Introducción
La teoría Salutogénica, desarrollada por Aaron Antonovsky a finales de 1970, desarrolla un enfoque significativo y radical para el estudio de la salud y la enfermedad 1, generando un cambio desde la perspectiva patogénica hacia la conceptualización de salud, enfatizando en lo que origina salud, en el mantenimiento y realce de ésta, y no en lo que origina enfermedad 2. Desde esta mirada, Antonovsky define salud como el movimiento que toma la persona en la línea de un continuum bienestar-malestar 3, para optimizar este bienestar se hace necesario identificar los recursos, condiciones y factores orientados a generar salud 4. Esta teoría posee dos constructos claves: los recursos de resistencia generalizada (General resistance resource [GRR]) y el sentido de coherencia (Sense of Coherence [SOC]).
Los GRR, son un conjunto de características que posee un individuo, grupo o comunidad, que permiten afrontar de forma efectiva a los estresores presentes en el día a día, que favorecen el desarrollo y fortalecimiento del SOC, tales como; dinero, conocimiento, relaciones sociales, creencias, religión, autoestima, significado de la vida, entre otras 5-6. El SOC es la orientación que toma un individuo para gestionar y adaptarse al curso de la vida, y mantenerse saludable 5, se conforma por tres dimensiones íntegramente cohesionadas; la comprensibilidad, componente cognitivo, en la cual, el individuo percibe la organización compleja y cambiante de su vida y entorno. La manejabilidad, componente de comportamiento, es la capacidad de identificar y movilizar los recursos disponibles, y la significatividad, componente motivacional, fuerza motivadora, que otorga sentido a los desafíos que enfrentan las personas en su vida, considerando que la vida tiene significado 3,5,7-8. Cuando ocurre un evento es esencial que las personas lo comprendan, aprendan cómo manejarlo y darle un significado.
El SOC es considerado útil en el afrontamiento y en la adaptación a los requerimientos de las diferentes etapas del curso de la vida. Estudios recientes han observado que el SOC aumenta a través de los años, y éste se va consolidando a partir de la adolescencia, lo que contribuirá a moderar los eventos adversos en la siguiente etapa de la adultez 5,8. El abordaje desde una visión positiva en la salud es esencial para actuar en la población adulta joven, considerada una etapa de riesgo 9, debido a la creciente exposición al estrés en la vida diaria, tanto por los cambios que trasciende en el proceso de su desarrollo social, como en su susceptibilidad al entorno social 10. Desde este enfoque, se puede aumentar el potencial de las personas de esta edad con el fin de movilizar conductas saludables, por medio de la transformación de aquellos aspectos considerados estresantes o negativos, en desafíos que enriquezcan las diversas áreas que hacen a las personas ser la mejor versión de ellas mismas, puesto que la evidencia, muestra que entre más fuerte sea el SOC, las personas perciben una mejor calidad de vida y una buena salud mental, además de un comportamiento más saludable, predisposición a realizar actividad física y a elegir comida saludable; de igual manera, favorece el desarrollo de estrategias de afrontamiento positivas, consumo menor de alcohol, tabaco y droga 5,11.
Por tanto, el SOC es esencial para abordar la salud desde una visión positiva, pues otorga la capacidad de actuar de forma flexible y constructiva ante eventos negativos y retos a los que se enfrentan constantemente las personas en el mundo actual 12. Por tanto, investigar el SOC en los adultos jóvenes en las diversas situaciones a las que se enfrentan diariamente, es esencial al ser un recurso de afrontamiento 5, que cumple un importante efecto promotor de salud en las personas, como también para generar estrategias por parte del profesional de enfermería, en conjunto con otros profesionales de la salud en un equipo sanitario transdisciplinario en favor de la salud de este grupo. Por lo expuesto anteriormente, esta revisión tuvo por objetivo identificar el rol del sentido de coherencia y los factores que influyen en los adultos jóvenes.
Metodología
Revisión integrativa 13 realizada durante julio del año 2020, con metodología de 6 etapas según Botelho, Cunha, Macedo 14. La pregunta orientadora PICO fue: ¿Cuál es el rol del SOC y qué factores influyen en los adultos jóvenes? Para la estrategia de búsqueda se utilizaron los descriptores en inglés: Sense of coherence; Salutogenesis; Young Adult, con los booleanos OR y AND, en bases de datos, como: Web of Science (WOS), Elsevier's abstract and citation database (SCOPUS) y United States National Library of Medicine (PubMed), y Scientific Electronic Library Online (SciELO), en ésta última se utilizó el descriptor en español sentido de coherencia, Posteriormente se aplicaron filtros respecto a tiempo (últimos 5 años), tipo de artículo e idioma (inglés, español y portugués) en cada una de ellas.
Para la selección, se utilizaron los criterios de inclusión: artículos publicados en los últimos 5 años que abordarán el SOC en adultos jóvenes, disponibles a texto completo, en portugués, inglés o español, y los criterios de exclusión fueron: revisiones de la literatura, artículos que no expusiera el tipo de diseño y la literatura gris. Se identificaron 3507 publicaciones en las bases de datos (WOS= 2573; PubMed= 429; SCOPUS= 475; SciELO= 30), al aplicar filtros arrojó 1161 potenciales publicaciones, (Tabla 1).
Base de datos | Descriptores y Booleanos | Número de artículos |
WOS | Sense of coherence OR Salutogenesis AND Young Adult | 2573 |
SCOPUS | Sense of coherence OR Salutogenesis AND Young Adult | 475 |
PubMed | Sense of coherence OR Salutogenesis AND Young Adult | 429 |
Scielo | Sentido de coherencia | 30 |
Fuente. Elaboración propia
En base a la etapa 3 de identificación de los estudios preseleccionados según Botelho 14, se procedió a realizar lectura de título, resumen y palabras claves para verificar los criterios de inclusión/exclusión y la eliminación de publicaciones duplicadas, de los cuales 27 artículos fueron sometidos a una lectura crítica, en base a la adaptación de una guía breve propuesta por Cobos 15, quedando una muestra compuesta de 11 artículos 16-26, (Figura 1).
