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Revista Chapingo serie ciencias forestales y del ambiente

On-line version ISSN 2007-4018Print version ISSN 2007-3828

Rev. Chapingo ser. cienc. for. ambient vol.27 n.3 Chapingo Sep./Dec. 2021  Epub Mar 04, 2024

https://doi.org/10.5154/r.rchscfa.2020.10.064 

Artículos científicos

Caracterización morfológica, física y química de bellotas de tres especies de encino del estado de Durango, México

Raymundo F. Ramírez-Roacho1 

Maribel Guerrero-Cervantes2 

José Á. Prieto-Ruíz3 

Melissa Bocanegra-Salazar3 

Jorge A. Chávez-Simental4 

José R. Goche-Télles3 

1Universidad Juárez del Estado de Durango, Maestría Institucional en Ciencias Agropecuarias y Forestales. Río Papaloapan y bulevar Durango s/n, col. Valle del Sur. C. P. 34120. Durango, Durango, México.

2Universidad Juárez del Estado de Durango, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Carretera Durango-El Mezquital km 11.5. C. P. 34307. Durango, Durango, México.

3Universidad Juárez del Estado de Durango, Facultad de Ciencias Forestales. Río Papaloapan y bulevar Durango s/n, col. Valle del Sur. C. P. 34120. Durango, Durango, México.

4Universidad Juárez del Estado de Durango, Instituto de Silvicultura e Industria de la Madera. Bulevar Guadiana 501, fracc. Ciudad Universitaria. C. P. 34120. Durango, Durango, México.


Resumen

Introducción:

En México se carece de información sobre las características morfológicas, físicas y químicas de las bellotas del género Quercus, lo cual dificulta tomar decisiones sobre el uso que pueda darse a los frutos.

Objetivos:

Caracterizar morfológica, física y químicamente bellotas de Quercus rugosa Née, Q. sideroxyla Humb. & Bonpl. y Q. deserticola Trel.

Materiales y métodos.

De cada especie se seleccionaron 10 árboles y se colectaron 30 bellotas por árbol. Las bellotas maduras se caracterizaron morfológicamente (diámetro polar y ecuatorial, peso de la cáscara y peso total) y en la caracterización fisicoquímica (humedad, materia seca, cenizas, fibra y proteína crudas, extracto etéreo y taninos) se utilizaron bellotas verdes y maduras. Las diferencias entre especies y entre estados de madurez se determinaron con análisis de varianza (P ≤ 0.05) y posterior prueba de Tukey.

Resultados y discusión:

La morfología varió entre especies y entre árboles de la misma especie (P < 0.05); Q. deserticola tuvo bellotas de mayor tamaño (15.69 mm) y peso (1.94 g), y Q. sideroxyla produjo las más pequeñas. El estado de madurez y la especie influyeron significativamente (P < 0.05) en la composición química; las bellotas maduras tuvieron mayor contenido de extracto etéreo (8.88 %) y proteína (8.40 %). La correlación de Pearson indicó que el peso de la bellota se asoció en mayor grado con el diámetro de copa y diámetro normal.

Conclusión:

Existen diferencias notables en la morfología y en la composición química de las bellotas de cada especie, pese a que habitan en sitios con características similares.

Palabras clave: Quercus deserticola; Quercus sideroxyla; Quercus rugosa; variación morfológica; madurez de bellotas

Abstract

Introduction:

In Mexico, there is a lack of information on morphological, physical and chemical characteristics of acorns of Quercus, which makes it difficult to make decisions on the use that can be made to the fruits.

Objectives:

To identify the morphological, physical and chemical characteristics of Quercus rugosa Née, Q. sideroxyla Humb. & Bonpl. and Q. deserticola Trel. acorns.

Materials and methods:

From each species, 10 trees were selected and 30 acorns per tree were collected. Mature acorns were characterized morphologically (polar and equatorial diameter, shell weight and total weight) and in physicochemical characterization (moisture, dry matter, ash, crude fiber and protein, ethereal extract and tannins) green and mature acorns were used. Differences among species and among maturity stages were determined with an analysis of variance (P ≤ 0.05) and subsequent Tukey's test.

Results and discussion:

Morphology varied among species and among trees of the same species (P < 0.05); Q. deserticola had the largest acorn size (15.69 mm) and weight (1.94 g), and Q. sideroxyla produced the smallest acorns. Maturity stage and species significantly (P < 0.05) influenced chemical composition; mature acorns had higher content of ethereal extract (8.88 %) and protein (8.40 %). Pearson's correlation indicated that acorn weight was strongly associated with crown diameter and diameter at breast height.

