Introducción
Durante las últimas dos décadas la igualdad de oportunidades para las mujeres ha cobrado gran relevancia a nivel internacional, particularmente para los reguladores, el sector empresarial y la academia. Si bien, las mujeres cada vez cuentan con mayor preparación académica y experiencia para escalar en la estructura organizacional, su participación sigue estando subrepresentada en cargos de liderazgo, tales como consejeras, directoras generales (CEOs) o como miembros del equipo directivo (Reyes-Bastidas, Briano- Turrent y Saavedra García, 2020; Reyes-Bastidas y Briano-Turrent, 2018). De acuerdo con datos recopilados por el Banco Mundial (2019), la participación de las mujeres en el mercado laboral fue de 56.2% en 2018, mientras que para el año 2019 este porcentaje aumentó a 58.0%. A nivel mundial, la representación de mujeres en los Consejos de Administración de las empresas que cotizan en Bolsa registra el 43.9% en Francia, 45.7% en Islandia (OCDE, 2018), mientras que en México solamente se registra el 7.5% (World Economic Forum, 2020). Estos avances en materia de paridad de género se han debido en gran medida a la acción de algunos países (por ejemplo, Noruega, España, Francia, Reino Unido, Alemania, Australia) quienes han emitido leyes y códigos de adopción voluntaria que impulsan la inclusión de mujeres en los consejos y cargos directivos (Reguera- Alvarado, de Fuentes y Laffarga, 2017).
El Informe Global de Género que publica el World Economic Forum (2020) sitúa a México en el lugar 124 con un 57% de paridad de género en el espacio de trabajo para su población femenina, esto comparado con las 153 naciones que conforman la muestra, y, de las cuales, se estudia la participación que tienen las mujeres en la economía, así como las oportunidades para ascender a posiciones de liderazgo en comparación con los hombres. En el caso particular de México, la participación laboral de mujeres fue del 36.5% en 2017, mientras que las posiciones directivas ocupadas por mujeres fueron del 34% y el 75% de las compañías afirmaron tener por lo menos una mujer en niveles gerenciales, concentrándose estos cargos en el sector terciario de la economía. Del mismo modo, la participación de mujeres en los consejos de administración, registra un escaso 5.7%, muy por debajo del promedio global que es de 14.7%, y del promedio del 25% de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) (Catalyst, 2019). El avance que ha mostrado la participación de mujeres en posiciones directivas en México, se deriva de la implementación de prácticas de Responsabilidad Social Empresarial [RSE ] y de la recomendación recientemente agregada al Código de Gobierno Corporativo, el cual fue aprobado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y sugiere a la incorporación de la mujer en los Consejos de Administración; aunque no se ha establecido una cuota o porcentaje de participación (CCE, 2018).
La participación de mujeres en los consejos constituye un mecanismo de gobierno corporativo y ha sido asociada favorablemente al desempeño corporativo, pues tiende a mejorar el desempeño y reputación de la empresa (Hamid, 2018). A mayor número de mujeres en los órganos de decisión empresariales, se evidencia un incremento en las funciones de supervisión y de toma de decisiones, reduce la asimetría de información, favorece la calidad del reporteo en materia de sostenibilidad e incrementa el valor económico de la empresa (Al-Shaer y Zaman, 2016; Gul et al., 2011). Otros estudios han demostrado que las empresas con una mujer ocupando el cargo de Director General (CEO) adoptan políticas contables más conservadoras y apuestan por un menor apalancamiento, sus ganancias son menos volátiles y existe una mayor probabilidad de supervivencia que en aquéllas dirigidas por CEOs masculinos (Francis et al., 2015; Faccio et al., 2015).
