1. Introducción
Las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico son objeto de discusión entre los economistas, sociólogos y politólogos. Si bien suele creerse que existe un círculo virtuoso entre la gobernanza, la equidad y el desarrollo, debe reconocerse que esta creencia no tiende a ser validada en la literatura académica. Esta situación se explica porque las instituciones pueden permitir equilibrios político-económicos que pueden o no ser eficientes. Estos equilibrios son, en buena medida, el resultado de la forma en que se ejerce la autoridad en las economías (i.e., la gobernanza). Por tanto, la naturaleza de las relaciones dista de ser univoca; depende de factores económicos, políticos e institucionales (Helpman, 2004).
La literatura empírica tampoco brinda conclusiones definitivas respecto a la naturaleza de las relaciones mencionadas. Muchos estudios han sido cuestionados por motivos metodológicos y econométricos. Los estudios con frecuencia tienen limitaciones metodológicas en lo que concierne a la definición y medición de la gobernanza y la distribución del ingreso. Todavía no hay consensos sobre qué indicadores pudieran ser los más adecuados. También suele argumentarse que los indicadores, cuando existen, suelen no ser estrictamente comparables en el tiempo ni entre economías. Econométricamente, los estudios suelen ser cuestionados con base en la potencial existencia de problemas de endogeneidad, de especificación y de multicolinealidad.
En esta investigación se estudian las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico en América Latina. El análisis econométrico se desarrolla con un enfoque para paneles de datos. El análisis usa indicadores comparables internacional e intertemporalmente, técnicas de componentes-principales y modelos de regresión con efectos fijos y aleatorios. La metodología aquí propuesta permite evaluar y estudiar tales relaciones considerando la potencial existencia problemas de endogeneidad, de especificación y de multicolinealidad. El panel analizado se construye con base en los datos disponibles. El mismo incluye indicadores anuales para once economías latinoamericanas durante el periodo 2001-2010.
Teóricamente, esta investigación tiene como referentes a los estudios que han analizado las relaciones entre las instituciones con el desempeño económico y la desigualdad del ingreso con el desarrollo económico. Tradicionalmente, el estudio de las instituciones y el desempeño se vincula a los institucionalistas (North, 1990; Acemoglu y Robinson, 2012). Las relaciones entre la desigualdad y el desarrollo, por su parte, es un área que ha generado álgidas controversias (Kuznets, 1955; Piketty, 2014). Particularmente, las principales hipótesis evaluadas aquí son las siguientes: 1) las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico no son unidireccionales ni univocas; 2) la gobernanza puede ser causa o consecuencia del desempeño económico; y 3) la desigualdad incrementa la incertidumbre económica.
Metodológicamente, aquí se usan varios supuestos que definen los alcances y límites del estudio. Los principales supuestos son los siguientes: 1) La gobernanza es “el conjunto de tradiciones e instituciones mediante las cuales se ejerce la autoridad en un país” (Kaufmann, Kraay y Mastruzzi, 2010); 2) la distribución del ingreso se mide con base en el Índice de Gini; 3) el desempeño económico puede medirse mediante indicadores de la formación bruta de capital fijo, del comercio exterior, del tipo de cambio real, de los ingresos tributarios y del consumo de gobierno; y 4) los modelos para paneles de datos son adecuados para evaluar las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico en América Latina.
El estudio se inserta en la literatura empírica sobre el desempeño económico en América Latina. El mismo expande y complementa los estudios de Perotti (1992) y Coatsworth (2008) y Gutiérrez y Ruiz (2014). En nuestra opinión, las contribuciones de la investigación se centran en su énfasis para: 1) analizar las relaciones contemporáneas entre la gobernanza, la distribución y el desempeño económico; 2) usar indicadores de desempeño distintos a la tasa de crecimiento del PIB; 3) describir tendencias en los indicadores; 4) considerar la potencial endogeneidad, causalidad y multicolinealidad en las estimaciones; y 5) elaborar un indicador agregado de la gobernanza mediante componentes-principales.
El estudio se organiza en siete secciones. La segunda sección revisa la literatura. La tercera describe la base de datos e indicadores. La cuarta presenta la metodología de análisis econométrico. La quinta sección incluye el análisis estadístico. Particularmente aquí se describen las tendencias de la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico en la región y se justifica la construcción de un índice agregado de gobernanza mediante la técnica de componentes-principales. La sexta sección evalúa y analiza las relaciones econométricas entre la gobernanza, la distribución y el desempeño económico. La última sección sintetiza y discute los resultados del estudio.