Conclusion:

Significant differences were found in morphology and chemical composition of acorns of each species, although they inhabit sites with similar characteristics.

Keywords: Quercus deserticola; Quercus sideroxyla; Quercus rugosa; morphological variation; acorn maturity

Introducción

Los encinos (Quercus sp.) tienen distribución amplia en los ecosistemas forestales. Generalmente, los encinos habitan en masas mezcladas con especies del género Pinus y son aprovechados con fines comerciales para obtener parquet y mangos de herramientas; las ramas con diámetro menor de 5 cm se utilizan para la producción de carbón. Las especies de Quercus son sistemas captadores de bióxido de carbono, la hojarasca permite incorporar materia orgánica al suelo y sirven de protección y alimentación a la fauna silvestre (de la Paz-Pérez & Dávalos-Sotelo, 2008; Uribe-Salas, Rocha-Ramírez, Gregorio-Cipriano, Fernández-Pavia, & Alvarado-Rosales, 2019). En el mundo existen alrededor de 450 especies del género Quercus (Sánchez-Burgos et al., 2013), de las cuales 161 habitan en el continente americano y 109 son nativas de México, lo que representa 68 % de los encinos del continente americano (Arizaga, Martínez-Cruz, Salcedo-Cabrales, & Bello-González, 2009); de estos, 30 existen en el estado de Durango (González-Elizondo, González-Elizondo, Tena-Flores, Ruacho-González, & López-Enríquez, 2012).

Las bellotas pueden tener diversos usos con base en las características morfológicas y químicas; por ejemplo, en España se utilizan como alimento para cerdos y constituyen una fuente importante de alimento para seres humanos, aunque su uso ha disminuido en los últimos años (Arizaga et al., 2009). Se ha comprobado que el pan suplementado con harina de bellotas adquiere resistencia al envejecimiento y tiene mejor aceptación sensorial, al estar enriquecido con proteínas, minerales y fibra dietética (Korus, Witczak, Ziobro, & Juszczak, 2015). No obstante, las bellotas tienen cierto grado de toxicidad, debido a la presencia de taninos y a sus metabolitos, los cuales se encuentran ligados a proteínas que interfieren con la flora microbiana gastrointestinal; estos pueden ser considerados como agentes antinutritivos para los animales que las consumen (Smith et al., 2015). Al respecto, en el caso de Acacia farnesiana (L.) Willd., Barrientos-Ramírez et al. (2012) revelan que la eliminación de los taninos de la semilla mejora la asimilación de la materia en el rumen de los borregos.

La variación en la composición química de las bellotas es atribuida a la ubicación geográfica, etapa de maduración, clima (Belghith, Abidi, Trabelsi-Ayadi, & Chérif, 2015) y tipo de suelo donde los árboles crecen. Por otra parte, la cantidad, tamaño y peso del germoplasma está influido por factores como la temperatura y precipitación; cuando ambos disminuyen, la producción de semillas aumenta, mientras que el peso disminuye con temperaturas altas (Carbonero & Fernández-Rebollo, 2014). La variación del peso de la bellota varía de 1.2 a 6.5 g, dependiendo de las características genéticas de los árboles, las condiciones climáticas y las propiedades del suelo (Gea-Izquierdo, Cañellas, & Montero, 2006). Se ha reportado que las semillas de mayor tamaño tienen tasa de germinación más alta, debido a un contenido importante de reservas energéticas en sus cotiledones (Rubio-Licona, Romero-Rangel, Rojas-Zenteno, Durán-Díaz, & Gutiérrez-Guzmán, 2011), y tienen más resistencia a la sequía y a la escasez de nutrientes; en cambio, las semillas pequeñas presentan mayor capacidad para la dispersión y establecimiento (Gómez, 2004).

Debido a la escasez de información en México y a la importancia del tema a tratar, el objetivo del presente trabajo fue la caracterización morfológica, física y química de bellotas de Quercus rugosa Née, Q. sideroxyla Humb. & Bonpl. y Q. deserticola Trel. La hipótesis planteada es que existen diferencias en las características mencionadas entre las especies estudiadas.

