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RIDE. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo

versión On-line ISSN 2007-7467

RIDE. Rev. Iberoam. Investig. Desarro. Educ vol.13 no.26 Guadalajara ene./jun. 2023  Epub 28-Ago-2023

https://doi.org/10.23913/ride.v13i26.1377 

Artículos científicos

Factores que determinan la deserción escolar en una preparatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas

Factors that Determine School Dropout in a High School of the Universidad Autónoma de Zacatecas

Factores que determinam o abandono escolar numa escola secundária da Universidad Autónoma de Zacatecas

Nora Anai Piña Arellano1 
http://orcid.org/0000-0002-7561-9460

1Universidad Autónoma de Zacatecas, Unidad Académica Preparatoria, México, noraanaipina@gmail.com


Resumen

Este es un estudio sobre la deserción escolar en el Plantel VI de la Unidad Académica Preparatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAPUAZ). El estudio se realizó con los alumnos de la generación 2016-2019, desde el momento que se inscribieron a primer semestre hasta que cursaron el cuarto semestre. El objetivo general fue conocer los factores que determinaron la deserción escolar de algunos de los integrantes de dicha generación 2016-2019. El diseño de la investigación fue mixto. Los resultados mostraron que de los 103 jóvenes que ingresaron al Plantel VI en el año 2016, solo 77 estudiantes la concluyeron en el año 2019; nueve más concluyó la preparatoria en otro año o plantel, el resto desertó. La situación socioeconómica y lo académico-administrativo influyeron en los adolescentes que desertaron. El contexto social dominó desfavorablemente en el progreso educativo y cultural de los estudiantes del Plantel VI. Los adolescentes desertores no se desprendieron de los patrones familiares. Asimismo, no se les ofreció una educación orientada a satisfacer sus intereses y necesidades. La deserción escolar fue multifactorial, agravada por el contexto. Los desertores dejaron de estudiar por las condiciones económicas en las que vivían, por la delincuencia, embarazos prematuros y una enseñanza tradicional desfasada de la realidad.

Palabras clave: deserción escolar; educación; pobreza; transición

Abstract

This is a study on school desertion in Plantel VI of the Academic Preparatory Unit of the Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ). The study was conducted with students of the 2016-2019 generation, from the time they enrolled in the first semester until they completed the fourth semester. The general objective was to know the factors that determined the school dropout of some of the members of the 2016-2019 generation. The research design was mixed. The results showed that of the 103 young people who entered Plantel VI in 2016, only 77 students concluded it in 2019; nine more concluded high school in another year or campus, the rest dropped out. The socioeconomic situation and the academic-administrative influenced the adolescents who dropped out. The social context dominated unfavorably in the educational and cultural progress of the students of Plantel VI. The adolescent dropouts did not break away from family patterns. Likewise, they were not offered an education oriented to satisfy their interests and needs. School dropout was multifactorial, aggravated by the context. Dropouts left school because of the economic conditions in which they lived, delinquency, early pregnancies and traditional teaching that was out of touch with reality.

Keywords: school dropout; education; poverty; transition

Resumo

Este é um estudo sobre o abandono escolar em Plantel VI da Unidade Preparatória Académica da Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ). O estudo foi realizado com os estudantes da geração 2016-2019, desde o momento em que se inscreveram no primeiro semestre até atingirem o quarto semestre. O objectivo geral era conhecer os factores que determinaram o abandono escolar de alguns dos membros da geração 2016-2019. O desenho da investigação foi misto. Os resultados mostraram que dos 103 jovens que entraram no Campus VI em 2016, apenas 77 estudantes terminaram em 2019; mais nove terminaram o liceu noutro ano ou campus, os restantes abandonaram o ensino secundário. A situação sócio-económica e académico-administrativa influenciou os adolescentes que abandonaram a escola. O contexto social dominou desfavoravelmente no progresso educacional e cultural dos estudantes no Campus VI. Os desistentes adolescentes não se separaram dos padrões familiares. Além disso, não lhes foi oferecida uma educação orientada para satisfazer os seus interesses e necessidades. A desistência foi multifactorial, agravada pelo contexto. Os desistentes abandonaram a escola devido às condições económicas em que viviam, à delinquência, à gravidez precoce e ao ensino tradicional que estava desfasado da realidade.

Palavras-chave: abandono escolar; educação; pobreza; transição

Introducción

La deserción escolar en el nivel medio superior se ha convertido en un problema educativo y social. La educación es uno de los caminos que tienen los jóvenes para transformar su realidad, para enfrentarse a la vida siendo personas críticas y comprometidas con sus actos. Al momento que abandonan la escuela, se inmiscuyen en actividades que aún no les corresponde afrontar, por ejemplo, comienzan a trabajar sin preparación, recibiendo salarios bajos, se casan a temprana edad, permanecen en sus casas o en las calles, exponiéndose a situaciones consideradas delicadas como el consumo de drogas, alcohol o ingresan a grupos de delincuencia y terminan con sus sueños, la oportunidad de impulsar sus capacidades e incluso, lo más alarmante, pueden terminar con su vida.

La educación es el instrumento que provee a quien estudia de una realidad más justa, abre las oportunidades en el sector laboral, académico, familiar y personal. Estudiar no es sinónimo de riqueza material, pero sí es sinónimo de riqueza espiritual, de transformación positiva y crecimiento individual. La apreciación que se tiene del mundo cambia y la vida se vuelve más tolerable, menos violenta. Si el adolescente continúa en la preparatoria hasta conseguir el certificado, no solo traerá beneficios para él, también impactará a nivel local y estatal, en los ámbitos económico, social, educativo y cultural, pues sacará mejores resultados de las relaciones familiares y laborales, si se implanta directamente en el mercado laboral. Si decide inscribirse al nivel superior, los resultados serán todavía más fructuosos, estará más preparado al momento de emplearse, y cuando forme su propia familia, lo hará siendo una persona con mayores herramientas para desafiar la vida.

A partir de lo expuesto, la pregunta de investigación es la siguiente: ¿qué factores determinan la deserción escolar en la generación 2016-2019 en el Plantel VI de la Unidad Académica Preparatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ)?

El objetivo general de la investigación es conocer los factores que determinan la deserción escolar en la generación 2016-2019 en el Plantel VI de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ. Mientras que los objetivos específicos son:

  1. Analizar la influencia de los factores social y económico en la deserción escolar de los alumnos de la generación 2016-2019 del Plantel VI.

  2. Examinar la influencia de los factores académico y académico-administrativo en la deserción escolar de los alumnos de la generación 2016-2019 del Plantel VI.

  3. Considerar la influencia de los factores personales en la deserción escolar de los alumnos de la generación 2016-2019 del Plantel VI.

Contexto

La deserción escolar se interpone en el crecimiento intelectual y personal del adolescente. Aún más, no solo aqueja el bienestar personal de quien decide desertar, sino que también interviene en el bienestar del municipio, del estado y del país. Asimismo, acrecienta el desempleo, la marginación, la violencia y el consumo de sustancias ilícitas. La Organización de las Naciones Unidas [ONU] (2011) la define como la acción de dejar de acudir a la escuela antes de haber concluido el ciclo escolar. La deserción puede ser por decisión propia u obligada, como lo declara la Secretaría de Educación Pública [SEP], en colaboración con el Consejo para la Evaluación de la Educación del Tipo Medio Superior [Copeems] (2011): “Voluntaria (por iniciativa del alumno) o forzada (por impedimento de los padres, motivos económicos, migratorios, etc.) e involucra aspectos sociales, individuales o psicológicos del alumno, del ambiente escolar, etc.” (p. 6).

