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Península

Print version ISSN 1870-5766

Península vol.1 n.1 Mérida Mar./Jun. 2006

 

Artículos

 

La globalización de los mercados latinoamericanos vista desde la metodología del pensamiento crítico

 

Juan Manuel Díaz Yarto

 

UACSHUM, CH, UNAM.

 

Fecha de recepción: 30 de septiembre de 2005.
Fecha de dictamen: 17 de octubre de 2005
.

 

Resumen

El ensayo ofrece una revisión de la manera en que el pensamiento económico hegemónico producido en los centros académicos de los países desarrollados aborda la participación e inclusión de los mercados latinoamericanos en la economía globalizada. Se propone una revisión, desde el pensamiento crítico, de los procedimientos económicos seguidos por el mercado global en el proceso de incorporación de las economías de América Latina, así como de las consecuencias que ha acarreado la indiscriminada apertura de las economías nacionales al capital internacional. Además se ponen en tensión las posibilidades reales de desarrollo mundial que el capitalismo moderno plantea a partir del maridaje de la tecnología y las comunicaciones, con el desigual e inequitativo funcionamiento de la economía global.

Palabras clave: mercados, globalización, Latinoamérica, pensamiento crítico, subdesarrollo.

 

Abstract

This is a review of how the economic and hegemonic thinking in the academic centers of the developed countries comprises the participation and inclusion of the Latin American countries in the globalizing economy. The article proposes a review of the economic procedures followed by the global market in the incorporation process of the Latin American economies, as well as a review of the consequences of the undiscriminating way in which national economies open to the international capital. Moreover, the possibilities of development that the modern capitalism sets forth from the union of technology and information with the unequal and inequitable functioning of the global economy are laid open to discussion.

Key words: market, globalization, Latin America, developing countries.

 

...el individuo ha utilizado el intelecto,
casi siempre sólo para la simulación
Friedrich Nietzsche

 

Comenzaré esta reflexión sobre los mercados latinoamericanos y la globalización desde un ángulo de mirada que descubra en ellos la relación epistémica existente entre la contradicción de la conceptualización de la realidad y su construcción. Ésta se representa en el nudo problemático entre el sistema capitalista desarrollado y las posibilidades de desarrollo de los capitalismos emergentes. La revisión debe abarcar, por lo tanto, la definición y la articulación de los conceptos1 dictados por la teoría económica.2 Es por ello que considero inexacto definir a la globalización como el concepto que caracteriza el perfil moderno del sistema capitalista mundial.3

Las siguientes afirmaciones son la columna vertebral a través de la cual guiaré mi exposición para demostrar, en lo posible, las características que realmente dibujan el rostro del sistema económico que vivimos:

Primera: el sentido global del sistema es una entelequia,

Segunda: es un error concebir el sistema como un organismo ordenado y dinámico que funciona a partir de líneas conocidas e invariables, y

Tercera: los mercados latinoamericanos son una incógnita para los mercados internacionales.

 

Introducción, las contradicciones y los conceptos alejados de la simulación

La necesidad de conocer la realidad a partir de un pensamiento epistémico crítico4 implica un acercamiento desde la sospecha sobre la acertividad de definiciones totalitarias y parámetros hegemónicos teóricos que se apropian de las categorías dictadas por la teoría económica. Este pensamiento nos coloca ante la decisión de atrevernos a conocer la realidad apartándonos de lo preconcebido, desde el esfuerzo de un pensar abierto a la perspectiva de lo objetivamente posible,5 prescindiendo de las explicaciones y delimitaciones dictadas por el pensamiento dominante, pero consciente de los parámetros en los que aquélla se construye.6

La comprensión del capitalismo desde la cosmovisión (Weltanschauung) del "sistema mundo"7 pone en tensión la legitimidad, vigencia económica y las relaciones de poder de los países centrales, con la necesidad de participar en el mercado global de naciones periféricas. Se entiende esta relación desde un punto de vista histórico, en tanto es posible observar en su proceso de desarrollo la presencia de tres tipos de características esenciales: las que se consideran como permanentes (el proceso de producción de mercancías), las que se renuevan con el desarrollo (el desarrollo de la ciencia y la tecnología) y las que aparecen por vez primera (la explotación coyuntural de los recursos naturales). Analizar esta realidad desde el pensamiento crítico implica abrirse a la existencia de otras miradas que revelen la complejidad de articulaciones históricas omitidas en la visión hegemónica y que incorporan, para cada país, la particularidad de la dimensión cultural, política, psico-social y económica.

Es importante resaltar que el "sistema mundo" es una forma histórica y compleja de organización global del capitalismo en la cual, los conceptos que lo conforman se entretejen en articulaciones observables8 sintetizadas en un recorte de realidad, que para los fines de este ensayo, reflejan únicamente la problemática de las relaciones mercantiles en el capitalismo latinoamericano contemporáneo.

Antes de continuar, es importante decir que en la teoría económica, el contenido y la aplicación de conceptos y categorías están condicionados por tres características: la posición que el país en cuestión ocupe en la estructura internacional de poder; la Weltanscahuung posible (en función del grado de sometimiento de la nación al pensamiento y cultura hegemónicos) y el lugar de ésta en la división internacional del trabajo.

