Introducción
El haba (Vicia faba L.) se cultiva desde 1 800 a 3 000 msnm aportando un alto valor en proteína (de 24 a 32%) y carbohidratos a la población humana (Vioque et al., 2012; Volpelli et al., 2010; Pérez et al., 2014) en verde y en seco (Crepón et al., 2010). En la actualidad es de gran importancia en la agroindustria (Baginsky et al., 2013) y se utiliza como cultivo de rotación por su habilidad para fijar nitrógeno atmosférico (Kalia y Sood, 2004). En México se siembra en los Valles Altos de la Meseta Central bajo diferentes condiciones de fertilidad y humedad (Rojas et al., 2012) y produce 1.27 t ha-1 en grano (SIAP, 2019).
El incremento en su rendimiento es relevante para esta región, ya que es una especie estratégica en los sistemas de cultivo de pequeños y medianos agricultores (Díaz et al., 2008), pero esta leguminosa es afectada negativamente por factores climáticos, por fertilidad del suelo y plagas y enfermedades. También depende del suplemento de agua, tipo de variedad y densidad de población, entre otros (Dobocha et al., 2019; Cucci et al., 2019; Mohamed y Rashed, 2020).
La densidad de población afecta al rendimiento y a sus componentes (Ayaz et al., 2004; Kubure et al., 2015), la competencia por recursos naturales y nutrimentales es afectada por el distanciamiento entre plantas y entre surcos. Bakry et al. (2011) reportaron que al incrementar la densidad de plantas disminuyó el número de ramas, vainas por planta y semillas por planta; también decreció peso de vainas, índice de cosecha y rendimiento; a mayor distanciamiento entre plantas hubo más vainas por planta y rendimiento (Al-Suhaibani et al., 2013) pero semillas por vaina no se modificó.
En otro estudio hubo un aumento en altura de planta a 33.3 plantas m-2 (Khalil et al., 1993; Al-Suhaibani et al., 2013; El Hag, 2017) o en la producción de forraje y materia seca en vaina a 16 plantas m-2 (Estrada et al., 2017). Como la densidad de plantas m-2 tiene un efecto directo sobre el costo de la semilla y sobre el rendimiento, es necesario establecer un óptimo para maximizar la expresión favorable de caracteres agronómicos en cada variedad y en cada ambiente (Dobocha et al., 2019). Vicia faba L. responde bien en suelos vertisol a un mayor distanciamiento entre surcos y entre plantas lo que permite una mejor expresión fenotípica en ramas por planta, vainas por planta, semillas por vaina y peso de semilla (Gezahegn et al., 2016).
La fertilización mineral (Gai et al., 2018) al suelo es indispensable para las plantas, pero el tipo de fertilizante aplicado podría no ser el más efectivo; los de origen orgánico, ricos en materia orgánica, son importantes en su estructura y en los procesos biológicos (Castelo et al., 2016). La aplicación de fertilizantes y abonos orgánicos, mejoran la fertilidad del suelo e incrementan significativamente el rendimiento en varios cultivos (Afreh et al., 2018), como las compostas de humus de lombriz, vermicomposta o lombricomposta (Bazán et al., 2014), composta de champiñón (Fidanza et al., 2010), gallinaza (Aguiñaga et al., 2020), bocashi, (descomposición y fermentación de residuos orgánicos vegetales y animales; Bertoli et al., 2015; Sarmiento et al., 2019), Biol (abono foliar orgánico producto de la fermentación anaeróbica de restos de animales y vegetales) y los abonos verdes y biosólidos (residuos orgánicos industriales y sedimentos orgánicos; Félix et al., 2008; Bazán et al., 2014), todos aportan materia orgánica a la agricultura sustentable y mejoran el rendimiento en cultivos hortícolas.
