Hemos leído con interés el artículo de Aguilar-Navarro et al. que tuvo como objetivo conocer la asociación entre los niveles séricos de vitamina B12 y el desempeño cognitivo en personas mayores. Los autores reportaron que existe una asociación estadísticamente significativa entre el desempeño cognitivo global y los niveles bajos de vitamina B12 en adultos mayores, y que los participantes con niveles de suficiencia mostraron un mejor desempeño cognitivo global.1 Destacaron como fortalezas de ese estudio el hecho de que permitió conocer la asociación entre la vitamina B12 con los grupos formados (cognición normal, deterioro cognitivo leve y demencia) e identificar si los niveles reducidos de vitamina B12 influyen en la progresión del deterioro cognitivo leve.1
Sin embargo, encontramos como debilidades que el diseño transversal no facilita establecer una relación causa-efecto entre los niveles séricos de vitamina B12 y el desempeño cognitivo. Además, el estudio cuenta con un conjunto poblacional específico de adultos mayores de 60 años, por lo que generalizar los resultados respecto a otro grupo poblacional no sería lo recomendado ya que el envejecimiento suele traer consigo un deterioro cognitivo progresivo en el que se afecta la función normal neurocognitiva, la capacidad de aprendizaje, la memoria y las funciones ejecutivas.2
Si bien el diagnóstico del deterioro cognitivo leve y demencia es mayormente clínico, es importante utilizar una buena prueba de cribado, por ello sugerimos la aplicación de Montreal Cognitive Assessment (MoCA) en lugar del Mini-Mental State Examination (MMSE). MoCA surgió en 2005 ante la dificultad de identificar el deterioro cognitivo en pacientes con una puntuación aparentemente normal con el MMMSE; evalúa funciones ejecutivas, capacidad visuoespacial, denominación, memoria, atención, abstracción, lenguaje y orientación, con el fin de detectar deterioro cognitivo leve y diferenciarlo de alteraciones cognitivas propias del envejecimiento. Además, MoCA es una prueba corta (10 minutos) y fácil de aplicar.3
MMSE es una prueba de tamizaje cognitivo muy aplicado, pero se debe reconocer que no evalúa abstracción ni funciones ejecutivas y tiene baja sensibilidad en estadios iniciales del deterioro cognitivo leve. Por su parte, MoCA es una prueba confiable, económica, fácil de aplicar y útil para una evaluación neurocognitiva que permite identificar pacientes con rendimiento neurocognitivo normal y patológico.2
Finalmente, para establecer la asociación entre los niveles de vitamina B12 y el deterioro cognitivo en personas mayores es importante utilizar pruebas de tamizaje con alta sensibilidad y especificidad para ese propósito. Según las revisiones efectuadas, MoCA cumple con lo necesario.