2. Revisión de la literatura
La literatura especializada sobre las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico no es muy extensa. 1 Por esa razón todavía no hay consensos sobre estas relaciones en los niveles teórico y empírico. 2 Si bien, se considera que las tensiones en la distribución del ingreso pueden reducir la eficiencia económica agregada, también se reconoce que las instituciones pueden permitir la existencia de múltiples equilibrios político-económicos que pueden ser o no eficientes (Bertola, 2000). Estos equilibrios son, en buena medida, el resultado de las formas en que se ejerce la autoridad en las economías (Schutz, 2001). Por tanto, los equilibrios dependen de las instituciones y, por añadidura, de la gobernanza. 3
En la literatura hay varios estudios que sugieren que las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico no son unidireccionales. Así, hay quienes argumentan que la desigualdad del ingreso promueve el descontento social, la inestabilidad socio-política y la incertidumbre económica (Alesina y Perotti, 1996). Por otra parte, hay quienes suponen que el crecimiento económico incrementa la desigualdad y el desarrollo de instituciones en las economías pobres (Kuznets, 1955; Acemoglu y Robinson, 2002). Incluso, hay quienes argumentan que las instituciones de desarrollo económico deben promover la desigualdad (Liu, 2005). Asimismo, también hay quienes creen que el subdesarrollo y la desigualdad derivan de “reversiones institucionales” (Acemoglu, Johnson y Robinson, 2002).
Existen algunos estudios econométricos que han abordada las relaciones mencionadas considerando economías desarrolladas y en desarrollo. Estos estudios tampoco sugieren que existan relaciones univocas o unidireccionales. Particularmente, Bénabou (1996) muestra que la desigualdad puede inducir políticas redistributivas que reducen el crecimiento económico en ciertos tipos de regímenes democráticos. Keefer y Knack (2002), por su parte, concluyen que las políticas redistributivas pueden promover el desarrollo económico cuando las instituciones y los derechos de propiedad son débiles. Helpman (2004), halla evidencia que la desigualdad reduce el crecimiento, independientemente de los regímenes políticos.
Los estudios empíricos que han analizado las relaciones mencionadas para economías en desarrollo son escasos. Entre éstos, Perotti (1992) encuentra que hay un efecto regional en América Latina que hace que la desigualdad no sea relevante en la relación entre la distribución del ingreso y el crecimiento económico. Gupta, Davoodi y Alonso-Terme (2002) hallan que la corrupción tiende a incrementar la desigualdad y la pobreza. Coatsworth (2008) sugiere que la falta de desarrollo de Latinoamérica tiene sus orígenes en instituciones que históricamente promovieron la desigualdad. Wilson (2015) muestra que el crecimiento de las provincias chinas, históricamente muy desiguales, ha influido en la calidad de su gobernanza, más no a la inversa.
En la literatura del desarrollo existen estudios que han analizado parcialmente las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico. Particularmente, entre los estudios que vinculan la desigualdad del ingreso y el desempeño económico destacan los de Kuznets (1955) y Piketty (2014). Kuznets (1955) es conocido por plantear la hipótesis de que el crecimiento económico incrementa la desigualdad en las economías pobres. Piketty (2014), por su parte, muestra que el desarrollo del capitalismo y la desigualdad en el ingreso están directamente vinculados en el largo plazo. En este contexto, no sobra indicar que los estudios de Kuznets y Piketty han promovido múltiples investigaciones encaminadas tanto a confirmar como a refutar sus conclusiones. 4
Los estudios que vinculan la gobernanza y el desempeño económico son igualmente controversiales. Por una parte, Ndulu y O´Connell, (1999) argumentan que Sudáfrica ha tendido a desarrollarse tras las transformaciones democrática e institucional ocurridas en este país. Ram y Kaur (2013), revierten la dirección de dicha causalidad con base en la experiencia de la India. Sin embargo, Gani (2011), Dzhumashev (2014) y Kwon y Kim (2015), no comparten esta opinión. Sus resultados muestran que la gobernanza tiene impactos diferenciados sobre el desempeño económico. Particularmente, Dzhumashev (2014) halla que la corrupción puede promover el crecimiento en economías en vías en desarrollo. Más aun, Kwon y Kim (2015) concluyen que promover la gobernanza no debiera ser una prioridad de los países más pobres.