Desde este punto de vista, la categoría mercado9 (concepto-indicador) utilizada en este ensayo está irremediablemente delineada por estos elementos.

 

I. EL simulacro global

El mercado mundial asumido como posibilidad de tránsito e intercambio de capitales, productos y tecnología (CPT), más allá de las fronteras de los países productores, no es una primicia del siglo XX. Desde que la gran industria introdujo la producción en masa de productos iguales, las posibilidades de llegar a otros mercados han sido una necesidad de los empresarios y cada vez más, una condición del sistema capitalista en su conjunto.10 La globalización no está definida, ni única, ni principalmente, por la posibilidad de que los CPT se vendan en mercados lejanos. Estaremos más cerca de su esencia si pensamos en la globalización como la invasión de un mismo modo de producir mercancías y tecnología.

La pregunta ¿cómo se hacen los productos que consumimos?, nos revela este modo de producción y delimita nuestro nudo problemático a la contradicción de los mercados de Estados Unidos y de Latinoamérica a partir de un eje articulador conformado por los conceptos de desigualdad e inequidad. Este cómo11 (concepto ordenador) habla de la manera en la que están definidas las exigencias de producción de las mercancías que ingresan al mercado mundial, bajo qué tipo de organización técnica están diseñadas las fábricas, y qué tipo de tecnología y nivel de desarrollo profesional de los trabajadores es necesario. Me refiero a todo aquel proceso económico que es necesario antes de obtener un producto terminado y competitivo; y también, a todos los procesos sociales que tienen una participación en la producción, distribución y el consumo de las mercancías que circulan.12

El mercado es justamente el escenario en el que se representa la acción del intercambio sin que esto signifique que es el espacio en el que se definen las relaciones de producción de las diferentes economías. A los mercados latinoamericanos llegan las mercancías producidas en los países industrializados, pero no es en ellos donde se decide el nivel de desarrollo científico y tecnológico con los que se producen. En los mercados de CPT se hace patente la globalización sin que d grado de desarrollo tecnológico sea una condición para estar integrado a su círculo de influencia.

Deseo enfatizar que este tipo de mercado internacional tiene dueño, que es desleal, desigual e inequitativo; es decir, que es un mercado que diferencia el centro de la periferia a partir de condiciones de intercambio desiguales y dependientes. La globalización presumida por el neoliberalismo como el libre flujo de CPT no sólo habla de que los productos y la tecnología puedan llegar a todos los mercados del mundo y de que el capital pueda moverse sin problemas a cualquier entidad financiera, sino que expone de manera drástica, las restricciones económicas impuestas por intereses políticos estratégicos antes que económicos.13 La posibilidad de incorporarse a un mercado de libre competencia no está dentro de las consideraciones de ese tipo de mercado globalizado, pues son los países centrales los que deciden las condiciones de intercambio (transnacional y monopólico) que funcionan en las periferias.14 Recuérdese que en América Latina el proceso de desregulación comercial y la paulatina reducción del Estado Nación15 de las economías que desean integrarse a los bloques globales, han estado vigilados y controlados por las centralizadas instituciones financieras: el FMI, el BM, el BID y por supuesto, el conservador consenso de Washington. En la tabla que sigue, se puede apreciar cómo los países han tenido que ir incorporándose en plazos muy cortos a las condiciones internacionales impuestas por estos organismos.

Este intento de sumarse al proceso de reformas internacionales, más allá de influir de manera positiva o negativa sobre la calificación del grado formal de avancedemocrático, no consiguió cambiar la esencia en la forma de elaborar las mercancías en Latinoamérica.

Si regresamos a la pregunta por ¿cómo se producen los productos que exporta d capitalismo industrializado?, inevitablemente tenemos que hacer referencia al nivel de avance tecnológico y al grado de desarrollo de la organización industrial local que delimitan el comportamiento de los mercados nacionales. Es importante argumentar que a pesar de esta evidente contradicción entre los mercados estadounidenses y los latinoamericanos,16 la forma en la que se producen los productos, así sean los de última generación, no nos habla de desarrollo económico mundial, sino de la desigualdad e inequidad que caracteriza al largo proceso de incorporación de los mercados nacionales a la globalización de la economía capitalista contemporánea.

Estados Unidos ha impulsado una ostentosa carrera armamentista que "influye en un masivo deterioro de (su) capacidad productiva y competitiva ... además de haber hecho añicos (su) invulnerabilidad estratégica" (Saxe-Fernández y Núñez, 2001: 202), esto lo ha llevado a dejar de ser el mayor acreedor para convertirse en el gran deudor del mundo.17 Un país con una recesión económica que lo impulsa desesperadamente a recuperar los índices de expansión a través de las exportaciones,18 se encuentra obligado a exportar impositiva e inercialmente sus relaciones de producción, acarreando a los países de Latinoamérica: a) severas recesiones, b) descenso del nivel de vida, c) aumento de la pobreza, d) crecimiento en los índices de desempleo; es decir, en construir mercados desiguales e inequitativos que funcionan para paliar la crisis estadounidense.