La composta de té + ácidos húmicos incrementó el rendimiento y la calidad de la semilla en haba (Mohamed y Rashed, 2020). Estiércol de oveja más fertilizante químico aumentó altura de planta, número de ramas, contenido de clorofila y macronutrientes en la hoja de haba (Husain et al., 2016). Con 10% de té de vermicomposta hubo más flores, mayor altura de planta y más vainas por planta (Chaichi et al., 2018). La lombricomposta más composta de champiñón produjo 3.61 t ha-1 en grano (Pérez et al., 2019). La presencia de fósforo en la gallinaza ayuda al desarrollo de la raíz y la nodulación en haba (Kubure et al., 2016). Así, el objetivo del presente estudio fue analizar los efectos de la densidad de población y el tipo de abono en el rendimiento de grano y características de planta y vaina en tres cultivares de haba evaluadas en un sitio durante dos años.
Materiales y métodos
Área de estudio
Este trabajo se hizo en primavera-verano de 2017 y 2018 en San Nicolás Guadalupe (SNG), municipio de San Felipe del Progreso, Estado de México, ubicado a 19° 36’ 30” latitud norte y 100° 01’ 44” longitud oeste, a 2 740 msnm, su clima predominante es templado sub-húmedo con lluvias en verano. La temperatura media anual es de 15 °C, presenta una precipitación anual de 892 mm y su suelo es andosol (Orozco et al., 2013).
Material genético
Se usaron tres colectas mexiquenses provenientes de Xalatlaco (C1), Calimaya (C2) y San Felipe del Progreso (C3), las cuales serán identificadas con los nombres de estos municipios (Cuadro 1).
Diseño experimental y tamaño de la parcela
Los 48 tratamientos, formados con la combinación de los niveles de cada factor estudiado (Cuadro 1) fueron evaluados en una serie de experimentos en tiempo en bloques completos al azar con tres repeticiones por ensayo, en un arreglo de parcelas subdivididas. Las parcelas grande, mediana y chica alojaron a la densidad, a la fertilización y a los cultivares, respectivamente, esta última tuvo tres surcos de 4 m de longitud y 0.8 m de anchura, pero el central fue la unidad experimental útil (3.2 m2).
Manejo agronómico
En 2017, el suelo se preparó con barbecho, cruza y rastra. La siembra manual en humedad residual se realizó el 22 de abril, a 20, 30, 40 y 50 cm (62 500, 41 667, 31 250 y 25 000 plantas ha-1, respectivamente) y se aplicó gallinaza, lombricomposta y composta de champiñón en 2 t ha-1, así como 30N-60P-60K (urea, 46%, superfosfato de calcio triple, 46% y cloruro de potasio, 60%). Se escardó el 30 de mayo y el 04 y 10 de junio para aporcar las plantas y controlar eficientemente la maleza.
El 10 y 21 de junio y 19 de agosto se aplicó Dimetoato (1 L ha-1) para controlar frailecillo (Macrodactylus mexicanus) y pulgón negro (Aphis fabae) y oxicloruro de cobre + mancozeb (2 kg ha-1) y mancozeb (1 kg ha-1) + foliar 20N-20P-20K (1 kg ha-1) para prevenir y reducir el daño causado por mancha de chocolate (Botrytis fabae) y roya (Uromyces spp.). La cosecha se realizó el 16 de diciembre.
En 2018, la siembra se efectuó el 21 de abril. Se aplicaron dos escardas: 19 de mayo y 9 de junio. Se asperjó Basagrán 480 en dosis de 1.5 L ha-1 el 26 de mayo y 9 de julio y se hizo un deshierbe manual antes de madurez fisiológica. El 18 de junio y 21 de agosto se aplicó dimetoato (1 L ha-1) para controlar frailecillo y pulgón negro y oxicloruro de cobre + mancozeb (2 kg ha-1) y Tiabendazol (1 kg ha-1) para combatir mancha de chocolate y roya. La cosecha se hizo el 8 de diciembre.
Variables evaluadas
Se eligieron 10 plantas en cada parcela útil y se registraron: altura de planta (AP: medida en cm, de la base al ápice del tallo principal); distancia a primera vaina (APV: en cm), nudos del tallo principal (NN), ramas (NR), ramas con vaina (NRP), eficiencia (EFI: cociente entre NRP y NR); floración (DF: en días), vainas por planta (NVP), peso de vaina por planta (PVP: en g), semillas por vaina (NSV), semillas limpias y manchadas por planta (NSL, NSM), peso de semilla limpia y manchada por planta (PSL, PSM) y peso de 100 semillas (P100S; en g). El rendimiento por parcela (RTO) se extrapoló a t ha-1.