El adolescente, al carecer de conocimientos y habilidades necesarias, es más propenso a incurrir en conductas de riesgo que ponen en peligro su seguridad, integridad física y emocional, la salud, la libertad y la vida. Todo joven que renuncia a estudiar es poco probable que consiga un empleo estable, con las mínimas condiciones de seguridad social. El perfil contratable por la mayoría de las empresas es, entre otros requerimientos, el bachillerato terminado. Entonces, el joven no puede ser contratado, lo que significa que no puede formar parte de actividades lícitas que incluyan una remuneración, lo que genera un aumento en la probabilidad de dejarse influir por sujetos peligrosos, caer en adicciones y situaciones de peligro.

La deserción escolar es una de las problemáticas que más afecta a la comunidad estudiantil del Plantel VI de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ. Los adolescentes inscritos son suficientes para ser albergados en la institución, de acuerdo con la capacidad instalada. Sin embargo, al finalizar cada semestre, algunos abandonan la escuela, y solo se les da de baja, sin investigar los posibles factores que puedan estar ocasionando que los jóvenes se separen de la formación académica. Considerando la situación económica de la mayoría de las familias del municipio de Trancoso, Zacatecas, donde se ubica el plantel en cuestión, es más alarmante todavía la deserción escolar. Cuando el adolescente decide abandonar la escuela, impacta directamente en la economía de la familia, lo que aumenta la pobreza y los escenarios de violencia.

Para poder advertir y disminuir la deserción escolar se deben conocer los factores que la producen, saber cuáles son las principales causas en el ámbito social, económico, académico, familiar y personal que provocan que los adolescentes de 14 a 17 años elijan abandonar la escuela. Es conocido que la deserción escolar en el nivel medio superior ha aumentado considerablemente en los últimos años. De hecho, por tal motivo, el Gobierno federal implementó, en el año 2007, la Reforma Integral de la Educación Media Superior (Riems), la cual instituye la obligatoriedad del Estado de ofrecer la educación a este nivel.

Antecedentes

Entre los artículos que abordan la deserción escolar en el nivel educativo medio superior, se consideró oportuno destacar el estudio de Oceguera (2017), quien presenta una comparación de deserción escolar en la media superior, diferencias y semejanzas en la escolaridad obligatoria entre Portugal y México. México presenta cifras de deserción más alarmantes que Portugal, país europeo que presenta ya de por sí datos alarmantes en este rubro. Como se menciona en el estudio de Oceguera (2017), estos dos países presentan niveles muy altos de desigualdad socioeconómica que aumentan los índices de abandono escolar. Portugal enfrenta esta problemática apoyado e influenciado por la Unión Europea, gracias a lo cual ha alcanzado avances significativos en los últimos años. México, por su parte, no tiene logros reveladores en la disminución de las desigualdades socioeconómicas; es conocido que las políticas sociales en Latinoamérica no son efectivas.

Las desigualdades socioeconómicas en estos dos países limitan el acceso y la permanencia escolar de los jóvenes en las instituciones educativas. La situación social y económica de la familia marca la culminación o abandono de la escuela; depende de las condiciones económicas que el joven tenga para que permanezca estudiando o decida abandonar la formación académica, emplearse y contribuir en la solvencia de los gastos familiares. Oceguera (2017) expresa que Portugal y México presentan una baja tasa de escolarización de adolescentes de 15 a 19 años de edad. “La OCDE compara 39 países, Portugal se encuentra en la posición número 12, mientras México se localiza en la posición 37, siendo el antepenúltimo país con la peor tasa en esta materia” (p. 18). La posición de México es impresionante; tiene poco menos de la mitad de los jóvenes en edad de cursar la preparatoria fuera de las escuelas, es decir, casi la mitad de los adolescentes no cursan el nivel educativo medio superior. México es un país que demuestra que tiene más desigualdad social y económica que Portugal, por lo tanto, ante mayores desigualdades, menos educación.

Continuando con los antecedentes de esta problemática, Román (2009) hace una breve introducción sobre el abandono escolar. La autora analiza esta situación tanto desde los niños y jóvenes desertores que han decidido dejar la escuela por voluntad propia como desde aquellos orillados por las circunstancias sociales. Román (2009) menciona que, si bien se ha intentado descifrar y controlar el fenómeno de la deserción escolar mejorando el sistema educativo, es decir, la formación continua de los maestros, la relevancia y pertinencia de los programas, el camino ha sido largo y sin obtener resultados satisfactorios. En esta problemática no solo tienen que ver las instituciones educativas, sino también el contexto familiar y social de los alumnos que ingresan a una de las preparatorias del país y de otros países de América Latina.

Una de las posibles causas de la deserción escolar es la situación económica que se vive en los hogares de algunos adolescentes. Estos jóvenes abandonan la escuela para ayudar a sus padres con los gastos familiares. Para poder hacer esto, requieren pasar menos horas en la escuela y comenzar a trabajar, sin importar las condiciones y el salario. En los lugares más alejados y marginados de las ciudades es donde se observa con más claridad el problema de la deserción escolar, porque en la mayoría de los hogares se vive del trabajo del campo y de las becas escolares. Es sabido que en ocasiones el trabajo en el campo no es suficiente para sobrevivir y cumplir con las necesidades mínimas de la familia. En cuanto a las becas escolares, estas no son precisas ni ciertas, se tienen por un tiempo, después cambian los programas sociales y el joven deja de recibir el apoyo económico, por lo tanto, abandona su preparación escolar para incorporarse a actividades laborales.

Puesto en números, el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE, 2019) registró una tasa de abandono nacional de 15.2 %, y una eficiencia terminal de 64.4 %. Para Zacatecas, la tasa de abandono fue también de 15.2 % y una eficiencia terminal de 63 %. Los factores que la provocan son diferentes en cada escuela y en cada alumno. “Esta situación también incide sobre los procesos sociales y culturales del desarrollo nacional; así mismo esta situación tiene causas internas como son: deficiente utilización de material didáctico, falta de motivación, falta de catedrático” (García, Cienfuegos y Trujillo, 2013, p. 5). No solo son los problemas familiares y económicos los que acrecientan la deserción escolar en el nivel medio superior, también el compromiso de la institución educativa, la preparación y actualización de los maestros para estimular a los estudiantes.

Otra posible causa para que se origine la deserción escolar es la transición de la educación básica a la educación media superior. Este cambio se considera complejo, desde la percepción de los propios estudiantes. Las normas que imponen en la secundaria son rígidas, mientras que en la preparatoria “no existe la autoridad de un orientador y por ende los jóvenes no saben controlar la libertad que tienen y se comportan irresponsablemente, algunos ya no entran a clase y, por si fuera poco, ya no se presentan en la escuela” (García et al., 2013, p. 4). Las consecuencias de esta transición pueden ser irremediables; los jóvenes se confían y al final del semestre tienen tantas faltas que lo más fácil es apartarse de la vida académica. Como lo explica Santiago Cardozo (2009), tanto la transición de la secundaria a la preparatoria como el inicio de la vida laboral de los adolescentes son posibles causas de la deserción escolar.