Materiales y métodos

Área de estudio y colecta de material

El estudio se efectuó en los alrededores de la comunidad de San José de Causas, San Dimas, Durango, en la Sierra Madre Occidental, a 180 km al oeste de la ciudad de Durango, dentro de un polígono con las coordenadas geográficas 24° 02’ 11.7” N - 105° 47’ 59.1” O; 24° 02’ 44.8” N - 105° 45’ 40.4” O; 24° 02’ 38.6” N - 105° 45’ 17.2” O; 24° 02’ 23.4” N - 105° 45’ 49.2” O; y 24° 01’ 39.6” N - 105° 46’ 46.4” O. El clima es templado subhúmedo con precipitación media anual de 875.9 mm. La vegetación se integra por bosque de pino, bosque de pino-encino y bosque de encino (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2020). La semilla se colectó de árboles ubicados en sitios con pendientes de 0 a 30 %, con 12 % en promedio.

Las bellotas se colectaron en 10 árboles por especie de Q. rugosa, Q. sideroxyla y Q. deserticola, los cuales presentaron las mejores características fenotípicas (altura y copa dominantes) y ausencia de plagas. De cada árbol se colectaron 30 bellotas en estado verde (última semana de octubre) y 30 bellotas en estado maduro (segunda semana de noviembre), con un periodo de 15 días entre ambas colectas; las bellotas se tomaron de la parte media y baja de la copa de los árboles.

En cada árbol seleccionado se registraron los datos siguientes: altura total y pendiente del sitio con un clinómetro marca Suunto PM-5/360, diámetro normal con cinta diamétrica y diámetro de copa con cinta métrica (Cuadro 1); las mediciones se realizaron de acuerdo con la metodología descrita por Romahn y Ramírez (2010). Las categorías en las variables diámetro normal, diámetro de copa y pendiente se determinaron con base en la metodología de Howard (2008).

Cuadro 1 Variables dasométricas de las especies de encinos colectadas y pendiente del terreno. 

Especie Diámetro normal (cm) Altura total (m) Diámetro de copa (m) Pendiente (%)
Quercus sideroxyla 54.60 ± 6.42 17.78 ± 1.72 12.04 ± 0.79 11 ± 2.52
Quercus rugosa 54.44 ± 5.40 16.01 ± 1.35 10.88 ± 0.79 15 ± 2.66
Quercus deserticola 32.75 ± 3.29 10.37 ± 0.89 7.03 ± 0.35 10 ± 1.77

± error estándar de la media (n = 10).

Caracterización morfológica, física y química de las bellotas

Las características morfológicas diámetro ecuatorial, diámetro polar, peso de la cáscara y peso total se midieron en bellotas maduras, en el laboratorio de Ingeniería Forestal de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Juárez del Estado de Durango. Las primeras dos variables se determinaron mediante la técnica de análisis de imagen, que consiste en capturar las imágenes con una cámara digital de 32 megapíxeles y, posteriormente, realizar el análisis morfológico con ayuda del software Image-Pro Plus versión 4.5 (Media Cybernetics®, 2002). El peso de las bellotas se determinó en la balanza analítica marca Velab modelo VE-210 con precisión de ± 0.0001 g.

La caracterización física y química se realizó en 30 bellotas maduras y 30 verdes colectadas por árbol. En cada bellota se determinó humedad, materia seca total, ceniza, fibra cruda, proteína cruda, extracto etéreo (Cunniff, 1995) y taninos condensados, estimados mediante la técnica de butanol/HC (Makkar, 2003), en el laboratorio de posgrado de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Juárez del estado de Durango.

Análisis estadístico

El análisis de datos se hizo mediante regresión lineal múltiple, donde las variables independientes (X) fueron especie, árbol y grado de madurez de la bellota, mientras que las dependientes (Y) fueron las variables morfológicas, físicas y químicas. El análisis de varianza se realizó usando el PROC GLM, considerando los datos bajo un modelo lineal generalizado, con la finalidad de detectar si las variables independientes tenían algún efecto sobre las dependientes. Una vez que se comprobó la existencia del efecto, se realizó la comparación de medias con la prueba de Tukey (α = 0.05); todos los análisis se realizaron con el paquete estadístico SAS versión 9.0 (Statistical Analysis System, 2002). La relación existente entre las variables dasométricas, pendiente y exposición del arbolado con las características morfológicas de las bellotas se analizó con el coeficiente de correlación de Pearson.

Resultados

Comparación morfológica de la bellota entre especies

De acuerdo con el Cuadro 2, las tres especies presentaron diferencias estadísticas (P < 0.05) en el diámetro polar, diámetro ecuatorial, diámetro promedio y peso total. Quercus deserticola presentó los valores mayores, mientras que Q. sideroxyla obtuvo los más pequeños.

