1. INTRODUCCIÓN
Es fundamental entender los contextos históricos de miembros de la rama yucatecana para entender las variaciones actuales de los idiomas yucatecanos. Según estimaciones históricas, hace más de tres mil años que los mayas yucatecanos llegaron a las tierras bajas y mantuvieron un estrecho contacto con miembros de la rama cholana de la familia maya durante la mayor parte de su historia, por lo que compartieron un vocabulario muy similar que es visible entre el maya yucateco (yucateco) y miembros de la rama cholana (Kaufman 1976; Justeson et al. 1985). Durante el Período Clásico, los escribanos yucatecos y cholanos se comunicaron continuamente, lo que dio como resultado un bilingüismo con muchos préstamos léxicos y también gramaticales entre los dos grupos.
En el siglo IX, en el norte de Yucatán en sitios como Chichén Itzá y Xcalamkin aparecieron evidencias de escritura con rasgos cholanos y yucatecanos, incluyendo textos escritos principalmente en yucateco (Grube 1994, Krochock 1998; Lacadena & Wichmann 2002; Boot 2005; Grube & Krochock 2007; Lacadena 2011). Lo anterior es altamente significativo, porque es probable que las inscripciones antecedieran a la diversificación del proto-yucatecano, que empezó alrededor de 950 d.C. con la separación del mopán (Kaufman 1991; Justeson et al. 1985). Tales escritos se produjeron después de la llegada de los itzáes a Chichén Itzá,1 pues según los libros de Chilam Balam hubo varias migraciones de ellos del sur al norte de Yucatán; primero en el siglo ocho, y del norte al sur, alrededor de 1200 d.C. (Boot 2005; Hofling en prensa).
Los rasgos únicos de escritura yucatecana que aparecen en los apuntes de Lacadena & Wichmann (2002: 283-85) y Lacadena (2011) incluyen la presencia de la palabra otoch ‘hogar’ con ch al final en contraste con la forma cholana otot con t al final; en tanto, el sustantivo relacional yucateco ichil ‘dentro’, no aparece en las lenguas cholanas, pero sí en espacios como Chichén Itzá, cuyas formas de morfología verbal yucatecana incluyen la forma pasiva con -(a)b’, que es yucateco pero no cholano; y la forma verbal yucateca de verbos incoativos con -aj o aj-al que no aparece en las lenguas cholanas. Así, la mayoría de las inscripciones yucatecas pertenecen a la región de Chichén Itzá y la zona Puuc. Aunque hay diferencias estilísticas significativas entre las regiones, no se han detectado diferencias dialectales.
La lengua maya yucatecana también se escribió en los códices durante el posclásico. Su escritura refleja el bilingüismo yucatecano-cholano (Wald 1994; Lacadena 1997; Bricker 2000; Vail 2000; Vail & Aveni 2004). En tales textos es notoria la presencia de un amplio vocabulario cholano con referencia a la religión y la política (Vail 2000). Después de la llegada de los españoles al norte de Yucatán en el siglo XVI, la lengua maya fue influenciada intencionalmente por los misioneros católicos (Hanks 2010). Por el contrario, los grupos del sur no estuvieron sujetos a esa influencia hasta siglos posteriores.
Antes de la llegada de los españoles, los mopanes e itzáes, enemigos mutuos, ocuparon territorios en el Petén y Belice (ver Mapa 1). Estos grupos realizaron varias migraciones del norte a la región del Lago Petén-Itzá en Petén, Guatemala. En este proceso, también participaron los itzáes de la región de Chichén Itzá y los kowojes de Mayapán que también se consideraban enemigos (Rice & Rice 2009). Los itzáes mantuvieron contacto con los yucatecos hasta tiempos modernos. Como se ve en el mapa, los grupos yucatecanos estuvieron rodeados por los cholanos, chontales (yokot’anob’) al noroeste; los ch’oles al oeste y los ch’olties y ch’orti’es al sur, y por lo general, sus relaciones eran belicosas (Jones 1998).
