1. Introducción y estado de la cuestión
Los conflictos socio-ambientales son cada vez más frecuentes en América Latina debido al desarrollo de políticas públicas extractivistas,3 en las que incluso gobiernos progresistas han mostrado retrocesos en el terreno ambiental y social.4 Este escenario de conflictividad alcanza niveles mayores en países como el Perú, donde la Defensoría del Pueblo registra 208 conflictos sociales en febrero de 2016, de los cuales 145 fueron de origen socio-ambiental.5
Sin embargo, los conflictos surgidos por la inversión de las industrias extractivas, prioritariamente en zonas rurales, operan sobre territorios llenos de fracturas, que la presencia de empresas intensifica. Hay fracturas como la división en las comunidades,6 los desencuentros culturales,7 el racismo, los liderazgos radicales,8 los cacicazgos políticos,9 la corrupción,10 la fragmentación partidaria e institucional,11 la asimetría de poder entre empresa y comunidad.12 Estas fracturas, además, son incrementadas por el Estado, ya sea por un débil sistema nacional de gestión de conflictos, por la carencia de recursos y capacidades técnicas, por la falta de voluntad política13 o por una actuación parcializada que busca el desarrollo prioritario de proyectos extractivos por encima de los derechos de la población.
Frente a esta situación, la respuesta de los diferentes actores de la conflictividad -tanto primarios como secundarios- ha sido la radicalización de sus acciones coercitivas y la polarización del conflicto,14 lo que ha conducido a las partes a procesos de escalamiento y de crisis que han afectado seriamente la gobernabilidad15 y el capital social, generando destrucción y pérdidas humanas.16
La forma de prevenir los conflictos es intervenir de manera temprana en la fase de incubación por medio de una intervención integral y especializada. Sin embargo, en Latinoamérica es notoria la ausencia de actores de paz17 que realicen tareas de facilitación o mediación; en otras palabras, que cumplan roles de terceros imparciales.18 Por ello, es necesario que otros actores contribuyan a crear condiciones para transformar los conflictos.
Uno de los terceros de creciente importancia en los conflictos son los medios de comunicación. Los medios acompañan el surgimiento de los conflictos socioambientales,19 les dan visibilidad,20 son un espacio para llegar a otros ámbitos geográficos, fomentan el involucramiento de otros actores y contribuyen al proceso de escalamiento,21 pero también son herramientas para incidir en el curso de las soluciones.22
Muchas veces, la gestión de los conflictos pasa por las manos de los editores y de sus lobbies, quienes conducen la construcción de sentidos sobre el conflicto, y pugnan entre sí "para acelerar, desacelerar, clarificar o redefinir los conflictos sociales,23 dejando al gobierno al vaivén de la agenda que construyen los medios, frente a la cual el gobierno muestra una conducta reactiva.24
Diversos autores han criticado la forma como los medios cubren los conflictos, especialmente el excesivo énfasis en el drama, el simplismo de la información, el etnocentrismo del relato y el enfoque sensacionalista;25 sin embargo, dichas críticas no se diferencian mucho de los cuestionamientos que se hacen al periodismo en general.
El análisis de las noticias internacionales en las guerras ha sido el foco de atención de muchos esfuerzos por comprender el rol de los medios en la construcción de la paz.26 En Latinoamérica, algunos estudios se enfocaron en la parcialidad con que los medios abordan los conflictos políticos.27 Esta visión negativa del rol de los medios no condice con la tradición de la reflexión y práctica internacional que propone indicadores que buscan transformar los conflictos. Por tanto, faltan indicadores especializados para mostrar los roles negativos y positivos que los medios desempeñan en los conflictos.
A pesar de los altos niveles de conflictividad en el Perú, los estudios sobre el tratamiento periodístico de medios locales son aún un campo en desarrollo. Diversos estudios28 usaron indicadores de calidad periodística, como imparcialidad, contextualización, uso de recursos comunicativos, balance, etc., sin incluir enfoques de la cultura de paz, o de transformación del conflicto.