La participación femenina en las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) es baja comparada con otros países de Latinoamérica como Colombia, incluso si algunas de éstas cuentan con el reconocimiento de Empresas Socialmente Responsables. También, la mayor parte de las mujeres se encuentran integradas en el consejo de administración, pero, en algunos casos presentan parentesco con la familia fundadora (Poletti-Hughes y Briano-Turrent, 2019). Además, el número de mujeres ocupando cargos directivos como CEO o CFO en las empresas listadas es limitado, a pesar de que se ha evidenciado que las mujeres tienen preferencia por menores niveles de deuda, son más comprometidas y conservadoras y muestran mayor seguridad al tomar decisiones estratégicas (Huang y Kisgen, 2013).
Este trabajo pretende analizar la influencia de las mujeres consejeras sobre el desempeño de indicadores financieros en empresas cotizadas de la Bolsa Mexicana de Valores. Se busca responder a la siguiente pregunta de investigación: ¿La participación de mujeres en el consejo de administración favorece el desempeño financiero de empresas cotizadas mexicanas? Es necesario abordar la incidencia de la participación femenina en los consejos sobre indicadores financieros como son el ROA, ROE, liquidez y precio de la acción. El estudio busca contribuir a la literatura latinoamericana en el ámbito de la inclusión de género en posiciones de liderazgo y su contribución en el desempeño empresarial, particularmente para el caso mexicano.
Este trabajo aporta desde distintas aristas a la literatura internacional. Primero, el contexto mexicano se caracteriza por altos índices de participación masculina en posiciones de liderazgo (Catalyst, 2019), por lo que este trabajo aborda el efecto de las mujeres consejeras sobre el desempeño financiero empresarial en empresas cotizadas considerando diversos indicadores como el ROE, ROA, liquidez y precio de la acción. Segundo, la muestra de estudio está conformada por el total de empresas que cotizan en la BMV durante el periodo 2013-2019, excluyendo el sector financiero y bancario, dando un total de 101 empresas y de 667 observaciones- año. Esta investigación es pionera en México, dado el número y actualidad de los datos que conforman la muestra de estudio. En tercer lugar, este trabajo adopta las perspectivas de las teorías de los stakeholders y de la masa crítica para fundamentar la hipótesis de que a mayor representación de mujeres en los consejos, el desempeño financiero se incrementa.
El resto del trabajo está estructurado en varias secciones. La sección 2 desarrolla el marco teórico y fundamenta las hipótesis de estudio. La sección 3 describe la metodología de investigación y la operacionalización de las variables de la investigación. La sección 4 describe y discute los resultados empíricos. La sección 5 concluye.
Marco teórico e hipótesis de estudio
El “Techo de Cristal” es un término empleado para referirse a los obstáculos que enfrentan las mujeres (Zhang y Qu, 2016) y que no permiten que una mujer ascienda en la estructura organizacional (Camarena y Saavedra, 2018). Esta barrera que genera una infrarrepresentación femenina, frustra las aspiraciones laborales de las mujeres (Salinas y Romaní, 2014; Martín-Ugedo et al., 2018). Este techo ha creado una disparidad en los lugares de trabajo en el sentido que este ha impedido a las minorías especialmente las mujeres alcanzar puestos ejecutivos (Dean et al., 2018). Cuando más mujeres se incorporan a puestos de alta dirección, se considera que han atravesado, roto o romperán dicho “techo de cristal”.
Son diversas las teorías que apoyan que la participación de mujeres en el consejo y en puestos de alta dirección mejoran el rendimiento de la empresa. La teoría de los stakeholders se refiere a los stakeholders o grupos de interés, que sin su apoyo, la organización dejaría de existir, ya que éstos resultan vitales para la supervivencia y su éxito, siendo una de las teorías mayormente adoptadas en los estudios de género y rentabilidad empresarial (Freeman, 1984; Freeman et al., 2010). Estos grupos desempeñan un rol crítico en las empresas (Mun y Jung, 2018). De acuerdo con esta teoría, el consejo tiene como objetivo salvaguardar los intereses y bienestar de los grupos de interés (Tejedo- Romero et al., 2017), por lo que la diversidad de género en los consejos genera una orientación hacia los stakeholders (Adams, Licht y Sagiv, 2011; Xie, Nezawa y Managi, 2020). Eagly y Johannesen-Schmidt (2002) afirman que las mujeres poseen un liderazgo más democrático y transformacional, haciendo un mayor uso de la recompensa contingente y favorecen la participación de todos los colaboradores, lo que motiva a incrementar el desempeño financiero.