La deserción escolar no tiene causas determinadas, no se puede responsabilizar totalmente a la institución o a la familia, al gobierno y a sus políticas orientadas al sector educativo. Interfiere un cúmulo de factores que provoca que los alumnos decidan ya no asistir a la escuela. En algunos centros educativos, quizá el alumno abandone sus estudios por motivos personales, en otros, por motivos económicos y en otros más, por motivos académicos.

Uno de los trabajos que se han realizado sobre la deserción escolar en el nivel medio superior específicamente en el estado de Zacatecas, en la UAZ, es el de Vidales (2009), para quien la deserción escolar se presenta en dos vertientes: educativa y social.

Educativa, porque los estudiantes que fracasan en la escuela se ven orillados a interrumpir su proceso de formación abandonando la escuela sin haber aprendido o asimilado los conocimientos y sin haber desarrollado las capacidades (…) socialmente necesarias para su edad. Social, porque acrecientan las probabilidades de marginación, desempleo, delincuencia (p. 321).

Vidales (2009) considera a la reprobación y la deserción escolar como los dos fenómenos que conforman el fracaso escolar. Estos dos fenómenos los analiza también en la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ. Dicho estudio es un antecedente importante en la presente investigación. Sin embargo, esta investigación se realiza únicamente en el Plantel VI de la UAZ, y en específico con los integrantes de la generación 2016-2019, mientras que el estudio de Vidales (2009) abarcó más planteles y más generaciones. Al final, Vidales (2009) propone combatir la deserción escolar desde el interior, planteando medidas fáciles de realizar, y de efectos positivos en corto tiempo. Por ejemplo, que alumnos adelantados apoyen a compañeros que muestran problemas en la comprensión y manejo de la nueva información.

Las anteriores son consideraciones que hasta el momento se han llevado a cabo en el Plantel VI, sin embargo, no han dado resultados positivos como se esperaba; la deserción persiste y es visible. Estas consideraciones no han tenido el impacto porque no se han implementado en las mejores condiciones, es decir, a tiempo, por personal capacitado y responsable, con los recursos humanos y financieros necesarios, con el interés y el empeño que se le administra a un proyecto del cual depende el crecimiento de seres humanos, futuros adultos capaces de elegir una vida digna. La deserción escolar se mantiene en la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ.

Vidales (2009), como decíamos, concluye su investigación ofreciendo sugerencias de lo que se debería hacer para evitar el fracaso escolar en las preparatorias de la UAZ. Propone que se entreviste tanto a los alumnos que han desertado o están en riesgo de hacerlo como a los maestros y autoridades de la institución enteradas del problema y con experiencia suficiente para plantear alternativas que ayuden a disminuir el abandono escolar.

El último estudio que se consideró fue el de Estrada (2015), quien aborda el problema de la deserción escolar en el nivel medio superior desde un aspecto atrayente, que ha sido poco estudiado y expuesto, que es la deserción escolar desde la perspectiva de las jóvenes que abandonaron la preparación escolar y el impacto que tuvo en sus historias de vida. El estudio se desarrolló en los años 2012 y 2013, en Hermosillo, Sonora, México.

Tenía como objetivo general conocer los principales factores que intervienen en la deserción juvenil en la educación profesional técnica y en los bachilleratos tecnológicos, así como las condiciones de vulnerabilidad a las que queda expuesto, tras la deserción, este sector de la población (p. 996).

Encontró como resultados que “las distintas situaciones de vulnerabilidad a la que quedan expuestas tras la deserción, que representan virajes en su vida que son, al mismo tiempo, puntos de no retorno de su trayectoria escolar” (p. 995).

Estrada (2015) enfatiza que las jóvenes abandonan la escuela por una combinación de factores conectados con la condición de género y la condición social juvenil. Asimismo, resultó que las adolescentes que desertaron lo hicieron orilladas por la situación económica y familiar que vivían; por una relación de noviazgo o embarazo. Estas adolescentes desertaron de la escuela, y también desertaron de una vida libre. En las instituciones educativas se ofrece un conocimiento y crecimiento intelectual, personal, emocional, de vivencias propias de los jóvenes. Al momento que desertan, las adolescentes se ven obligadas a recluirse en el hogar, siendo custodiadas por la pareja o los padres de familia. Estos estudios son antecedentes que marcan el camino para nuevos estudios, nuevas evidencias y posibilidades de avance en esta problemática que inquieta a nivel estatal, nacional e internacional.

Método

El enfoque de la presente investigación es mixto, aunque con un predominio de lo cualitativo sobre lo cuantitativo. El enfoque mixto se caracteriza por la unión de los métodos cuantitativo y cualitativo con el objetivo de lograr un análisis y una comprensión más profunda del fenómeno estudiado. “En el enfoque de métodos mixtos el investigador se basa en concepciones del conocimiento fundamentadas en el pragmatismo (orientadas a las consecuencias y centradas en el problema)” (Guzmán y Alvarado, 2009, p. 45). Al utilizar este método se obtienen datos numéricos, así como datos presentados en forma de texto.

En esta investigación se emplea la teoría de la fenomenología hermenéutica para entender de primera mano las causas que provocan que los jóvenes decidan desertar de la escuela. La fenomenología hermenéutica se fundamenta en la comprensión de la realidad y el modo en que es vivida y percibida por las personas de un contexto determinado, que es una realidad propia de cada ser humano. Esta teoría permite al investigador tener un acercamiento directo con los participantes que está estudiando, también permite analizar la problemática desde la experiencia de los propios participantes, lo que realmente les acontece y sienten, considerando de manera particular sus vivencias y la forma en que se plantan ante los sucesos que les ha correspondido vivir.

Diseño de la investigación

El diseño es explicativo secuencial. En la primera etapa se recolectaron y analizaron datos cuantitativos por medio de la aplicación de un cuestionario de datos sociodemográficos y un cuestionario sobre becas escolares; posteriormente se recogieron y analizaron datos cualitativos por medio de la observación y una entrevista semiestructurada. Se da prioridad a lo cualitativo, como ya se mencionó, en la modalidad de la fenomenología hermenéutica, que hace referencia a un enfoque de la experiencia individual vivida. “Un estudio fenomenológico describe los significados de una experiencia vivida. El rol del investigador es recuperar cómo los individuos descifran el significado de una experiencia o situación determinada” (Barboza, 2008, p. 18). Es conveniente considerar la experiencia interior del individuo para encontrar su esencia, considerar la relación ser humano-mundo en la que cada persona percibe la realidad, la transforma y, al mismo tiempo, la forma en que la persona es transformada por esa realidad.