La literatura empírica carece de consensos con respecto a la naturaleza de las relaciones analizadas por razones metodológicas y econométricas. Los estudios con frecuencia tienen limitaciones metodológicas en lo que concierne a la definición y medición de la gobernanza y la distribución del ingreso5. También, y como ya se ha argumentado, los indicadores suelen no ser estrictamente comparables en el tiempo ni entre economías. 6 Además, los estudios suelen usar economías, periodos de tiempo y técnicas de análisis que no permiten la comparabilidad de resultados. Los estudios econométricos, en particular, se cuestionan por la potencial existencia de problemas de endogeneidad, de especificación y de multicolinealidad.
Los problemas metodológicos y econométricos señalados arriba deben resolverse para poder analizar adecuadamente las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico. La resolución de dichos problemas se justifica porque los mismos limitan definir consensos académicos y estrategias de desarrollo. En este contexto, la resolución todos estos problemas debiera considerarse como necesaria para clarificar la validez de ciertas hipótesis que generan controversias en la literatura. Estas incluyen, entre otras, aquellas que indican que la gobernanza puede ser causa o consecuencia del desempeño económico y las que sostienen que la desigualdad del ingreso puede inducir incertidumbre económica.
Finalmente, no sobra enfatizar que la falta de consensos en la literatura muestra la pertinencia de desarrollar estudios sobre las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico. Estos estudios serían potencialmente útiles para promover políticas de desarrollo en economías como las latinoamericanas. Econométricamente, los mismos debieran enfocarse en resolver los problemas de endogeneidad, de especificación y de multicolinealidad en la medida de lo posible. Más aun, debieran emplear bases de datos, variables e indicadores comparables internacional e intertemporalmente. En este contexto, no sobra señalar que la investigación aquí presentada se justifica con base en estas consideraciones.
3. Bases de datos e indicadores
En esta sección se indican las bases de datos, indicadores y variables usados en esta investigación. Los indicadores de percepción de gobernanza son construidos usando las variables incluidas en la base de datos “Worldwide Governance Indicators, WGI” del Banco Mundial (World Bank). Los indicadores económicos y de distribución del ingreso son obtenidos de la base “Cepalstat” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Estas bases se usan para construir la muestra de datos. La misma puede definirse como un panel de 110 observaciones anuales. El panel incluye indicadores y variables de once economías latinoamericanas para los años 2001 y 2010.
El panel de datos tiene varias características que permiten su uso con fines de análisis estadístico y econométrico. Una primera que el panel incluye datos comparables y consistentes para las once economías latinoamericanas donde hay datos disponibles. Así, el panel incluye datos de Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Por facilidad analítica, los indicadores y variables de dichas economías se ordenaron en tres grupos. Los grupos de desempeño económico, de distribución del ingreso y de gobernanza incluyen un total de doce variables e indicadores. La Tabla 1 muestra un resumen de los grupos, los indicadores, las variables y las fuentes usados en este estudio.
Los indicadores y variables y su forma de medición son importantes para analizar e interpretar los resultados. El grupo de desempeño económico incluye indicadores de formación bruta de capital fijo, de comercio exterior, de tipo de cambio real efectivo, de ingresos tributarios y de consumo de gobierno.7 El grupo de distribución del ingreso incluye al Índice de Gini estimado con base datos de ingreso de los hogares. Como es conocido, valores altos de este índice denotan mayores niveles de desigualdad. En la mayoría de los casos, los indicadores se interpretan como proporciones de PIB. Las excepciones se refieren al tipo de cambio real efectivo y al Índice de Gini que se interpretan en términos de puntos porcentuales.
El grupo de variables de gobernanza incluye aquellas propuestas por Kaufmann, Kraay y Mastruzzi (2010). Estas variables se utilizan aquí porque permiten comparaciones consistentes en el tiempo y entre economías. Estas variables miden la percepción de especialistas. Las mismas se generan mediante modelos de componente no observable usando indicadores cualitativos sobre la percepción del gobierno. Metodológicamente, no sobra señalar, el uso de estas variables está sujeto a controversias porque todavía no existe un marco consensuado que defina a la gobernanza desde una perspectiva empírica (Norris, 2011). Particularmente, las dimensiones de la gobernanza, las variables y su definición se incluyen en la Tabla 2.
Estadísticamente las seis variables de percepción de la gobernanza son ajustadas para facilitar su interpretación. Los indicadores desagregados de la gobernanza son las variables ajustadas y se expresan en una escala de cero a 100.8 Valores altos de los indicadores desagregados correspondan a niveles altos de gobernanza. Particularmente aquí se estima una variable adicional con base en la técnica de componentes principales. 9 Esta variable, denominada como Índice de Gobernanza, es un indicador agregado del nivel de gobernanza. La misma se define como la primera componente principal de los seis indicadores desagregados.