Análisis estadístico
Se realizó un análisis de varianza combinando los datos de ambos ensayos aplicando el modelo: Yijklm = ( + αi + βm(i) + γj + (αγ)ij + εijm + δk + (γδ)jk + (αδ)ik + (αγδ)ijk + εijkm + θl + (γθ)jl + (δθ)kl + (γδθ)jkl + (αθ)il + (αγθ)ijl + (αδθ)ikl + εijklm. Donde: (= la gran media; αi= el i-ésimo experimento; βm(i)= la m-ésima repetición anidada en el i-ésimo experimento; γj= la j-ésima densidad; δk= la k-ésima fertilización; θl= el l-ésimo cultivar; εijm, εijkm y εijklm= variabilidad aleatoria asociada a las parcelas grande, mediana y chica, respectivamente; las otras diez componentes son interacciones estimables. También se hizo la comparación de medias (Tukey, p= 0.05) y el análisis de componentes principales con el SAS (Statistical Analysis System, 1988) versión para Windows; el biplot se elaboró en Microsoft Excel, empleando la salida que genera el SAS (Sánchez, 1995).
Resultados y discusión
Análisis de varianza combinado
Aun cuando hubo diferencias significativas (p= 0.01) en 13 variables éstas no contribuyeron a una mejor expresión de la productividad; en ambos años se produjo 1.5 t ha-1 en grano. La densidad de población (D) mejoró significativamente (p= 0.01) altura de planta (AP) y distancia a primera vaina (APV), ramas (NR) y ramas productivas (NRP), floración (DF), vainas por planta (NVP), peso de vaina por planta (PVP), semillas limpias y manchadas por planta (NSL, NSM), peso de semillas manchadas y limpias por planta (PSM, PSL), peso de 100 semillas (P100) y rendimiento (RTO t ha-1), estos resultados son similares a los obtenidos por Bakry et al. (2011).
Los abonos orgánicos (F) contribuyeron a la diferenciación fenotípica significativa (p= 0.01) de AP, NVP, PVP, PSL y RTO, así como en APV y NSM (p= 0.05); estos resultados coinciden con los de Pérez et al. (2019); Álvarez et al. (2010). Los efectos originados por los cultivares (C) en 16 variables (p= 0.01) fueron similares a los de Pérez et al. (2014); Orozco et al. (2013). Los efectos causados por las interacciones DxF, DxC y FxC, en 10 de 16 variables, también fueron significativos (p= 0.01) y concuerdan con Dobocha et al. (2019) en DxFxC (Cuadro 2 y 2-1) sólo en dos variables las diferencias no fueron significativas, lo cual coincide con Kubure et al. (2016).
