Antecedentes:

La distancia geográfica promueve la variación fenotípica al facilitar la distancia ambiental, limitar el flujo genético y exponer las plantas a diferentes polinizadores. Por lo tanto, comprender cómo cambia la morfología de las plantas geográficamente mejora nuestra comprensión de los impulsores de la diversificación morfológica.

Preguntas:

1) ¿Cómo afectan la ubicación geográfica y los factores abióticos a la morfología floral entre las poblaciones? 2) ¿Existe un patrón geográfico de variación floral? y 3) ¿Cómo variaciones de temperatura anual y precipitación afectan a la morfología de las flores dentro de las poblaciones?

Especies de estudio:

Penstemon albidus, P. fruticosus, P. glandulosus, P. speciosus y P. whippleanus.

Sitio y años de estudio:

EEUU continental, veranos de 2017 - 2018.

Métodos:

Seleccionamos 57 poblaciones y 496 individuos para medir diez rasgos florales. Las variables bioclimáticas se extrajeron de WorldClim y NOAA. Los datos se analizaron con modelos lineales, regresión de mínimos cuadrados parciales, test de Mantel y análisis de correlación canónica.

Resultados:

Las variables geográficas explicaron una porción significativa de la variación morfológica en dos especies, mientras que, en otras, la morfología de las flores no varió a pesar de grandes distancias geográficas. La precipitación media anual fue la variable más importante que influyó en la morfología de las flores de P. glandulosus.

Conclusiones:

La distancia geográfica facilita el aislamiento por distancia y por fenología, así como las diferencias abióticas entre poblaciones; sin embargo, otros factores, como los polinizadores, podrían mantener las poblaciones morfológicamente homogéneas a pesar de la gran distancia geográfica.