El peso de la cáscara de la bellota no presentó diferencias significativas (P > 0.05) entre Q. sideroxyla y Q. rugosa, pero sí con respecto a Q. deserticola, la cual obtuvo el valor más alto (Cuadro 2). En esta especie, el peso total de las bellotas también resultó significativamente superior que en Q. rugosa y Q. sideroxyla.

Cuadro 2 Comparación morfológica de la bellota entre especies de Quercus

Especie Diámetro polar (mm) Diámetro ecuatorial (mm) Diámetro promedio (mm) Peso de la cáscara (g) Peso total(g)
Q. sideroxyla 13.01 ± 0.078 c 11.44 ± 0.067 c 12.23 ± 0.058 c 0.30 ± 0.009 b 0.85 ± 0.015 c
Q. rugosa 16.01 ± 0.139 b 12.82 ± 0.111 b 14.41 ± 0.112 b 0.39 ± 0.009 b 1.38 ± 0.035 b
Q. deserticola 16.74 ± 0.110 a 14.63 ± 0.093 a 15.69 ± 0.083 a 0.56 ± 0.049 a 1.94 ± 0.040 a

± error estándar de la media (n = 300). Medias con letras distintas para una misma variable son estadísticamente diferentes entre especies de acuerdo con la prueba de Tukey (P < 0.05).

Comparación morfológica de la bellota entre árboles de la misma especie

Quercus sideroxyla

El Cuadro 3 muestra que la morfología de las bellotas fue diferente entre individuos de la misma especie. El diámetro promedio de las bellotas varió entre 10.54 y 13.05 mm; los valores más altos se registraron en los árboles 1, 4, 5 y 7. El peso seco de la cáscara fue superior en los árboles 7 y 10. Los árboles con diámetro medio mayor produjeron bellotas grandes, mientras que el árbol 3 originó las bellotas más pequeñas.

Cuadro 3 Comparación morfológica de bellotas entre árboles de Quercus sideroxyla

Árbol Diámetro polar (mm) Diámetro ecuatorial (mm) Diámetro promedio (mm) Peso de la cáscara (g) Peso total (g)
1 14.42 ± 0.184 a 11.69 ± 0.139 b 13.05 ± 0.139 a 0.34 ± 0.017 c 0.98 ± 0.036 b
2 13.36 ± 0.115 b 11.04 ± 0.106 d 12.20 ± 0.090 b 0.27 ± 0.012 c 0.66 ± 0.020 d
3 11.56 ± 0.107 d 9.52 ± 0.099 e 10.54 ± 0.091 c 0.15 ± 0.016 d 0.51 ± 0.015 d
4 13.16 ± 0.202 b 12.44 ± 0.110 a 12.80 ± 0.136 a 0.34 ± 0.008 b 1.00 ± 0.036 b
5 14.46 ± 0.221 a 11.47 ± 0.107 c 12.96 ± 0.149 a 0.33 ± 0.019 c 0.94 ± 0.040 c
6 13.63 ± 0.167 b 10.47 ± 0.141 d 12.05 ± 0.140 b 0.20 ± 0.013 d 0.85 ± 0.023 c
7 12.77 ± 0.214 c 12.44 ± 0.169 a 12.61 ± 0.178 a 0.38 ± 0.023 a 1.11 ± 0.048 a
8 12.79 ± 0.227 c 11.40 ± 0.139 c 12.09 ± 0.140 b 0.28 ± 0.014 c 0.88 ± 0.044 c
9 12.28 ± 0.148 c 11.17 ± 0.099 c 11.72 ± 0.093 b 0.26 ± 0.008 c 0.65 ± 0.023 d
10 11.71 ± 0.172 d 12.78 ± 0.159 a 12.24 ± 0.151 b 0.44 ± 0.030 a 0.97 ± 0.044 b

± error estándar de la media (n = 30). Medias con letras distintas para una misma variable son estadísticamente diferentes de acuerdo con la prueba de Tukey (P < 0.05).

Quercus rugosa

Las bellotas presentaron variación morfológica entre árboles; las de mayor tamaño, definido por el diámetro polar y ecuatorial, se encontraron en los árboles 10 y 7. Estos mismos árboles tuvieron bellotas con mayor peso de la cáscara y las de mayor peso total fueron las del árbol 10, el cual sobresalió en todas las variables. En contraste, los árboles 2 y 9 produjeron las bellotas con menor diámetro y peso seco total (Cuadro 4).