FV | GL | AP | APV | NN | NR | NRP | EFI | DF | NVP |
Años (A) | 1 | 0.283** | 1377.68** | 0.28 ns | 37.12** | 51.17** | 0.503** | 10200** | 200** |
Rep (A) | 4 | 0.005 ns | 9.69 ns | 3.87** | 0.18 ns | 0.58* | 0.011 ns | 1.19 ns | 7.12 ns |
Densidad (D) | 3 | 0.073** | 118.67** | 3.69 ns | 2.08** | 1.46** | 0.005 ns | 16.56** | 87.28** |
A*D | 3 | 0.058** | 4.2 ns | 0.57 ns | 0.28 ns | 0.15 ns | 0.012 ns | 4.76 ns | 28.27 ns |
Error a | 12 | 0.004 | 4.83 | 2.15 | 0.34 | 0.19 | 0.006 | 5.04 | 4.63 |
Abonos (F) | 3 | 0.059** | 37.9* | 1 ns | 0.03 ns | 0.011 ns | 0.002 ns | 7.48 ns | 55.26** |
D*F | 9 | 0.028** | 30.32** | 0.89 ns | 0.79** | 0.88** | 0.008 ns | 3.40 ns | 18.93 ns |
A*F | 3 | 0.06** | 76.31** | 2.36* | 1.13** | 1.16** | 0.015* | 7.48 | 53.46** |
A*D*F | 9 | 0.029** | 36.96** | 3.25** | 0.66** | 0.531** | 0.003 ns | 3.1 ns | 46.38** |
Error b | 48 | 0.004 | 12.56 | 1.27 | 0.16 | 0.18 | 0.004 | 3.62 | 4.3 |
Cultivar (C) | 2 | 0.271** | 1727.42** | 84.53** | 10.25** | 5.43** | 0.016* | 1176.68** | 680.57** |
D*C | 6 | 0.047** | 59.993** | 2.43** | 0.93** | 0.79** | 0.007 ns | 6.35 ns | 39.6** |
F*C | 6 | 0.052** | 63.55** | 2.08* | 1.19** | 1.2** | 0.015** | 2.04 ns | 17.69 ns |
D*F*C | 18 | 0.038** | 49.85** | 1.75** | 0.57** | 0.45** | 0.007 ns | 2.26 ns | 51.15** |
A*C | 2 | 0.078** | 80.6** | 22.78** | 2.21** | 2.18** | 0.042** | 35.38** | 22.47 ns |
A*D*C | 6 | 0.017* | 42.8** | 0.39 ns | 1.29** | 0.75** | 0.003 ns | 7.48 ns | 38.31* |
E*F*C | 6 | 0.022** | 9.29 ns | 1.4 ns | 1.92** | 0.76** | 0.004 ns | 4.08 ns | 53.42** |
Error c | 146 | 0.007 | 11.96 | 0.82 | 0.2 | 0.202 | 0.005 | 3.75 | 13.25 |
Total | 287 |
*= significativo al 0.05; **= significativo al 0.01; ns= no significativo; FV= fuente de variación; GL= grados de libertad.
FV | GL | PVP | NSV | NSL | NSM | PSL | PSM | P100S | RTO |
Años (A) | 1 | 1591.42** | 0.08* | 1041.2** | 14.4 ns | 847.34** | 668.408** | 1026.8* | 0.03 ns |
Rep (A) | 4 | 153.35 ns | 0.02 ns | 27.019 ns | 2.28 ns | 19.01 ns | 6.92 ns | 199.37 ns | 0.006 ns |
Densidad (D) | 3 | 1131.39** | 0.02 ns | 79.59** | 37.33** | 337.28** | 39.78* | 1182.82** | 0.35** |
A*D | 3 | 754.54* | 0.018 ns | 13.92 ns | 15.53* | 245.12** | 8.14 ns | 397.87 ns | 0.23* |
Error a | 12 | 28.63 | 0.01 | 13.97 | 2.83 | 22.43 | 8.9 | 160.73 | 0.02 |
Abonos (F) | 3 | 993.73** | 0.0005 ns | 41.66 ns | 18.91* | 325.49** | 19.42 ns | 312.62 ns | 0.36** |
D*F | 9 | 695.89** | 0.02 ns | 95.49** | 11.81* | 366.53** | 21.3* | 237.57 ns | 0.32** |
A*F | 3 | 1186.89** | 0.02 ns | 11.27** | 35.49** | 449.35** | 135.18** | 617.32** | 1.12** |
A*D*F | 9 | 942.54** | 0.03* | 70.25** | 20.55** | 259.34** | 27.35** | 372.63* | 0.23** |
Error b | 48 | 32.74 | 0.01 | 10.66 | 2.56 | 23.54 | 5.73 | 99.23 | 0.02 |
Cultivar (C) | 2 | 10629.94** | 2.77** | 2476.56** | 359.41** | 3574.05** | 78.77** | 525176** | 4.14** |
D*C | 6 | 251.09 ns | 0.005 ns | 42.76 ns | 6.72 ns | 274.29** | 23.27* | 414.94* | 0.25** |
F*C | 6 | 564.72* | 0.006 ns | 25.58 ns | 10 ns | 438.73** | 13.6 ns | 301.57ns | 0.38** |
D*F*C | 18 | 1017.38** | 0.031** | 59.01** | 20.86** | 432.01** | 47.553** | 459.71** | 0.55** |
A*C | 2 | 6.82 ns | 0.014 ns | 147.06** | 126.21** | 93.27 ns | 74.17** | 619.54* | 0.001 ns |
A*D*C | 6 | 560.78* | 0.016 ns | 48.63* | 32.78** | 207.92** | 65.11** | 830.65** | 0.42** |
E*F*C | 6 | 1473.9** | 0.006 ns | 102.36** | 32.03** | 213.31** | 98.5** | 527.261** | 0.52** |
Error c | 146 | 222.8 | 0.012 | 19.81 | 5.04 | 60.32 | 10.46 | 153.85 | 0.08 |
Total | 287 |
*= significativo al 0.05; **= significativo al 0.01; ns= no significativo. FV= fuente de variación; GL= grados de libertad.