La idea de la tercera revolución industrial promovida como el inicio de una nueva fase del desarrollo capitalista global está cimentada en el maridaje entre la computadora y la fibra óptica; es decir, en la revolución de las tecnologías de la comunicación, la computación, y el crecimiento de los sistemas de información. Sin embargo, este nuevo avance no ha comprobado que el capitalismo haya sufrido transformaciones esenciales19 en su manera de estructurar la forma esencial de producir riqueza. La posibilidad de impulsar una transformación de las fuerzas productivas del sistema capitalista no requiere necesariamente del desarrollo y exportación de la tecnología, pero este proceso ha demostrado que funciona para agilizar, simplificar y sistematizar la venta de servicios y la continua expoliación de riqueza de los países latinoamericanos.20 En el primero de los dos cuadros siguientes "Concentración de la riqueza en América Latina", se puede observar la inequitativa y desigual distribución de la riqueza en esos países.

En el cuadro anterior se descubre lo que señalaba más arriba referente a la indiscriminada expoliación de riqueza de los países latinoamericanos. Nada mejor que citar la acertada comparación hecha por John Saxe-Fernández y Delgado.

... América Latina (AL) tributó 2 billones 51 mil 619,1 millones de dólares en concepto de transferencia de excedentes... De ellos, México participa con 31%, Brasil con 28% concentrando el 59% del total, es decir, 1.204.502,6 millones. Argentina, Venezuela, Chile y Colombia con 27%, es decir, 557.437 millones. Otra manera de ilustrarlo es comparar la deuda per cápita por habitante a lo largo de dos décadas. México, con una población de 94,4 millones para 1997, tributó un promedio de 6.718,5 dls. por persona, casi el doble de los 3.483,6 dls. que cada uno de los 163,7 millones de brasileños pagaron... Argentina, con 35, 7 millones de habitantes, tributó 7.044,6 dls. Chile (sexto PIB latinoamericano y con sólo 14,6 millones de habitantes) transfirió 6.976,8 dls. por persona. Venezuela, con 5.396,5 dls. por cada uno de sus 22,8 millones de habitantes; y Colombia, con 40 millones en 1997, tan sólo transfirió 2.026,ldls..., mientras que los casi 6 millones de salvadoreños transfirieron un promedio acumulado de 777dls. para 1997, cada nicaragüense (4,7 millones) debió entregar 3.368,5 dls., cifra similar a las transferencias realizadas por cada brasileño..., Costa Rica, que pagó 7.662,8 dls. per cápita..., Panamá, que debió tributar 15.920,3 millones de dólares en los 22 años estudiados. Cabe notar la posición que ocupan los países caribeños en la escala tributaria continental. Jamaica, con sólo 2,5 millones de habitantes en 1997; transfirió en 22 años la suma de 16.119,3 millones..., correspondiente al 30% de los desembolsos del Caribe. Siguen Trinidad y Tobago (25%) y República Dominicana (21%), donde destaca el caso del primer país que, con tan sólo 1,3 millones de habitantes, transfiere la cantidad de 13.092,9 millones de dls.; suma que equivale a 10.071,5 dls. per. cápita, la relación más alta de las primeras 15 economías.21

Esto convierte a los mercados de las economías latinoamericanas en creadores de una riqueza que permanentemente se fuga. Aunque políticamente son bautizados como vendedores de servicios y los que aquí vivimos sepamos que este dinero nos ayuda a superar los efectos de crisis momentáneas, también estamos conscientes de que esta realidad no nos dará estabilidad económica de largo plazo, que no nos ayudará a fortalecer nuestras finanzas y que no nos está impulsando a convertirnos en países industrializados, productivos y competitivos.

 

II. Simulación sistémica

Ahora veremos la segunda razón de nuestro recorte de realidad de los mercados latinoamericanos. Cuando hablo del sentido global del sistema capitalista me refiero a la imposición en América Latina de un método de control de los mercados hegemónico, desigual e inequitativo. Este comportamiento está definido por la trasnacionalización de algunos procesos productivos, así como por la imposición de normas internacionales de intercambio. Esta forma de globalización se ha estructurado en la regionalización de la economía mundial (alrededor de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón), que va acompañada de procesos de subregionalización a manera de redes productivas comerciales y financieras.22

Los economistas e investigadores de los principales organismos internacionales se empeñan en mirar a Latinoamérica como un todo uniforme, "el pensamiento simplificante es incapaz de concebir la conjunción de lo uno y lo múltiple... o unifica abstractamente anulando la diversidad o, por el contrario, yuxtapone la diversidad sin concebir la unidad".23 Esta concepción cierra la posibilidad de plantearse la problemática de lo general y lo particular, pero acarrea un problema aún más grave al olvidar que lo verdaderamente complejo del recorte de realidad de los mercados de América Latina24 se debe analizar a partir de una totalidad articulada con la complejidad particular de cada país.25 Si bien estos países están rica e indisolublemente articulados, no pueden analizarse en particular con las mismas y tradicionales herramientas teóricas, pues reducirían a un solo ángulo de mirada la posibilidad metodológica de poner en tensión la dinámica complejidad de los países desarrollados con la de países que, a pesar de sus importantes avances, continúan en el subdesarrollo económico.