La teoría de agencia ha sido adoptada en el ámbito de las finanzas y del gobierno corporativo para explorar el vínculo entre los dueños de la empresa (principal) y la gerencia (agente), con la finalidad de clarificar y explicar esta relación y maximizar la generación de valor económico de cada parte (Contreras, Castillo y Uriguen, 2015). La citada teoría señala que la inclusión de género en posiciones directivas incide en una mayor independencia y supervisión del equipo, promueve la participación y una interacción inclusiva (Bear et al., 2010). Westphal y Milton (2000) evidencian que la representación de mujeres en los órganos de decisión motiva a un pensamiento divergente, y en consecuencia, a una mayores niveles de creatividad, innovación y transparencia. Ibrahim y Angelidis (1995) identifican las características de los miembros del consejo independientes, como son su objetividad e independencia en su gestión y el comportamiento de la empresa y están más dispuestos a asumir acciones de responsabilidad social empresarial para atender los intereses de los grupos de interés.
Hipótesis de Estudio
La diversidad de género como estrategia de gobierno corporativo ha llevado a vincular favorablemente la participación de mujeres en el equipo directivo y el resultado financiero de la empresa (Carter et al., 2010). Solakoglu (2013) encontró para empresas que conforman el Borsa Istanbul 100 Index de Turquía, que la diversidad de género incrementó el desempeño financiero de las empresas, además de mostrar que el tipo de industria al que pertenecen guarda una relación significativa con la diversidad de género. En la misma línea, Xie, Nozawa y Managi (2020) evidenciaron para una muestra de 3,389 empresas que las compañías con una mayor representación de mujeres en el consejo favorecen su desempeño empresarial y la promoción de estrategias con perspectiva ambiental.
Dankwano y Hassan (2018) basándose en la teoría de agencia, encontraron que la diversidad de género en posiciones de liderazgo de empresas cotizadas en la India, registraron un impacto significativo en el ROA y el ROE. Del mismo modo, Zhang y Qu (2016) afirman que las empresas chinas que cotizan en la Bolsa de Valores de Shanghái y Shenzhen, y que cuentan con una participación de mujeres en el consejo incrementan el resultado financiero de las mujeres que ocupan la posición de CEO, tras la sucesión de dicho puesto previamente ocupado por un hombre.
Vafaei, Ahmed y Mather (2015) señalan que la inclusión de mujeres en los consejos está positivamente asociada con el desempeño financiero de la empresa. Lückerath-Rovers (2013) encontró que las empresas con más mujeres en sus consejos obtienen un mejor desempeño empresarial en comparación con aquéllas con menor participación femenina, en la Bolsa de Valores Euronext Amsterdam. Asimismo, los resultados muestran que la presencia de una o más mujeres guarda una relación significativa y positiva con el ROE. Los resultados de Campbell y Mínguez-Vera (2008) muestran que la presencia de mujeres en el consejo de administración incide positivamente en el valor económico de las empresas cotizadas en España durante el periodo de 1995-2000.
Del mismo modo, Chen et al. (2019) evidencian que las mujeres en puestos directivos están asociadas con políticas de inversión menos agresivas, mejores decisiones de adquisición y mejor desempeño financiero, especialmente para compañías que operan en industrias donde prevalece mayormente el efecto de sobreconfianza (farmacéuticas, carbón, construcción y la industria de software para computadoras); lo anterior para las empresas que conforman el SyP 1000 Index. Martín-Ugedo, Mínguez-Vera y Palma-Martos (2018) encontraron que compañías españolas dirigidas por mujeres CEOs cuentan con menores niveles de riesgo financiero y de apalancamiento financiero, así como un incremento en el ROA y ROE.