Comparación entre ensayos
Se detectó que ambos años difirieron estadísticamente. Pérez et al. (2014); Orozco et al. (2013); Orozco et al. (2016); Rojas et al. (2012) concluyeron que la región conformada por los estados de Hidalgo, México, Puebla y Tlaxcala es muy heterogénea en tipos de suelo, precipitación pluvial, altitud sobre el nivel del mar e incidencia de heladas y granizo. La prueba de Tukey (0.05) indicó que en 2017 las variables AP, DF, NVP, PVP, NSV, NSL y PSL no contribuyeron a una mejor expresión en Vicia faba L. y en promedio, se obtuvo 1.5 t ha-1 en grano en los dos años (Cuadro 3), la media estatal, superior a la registrada en el presente estudio, es de 2.23 t ha-1 (SIAP, 2019).
Años | AP | APV | NN | NR | NRP | EFI | DF | NVP | PVP | NSV | NSL | NSM | PSL | PSM | P100S | RTO (t ha-1) | |
2017 | 1.38 a | 43.46 b | 10.52 a | 3.2 b | 2.48 b | 0.77 b | 82.04 a | 17.83 a | 67.27 a | 1.8 a | 21.28 a | 8.54 b | 39.8 a | 10.37 b | 222.18 b | 1.573 a | |
2018 | 1.32 b | 47.84 a | 10.45 a | 3.92 a | 3.33 a | 0.86 a | 70.13 b | 16.17 b | 62.57 b | 1.77 b | 17.47 b | 8.99 a | 36.37 b | 13.42 a | 225.95 a | 1.549 a | |
DMSH | 0.017 | 0.564 | 0.37 | 0.15 | 0.11 | 0.02 | 0.57 | 0.55 | 1.37 | 0.02 | 0.96 | 0.43 | 1.21 | 0.76 | 3.25 | 0.04 |
Las medias con la misma letra dentro de cada columna son iguales estadísticamente (Tukey, p= 0.05).
También se ha observado que número y peso de vainas. semillas por planta y peso de 100 semillas se definen previo a madurez y que éstas no son afectadas significativamente por las condiciones ambientales (Al-Suhaibani et al., 2013), por lo que éstas podrían utilizarse en un programa de fitomejoramiento para generar o explotar comercialmente nuevos cultivares de alta productividad y mayor estabilidad fenotípica.
Comparación entre densidades (D)
En el presente estudio se observó que a un distanciamiento entre plantas de 20 cm hubo más vainas por planta (18.5) (Cuadro 4) pero Dahmardeh et al. (2010); Bakry (2011); Al-Suhaibani et al. (2013); Derogar et al. (2014) reportaron que ésta disminuye incrementándose la densidad. La mejora que se apreció en AP (1.40 cm) y APV (47.5 cm) concuerda con lo publicado por Khalil et al. (1993); Al-Suhaibani et al. (2013); El Hag (2017).