El concepto-indicador que nos abre la mirada a las relaciones entre los diversos procesos de realidad de los mercados latinoamericanos es la heterogeneidad del sistema capitalista. Está claro que cuando nos referimos a la categoría de sistema, construimos en nuestra mente la imagen de un todo cerrado y funcional que marcha con sus propias reglas; por ejemplo cuando hablamos del sistema solar, del sistema eléctrico de un auto, del sistema de impuestos que nos obliga a hacer pagos periódicos regulares, etcétera. La pretensión del pensamiento económico neoliberal de contar con un modelo universal de desarrollo adaptable a cualquier país, es una práctica que ha demostrado su absoluta inviabilidad.26 Entendámonos, la idea de sistema como modelo de desarrollo no se debe interpretar como algo único, constante, repetible, normativo, sistemático o sistémico.

Es así que, para analizar la totalidad del sistema capitalista globalizado se deben incluir, irremediablemente, las relaciones articuladas de los procesos particulares de subdesarrollo con el conocimiento de la realidad que los produce.

 

II a) Desarmando el simulacro

El sistema capitalista ha demostrado fuertes síntomas de irreversibilidad, complejidad y disfuncionalidad; es la articulación de estos conceptos-fuerza la que utilizaré para acercarme al comportamiento de los mercados latinoamericanos. La irreversibilidad se comprende como la imposibilidad de los acontecimientos a repetirse simultánea o linealmente; la complejidad como la concepción de una Weltanschauung que incluye al pensamiento crítico, transdiciplinario y diverso; y la disfúncionalidad como el funcionamiento irregular y contradictorio de los actores directos locales.

La realidad de los países de América Latina está muy lejos de concretarse como un modelo de desarrollo normado y muy cerca de parecerse, respetando sus individualidades, a lo que está ocurriendo en los países centrales del capitalismo, es decir, "mientras América Latina pasa a jugar un papel para el avance y consolidación de una nueva organización reproductiva mundial, el capitalismo reproduce en su seno relaciones no capitalistas, modalidades atrasadas de explotación".27 Los sistemas económicos del tercer mundo no son lineales ni comparten caminos comunes con los países desarrollados, sino que son formas económicas de desarrollo posibles y complejas relacionadas con realidades individuales dentro del sistema capitalista mundial.

Se dice que los mercados inestables no son convenientes para el funcionamiento del modelo. Esta afirmación es impensable cuando se analiza el funcionamiento de las economías subterráneas en algunas ciudades de países como México, Perú, Colombia, etc. El funcionamiento no regulado de estos mercados da cuenta de la necesidad de abrirse teóricamente a comprender, por ejemplo, lo complejo de la relación entre desempleo y pobreza en un mercado local, que además se articula a la realidad económica irregular nacional e internacional. Si como en estos casos, la realidad particular no está comprendida en la teoría general económica o en los modelos de desarrollo diseñados para estos países, es preciso enfrentar el reto de cambiar el ángulo de mirada tradicional para aprender a conocer la realidad desde lo que ella es; es decir, debemos renunciar al pensamiento apriorístico, y acercarnos a los procesos heterogéneos irreversibles que definen y estructuran la realidad dinámica de los mercados.

La disfuncionalidad del sistema se aprecia en lo fallido de los procesos económicos para cumplir la promesa de bienestar, así como en la falta de respuestas para un futuro que se descubre caótico. El capitalismo convenció al mundo de su irrefrenable capacidad de producción masiva de CPT y de que éstos serían suficientes para que todos los ciudadanos del mundo eleváramos paulatinamente nuestro nivel de vida. Las reglas para que este proceso se hiciera realidad en cualquier país del mundo, contenían básicamente dos condiciones: a) legalizar rápida e incondicionalmente la inserción del modelo capitalista en el territorio nacional y b) dictaminar normas y garantías financieras que avalen y agilicen el libre flujo de capitales. El comportamiento acorde a estas exigencias puso al descubierto que el cumplimiento de estas medidas de integración global convirtió a los gobiernos locales en actores disfuncionales del desarrollo nacional, al dar prioridad a los mercados internacionales antes que a las necesidades de desarrollo económico nacional.28

El comportamiento sistémico del capitalismo, además de imponer su necesidad de expansión y de continuidad, implanta su complejidad organizativa en los procesos regionales económicos, políticos y culturales.29 Esta actitud, al no ser una necesidad del movimiento de las fuerzas productivas locales, provoca un comportamiento heterogéneo de la economía,30 que al estar influido por procesos globales irremediablemente articulados con los particulares, produce disfuncionalidades en el desarrollo económico.

