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Perfiles educativos

versión impresa ISSN 0185-2698

Perfiles educativos vol.42 no.169 Ciudad de México jul./sep. 2020  Epub 15-Feb-2021

https://doi.org/10.22201/iisue.24486167e.2020.169.60017 

Documentos

Respuesta del ámbito educativo al Covid-19. Preparación para la reapertura de las escuelas*

COVID-19 education response. Preparing the reopening of schools

UNESCO


Introducción

Como parte de medidas más amplias para frenar la propagación del COVID-19, desde febrero de 2020, 191 países han tomado medidas para implementar el cierre de instituciones educativas a nivel nacional, incluyendo jardines infantiles, escuelas, institutos de formación profesional y universidades. Durante este periodo, unos 1,580,000,000 estudiantes han estado fuera de las escuelas, lo cual representa más del 90 por ciento del total de alumnos matriculados en todo el mundo, una situación sin precedentes en la historia de la educación.1 El cierre de escuelas también ha afectado a unos 63 millones de profesores de enseñanza primaria y secundaria, los cuales intentan garantizar la enseñanza y el aprendizaje en línea, donde haya infraestructura de TIC y conexión confiable a Internet, o mediante otras modalidades, como radio, televisión y otros medios.

Aproximadamente tres meses después de que comenzara la ola de cierre de escuelas a nivel de país,2 los Ministerios de Educación (MdE) están considerando la reapertura de las escuelas, con la preocupación principal de garantizar la seguridad y la protección de toda la población escolar, así como su salud física, mental y psicosocial, su bienestar y sus relaciones sociales.

Una pequeña cantidad de países está reabriendo progresivamente las escuelas, aunque la mayoría todavía está en la fase de discusión y preparación de estrategias para volver a las escuelas. La planificación para la reapertura de las escuelas debe comenzar lo antes posible, ya que se deben tomar diversas medidas para evaluar cuán preparado está el sistema educativo para garantizar la continuidad del aprendizaje y cumplir con los objetivos de aprendizaje del año escolar con base en las disposiciones del derecho a la educación.3

Los MdE también deben anticipar y prepararse para otros desafíos adicionales que resultan como consecuencia directa e indirecta del COVID-19 y el aislamiento social prolongado, tanto en el sistema educativo como en la comunidad escolar. Estos incluyen la pérdida de aprendizaje, un mayor riesgo de deserción escolar, la exacerbación de las desigualdades existentes y la aparición de nuevas, y la pérdida de personal educativo.

La UNESCO ha estado supervisando las respuestas educativas al COVID-19 a nivel mundial, recopilando y analizando información y facilitando el diálogo sobre políticas y el intercambio de experiencias. Los temas clave en materia de políticas incluyen el calendario, las condiciones y los procesos para la reapertura de las escuelas. La efectividad de estas decisiones políticas y estrategias de reapertura dependerá del nivel de preparación del sistema educativo en términos de infraestructura (medidas de salud y sanitarias); personal docente (capacidad de proporcionar apoyo tanto psicosocial como académico); preparación pedagógica (ofrecer medidas correctivas y modalidades alternativas para cumplir los objetivos de aprendizaje); estudiantes, familias y comunidades (capacidad y voluntad para regresar a las escuelas y disposición para continuar aprendiendo).

A pesar de los grandes desafíos que presenta esta crisis, la situación también ofrece la oportunidad de repensar el propósito general, el rol, el contenido y la impartición de la educación en el largo plazo y preparar a los sistemas de educación para hacer frente a las crisis actuales y futuras a través de enfoques integrales e intersectoriales, aprovechando la experiencia colectiva y las prácticas de todo el mundo.

Los MdE deberían apuntar a la reapertura de escuelas más seguras, saludables y de interés para todos los estudiantes.

Objetivo del documento

En respuesta a la inusitada crisis causada por el COVID-19, este documento intenta sintetizar y presentar información sobre el estado de los cierres y la reapertura de las escuelas a nivel mundial, en un esfuerzo por informar a los responsables políticos y apoyar los esfuerzos de planificación educativa para la reapertura de las escuelas. Aprovechando las lecciones de las crisis pasadas y actuales, también presenta ejemplos concretos de países y su experiencia en el manejo de situaciones y crisis de salud similares. El documento analiza la información disponible y concluye con un conjunto de indicaciones en cuanto a políticas.

Este documento reconoce ciertas limitaciones, principalmente como resultado de la inusitada naturaleza y la incertidumbre que se comparte a nivel mundial sobre esta situación, así como el poco tiempo disponible para recopilar, procesar y publicar información. Los datos y las pruebas se recopilaron rápidamente, principalmente en función de la información disponible en internet, que puede excluir otros recursos y datos que no están disponibles en línea. El idioma era otra barrera, ya que existe mucha información y evidencia en los idiomas locales, no siempre accesibles para la UNESCO. Se puede observar un pequeño desfase temporal entre el momento en que se emiten y publican los datos y el tiempo necesario para desarrollar el documento actual, durante el cual puede haber ocurrido una evolución de la decisión del país o del estado en relación con la reapertura de las escuelas.

La UNESCO seguirá supervisando la reapertura de las escuelas e informará sus hallazgos en la página web específica.4

Supervisión de la reapertura de escuelas - enfoque metodológico

Ya que la agencia de la ONU ordenó coordinar y liderar la agenda educativa global, la UNESCO ha estado monitoreando las respuestas educativas al COVID-19 a nivel mundial, recolectando y analizando información, haciendo un seguimiento de la evolución, la escala y el impacto del cierre de escuelas debido a la pandemia del COVID-19 y las respuestas políticas a éste, y utiliza esta información para facilitar el diálogo sobre dichas políticas y el intercambio de experiencias. Se ha recopilado información de varios medios, que incluyen fuentes oficiales y otras fuentes en internet, incluido el trabajo del Equipo de Trabajo con metodología Agile de la UNESCO, una encuesta en línea administrada por la UNESCO en marzo de 2020 para los MdE. También se basa en el Marco para la reapertura de las escuelas, emitido conjuntamente por la UNESCO, UNICEF, el Banco Mundial y el PMA, la Nota temática 7.1 de la UNESCO sobre la reapertura de las escuelas y un escrito de respuesta sobre el mismo tema del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de la UNESCO. También se informa por los debates y las presentaciones realizadas en los diversos seminarios web de la UNESCO sobre el tema de las respuestas educativas al COVID-19, en particular el sexto seminario web y el tercer seminario web ministerial, dedicados a este tema.