A 40 y 50 cm hubo más ramas y ramas productivas, resultados que concuerdan con los de Bakary et al. (2011). NSL, PSL y RTO presentaron el mismo comportamiento a 20, 40 y 50 cm (Abdel-Aziz y Shalaby (1999); Dahmardeh et al. (2010) concluyeron que a 20 cm (33 plantas m-2) se produjo el mayor rendimiento de semilla. El peso de 100 semillas fue mayor en densidades altas, estos resultados son similares a los de Ibrahim y Esmail (1994) (Cuadro 4).
Densidad (cm) | AP | APV | NN | NR | NRP | EFI | DF | NVP | PVP | NSV | NSL | NSM | PSL | PSM | P100S | RTO (t ha-1) | |
20 | 1.4 a | 47.5 a | 10.65 a | 3.34 b | 2.74 b | 0.82 a | 75.84 a | 18.54 a | 67.04 a | 1.78 a | 19.72 a | 9.55 a | 37.73 a | 12.5 a | 227.39 a | 1.57 a | |
30 | 1.32 b | 45.54 b | 10.54 a | 3.52 ab | 2.84 ab | 0.8 a | 75.55 a | 16.07 b | 59.77 c | 1.76 a | 17.81 b | 8.76 a | 35.16 b | 11 ab | 226.41 a | 1.46 b | |
40 | 1.35 b | 44.66 b | 10.6 a | 3.67 a | 3.01 a | 0.81 a | 76.62 a | 16.37 b | 64.03 b | 1.79 a | 19.92 a | 7.81 b | 39.85 a | 10.93 b | 224.11 ab | 1.57 a | |
50 | 1.35 b | 44.91 b | 10.15 a | 3.71 a | 3.04 a | 0.82 a | 76.33 a | 17.01 b | 68.83 a | 1.81 a | 20.05 a | 8.94 a | 39.59 a | 12.47 a | 218.35 b | 1.62 a | |
DMSH | 0.03 | 1.08 | 0.72 | 0.28 | 0.21 | 0.04 | 1.11 | 1.06 | 2.64 | 0.05 | 1.85 | 0.83 | 2.34 | 1.47 | 6.27 | 0.08 |
Las medias con la misma letra dentro de cada columna son iguales estadísticamente (Tukey, p= 0.05).
La densidad de plantas m-2 tiene un efecto directo sobre el costo de la semilla y el rendimiento final, por lo que es necesario definir la densidad de población óptima para cada variedad y ambiente específico (Dobocha et al., 2019). De acuerdo con los resultados de este estudio lo ideal sería sembrar a 40 o 50 cm entre plantas (31 250 y 25 000 plantas ha-1); en la última década el precio de un kilogramo de semilla alcanzó hasta $75.00. Los agricultores en el Valle de México siembran a 40 cm entre plantas y a 80 cm entre surcos (Rojas et al., 2012). En este trabajo se obtuvieron rendimientos promedios de 1.5 t ha-1 en grano, casi iguales a la media nacional (1.27 t ha-1).
Comparación entre abonos
La gallinaza favoreció AP y APV, pero tuvo poco efecto en otros componentes del rendimiento. Peñaloza et al. (2019) reportaron que con 4 t ha-1 obtuvieron 24.3 t ha-1en papa y se produjeron más tallos y tubérculos por planta. Kubure et al. (2016) encontraron que la presencia de fósforo en la gallinaza favorece el desarrollo de la raíz y mejora la nodulación. La composta de Champiñón incrementó peso de vaina por planta (PVP), número de semillas manchadas (NSM) y peso de 100 semillas (P100S). Estos resultados difieren de García et al. (2014a), que reportaron que la aplicación de 3 a 5 Mg ha-1 produjo más vainas y mayor rendimiento en frijol (Phaseolus vulgaris L.).
En trigo (Triticum aestivum L.), la composta de champiñón aumentó clorofila (15%), fotosíntesis (15%) y rendimiento (10%) (García et al., 2014b). En este estudio la lombricomposta mostró mejoras en NVP, PVP y PSL (Cuadro 5); Chaich et al. (2018) reportaron que con el uso de 10% de té de vermicomposta se incrementó número de flores, altura y número de vainas por planta en haba. Rodríguez et al. (2010) aplicando 3 t ha-1 de lombricomposta obtuvieron plantas más altas, con bulbos de mayor diámetro y de mejor peso seco en cebolla (Allium cepa L.) cambray.