Ante esta realidad, los hacedores de la idea de un sistema organizado y dinámico pretenden que aceptemos que los mecanismos de corrección o de regulación del capitalismo (la mano invisible) compondrán en el corto plazo cualquier imperfección del mercado mundial (debido a que el sistema mundo ha llegado al "fin de la historia").31

Es necesario que estos teóricos comiencen por aceptar que la historia económica no debe mirarse como un patrón de acontecimientos que se repiten permanentemente. El análisis económico del pensamiento crítico incorpora la complejidad del concepto de historicidad entendido como un pasado vivo y dinámico al que está anclada la construcción de futuro. Es decir que, del posicionamiento metodológico que adoptemos frente a los complejos procesos de desarrollo del pasado y del presente depende la posibilidad de construir o no futuros deseables.

 

III. Simulación del conocimiento

En la tercera razón de este análisis, argumento que los mercados latinoamericanos son desconocidos por los mercados internacionales. Con esta afirmación me refiero a la idea expresada por algunos analistas internacionales, que determinan el comportamiento de los mercados globales bajo principios generales que ignoran la historia32 de la heterogénea realidad latinoamericana, las necesidades internas de estos países y la necesidad de construcción de políticas locales efectivas que ofrezcan soluciones sustentables a las problemáticas regionales específicas.

En primer lugar, he de decir que el problema central de este ángulo de mirada está relacionado con el desconocimiento de la categoría historicidad (concepto-ordenador).33 Si para los teóricos del pensamiento hegemónico Latinoamérica no es más que un sitio para invertir y reproducir el capital productivo y financiero, para mí, en cambio, es una suma de posibilidades de construcción de futuro a partir de confrontarme con un pasado vivo y cambiante; estar posicionado frente "...a una urgencia de futuro que nos obliga a concebir lo que es un producto del pasado como una situación abierta a posibilidades no previstas, en virtud de las potencialidades que contiene".34 A partir de descubrir que el bienestar universal prometido resultó ser una simulación histórica del capitalismo, es impostergable el reconocimiento de la realidad histórica concreta de cada nación para construir "visiones de realidad que permitan delinear horizontes históricos susceptibles de transformarse en objetos de apropiación por el hombre y, en esa medida, incorporarlos a la historia en forma de proyectos de sociedad que sean viables".35

El rasgo irracional del pensamiento hegemónico al analizar algunos acontecimientos es en ocasiones tan obvio, que la decisión de aplicar medidas económicas prácticas —decididas al vapor por especialistas formados al vapor en estancias cortas, en algún país subdesarrollado— se asume como principio normativo lineal aplicable a cualquier economía, sea ésta de Venezuela o de Brasil.36 Este pensamiento pretende engañarnos al ofrecer como modelo de desarrollo un futuro industrial de punta, pero que adolece del desconocimiento de su pasado; esta mentira evita la confrontación teórica con la historia que "ensancha sus horizontes y complica las disyuntivas" del presente, lo que provoca la necia permanencia del subdesarrollo.

En segundo lugar, y a partir de la anterior razón, Latinoamérica ha sido una región que se ha amoldado históricamente a las necesidades del mercado de las diferentes épocas del desarrollo capitalista. Los grupos de poder público y privado locales han establecido alianzas con los intereses del sistema capitalista global con la absurda creencia de que en algún momento del proceso mundial las promesas de desarrollo industrial se concretarían en los diferentes países del continente.37

En este sentido, considero sumamente importante y urgente asumir desde la periferia la pregunta ¿cómo se produce?, con la intención de mirar la realidad desde un pensamiento crítico que se libere de la colonialidad del conocimiento y que se corresponda con la historicidad y la complejidad de los procesos locales y regionales.

 

III a) Simulación desarticulada

Si bien es cierto que el impulso que dan los países centrales a la tecnología no ha significado un cambio esencial en el sistema capitalista, sí ha producido efectos en los mercados periféricos, y estos están poniendo sobre la mesa de los mercados globales la reorganización geoeconómica del mundo. De ellos rescato lo siguiente el paulatino traslado a la periferia (no a todas las naciones, sino a las que presenta mejores condiciones de liberalización del mercado) del grueso de la producción industrial básica, la presencia del capital financiero en aquellas instituciones bancarias locales que facilitan su libre movilidad y reproducción (lo cual provoca, entre países de América Latina, una carrera despiadada por liberalizar las fronteras para quedarse con la mayor parte de los jugosos beneficios que este proceso derrama) y por último, la irracional, alarmante y creciente escasez de los recursos naturales explotables. Estas tres lecturas de la realidad contemporánea indican que estamos frente a un nuevo cambio en el rumbo de los intereses mercantiles del sistema, o como lo plantea Samir Amin "la industrialización ya no es el fundamento de la polarización. Prefiero decir, por ende, que el corazón de la periferia de mañana —en formación— está constituido por los países que tendrán como función esencial suministrar los productos industriales [...] controlado(s) por los centros financieros y tecnológicos".38