Equipo de trabajo con metodología Agile

Tras una decisión tomada por los altos directivos a principios de marzo de 2020, la UNESCO se movilizó para apoyar el monitoreo de la interrupción y la respuesta educativa al COVID-19, estableciendo un Grupo de Trabajo que usa la metodología Agile para monitorear el cierre de las instituciones educativas a nivel mundial.5

Este Equipo de Trabajo monitorea el estado de los cierres de las escuelas y las universidades, generando datos sobre el momento y la duración de estos cierres, la cantidad de días escolares perdidos, la cantidad de estudiantes afectados, por nivel de educación y sexo, y la cantidad de profesores afectados. Además de ofrecer una visión general en tiempo real de la situación, en el largo plazo, los datos sobre el cierre de las escuelas permitirán realizar un informe sobre el análisis y la comprensión de las consecuencias educativas, sociales y económicas de la crisis del COVID-19. Desde finales de marzo de 2020, cuando los países comenzaron a reabrir las escuelas, el Grupo también está monitoreando la reapertura de los establecimientos utilizando el mismo sistema de seguimiento. Las actualizaciones se informan en línea.6

Encuesta en línea

Una encuesta en línea, administrada por la UNESCO en marzo de 2020 sobre las respuestas educativas al COVID-19, mostró que la mayoría de los MdE están ansiosos por reabrir las escuelas lo antes posible, aunque esperan las recomendaciones de los expertos en salud antes de tomar cualquier decisión.7

De los 61 MdE en todo el mundo que respondieron, al momento de la recopilación de datos más de la mitad anticiparon la reapertura de las escuelas tan pronto como la situación lo permita. El cierre prolongado de las escuelas está causando grandes preocupaciones a los responsables políticos, incluyendo la excesiva pérdida de aprendizaje, el mayor riesgo de deserción escolar, así como nuevas y exacerbadas desigualdades, especialmente entre los grupos más vulnerables. Sin embargo, la rápida evolución de la situación de la pandemia del COVID-19 impide que la mayoría de los países establezca una fecha concreta para la reapertura. Por ejemplo, en Samoa no todos los estudiantes y sus familias tienen acceso a plataformas de educación a distancia y el Ministerio está ansioso por reabrir las escuelas tan pronto como el estado de la pandemia les permita. Dinamarca, donde la epidemia está mejor controlada y con luz verde por parte de los expertos en salud, ya ha reabierto las guarderías y las escuelas primarias, ya que los niños más pequeños tienen menos probabilidades de beneficiarse del aprendizaje a distancia. En muchos otros países, incluida la República de Corea, la salud y la seguridad de los estudiantes, los docentes y demás personal tienen máxima prioridad y las escuelas continuarán cerradas físicamente mientras se garantice el aprendizaje en línea. Los países que inicialmente tenían fechas fijas para reabrir las escuelas, como Japón, tuvieron que posponer su decisión en vista de la evolución de la pandemia en el país.

Marco para la reapertura de las escuelas

Emitido conjuntamente por la UNESCO, UNICEF, el Banco Mundial y el PMA, el Marco tiene como objetivo informar la toma de decisiones sobre la reapertura de las escuelas, apoyar los preparativos nacionales y guiar el proceso de implementación. Es una herramienta flexible que puede adaptarse a diferentes contextos y actualizarse a medida que cambia la situación.8

Nota temática de la UNESCO

La Nota Temática 7.1 sobre la Respuesta Educativa al COVID-19 del Sector de la Educación de la UNESCO sobre la reapertura de escuelas presenta preocupaciones y estrategias políticas clave para abordarlas, entre las que se incluyen lecciones aprendidas de crisis pasadas y prácticas actuales.9

Ficha Técnica del IIPE

La ficha técnica Plan para la Reapertura de Escuelas, es parte de una serie de cinco escritos destinados a apoyar a los países con recomendaciones para garantizar el acceso a una educación de calidad en la época del COVID-19.10

Seminarios web de la UNESCO

Desde marzo de 2020 se ha organizado una serie de Seminarios web sobre la Respuesta Educativa al COVID-19 así como también Seminarios Ministeriales de la UNESCO. El sexto Seminario web,11 celebrado el 24 de abril de 2020, y el tercer Seminario Web Ministerial, celebrado el 29 de abril de 2020, se dedicaron a la reapertura de las escuelas. Los seminarios web ofrecieron a los representantes de los países la oportunidad de debatir y compartir experiencias entre países de todas las regiones del mundo, identificando estrategias efectivas para responder a los desafíos comunes.

Impacto socioeconómico del COVID-19

La planificacin de la reapertura de las escuelas debe considerarse en relación con los desafíos económicos que plantea la pandemia del COVID-19. De acuerdo con el IIEP,12 el financiamiento de la educación se verá afectado de varias formas con efectos de larga duración sobre los gastos en educación en la mayoría de los países. Entre estos se incluyen la pérdida de recursos educativos mientras las escuelas permanecen cerradas; los costos adicionales que serán necesarios, por ejemplo, para implementar estándares de higiene o enseñar a distancia; la canalización de recursos existentes o futuros a otras áreas (por ejemplo, hacia la salud); y, con el tiempo, la reducción de los recursos generales disponibles para educación, como resultado de la recesión financiera mundial que se anticipa.

A la luz de la pandemia del COVID-19, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a modificar las proyecciones de crecimiento económico para 2020.13 Según las proyecciones adaptadas, debido a las medidas de confinamiento, la mayoría de las economías del mundo experimentarán reducciones de hasta un 9.1 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) (Fig. 1).

PIB real, cambio porcentual anual.

Fuente: FMI, Perspectiva de la economía mundial, abril de 2020.

Figura 1 Últimas proyecciones de crecimiento de las perspectivas de la economía mundial 

En la Nota temática 7.2 de la UNESCO sobre el Impacto previsto del COVID-19 en el gasto público para la educación y la implicación para el trabajo de la UNESCO14 se examina de qué forma se espera que la recesión mundial afecte negativamente el gasto público en educación, dado que los ingresos mundiales y gubernamentales serán reducidos.

Un estudio de la UNESCO15 sobre el impacto de la crisis financiera mundial de 2008 en la experiencia educativa demostró que en muchos países, la educación se mantiene como una prioridad incluso después de una crisis. En la mayoría de los 51 países encuestados, se mantuvo el gasto en educación, al igual que la Asistencia oficial para el desarrollo (ODA, por sus siglas en inglés). No obstante, el equipo del Informe Mundial sobre Educación16 indica que, a pesar de que los gobiernos mantuvieron su compromiso financiero hacia la educación, expresado en un porcentaje del PIB, el valor absoluto del PIB fue menor debido a la crisis, lo que dejó menos recursos para educación.

El impacto financiero de la pandemia se sentirá de forma muy diferente en los países, pero los países de bajos ingresos son los más vulnerables. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (CNUCYD) calcula que los países en desarrollo enfrentarán brechas de financiamiento de hasta tres billones de dólares durante los próximos dos años. Los países de bajos ingresos se verán doblemente impactados si hay una reducción en la ayuda oficial al desarrollo por parte de los países de altos ingresos, en caso que estos reorganicen sus prioridades fiscales producto de la crisis.

La disminución del financiamiento en la educación tiene consecuencias negativas sobre la calidad de la educación y crea nuevas desi- gualdades o acentúa las existentes. La demanda en educación también se verá afectada, en especial para las familias más vulnerables que no tienen acceso a políticas de protección social y que tendrán aún menor capacidad para pagar los costos reales y de oportunidad de la educación. Las mayores desigualdades en educación sólo alimentarán desigualdades sociales más amplias y agravarán la crisis de aprendizaje global, obstaculizando el progreso hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible relativo a la educación y, más ampliamente, hacia la agenda de desarrollo sostenible.17

Estado actual de la reapertura de las escuelas

En esta sección se presentan las medidas y las prácticas globales que se encuentran en curso en materia de políticas relacionadas con la reapertura de las escuelas y en términos de las medidas prácticas y operacionales de higiene y sanitarias.

Las escuelas están volviendo a abrir en 13 países del mundo, ocho en Asia-Pacífico (China, Islas Cook, Japón, Islas Marshall, República de Corea, Tonga, Vanuatu, Vietnam), cuatro en Europa (Dinamarca, Islas Feroe, Groenlandia, Noruega), y una en África (Madagascar) (Cuadro 4). A pesar de las diferencias geográficas, estos países basaron su decisión de reabrir las escuelas en los siguientes factores comunes:

  1. El estado y la evolución de la pandemia en estos países es más baja que en otros contextos.

  2. La seguridad y la salud general de los estudiantes y de la población escolar completa es la prioridad general. Las autoridades de educación están trabajando en conjunto con las autoridades de salud para publicar directrices de salud y proteger la salud y la seguridad de la población escolar.

