Señor editor: El problema de la insuficiencia renal crónica y su tratamiento sustitutivo, además de ser un grave problema de salud pública, demanda miles de millones de pesos en los servicios de salud.1 Por considerar que contiene información de interés para los profesionales que trabajan en este campo de la salud, presentamos un trabajo en el que se propone que el apropiado manejo en el primer nivel de atención, en este caso, la Unidad de Especialidades Médicas de Enfermedades Crónicas de la Secretaría de Salud (UNEMEEC) de Mazatlán, Sinaloa, de los factores de riesgo como diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia y sobrepeso evitan la progresión del daño renal.
Por ello, decidimos evaluar, además de las variables de rigor (vide infra), el comportamiento de la función renal medida por depuración de creatinina en los primeros pacientes (73), con diabetes mellitus tipo 2, o en combinación con otras patologías, seguidos por un año. Las variables aludidas fueron tensión arterial sistólica (mm/Hg, TAS), tensión arterial diastólica (mm/Hg, TAD), colesterol total (mg/dl, CT), lipoproteínas de alta densidad (HDL;mg/dl), lipoproteínas de baja densidad (LDL; mg/ dl), triglicéridos (mg/dl, TG), Peso (kg), índice de masa corporal (IMC; kg/m2), % de hemoglobina glucosilada (HbA1c) y creatinina sérica (mg/dl, Cr.S) iniciales (I) y finales (F). Los pacientes funcionaron como sus propios controles. Se usó la prueba de t pareada para análisis estadísticos. Valores inferiores a 0.05 se consideraron significativos. Así, se observaron cambios en depuración de creatinina (90 ± 2.9 vs. 84 ± 3.2 ml/min/1.73 m2, p<0.05) y en CrS. (0.9 ± .03 vs. 0.96 ±.03 mg/dl, p<0.05). El resto de las variables mostró cambios significativos y normalización. El peso e IMC disminuyeron significativamente pero de forma mínima (78 ± 1.9 vs 76 ± 1.6 kg, p< 0.05, y 29.9 ± 0.63 vs 29.0 ± 0.5 kg/ m2, p<0.05, respectivamente).
Para explicar los cambios en la función renal, con el antecedente que presenta disminución reversible por cambios hemodinámicos en la filtración glomerular en sujetos que reciben bloqueadores de antagonistas de los receptores de la angiotensina 2 (ARA2),2 se analizaron por separado los 39 sujetos tratados sin bloqueadores de ARA2 que no mostraron cambios en CrS (0.89 ± .03 vs 0.91 ± .03 mg/dl p: n.s.) ni en depuración de creatinina (92 ± 4.0 vs 88 ± 4.3 ml/ mn/1.73 m2, p: n.s.); en tanto que los 34 que los recibieron, aumentaron significativamente CrS (0.92 ± 0.05 contra 1.0 ± .06 mg/dl, p: < 0.05) y la depuración de creatinina mostró una tendencia a la baja (87 ± 4.0 vs 79 ± 4.6 ml/mn/1.73 m2, p: 0.06).
En relación con la disminución de la filtración glomerular, nuestros resultados son similares a los informados en población caucásica: 5 ml/min/año,3 inferiores a los informados por un grupo connacional: 22 ml/min/año4 y un metanálisis de Holtkamp F.A. en el que encontró que a la disminución de la filtración glomerular secundaria a la administración de losartán paradójicamente predice disminución en el deterioro de la función renal.2