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Mapa 1 Lenguas mayas de las tierras bajas 1500 d.C. (basado en Bricker 1986: Figura 1 y Jones 1998: Mapa 2)
Después de la conquista de los itzáes en 1697, los mopanes, itzáes, kowojes, kejaches y otros grupos se vieron obligados a establecerse en congregaciones alrededor del Lago Petén Itzá y más al sur. Varios refugiados yucatecanos se fueron a vivir en la selva de Chiapas, donde dieron origen a los lacandones, que pueden considerarse como descendientes de grupos refugiados. Los lacandones del sur en Lacanjá tienen una relación más estrecha con los yucatecos, y los lacandones del norte de Nahá y Mensäbäk son más similares a los itzáes (Pugh 2009) y probablemente son descendientes de grupos del Petén. Como resultado de sus diferentes historias, los idiomas yucatecos tienen características únicas y compartidas (Hofling 2006a, 2009, 2017a, en prensa).
Sin embargo, no es posible incluir una descripción de todas las diferencias y cambios de las lenguas yucatecas en un artículo. Por eso daré una muestra de características lingüísticas que dan cuenta de las similitudes y diferencias de las lenguas de la rama yucatecana.
2. FONOLOGÍA
Los sistemas de consonantes son casi iguales en todas las lenguas yucatecanas, pero el lacandón del norte ha cambiado la l a r después de las vocales (Bruce 1968: 24), y el lacandón del sur ha cambiado la l a r en todos los contextos (Hofling 2014: 30).
Tal como lo muestra el Cuadro 1, hay una correspondencia general entre los idiomas yucatecanos con respeto a la longitud de la vocal. Así, las palabras del proto-yucatecano con la forma CVHC, donde H representa una fricativa velar o glotal, resultaron tener la forma CV́VC en yucateco y entre hablantes mayores de lacandón del sur de Lacanjá. En este último sitio, los hablantes más jóvenes perdieron la distinción entre tono alto y tono bajo y solo tienen vocales largas (Hofling 2014: 28).
El lacandón del norte no tiene una distinción de tono y muestra variaciones entre vocales largas y cortas, caso contrario es el itzaj y mopán que tienen vocales largas. Por ejemplo, el Cuadro 1 muestra que k’uhm 'ayote, calabaza' del proto-yucatecano corresponde a k’úum en el yucateco y en el lacandon del sur, en tanto es k’um en el lacandón del norte y k’uum en itzaj y en mopán.2
A continuación, mostraremos algunas palabras yucatecanas con vocales largas simples en el Cuadro 2. Aparecen con una vocal larga con tono bajo en yucateco y lacandón del sur, vocales en su mayoría cortas en lacandón del norte, y vocales casi siempre cortas en itzaj y mopán.
Por ejemplo, en proto-yucatecano *p'aak ‘tomate’ corresponde a p'aak en yucateco y lacandón del sur, pero a p'ak en el lacandón del norte, en itzaj y en mopán.
Las raíces con vocales cortas sufrieron varios cambios en la rama yucatecana. Como se muestra en el Cuadro 3, la vocal central *a corta en proto-yucatecano permaneció como /a/ en yucateco, pero cambió a /ä/ ([ɨ] o [ə]) en los otros miembros de la rama. También es posible que el proto-yucatecano tuviera la vocal /ä/ y el yucateco la cambiara a /a/ (Bricker & Orie 2014). Por ejemplo, en el proto-yucatecano *kay ‘pez’ corresponde a kay en yucateco, pero es käy en lacandón del sur, lacandón del norte, itzaj y mopán.
Continuando con el tema de las vocales, en el Cuadro 4 apreciamos que en el proto-yucatecano la *o corta permanece como /o/ en yucateco, itzaj, y mopán, pero cambió a /a/ en lacandón del sur y lacandón del norte. Por ejemplo, en proto-yucatecano la base transitiva en el estatus incompletivo *ch'otik ‘torcerlo’ corresponde a ch'otik en yucateco, itzaj y mopán pero a ch'atik en lacandón del sur y en lacandón del norte.
En el Cuadro 5, en el proto-yucatecano la *e corta cambió a /a/ en lacandón del sur pero no en yucateco, itzaj o mopán. El lacandón del norte presenta algunos casos. Por ejemplo, en el proto-yucatecano *tepik ‘envolverlo’ corresponde a tepik en yucateco, itzaj y mopán, pero a tapik en lacandón del sur y en lacandón del norte.