Fertilizantes | AP | APV | NN | NR | NRP | EFI | DF | NVP | PVP | NSV | NSL | NSM | PSL | PSM | P100S | RTO (t ha-1) | ||
Gallinaza | 1.39 a | 46.61 a | 10.66 a | 3.55 a | 2.927 a | 0.820 a | 76.138 a | 16.223 b | 65.49 b | 1.79 a | 19.31 ab | 8.4 b | 39.37 ab | 12.24 a | 225.89 a | 1.61 a | ||
Lombricomposta | 1.35 b | 45.61 ab | 10.47 a | 3.59 a | 2.898 a | 0.817 a | 75.847 a | 18.252 a | 68.17 a | 1.78 a | 20.21 a | 8.31 b | 39.96 a | 11.46 a | 223.5 ab | 1.59 a | ||
C. Champiñón | 1.337 b | 44.85 b | 10.4 a | 3.54 a | 2.9 a | 0.82 a | 75.84 a | 16.87 b | 66.4 ab | 1.78 a | 19.6 ab | 8.96 ab | 37.8 b | 12.44 a | 225.51 ab | 1.58 a | ||
Químico | 1.338 b | 45.53 ab | 10.42 a | 3.58 a | 2.91 a | 0.8 a | 76.52 a | 16.65 b | 59.5 c | 1.78 a | 18.38 b | 9.4 a | 35.2 c | 11.44 a | 221.36 b | 1.45 b | ||
DMSH | 0.028 | 1.57 | 0.5 | 0.17 | 0.19 | 0.03 | 0.84 | 0.92 | 2.53 | 0.04 | 1.44 | 0.71 | 2.15 | 1.06 | 4.41 | 0.06 |
Las medias con la misma letra dentro de cada columna son iguales estadísticamente (Tukey, p= 0.05).
En la producción del tomate rojo, humus de lombriz más ácido húmico originaron un mayor número y peso del fruto (Luna et al., 2016). Los resultados obtenidos con gallinaza y composta de champiñón contrastan con los de otros estudios, donde se ha reportado que al combinar ambos existe mayor efectividad. Orozco et al. (2016) reportaron que gallinaza más composta de champiñón en 3 t ha-1 originaron la mejor expresión fenotípica en NN, AP, VP, PVP, PS, P100S, y RTO en semilla. Pérez et al. (2019) encontraron que lombricomposta más composta de champiñón produjeron 3.61 t ha-1 en haba.
En este estudio el efecto de la gallinaza, la lombricomposta y composta de champiñón mostraron un comportamiento similar en peso de 100 semillas y rendimiento y soló difirieron estadísticamente de la fertilización inorgánica, la cual originó los promedios más bajos (Cuadro 5). Husain et al. (2016) reportaron que estiércol de oveja más fertilizante químico aumentó altura de planta, número de ramas, contenido de clorofila y macronutrientes en la hoja de haba. Díaz et al. (2017) recomendaron sustituir la fertilización sintética convencional mediante el uso de gallinaza y micorriza arbuscular en la producción de repollo.
Las características de planta, fruto y producción en calabacita demostraron que el abanado con gallinaza procesado, la inoculación micorrízica o su combinación, arrojaron resultados similares a los causados por la fertilización inorgánica (Díaz et al., 2016.).
Comparación entre cultivares
La colecta de Xalatlaco expresó la mayor EFI, PVP, PSL, P100S y 1.74 t ha-1 (Cuadro 6). El cultivar San Felipe sobresalió en AP, APV, NN y NVP, pero éstas no contribuyeron a un mayor rendimiento (1.3 t ha-1), porque su tamaño de vaina y de semilla es más pequeña que la de las otras dos variedades. El cultivar de Calimaya, con más ramas y ramas con vainas, tuvo mayor peso de 100 semillas y rendimiento (1.6 t ha-1).