2. Indicadores partisanos y contributivos en la cobertura periodística
Uno de los primeros planteamientos de indicadores multidimensionales de la cobertura de conflictos fue realizado por Johan Galtung,29 quien opone "el periodismo de guerra" al "periodismo de paz". En este primer acercamiento, planteó algunos indicadores, como coberturas centradas en las elites, en las personas, la personificación del conflicto y el negativismo. Posteriormente, Galtung30 desarrolló con más precisión los aspectos de cada uno de ellos. El "periodismo de guerra" tenía los siguientes indicadores: 1. Se centra en los hechos violentos; 2. Cumple roles de propaganda; 3. Prioriza como actores a las elites y a los militares en lugar de los efectos en las poblaciones; 4. Desarrolla narrativas de guerra centrado en quien gana y quien pierde, en el daño y la destrucción obtenida. En cambio, el "periodismo de paz" tenía los indicadores siguientes: 1. Está orientado hacia las personas; 2. Se concentra en los acuerdos; 3. Describe causas y consecuencias; 4. Evita el estereotipo y la visión blanco y negro; 5. No toma parte.
Yang,31 con base en las propuestas de Galtung, encuentra que las noticias se hallan muy relacionadas con el periodismo de guerra. Orientadas hacia las elites, presentan una realidad dual, dividida entre buenos y malos. Yang no encuentra resultados de indicadores de periodismo de paz.
No obstante, diversos autores32 cuestionan la solidez de los indicadores desarrollados por Galtung para clasificar una noticia como de "periodismo de guerra" o de "periodismo de paz". Al respecto, Peleg33 reconoce las debilidades teóricas del periodismo de paz, pero afirma que "la teoría de transformación de conflictos es la más indicada para anclar el periodismo de paz en un marco teórico sólido, debido a que la transformación de conflictos ha desarrollado una conceptualización de la estructura, las dinámicas y la forma de transformar los conflictos".
Por tanto, para desarrollar los indicadores de cobertura de conflictos sociales, nos basaremos en el marco teórico de la transformación de los conflictos, que entiende los conflictos sociales como procesos que involucran diferentes dimensiones de las relaciones humanas, cuyas causas son estructurales e históricas, pero también se alimentan de percepciones y valoraciones ciertas o erróneas, de acciones de unos contra otros, y giran en torno al acceso, la escasez o la privación de recursos, generando en las partes una visión de incompatibilidad mutua de sus metas y objetivos.34
La teoría señala que las partes involucradas en los conflictos desempeñan diferentes roles: unos son primarios y otros secundarios que se encuentran involucrados en los problemas y en las dinámicas de confrontación. Además, existen los actores terciarios, cuyo rol central consiste en buscar directamente la solución o transformación del conflicto. Creemos que no sólo los terceros interventores contribuyen a transformar el conflicto. Según Kriesberg,35 existen otras instituciones -para nuestro caso, los medios- que pueden desempeñar roles "contributivos", es decir, instituciones que, sin comprometerse con los resultados, crean condiciones para que los conflictos se resuelvan, buscando alternativas de solución, generando espacios de comunicación, aportando ideas, llamando a la calma o apoyando a los procesos de diálogo.
Wolfsfeld36 refuerza la contribución positiva de los medios en los conflictos, señalando que pueden crear un clima de opinión a favor de la paz, que involucre a sectores dialogantes de ambas partes, a los actores secundarios que los apoyan y a la opinión pública. Según nuestro juicio, también pueden ejercer presión por generar procesos de diálogo que acorten la espiral del escalamiento y disminuir lo que Pruitt37 señala como "cambios estructurales" en las partes, que hacen que el conflicto se vuelva crónico y difícil de transformar.
Las preguntas que busca responder nuestro trabajo son ¿qué roles contribuyen a transformar los conflictos socioambientales? y, en contrapartida, ¿qué roles negativos incrementan la conflictividad y dificultan el diálogo? Para responder, analizaremos el papel que desempeñan los medios de comunicación regionales y nacionales en tres conflictos socio-ambientales emblemáticos.