En resumen, en algunos rasgos de la fonología, como el tono y los alargamientos de vocales, los idiomas yucateco y lacandón del sur son similares; en otros casos como el cambio de l a r y el cambio de *o a a, el lacandón del sur y el lacandón del norte son más similares; pero la distribución de a corta y ä contrasta el yucateco con todas las lenguas del sur.
3. MORFOLOGÍA Y LÉXICO
3.1.1 Marcadores de persona
En todas las lenguas yucatecanas, los marcadores de persona (pronombres dependientes) aparecen con sustantivos, verbos y adjetivos en dos conjuntos: el A (prefijos) y B (sufijos). El conjunto A se refiere al caso del ergativo y el conjunto B al absolutivo. Los marcadores de A se muestran en la tabla 6 (cf. Hofling 2006b).3
Los marcadores del grupo A tienden a marcar sujetos de verbos transitivos, sujetos de verbos intransitivos en incompletivo, y poseedores de sustantivos. Como se ve en el Cuadro 6, los marcadores son parecidos en todas las lenguas yucatecanas, pero en la primera persona del plural se nota una mayor variación. El lacandón tiene la innovación de in(w)-...-o'(b)' ‘1ª persona plural (exclusiva)’ con la primera persona singular in(w)- y el plural -o'(b'). En lacandón del sur hay una innovación parecida en la segunda persona del plural con la forma exclusiva a(w)-...-ech-o'b' y la segunda persona inclusiva a(w)...-ech-e'x. En yucateco colonial, el marcador de la primera persona del plural fue k(a), lo que sugiere que en proto-yucatecano fuera ka y que haya sucedido una metátesis de kä- a äk- en el lacandón del norte que cambió a ik- en lacandón del sur. Además, el proto-yucatecano ka- cambió a kä- que cambió a ki- en itzaj, y a ti- en mopán.
Un ejemplo más del conjunto A se observa en la conjugación del verbo intransitivo en mopán, tal como se muestra en el Cuadro 7 (Hofling 2011: 43), así mismo se muestra con un sustantivo poseído en el lacandón del sur en el Cuadro 8 (Hofling 2014: 37).
Por el lado de los marcadores del conjunto B, estos siempre marcan objetos directos de verbos transitivos, sujetos de verbos intransitivos en los estatus de completivo dependiente y sujetos estativos con adjetivos y sustantivos (Hofling 2006a; 2006b), tal como se presentan en el Cuadro 9.4 Únicamente en lacandón se refleja una innovación en la primera y segunda persona del plural con -(e)en-o'(b'), ‘nosotros (exclusivo)’ en la primera persona y en lacandón del sur -(e)ech-o'b' y -(e)ech-e'x con la segunda persona del plural exclusivo e inclusivo, respectivamente.
El conjunto B con la conjugación de éem-el ‘bajarse’ en yucateco muestra diversos ejemplos que aparecen en el Cuadro 10 (Bricker et al. 1998: 401).
3.1.2 Pronombres independientes
Los pronombres independientes presentan un nivel mayor de variación entre las lenguas yucatecanas que aparecen en el Cuadro 11 (Hofling 2017a).5 Así, en lacandón se indican las innovaciones en las formas plurales vistas arriba, por ejemplo, te(e)n-o'(b') corresponde a la primera persona exclusiva del plural y en lacandón del sur, las formas teech-o'b' y teech-e'ex son de la segunda persona exclusiva e inclusiva del plural. En tanto, el mopán tiene un conjunto distintivo de pronombres independientes que incluye innovaciones con el prefijo in- en la primera y segunda persona, y la forma le'ek en la tercera persona. El prefijo in- es opcional y enfático en itzaj, lo que es evidencia de contacto entre el itzaj y el mopán. Así, la forma de la tercera persona fue lay en yucateco colonial (Smailus 1989: 103).
3.2 Sustantivos
En la mayoría de los idiomas yucatecanos hay una clase importante de sustantivos que llevan los proclíticos (a)j= ‘masculino’ e (i)x= ‘femenino’ (Hofling en prensa). Algunos ejemplos aparecen en el Cuadro 12. Esta clase es abundante en lacandón del norte, itzaj y mopán, menos presente en yucateco, y casi inexistente en lacandón del sur. En el yucateco existen menos elementos lexicales con clasificadores, que se han reducido a j= ‘masculino’ y x= ‘femenino’.