Cuadro 4 Comparación morfológica de bellotas entre árboles de Quercus rugosa

Árbol Diámetro polar (mm) Diámetro ecuatorial (mm) Diámetro promedio (mm) Peso de la cáscara (g) Peso total (g)
1 14.45 ± 0.224 c 12.32 ± 0.122 c 13.38 ± 0.150 d 0.37 ± 0.022 c 1.07 ± 0.042 d
2 13.86 ± 0.204 d 10.97 ± 0.140 e 12.41 ± 0.132 e 0.35 ± 0.012 c 0.66 ± 0.026 e
3 16.62 ± 0.545 b 14.54 ± 0.299 a 15.58 ± 0.401 b 0.41 ± 0.022 b 1.70 ± 0.114 b
4 15.88 ± 0.255 b 13.15 ± 0.216 c 14.51 ± 0.194 c 0.39 ± 0.020 c 1.37 ± 0.057 c
5 16.41 ± 0.226 b 14.21 ± 0.181 b 15.31 ± 0.177 b 0.39 ± 0.013 c 1.82 ± 0.056 b
6 12.96 ± 0.195 d 12.18 ± 0.110 d 12.57 ± 0.117 d 0.31 ± 0.009 d 0.97 ± 0.031 d
7 18.66 ± 0.261 a 14.22 ± 0.204 b 16.44 ± 0.215 a 0.50 ± 0.031 a 1.98 ± 0.074 b
8 16.84 ± 0.248 b 10.74 ± 0.174 e 13.79 ± 0.134 c 0.39 ± 0.020 c 1.05 ± 0.038 d
9 15.21 ± 0.232 c 10.51 ± 0.163 e 12.86 ± 0.167 d 0.24 ± 0.009 d 0.87 ± 0.036 e
10 19.23 ± 0.247 a 15.33 ± 0.213 a 17.28 ± 0.186 a 0.52 ± 0.019 a 2.26 ± 0.085 a

± error estándar de la media (n = 30). Medias con letras distintas para una misma variable son estadísticamente diferentes de acuerdo con la prueba de Tukey (P < 0.05).

Quercus deserticola

El Cuadro 5 indica que las variables morfológicas presentaron diferencias estadísticas (P < 0.05) con excepción del peso de la cáscara. El árbol 7 y 10 tuvieron bellotas con mayor diámetro, siendo las más grandes y pesadas; por otro lado, el árbol 2 presentó el menor diámetro promedio y forma parte del grupo de árboles con bellotas de menor peso total.

Cuadro 5 Comparación morfológica de bellotas entre árboles de Quercus deserticola

Árbol Diámetro polar (mm) Diámetro ecuatorial (mm) Diámetro promedio (mm) Peso de la cáscara (g) Peso total (g)
1 15.69 ± 0.277 d 14.32 ± 0.216 c 15.01 ± 0.195 d 0.51 ± 0.035 a 1.66 ± 0.077 e
2 15.80 ± 0.289 d 13.34 ± 0.266 e 14.57 ± 0.196 e 0.89 ± 0.048 a 1.39 ± 0.060 e
3 15.77 ± 0.270 d 14.76 ± 0.170 c 15.26 ± 0.175 c 0.46 ± 0.037 a 1.69 ± 0.073 e
4 16.53 ± 0.307 c 13.94 ± 0.220 d 15.24 ± 0.197 c 0.42 ± 0.022 a 1.45 ± 0.066 e
5 17.66 ± 0.422 b 14.58 ± 0.274 c 16.12 ± 0.318 b 0.56 ± 0.018 a 1.90 ± 0.070 c
6 16.24 ± 0.318 d 13.80 ± 0.193 d 15.02 ± 0.221 d 0.40 ± 0.012 a 1.45 ± 0.077 e
7 16.34 ± 0.324 c 17.57 ± 0.244 a 16.96 ± 0.254 a 0.75 ± 0.057 a 2.87 ± 0.107 a
8 16.99 ± 0.299 c 14.07 ± 0.178 d 15.53 ± 0.221 c 0.39 ± 0.031 a 1.87 ± 0.080 d
9 17.68 ± 0.328 b 14.86 ± 0.217 b 16.27 ± 0.232 b 0.53 ± 0.027 a 2.24 ± 0.098 b
10 18.69 ± 0.214 a 15.07 ± 0.203 b 16.88 ± 0.187 a 0.67 ± 0.034 a 2.85 ± 0.119 a

± error estándar de la media (n = 30). Medias con letras distintas para una misma variable son estadísticamente diferentes de acuerdo con la prueba de Tukey (P < 0.05).

Correlación entre peso de la bellota y características del arbolado

Con base en la Figura 1, en las tres especies de encinos, la correlación de Pearson mostró mayor relación del peso de la bellota con el diámetro de copa y diámetro normal, mientras que la relación con la pendiente y exposición del arbolado fue menor.