Participantes

La población estuvo constituida de 103 alumnos que ingresaron al Plantel VI en el año 2016. Se utilizó el muestreo no probabilístico, de tipo accidental. Se consideraron los elementos disponibles en el momento, así como el criterio del investigador para elegir los elementos de la muestra que se analizaron, los cuales permitieron una aproximación de los factores que originan la deserción escolar en el Plantel VI de la Unidad Académica Preparatoria UAZ, al menos según la perspectiva de los alumnos de la generación 2016-2019, esto desde que cursaron el primer semestre hasta que terminaron el cuarto semestre. Se determinó que el tipo de muestra sea no probabilístico por los elementos o unidades de análisis que se tienen; son alumnos que van desertando conforme avanzan en los semestres. Es necesario esperar un tiempo prudente para saber si los alumnos desertores decidieron inscribirse nuevamente al Plantel VI o decidieron inscribirse a otro subsistema, o bien abandonaron definitivamente su preparación académica. Lo anterior se ha logrado por medio de la aplicación de un cuestionario de datos sociodemográficos y posteriormente de la observación y una entrevista semiestructurada. La muestra que se consideró en la aplicación del cuestionario de datos sociodemográficos fue de 70 alumnos de la generación 2016-2019, compuesta por un total de 103 alumnos. Para el cuestionario sobre becas escolares, por su parte, la muestra fue de 62 participantes. Mientras que para la entrevista semiestructurada la muestra fue de 16 participantes que desertaron de los estudios de preparatoria. Estos 16 participantes no regresaron a estudiar. En cuanto a la observación, se realizó desde el primer semestre hasta el cuarto semestre, de los seis semestres que conforman el plan de estudios de la Unidad Académica Preparatoria.

Instrumentos de recolección de información

Se utilizaron cuatro instrumentos en la recolección de la información, dos con enfoque cuantitativo, un cuestionario de datos sociodemográficos y un cuestionario sobre becas escolares, y dos con enfoque cualitativo, la observación y la entrevista semiestructurada. En el análisis de los datos cuantitativos se utilizó el software SPSS. Mientras que en el análisis de los datos cualitativos se usó el software ATLAS.ti. Estos instrumentos fueron validados, perfeccionados y aplicados para obtener información objetiva.

Resultados

El análisis inició con la recolección de datos cuantitativos. Se realizó un análisis de los datos sociodemográficos de los alumnos del Plantel VI generación 2016-2019, posteriormente se recolectaron datos cualitativos y se interpretaron incluyendo los datos cuantitativos. Estos últimos fueron útiles al momento de recoger los datos cualitativos, pues la segunda etapa se construyó sobre los resultados de la primera etapa. Se hizo un análisis estadístico y de texto combinados, y una interpretación al mezclar la información.

Cuestionario sociodemográfico

Los participantes respondieron a 26 preguntas, en su mayoría abiertas, algunas de opción múltiple. La generación 2016-2019 estuvo compuesta de 103 alumnos que ingresaron al Plantel VI, de los cuales a 70 se les aplicó el instrumento. De esta cifra, 39 eran mujeres y 31 hombres. En la tabla 1 se muestran las edades de los encuestados.

Tabla 1 Edad de los estudiantes encuestados generación 2016-2019 del Plantel VI 

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado
Válido 14 a 15 60 85.7 85.7 85.7
16 a 17 10 14.3 14.3 100.0
Total 70 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia

De la totalidad de los estudiantes encuestados, 60 tenían entre 14 a 15 años, mientras que 10 estudiantes contaban con una edad de 16 a 17 años. Los 70 estudiantes eran solteros. Este dato es importante por la alta tasa de embarazos a temprana edad que existe en el municipio de Trancoso. Por lo tanto, existen matrimonios o uniones libres entre adolescentes que aún no son independientes económicamente, no cuentan con la capacidad emocional para afrontar las responsabilidades de ser padres y responder a las exigencias de vivir en pareja. Los alumnos que ingresaron al Plantel VI en el año 2016 eran solteros y sin hijos. En cuanto a la nacionalidad, los 70 encuestados son mexicanos. Esta información es igualmente relevante, porque en el municipio de Trancoso un porcentaje considerable de los estudiantes que ingresa al Plantel VI es extranjero, nació en Estados Unidos, y por motivos familiares y jurídicos regresó al lugar de origen de sus padres. En lo referente a la edad de la madre de los estudiantes, se halló que la mayoría de las madres tuvo hijos a temprana edad, entre los 16 y 18 años de edad. Según los resultados, solo 10 de las 70 madres de familia tuvieron hijos entre los 14 y 15 años de edad, siendo menores de edad, como se ejemplifica en la Tabla 2.

Tabla 2 Edad de la madre de los estudiantes de la generación 2016-2019 del Plantel VI 

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado
Válido De 30 a 33 10 14.3 14.3 14.3
De 34 a 40 36 51.4 51.4 65.7
De 41 a 45 11 15.7 15.7 81.4
De 46 a 50 10 14.3 14.3 95.7
De 51 en adelante 3 4.3 4.3 100.0
Total 70 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia

En lo que respecta a la escolaridad de la madre, la mayoría consiguió el certificado de la secundaria, un porcentaje menor terminó una licenciatura o ingeniería. Una minoría obtuvo estudios de posgrado, como se presenta en la Tabla 3.

Tabla 3 Escolaridad de la madre de los estudiantes de la generación 2016-2019 del Plantel VI 

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado
Válido Primaria 11 15.7 15.7 15.7
Secundaria 33 47.1 47.1 62.9
Preparatoria 16 22.9 22.9 85.7
Licenciatura o ingeniería 7 10.0 10.0 95.7
Posgrado 2 2.9 2.9 98.6
Carrera técnica 1 1.4 1.4 100.0
Total 70 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia

Respecto a la ocupación de la madre, la mayoría se dedicaba al servicio doméstico puertas adentro, seguidas de las madres que eran profesionistas o laboraban en oficinas de gobierno municipal o estatal. Un porcentaje menor trabajaba como comerciante, un porcentaje todavía menor era obrera y un porcentaje mínimo trabajaba como empleada doméstica, como se puede observar en la Tabla 4.

Tabla 4 Ocupación de la madre de los estudiantes de la generación 2016-2019 del Plantel VI 

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado
Válido Servicio doméstico puertas adentro 45 64.3 64.3 64.3
Servicio doméstico puertas afuera 3 4.3 4.3 68.6
Obrera 5 7.1 7.1 75.7
Comerciante 7 10.0 10.0 85.7
Servidora pública 10 14.3 14.3 100.0
Total 70 100.0 100.0

Fuente: Elaboración propia

En la Tabla 5 se ilustra que la mayoría de los padres tenía de 34 a 40 años de edad y la mayoría tuvo hijos siendo menor de edad, similar al resultado que se encontró en las madres de los participantes.

Tabla 5 Edad del padre o tutor de los estudiantes de la generación 2016-2019 del Plantel VI 

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado
Válido De 30 a 33 2 2.9 3.0 3.0
De 34 a 40 27 38.6 40.3 43.3
De 41 a 45 21 30.0 31.3 74.6
De 46 a 50 8 11.4 11.9 86.6
De 51 en adelante 9 12.9 13.4 100.0
Total 67 95.7 100.0
Perdidos Sistema 3 4.3
Total 70 100.0

Fuente: Elaboración propia

En cuanto a la escolaridad del padre o tutor, la mayoría terminó la secundaria y no continuó estudiando. Un porcentaje mayor de los padres de familia tiene como preparación académica la secundaria. Esta situación se ha convertido en una limitación, al no poder emplearse en trabajos que ofrezcan mejores condiciones laborales, y un salario que cubra las necesidades familiares. Estos datos son visibles en la Tabla 6.