4. Metodología de análisis
Metodológicamente, las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico se evalúan usando modelos de regresión para paneles de datos. Estos modelos tienen varias ventajas que los hacen ideales para el análisis de los datos considerados. Particularmente éstos permiten: 1) tomar en cuenta la heterogeneidad de las economías analizadas; 2) combinar las propiedades de los datos en series de tiempo y de corte transversal para efectos de estimación econométrica; 3) aprovechar al máximo la información disponible; 4) revelar dinámicas de cambio y efectos difíciles de detectar cuando solo se usan datos de corte transversal o en series de tiempo; y 5) estudiar comportamientos complejos. 10
Econométricamente, el análisis se sustenta en la estimación de modelos de regresión con efectos fijos y aleatorios y en tests de validación estadística. En los modelos con efectos fijos se emplea la técnica Least-Squares Dummy Variable (LSDV) con fines de estimación econométrica. En los modelos con efectos aleatorios se utiliza la técnica Generalized Least-Squares (GLS). Por esta razón, la evaluación de las hipótesis de significancia, con fines de validación, se hace con estadísticos t, z, F y de Wald. 11 La validez de las especificaciones de efectos fijos y aleatorios se evalúa mediante tests del tipo Hausman (1978). 12 En añadidura a los anteriores, el análisis se complementa con estadísticas descriptivas y correlaciones pairwise.
Metodológicamente, el análisis econométrico se sustenta en estimaciones de grupos de regresiones. 13 Cada grupo se utiliza para estimar las relaciones analizadas considerando un mismo indicador regresionado. Las estimaciones usan indicadores regresionados que pueden o no coincidir en el tiempo con los regresores para evaluar la potencial endogeneidad y causalidad entre los indicadores. Por esta razón, cada grupo incluye estimaciones con regresores que pueden ser simultáneos, rezagados y adelantados con respecto a los indicadores regresionados. Los indicadores regresionados incluyen a los de desempeño económico; los regresores incluyen al Índice de Gini y al Índice de Gobernanza.
El enfoque analítico adoptado aquí tiene algunas limitaciones metodológicas asociadas a las variables e indicadores de la muestra. Entre éstas destacan las siguientes: 1) Las estimaciones con regresores rezagados y adelantados solo consideran un periodo de desfase temporal para evitar pérdidas en los grados de libertad de la muestra; 2) los residuales de las regresiones pueden no ser normales; 3) las estimaciones pueden no ser eficientes en virtud de la inclusión de los indicadores regresionados rezagados como controles; y 4) solo se usa el Índice de Gobernanza en las regresiones debido a la existencia de multicolinealidad entre los indicadores desagregados de la gobernanza. 14
Finalmente, debe enfatizarse que, pese a las limitaciones señaladas, el análisis propuesto permite resolver varios de los problemas señalados en la literatura empírica. El uso de indicadores comparables reduce sesgos en las estimaciones y muestra la existencia de patrones en el tiempo y entre economías. El uso de tests de correlación, de multicolinealidad, de significancia y de especificación, facilita hacer el análisis econométrico. Además, el uso de la técnica de componentes-principales permite resolver problemas de multicolinealidad, sintetizar la información de los indicadores desagregados y justificar la construcción de un índice agregado de la gobernanza.
5. Análisis estadístico
En esta sección hace el análisis estadístico de los indicadores. Este análisis permite describir el comportamiento en la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico en América Latina. El análisis estadístico de los indicadores se presenta mediante tablas. La Tabla 3 muestra la estadística descriptiva de los indicadores económicos y de distribución del ingreso; la Tabla 4 muestra la estadística de los indicadores de gobernanza; la Tabla 5 presenta las correlaciones pairwise de los indicadores desagregados de la gobernanza. Esta última tabla se usa para mostrar la existencia de multicolinealidad entre los indicadores desagregados y, por tanto, para justificar la construcción del indicador agregado de la gobernanza.
Notas: Elaboración propia con base en datos de WGI ajustados. El INDICE DE GOBERNANZA se define como la primera componente-principal de los seis indicadores de gobernanza ajustados.