Figura 1 Coeficientes de correlación de Pearson (r) entre el peso de la bellota y las variables dasométricas, pendiente y exposición del arbolado. 

Las Figuras 2, 3 y 4 muestran los intervalos de las categorías para las variables diámetro normal, diámetro de copa y pendiente en el eje horizontal, para representar de manera gráfica el comportamiento del peso de las bellotas. Los pesos mayores de Q. rugosa y Q. deserticola se encontraron en diámetros de copa menores de 11 m, mientras que Q. sideroxyla se distribuyó de manera similar en todas las categorías a diferencia de Q. deserticola (Figura 2).

Figura 2 Distribución de los pesos de las bellotas entre los diámetros de copa de las tres especies estudiadas de Quercus

Con respecto al diámetro normal, los pesos mayores de Q. rugosa se encontraron en diámetros menores de 50 cm, mientras que en Q. deserticola esto sucedió en los diámetros mayores; la distribución de Q. sideroxyla en diámetros menores de 30 cm fue nula (Figura 3). Referente a la pendiente, los pesos mayores de Q. rugosa se registraron en árboles que crecen en pendientes menores de 16 %, mientras que en Q. deserticola en pendientes menores de 10 % (Figura 4). En cuanto a la exposición, las tres especies de encino tuvieron los pesos mayores en los árboles que crecen en el sureste (Figura 5).

Figura 3 Distribución de los pesos de las bellotas entre las categorías de diámetro normal de las tres especies estudiadas de Quercus.  

Figura 4 Distribución de los pesos de la semilla de las especies estudiadas entre las pendientes de los sitios de colecta en el estado de Durango. 

Figura 5 Distribución de los pesos de la semilla de las especies estudiadas entre las exposiciones de los sitios de colecta en el estado de Durango. 

Caracterización fisicoquímica de las bellotas maduras y verdes

En las dos condiciones de madurez de la bellota (madura y verde), la humedad y la materia seca no presentaron diferencias estadísticas (P > 0.05) entre especies, pero las variables químicas cenizas, extracto etéreo, fibra cruda, proteína cruda y taninos sí. En las bellotas maduras, la proteína cruda fue similar entre especies (P > 0.05).

Con respecto a las diferencias entre bellotas maduras y verdes de una misma especie, se encontró que en la humedad, materia seca, fibra cruda y taninos no existieron diferencias en las tres especies bajo estudio. En el resto de las variables, Q. rugosa presentó diferencias en cenizas y extracto etéreo, Q. sideroxyla en proteína cruda y Q. deserticola en cenizas (Cuadro 6).

Cuadro 6 Comparación físicoquímica de las bellotas en especies de Quercus

Variables fisicoquímicas Q. sideroxyla Q. rugosa Q. deserticola
Madura Verde Madura Verde Madura Verde
Humedad (%) 3.09 ± 0.24 A-a 2.99 ± 0.47 A-a 3.95 ± 0.38 A-a 4.33 ± 0.51 A-a 3.99 ± 0.26 A-a 4.26 ± 1.09 A-a
Materia seca (%) 96.92 ± 0.24 A-a 97.01 ± 0.47 A-a 96.05 ± 0.38 A-a 95.67 ± 0.51 A-a 96.01 ± 0.26 A-a 95.74 ± 1.09 A-a
Cenizas (%) 2.29 ± 0.12 A-a 2.14 ± 0.14 C-a 1.93 ± 0.10 B-b 3.73 ± 0.12 A-a 2.26 ± 0.05 A-b 2.64 ± 0.11 B-a
Extracto etéreo (%) 8.88 ± 1.01 A-a 9.68 ± 1.04 A-a 4.65 ± 1.29 B-a 2.01 ± 0.49 B-b 2.72 ± 0.31 B-a 2.46 ± 0.22 B-a
Fibra cruda (%) 26.38 ± 1.01 A-a 25.82 ± 0.93 A-a 25.49 ± 3.41 A-a 25.41 ± 2.24 A-a 15.50 ± 0.53 B-a 14.33 ± 0.69 B-a
Proteína cruda (%) 8.40 ± 0.37 A-a 6.47 ± 0.04 B-b 6.94 ± 0.48 A-a 7.85 ± 0.70 A-a 7.73 ± 0.40 A-a 7.33 ± 0.26 A-a
Taninos (%) 0.30 ± 0.04 B-a 0.67 ± 0.33 B-a 1.28 ± 0.23 A-a 1.84 ± 0.54 A-a 0.94 ± 0.04 A-a 0.81 ± 0.05 A-a

± error estándar de la media (n = 300). Medias con letras distintas para una misma variable son estadísticamente diferentes de acuerdo con la prueba de Tukey (P < 0.05); mayúscula indica diferencia entre especies, minúscula entre grados de madurez de una misma especie.