De los tres hechos señalados arriba y que componen la globalización más contemporánea, el uso de los recursos naturales es potencialmente interesante para un potencial cambio en la estrategia de desarrollo de la región. Estos recursos pueden convertirse en el "eje articulador" (que incorporará posteriormente a los otros dos procesos como "conceptos ordenadores") de un cambio en política económica de crecimiento local. Desde luego que las políticas de nacionalización decididas por los estados en esta reorganización no garantizan por sí solas el respeto a la soberanía, ni tampoco afianzan su correcta utilización en encadenamientos productivos capaces de subvertir las condiciones desiguales e inequitativas del mercado. Estoy sugiriendo que un reposicionamiento de los estados nación frente al mercado mundial nos hablaría de la posibilidad de que los principios de la división internacional del trabajo, que constituyen el eje de las relaciones centro periferia, podrían comenzar a tener, por un lado, un sentido nacional y regional de apropiación, utilización y explotación de la tecnología, y por el otro, la toma de conciencia de gobiernos capaces de ser responsables de la historicidad de su presente y su futuro. Quiero decir que se está en un momento del proceso de desarrollo donde el ejercicio racional de negación de la negación de la realidad, no como idea de síntesis, sino como formación de un nuevo nudo problemático, está potencialmente dispuesto a dar un salto cualitativo en la estructura del sistema capitalista.39

 

A manera de cierre

Estos tres procesos de la realidad expuestos arriba actualizan de nueva cuenta la pregunta sobre la necesidad de conciencia del ser latinoamericano. Si los teóricos latinoamericanos nos damos cuenta a tiempo de que el paradigma del desarrollo capitalista global está cambiando su prioridad hacia el control de los recursos naturales, y si conseguimos liberarnos de la hegemonía del pensamiento que habla de la crisis de los paradigmas como la única manera de comprender el desarrollo, tendremos la oportunidad de impulsar un desarrollo con rostro propio.40

El sistema mundial de organización de los mercados persigue puntos estratégicos encabezados por el militarismo. Si revisamos la historia de la humanidad nos daremos cuenta que ya tuvimos procesos similares en otro momento del avance del modelo capitalista. Hoy, aunque han cambiado las condiciones, se conserva el interés por controlar, subyugar y acaparar en pocas manos el potencial económico del mundo.

Debido a las características particulares de este renovado proceso de desarrollo capitalista es que surge la necesidad de conciencia histórica del sujeto social que participe activamente en la construcción de un mejor futuro posible. El reconocimiento de esta potencialidad no puede imaginarse sin la formación de un sujeto histórico liberado de los límites del conocimiento fijados por determinaciones históricas; que pueda resolver los acontecimientos de su estar siendo en una realidad concreta, pero también la de otros que le sean ajenos; que comprenda los procesos históricos desde su gestación, con capacidad intelectual para cambiar el ángulo de mirada que define la realidad que se conoce por otro que se corresponda con la permanente puesta en tensión entre lo que se sabe y lo desconocido.41 Su conciencia histórica no estará acabada hasta no sufrir una transformación interna necesaria para pasar de un sujeto pasivo y subsumido a uno constructor de la realidad deseable y posible.42 Esta transformación convierte la construcción del conocimiento por este sujeto en una postura ética de la vida humana.43

Sabemos que la política global del capitalismo salvaje continua "abriendo en canal" las economías nacionales y dejándolas expuestas al mercado mundial. ¿Alguien se ha preguntado si esto es bueno o malo para el futuro de los ciudadanos de aquellos países? Sé que mi pregunta puede ser reiterativa, pero ¿cuál debe ser el papel de nuestros estados-nación democráticos en la construcción de un futuro igualitario y con equidad?

 

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Notas

1 "...los límites de los conceptos con los que pensamos tienen que ser transgredidos para convertirlos en posibilidades de renovados contenidos, según la capacidad de construcción de los sujetos" (Zemelman, 2002: 10)

2 Es muy importante anotar la importancia que tiene el origen del conocimiento occidental que impregna la generalidad del pensamiento latinoamericano, "...esta situación solo puede percibirse desde una geopolítica del conocimiento más que desde una historia de la Filosofía occidental... La geopolítica del conocimiento paralela a la consolidación y expansión del capitalismo es, literalmente, otra historia" (Mignolo, 2000: 25)

3 "La globalización se presenta con frecuencia como un proceso lineal que tiende a imponerse por sí solo y que supone las mayores ventajas para todos. Se estaría en el umbral de la plena integración de la economía mundial en la que todos se benefician de lo mejor de todos" (Palacio, 2001: 370). "Desde un punto de vista estructural, propio de una visión más científica... sólo cabe aclarar —quizás si lo más importante— que el término "globalización" es un descriptor de la actual fase tecnológica de desarrollo del capitalismo." (Boisier, 2005: 58).

4 "...en el marco de la estimulación del pensar crítico, es necesario distanciarse de los parámetros, controlarlos, romperlos...El rompimiento de los parámetros no supone pensar sin ellos sino distanciarse de ellos" (Zemelman, 2003: 30).

5 "Captar la realidad como presente, nos permite potenciar una situación mediante proyectos capaces de anticipar, en términos de posibilidad objetiva, el curso que seguirá" (Zemelman, 2000: 15).