Notas: Elaboración propia con base en datos de WGI. Uno, dos y tres asteriscos indican, respectivamente, niveles de significancia del 10, 5, y 1 por ciento
La Tabla 3 muestra la estadística descriptiva de los indicadores económicos y de distribución del ingreso en América Latina. La tabla muestra que hay tendencias comunes en los indicadores. Particularmente, la tabla muestra que: 1) La formación bruta de capital fijo, los ingresos tributarios y el consumo de gobierno han tendido a ser muy estables con base en las medias y desviaciones estándar; 2) los volúmenes de comercio exterior y el tipo de cambio efectivo real son los indicadores que han experimentado las mayores variaciones; 3) ha existido una gran desigualdad en la distribución del ingreso 15; y 4) el consumo de gobierno ha tendido a superar a los ingresos tributarios.
La Tabla 4 muestra la estadística descriptiva de los indicadores de gobernanza. La evidencia sugiere que la percepción de la gobernanza a nivel agregado y desagregado no es satisfactoria en América Latina. Incluso, los indicadores muestran valores relativamente similares, sugiriendo así que los mismos están correlacionados. Particularmente, la tabla sugiere que: 1) La mejor percepción refiere a Voz y Rendición de Cuentas; 2) la peor percepción refiere al bajo nivel del Estado de Derecho; 3) las percepciones sobre la Estabilidad Política experimentan las mayores variaciones entre los países analizados; y 4) las percepciones más homogéneas refieren a la Eficacia Gubernamental, la cual se considera muy baja en la región.
La Tabla 4 también sugiere que hay multicolinealidad entre los indicadores desagregados de la gobernanza. Esto ocurre porque las estimaciones de las medias y desviaciones estándar de los indicadores desagregados son muy similares. Como es conocido, la multicolinealidad puede inducir errores en la estimación de las regresiones econométricas. Por esa razón aquí se estiman correlaciones pairwise para los indicadores desagregados (véase la Tabla 5). Como puede advertirse, las correlaciones confirman que hay un alto grado de multicolinealidad entre los indicadores. Más aun, proveen elementos para justificar el uso del indicador agregado para evitar sesgos en las estimaciones.
Finalmente, los principales hallazgos del análisis de las economías latinoamericanas, durante el periodo 2001-2010, pueden sintetizarse de la siguiente manera: 1) La formación bruta de capital fijo, los ingresos tributarios y el consumo de gobierno han tendido a ser muy estables; 2) existe una gran desigualdad en la distribución del ingreso; 3) la percepción de la gobernanza no es satisfactoria en la región; 4) la peor percepción sobre la gobernanza refiere al bajo nivel del Estado de Derecho prevaleciente; 5) las percepciones sobre la Estabilidad Política experimentan las mayores variaciones; y 6) existe un alto grado de multicolinealidad entre los indicadores desagregados de la gobernanza.
6. Análisis econométrico
En esta sección se estudian las relaciones estimadas entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico. En primer lugar, con base en la Tabla 6 se hace una evaluación de las relaciones entre los indicadores mediante correlaciones pairwise. En segundo lugar, en la Tabla 7 se presentan las regresiones que usan la formación bruta de capital fijo como indicador regresionado. En tercer lugar, la Tabla 8 muestra las regresiones con el indicador de comercio exterior. Un cuarto análisis se desarrolla con base en la Tabla 9 empleando la variable del tipo de cambio efectivo real. En quinto lugar, la Tabla 10 incluye las regresiones que usan los ingresos tributarios. Finalmente, con base la Tabla 11 se desarrolla un análisis para el indicador del consumo de gobierno. 16
Notas: Elaboración propia con base en datos de WGI. Uno, dos y tres asteriscos indican, respectivamente, niveles de significancia del 10, 5, y 1 por ciento
Notas: Elaboración propia con base en estimaciones para datos en panel. Los valores en negrilla y cursiva son los estadísticos t y z de los coeficientes. Los valores en cursiva corresponden a los P-values. Uno, dos y tres asteriscos indican, respectivamente, niveles de significancia del 10, 5, y 1 por ciento. El indicador regresionado es Formación Bruta de Capital Fijo.
Notas: Elaboración propia con base en estimaciones para datos en panel. Los valores en negrilla y cursiva son los estadísticos t y z de los coeficientes. Los valores en cursiva corresponden a los P-values. Uno, dos y tres asteriscos indican, respectivamente, niveles de significancia del 10, 5, y 1 por ciento. El indicador regresionado es Comercio Exterior.
Notas: Elaboración propia con base en estimaciones para datos en panel. Los valores en negrilla y cursiva son los estadísticos t y z de los coeficientes. Los valores en cursiva corresponden a los P-values. Uno, dos y tres asteriscos indican, respectivamente, niveles de significancia del 10, 5, y 1 por ciento. El indicador regresionado es Tipo de Cambio Real Efectivo.