El estudio de Chandani, Mehta y Neeraja (2014) enfocado al sector bancario de la India, muestra que cuando las mujeres asumieron la posición de CEO, el beneficio neto de los bancos se incrementa. Del mismo modo, el estudio de Jeong y Harrison (2017) evidencia una relación positiva a largo plazo entre la participación de mujeres que ocupan cargos directivos y el desempeño financiero de la empresa. Dichos resultados se obtuvieron a partir de un análisis para 33 países en el periodo de 1983 a 2014. Por su parte, Schrand, Ascherl y Schaefers (2018) concluyen que la participación femenina en el consejo favorece el valor de mercado/valor liquidativo de las empresas, aunque no tiene efecto alguno sobre el desempeño operativo. Además, si la posición de CEO es ocupada por una mujer, se incrementa la probabilidad de integrar mujeres consejeras.
En el contexto latinoamericano, Briano-Turrent (2021) concluye que cuando se alcanza el nivel de “masa crítica” de mujeres en los consejos, el proceso de toma de decisiones se vuelve eficaz, y se pone de manifiesto que las mujeres motivan a un mejor funcionamiento del consejo, particularmente en la dimensión ética de las empresas cotizadas. En el contexto mexicano, el estudio realizado por Saavedra-García y Camarena-Adame (2018) sostiene que la participación de las mujeres en los consejos incrementa el RoE y disminuye el nivel de endeudamiento. De acuerdo a la discusión anterior, se establecen las siguientes hipótesis:
H1: A mayor participación de mujeres en los consejos, hay un incremento en el rendimiento financiero (RoA y RoE) de empresas cotizadas mexicanas.
H2: A mayor participación de mujeres en los consejos, hay un incremento en la liquidez financiera de empresas cotizadas mexicanas.
H3: A mayor participación de mujeres en los consejos, hay un incremento en el precio de la acción de empresas cotizadas mexicanas.
La teoría de la masa crítica ha ganado relevancia al abordar el proceso de toma de decisiones grupales, teniendo como premisa que si la participación de las mujeres (o el grupo minoritario) es de al menos tres mujeres o el 30% del total de miembros en órganos de decisión, motiva a un mejor desempeño corporativo al otorgarles poder a las mujeres sobre la toma de decisiones (Post et al., 2011; Torchia et al., 2011). La teoría de la masa crítica sostiene que el balance de género en los de órganos de decisión incrementa los resultados empresariales, cuando la representación del grupo minoritario sea suficiente. De acuerdo con Grey (2006), un 30% de representación del grupo minoritario, en este caso, las mujeres, incide significativamente en la introducción de nuevas estrategias que pudieran incrementar el desempeño financiero. En la misma línea, Konrad et al. (2008) afirman que las mujeres comienzan a constituir una minoría importante cuando hay al menos tres de ellas en el consejo. Los citados autores, identifican tres razones para apoyar el “número mágico de tres mujeres”. Primero, varias mujeres ayudan a romper los estereotipos a los que están sometidas las mujeres solas. En segundo lugar, una masa crítica de mujeres ayuda a cambiar una dinámica de comunicación exclusivamente masculina. En tercer lugar, la investigación sobre influencia y conformación de grupos, indica que tres mujeres pueden ser particularmente beneficiosas para generar cambios. De manera similar, Kramer et al. (2006) observan que una masa crítica de tres o más mujeres puede conducir a un cambio fundamental en los consejos de administración y fortalecer las mejores prácticas de buen gobierno. Por lo anterior se propone la siguiente hipótesis.
H4: Cuando se alcanza la masa crítica de tres mujeres en los consejos, se incrementa el resultado financiero de las empresas cotizadas mexicanas.