Tabla 6 Escolaridad del padre o tutor de los estudiantes de la generación 2016-2019 del Plantel VI 

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado
Válido Primaria 13 18.6 19.1 19.1
Secundaria 29 41.4 42.6 61.8
Preparatoria 20 28.6 29.4 91.2
Licenciatura o ingeniería 6 8.6 8.8 100.0
Total 68 97.1 100.0
Perdidos Sistema 2 2.9
Total 70 100.0

Fuente: Elaboración propia

En cuanto a la ocupación del padre o tutor, se halló que la mayoría trabajaba como obrero en fábricas trasnacionales, también se desempeñaban como albañil, repartidores de productos, cargadores, en gasolineras, entre otras ocupaciones. Un porcentaje menor trabajaba en oficinas de gobierno municipal o estatal, también se desempeñaban como policías municipales, estatales o como profesionistas. Mientras que un porcentaje considerable era comerciante, es decir, vendedor en los tianguis del municipio de Trancoso y en los municipios de Guadalupe y Zacatecas, otros eran vendedores ambulantes, iban casa por casa ofreciendo los productos elaborados en el municipio. Un porcentaje mínimo se dedicaba a las labores del campo. Esta información se observa en la Tabla 7.

Tabla 7 Ocupación del padre o tutor de los estudiantes de la generación 2016-2019 del Plantel VI 

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado
Válido Actividades agropecuarias 4 5.7 6.1 6.1
Obrero 33 47.1 50.0 56.1
Comerciante 13 18.6 19.7 75.8
Servidor público 16 22.9 24.2 100.0
Total 66 94.3 100.0
Perdidos Sistema 4 5.7
Total 70 100.0

Fuente: Elaboración propia

Respecto al lugar donde vivían los estudiantes encuestados, 87.1 % de los alumnos vivía con sus padres, 10.0 % solo con la madre y 2.9 % con algún familiar, con abuelitos, tíos o algún pariente cercano; 90 % de los alumnos vivía en casa propia, mientras que 10 % no vivía en casa propia. Algunos vivían en casa prestada, rentada o con los abuelitos.

Ahora bien, ¿los estudiantes han reprobado alguna materia en su trayectoria escolar? De los 70 estudiantes encuestados, ninguno ha reprobado algún ciclo escolar, primaria, secundaria o telesecundaria. Asimismo, en la generación 2016-2019, 94.3 % de los alumnos no era repetidor, solo 5.7 % estaba repitiendo el semestre; 4 de los 70 estudiantes mencionaron que estaban repitiendo el semestre. Casi el total de los estudiantes reportaron que, respecto a la pregunta de si trabajan además de estudiar, no trabajaban, se dedicaban únicamente a estudiar (98.6 %; el resto, además de estudiar, sí trabajaban, 1.4 %). Respecto al área del conocimiento de las asignaturas que se les ha facilitado a los estudiantes encuestados, 55.7 % contestó que ha sido Taller de Lectura y Redacción I, Inglés I e Informática I; 21.4 % de los alumnos contestaron que Matemáticas I; mientras que 14.3 % respondió que Humanidades I y 8.6 % contestó que Ciencias Sociales I.

Por el contrario, entre las asignaturas que más se les han dificultado a los estudiantes, 92.9 % expresó que Física I, seguido de Matemáticas I; 4.3 % contestó que Inglés I y Taller de Lectura y Redacción I, y 2.9 % respondió que Ciencias Sociales I. Referente a las actividades que los alumnos realizan en su tiempo libre, 45.7 % practican algún deporte, fútbol, béisbol, básquetbol, rebote, atletismo, entre las respuestas más frecuentes; 30.0 % pasa su tiempo libre haciendo otra actividad diferente a la puesta en las opciones: escuchan música, dibujan, pintan, tocan algún instrumento musical, pasean con los amigos, descansan, visitan a los abuelitos, tíos y primos. Por último, 14.3 % lee en su tiempo libre, 7.1 % dedica su tiempo libre a navegar por Internet y redes sociales y 2.9 % hace nada en su tiempo libre.

Observación

La guía de observación se realizó desde primero a cuarto semestre de la generación 2016-2019. Se llevó a cabo de manera personal, no se grabó, tampoco se tomaron fotografías de los alumnos en las diferentes actividades, únicamente se siguió una guía y se hicieron anotaciones del comportamiento de los estudiantes tanto dentro como fuera del salón de clases, así como de las instalaciones del Plantel VI y la infraestructura con la que se contaba. La observación se comenzó en primer semestre, con la autorización y permiso de la dirección del Plantel VI. Como docente de este plantel educativo, amplié lo observado, mediante el señalamiento de aspectos que no se lograron captar en la observación directa: los alumnos, en algunas ocasiones, llegaron a actuar de forma preparada y diferente a como se comportaban con normalidad. La observación inició en el semestre de agosto-diciembre de 2016 y finalizó en el semestre de enero-julio 2018. Durante los cuatro semestres, se les dio seguimiento a los alumnos inscritos en esta generación. Asimismo, se analizaron las instalaciones del Plantel VI, que fueron las mismas durante estos dos años de estudio.

La observación comenzó con el análisis de las instalaciones del Plantel VI. Se encontró que los recursos con los que contaba no eran suficientes para atender a la comunidad estudiantil. El Plantel VI tenía 11 aulas en general, un laboratorio de química, que en algunas ocasiones se usaba como salón de clases de otras asignaturas, un centro de cómputo, una biblioteca, un salón audiovisual, un reducido consultorio de atención y orientación psicológica y un aula de usos múltiples. Los baños no cubrían a la población estudiantil, docentes y trabajadores. Se ofrecía un baño para estudiantes hombres, docentes hombres e intendentes, otro baño para estudiantes mujeres, docentes mujeres e intendentes, dos baños en la dirección. En total, el plantel ofrecía cuatro baños, distribuidos de la forma como se señaló anteriormente. En cuanto a los espacios deportivos y áreas verdes, contaba con una cancha de fútbol, una cancha de rebote, una cancha de básquetbol, una plaza cívica y un estacionamiento. Además, ofrecía el servicio de biblioteca. Una biblioteca que la mayoría de las ocasiones era utilizada como sala de reuniones de los docentes, de los trabajadores y administrativos y de los propios estudiantes, así como comedor de los docentes. No tenía un número considerable de material bibliográfico. No ofrecía material cinematográfico. Las mesas y las sillas no eran suficientes para que un número mayor a ocho alumnos pudiera estudiar y utilizarla al mismo tiempo. El servicio de internet y computadoras era exiguo, contaba con cuatro equipos de computadoras obsoletas y con el servicio de internet discontinuo. También se ofrecía, dentro de la biblioteca, el servicio de fotocopias a un precio considerablemente costoso. Aunque la mayoría de los días de trabajo no se contaba con este servicio por falta de energía eléctrica. También se ofrecía el servicio de proyectores portátiles, en total cuatro para todos los docentes y alumnos que conformaban el plantel.

