Las bandas del músculo platisma (músculo cutáneo del cuello)1 habitualmente se presentan durante el envejecimiento; inician en la cuarta década de la vida en ambos sexos, observándose una o dos bandas a lo largo del segmento anterolateral del cuello. En el caso motivo de esta comunicación, se trata de un paciente masculino de 55 años, quien un año antes presentó hemiprosoparesia periférica2 derecha secundaria a herpes zóster (síndrome de Ramsay-Hunt); le quedaron como secuelas: a) sincinesias, caracterizadas por cierre de la hendidura palpebral derecha al efectuar la masticación (fenómeno de Salus-Gun) y b) contractura unilateral de la banda del músculo platisma ipsilateral (Figuras 1 y 2), el cual ha cambiado su estado habitual de tensegridad (el principio de tensegridad consiste en unir en una misma estructura elementos de compresión y elementos de tensión) debido a tixotropía de la fascia muscular, que la hizo más rígida (la fascia es un coloide con características de fluido no newtoniano). Las técnicas quirúrgicas de corrección estética de las bandas del músculo platisma3 cada vez son menos invasivas, además de que pueden ser manejadas con aplicación de toxina botulínica -aunque ésta sólo tiene un efecto de cuatro meses, por lo que requiere aplicación seriada-. El paciente optó por este último manejo.