3. Metodología
Para medir el rol de los medios en los conflictos socio-ambientales por industrias extractivas, desarrollamos un conjunto de indicadores sobre cultura de paz, a fin de analizar las noticias que los cubren. Para ello, construimos indicadores de roles partisanos y roles contributivos (ver tabla A). Nos basamos en el análisis cualitativo de la cobertura periodística de conflictos sociales y en la revisión bibliográfica desarrollada por periodistas para producir noticias con un enfoque de paz: "Peace journalism,38 periodismo sensible al conflicto39 o periodismo preventivo,40 y también manuales para desarrollar proyectos de paz con el uso de medios.41
Roles partisanos | Roles contribuyentes |
---|---|
Contextualiza, analiza el origen o las causas del conflicto | Enfatiza el desacuerdo, la discrepancia o las diferencias |
Demanda o promueve diálogo, acercamiento entre las partes del conflicto y promueve acuerdos | Culpabiliza, acusa actores, subraya errores |
Demanda intervención preventiva, atención, participación de autoridades o actores | Deslegitima acciones o discursos de personas o colectivos |
Pide, promueve la calma, la distensión, la no violencia | Polariza o dualiza. |
Espacio para comunicación entre partes | Usa estereotipos (radicales, opositores, carneros, etc.) |
Visibiliza, promueve, apoya ideas de soluciones | Expresa, legitima o apoya discursos punitivos |
Apoya, promueve, visibiliza acciones de diálogo, facilitación y mediación de terceros | Amenaza, anuncia sanciones, es confrontativo |
Sigue, supervisa procesos de diálogo o acuerdos | Se muestra pesimista o negativo a la solución |
Apoya o respalda acciones pacíficas o ejemplificadoras | Incentiva el uso de la fuerza |
Alerta, advierte y previene problemas o hechos de violencia | Deshumaniza |
Fuente: elaboración propia
Se seleccionaron tres conflictos socio-ambientales que sucedieron entre febrero de 2011 y febrero de 2012. Los tres generaron un fuerte impacto social, en la industria extractiva y en la gobernabilidad. Éstos fueron: Proyecto minero Tía María (en Arequipa), Proyecto minero Conga (en Cajamarca), y la Ampliación de la concentradora Toquepala y recrecimiento del embalse de relaves de Quebrada Honda (en Tacna).
Hemos incluido en el análisis medios nacionales, que nos puedan servir de comparación sobre los indicadores de cultura de paz, desarrollados para este estudio, pues la comparación permitirá entender si la cercanía a las comunidades les permite a los medios locales el desarrollo de roles contributivos o no.
La muestra consistió en las noticias publicadas en doce medios: cinco nacionales (El comercio, La República, Correo, Diario La Primera y RPP digital) y seis regionales (Panorama de Cajamarca, Radio 1 de Tacna, Diario La Voz, Diario Noticias, Correo regional y la República Regional de Arequipa). Los tres casos estudiados suman 167 días analizados: 57 días para el Proyecto minero Conga, 50 días para el Proyecto minero Tía María y 60 días para el conflicto en Toquepala. Se abarca un periodo temporal de observación de 107 días calendario, que incluye las fases de latencia, escalamiento, crisis, des-escalamiento y relatencia, comprendidas en el ciclo de vida de cada conflicto.42
Se analizó un total de 1080 noticias. 734 fueron sobre el Proyecto minero Conga, 147 sobre el conflicto de Toquepala y 199 sobre el conflicto Tía María. Para analizar las noticias, se elaboró un protocolo de observación cuantitativo, y se capacitó y entrenó a alumnos en la lectura de las noticias y en el llenado de la ficha. Las encuestas se procesaron en SPSS v20.
4. Análisis y resultados
Los resultados nos muestran, en primer lugar, que la mayoría de las noticias referidas a los conflictos socioambientales presenta noticias descriptivas que, basadas en hechos o notas informativas, en su mayoría son noticias que no muestran roles del medio frente al conflicto.
En segundo lugar, apreciamos que cuando los medios muestran roles, el rol que más predomina es el de partisano, pues en 40% de las noticias está presente. En cambio, cuando se trata de roles contribuyentes que pueden ayudar a resolver el conflicto, ocurren en apenas 12% de las noticias (ver tabla B). Por tanto, nos encontramos frente a medios que tienden a generar condiciones negativas para solucionar los conflictos y que abonan muy poco para facilitar las condiciones con objeto de transformarlos.
Roles contribuyentes | Roles partisanos | |||
---|---|---|---|---|
Recuento | % | Recuento | % | |
Ningún rol | 948 | 87.8 | 652 | 60.4 |
Al menos un rol | 132 | 12.2 | 428 | 39.6 |
Total | 1080 | 100.0 | 1080 | 100.0 |
Fuente: elaboración propia.