  3. La reapertura de las escuelas con frecuencia es progresiva o en todo el país en las islas pequeñas. En los países en los que la reapertura se implementa de manera progresiva, esta se realiza con base en factores tales como: la edad (dando prioridad a los niños más pequeños, quienes tienen menos posibilidades de beneficiarse del aprendizaje a distancia, por ej.: Dinamarca); la prioridad del aprendizaje, por ejemplo, en el caso de los estudiantes que se van a graduar que necesitan certificación dependiente de los exámenes más importantes para transitar a niveles superiores de educación (por ej., China); o, por la localidad, comenzando en áreas de bajo riesgo (por ej., Vietnam).

La Tabla 1 presenta las decisiones de los países en materia de políticas para la reapertura de las escuelas junto con las medidas y prácticas complementarias implementadas para proteger la salud pública. Esto se basa en la información que está disponible en línea en las fuentes oficiales y otras. Dada la naturaleza evolutiva de la pandemia del COVID-19, el nivel de detalle de la evidencia e información de los datos varía de un país a otro, siendo a menudo determinado con base en cuándo y cómo ha comenzado la reapertura de las escuelas. El primer país a nivel mundial que comenzó con la reapertura de sus escuelas fue China (marzo 2020) y el último incluido en el documento actual es Madagascar (22 de abril de 2020). Dado que las medidas y las prácticas en materia de políticas para la reapertura de las escuelas son relativamente nuevas, hasta ahora no ha sido posible recopilar evidencia relacionada con los vacíos del aprendizaje.

Tabla 1 Reapertura de las escuelas: estado y medidas 

País Fecha Estado Medidas
ASIA-PACÍFICO
1. China Marzo-abril Progresivo Escuelas primarias

  • directrices específicas determinan medidas y disposiciones laborales para un monitoreo sanitario, la higiene, la prevención, el funcionamiento de las escuelas, las modificaciones en los planes de estudio, la evaluación de los estudiantes y las actividades extracurriculares.

  • los estudiantes que regresan a su región escolar provenientes de zonas más afectadas deben quedarse en casa y monitorear sus propias condiciones de salud física, garantizando que nadie tenga síntomas por lo menos 14 días antes de regresar a la escuela.

  • el horario escolar se debe organizar durante las horas valle.

  • distanciamiento social.

  • las escuelas reabren en etapas, dando prioridad a los estudiantes que se gradúan en las escuelas secundarias y escuelas de formación profesional.

  • los jardines infantiles y las instituciones de educación especial se abordan de manera más flexible.

  • la reapertura de las escuelas en China continental es progresiva. Las fechas varían en las distintas provincias:

    • desde el 25 de abril de 2020, se ha informado que cerca de la mitad de las provincias han reabierto sus escuelas primarias.

    • el 8.3 por ciento de las provincias reabrirán las escuelas progresivamente para los estudiantes de educación primaria, comenzando en mayo de 2020

    • el 61 por ciento de las provincias decidió reabrir las escuelas secundarias entre marzo y abril de 2020

    • el 92 por ciento de las provincias ha reabierto sus escuelas para los Cursos 9º y 12º para prepararse para los exámenes nacionales de admisión a universidades (pospuestos por un mes)

Criterios para la reapertura

  • la epidemia necesita estar completamente bajo control por lo menos a nivel distrital (los criterios varían localmente).

  • cero nuevos casos confirmados por 14 días consecutivos es un prerrequisito para la reapertura.

  • los padres se deben sentir seguros para enviar a sus hijos a la escuela.

  • las medidas y los recursos para la prevención y el control de la epidemia se encuentran disponibles.

  • todas las escuelas deben cumplir con los requisitos básicos de prevención y control del COVID-19 para garantizar la seguridad pública, siguiendo el comunicado emitido por el Ministerio de Educación.

Fuentes: Directrices para la reanudacion de clases para las escuelas de educacion no terciaria despues de la epidemia nueva de neumonia de Coronavirus en Macao. MdE de China: directrices para la prevencion y el control de COVID-19 en las escuelas. MdE de China y UNICEF se unen para ayudar a los estudiantes a regresar a la escuela de manera segura.
2. Japon 6 de abril Localizado

  • medidas operativas y políticas basadas en medidas de salud pública (lavado de manos regular, mascarillas, etc.)

  • distanciamiento social estricto.

  • promover una alimentación balanceada y ejercicio físico para fortalecer el sistema inmunológico.

  • atención a la salud mental - coordinando con los consejeros escolares cuando sea necesario.

Fuente: Directrices para la reapertura de escuelas para la infeccion de COVID-19 en Japon
3. Islas Marshall 6 de abril En todo el pais

  • lavado de manos frecuente.

  • uso de desinfectante de manos, protocolo y practica de higiene.

  • los profesores brindan mensajes diarios sobre el COVID-19.

  • el personal y los estudiantes infectados deben quedarse en casa.

Fuente: Republica de las Islas Marshall, pagina de FB del sistema de escuelas publicas
4. Republica de Corea 9 de abril ‘año escolar en linea’ El año escolar en la República de Corea ha comenzado aunque las escuelas permanecen cerradas debido a las medidas estrictas de distanciamiento social. El Ministerio opto por el ‘ano escolar en linea’, reforzando la capacidad y el contenido de la plataforma en linea. El nivel de asistencia es similar al nivel de asistencia escolar. Las consultas y los preparativos para la reapertura fisica de las escuelas se encuentran en curso. Este “modelo de aprendizaje a distancia coreano” se utilizara para promover la innovacion y el desarrollo de la educacion en el futuro.
Mayo Reapertura fisica en todo el pais
Fuente: Ministerio de Educacion, Comunicado de prensa
5. Tonga 14 de abril En todo el pais

  • lavado de manos regular

  • distanciamiento social

La seguridad de los estudiantes y del personal es una prioridad. El Gobierno continua monitoreando la situacion y cerrara las escuelas nuevamente si es necesario.
Fuente: Portal de Gobierno de Tonga
6. Vanuatu 14-20 de abril Progresivo

  • lavado de manos.

  • distanciamiento social.

  • practicas de higiene.

La seguridad de los estudiantes y del personal es una prioridad. En Port Vila distintos cursos asisten en diferentes dias; hay clases medio dia; los profesores y los estudiantes llegan a la escuela en horarios distintos.
Fuentes: Anuncio del MdE en FB Decision COM TC Harold Final Facebook: Ministerio de Educacion y Formacion, Vanuatu
7. Islas Cook 20 de abril En todo el pais

  • lavado de manos regular

  • practicas de higiene

  • limpieza adicional de las superficies

  • se fortaleceran los materiales de ayuda para la enseñanza y el aprendizaje

  • distanciamiento social

La salud, el bienestar y la seguridad de cada estudiante, profesor y miembro del personal son primordiales.
Fuente: FB del Ministerio de Educacion de las Islas Cook
8. Vietnam 20 de abril Progresivo Cursos 9o y 12o (Provincia de Ca Mau - bajo riesgo)

  • brindar directrices de seguridad

  • distanciamiento social

  • practicas de higiene

Reapertura prevista solo en la provincia del extremo sur que esta categorizada como una localidad de “bajo riesgo” por el Comite Directivo Nacional para la Prevencion y el Control del COVID-19.
Principios de mayo Ciudad de Ho Chi Minh y otras
Fuente: Informacion de reapertura de escuelas en Vietnam
EUROPA
9. Groenlandia 14 de abril Progresivo escuelas

  • distanciamiento social

  • uso de todas las instalaciones de las instituciones escolares

  • optimizar el uso del dia escolar

  • practicas de higiene

  • evitar los apretones de mano

  • requisitos de higiene en los comedores escolares

La seguridad de los estudiantes y del personal es una prioridad. La reapertura de las escuelas estara condicionada al hecho de que los estudiantes no crucen las fronteras distritales para asistir a la escuela, y siempre y cuando no exista un cambio en la evaluacion del riesgo por parte de los funcionarios medicos nacionales.
primarias (escuelas del litoral) y todas las instituciones educativas del pais bajo instrucciones especiales excepto en Nuuk (Capital)
fecha posterior Reapertura gradual de las escuelas y guarderias pendientes
Fuente: Informacion sobre la reapertura de escuelas en Sermitsiaq
10. Dinamarca 15 de abril Progresivo: Guarderias Escuelas publicas, Cursos 0 a 5 Programas extraescolares Instituciones y escuelas especiales - todos los cursos Ultimo ano de secundaria Un grupo de formacion profesional

  • lavado de manos

  • practicas de higiene

  • limpieza

  • distanciamiento social

  • solo se permiten grupos pequenos

  • las conversaciones sobre los examenes se encuentran en curso

El MdE emitio las directrices para la reapertura de las escuelas, con criterios claros sobre las medidas sanitarias y de higiene. Las directrices estan dirigidas a los profesores, sin expectativas estrictas para los ninos.
Fuente: Reapertura controlada de la sociedad danesa
11. Noruega 20 de abril Progresivo Pre-escolar

  • directrices de seguridad emitidas por las escuelas de educacion primaria y segundo ciclo de educación secundaria.

  • directrices para el control de la infeccion en la educación pre-escolar.

  • no se espera que el personal y los estudiantes de alto riesgo o con miembros de la familia de alto riesgo asistan a la escuela.

  • se cancelan todos los examenes para el curso 10o y todos los examenes escritos para los estudiantes de secundaria.

La reapertura es progresiva. Es responsabilidad del propietario de la escuela garantizar que los estudiantes reciban educacion. Las escuelas deben brindar a los otros estudiantes una oferta educativa en casa y facilitar la educacion en la medida de lo posible. Esto se aplica a los estudiantes de los cursos 5o- 7o del segundo ciclo de las escuelas secundarias. Los propietarios de las escuelas tambien deben hacer una oferta para los ninos y adolescentes vulnerables y para los ninos con padres con funciones sociales criticas.
27 de abril Escuelas primarias (Cursos 1o-4o)
Fuente: Direccion de educacion y formacion noruega
12. Islas Feroe 20 de abril Progresivo Pre-escolar Escuelas primarias (Cursos 1o-3o) Algunas clases del ultimo ano de la secundaria Centros recreativos extra-escolares

  • los cursos de 4o al 10o continuaran teniendo clases desde casa. Los estudiantes en los cursos 9o y 10o no tendran los examenes finales en verano.

  • las clases para otros cursos de secundaria que no sean el ultimo ano, continuaran realizandose de manera remota.

  • los examenes finales para los cursos secundarios que se graduaran se encuentran en estudio y se adaptaran a las circunstancias.

La asistencia sera opcional, no obligatoria. Los padres que deseen y tengan la posibilidad, pueden mantener a sus hijos en casa. Las clases para otros cursos de secundaria se realizaran de manera remota.
Fuente: El Gobierno de las Islas Feroe: disminucion de las restricciones
AFRICA
13. Madagascar 22 de abril Progresivo Cursos 3o y 7o del primer y segundo ciclo de educacion secundaria

  • el uso de mascarillas es obligatorio para todos los estudiantes; se planifica su distribucion.

  • distanciamiento social.

Desafios Una gran cantidad de escuelas privadas ha decidido postergar la reapertura para adaptar las salas de clases de acuerdo a las medidas de distanciamiento social (si pueden)
Fuente: Cuenta oficial de twitter del Presidente de Madagascar

Fuente: Equipo de Trabajo con metodologia Agile de la UNESCO - ultima actualizacion: 5 de mayo de 2020.

Temas clave relacionados con la reapertura de las escuelas

La decisión de cerrar las escuelas fue más bien rápida y fácil de implementar; en general, se tomó de un día para otro. Sin embargo, la decisión de volver a abrirlas después de las medidas de confinamiento es más compleja y difícil de implementar, dado que la pandemia sigue presente y no es posible predecir su evolución. La decisión es altamente delicada y se debe tomar sobre la base de las recomendaciones de los expertos de la salud y tras consulta con todos los actores involucrados.

Los Ministerios de Educación son los que están a cargo de la planificación de la reapertura de las escuelas. Esto se debería llevar a cabo con la asesoría de los Ministerios de Salud y Asuntos Sociales, así como de otras instituciones pertinentes tanto públicas como privadas. La principal preocupación es la seguridad y la protección de la población escolar completa, lo que incluye su salud física, mental y psicosocial, su bienestar y sus relaciones sociales.

Aunque es importante que se reconozca que la situación cambia en los distintos contextos geográficos, socioculturales, económicos y otros, las estrategias de retorno a clases se tienen que enfocar en tres temas predominantes: evaluar la preparación del sistema educativo para la reapertura de las escuelas; garantizar la continuidad del aprendizaje; y desarrollar la resiliencia del sistema para anticipar y abordar las crisis futuras.

La eficacia de las decisiones políticas y de las estrategias de reapertura dependerá del nivel de preparación del sistema educativo en distintos puntos:

  • Preparación de la infraestructura, incluyendo medidas de salud e higiene.

  • Preparación del personal docente, incluyendo la capacidad para ofrecer apoyo psicosocial y académico.

  • Preparación pedagógica, incluyendo los procesos pedagógicos para evaluar el progreso durante el cierre de las escuelas, identificar el aprendizaje perdido y organizar los cursos de recuperación.

  • Preparación de los estudiantes, de sus familias y de la sociedad, incluyendo la conciencia y la voluntad para regresar a la escuela, así como la capacidad para continuar aprendiendo.

La reapertura de las escuelas no implica simplemente retomar desde el mismo punto en que se cerraron. Los Ministerios de Educación, a la vez que aseguran la continuidad del aprendizaje, cumplen con los objetivos de aprendizaje, proveen cursos de recuperación y organizan los exámenes, también tienen que prever los desafíos adicionales que resultan de las consecuencias directas o indirectas del COVID-19 y del aislamiento social en el sistema educativo, en la población escolar y en la comunidad entera. Estos desafíos pueden comprender la pérdida de aprendizaje, las desigualdades nuevas o exacerbadas, el mayor riesgo de abandono escolar y la pérdida de personal educativo.

El impacto negativo del cierre de las escuelas tendrá efectos desproporcionados en aquellos que ya se están enfrentando a barreras en el acceso a la educación, especialmente aquellos de grupos vulnerables, mientras que la brecha de aprendizaje entre ellos y otros estudiantes corre el riesgo de acentuarse.

Igualmente preocupante son las implicancias a más largo plazo del disfrute del derecho a la educación para todos. Por lo tanto, al momento de planificar e implementar las medidas de reapertura de las escuelas, se debe hacer énfasis en cumplir con las disposiciones del derecho a la educación y la educación obligatoria para aquellos estudiantes, se debe monitorear cuidadosamente el retorno a las escuelas y se debe definir la recuperación adecuada del aprendizaje perdido mediante la exploración de todas las modalidades posibles.

La planificación debe comenzar lo antes posible una vez concluidas las medidas de confinamiento, con el fin de garantizar que las escuelas estén listas para recibir a los estudiantes y al personal, así como para asegurar la continuidad del aprendizaje. La planificación debe tomar en cuenta los contextos, las prioridades, las necesidades y los desafíos nacionales y subnacionales desde una perspectiva inmediata, así como a mediano y a largo plazo. El monitoreo, la evaluación y la reevaluación constantes de la situación son clave para garantizar que no se comprometa la salud y se eviten contratiempos.

El Marco para la Reapertura de las Escuelas,18 elaborado por la UNESCO, UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos y el Banco Mundial, brinda una guía para ayudar a las autoridades locales y nacionales a tomar decisiones en torno a cómo, cuándo y por qué reabrir las instituciones educativas, apoyar la preparación nacional, guiar los procesos de implementación y contribuir con los procesos generales de planificación de salud y educación pública.

Las preguntas claves en torno a la reapertura de las escuelas se centran en el calendario, las condiciones y los procesos.

Calendario

La pregunta más crucial en torno a la reapertura de las escuelas gira en torno al calendario. La reapertura prematura de las escuelas puede poner en riesgo la salud de la población y del público general; mantener las escuelas cerradas más de lo necesario aumenta el riesgo de pérdida de aprendizaje y de deserción escolar, y acentúa las desigualdades, especialmente para los estudiantes de grupos vulnerables.

El calendario de reapertura de las escuelas dependerá del estado y la evolución de la pandemia y se determinará en cada país a partir de las decisiones políticas, con la asesoría de los expertos de salud designados, y de los mecanismos epidemiológicos y de monitoreo establecidos. La incapacidad para predecir la duración del periodo de cierre conlleva desafíos específicos y requiere de una planificación de escenario más flexible.

Los planes de contingencia para la reapertura de las escuelas también deben basarse en los factores contextuales. Por ejemplo, en algunos países el periodo de cierre coincide con el fin del año escolar, en otros con el inicio o con las vacaciones escolares y el periodo de exámenes. Los Ministerios de Educación deben priorizar las estrategias de reapertura de las escuelas sobre la base del estado de su calendario escolar y sus objetivos y prioridades educativas.

El cierre de las escuelas no afecta a todos los niños de la misma forma. Los estudiantes en situación de vulnerabilidad corren mayor riesgo, dado que muchos dependen de la escuela no sólo para recibir aprendizaje, sino también alimentación, servicios de salud y protección social. Estos estudiantes pueden incluir refugiados, inmigrantes, aquellos que viven en situación de pobreza y en áreas geográficamente remotas o en barrios marginales, estudiantes con discapacidades, y aquéllos expuestos al trabajo infantil, a violencia y a otras condiciones adversas. También es necesario reconocer la vulnerabilidad exacerbada de las mujeres, así como un mayor riesgo de violencia de género, matrimonio infantil y embarazo prematuro.

El impacto es también mayor para los estudiantes que tienen que rendir los exámenes más importantes, tales como aquéllos en proceso de graduación o que están pasando a niveles superiores de educación, los cuales requieren certificación. La pérdida de aprendizaje también es mayor para aquellos estudiantes que no tienen acceso igualitario a modalidades de aprendizaje alternativas, tales como el aprendizaje en línea, ya sea debido a problemas de conectividad o por falta de equipos. Los estudiantes más jóvenes también tienen menos posibilidades de verse beneficiados por el aprendizaje a distancia, mientras que otros aspectos cruciales de su desarrollo, como el juego o la socialización, no se pueden abordar completamente en confinamiento, si es que acaso es posible abordarlos.

Al momento de evaluar detenidamente los riesgos y los beneficios en cada contexto, la prioridad central debe ser la protección de la salud pública y el bienestar general de la población escolar.

Condiciones

Las condiciones para la reapertura de las escuelas deben resguardar la seguridad y salud generales de estudiantes, docentes y demás personal. La eficacia de las decisiones políticas y de las estrategias de reapertura dependerá del nivel de preparación del sistema educativo en distintos puntos:

  • Preparación de la infraestructura: las escuelas se deben limpiar y desinfectar, especialmente cuando se utilicen para otros propósitos durante el periodo de cierre (por ejemplo, como centros de salud). Se deben implementar medidas de salud e higiene, lo que incluye infraestructura sanitaria (por ejemplo, jabón y agua, dependencias de aseo personal), directrices y protocolos para informar prácticas higiénicas a estudiantes y personal (por ejemplo, número de estudiantes por clase, reuniones de grupo, distanciamiento social, movilización hacia y desde la escuela, etc.). La pandemia también puede afectar la disponibilidad de los docentes y la cantidad de estudiantes permitida en cada sala. Puede ser útil planificar técnicas de mapeo escolar para explorar distintas opciones de reorganización del día escolar, tales como el uso de las dependencias de la escuela, alternar jornadas y otras opciones.

  • Preparación de los docentes y demás personal: los docentes deben ser capaces de regresar a sus labores, así como de ofrecer apoyo psicosocial y académico. Esto puede requerir capacitación adicional, por ejemplo, cuando los especialistas de salud no estén disponibles. La capacitación también debería incluir formas para abordar el estrés postraumático causado por el COVID-19, y el aislamiento y confinamiento social resultantes.

  • Preparación pedagógica. Cómo evaluar el progreso durante el periodo de cierre e identificar la pérdida de aprendizaje, organizar cursos de recuperación, preparar los exámenes, especialmente los exámenes de mayor importancia, modificar el plan de estudio y los objetivos de aprendizaje, e implementar programas de aprendizaje acelerado.

  • Preparación de los estudiantes, sus familias y la sociedad, incluyendo la conciencia y la voluntad para regresar a la escuela, así como la habilidad para continuar aprendiendo. Al igual que en las crisis de salud pasadas, los estudiantes, sus familias y sus comunidades pueden verse directa o indirectamente afectados por el COVID-19: enfermedades, de ellos o de sus familiares, y la pérdida de vidas, pero también los cambios socioeconómicos más amplios, tales como la pérdida de ingresos, la falta de alimentación y de protección social, la exposición a la violencia y otras condiciones adversas que pueden excluir a los estudiantes de grupos vulnerables de la educación. Se debe prestar particular atención a las niñas, quienes pueden experimentar un mayor riesgo de violencia de género, matrimonio y embarazo prematuros.

Estos factores son específicos a cada contexto y pueden variar de país en país, como también dentro de cada país. Puede ser necesario recopilar datos e información para determinar si, y cuáles de estas condiciones, han sido implementadas con el fin de determinar el curso de acción (por ejemplo, la cantidad de docentes afectados, los estudiantes en riesgo de deserción, cuáles escuelas reabrirán y dónde, qué estudiantes regresarán a la escuela primero, etc.).

Procesos

Una vez que se haya establecido el calendario para la reapertura de las escuelas y se ha asegurado las condiciones necesarias de salud y otras, se debe determinar el proceso de reapertura de las escuelas, incluyendo las estrategias y acciones a nivel de país, distrito y escuela.

A continuación, se presentan los aspectos prácticos relacionados con la reapertura de las escuelas que los Ministerios de Educación tienen que considerar y abordar, principalmente ahora y en el mediano plazo, pero también en el largo plazo. La lista no es exhaustiva, y se puede considerar y complementar con otras acciones adecuadas con base en los contextos locales.

Acción inmediata: evaluar y garantizar la preparación del sistema educativo

Preparar la reapertura de las escuelas:

  • Comunicar y consultar: la comunicación y la consulta con las partes interesadas clave, que incluyen a los docentes, los padres, los estudiantes y a otras partes interesadas involucradas es crítico para la toma de consciencia, llegar a un consenso y cultivar la confianza.

  • Coordinar: determinar quiénes gestionarán la crisis y la situación posterior a la crisis, y cómo lo harán, analizando al personal, las modalidades y los procesos. Lo anterior, comprende cuándo reabrir las escuelas, con cuánta anticipación, bajo qué condiciones y medidas, y cómo informar a estudiantes, padres y cuidadores, docentes y demás personal. Trabajar con los equipos y cargos de administración de crisis ya existentes para garantizar una transición fluida desde el aprendizaje en línea hacia el aprendizaje en aula. Gestionar los temas de gobernanza, especialmente en el contexto de compromisos con socios, por ejemplo, con el sector privado y las instituciones filantrópicas; garantizar la participación de la comunidad y mejorar la rendición de cuentas.

  • Plan: realizar un análisis situacional para determinar los efectos de la pandemia en la educación. Esto puede incluir, por ejemplo, la salud y la seguridad de la población escolar, la pérdida de tiempo de enseñanza, los objetivos de aprendizaje, los exámenes perdidos, las desigualdades y la deserción escolar. Esto debería hacerse desde una perspectiva de género, usando los datos desagregados y revisando las políticas que puedan crear barreras para el regreso a clases, incluyendo aquellas que previenen que las niñas embarazadas o las madres adolescentes asistan a la escuela y que aseguran que haya expertos de género en los equipos de respuesta y de trabajo. Preparar planes de contingencia a nivel de país, distrito y escuela, incluyendo el establecimiento de prioridades y el diseño, monitoreo y financiamiento de estrategias.

Acciones claves para una evaluación rápida de las infraestructuras y de los recursos humanos, técnicos y financieros:

  • Personal educativo: disponibilidad, estado de salud, motivación, etc. Prever la reasignación en caso de pérdida o movilidad, ya que los docentes podrían abandonar las áreas afectadas, especialmente si no tienen contrato fijo.

  • El estado de la infraestructura de la escuela, lo que incluye la disponibilidad de la escuela, la potencial necesidad de trabajos y recursos de rehabilitación, incluyendo la desinfección. Esto será particularmente necesario en aquellos casos en que las escuelas se utilicen para otros propósitos durante el periodo de cierre.

  • El estado del entorno sanitario de las escuelas: disponibilidad de dependencias sanitarias separadas para niños y niñas; e implementos sanitarios, como agua limpia, jabón, desinfectantes, dependencias para el lavado de manos, termómetros, etc.

  • Disponibilidad y coordinación de recursos y modalidades para ofrecer apoyo psicosocial. Por ejemplo, doctores calificados y otros especialistas, tales como psicólogos, orientadores escolares y trabajadores sociales. Ante la ausencia de especialistas, se deben identificar los puntos focales, teniendo presente que en este caso será necesaria una capacitación previa. Otras opciones pueden incluir colaborar con las universidades/instituciones locales relevantes.

  • Proveer y distribuir alimentos a los programas de alimentación escolar.

  • Impacto financiero general y estado del financiamiento de la escuela.

  • Determinar estrategias y acciones: determinar las intervenciones a nivel de país, distrito y escuela, con el fin de garantizar la continuidad del aprendizaje, mitigar el impacto y abordar las brechas inmediatas, tras consultas con las partes interesadas en el ámbito de la educación y otros sectores relevantes. Estas pueden incluir:

    • Garantizar una transición fluida desde las plataformas de aprendizaje a distancia a la enseñanza en el aula.

    • Ajustar el plan de estudio y las mo-dalidades de enseñanza para permitir que se cumplan con los objetivos de aprendizaje clave para el año escolar, y promover el uso de enfoques más prácticos de aprendizaje, tales como el aprendizaje basado en proyectos.

    • Reorganizar el calendario escolar a partir de las prioridades curriculares en todo nivel.

    • Implementar programas específicos de aprendizaje acelerado/recuperación/reforzamiento o acortar los periodos de enseñanza.

    • Adaptar el calendario de examinación/evaluación y los contenidos sobre la base de una evaluación del aprendizaje al regresar a la escuela. Esto puede requerir el reclutamiento de docentes voluntarios.

    • Garantizar que se preste apoyo profesional a los docentes que tienen que adaptar sus enfoques de enseñanza de forma flexible. Por ejemplo, la enseñanza de un plan de estudio comprimido.

    • Capacitar docentes y estudiantes sobre enfoques alternativos de enseñanza y aprendizaje antes, durante y después de la crisis, tras consultar con las instituciones de formación docente.

    • Identificar estrategias e interven-ciones para abordar las brechas de aprendizaje, especialmente entre los grupos vulnerables, y mitigar las desigualdades que puedan haberse creado o exacerbado durante el confinamiento. Esto puede incluir la enseñanza complementaria, las tutorías y las actividades de aprendizaje extracurriculares y no formales.

    • Determinar qué se debe evaluar. Por ejemplo, la evaluación en Costa Rica será formativa, sin nota, dado que no fue posible garantizar oportunidades de aprendizaje ideal e igualitario para los estudiantes durante el cierre de las escuelas.

  • Priorizar: dependiendo del contexto, puede incluir un énfasis en los exámenes de gran implicancia, tales como aquellos que determinan la entrada a instituciones de educación superior o certificados de graduación. En otros contextos, se les da prioridad a los grupos vulnerables con mayor riesgo de deserción.

Acciones a mediano plazo: retomar funciones escolares y garantizar la continuidad del aprendizaje

Garantizar que estudiantes, docentes, administrativos y demás personal se encuentren listos para enseñar y aprender.

Asistencia de salud

  • Garantizar la seguridad y la protección de los estudiantes en, desde y hacia la escuela, a fin de minimizar el riesgo de nuevas infecciones.

  • Evaluar el impacto del cierre de las escuelas y el confinamiento en la salud y el bienestar de toda la comunidad educativa, lo que incluye estudiantes, docentes y demás personal. Esto puede requerir el fortalecimiento de la capacidad de monitoreo de los Ministerios de Educación. Por ejemplo, expandir los sistemas de información de la gestión educativa creando un sistema de rastreo/informes, o implementar Procedimientos de Operación Estándar (POE) para monitorear el estado de salud de personal y estudiantes, y acciones que se deben tomar en caso de nuevas infecciones, en colaboración con profesionales de la salud y la comunidad en general.

  • Promover la educación sanitaria, implementar protocolos de salud escolar, difundir mensajes acordes a la edad y al lenguaje sobre el lavado de mano, higiene, prevención en la escuela y en el aula.

  • Velar por la salud mental y el bienestar socioemocional de la población escolar. Por ejemplo, ofrecer apoyo psicosocial para estudiantes y personal educativo para afrontar el estrés postraumático, coordinar el trabajo de psicólogos, orientadores, trabajadores sociales o coordinadores previamente identificados, o designar y capacitar a docentes para hacer esto.

  • Evaluar y abordar la vulnerabilidad de la mujer, la violencia de género, incluyendo la violencia sexual y doméstica, y el mayor riesgo de matrimonio y embarazo prematuros.

  • Comunicarse con la comunidad en general, consultar y apoyar a los padres y a los cuidadores para que ayuden a los niños.

  • Abordar el prejuicio y el estigma, los que en ciertas culturas pueden persistir incluso después de la recuperación.

Apoyo académico

  • Asegurar la motivación y coordinación de los docentes, y abordar el riesgo de abandono o la pérdida de vidas de docentes.

  • Proporcionar desarrollo profesional para los docentes, en colaboración con las instituciones de formación docente (por ejemplo, brindando aprendizaje a distancia, opciones para la adaptación del currículo, aprendizaje entre pares, etc.).

  • Monitorear el regreso de los estudiantes con datos desagregados por sexo, y garantizar el cumplimiento con las disposiciones de la educación obligatoria, e identificar y enfocarse en grupos vulnerables y aquellos en riesgo de deserción.

  • Garantizar la motivación de los estudiantes, y abordar la falta de compromiso y el riesgo de deserción. Identificar aquellos que están bajo riesgo de exclusión y que no hayan regresado a la escuela y considerar una campaña de retorno a clases. Siempre que sea necesario, considerar los programas para abordar el estigma y dirigir la movilización comunitaria, eximir del pago de matrícula, ampliar el alcance de los programas de alimentación escolar y brindar asistencia específica a los grupos vulnerables.

  • Evaluar el impacto del aprendizaje e identificar disparidades, con un énfasis en los estudiantes vulnerables.

  • Evaluar el impacto en la enseñanza del plan de estudio y considerar las opciones de modificación.

  • Identificar las desigualdades, considerar disparidades entre los estudiantes, las escuelas, los hogares o las regiones.

  • Reconocer y abordar la vulnerabilidad de la mujer, tomando en cuenta el mayor riesgo de violencia de género, el matrimonio y el embarazo prematuros, que usualmente son observados durante las crisis.

  • Implementar acciones reparadoras adecuadas y estrategias de aprendizaje acelerado; garantizar la calidad, la igualdad y la inclusión.

  • Considerar el aseguramiento y la certificación de las cualificaciones, haciendo hincapié en los grupos prioritarios y urgentes, tales como aquellos que transitan a niveles superiores de educación y que tienen que rendir exámenes de admisión, aquellos en la transición al mundo laboral, y aquellos que requieren certificación basada en exámenes.

  • Monitorear la situación, documentando las lecciones aprendidas en todos los niveles, desde el nivel escolar al nacional, para que sirvan de base para las siguientes acciones. Esto puede involucrar a los procesos de aprendizaje y enseñanza, la gobernabilidad y gestión de las escuelas, el reforzamiento de la comunidad educativa y la promoción del intercambio de experiencias.

  • Diseñar planes de reducción de riesgo a nivel de país, distrito y escuela, con un foco en la serie de riesgos a los que se enfrentan las comunidades escolares.

  • Establecer las gestiones de implementación, coordinación y monitoreo durante y después de las crisis, así como los mecanismos de comunicación.

Acciones a largo plazo: resiliencia del sistema educativo

Fortalecer los sistemas educativos.

  • Documentar las lecciones aprendidas durante el periodo de crisis para que informen la toma de decisiones y la práctica futura en torno a la preparación ante la crisis, e incorporarlas en la planificación y en los presupuestos educativos, desde una perspectiva de género.

  • Garantizar que se hayan asignado los recursos adecuados con el fin de cumplir con los estándares de higiene escolar.

  • Replantearse el propósito general, el contenido y la impartición de la educación, y considerar las posibles reformas.

  • Volver a pensar en el rol de las escuelas. Más allá del conocimiento, las habilidades y las actitudes, las escuelas también cumplen con una función social y pueden ser clave para promover la salud y el bienestar.

  • Considerar el desarrollo o la revisión de políticas y directrices (por ejemplo, en relación con el aprendizaje a distancia).

  • Reconsiderar las distintas modalidades de enseñanza. Por ejemplo, la educación a distancia, tanto en Internet y fuera de Internet, puede volverse parte de la enseñanza convencional, cuando se disponga de la infraestructura necesaria, con capacitación de docentes y estudiantes. Se debe prestar la debida atención a las disparidades que resulten de la falta de acceso a equipos y servicios, y a cómo abordarlas.

  • Facilitar el aprendizaje entre pares. Por ejemplo, crear o fortalecer las plataformas para el intercambio de experiencias a nivel nacional, regional e internacional, lo cual incluye a las comunidades de práctica para docentes.

  • Revisar y asegurar que se incluyan las normas de Educación en Emergencias (EiE) en las políticas y en los planes educativos nacionales, con estrategias de implementación claras y específicas.

Orientaciones políticas

Todavía se desconocen muchos aspectos acerca de la naturaleza y el comportamiento del nuevo COVID- 19 y esto ocurre en todo el mundo, independientemente del nivel de desarrollo de los países. Con frecuencia, el “aprender haciendo” puede ser la única opción. Durante estos momentos de incertidumbre, consultar, dar pequeños pasos, evaluar y re-evaluar las decisiones parece ser el enfoque más seguro. La colaboración es un activo invaluable, y quizás la única forma de avanzar. El aprendizaje entre pares, las plataformas de intercambio de conocimiento y experiencia han adquirido más importancia que nunca.

La UNESCO ha estado supervisando las respuestas educativas al COVID-19 a nivel global, recopilando y analizando información y facilitando el diálogo político y el intercambio de experiencias. Con base en la información disponible y a partir de la experiencia y lecciones de prácticas previas y actuales, la UNESCO desea crear conciencia sobre los aspectos más críticos en torno a la reapertura de las escuelas y ofrecer orientaciones políticas.

Las decisiones políticas clave a adoptar giran en torno al calendario, las condiciones y los procesos para la reapertura de las escuelas. La efectividad de estas decisiones políticas y estrategias de reapertura dependerán del nivel de preparación del sistema educativo en relación a varios factores:

  • Preparación de la infraestructura, incluidas las medidas de salud y sanitarias.

  • Preparación del personal docente, incluida la preparación para ofrecer apoyo tanto académico como psicosocial.

  • Preparación pedagógica, incluidos los procesos para evaluar la pérdida del aprendizaje y organizar medidas reparadoras.

  • Preparación de las familias y de la sociedad, incluida la concientización de los estudiantes y padres/cuidadores y su preparación para volver a las escuelas.

Antes y durante la reapertura de las escuelas, los responsables de tomar decisiones tendrán que abordar un gran conjunto de temas, entre los que se incluye priorizar a los grupos objetivo (por ej., con base en los antecedentes socioeconómicos, nivel de educación, etc.), determinar el calendario escolar, organizar los procesos de enseñanza y aprendizaje al tiempo que se mantiene el distanciamiento social, enfrentar el ausentismo y el abandono escolar, responder a grupos con necesidades especiales, implementar medidas sanitarias y otros. A continuación presentamos un conjunto de recomendaciones políticas que pueden facilitar la toma de decisiones y apoyar la planificación e implementación de la reapertura de las escuelas.

Recomendación 1: consultar y comunicarse estrechamente con expertos de salud

El momento de reapertura escolar es altamente sensible y a menudo requiere una decisión política. Ésta deberá tomarse con base en el estado y la evaluación de la pandemia, entre países y al interior de los mismos. El mundo está enfrentando una crisis de salud global y sin precedentes. No existe conocimiento preexistente sobre la naturaleza y el comportamiento de la epidemia. La evidencia va surgiendo a medida que concluyen los estudios en curso. Las decisiones relativas a la actividad y al comportamiento público, incluida la reapertura de escuelas, deben tomarse con base en la asesoría de expertos de salud designados, epidemiólogos y mecanismos de seguimiento establecidos en cada país, para asegurar que la salud pública no esté en riesgo (véase, por ejemplo, la República de Corea).

Recomendación 2: establecer un mecanismo eficaz de comunicación y consulta

Es crucial planificar un mecanismo eficaz de comunicación y consulta entre las autoridades centrales y locales, escuelas y familias así como las distintas partes interesadas. La importancia de la consulta, la comunicación y la coordinación con las partes interesadas afectadas, dentro y fuera de la comunidad escolar, incluidos los padres, los estudiantes y los docentes, es de gran importancia, como forma de generar consenso y confianza, coordinar entre varios actores y tranquilizar a la población escolar acerca de la seguridad de las escuelas (véase, por ejemplo, Dinamarca).

Recomendación 3: preparar escenarios múltiples y flexibles para la reapertura gradual

Cada país puede elaborar diferentes planes para la reapertura escolar basados en la situación actual, sus necesidades y prioridades. No se recomienda un enfoque lineal y la reapertura gradual parece ser el enfoque más seguro, ya que brinda a los países la oportunidad de valorar y controlar la situación antes de la reapertura general. Algunos países pueden optar por la reapertura parcial (véase, por ejemplo, Madagascar), la reapertura diferencial (diferentes cursos en diferentes días), la reapertura progresiva (véase, por ejemplo, México) o mantener las escuelas cerradas hasta nuevo aviso (véase, por ejemplo, Italia). Dada la naturaleza impredecible de la pandemia, volver a cerrar las escuelas debería ser una opción cuando surja el riesgo de un nuevo brote. Los países que inicialmente habían establecido fechas para la reapertura han tenido que posponer su decisión conforme a la situación cambiante (véase, por ejemplo, Japón). Algunos países dan prioridad a los cursos de niños más pequeños, ya que es menos probable que se beneficien del aprendizaje a distancia (véase, por ejemplo, Dinamarca). Otros dan prioridad a estudiantes a punto de graduarse y aquellos en transición a niveles superiores de educación para permitirles dar los exámenes más importantes (véase, por ejemplo, China).

Recomendación 4: asegurar un seguimiento permanente

Deben establecerse pautas claras de prácticas de higiene escolar y protocolos de salud para determinar las medidas a tomar en caso de infección. Es importante supervisar la situación en estrecha colaboración con las autoridades locales. Consultar y colaborar con las autoridades locales es importante, ya que a menudo están en mejor posición para llevar a cabo un seguimiento, evaluación y reevaluación constante de la situación junto con otras partes interesadas y actores locales. Cuando prevalece la incertidumbre, a menudo las entidades locales son capaces de innovar en estrategias y mecanismos de respuesta (véase, por ejemplo, Noruega).

Recomendación 5: anticipar y planificar para desafíos exacerbados y emergentes

Los MdE tienen que asegurar la continuidad del aprendizaje, cumplir con los objetivos de aprendizaje, proporcionar medidas reparadoras y organizar exámenes. Sin embargo, la reapertura escolar no consistirá simplemente en volver al punto donde lo habíamos dejado. Al igual que en crisis pasadas, los sistemas educativos también deben prepararse para lidiar con los efectos de salud potenciales para toda la comunidad escolar, tanto físicos como mentales, derivados de las consecuencias directas e indirectas del COVID-19 y del aislamiento social. Los MdE también necesitan anticipar desafíos adicionales, como la pérdida de aprendizaje, un aumento del riesgo de abandono escolar, desigualdades nuevas o exacerbadas y la pérdida de personal de educación (véase por ejemplo Sierra Leona).

Recomendación 6: prestar especial atención a las poblaciones más vulnerables

Los estudiantes de entornos vulnerables requieren especial atención, ya que en general son los más afectados por las crisis y tienen una mayor probabilidad de experimentar la pérdida de aprendizaje o incluso el abandono escolar. Dependiendo del contexto del país, los grupos vulnerables incluyen a niños refugiados, migrantes, minorías, niños que viven en la pobreza y en áreas geográficas remotas o barrios marginales urbanos, niños con discapacidades, niños que carecen de nutrición y protección, niños expuestos al trabajo infantil, violencia y otras condiciones adversas. Debe reconocerse la exacerbada vulnerabilidad de las mujeres, incluyendo el mayor riesgo de violencia de género, el matrimonio infantil y el embarazo precoz, todos fenómenos que se han observado en crisis anteriores (véase por ejemplo Sierra Leona).

Recomendación 7: considerar mejoras generales al sistema educativo

A pesar de los enormes desafíos que presenta esta crisis, la situación también ofrece la oportunidad de reconsiderar el propósito general, la función, el contenido y la impartición de educación a largo plazo, así como también preparar mejor a los sistemas educativos para enfrentar crisis actuales y futuras a través de enfoques integrales e intersectoriales, aprovechando la experiencia y las prácticas colectivas de todo el mundo (véase por ejemplo la República de Corea).

Principios fundamentals

  • La seguridad, la salud y el bienestar general de toda la población escolar es la prioridad principal.

  • La consulta, la comunicación y la cooperación asegura confianza en el proceso y la eficacia de las intervenciones.

  • Deben implementarse mecanismos de seguimiento constante y permanente para evitar compromisos y contratiempos de salud.

Consejos prácticos

  • Reconozca la magnitud sin precedentes y la naturaleza global de la crisis.

  • Dé prioridad a la colaboración y el trabajo en alianzas, dentro y entre los países y consulte con las partes interesadas claves de educación y otras partes interesadas afectadas.

  • Promueva la colaboración multisectorial, por ejemplo, entre sectores como educación y salud, así como entre el sector social, el sector privado y la comunidad.

  • Fomente y facilite tanto el aprendizaje entre pares, el intercambio de experiencias, información, desafíos y lecciones aprendidas, como también de soluciones e ideas. Fortalezca comunidades de práctica para docentes. Si se realizan discusiones grupales, además de otras medidas en el corto plazo para promover la solidaridad y el entendimiento entre los miembros de la comunidad educativa, esto debería cultivarse a medio y largo plazo.

  • Haga un seguimiento constante de la naturaleza cambiante de la situación. Esto puede hacerse mediante un sistema de seguimiento basado en la comunidad, datos en la nube e intercambio de información.

  • Aprenda de las experiencias pasadas, pero también acepte que, a veces, el “aprender haciendo” puede ser la única opción.

Referencias

UNESCO (2020, 5 de mayo) titulado: Respuesta del ámbito educativo al COVID-19. Preparación para la reapertura de las escuelas. [ Links ]

*La pandemia de COVID-19 ha obligado a la mayoría de los países del orbe a cerrar sus escuelas por varias semanas. Dada la necesidad actual de definir las estrategias para la reapertura de los centros escolares, reproducimos aquí el documento de la UNESCO (2020, 5 de mayo) titulado: Respuesta del ámbito educativo al COVID-19. Preparación para la reapertura de las escuelas. Se omitió el apartado “Aprendizaje de crisis pasadas” por razones de espacio. Puede consultarse en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000373401_spa

2El 19 de febrero de 2020, el monitoreo global de la UNESCO en relación al cierre de las escuelas informó el primer cierre a nivel de país (Mongolia), donde el 0.1 por ciento del total de estudiantes matriculados se vio afectado.

5Basado en los Términos de Referencia del Equipo de Trabajo con metodología Agile.

7Como parte de la respuesta educativa de la UNESCO al COVID-19, se realizó una encuesta en internet entre el 23 y el 31 de marzo de 2020. Link: https://en.unesco.org/news/unesco-survey-highlights-measures-taken-countries-limit-impact-covid-19-school-closures

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