Notas: Elaboración propia con base en estimaciones para datos en panel. Los valores en negrilla y cursiva son los estadísticos t y z de los coeficientes. Los valores en cursiva corresponden a los P-values. Uno, dos y tres asteriscos indican, respectivamente, niveles de significancia del 10, 5, y 1 por ciento. El indicador regresionado es Ingresos Tributarios.
Notas: Elaboración propia con base en estimaciones para datos en panel. Los valores en negrilla y cursiva son los estadísticos t y z de los coeficientes. Los valores en cursiva corresponden a los P-Values. Uno, dos y tres asteriscos indican, respectivamente, niveles de significancia del 10, 5, y 1 por ciento. El indicador regresionado es Consumo de Gobierno.
La Tabla 6 muestra una primera evaluación de las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico en América Latina. Esta evaluación se sustenta en correlaciones pairwise y estadísticos t. Las estimaciones, en principio, sugieren que la gobernanza no tiene relaciones significativas con la distribución del ingreso ni con los indicadores de desempeño económico. Asimismo, muestran que la distribución del ingreso tiene relaciones significativas y positivas con el tipo de cambio real y el consumo de gobierno. Esto significa las correlaciones sugieren que niveles altos de desigualdad en el ingreso se asocian a pérdidas en el valor de las monedas latinoamericanas y a altos niveles de gasto público.
La Tabla 7 muestra que la formación bruta de capital tiene relaciones significativas con las variables de gobernanza e ingreso. Particularmente, los tests de Hausman muestran la conveniencia de usar modelos con efectos fijos en la especificación de las regresiones (i.e., la relación analizada depende de las particularidades de cada economía). Los estadísticos de significancia individual, por su parte, señalan que la formación de capital fijo se relaciona significativa e inversamente con la concentración del ingreso. Incluso sugieren que existe una causalidad bidireccional entre ellas. Las estimaciones también proveen evidencia de que la formación de capital fijo se relaciona inversa y simultáneamente con la gobernanza.
La validación de las regresiones de la tabla puede hacerse mediante estadísticos F de mínimos cuadrados restringidos (F test that all u_i=0) y de significancia conjunta (F y de Wald). Particularmente, los estadísticos F de mínimos cuadrados restringidos confirman que los efectos fijos son significativos como regresores (véase la Tabla 7). Asimismo, los estadísticos de significancia conjunta muestran que los regresores explican de manera significativa el comportamiento de la formación bruta de capital fijo en todas las estimaciones. Por tanto, con base en estos estadísticos, puede argumentarse la existencia de relaciones estadísticamente significativas entre la gobernanza, la distribución del ingreso y la formación bruta de capital fijo.
El tercer análisis, que refiere a la variable de comercio exterior, también tiene relaciones significativas (véase la Tabla 8). Sin embargo, debe señalarse que los estadísticos de significancia individual sugieren que la gobernanza tiene relaciones ambiguas con el comercio exterior. Por una parte, parece que aumentos en el nivel de gobernanza causan que el comercio aumente en el futuro. Por otra parte, hay una relación inversa y simultáneamente entre ambos. Por tanto, los resultados indican que la gobernanza puede reducir el comercio exterior en el corto plazo e incrementarlo algún tiempo después. La distribución del ingreso no parece relacionarse significativamente con el comercio exterior.
La validación de las regresiones de la tabla nuevamente se hace mediante estadísticos F de mínimos cuadrados restringidos y de significancia conjunta. Al igual que en las regresiones anteriores, los estadísticos F de mínimos cuadrados restringidos confirman que los efectos fijos son significativos como regresores (véase la Tabla 8). También, los estadísticos de significancia conjunta muestran que los regresores explican de manera significativa el comportamiento del comercio exterior de capital fijo en todas las estimaciones. Por tanto, con base en estos estadísticos, puede argumentarse que también existen relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el comercio exterior.
La Tabla 9 muestra que el tipo de cambio real solo tiene relaciones significativas con la distribución del ingreso. Los estadísticos de significancia individual indican que el tipo de cambio se relaciona significativa y directamente con la concentración del ingreso. Incluso sugieren una causalidad bidireccional entre ambos. Aparentemente, las mayores pérdidas del valor de las monedas latinoamericanas, vía depreciaciones o devaluaciones, ocurren cuando hay una alta desigualdad en la distribución del ingreso. La gobernanza, por su parte, no parece relacionarse con el tipo de cambio.