El Plantel VI no brindaba el servicio de un comedor, tampoco de una cafetería para que los estudiantes tuvieran un lugar apropiado al momento del desayuno; esto lo hacían en los pasillos, en los salones de clase, en la cooperativa, en las canchas o áreas verdes. Tampoco ofrecía el servicio de bebederos; el servicio de agua potable era escaso, la mayoría de las veces no se contaba con agua potable para abastecer los baños y satisfacer las necesidades de la comunidad escolar, tanto de estudiantes, docentes y trabajadores como de personal administrativo. Dos de los cuatro baños se descargaban en una fosa; las instalaciones estaban hechas de esta forma. Si se deseaba contar con el servicio de agua potable, se acudía a las pipas de agua del municipio. El servicio de internet era intermitente; no abastecía y no cumplía con las necesidades de los estudiantes y de los docentes. Mientras que el servicio de energía eléctrica no respondía como se requería. Muchos días de la semana se estudiaba y trabajaba sin este servicio. La administración argumentaba que la instalación eléctrica era “muy vieja”, por lo tanto, se sobrecargaba, lo que provocaba apagones en los salones y en las demás instalaciones de la escuela.

El centro de cómputo contaba con un proyector estático y con 25 equipos de computadoras obsoletas, no tenían un adecuado funcionamiento. El salón de computación tenía un espacio reducido, con poca iluminación y ventilación. Algunos alumnos se veían obligados a compartir el equipo; no había computadoras para todos los estudiantes inscritos en los grupos que asistían a tomar clases de Informática, como estaba señalado en el plan de estudios de los semestres de primero y segundo. El número de butacas, en la mayoría de los salones, no era el apropiado, por lo tanto, algunos alumnos se veían obligados a acudir a otros salones por sillas para poder tomar las clases. Algunos salones no tenían una ventilación conveniente; no estaban completamente limpios. La iluminación no era favorable. Los focos eran de poco voltaje, y algunas ventanas estaban pintadas de colores opacos. Las aulas desprendían un olor desagradable, se apreciaba una sensación de calor y poca ventilación. Con el material didáctico con el que contaban los salones era únicamente un pintarrón. Durante el tiempo de estudio de la generación 2016-2019, en el Plantel VI no se llevaron a cabo talleres artísticos, culturales o deportivos.

Cuestionario para conocer si las becas escolares coadyuvan a la disminución de la deserción escolar

Se aplicó a 62 alumnos de la generación 2016-2019 del Plantel VI de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ. Los estudiantes respondieron a 15 preguntas, en su mayoría abiertas, algunas de opción múltiple. De los 62 entrevistados, 32 eran mujeres y 30 hombres. Se identificó que 82.3 % sí había recibido alguna beca en sus estudios de nivel medio superior, mientras que 17.7 % contestó que no había recibido beca en sus estudios de preparatoria. Por su parte, 83.9 % de los alumnos respondió que recibía la beca de manera bimestral, mientras que 1.6 % mencionó que trimestralmente. Se identificó que 41.9 % no recibía la beca de manera puntual; 40.3 % respondió que sí recibía la beca de manera puntual. La mayoría de los estudiantes, 77.4 %, recibía entre 1000 y 2000 pesos mensuales de apoyo económico, 3.22 % mencionó que recibía de 500 a 1000 pesos mensuales, mientras que 1.6 % contestó que recibía entre 2000 y 3000 pesos mensuales. ¿En qué empleaban el dinero recibido? 33.9 % respondió que lo empleaba en útiles escolares, 19.4 % lo gastaba en ropa y calzado, 11.3 % les daba el dinero a sus padres, 9.7 % respondió que compraban comida en la escuela, 4.8 % lo empleaba para comprar uniformes escolares y 1.6 % aprovechaba el dinero en diversión. Del porcentaje de alumnos que respondieron sobre si la beca les había sido útil para permanecer en la preparatoria, 61.13 % respondió que sí, mientras que 21.0 % contestó que no.

Análisis de la entrevista semiestructurada sobre los factores que determinan la deserción escolar en los semestres primero a cuarto, generación 2016-2019, Plantel VI

La entrevista semiestructurada se realizó en los meses de enero y febrero de 2020. En julio de 2019, los jóvenes concluyeron la educación media superior. Se buscó información en la administración de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ, Plantel VI y los XII planteles restantes, así como en otras instituciones educativas del estado de Zacatecas, para saber si los jóvenes que no obtuvieron el certificado estaban inscritos en otro programa educativo. Estos jóvenes no aparecieron registrados, por lo que se dio comienzo a su localización para entrevistarlos y conocer los motivos que los llevaron a desertar de la preparación académica.

De los 103 jóvenes inscritos en el Plantel VI de la UAZ en el año 2016, lograron concluir la preparatoria 77 jóvenes en el año 2019, 41 hombres y 36 mujeres. Esto es, 26 adolescentes no la concluyeron. De esos 26 jóvenes que no terminaron los estudios en el año 2019, siete adolescentes reprobaron un semestre de preparación, sin embargo, se inscribieron una vez más al Plantel VI, cursaron por segunda ocasión el semestre reprobado y concluyeron la educación media superior en el año 2020. De los 19 adolescentes que no aparecieron en el registro de certificados del Plantel VI, dos se matricularon en otro plantel de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ para cursar el bachillerato Económico-Administrativo, que no ofrece el Plantel VI por insuficiencia de alumnos inscritos. Así pues, 17 alumnos de los 103 inscritos en el año 2016 desertaron de la educación media superior. No se inscribieron a otro programa educativo en el estado. Cabe señalar que uno de los 17 jóvenes que no terminó la educación media superior se suicidó en marzo de 2017, cuando estaba cursando segundo semestre. En este caso no se considera deserción escolar.

Fueron 16 jóvenes entrevistados, 13 hombres y 3 mujeres, de quienes se obtuvo información valiosa de los factores que influyeron cuando estos adolescentes optaron por desertar de su preparación escolar. En esta investigación, primero se entrevistó a los jóvenes haciendo una grabación, posteriormente se transcribió. La entrevista semiestructurada estuvo compuesta de 10 preguntas abiertas. Los datos generales de los 16 jóvenes entrevistados se presentan en la Tabla 8.

Tabla 8 Datos generales de los desertores 

Entrevistados Género Edad Ocupación
Entrevistado 1 Hombre 18 Albañil
Entrevistado 2 Hombre 17 Obrero
Entrevistado 3 Hombre 18 Albañil
Entrevistado 4 Mujer 18 Ama de casa
Entrevistado 5 Hombre 17 Agricultor
Entrevistado 6 Hombre 18 Jornalero
Entrevistado 7 Mujer 18 Trabajadora doméstica
Entrevistado 8 Hombre 18 No tiene ocupación
Entrevistado 9 Hombre 19 No tiene ocupación
Entrevistado 10 Hombre 19 No tiene ocupación
Entrevistado 11 Mujer 18 Ama de casa
Entrevistado 12 Hombre 18 No tiene ocupación
Entrevistado 13 Hombre 18 Obrero
Entrevistado 14 Hombre 18 Vendedor ambulante
Entrevistado 15 Hombre 18 No tiene ocupación
Entrevistado 16 Hombre 18 Albañil

Fuente: Elaboración propia

Como se pudo observar en la Tabla 8, los entrevistados desertores fueron 13 hombres y 3 mujeres. Al momento que fueron entrevistados, la mayoría mencionó que tenía 18 años de edad, dos dijeron que tenían 17 años de edad. Algunos de los jóvenes entrevistados tenían como ocupación la albañilería, otras eran amas de casa, trabajadoras domésticas. Mientras que otros respondieron que se ocupaban como vendedores ambulantes y obreros. Un número considerable de los jóvenes entrevistados expresó que no tenía ocupación alguna, no se dedicaba a hacer una actividad específica, ya fuera cultural, laboral o deportiva, simplemente vivía el día como se fuera presentando. Esta información fue muy importante por la situación de delincuencia y violencia que se ha vivido en el estado de Zacatecas durante los últimos años, sobre todo en el municipio de Trancoso. Los jóvenes que mencionaron que no tenían un oficio específico han estado expuestos a caer en situaciones de riesgo.