Metodología de Investigación
Muestra de Estudio
La muestra de estudio se conforma de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) durante el periodo 2013-2019 y de acuerdo a la clasificación de sectores que adopta la BMV: Energía, Industrial, Materiales, Productos de Consumo Frecuente, Salud, Servicios de Telecomunicaciones, Servicios de Bienes y Consumo no Básico y de Tecnología de la información. De las 145 empresas listadas se excluyeron 26 correspondientes al sector de Servicios Financieros y 17 compañías de las cuales su información no está disponible. Es importante señalar que del total de empresas cotizadas, 2 se encuentran suspendidas, 2 cerraron y 3 fueron eliminadas por ser de reciente creación (2016) y la otra del sector Materiales por falta de información financiera completa en el periodo de estudio, el cual comprende del año 2013 al 2019. Las muestra final está conformada por 101 empresas y 667 observaciones-año. La tabla 1 muestra la conformación de las unidades analizadas por año y sector industrial.
Año de Estudio | |||||||||
Sector | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 | 2017 | 2018 | 2019 | Total | % |
Energía | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | 7 | 1.0% |
Industrial | 28 | 30 | 32 | 34 | 32 | 32 | 31 | 219 | 32.8% |
Materiales | 19 | 19 | 20 | 20 | 19 | 20 | 19 | 136 | 20.4% |
Productos de consumo frecuente | 15 | 16 | 15 | 17 | 18 | 18 | 18 | 117 | 17.5% |
Salud | 4 | 4 | 4 | 4 | 4 | 4 | 4 | 28 | 4.2% |
Servicios de telecomunicaciones | 8 | 8 | 8 | 8 | 8 | 8 | 8 | 56 | 8.4% |
Servicios y bienes de consumo | 13 | 14 | 15 | 15 | 15 | 14 | 13 | 99 | 14.8% |
no básico | |||||||||
Tecnología de la información | 0 | 0 | 1 | 1 | 1 | 1 | 1 | 5 | 0.7% |
Total | 88 | 92 | 96 | 100 | 98 | 98 | 95 | 667 | 100% |
Fuente: Elaboración propia.
La información referida a las variables de estudio se recolectó de forma manual a través de la técnica de análisis de contenido; se obtuvieron y consultaron los informes anuales publicados por las empresas cotizadas en el sitio web de la Bolsa Mexicana de Valores, así como en los propios sitios web de las compañías seleccionadas para el estudio. Los valores asignados a las variables de estudio se realizaron a través de la búsqueda de palabras clave, principalmente en la sección de gobierno corporativo y conformación del consejo de administración, mientras que las variables financieras se obtuvieron de los estados financieros consolidados de cada empresa y para cada año de estudio (Reyes-Bastidas, Briano-Turrent y Saavedra García, 2020).
Especificación del modelo y medición de las variables de estudio
La variable dependiente se integra por los indicadores de rentabilidad (el RoA y el RoE), la liquidez y el precio de la acción. Las variables independientes se relacionan con la dimensión de género en el consejo (porcentaje de consejeras con respecto al total, presencia de una, dos o tres mujeres en el consejo). Las variables de control agregadas al modelo son tamaño del consejo, endeudamiento de la empresa, tamaño de la empresa (Ln Activos Totales), edad de la empresa, sector industrial al que pertenece y el porcentaje de crecimiento en sus ventas. El apéndice 1 muestra la medición de las variables de estudio. Los modelos econométricos son:
En donde, RoA, RoE, Liquidez y Precio de la Acción se refieren a las variables dependientes de desempeño financiero de la empresa. Los índices i y t se enfocan a la empresa i y el año t. β0 es el término constante, μit es el componente de tiempo no observado y εit es el tér- mino de error. Gender denomina a la representación de mujeres en los consejos. Además, se controla el modelo por sector industrial y año de estudio.
