Geográfica, 10 (22), Boa Vista, Universidade Federal de Roraima, pp. 68-86. [ Links ]

Maubrigades, Silvana (2020), “Participación y segregación ocupacional de género en los sectores económicos de América Latina durante el siglo XX”, América Latina en la Historia Económica, 27 (3), Ciudad de México, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. [ Links ]

Meier, Petra; Mortelmans, Dimitri; Emery, Laura y Defever, Christine (2015), ”Intersecting Inequalities in the Life of Young Adults: A Reflection on Intersectional Policies”, DiGeSt. Journal of Diversity and Gender Studies, 2 (1-2), Lovaina, Leuven University Press, pp. 57-74, doi: https://doi.org/10.11116/jdivegendstud.2.1-2.0057 [ Links ]

Molina Derteano, Pablo (2011), “La estratificación de las transiciones juveniles. Un estudio de caso”, tesis de doctorado, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. [ Links ]

Notitrans (2017), “El AMBA, pieza clave para el desarrollo de Argentina”, Notitrans, 7 de marzo, Buenos Aires, DS Comunicación, Automotor/Sociedad, <https://cutt.ly/1LevEiL>, 3 de julio de 2022. [ Links ]

Paez, Romina (2017), “¿Cambiando futuro por pasado? Las políticas de empleo juvenil en la historia argentina reciente”, Revista Ciencias Sociales, núm. 93, Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires-Facultad de Ciencias Sociales, pp. 41-49. [ Links ]

Paz, Jorge (2020), “Introducción al estudio de la segregación ocupacional por género en la Argentina”, Working Papers 10, Red Nacional de Investigadores en Economía (RedNIE). [ Links ]

Pérez, Pablo Ernesto (2011), “Jóvenes, estratificación social y oportunidades laborales”, Labvoratorio. Revista de Estudios sobre Cambio Estructural y Desigualdad Social, núm. 24, Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires-Facultad de Ciencias Sociales, pp. 134-153. [ Links ]

Pérez, Pablo Ernesto (2010), “La inserción laboral de jóvenes urbanos en la Argentina post-convertibilidad”, Atlántida. Revista Canaria de Ciencias Sociales, núm. 2, San Cristóbal de La Laguna, Universidad de La Laguna, pp. 73-93. [ Links ]

Pérez, Pablo Ernesto (2008), La inserción ocupacional de los jóvenes en un contexto de desempleo masivo. El caso argentino entre 1995 y 2003, Buenos Aires, Miño y Dávila. [ Links ]

Quartulli, Diego (2011), “Orígenes, logros educativos y destinos sociales en la Argentina del Bicentenario”, Barómetro de Deuda Social Argentina, núm. 7, Buenos Aires, Observatorio de la Deuda Social-Universidad Católica Argentina. [ Links ]

Quartulli, Diego (2016), “Efectos de origen de clase en la Argentina (1955-2001)”, tesis de doctorado, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. [ Links ]

Rubio, María Berenice y Echevarría, Emiliano (2019), “Las inserciones laborales de los/as jóvenes en la Argentina. Un análisis de los diferenciales por sexo durante la posconvertibilidad (2004-2017)”, Revista Argentina de Estudios de Juventud, núm. 13, La Plata, Universidad Nacional de La Plata. [ Links ]

Sautu, Ruth; Boniolo, Paula; Dalle, Pablo y Elbert, Rodolfo (dirs.) (2015), “Encuesta sobre clases sociales y trayectorias vitales en el Área Metropolitana de Buenos Aires”, Programa de Investigación sobre Análisis de Clases Sociales, Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires-Instituto de Investigaciones Gino Germani. [ Links ]

Sharkey, Patrick (2008), “The Intergenerational Transmission of Context”, American Journals of Sociology, 113 (4), Chicago, University of Chicago Press, pp. 931-969. [ Links ]

Sharkey, Patrick y Faber, Jacob (2014), “Where, When, Why, and For Whom Do Residential Contexts Matter? Moving Away from the Dichotomous Understanding of Neighborhood Effects”, Annual Review of Sociology, vol. 40, California, Annual Reviews, pp. 559-579, doi: 10.1146/annurev-soc-071913-043350 [ Links ]

Solís, Patricio (2012), “Desigualdad social y transición de la escuela al trabajo en la Ciudad de México”, Estudios Sociológicos, 30 (90), Ciudad de México, El Colegio de México, pp. 641-680. [ Links ]

Solís, Patricio y Boado, Marcelo (coords.) (2016), Y sin embargo se mueve... Estratificación social y movilidad intergeneracional de clase en América Latina, Ciudad de México, El Colegio de México. [ Links ]

Solís, Patricio y Dalle, Pablo (2019), “La pesada mochila del origen de clase. Escolaridad y movilidad intergeneracional de clase en Argentina, Chile y México”, Revista Internacional de Sociología, 77 (1), Córdoba, España, Consejo Superior de Investigaciones Científicas-Instituto de Estudios Sociales Avanzados, pp. 1-17, doi: https://doi.org/10.3989/ris.2019.77.1.17.102 [ Links ]