El análisis e interpretación partieron de los motivos que ocasionaron que estos 16 jóvenes desertaran de sus estudios medios superiores en el Plantel VI. Los motivos por los que abandonaron la preparatoria estuvieron asociados con el género del desertor, las actividades que no les gustaba hacer en la preparatoria, lo que hacían en el tiempo libre, si tenían amigos que estudiaban. Asimismo, otro de los factores imbricados fueron la ocupación del desertor, el semestre en que abandonó la escuela y la edad. Entre los elementos que influyeron al momento de responder si les gustaría regresar a la preparatoria, destacó la ocupación del desertor, así como las actividades que les gustaba hacer cuando eran estudiantes. Estos códigos, mostrados en la Figura 1, derivaron de las 10 preguntas formuladas en la entrevista semiestructurada.

Fuente: Elaboración propia

Figura 1 Figura de códigos de los motivos que tuvieron los adolescentes para abandonar la preparatoria 

La mitad de los jóvenes que abandonó la preparatoria en la generación 2016-2019 fue porque reprobó más de una materia. No volvieron a inscribirse al Plantel VI, tampoco se matricularon en otra institución educativa. La reprobación provocó que ocho jóvenes no continuaran estudiando, truncando sus planes y posibilidades de crecimiento personal, social, académico y laboral. Mientras que las mujeres que desertaron en esta generación mencionaron que dejaron la escuela por motivos de embarazo, comienzo de una vida matrimonial y la reprobación. Otros jóvenes desertores expresaron que dejaron la escuela por motivos económicos, estados de ánimo y por la amenaza del crimen organizado. La mayoría de estos adolescentes abandonó la educación media superior en segundo semestre, seguido de los que abandonaron en cuarto y primer semestre y un adolescente desertó en tercer semestre.

Uno de los motivos por lo que desertaron fue porque reprobaron dos materias. En la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ, en los 13 planteles, está permitido reprobar una materia por semestre. En el siguiente semestre la recuperan inscribiéndose a esa materia, tomando las clases y aprobándola. Un joven desertor no pudo continuar con sus estudios medios superiores debido a que, mientras esperaba para volverse a inscribir a cuarto semestre, embarazó a su pareja sentimental.

Porque reprobé dos materias, tenía que esperarme un semestre para volver a entrar. Pero ya no regresé, pues embaracé a mi novia, (…) me la traje a vivir conmigo, aquí con mis papás [risitas]. Ahora ya ni cómo regresar, tengo un compromiso y pues, bueno, responsabilidades, como dice mi mamá (entrevistado 1).

Son situaciones que se hacen más peligrosas y cercanas cuando los adolescentes tienen tiempo libre, no tienen una obligación específica, no atienden tareas. Otro de los entrevistados contestó que desertó de la escuela porque se sentía desorientado, con depresión, que no supo manejar, y de manera precipitada decidió desertar de sus estudios, lo que lo puso de frente a una realidad compleja. No pidió ayuda psicológica.

Dejé la escuela porque no me sentía a gusto, mi amigo, mi único amigo del salón, se acababa de suicidar. Me sentí muy triste y como desorientado, perdí el interés en las clases. Mi mamá me decía que pidiera ayuda a la psicóloga de la prepa. Pero yo no quise, y solo dejé de ir a la prepa (entrevistado 2).

Son situaciones emocionales que requirieron atención por parte de la familia y la institución educativa. Este joven desertó de sus estudios por motivos personales, asociados a estados de ánimos que sobrepasaron la capacidad de adaptación. También la cuestión económica fue un motivo para abandonar la escuela. Como lo explicó uno de los desertores entrevistado.

Aquí en la casa se batallaba mucho con el dinero, a veces había para mis cosas de la escuela, para mi ropa, y a veces no había nada. Eso me desanimó mucho para seguir en la escuela. Mis papás me decían que regresara, pero no quise. La beca no me llegó. Ni modo, ahora estamos mejor en la casa (entrevistado 3).

Cuando no se tienen los recursos económicos necesarios y una situación estable, muchos jóvenes se han visto orillados a dejar de estudiar para apoyar a la familia. Las becas escolares se han destinado a contrarrestar este tipo de situaciones, sin embargo, no se ha cumplido como se esperaba. Otra situación que ha sucedido por años en el municipio de Trancoso ha sido la de comenzar una vida de pareja a temprana edad, sin haber cumplido la mayoría de edad. Como le sucedió a la joven entrevistada.

Me fui con el novio. Eran tiempos de feria. Mis amigas y yo andábamos en todos los bailes, en los juegos mecánicos. En uno de esos bailes, ya andaba mi novio borracho, y me dijo que me fuera a vivir con él, que ya era tiempo. Me fui a vivir con él (entrevistada 4).

Esta situación de “irse a vivir con el novio” siendo menores de edad se repite continuamente, año tras año en el municipio de Trancoso. Sobre todo, en el mes de febrero, durante el festejo de la feria municipal muchas jovencitas deciden formar un hogar, sin tener la edad apropiada, sin contar con los recursos económicos para comenzar una vida de adultos. Un motivo más de deserción, que ha crecido en los últimos años, ha sido la delincuencia y violencia que se ha vivido en el estado de Zacatecas. Un adolescente entrevistado expresó que desertó de sus estudios por cuestiones de delincuencia; por su propia seguridad se vio obligado a abandonar su hogar e irse del estado de Zacatecas.

Fueron por nosotros para matarnos. Mis papás y mi hermana lograron escapar de donde estaban secuestrados. Llegaron por mí a la casa de mis abuelitos. Nos fuimos de Zacatecas, esa misma noche. Duramos dos años fuera del rancho, fuera de Zacatecas. Fue muy difícil, algo que nunca se olvida. Yo perdí la escuela (entrevistado 6).

La delincuencia ha crecido de manera considerable en el estado de Zacatecas; ha afectado la economía estatal, el crecimiento cultural y social. Algunos jóvenes, como el joven entrevistado, han tenido que abandonar el lugar de origen para conservar la vida. Al huir, dejan su patrimonio, una vida, familia, escuela y proyectos que mejorarían el municipio de Trancoso. A partir de estas respuestas, se pudo inferir que los 16 jóvenes entrevistados no regresarían a concluir la preparación media superior. La vida que emprendieron, cuando abandonaron la escuela, se presentó compleja, se vieron obligados a tomar decisiones que los alejaron cada vez más de los salones de clase.