Existen otros términos de flora y fauna que indican un contraste entre el yucateco y los otros idiomas yucatecanos del sur, como se observa en lel Cuadro 13. Estas formas sugieren un área de contacto entre las lenguas yucatecanas del sur. Por ejemplo, la palabra ‘araña’ es to(o)y en todas las lenguas sureñas, pero es am en yucateco, un reflejo del proto-yucatecano que también tiene am (Kaufman & Justeson 2003; cf. Hofling 2008 en prensa).
Por otra parte, cabe destacar que hay varios términos de flora y fauna que solo aparecen in itzaj y mopán, como se describe en el Cuadro 14. Entonces tenemos términos de flora y fauna que contrastan entre el yucateco con las lenguas yucatecas del sur, donde el vocabulario indica un contacto más intenso entre el itzaj y mopán (Hofling 2008).
Los clasificadores (a)j= ‘masculino’ y (i)x= ‘femenino’ también aparecen con sustantivos agentivos como se nota en el Cuadro 15, donde indican el género del agente. Por ejemplo, en itzaj ajtz'iib es ‘escritor’ y ixtz'iib' es ‘escritora’, mientras que en lacandón del sur estas formas llevan el sufijo posesivo -ir (o -in), y generalmente, entran en construcciones de poseído-poseedor como en äjtz'íib'ir ju'n, ‘escritor de papel’ (cf. Hofling 2014).
Los sustantivos instrumentales también muestran diferencias en la rama yucatecana, como se ve en el Cuadro 16. En yucateco y lacandón del sur se marcan con un sufijo -Vb'. Pero los sustantivos instrumentales en yucateco también tienen el clasificador femenino x=. El lacandón del norte y el itzaj casi no tienen ejemplos. En itzaj es más común usar formas del sustantivo agentivo para expresar instrumentos. El mopán tiene formas con -Vb', como ch'uyub' 'colgador' pero es más común usar formas con -eeb': -eeb' solo con raíces intransitivas, por ejemplo ok-eeb' ‘entrada’, -l-eeb' con raíces posicionales como en ch'uy-l-eeb' ‘colgador’, y -b'-eeb' con raíces transitivas, como en b'on-b'-eeb' ‘pintura’. Este fenómeno también ocurre en yucateco colonial (Bolles & Bolles 2001: 31) y permite reconstruirlo para el proto-yucatecano.
En yucateco y en lacandón del sur, pero no en itzaj ni mopán, existe una clase de sustantivos que cambia de tono cuando es poseído, como se ve en el Cuadro 17. Cuando están poseídos tienen una vocal larga con tono bajo (cf. Bricker et al. 1998: xvii). Por ejemplo, kib' ‘cera’ (no poseída) y in-kiib' ‘mi cera’. En lacandón del sur tämän ‘algodon’ es un miembro de esta clase pero no en yucateco.
Hay una clase interesante de compuestos adjetivales que se refieren a colores que aparecen en todos los idiomas yucatecanos, como se ilustra en el Cuadro 18. Se forman de una palabra que connota el color. Por ejemplo, a chäk ‘rojo’, se agrega una raíz, generalmente de un verbo transitivo, como jätz' ‘cuerear’ y el sufijo -e'en, resultando en chäk-jätz'e'en ' que es ‘rojo encendido’, término cuya forma aparece tanto en itzaj y mopán y la forma correspondiente a chak-jatz'e'en en yucateco. El valor del color que refiere varía un poco en todo el grupo. Las glosas son de itzaj y mopán. Estas formas aparecen en yucateco colonial (Smailus 1989: 135-37; Bricker 1999) y son reconstruibles en proto-yucatecano.