Discusión

El tamaño de las bellotas de encino se encuentra fuertemente relacionado con la precipitación, altitud y temperatura (Koenig & Knops, 2013; Pesendorfer et al., 2014). Por otra parte, la condición genética de las especies tiene influencia fuerte sobre la morfología de las bellotas (Shi, Villar-Salvador, Li, & Jiang, 2019); lo anterior, concuerda con esta investigación, ya que existieron diferencias notables en la morfología de las bellotas de cada especie, pese a que habitan en sitios con características similares. Otro factor de influencia puede ser el subgénero al que pertenecen las especies estudiadas, en este caso Q. rugosa y Q. deserticola pertenecen al subgénero Leucobalanus, comúnmente conocidos como encinos blancos, mientras que Q. sideroxyla pertenece al subgénero Erythrobalanus del grupo de encinos rojos (de la Paz-Pérez & Dávalos-Sotelo, 2008). Al respecto, Rubio-Licona et al. (2011) encontraron que los encinos blancos tienden a generar bellotas más grandes en comparación con los encinos rojos, lo cual coincide con lo encontrado en esta investigación, ya que Q. rugosa y Q. deserticola tuvieron bellotas más grandes que Q. sideroxyla.

En Q. sideroxyla existieron diferencias significativas en la morfología de las bellotas de los individuos que la integran (Cuadro 3). El tamaño se vio influenciado negativamente por la pendiente del terreno, ya que los árboles ubicados en terrenos con pendientes menores de 10 % produjeron bellotas más grandes (Figura 4). Lo anterior, puede ser atribuido a la mayor cantidad de materia orgánica presente en el suelo, a diferencia de las laderas que tienen suelos con menor materia orgánica (Rodríguez-Estévez, García-Martínez, Mata-Moreno, Perea-Muñoz, & Gómez-Castro, 2008).

La especie Q. rugosa también presentó variación en la morfología de bellotas entre individuos, la cual estuvo relacionada con el diámetro de copa, diámetro normal y pendiente (Cuadro 4; Figura 1); las bellotas más grandes se encontraron en árboles con diámetros de copa menores de 11 m (Figura 2), diámetro normal menor de 50 cm (Figura 3) y pendientes menores de 16 % (Figura 4). Con respecto al diámetro de copa, Martiník, Dobrovolný, y Palátová (2014) mencionan que los árboles con tamaño mayor de copa disponen de mayor cantidad de recursos para la producción de bellotas; sin embargo, aunque la cantidad incrementa, el tamaño disminuye. Con respecto a la pendiente y diámetro del árbol, los resultados coinciden con lo presentado por Alejano, Vázquez-Piqué, Carevic, y Fernández (2011).

Q. deserticola también presentó diferencias significativas entre las bellotas de los árboles estudiados (Cuadro 5). Existe relación entre el peso de la bellota con el diámetro normal, diámetro de copa, pendiente y exposición (Figura 1); las bellotas más grandes se encontraron en los árboles con diámetro de copa menores de 11 m (Figura 2), con diámetro normal entre 50 y 60 cm (Figura 3), pendientes menores de 10 % (Figura 4) y crecieron en exposición sureste (Figura 5).

Con lo expuesto anteriormente, se puede decir que el peso de las bellotas en árboles de la misma especie está influenciado por el diámetro de copa del árbol (Pourhashemi, Dey, Mehdifar, Panahi, & Zandebasiri, 2018), ya que árboles con copa pequeña producen bellotas grandes, al contar con los recursos disponibles para hacerlo; González y Parrado (2010) atribuyeron esas diferencias a las propiedades de los suelos en donde las especies crecen. Otro factor es la exposición en que se encuentran las bellotas; Alejano et al. (2011) indican que las bellotas son más grandes en exposición sur. Esto se debe a que la radiación solar es casi seis veces mayor que en la exposición norte, lo cual origina mayor pérdida de humedad y esfuerza al árbol a que produzca bellotas más grandes para asegurar su regeneración (Mazzola, Kin, Morici, Bainec, & Tamborini, 2008).