6 "La necesidad de rompimiento...no solo proviene de la ciencia; hay un punto de convergencia de corrientes culturales, de formas de pensamiento múltiples y heterogéneas, que en un momento determinado plantean la necesidad de pensar de una manera diferente. Cuando esto sucede, pueden conformarse categorías que constituyen nuevos ángulos de reflexión. a esta vía del conocimiento podemos llamarla de "construcción categorial" (Zemelman, 2003: 28).

7 Revísese para el caso los libros de: Braudel, 1968; Wallerstein, 1985 y Dussel, 2000.

8 "...la idea de articulación supone que un fenómeno concreto...requiere ser analizado desde diversos ángulos de enfoque..." (Zemelman, 2000: 19).

9 Esta categoría entendida como concepto indicador es la más relevante pues nos sirve para dar cuenta de todo el proceso de análisis. "La función que desempeñan los conceptos-indicadores...es la de segmentar la realidad en un momento y espacio determinados...deben permitir la captación de los puntos de articulación entre las diferentes áreas disciplinarias o temáticas, lo cual implica construir observables que no coincidan con los determinados en cada área" (Zemelman, 2000: 25).

10 Hablamos de ideología de la globalización cuando algunos de sus promotores la asumen como un episodio sin precedentes, o bien, como un conjunto de fuerzas con vida propia y con un carácter inexorable (Gandarilla, 2004: 47).

11 "Por encontrarse privados de su función explicativa, aquellos conceptos cuya función sea delimitar los campos de observación de la realidad, se denominan conceptos ordenadores" (Zemelman, 2000: 43).

12 Esto es, "pensar la realidad que permita encontrar el contenido específico de los elementos, así como la trama de relaciones que forma esa realidad en el presente, ya que ésta conlleva procesos complejos y de diversa índole, cuyas manifestaciones transcurren en distintos planos, momentos y espacios" (Zemelman, 2000: 20).

13 "La historia económica nos muestra, abundantemente, que las consideraciones político militares y de inteligencia adquieren mayor peso conforme se acrecientan las confrontaciones económicas (comerciales y financieras principalmente) (Saxe-Fernández, 2001: 172).

14 "...cabe señalar que la apertura externa, quizás sí, la manifestación más visible de la globalización, obliga a países y regiones a colocar sus productos transables en dos nichos de comercio internacional: el nicho de la modernidad de lo transado y el nicho de la competitividad de lo transado" (Boisier, 2005: 58).

15 "...la política económica mundial contemporánea demuestra que las naciones están perdiendo soberanía frente al capital transnacional, la tecnología y las organizaciones internacionales. Uno de los efectos más profundos de este incremento exponencial del flujo de mercancías, servicios, capital, conocimiento y trabajo...ha sido el debate sobre la naturaleza del Estado y en particular de lo que constituye la soberanía" (Smith Pussetto, 2003: 272).

16 Hay que recordar que el mercado internacional incluye, generalmente, sólo algunos países seleccionados porque tienen la más amplia historia de implementar reformas económicas, representan 81% de la población, 90% del PIB agregado, y 88% del comercio internacional (promedio de exportaciones e importaciones); y son: Brasil, México y Argentina que acaparan el 72% del PIB regional; Chile, Colombia, Perú y Venezuela, son los otros considerados dependiendo del tena (Jalife, 2000: 34).

17 "...A medida que en los últimos decenios las reglas del libre comercio han ganado terreno en el ámbito internacional, Estados Unidos ha declinado como potencia hegemónica, por lo menos en el ámbito económico. Por tanto, el esfuerzo de ese país por imponer sus normas laissez-faire como políticas directrices para otras naciones, mientras retiene su valorado papel como der de sistema mundial, constituye un alto costo para su economía nacional" (Smith Pussetto, op. cit.: 273J.

18 "...Entre 1990 y 1995 las importaciones latinoamericanas desde EEUU se dispararon de 64. 300 millones de dólares a 160,000 millones, con una tasa de crecimiento del 18,3% (Saxe-Fernández, op. cit.: 137).

19 Esto se demuestra con estos simples datos: en Estados Unidos entre 1953 y 1973 la productividad creció a una tasa anual promedio de 2,6%; posteriormente, entre 1972 y 1995, la productividad registró un incremento anual promedio de apenas 1,1%, lo que no demuestra el prometido miento violento de la economía (Petras, 2001: 335).

20 Véase la manera en que lo explica Vence Deza, 1995.

21 Saxe-Fernández y Delgado, 2004: 111-114.

22 Véanse al respecto los comentarios de Gandarilla Salgado J., op. cit.

23 Morin, E. citado en El sistema mundo y América Latina. Dilemas teóricos y metodológicos de la teoría social latinoamericana, Osorio, 1999.

24 "No obstante la región latinoamericana avanzó en el último medio siglo en superar la mortalidad infantil, adquirir una capacidad industrial exportadora, incremental sus niveles de alfabetización, desarrollar y expandir su cobertura educativa; también evitó guerras internacionales y se mantiene como un conjunto de estados-nación bastante coherente, en donde un mínimo republicanismo permitió salir en forma inestable, pero pacífica, de la guerra fría" (Guajardo, 2004: 233).