Como mencioné líneas arriba, hubo varios contactos de los yucatecanos con los idiomas cholanos, algunos antes de la diversificación de las lenguas mayas alrededor de 950 d.C. y posterior a este periodo. El léxico también refleja esos contactos. Un ejemplo es el préstamo de términos de flora y fauna con la forma cholana -te' ‘árbol’, cognado con la forma yucateca che' ‘arbol’. Ejemplos con -te' también aparecen en los códices (Vail 2000: 46-48). Representaciones de (a)-(e) se muestran en el Cuadro 18 tanto en yucateco y en las otras lenguas, sugiriendo que son préstamos antiguos. Por ejemplo k'an-te' ‘madre cacao’ aparece en yucateco y en formas cognadas en todas las otras lenguas yucatecas. Pero las lenguas del sur tienen más préstamos con -te' lo que sugiere que sean préstamos después del inicio de la diversificación del proto-yucateco. Por ejemplo täj-te' ‘ocote’ aparece en lacandón del sur, lacandón del norte y mopán, pero no en yucateco. Los ejemplos en el lacandón pueden ser el resultado de contacto con itzaj y mopán (cf. Hofling en prensa).
Los ejemplos en el Cuadro 19 indican el contacto con los cholanos, pero no marcan con cuál de los idiomas cholanos se genera este fenómeno. Como indica el Mapa 1, los chontales vivían al oeste, los ch’oles al sur de los chontales y ch’olties y ch’orties al sur de los mopanes durante el siglo XVI.
Otros ejemplos de préstamos permiten realizar inferencias más precisas de contacto cholano. Los ejemplos en el Cuadro 20 indican que las lenguas yucatecanas sureñas tenían más contacto con los cholanos que los yucatecos (Hofling 2015b)6. Los ejemplos (a)-(e) indican más contacto con ch’ol y chontal. En el ejemplo (e), ‘coatí’, itzaj y mopán tienen el término koton y ch’ol tiene kojtom sugiriendo dicho contacto. En el ejemplo (f) es interesante porque señala que el ch’ol comparte con las lenguas yucatecanas sureñas el cambio de la vocal a en u en la palabra b'ajlum ‘tigre’. En el ejemplo (g) ‘chapulín’, itzaj y el lacandón del norte tienen la palabra pujan, sugiriendo el contacto con chontal que tiene la palabra pujam. En el ejemplo (h) ‘araña’ también se observa un contacto con chontal que tiene la palabra ajtoy como las lenguas yucatecanas sureñas, en contraste con el yucateco o las otras lenguas cholanas. El ejemplo (i) indica que tanto el yucateco como el lacandón comparten la palabra máas ‘grillo’, mientras el itzaj tiene ajch'änay, el chontal ch'inay, y mopán chil como ch’ol y ch’orti’. El ejemplo (j) es curioso, ya que indica que en yucateco y en itzaj existe la forma pichi(b)' ‘guayaba’, mientras que en lacandón del sur y mopán la forma cholana es päta.
Hay más ejemplos de contacto con ch’orti’ como muestra el Cuadro 21, los cuales indican contactos entre dicha lengua con el mopán (Hofling 2017b). Nuevamente, entre el yucateco y el itzaj existe la consonante ch en la palabra (i)xcheme(e)s ‘ciempiés’, mientras en lacandón del sur es kamees y en mopán ixkames con k, lo cual muestra el contacto entre estas lenguas y el ch’orti’. El lacandón del sur, el itzaj, el mopán, y el ch’orti’ comparten la palabra de rey zopilote, usij en mopán y ch’orti’, usiir en lacandón del sur y usil en itzaj. Es probable que los préstamos en lacandón del sur sean el resultado del contacto con el mopán y el itzaj.
El mopán también tuvo contacto con el q’eqchi’ durante varios siglos, como se ve en el Cuadro 22 (Hofling 2008; 2017b; Proyecto Lingüístico Francisco Marroquín 2003). Las relaciones entre estas dos lenguas han sido notorias y relevantes. Como ejemplos de ello, tenemos (b)-(d) que indican los préstamos y la inclusión de categorías sociales como por ejemplo (b) ch'i'ip ‘último hijo’ y en (d) tz'ub' ‘hijo’.
En resumen, los préstamos indican un contacto continuo y significativo entre el ch’ol y chontal con todas las lenguas yucatecanas sureñas. Además, el mopán había un contacto constante con el ch’orti’ y el q’eqchi’ más que con las otras lenguas yucatecanas.