Análisis de Resultados
Análisis Descriptivo
La tabla 2 describe los estadísticos de las variables de investigación. Se pone de manifiesto que el consejo de administración en promedio está conformado por 12 consejeros, un máximo de 22 y un mínimo de 3. Se demuestra que el porcentaje de mujeres en los consejos de las compañías que cotizan en la BMV alcanza una media de 5% durante el periodo de análisis, mientras que en 2013 se registra un 5% y en 2019 apenas se incrementa a 7%. De las 667 empresas que componen la muestra, el 24.59% de los consejos cuenta con una mujer, el 9.90% cuenta con dos y solamente el 4.50% de las empresas cuenta con tres mujeres en los consejos; el 1.95% de los consejos cuenta con más de 4 mujeres, siendo 5 el número máximo de mujeres ocupando estos lugares. El 59.07% de las empresas analizadas no han incluido a mujeres en sus consejos de administración.
Media | Mediana | Máximo | Mínimo | Desv. Std. | Recuento % | |
Variables del consejo | ||||||
Tamaño del Consejo | 12 | 11 | 22 | 3 | 3.48 | |
% de mujeres en el consejo | 5.00 | |||||
% de consejos con la presencia de una mujer | 24.59 | |||||
% de consejos con dos mujeres | 9.90 | |||||
% de consejos con tres mujeres | 4.50 | |||||
Indicadores financieros | ||||||
RoA | 0.44 | 0.40 | 92.06 | -2.34 | 5.57 | |
RoE | 0.52 | 0.51 | 8.84 | -6.60 | 0.69 | |
Liquidez | 2.61 | 1.50 | 78.99 | 0.00 | 5.15 | |
Endeudamiento | 0.46 | 0.40 | 4.79 | 0.01 | 0.40 | |
Tamaño de la empresa | 10.46 | 10.38 | 17.49 | 3.82 | 1.81 | |
Precio de la acción | 65.09 | 27.66 | 1496.56 | 0.8 | 139.64 |
Fuente: Elaboración propia.
Con respecto a las variables financieras, la media del RoA es de un 44%, es decir, la mayoría de las empresas cotizadas obtienen una rentabilidad aceptable, su valor máximo es de 99% y el mínimo de -2.34%. Por su parte el RoE, cuenta con una media del 52% y una mediana de 51%, valores similares al RoA, reflejando una rentabilidad óptima de las compañías que componen la muestra. La liquidez muestra una media 2.61, lo que es un indicador aceptable para los ratios de liquidez y una desviación estándar de 5.15. El endeudamiento promedio es de 0.44 lo que refleja un uso adecuado- conservador de la deuda en estas empresas. El tamaño de las compañías ronda en 10.46 (ln de activos totales).
Por último, el precio de la acción presenta una desviación estándar alta (139.64), una media de 65.09 y una mediana 27.66; el valor máximo de los activos de las compañías fue de 1,496.56 y el mínimo de 0.8.
Análisis de Correlación
La tabla 3 explora las correlaciones entre las variables de investigación. Se evidencia una correlación positiva entre las variables de participación de mujeres en los consejos y el tamaño del consejo (p=0.01) y entre el RoE y la liquidez (p=0.01). Por el contrario, una correlación negativa entre el tamaño del consejo y el RoE y nivel endeudamiento (p=0.01) No se generan problemas de correlación relevantes entre las variables de investigación.
Variables de estudio | Porcentaje de mujeres en el consejo | Participación de una mujer | Participación de dos mujeres | Participación de tres mujeres | Tamaño del consejo | RoA | RoE | Liquidez | Precio de la acción | Endeudamiento |
Porcentaje de mujeres en el consejo | 1.000 | |||||||||
Participación de una mujer | 0.047 | 1.000 | ||||||||
Participación de dos mujeres | .083* | .563** | 1.000 | |||||||
Participación de tres mujeres | .131** | .357** | .634** | 1.000 | ||||||
Tamaño del consejo | -0.042 | .223** | .223** | .158** | 1.000 | |||||
RoA | -0.003 | -0-053 | -0.034 | -0.021 | -0.035 | 1.000 | ||||
RoE | -0.025 | 0.069 | 0.001 | -0.018 | -0.042 | 0.020 | 1.000 | |||
Liquidez | -0.012 | -0.005 | -0.052 | -0.060 | -.107** | 0.006 | .132** | 1.000 | ||
Precio de la acción | -0.012 | -0.021 | -0.006 | -0.017 | -0.037 | -0.026 | -0.028 | 0.063 | 1.000 | |
Endeudamiento | 0.042 | -0.074 | -0.010 | 0.029 | -.129** | -0.041 | -0.036 | -0.068 | 0.045 | 1.000 |
*La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).