25 "A pesar de constituir un movimiento de fuerte contenido interno, el desarrollo local está inserto en una realidad más amplia y compleja, con la cual interactúa y de la cual recibe influencias y presiones positivas y negativas" (Boisiet, 2005: 63).

26 "En general la importación de modelos ha fallado en su aplicación completa por la creencia de que el desarrollo puede ser manejado como una maquinaria de ingeniería social...el acervo de 'fracasomanía' sin duda ha residido en las elites y en la tecnocracia latinoamericanas, claves para transferir modelos, así como para aplicar versiones cada vez más rígidas y estilizadas..." (Guajardo, op. cit.: 235-236).

27 Osorio, op. cit.: 7.

28 "En los países emergentes, reducir la pobreza o las desigualdades pasa fundamentalmente por el gasto público, por su orientación, así como por reformas institucionales destinadas a garantizar que el gasto público sea utilizado en beneficio de quienes más lo necesitan" (Giraud, 2001: 12).

29 "Nuevamente y en forma similar al surgimiento de un nuevo ordenamiento territorial, ahora lo que se está produciendo bajo el empuje del capital que compite en un espacio ampliado, es un generalizado y exógeno proceso de reconversión productiva. Este proceso plantea nuevamente la cuestión de si un país aceptará la reconversión generalizada de una manera reactiva o de una manera proactiva" (Boisier, op.cit.: 69).

30 El problema de la distribución del ingreso en la región se presenta con dramáticas desigualdades, por ejemplo la participación del ingreso en millones de dólares de dos quintiles -el superior y el inferior-: en Brasil el superior concentra el 63.4% de la riqueza, 18,563 dls. anuales y el inferior 578 dls.; en México la relación es de 19,383 dls. anuales del superior (13.5% de la riqueza! frente a 1,437 dls. el inferior; en Chile y Venezuela se presentan las mayores desproporciones teniendo el quintil superior 27,145 dls. y 24,411 mil dólares al año respectivamente y el más pobre 1,558 dls. y 1,505 dls., y Perú de 8,366 dls. del superior contra 813 dls. del inferior (Saxe-Fernández y Nuñez, op. cit.: 106-107).

31 Véase el desarrollo de esta tesis en Fukuyama, 1995.

32 "El planteamiento del presente como momento dinámico, dado por un pasado pero que a la vez se construye, conduce necesariamente a pensar la historia como una secuencia de coyunturas, cada una de las cuales es un espacio para la inserción en la lógica objetiva de los distintos sujetos sociales" (Zemelman, 1992: 34) .

33 Zemelman, 2000, cap. IV.

34 Zemelman, 2001, 29.

35 Zemelman, 2001, 32 y 33.

36 Revísese los innumerables ejemplos de ello en Stiglitz, 2002 y Rifking, 2000.

37 Los estados han tomado decisiones que han conducido a los países a la falta de una estratega de desarrollo a corto y a largo plazo, al cruce de los intereses políticos y económicos de los gobiernos, a la simulación de los argumentos nacionalistas del gobierno y a la destrucción de los ejes de acumulación, la incapacidad de manejar las problemáticas locales desde una estrategia general de Hibierno, al sometimiento gubernamental a las necesidades internacionales y a la falta de inteligencia en las estrategias de gobierno.

38 Apud Guajardo, op. cit.

39 "Se trata... de abrir espacio mental para un... marco cognitivo, nuevo, que permite entender cuáles son hoy día los factores determinantes tanto del crecimiento como del desarrollo y bajo que modalidad de relacionamiento sistema/entorno ellos se producen" (Boisier, op. cit.: 74).

40 "Se trata de adoptar en la práctica diaria una visión territorial que permite entender el territorio —cualquiera sea su escala— como, primero, un sistema, segundo, como un sistema abierto, y tercero, como un sistema abierto y complejo", Ibid.

41 "De ahí que el desafío del hombre es (sic) mantener, a lo largo de su vida, su capacidad de asombrarse para transformar el asombro en un imperativo de conciencia y a éste en necesidad de mundo" (Zemelman, 2002: 10).

42 Véase la explicación sobre la construcción de la conciencia en Zemelman, 1992.

43 Acerca de la prodigiosa construcción de la ética filosófica para Latinoamérica véase, Dussel. op. cit.

 

Información sobre el autor:

Mexicano. Candidato a doctor en economía por el Instituto Ortega y Gasset en el programa de América Latina Contemporánea, incorporado a la Universidad Complutense de Madrid. Su especialidad es la "Teoría de Desarrollo en América Latina (caso México)" en la que ha llevado a cabo diversas investigaciones. Desde junio de 2006 año se incorporó como investigador de tiempo completo a la UACSHUM de la UNAM en la ciudad de Mérida, con el proyecto "Encadenamiento productivo para un ecosistema sustentable en la costa del estado de Yucatán", heridas@yahoo.com.mx

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