Introducción
El síndrome compartimental crónico (SCCA) es un incremento de la presión dentro de un espacio cerrado osteofibroso que ocasiona disminución del flujo sanguíneo y perfusión tisular, lo que genera en el deportista dolor «isquémico» y daño en los tejidos correspondientes.
Caso clínico
Se presentan dos casos de SCCA, uno de ellos con problema agudo y complicado. El diagnóstico y manejo quirúrgico en ambos, así como la revisión en PubMed, Medline de la literatura actual apoyan el tratamiento sugerido en este tipo de pacientes. Las palabras clave fueron exertional chronic, compartment syndrome, athletes, sports y todos los términos sugeridos por MeSH. También se revisó Bandolier, Cochrane y LILACS.
Caso 1
Masculino de 35 años. Dolor constante en pierna izquierda después de jugar soccer. Hiperemia ventrolateral, hipoestesia en dorso de pie, insuficiencia de dorsiflexión de hallux y dorsiflexión de tobillo de cuatro días de evolución. Se realizó fasciotomía ventrolateral liberando los dos compartimientos. Evolucionó sin dolor con infección superficial de piel y celular subcutánea que cedió a limpiezas quirúrgicas (Figuras 1 a 3).
Caso 2
Masculino de 17 años, un año con dolor constante después de ejercicio (fútbol soccer), existe parestesia plantar, dolor en cara posterior de pierna y signos vasculares negativos. Se solicitó electromiografía que reveló resultado normal. Se realizó resonancia magnética de la región que se reportó como normal. Fue operado de cuatro compartimientos mediales y laterales. Ocho meses después corría sin dolor (Figuras 4 a 6).
Discusión
Según la literatura se concluye que el mejor diagnóstico es la anamnesis clínica.1,2,3 La medición de presiones de los compartimientos es controversial y con resultados variables no confiables.2,3,4 Los rangos de estas mediciones de presiones se han observado en gente asintomática.5 Se ha sugerido el uso de nuevos métodos como el ultrasonido para precisar el diagnóstico.6 La evolución del padecimiento conduce a la persistencia de síntomas si el paciente realiza actividad repetitiva.7
El diagnóstico clínico se efectúa con una historia de dolor predecible y reproducible con el ejercicio, localizado en el compartimiento completo involucrado. También existen parestesias en la zona del compartimiento afectado. El reposo disminuye el dolor del deportista. Los signos a la exploración física serán atrofia muscular si es unilateral, hipersensibilidad y parestesias en el compartimiento correspondiente.1,2,4 El diagnóstico diferencial consiste en fracturas por estrés, periostitis medial tibial, distrofia refleja simpática, tenosinovitis del tendón del tibial posterior, síndrome de atrapamiento de nervios periféricos, enfermedades vasculares o radiculopatías.1,8,9
Desde hace muchos años se ha establecido el tratamiento quirúrgico como el ideal para este tipo de padecimiento.10,11 Actualmente se intenta minimizar la morbilidad realizando los procedimientos en forma percutánea.12,13,14,15,16 Sin embargo, en algunos estudios se reporta una revisión hasta de 11%13 y estos procedimientos subcutáneos no están exentos de complicaciones como la lesión del nervio peroneo superficial.14
De acuerdo con las revisiones sistemáticas recientes la cirugía abierta es la opción ideal para el deportista.17,18 La causa principal de las fallas en el tratamiento de este síndrome es la falta de uniformidad en el diagnóstico y las técnicas tan diversas que se realizan sin una estandarización adecuada.1,17
Cuando existe patología del compartimiento posterior profundo la no liberación del tibial posterior que retira el soleo será causa de recidiva o de falta de mejoría en el atleta.1,16,17
El pronóstico actual es favorable para el atleta que es diagnosticado adecuadamente, a tiempo y con liberación completa del compartimento específico.1,9,10,11,13,15,18,19