**La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
Fuente: Elaboración propia.
Análisis econométrico
La tabla 4 presenta el análisis de regresión múltiple con errores estándar corregidos y se controla por efectos fijos para las variables de sector industrial y año de estudio. La columna 1 establece la relación entre las variables de género y de control sobre la rentabilidad (RoA). Se observa un efecto significativo y negativo entre el tamaño de la empresa y el RoA (p=0.10), no se observa un impacto significativo de las variables de género en el consejo sobre el RoA. En la columna 2 se evidencia un efecto favorable entre la representación de mujeres en el consejo y los indicadores de RoE (p=0.05); sin embargo, cuando la presencia es de 3 mujeres, el efecto es negativo. Esto pudiera deberse a que, en el contexto de México, no se ha alcanzado una participación de las mujeres representativa en la toma de decisiones. Esto nos lleva a aceptar parcialmente la H1 y a rechazar la H4, que hace referencia a que cuando se alcanza la masa crítica el efecto es favorecedor. En la columna 2, también se observa que la edad de la empresa disminuye el RoE. Con respecto a la liquidez, la columna 3 evidencia que la participación de tres mujeres o más en el consejo y el tamaño del consejo, disminuyen la liquidez (p=0.05), mientras que el tamaño de la empresa la incrementa (p=0.01). Lo anterior nos lleva a rechazar la H2. Finalmente, la columna 4 muestra que el tamaño del consejo (p=0.05) disminuye la liquidez y el precio de la acción, mientras que el tamaño de la empresa los favorece la liquidez (p=0.10) y el precio de la acción (p=0.01). Estos resultados nos llevan a rechazar la H3.
Variables | (1) RoA | (2) RoE | (3) Liquidez | (4) Precio de la acción |
Porcentaje de mujeres en el | -4.25 | 0.902** | 3.899 | -33.474 |
Consejo | (-1.44) | (2.09) | (0.73) | (-0.35) |
Participación de al menos dos | -0.007 | -0.105 | -0.346 | 13.431 |
mujeres en el consejo | (-0.03) | (-1.21) | (-0.35) | (0.90) |
Participación de al menos tres | 0.522 | -0.151*** | -1.467** | -16.969 |
mujeres en el consejo | (1.28) | (-2.89) | (-1.99) | (-1.10) |
Tamaño del Consejo | -0.035 | -0.001 | -0.204*** | -2.948** |
(-0.97) | (-0.16) | (-3.84) | (-2.18) | |
Tamaño de la empresa | -0.162* | -0.006 | 0.152* | 10.542*** |
(-1.65) | (-0.50) | (1.67) | (2.98) | |
Endeudamiento de la empresa | -0.246 | 0.383 | -0.719 | 27.065 |
(-1.09) | (1.56) | (-2.00) | (1.39) | |
Edad de la empresa | 0.006 | -0.002*** | 0.002 | 0.338 |
(0.48) | (-3.17) | (0.14) | (1.09) | |
Sector Industrial | No | Sí | Sí | Sí |
Año de estudio | No | Sí | No | No |
Constante | 2.97* | 0.787*** | 0.864 | -24.010 |
(1.76) | (4.75) | (0.62) | (-0.68) | |
R2 Corregido | 0.02 | 0.08 | 0.06 | 0.04 |
VIF (Promedio) | 5.29 | 5.29 | 5.28 | 5.02 |
F test P-valor | 0.00 | 0.00 | 0.00 | 0.00 |
No. de observaciones | 666 | 666 | 664 | 623 |
Fuente: Elaboración propia.