3.3 Verbos
Los verbos en todos los idiomas yucatecanos tienen prefijos que son marcadores de aspecto, pero en mopán su forma es distinta. Como se ve en el Cuadro 23, este idioma tiene un sistema diferente con walak en el incompletivo y sin un marcador del aspecto completivo (Hofling 2006a; 2006b; 2017a). Cabe mencionar que walak también aparece en el yucateco colonial (Smailus 1989: 90). En este rubro, el mopán es más conservador que las otras lenguas (Kaufman 1991).
El estatus es una categoría verbal que indica transitividad y aspecto/modo y es marcado por una serie de sufijos que se presentan en el Cuadro 24 (Hofling 2006: 375; Hofling 2017a) con respeto a los verbos de raíces transitivas. En el estatus dependiente e imperativo, tanto el yucateco como el lacandón tienen el marcador -ej, mientras el itzaj y el mopán tienen el marcador -V', por lo que se deduce que el itzaj y el mopán son más conservadores. En tanto, -Vb' fue el marcador del yucateco colonial (Smailus 1989: 45).
El sistema de voz refleja unas diferencias interesantes entre los miembros de la rama yucatecana. La voz mediopasiva, que indica cambio de estado sin indicar agente, se presenta en el Cuadro 25 (Hofling 2017a). Como se aprecia en el Cuadro 25, tanto el yucateco como el lacandón del sur marcan la voz mediopasiva con una vocal larga y con tono alto; el mopán con una vocal larga, y el itzaj con una vocal corta. Se concluye así que el yucateco y el lacandón del sur son conservadores.
La voz antipasiva también refleja diferencias que se ven en el Cuadro 26 (Hofling 2017a). La forma en mopán es completamente distinta. Se usa una construcción perifrástica con el verbo intransitivo uchul ‘suceder’ (Danziger 1996; Hofling 2011b). Por ejemplo, en itzaj dicen lochnajij ‘dobló’, pero en mopán se dice uchij uloch. Hay unos pocos ejemplos arcaicos en mopán con el antipasivo con -n-, pero la forma perifrástica es una innovación del mopán.
La voz pasiva canónica indica diferencias también como se ve en el Cuadro 27 (Hofling 2017a). En yucateco y en lacandón del sur los verbos de raíces transitivas forman el pasivo con un infijo con un cierre glotal, como en lo'ochij ‘fue doblado’. La excepción es que las raíces que terminan en una consonante glotal marcan el pasivo con (a)b' como en pa'b'ij ‘fue quebrado’. En itzaj y en mopán siempre se marca el pasivo con -(a)b', al igual que en proto-yucatecano y como aparece en los glifos de inscripciones yucatecanas del norte. De esta forma, el yucateco y el lacandón del sur son innovadores.
Las voces menores, la pasiva sin agente y la celeritiva, que indica acciones rápidas o inesperadas, son casi iguales en yucateco, lacandón del sur e itzaj, pero son diferentes en mopán, como se indica en el Cuadro 28 (Hofling 2017a). En yucateco, lacandón del sur e itzaj se usa -p en el pasivo sin agente. Por ejemplo, itzaj lochpajij ‘se dobló’, y -k' en la celeritiva, como en yucateco kub'ujk'ajal ‘se raja’, mientras mopán usa -b'-aan en la pasiva sin agente y no tiene formas celeritivas. Así, el mopán es el innovador en este caso.
Los verbos incoativos o versivos, que derivan verbos intransitivos de adjetivos y sustantivos, indican variación como se puede ver en el Cuadro 29 (Hofling 2017a). El yucateco tiene dos marcadores en el estatus incompletivo: -tal y -ch-aj como en k-u-sak-tal o k-u-sak-ch-aj-al ‘se vuelve blanco’. La forma es sak-ch-aj-ij ‘se volvió blanco’ y la forma del dependiente corresponde a sak-ch-aj-ak ‘que se blanquee’. El itzaj y el mopán usan -tal en el incompletivo y -aj en el completivo, igual que itzaj säk-aj-ij ‘se blanqueó’ y en el dependiente säk-ak ‘que se blanquee’.
El lacandón del sur usa los dos sistemas con -taar o ch-äj en el incompletivo y ch-äj o cero en el completivo y dependiente como en säk-ch-äj-ij o säk(-ij) ‘se volvió blanco’ y en el dependiente como säk-ch-äj-äk o säk-ak. En este caso -tal en el incompletivo es una innovación y probablemente el proto-yucatecano marcó incoativos con -aj como se puede notar en los glifos (Lacadena 2011).