Las variables físicas de humedad y materia seca no presentaron diferencias significativas entre el grado de maduración y especies. Con respecto a la composición química, las especies tuvieron diferencias en la cantidad de cenizas, extracto etéreo, fibra, taninos y proteína crudas, lo que coincide con lo reportado por Rababah et al. (2008). Por otra parte, el grado de madurez influyó en el contenido de ceniza y extracto etéreo de Q. rugosa, contenido de ceniza en Q. deserticola y proteína cruda en Q. sideroxyla. En esta última, la variación se atribuye a que conforme la bellota madura, los niveles de proteína declinan y el contenido de carbohidratos aumenta (Belghith et al., 2015). En el caso de las bellotas verdes, no se encontraron investigaciones donde se informen valores que hagan posible la comparación con los resultados aquí obtenidos.

Las bellotas maduras de Q. rugosa tuvieron el contenido más alto de taninos (1.28 %) incluyendo pulpa y cáscara, siendo un valor cercano al de Q. ilex L. (1.4 %), que es la especie más utilizada en la alimentación de ganado porcino (Rodríguez-Estévez et al., 2008). En general, el contenido de taninos de las tres especies es menor que en encinos europeos (Kamalak et al., 2015), por lo que las especies mexicanas pueden ser consideradas como alimento para ganado, debido a que los niveles bajos evitan que la proteína se degrade rápidamente en el rumen.

Las bellotas de Q. rugosa y Q. deserticola obtuvieron un contenido de grasa menor de 5 %, lo que coincide con lo reportado por Akcan, Gökçe, Asensio, Estévez, y Morcuende (2017) en Q. ithaburensis Decne (1.27 %), Rababah et al. (2008) en Q. calliprinos Webb (2.71 %) y Kamalak et al. (2015) en Q. coccifera L. (4.50 %). Quercus sideroxyla tuvo 8.88 % que fue menor que lo reportado por Valero-Galván et al. (2011) en Q. ilex subsp. ballota Samp. (11.34 %); estas diferencias pueden ser atribuidas a factores genéticos y a las condiciones ambientales del lugar.

En cuanto al contenido de cenizas, Q. rugosa (1.93 %), Q. deserticola (2.26 %) y Q. sideroxyla (2.29 %) tuvieron valores similares a los reportados por Rababah et al. (2008) en Q. calliprinos (1.91 %) y por Kamalak et al. (2015) en Q. coccifera L. (2.36 %); menores que los reportados por Kilic, Boga, y Guven (2010) en Quercus robur L. (3.2 %); y superiores a los obtenidos por Valero-Galván et al. (2011) para Q. ilex subsp. ballota (1.73 %). En dichos estudios, las diferencias entre especies son atribuidas a las condiciones de crecimiento, genotipo, madurez de las bellotas y efectos del medio ambiente.

El porcentaje de proteína de las bellotas en las especies evaluadas superan a 4.62 % en Q. ilex subsp. ballota (Valero-Galván, et al., 2011), 2.35 % en Q. ithaburensis, 3.46 % en Q. calliprinos (Rababah et al., 2008) y 4.23 % en Q. coccifera (Kamalak et al., 2015). La diferencia puede ser atribuida a la especie y condiciones de crecimiento.

Conclusiones

Existen diferencias notables en la morfología de las bellotas de cada especie, pese a que habitan en sitios con características similares; Q. deserticola produjo las bellotas de mayor diámetro y peso. Dentro de las especies, las bellotas tuvieron diferencias morfológicas entre árboles, lo cual se asoció al diámetro normal y diámetro de copa. El contenido de humedad, materia seca, fibra cruda y taninos fue similar entre las bellotas maduras y verdes. En cambio, las bellotas maduras tuvieron mayor contenido de extracto etéreo y proteína, y menor contenido de cenizas. Este estudio muestra que las bellotas de encinos mexicanos pueden utilizarse como complemento alimenticio del ganado y, en un futuro, para fines farmacéuticos, lo que aportaría un valor agregado a este producto no maderable que actualmente no tiene alguna utilidad registrada. Se recomienda continuar con investigaciones que determinen los micronutrientes, macronutrientes y antioxidantes, para contribuir al conocimiento de la composición química de las bellotas mexicanas.

Agradecimientos

El primer autor expresa su agradecimiento al CONACYT por la beca otorgada para culminar los estudios de maestría. Agradecemos al personal del Herbario del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias para el Desarrollo Integral, Unidad Durango (CIIDIR-IPN-Durango) por el apoyo brindado para la identificación de las especies utilizadas en esta investigación.

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Recibido: 24 de Octubre de 2020; Aprobado: 12 de Agosto de 2021

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