Solís, Patricio y Puga, Ismael (2011), “Efectos del nivel socioeconómico de la zona de residencia sobre el proceso de estratificación social en Monterrey”, Estudios demográficos y urbanos, 26 (2), Ciudad de México, El Colegio de México, pp. 233-265. [ Links ]

Sollova-Manenova, Vera y Salgado Vega, Jesús (2010), “Segregación ocupacional por razones de género en el Estado de México, 1990-2000”, Papeles de Población, 16 (64), Toluca de Lerdo, Universidad Autónoma del Estado de México, pp. 189-213. [ Links ]

Tobío, Omar (2011), Territorios de la incertidumbre. Apuntes para una geografía social, Buenos Aires, Universidad Nacional de San Martín. [ Links ]

Weber, Max (2002), Economía y sociedad, Madrid, Fondo de Cultura Económica. [ Links ]

1 La incorporación de la dimensión territorial en trabajos sobre juventudes y la inserción al primer empleo suelen ser presentadas como emergentes de campo, vinculadas a percepciones sobre los obstáculos para la salida de barrios pobres (Pérez, 2008) y a situaciones de discriminación hacia habitantes de villas o barrios populares, llevadas a cabo por los empleadores en las situaciones de entrevista y selección de personal (Capriati, 2013).

2El trabajo con el AMBA deja por fuera el análisis de procesos sobre ciudades medias y pequeñas, como poblaciones rurales, pues son ámbitos con dinámicas particulares en el mercado de trabajo y la inserción ocupacional. En futuras investigaciones, la incorporación de estos ámbitos impondrá la necesidad de sumar en el análisis otro tipo de inserciones ocupacionales y ajustes en el trabajo de caracterización del territorio, y permitirá comprender los patrones de distribución de oportunidades en estas realidades territoriales.

3La base con la que trabajamos contaba con codificaciones de las distintas ocupaciones con base en la escala de CIUO 08. Si bien esta clasificación suele ser utilizada como base para la construcción de esquemas de clase (EGP, ESEC), estatus socioeconómicos (ISEI) y de prestigio (SIOPS) (Ganzeboom, 2008, 2010), en sí misma no crea una escala sociológicamente significativa.

4El trabajo con fuentes censales imprime limitaciones para trabajar a menor nivel de agregación. Sólo a partir del Censo Nacional 2001 se cuenta con información georreferenciada que permita el mapeo de resultados, mientras que para los censos anteriores existen informes que abordan distintas divisiones político-administrativas, lo que obligó a trabajar a nivel departamental para caracterizar las distintas estructuras espaciales.

5Se retoman censos históricos hasta 1980 porque este es el primer censo nacional de Argentina que incorpora, en la medición, las NBI.

6El cálculo responde a la razón entre la primera inserción ocupacional en posiciones no manuales de clase obrera y la inserción en estas posiciones ocupacionales cuando se proviene de clase de servicios. El cálculo responde a (27.9 + 27.1) / (10.7+13.2).

7En territorios deficientes, la clase obrera ingresa 1.49 veces más al mercado laboral a través de posiciones manuales que la clase de servicios, mostrando reducciones de 35% frente a las tendencias globales antes analizadas.

Recibido: 23 de Febrero de 2021; Revisado: 19 de Octubre de 2021; Aprobado: 24 de Noviembre de 2021

Bárbara Estévez Leston. Magíster en Investigación en Ciencias Sociales y licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Trabaja en el Instituto de Investigaciones Gino Germani de la UBA como becaria doctoral. Es docente de la carrera de Sociología en la misma universidad. Ha dictado cursos y seminarios en distintas facultades y universidades de Argentina y ha sido docente invitada en universidades latinoamericanas. Trabaja sobre los efectos de la dimensión territorial en las trayectorias ocupacionales de las personas, focalizándose principalmente en el proceso de inserción ocupacional. Ha investigado temas vinculados a estratificación, territorio y procesos de desigualdad social. Tiene participaciones en diversos congresos y seminarios nacionales e internacionales, coordinando mesas y presentado trabajos vinculados con estructura de clases, estratificación social, efectos territoriales y metodología de la investigación. Entre sus más recientes publicaciones se encuentran, como coautora: “Los lazos sociales como mecanismo de acceso al empleo en la clase obrera: desigualdades de clase y mediaciones territoriales”, Astrolabio, Nueva Época, núm. 27, Córdoba, CIECS-CONICET/UNC (Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad -Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas/Universidad Nacional de Córdoba), pp. 219-248 (2021); “Mecanismos de acceso al empleo al comienzo de la trayectoria laboral: desigualdades de clase, territoriales y educativas”, en Ruth Sautu, Paula Boniolo, Pablo Dalle y Rodolfo Elbert (eds.), El análisis de clases sociales. Pensando la movilidad social, la residencia, los lazos sociales, la identidad y la agencia, Buenos Aires, IIGG-CLACSO, pp. 253-286 (2020); y “Las zonas de socialización territorial y el análisis de clase: la construcción de variables complejas”, en Ruth Sautu, Paula Boniolo, Pablo Dalle y Rodolfo Elbert (eds.), El análisis de clases sociales. Pensando la movilidad social, la residencia, los lazos sociales, la identidad y la agencia, Buenos Aires, IIGG-CLACSO, pp. 343-360 (2020).

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons