Ésta es una obra diferente a las habituales de Pérez-Reverte, no tiene que ver con batallas, con historia naval ni terrestre, tampoco con reportajes de guerra, ni es una obra de ensayo sesuda como las que acostumbra, ni siquiera aparece Falcó, el último personaje detectivesco de sus dos novelas más recientes (ahora ya apareció una tercera). Es una novela negra, aunque como está narrada por animales (perros), es también una fábula; como los géneros literarios tienen límites imperfectos, quizá se trate de una fábula negra. Escrita con la maestría a la que nos tiene acostumbrados Pérez-Reverte, relata a través de la aventura vital de un perro los sobresaltos, los desengaños, pero también las recompensas de la amistad, la fidelidad y el amor para alcanzar a sobrevivir ante el desencanto. Todo narrado en un lenguaje animal, diferente, como un perro duro acostumbrado a luchar, a enfrentarse a las amenazas y superarlas, aprendiendo de ellas sin dejar de ser él mismo. Un libro en que se resaltan valores fundamentales, como la lealtad y la amistad, todo aderezado por el enamoramiento. Un libro divertido y aleccionador.