La validación de las regresiones de la tabla nuevamente se hace mediante estadísticos F de mínimos cuadrados restringidos y de significancia conjunta. Particularmente, los estadísticos F de mínimos cuadrados restringidos sugieren que los efectos fijos son significativos como regresores solo cuando hay indicadores adelantados (véase la Tabla 9). Asimismo, los estadísticos de significancia conjunta, a diferencia de la mayoría de los de significancia individual, muestran que los regresores explican de manera conjunta el comportamiento del tipo de cambio. Así, la evidencia parece confirmar que hay relaciones poco significativas entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el tipo de cambio real.
La Tabla 10 muestra que los ingresos tributarios tienen algunas relaciones significativas con los indicadores de gobernanza. Los tests de Hausman sugieren que los modelos con efectos fijos solo son válidos cuando hay regresores adelantados. Los estadísticos de significancia individual sugieren que la gobernanza se relaciona significativa e inversamente con los ingresos tributarios. Incluso, parece que incrementos en los ingresos fiscales causan que la gobernanza se reduzca. Por tanto, la evidencia sugiere que un aumento de los impuestos puede reducir el nivel de gobernanza prevaleciente. La distribución del ingreso, por su parte, no parece relacionarse con los ingresos tributarios.
La validación de las regresiones de la tabla nuevamente se hace mediante los estadísticos F de mínimos cuadrados restringidos y de significancia conjunta. Particularmente, los estadísticos F de mínimos cuadrados restringidos confirman débilmente que los efectos fijos pueden ser significativos (véase la Tabla 10). Asimismo, los estadísticos de significancia conjunta, a diferencia de la mayoría de los de significancia individual, muestran que los regresores explican de manera conjunta el comportamiento del tipo de cambio. Así, los estadísticos confirman que hay relaciones poco significativas entre la gobernanza, la distribución del ingreso y los ingresos tributarios.
Finalmente, la Tabla 11 muestra que existen algunas relaciones significativas del consumo de gobierno con la gobernanza y la distribución del ingreso. Nuevamente, los tests de Hausman confirman la conveniencia considerar las particularidades de las economías. Los estadísticos de significancia individual, por su parte, sugieren que el consumo de gobierno se relaciona de manera inversa. Incluso, parece que incrementos en el consumo de gobierno causan reducciones en la gobernanza. Por tanto, la evidencia indica que aumentos del gasto público pueden incrementar el nivel de gobernanza en el corto plazo y reducirlo posteriormente. Las estimaciones también proveen evidencia débil de que el consumo de gobierno se relaciona inversa y simultáneamente con la concentración del ingreso.
La validación de las regresiones de la tabla nuevamente se hace mediante estadísticos F de mínimos cuadrados restringidos y de significancia conjunta. Particularmente, los estadísticos F de mínimos cuadrados restringidos confirman que los efectos fijos son significativos como regresores en todas las estimaciones (véase la Tabla 11). También, los estadísticos de significancia conjunta muestran que los regresores explican de manera significativa el comportamiento del consumo de gobierno.
Finalmente, los principales hallazgos evidencian relaciones significativas entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico. Estos resultados sugieren que: 1) Las relaciones estimadas dependen en buena medida de las particularidades de cada economía; 2) la gobernanza puede reducir el volumen comercio exterior en el corto plazo e incrementarlo en el futuro; 3) el gasto público puede incrementar el nivel de gobernanza en el corto plazo; 4) aumentos de los ingresos fiscales y/o del gasto público pueden reducir la gobernanza futura; y 5) la formación bruta de capital fijo y el tipo de cambio real efectivo de las monedas latinoamericanas se relacionan inversamente con la concentración del ingreso.
7. Conclusiones y discusión
En esta investigación se han estudiado econométricamente las relaciones entre la gobernanza, la distribución del ingreso y el desempeño económico para la región latinoamericana. El análisis se ha desarrollado con base en un enfoque de paneles de datos. La información de los países emplea indicadores comparables internacional e intertemporalmente, técnicas de componentes-principales y modelos de regresión con efectos fijos y aleatorios. Así se han evaluado y estudiado las mencionadas relaciones considerando la potencial existencia problemas de endogeneidad, de especificación y de multicolinealidad. El panel de datos incluyó indicadores anuales para once economías latinoamericanas durante el periodo 2001-2010.
Los principales hallazgos del análisis estadístico de los once países analizados pueden sintetizarse de la siguiente manera: 1) La formación bruta de capital fijo, los ingresos tributarios y el consumo de gobierno han tendido a ser muy estables; 2) existe una gran desigualdad en la distribución del ingreso; 3) la percepción de la gobernanza no es satisfactoria en la región; 4) la peor percepción sobre la gobernanza refiere al bajo nivel del Estado de Derecho prevaleciente; 5) las percepciones sobre la Estabilidad Política experimentan las mayores variaciones; y 6) existe un alto grado de multicolinealidad entre los indicadores desagregados de la gobernanza.