La principal ventaja de los medios regionales sobre los medios capitalinos es la cercanía al lugar de los hechos y a los actores de las noticias, especialmente a la población que se encuentra afectada por las dinámicas de la conflictividad.
Sin embargo, respecto de los roles contribuyentes, los medios capitalinos tienen una mayor frecuencia de uso de recursos para favorecer el conflicto que los medios regionales, como puede apreciarse en la tabla C.
Medios capitalinos | Medios regionales | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Roles contribuyentes | Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % |
Ningún Rol | 429 | 39.7 | 519 | 48.1 | 948 | 87.8 |
Al menos un rol | 85 | 7.9 | 47 | 4.4 | 132 | 12.2 |
Total | 514 | 47.6 | 566 | 52.4 | 1080 | 100.0 |
Chi Cuadrado=17. 01 p < .001 |
Fuente: elaboración propia
En cuanto a los roles partisanos, no encontramos diferencias significativas entre la cobertura que realizan los medios capitalinos de los medios regionales. Por tanto, puede afirmarse que los medios capitalinos y regionales tienden a ser más partisanos en su cobertura de los conflictos, pero estos últimos desarrollan muy pocos recursos comunicativos que favorezcan a la transformación del conflicto.
En tal sentido, se espera que los medios regionales, al estar cerca del lugar donde se origina la conflictividad, cubran con más profundidad los hechos; pero ocurre lo contrario, ellos se involucran como actores secundarios en dinámicas que colaboran con el escalamiento del conflicto.
Medios capitalinos | Medios regionales | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Roles de partisanos | Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % |
Ningún rol | 288 | 26.7 | 364 | 33.7 | 652 | 60.4 |
Al menos un rol | 226 | 20.9 | 202 | 18.7 | 428 | 39.6 |
Total | 514 | 47.6 | 566 | 52.4 | 1080 | 100.0 |
Chi Cuadrado=7.71 p < .005 |
Fuente: elaboración propia
Un segundo nivel de análisis es la intensidad con que se usan los roles contributivos y los partisanos. Contrastamos ambas escalas utilizando la comparación de medias según medios capitalinos y medios regionales (ver tabla E). Encontramos que en los medios capitalinos, el uso de roles partisanos resulta más intenso que en los medios regionales, pero el uso de roles contributivos también es más intenso en medios capitalinos que en los regionales, aunque la d de Cohen nos indica que la diferencia entre los tipos de medios no es muy marcada.
Roles partisanos | Medios capitalinos | Medios regionales | ||
---|---|---|---|---|
M | DS | M | DS | |
Roles partisanos | .4804 | .611** | .3643 | .587** |
Roles contributivos | .1010 | .272** | .0567 | .207** |
d de Cohen | 0.193 | 0.183 | ||
N | 514 | 566 |
**p < .001 Fuente: elaboración propia
Si bien los datos recogidos confirman la tendencia de que los medios se concentran en los roles partisanos, es necesario discutir y visibilizar los roles contributivos (ver tabla F), porque demuestran si tienen un pequeño aporte para atender la conflictividad, pero también porque es una muestra de que es posible que los medios contribuyan a las salidas dialogadas del conflicto socioambiental.
Un tercer nivel de análisis consistió en indagar la predominancia de cada uno de los indicadores que componen las escalas de roles partisanos y contributivos.
De los indicadores de roles contributivos,43 la contextualización es el rol más frecuentemente usado. Si bien se trata de una de las premisas básicas del periodismo, la tendencia actual del mercado es que las noticias sean más cortas y centradas en el presente, sin contextos. Para intervenir en conflictos, el contexto aporta un entendimiento mayor de las causas y necesidades de los actores, así como de la problemática que los enfrenta. En este indicador, las noticias con contexto de medios capitalinos doblan el número de noticias de medios regionales (65.6% vs. 34.4%) (ver tabla F).
Otro rol cumplido es la promoción de acuerdos y la promoción del diálogo. En este indicador, los medios locales han tenido mayor cantidad de noticias proactivas, aunque siguen estando por debajo de las noticias de los medios capitalinos (41.4% vs. 58.6%) (ver tabla F).
