La coloración en las plumas de las aves se debe a pigmentos biocromos depositados en las barbas y bárbulas; siendo la melanina, carotenoides y porfirinas algunos de los pigmentos principales (Gill 2007). En ocasiones llega a presentar aberraciones debidas a factores genéticos o ambientales (McGraw et al. 2003, Torres y Franke 2008, Rodríguez-Casanova y Zuria 2018)y pueden observarse cambios en la coloración de las plumas, producto de la disminución o ausencia de estos pigmentos (Servat 2002, Yábar y Yábar 2004).
El leucismo es el resultado de un desorden hereditario que afecta la transferencia y depósito de melanina en las plumas durante su desarrollo y crecimiento (Van Grouw 2006, Cadena-Ortiz et al. 2015). Se distinguen dos tipos, Total: ausencia de melanina en todas las plumas, lo cual provoca que las aves presenten plumas blancas en todo el cuerpo, y Parcial: las plumas blancas aparecen en algunas partes del cuerpo del ave (Van Grouw 2006, Rodríguez-Ruíz et al. 2017). El leucismo parcial ha sido registrado en distintas especies de aves silvestres, y con mayor frecuencia en el Neotrópico durante las últimas dos décadas (Junior et al. 2008, Nogueira y Alves 2011, Ayala-Pérez et al. 2014, Cadena-Ortiz et al. 2015, Rodríguez-Casanova y Zuria 2018). En Perú se ha reportado en Fulica ardesiaca (Nolazco 2010, Vizcarra 2015), Cathartes aura (Figueroa et al. 2011), Columbina cruziana (Ortiz 2013), Sula variegata (Hernández 2014), Anas puna (Venero 2014) y Pardirallus sanguinolentus (Atauchi 2015).
La gallareta gigante, Fulica gigantea, está distribuida en Perú, Bolivia, Argentina y Chile; habita los lagos andinos entre los 3900-4600 msnm (BirdLife International 2020). El plumaje de esta gallareta es típico: de coloración gris apizarrado oscuro, con cabeza y cuello negros, y partes ventrales más pálidas; pico rojizo, con la punta amarilla, y escudete amarillo con zona central blanquecina (Taylor 1996, Schulenberg et al. 2010).
El 26 de marzo de 2016, en la laguna Aguascocha (11°13’05.78” S, 76°28’08.43” O; 4,572 m), a 500 metros de la Unidad Minera Alpamarca, en el distrito de Santa Bárbara de Carhuacayán, Yaulí, Junín, observamos un ejemplar adulto de F. gigantea con leucismo parcial (Figuras 1a y 1b). Este individuo estaba nadando y alimentándose, acompañado por otros individuos fenotípicamente normales. Presentaba plumas blancas en gran parte de la cara y en algunas zonas del cuello y dorso, las cuales no son simétricas entre los lados; en tanto que el resto del plumaje es de coloración normal.
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Figura 1 a) Vista lateral derecha, y b) vista lateral izquierda de Fulica gigantea con leucismo parcial registrado en la laguna Aguascocha, Yauli, Junín. 26 de marzo de 2016.
Esta anomalía ha sido registrada en otras especies del género Fulica, las cuales presentan distintas proporciones de plumas blancas (Nolazco 2010, Vizcarra 2015, Mena-Valenzuela y Mena-González 2016, Mena-Valenzuela 2017, Rodríguez-Casanova y Zuria 2018). Posiblemente factores como la deficiencia alimentaria, endogamia, o contaminación pue den influenciar la manifestación de esta aberración (Bensch et al. 2000, Møller y Mousseau 2001, Van Grow 2006). Futuras investigaciones ayudarán a comprender el grado en que estas variaciones genéticas están presentes en las poblaciones de aves silvestres (Ayala-Pérez et al. 2014); serán necesarios estudios genéticos y de calidad de hábitat para determinar las causas específicas de las anomalías melánicas en esta especie.