Conclusiones y recomendaciones
Este trabajo de investigación examinó la relación entre la participación de mujeres en el consejo de administración y cuatro indicadores de desempeño financiero en las empresas mexicanas cotizadas. Se observa un avance poco significativo en materia de participación de mujeres en los consejos de administración de empresas cotizadas, pasando de un 5% en 2013 a un 7% en 2019. Si bien, el tema de paridad de género en posiciones de liderazgo a nivel global se ha fortalecido a través de normativa de carácter obligatorio (imposición de cuotas) y a través de prácticas de gobierno corporativo de forma voluntaria, en el caso particular de México, fue en la última revisión del código de mejores prácticas corporativas en 2018, cuando se adicionó una práctica que hace referencia a la inclusión de la mujer en el consejo, aunque no especifica número o porcentaje.
Con respecto a los resultados obtenidos, y a pesar de que es un periodo de análisis reciente 2013-2019, no se observan relaciones significativas entre las variables de género en los consejos y los indicadores de rentabilidad, con excepción del ROE, en donde la participación de mujeres en el consejo incrementa significativamente este indicador. Estos resultados son similares a los obtenidos por Saavedra-García y Camarena-Adame (2018) para empresas mexicanas. A diferencia de otros contextos que se han analizado en la literatura previa, el alcanzar la masa crítica de tres mujeres en los consejos, no incide significativamente en los indicadores de rentabilidad en las empresas analizadas, incluso en el caso de la liquidez la disminuyen, lo que pudiera deberse a que tan solo el 4.5% de las empresas analizadas alcanzan la masa crítica de tres mujeres sugerida por Grey (2006). Estos resultados son contrarios a los que se evidencian en otros contextos, caracterizados por una mayor presencia de mujeres en el consejo, o cuya cultura y entorno regulatorio difiere del contexto mexicano.
En la misma línea, la teoría de los stakeholders afirma que la función del consejo de administración es la de salvaguardar los intereses y bienestar de los grupos de interés, y que una mayor representación de los grupos minoritarios, como es el caso de las mujeres, podría proteger en mayor medida los intereses de los grupos de interés, lo que motiva a incrementar el desempeño financiero (Adams, Licht y Sagiv, 2011; Xie, Nezawa y Managi, 2020). De acuerdo con Ruiz Mejía y López Ribera (2003), la dimensión de género en los consejos de administración constituye una tarea compleja si las mujeres continúan subrepresentadas en los órganos de decisión, y sus opiniones se encuentran transgredidas por un entorno de inequidad. Es necesario diseñar estrategias que promuevan la diversidad de género en posiciones directivas y por consecuencia, se adopten estilos de liderazgo innovadores e inclusivos (Charlo y Núñez, 2012).
Esta investigación genera implicaciones prácticas para las empresas cotizadas mexicanas y sus tomadores de decisiones, ya que los resultados ponen de manifiesto que la participación de la mujer en el consejo incide favorablemente en el ROE, aunque es necesario profundizar en otras variables de índole no financiera. Por su parte, la teoría de la masa crítica no tiene una influencia positiva en el contexto de empresas mexicanas.
Es importante reconocer las limitaciones de esta investigación, que a su vez establecen futuras líneas de investigación en el ámbito corporativo. Si bien la muestra de estudio se enfoca a un solo país y durante el periodo 2013-2019, para futuros trabajos se recomienda extender la muestra de estudio a otros países de la región. Se podrían además incluir en el análisis otro tipo de variables no financieras, como las dimensiones ESG, ya que se ha demostrado que las mujeres pudieran incidir significativamente en el ámbito de la RSE y adopción de prácticas de gobierno corporativo. Este estudio proporciona la situación actual en materia de diversidad de género en los consejos y pone de manifiesto que es necesario incrementar el número de mujeres en órganos de decisión para identificar su incidencia en el desempeño empresarial.