Masculino de 45 años de edad, con antecedentes de diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial y gastropatía erosiva (tratada con omeprazol). Hospitalizado por choque séptico e infección de vías de urinarias, complicada con síndrome diarreico agudo nosocomial. Se determinó infección por Clostridiodes difficile, se contó además con colonoscopia que reportó colitis pseudomembranosa (Figuras 1 y 2).
Clostridiodes difficile es una bacteria colonizadora del colon, transmitida por esporas resistentes al calor, ácidos y antibióticos.1 Es la causa más importante de enfermedad gastrointestinal relacionada con el sistema hospitalario. En México se ha reportado una tasa de incidencia de 5.78 por 1,000 egresos y una tasa de mortalidad de 25%.2 Los factores de riesgo son: uso de antibióticos, edad avanzada, hospitalización, supresión del ácido gástrico, enfermedad intestinal inflamatoria, trasplantes, quimioterapia, enfermedad renal crónica, inmunodeficiencias, sondas de alimentación y exposición a pacientes infectados.1,3
El diagnóstico requiere de la presencia de diarrea (tres o más evacuaciones no formadas en 24 horas) o evidencia radiográfica de íleo o megacolon tóxico, con pruebas positivas de laboratorio (toxinas en heces, glutamato deshidrogenasa, amplificación de ácidos nucleicos) o hallazgos colonoscópicos o histopatológicos de colitis pseudomembranosa.3,4 El tratamiento incluye metronidazol, vancomicina, fidaxomicina, cirugía y trasplante fecal, dependiendo de la gravedad clínica.4