Discusión

Los resultados de la investigación determinaron que la deserción escolar en el Plantel VI, generación 2016-2019, está relacionada con la unión de los factores económico, social, académico, personal y administrativo. Dichos factores se unieron, intervinieron al momento que los adolescentes decidieron dejar de estudiar. El Plantel VI no cubrió las expectativas e intereses de algunos adolescentes; se manejó una enseñanza tradicional. Por lo tanto, los adolescentes no lograron conectar los contenidos aprendidos en la escuela con situaciones que vivían en sus hogares. Este resultado coincide con lo expuesto en el estudio de Román (2009). En dicho estudio se señala que la permanencia en la escuela está asociada con la atención y retención de los estudiantes con una oferta educativa pertinente, en caso contrario, se propician escenarios de deserción. La preparación de los docentes del Plantel VI no estuvo centrada en retener y motivar a los alumnos en la permanencia y formación académica. En su lugar, utilizaron una práctica docente centrada en los contenidos, sin considerar el contexto de los estudiantes.

Además, el Plantel VI no ofreció una infraestructura apropiada, con espacios dignos, equipados con material educativo reciente y en buen estado, lo que contribuyó a la deserción. Esta situación concuerda con lo expuesto en el estudio de García et al. (2013). En ocasiones, al ver instalaciones inadecuadas y materiales formativos deficientes, que no cubren sus intereses, los estudiantes no se sienten motivados a permanecer en la escuela. También se dio como resultado que la pobreza y marginación de la mayoría de los estudiantes del Plantel VI favorecieron la deserción, lo que en este caso coincide con lo establecido en el trabajo de Cardozo (2009). Algunos de los alumnos de la generación 2016-2019 se vieron obligados a dejar de estudiar para apoyar con los gastos de la familia, aunque los padres trabajaban, el salario que recibían no solventaba los gastos y las necesidades que se tenían en el hogar.

Estos jóvenes decidieron dejar los salones de clase para comenzar a laborar en fábricas, como albañiles, como vendedores ambulantes, entre otros empleos, reduciendo la posibilidad de capacitarse y prepararse con el objetivo de conseguir mejores empleos. Este resultado de la deserción causada por el factor económico también concuerda con lo precisado en el estudio de Vidales (2009). Los jóvenes que desertaron de la escuela no lograron adquirir capacidades y conocimientos necesarios para emplearse en espacios laborales con salarios aceptables.

Después de haber examinado la situación familiar de los jóvenes, se reconoció que la mayoría de estos adolescentes tenía un nivel socioeconómico bajo. En los hogares se mantenían con bajos salarios; los padres eran obreros, amas de casa, comerciantes informales que constituyeron una familia siendo menores de edad, con el grado escolar de secundaria.

Conclusión

A partir de los resultados que se obtuvieron en la investigación, se deduce que la deserción escolar en el nivel medio superior de la generación 2016-2019 del Plantel VI fue multifactorial. Los adolescentes que abandonaron la escuela se incorporaron a empleos con retribución mínima, al comercio informal, a establecer una familia siendo menores de edad y, lo más alarmante, se unieron al porcentaje de jóvenes que está expuesto en las calles, sin un oficio específico y sin objetivos de crecimiento intelectual y cultural, “presas fáciles” para los diferentes grupos delictivos existentes en el municipio de Trancoso y en el estado de Zacatecas. Este porcentaje de jóvenes sin ocupación son susceptibles a consumir bebidas alcohólicas y sustancias ilícitas.

La pregunta de investigación que guio el trabajo fue: ¿cuáles fueron los factores que determinan la deserción escolar en la generación 2016-2019 en el Plantel VI de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ? Se respondió con los resultados de los instrumentos que se pusieron en práctica durante la recolección e interpretación de la información. Los resultados encontrados resaltan que los factores que determinaron la deserción escolar de la generación 2016-2019 en el Plantel VI de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ fueron los que se plantearon en los objetivos del trabajo de investigación, por lo que se comprobó la hipótesis de investigación. Los factores social, económico, académico y académico-administrativo determinaron la deserción escolar en los alumnos de la generación 2016-2019 del Plantel VI de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ.

Estos factores estuvieron presentes durante la permanencia de los alumnos en el Plantel VI, se mezclaron y provocaron que 16 jóvenes decidieran desertar y centrar sus prioridades, inquietudes y necesidades en otros espacios y formas de vida. También se concluye que las becas escolares no impactaron en la permanencia de los estudiantes en la escuela. Algunos de los desertores no recibieron el apoyo económico a tiempo. Las becas escolares no son puntuales.

A partir de estos resultados se entiende que el Plantel VI de la Unidad Académica Preparatoria UAZ no cubrió los intereses y perspectivas de los adolescentes desertores que ingresaron en el año 2016; no ofreció los servicios básicos en la retención de estos jóvenes. Asimismo, no contó con una infraestructura adecuada, con material en condiciones óptimas para su uso, con una planta docente capacitada y orientada en cumplir y hacer crecer las posibilidades personales e intelectuales de los alumnos.

Las limitaciones de la investigación están orientadas en que no se entrevistó a los docentes del Plantel VI que impartieron clases en los años 2016 a 2018, por lo que no hubo acceso a sus observaciones, comentarios y sugerencias respecto a la problemática de la deserción escolar. Tampoco se entrevistó al responsable del plantel, y no se vinculó la información obtenida con otros planteles de la UAZ. La investigación se centró en el Plantel VI, una sola generación, sin considerar otras generaciones y otros planteles que presentan contextos similares. Tampoco se entrevistó a los padres de familia de los desertores. Toda esta información complementaría lo aportado por los jóvenes que dejaron de estudiar.

En virtud de lo investigado, trascendió que la deserción escolar afecta principalmente a los jóvenes que viven en contextos vulnerables y carentes de estabilidad económica, además de un enfoque de enseñanza-aprendizaje tradicional por parte de los docentes, la falta de una infraestructura y materiales educativos convenientes que retengan y motiven a los adolescentes a seguir preparándose. La educación es el fundamento igualitario y dador de oportunidades, de crecimiento personal y la obtención de una vida digna, alejada de la violencia y de la miseria espiritual y material.

Futuras líneas de investigación

En los próximos estudios sobre este tema se sugiere que se entreviste a los docentes, administrativos, responsable del plantel, padres de familia y director o directora general de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ. Con la información obtenida se enriquecerá la investigación y se obtendrán resultados que abarquen las partes involucradas en la educación de los adolescentes. Lo que se busca es reducir la deserción escolar, ofrecer una educación de calidad, a pesar del contexto en el que se ubica el Plantel VI. Como futura línea de investigación se propone que los encargados y docentes de impartir educación a los adolescentes del municipio de Trancoso conozcan las opiniones y comentarios que formularon los 16 jóvenes desertores, y que a partir de estas opiniones reflexionen sobre lo que es necesario modificar con la finalidad de no repetir la enseñanza tradicional, con estrategias inadecuadas, centradas en el contenido. Los escenarios de miseria y violencia se pueden modificar en la escuela, a través de la implementación de programas que atiendan la raíz del problema.

Además, en las futuras investigaciones se puede comparar el índice de deserción, así como las causas y factores que la provocan, con el de otros planteles de la Unidad Académica Preparatoria de la UAZ, de esta manera se tendrá una visión más completa de los escenarios y contextos que aumentan o disminuyen el abandono escolar. Igualmente, se puede realizar una investigación comparativa con otros subsistemas educativos del estado de Zacatecas, nivel medio superior, para analizar si los programas de estudio, la preparación y actualización de los docentes, la organización de cada subsistema educativo y la ubicación acrecientan la deserción.

Referencias

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Recibido: Junio de 2022; Aprobado: Diciembre de 2022

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