Otro aspecto central en una intervención preventiva es la alerta temprana. Los datos nos muestran que en algunas ocasiones los medios desarrollan este rol y convocan la atención pública de las autoridades para atender los conflictos o abordar los problemas subyacentes. Sin embargo, también en este indicador los medios capitalinos destacan más que los regionales (59.4% vs. 40.6%) (ver tabla F).
Durante el escalamiento y las crisis, una de las acciones claves en los conflictos es lograr el cese de las medidas de fuerza y hostilidades. Allí los medios han recurrido a terceros para que personas de prestigio generen distención y, en algunas ocasiones, ellos mismos han pedido diálogo y acercamiento. Este indicador, al igual que los anteriores, es usado con más frecuencia por los medios capitalinos que por los regionales (78.6% vs. 21.4%) (ver tabla F).
En cuanto al resto de los indicadores, los resultados son muy pobres, y son precisamente los aspectos más finos de un tratamiento informativo con una perspectiva de cultura de paz o sensible al conflicto, como lo plantea Howard.44 Un ejemplo es dar espacio para la comunicación entre las partes, el apoyo a intervenciones de terceros, proponer soluciones, monitorear los acuerdos y visibilizar acciones pacíficas, alertar de futuros escalamientos. Estos indicadores constituyen una intervención comunicativa más proactiva, que resulta muy débil tanto en la cobertura de medios capitalinos como de medios regionales.
Roles de terceros contribuyentes | Medios capitalinos | Medios regionales | Total | |||
---|---|---|---|---|---|---|
Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % | |
Contextualiza, analiza el origen o las causas del conflicto | 40 | 65.6 | 21 | 34.4 | 61 | 100.0 |
Demanda o promueve diálogo, acercamiento entre las partes del conflicto y promueve acuerdos | 34 | 58.6 | 24 | 41.4 | 58 | 100.0 |
Demanda intervención preventiva, atención, participación de autoridades o actores | 19 | 59.4 | 13 | 40.6 | 32 | 100.0 |
Pide, promueve la calma, la distensión, la no violencia | 11 | 78.6 | 3 | 21.4 | 14 | 100.0 |
Espacio para comunicación entre partes | 8 | 66.7 | 4 | 33.3 | 12 | 100.0 |
Visibiliza, promueve, apoya ideas de soluciones | 6 | 85.7 | 1 | 14.3 | 7 | 100.0 |
Apoya, promueve, visibiliza acciones de diálogo, facilitación y mediación de terceros | 4 | 80.0 | 1 | 20.0 | 5 | 100.0 |
Sigue, supervisa procesos de diálogo o acuerdos | 0 | 0.0 | 2 | 100.0 | 2 | 100.0 |
Fuente: elaboración propia
Respecto de los roles partisanos,45 la tendencia central es que los medios promuevan un enmarcamiento de confrontación y antagonismo entre los actores y sus posiciones. En este caso, los medios capitalinos utilizan esta estrategia de enmarcamiento más continuamente que los medios regionales (58.4% vs. 41.6%) (ver tabla G).
Un segundo indicador "partisano" es la búsqueda de culpables y subrayar errores. Suele estar más presente en medios regionales que en capitalinos (60.2% vs. 39.8%) (ver tabla G). Asimismo, los medios regionales destacan por su discurso deslegitimador de los actores y sus posiciones (55.1% vs. 44.9%) (ver tabla G).
Podemos observar que, en el caso de los roles partisanos, los resultados no son homogéneos como en los roles contributivos, sino que los medios regionales priorizan las noticias que deslegitiman, amenazan, culpabilizan o incentivan el uso de la fuerza; por tanto, se confirma una tendencia más beligerante hacia los actores.
Los medios de la capital, por su misma lejanía, tienden a poner énfasis en la polarización o simplificación; usan más estereotipos, deshumanizan a los actores del conflicto y priorizar la discrepancia, posiblemente debido a que generan mayor atención pública.