Cultivares | AP | APV | NN | NR | NRP | EFI | DF | NVP | PVP | NSV | NSL | NSM | PSL | PSM | P100S | RTO (t ha-1) | |
Xalatlaco | 1.3 c | 41.49 c | 9.71 c | 3.5 b | 2.9 b | 0.83 a | 73.85 b | 16.17b | 73.67 a | 1.69 b | 18.05 b | 7.59 b | 43.93 a | 12.17 a | 264.85 a | 1.74 a | |
Calimaya | 1.35 b | 45.49 b | 10.23 b | 3.91 a | 3.15 a | 0.8 b | 74.29 b | 14.85 c | 67.84 b | 1.68 b | 15.09 c | 7.7 b | 38.56 b | 12.63 a | 268.65 a | 1.6 b | |
San Felipe | 1.4 a | 49.97 a | 11.53 a | 3.27 c | 2.67 c | 0.81 c | 80.12 a | 19.98 a | 53.24 c | 1.98 a | 24.99 a | 11 a | 31.75 c | 10.88 b | 138.69 b | 1.33 c | |
DMSH | 0.02 | 1.18 | 0.31 | 0.15 | 0.15 | 0.02 | 0.66 | 1.24 | 5.1 | 0.037 | 1.521 | 0.76 | 2.65 | 1.1 | 4.23 | 0.09 |
Las medias con la misma letra dentro de cada columna son iguales estadísticamente (Tukey, p=0.05).
Los cultivares que se recomienden comercialmente tendrán más vainas productivas y mayor eficiencia de la hoja, como lo sugirieron Pérez et al. (2014 y 2019), Yahia et al. (2012), Mohamed et al. (2013). El número de semillas m-2 depende del número de vainas, pero por la complejidad que muestran las interacciones entre cultivares y ambientes es importante definir cuáles de los componentes primarios y secundarios del rendimiento son más estables en tiempo y espacio, para que contribuyan a una mayor productividad en grano y en vaina.
Análisis de componentes principales
Los porcentajes de variación explicables por los componentes principales 1 (45.3%) y 2 (19.1%) (Figura 1) sugieren que las correlaciones que se observan en el biplot son confiables. Neal y Mcvetty (1983) concluyeron que de 68.5 a 76.4% de la variabilidad que se observa en el rendimiento de semilla está relacionada con número de vainas por planta (Singh et al., 1987; Chaieb et al., 2011), semillas por vaina (Alan y Geren, 2007), peso de 100 semillas (Baginsky et al., 2013) y tamaño de semilla. En el contexto anterior, un índice de selección que considere estos caracteres en un programa de fitomejoramiento podría originar variedades más sobresalientes.
En el presente estudio, el rendimiento de grano se explicó principalmente por un incremento en los pesos de semilla limpia y de vainas por planta, así como por más ramas, ramas con vaina y mayor peso de 100 semillas.
Conclusiones
Entre años, entre variedades y entre densidades hubo diferencias altamente significativas (p= 0.01) en 13 de las 16 variables evaluadas, a un distanciamiento entre plantas de 20 cm hubo más NVP (18.5 cm), AP (1.4 cm) y APV (47.5 cm), a 40 y 50 cm entre plantas hubo más NR y NRP, pero NSL, PSL y RTO tuvieron el mismo comportamiento a 20, 40 y 50 cm. En abonos orgánicos hubo una diferenciación fenotípica significativa (p< 0.01) en AP, NVP, PVP, PSL y RTO; con gallinaza se obtuvo mayor AP y APV. La composta de Champiñón favoreció PVP, NSM y peso de 100 semillas (P100S), mientras que la lombricomposta lo hizo en NVP, PVP y PSL. Los tres cultivares (C) fueron diferentes significativamente (p= 0.01): Xalatlaco fue mejor en eficiencia (EFI), PVP, PSL, P100S y RTO (1.74 t ha-1). En el biplot se observó que la combinación 40 cm + gallinaza + San Felipe se asoció positivamente con NVP y NSL; 30 cm + lombricomposta + Xalatlaco y 50 cm + lombricomposta + Xalatlaco produjeron más NRP. Un incremento en PVP y NSL causó una mayor producción en grano en seco.