El análisis econométrico muestra que las relaciones entre los indicadores analizados no son unidireccionales ni univocas en América Latina. Los resultados sugieren que: 1) Las relaciones estimadas dependen en buena medida de las particularidades de cada economía; 2) la gobernanza puede reducir el volumen comercio exterior en el corto plazo e incrementarlo en el futuro; 3) el gasto público puede incrementar el nivel de gobernanza en el corto plazo; 4) aumentos de los ingresos fiscales y/o del gasto público pueden reducir la gobernanza futura; y 5) la formación bruta de capital fijo y el valor de las monedas se relacionan inversamente con la concentración del ingreso.
Los resultados de este estudio complementan la literatura sobre las relaciones analizadas en economías en desarrollo (Perotti, 1992; Coatsworth, 2008; Wilson, 2015). Particularmente, los resultados obtenidos son consistentes con aquellos que argumentan que la desigualdad incrementa la incertidumbre económica (Alesina y Perotti, 1996; Bertola, 2000). En Latinoamérica, como es conocido, las devaluaciones y la baja inversión suelen vincularse a malas expectativas económicas de corto y largo plazos. En este contexto, los hallazgos relativos a la concentración del ingreso sugieren que la desigualdad tiene efectos negativos sobre las expectativas de los agentes. Más aun, sugieren que políticas encaminadas a fomentar la equidad pudieran promover la inversión privada y la estabilidad cambiaria en la región. Por tanto, la evidencia sugiere que podría ser viable crecer con equidad.
La investigación confirma las hipótesis que argumentan que hay relaciones entre las instituciones y el desempeño económico (North, 1990; Coatsworth, 2008; Acemoglu y Robinson, 2012). Particularmente, los resultados corroboran que no existen relaciones de causalidad unidireccionales. La gobernanza puede ser causa o consecuencia del desempeño económico. Ese hallazgo es consistente con los estudios desarrollados por Ndulu y O´Connell, (1999))¡ y por Ram y Kaur (2013))¡ y Wilson (2015))¡, respectivamente. Las correlaciones pairwise muestran, además, que la gobernanza se integra multidimensionalmente. Este hallazgo sugiere que las dimensiones política, económica e institucional no pueden evolucionar de manera independiente entre sí.
Este estudio tiene implicaciones adicionales para los hacedores de políticas. En primer lugar, la evidencia muestra que las particularidades de cada economía definen en buena medida las relaciones analizadas. Por tanto, las estrategias de desarrollo económico, social e institucional debieran estar mediadas por dichas particularidades. También los hacedores deberían considerar que las vinculaciones entre la gobernanza y el desempeño económico no tienen una dirección causal única y que pueden haber relaciones diferenciadas en el largo y el corto plazos. Además, los hacedores debieran considerar que las políticas redistributivas y la promoción del Estado de Derecho pueden mejorar las expectativas económicas de corto y largo plazos.
El estudio aquí desarrollado también tiene implicaciones interesantes para los gobiernos en América Latina. Particularmente, los hallazgos sugieren que es necesario incrementar la confianza que tienen los ciudadanos en las reglas de las sociedades latinoamericanas. Aparentemente, la falta de confianza limita el avance de la gobernanza en la región porque se vincula directamente con la percepción del Estado de Derecho prevaleciente. Por otra parte, el que los ingresos y gastos públicos puedan reducir los niveles futuros de gobernanza, sugiere que existen límites económicos a las formas mediante se ejerce la autoridad.17 Por tanto, los resultados sugieren que las dimensiones política, económica e institucional de la gobernanza pueden estar acotadas por el tamaño del sector público.
Finalmente, deben señalarse que los resultados econométricos sugieren algunas líneas para el desarrollo de investigación. En este contexto, algunas líneas de investigación empírica que podrían ser relevantes son las siguientes: 1) La mejora metodológica de los indicadores de gobernanza y de la desigualdad existentes; 2) el estudio de cómo se vinculan las dimensiones política, económica e institucional de la gobernanza con el desarrollo económico; 3) el análisis de los límites económicos de la gobernanza; 4) la exploración de relaciones potencialmente no espurias y de largo plazo entre la gobernanza, la desigualdad y el desarrollo económico; y 5) la evaluación de la robustez de las relaciones halladas usando variables instrumentales alternativas.