Roles partisanos | Medios capitalinos | Medios regionales | Total | |||
---|---|---|---|---|---|---|
Recuento | % | Recuento | % | Recuento | % | |
Enfatiza el desacuerdo y la discrepancia o diferencia | 160 | 58.4 | 114 | 41.6 | 274 | 100.0 |
Culpabiliza, acusa actores, subraya errores | 49 | 39.8 | 74 | 60.2 | 123 | 100.0 |
Deslegitima acciones o discursos de personas o colectivos | 44 | 44.9 | 54 | 55.1 | 98 | 100.0 |
Usa estereotipos (ej. radicales, opositores, etc.) | 41 | 56.2 | 32 | 43.8 | 73 | 100.0 |
Polariza o dualiza, blanco y negro | 42 | 63.6 | 24 | 36.4 | 66 | 100.0 |
Expresa, legitima o apoya discursos confrontativos o punitivos | 31 | 58.5 | 22 | 41.5 | 53 | 100.0 |
Amenaza, anuncia sanciones, es confrontativo | 9 | 30.0 | 21 | 70.0 | 30 | 100.0 |
Se muestra pesimista o negativo a la solución | 8 | 44.4 | 10 | 55.6 | 18 | 100.0 |
Incentiva al uso de la fuerza | 3 | 20.0 | 12 | 80.0 | 15 | 100.0 |
Deshumaniza | 6 | 75.0 | 2 | 25.0 | 8 | 100.0 |
Fuente: elaboración propia.
5.- Discusión y conclusiones
Suele pensarse que los medios locales y regionales en el Perú, al estar más cerca de los hechos, poseen más ventajas que los medios nacionales o internacionales para cubrir mejor los conflictos, debido a que tienen mayor información del contexto, acceso a mayor variedad de fuentes y una comprensión más amplia de las problemáticas. Sin embargo, los resultados del estudio presentan un escenario más complejo que el esperado.
Lo que encontramos es que los medios regionales desarrollan con intensidad noticias desde un enmarcamiento partisano; es decir, contribuyen a la agudización de los conflictos y, en ocasiones, brindan el combustible para que los ánimos se enciendan. En los medios capitalinos, también predominan estos roles partisanos en una medida similar.
Estamos, por tanto, frente a medios regionales que se involucran en los conflictos como partes secundarias, es decir, que toman partido y, desde esa postura, atacan, deslegitiman, confrontan o incentivan el uso de la fuerza.
Creemos que esto puede deberse a varias razones. Una de ellas es la debilidad institucional y la precariedad económica de los medios regionales, que no permite desarrollar niveles más competitivos. Además, en el ámbito regional, las presiones de las empresas, los anunciantes o los grupos que lideran las protestas son más influyentes que en el periodismo de la capital.
En segundo lugar, creemos que en los medios regionales no hay una comprensión cabal de los conflictos; se abordan éstos como si se tratasen de temas políticos y, por tanto, sujetos a la denuncia más descarnada, a la confrontación permanente entre políticos y autoridades. El periodismo local ha desarrollado muchas destrezas para abordar la gestión gubernamental, pero a la luz de los resultados de la investigación son insuficientes para abordar la complejidad de los hechos del conflicto de una manera constructiva
En cuanto a los roles contributivos, son muy pocos los medios regionales que contribuyen a crear las condiciones para la paz. De hecho, encontramos que las noticias de medios capitalinos son las que presentan más roles contributivos.
Hace falta mayor especialización de los periodistas para desarrollar estrategias que contribuyan a un clima de diálogo, que sean opuestas a las rutinas periodísticas que buscan la confrontación e incrementan la conflictividad, polarizando a la sociedad local y cerrando las puertas para las soluciones pacíficas.
De hecho, los medios regionales son usualmente el primer espacio donde los conflictos se escenifican. A través de ellos, se expanden a un número mayor de actores. Cuando los conflictos se convierten en noticias nacionales, ya la polarización local se ha puesto en marcha y, en consecuencia, ha influido en las dinámicas del conflicto, que luego son recogidas por los medios nacionales desde una visión ideológica o economicista, que presenta a los conflictos maniqueamente, como una falsa disyuntiva entre la inversión privada o el subdesarrollo.
Los indicadores aquí presentados ciertamente son un conjunto de estrategias de construcción de las noticias que han sido usadas por diversos periodistas y activistas mediáticos a lo largo del mundo, y se basan en herramientas de intervención de terceros mediadores en conflictos sociales. Creemos que constituyen un primer acercamiento para comprender que los medios pueden construir noticias con una perspectiva diferente que ayude a crear condiciones para que los conflictos tengan una salida dialogada desde una perspectiva de cultura de paz.