3.4 Interrogación y negación
Las partículas de interrogación también indican patrones interesantes entre las lenguas yucatecanas, como muestra el Cuadro 30 (cf. Hofling 2017a). En mopán se realiza la forma distintiva de k'u' ‘qué’. Las formas que terminan en x en el yucateco vienen del clítico ix (Bolles & Bolles 2001: 76). Por ejemplo, en yucateco colonial se encuentran las formas b'al-(i)x que se transformó en ba'ax ‘qué’; mak-(i)x que cambió a ma'ax ‘quién’; y b'ik-(i)x cambió a b'ix ‘cómo’. Diversas formas antiguas existen en lacandón como b'a'r ‘qué’, m(á)ak ‘quién’, tub'aj ‘dónde’ y b'ik ‘cómo’. En mopán también se presentan las formas antiguas mak ‘quién’, tub'aj ‘dónde’ y b'iki ‘cómo’.
Las formas negativas también muestran diferencias, como se ve en el Cuadro 31 (cf. Hofling 2017a). La forma antigua ma'-ix ha cambiado a mix en yucateco e itzaj, mäx en lacandón del norte, y ma'ax en mopán. Así, el yucateco y el itzaj son similares con respeto a las formas negativas.
4. CONCLUSIÓN
Un resumen de los cambios y diferencias entre lenguas yucatecanas aparece en el Cuadro 32.
La fonología expone algunos patrones interesantes de resaltar. Por un lado, el yucateco y el lacandón del sur tienen tono y longitud vocálica, en contraste con el lacandón del norte, itzaj, y mopán. Por otro lado, todas las lenguas, menos el yucateco, han reducido la vocal central a en ä.
El yucateco y el lacandón del sur comparten otras características, incluyendo el incoativo con -ch, el pasivo con el infijo del cierre glotal (V'V) y el instrumental con -Vb'. También han reducido o eliminado la clase de sustantivos que llevan los clasificadores aj- e ix-, y tienen una clase de sustantivos que tienen una vocal larga y con tono bajo, cuando están poseídos. Todas estas características indican una conexión fuerte entre el yucateco y el lacandón del sur, lo cual es el resultado de la inmigración de yucatecos a la selva lacandona.
A pesar de que habían sido enemigos, los lacandones del norte y del sur, los contactos lingüísticos son notorios. Cambiaron l > r, *o corta > /a/ y presentan el proceso de cambiar *e corta > /a/. Cabe mencionar que innovaron en marcadores del plural exclusivo con in(w)-...-o'(b').
El mopán es el idioma más diferenciado de todas las lenguas yucatecanas. Tiene un juego de pronombres independientes muy diferentes. El mopán se distingue por dos características conservadoras, a saber, el aspecto completivo no se marca con t-, y la marca para el instrumental es -eeb'. La lengua perdió el antipasivo con -n y ha tenido más contacto con ch’orti’ y q’eqchi’ que los otros idiomas yucatecanos. No tiene el celeritivo ni el pasivo sin agente con -p. Esas características sugieren que los mopanes eran una población antigua del Petén y los primeros en diversificar la rama yucatecana.
El itzaj y mopán también muestran evidencia de contacto por lo que comparten un vocabulario extenso de flora y fauna, y muestran contacto significativo con ch’ol y chontal. También anexan el prefijo in- con los pronombres independientes de la primera y segunda persona.
Es notorio que el vocabulario que todas las lenguas sureñas expresan no aparezca en yucateco, lo que sugiere que los contactos más fuertes fueron entre las poblaciones mopanes, itzajes y lacandones, lo cual se evidencia desde la lingüística y la historia como un continuum de contactos diversos entre los grupos mayas durante los últimos siglos.
ABREVIATURAS
1a - primera persona; 2a - segunda persona; 3a - tercera persona; CELER - celeritivo; COM - completivo; DEP - dependiente; EXCL - exclusiva; IMP - imperativo; INC - incompletivo; INCL - inclusiva; INSTR - instrumental; PAS - pasiva