Para la extracción de datos de las publicaciones se confeccionó una matriz en que se sintetizaba los datos de relevancia, la cual integraron: el título de artículo, los autores, palabras claves, lugar de estudio, año, objetivo del estudio, metodología (diseño, muestra, instrumentos), resultados y conclusiones relevantes, estos fueron analizados de forma independiente por los autores.
Resultados
La distribución temporal de los estudios fue, un 55% del año 2019 21-26, 36% del 2016 16-19 y 9% del año 2018 20. Respecto a la distribución geográfica los artículos se concentraron en el continente europeo 16-18,21,26, el resto se distribuyó en el continente asiático 19,25 y americano (22,24, solo dos artículos fueron desarrollados en estudiantes de dos nacionalidades, contrastando la cultura asiática con la europea 20,23. El diseño de los artículos fue variado, predominando un enfoque cuantitativo 16,19-25 sobre el cualitativo 18, y 18% de los artículos utilizaron diseño mixto 17,26, (Tabla 2).
Autores | Año | País | Diseño | Muestra | Rango etario |
Perenc, Radochanski (16) | 2016 | Polonia | Transversal | 1706 | 19-26 |
Aho, Hultsjö, Hjelm (17) | 2016 | Suecia | Mixto | 14 | 20-30 |
Apers, Rassart, Luyckx, Oris, Goossens, Budts, et al (18) | 2016 | Bélgica | Cualitativo exploratorio | 12 | 18-21 |
Chu, Khan, Jahn (19) | 2016 | China | Transversal | 1853 | 20 |
Niiyama, Kontkanen, Paavilainen, Kamibeppu (20) | 2018 | Japón/ Finlandia | Transversal | 1658 (762 japoneses / 896 finlandeses) | 18-25 |
Fernández-Martínez, López-Alonso, Marqués-Sánchez, Martínez-Fernández, Sánchez-Valdeón, Liébana-Presa (21) | 2019 | España | Descriptivo transversal | 463 | 20 |
Escobar-Castellanos, Cid-Henríquez, Juvinya, Sáez-Carillo (22) | 2019 | México | Descriptivo transversal | 300 | 19-25 |
Mayer, Louw, Von der Ohe (23) | 2019 | China/ Alemania | Transversal | 356 (255 chinos/ 101 alemanes) | Estudiantes universitarios |
Escobar-Castellanos, Cid-Henríquez, Sáez, Buelna-Barrueta, Contreras-Murrieta, Godínez-Morales, et al. (24) | 2019 | México | Correlacional | 44 | 19-29 |
Yano, Kase, Oishi (25) | 2019 | Japón | Transversal | 430 | 20 |
Kindermann, Jenne, Schmid, Bozorgmehr, Wahedi, Junne (26) | 2019 | Alemania | Mixto | 62 | 23 |
Fuente: Elaboración propia
Los estudios en su mayoría se realizaron en población universitaria sana 16,19-26, otros abordaron el SOC en población adulta joven con patologías degenerativas y congénitas 17-18. Los objetivos de éstos consistían en medir el SOC y sus dimensiones 16,19-26, identificar las relaciones con diversos factores psicológicos de bienestar 16,20,21,26, y malestar 19,25,26, estilos de vida 22,24, y otros pretendían comprender las percepciones y estrategias de afrontamiento de los adultos jóvenes 17-18. Para cuantificarlo, se utilizaron 3 versiones de la escala del SOC; un 55% de las investigaciones utilizaron la versión de 13 ítems 17,20-22,24,25, un 27% de 29 ítems 16,23,26, y un 9% de 9 ítems (19, fluctuando entre un puntaje alto 16,20,22,23,26 a medio 17,20,21,23,25.
Entre los hallazgos, se encontró que un SOC fuerte ejerce un rol protector en los jóvenes (16-26, puesto que se relaciona con las diferentes estrategias de afrontamiento 16-18,21 y con el estilo de vida promotor de la salud 22,24, caracterizándose por presentar menor estrés, depresión y angustia 25,26. Por último, cabe señalar que éste puede verse influenciado por ciertos factores, tales como; el sexo 16,23, nivel educativo 16,22, ingresos económicos 17,19 y apoyo social (17-19.
Discusión
En base al objetivo de identificar el rol del SOC y los factores que influyen en los adultos jóvenes, se ha evidenciado que, en cuanto a la distribución geográfica los países que desarrollaron más investigaciones con respecto al SOC en jóvenes fueron China, Japón y Alemania 19,20,23,25,26 y también reluce el creciente estudio de esta temática en el continente latinoamericano 22,24. Uno de los hallazgos interesantes en este estudio fueron los contrastes culturales del SOC en adultos jóvenes, en los cuales se identificó que existía una diferencia en la fortaleza del SOC entre jóvenes europeos frente a jóvenes asiáticos. Es así como, algunos investigadores compararon el SOC de estudiantes japoneses y finlandeses 20, y en universitarios chinos y alemanes 23, resultando en ambos estudios que los jóvenes europeos poseen puntajes más altos en comparación a los asiáticos. Diversos estudios realizados en jóvenes encontraron diferentes niveles de SOC, lo cual sugiere que este puede variar de acuerdo con el país de origen 10,17,21,22,26-28. En contraposición, un estudio encontró que no había diferencias culturales estadísticamente significativas al comparar el SOC de adultos jóvenes de diferentes nacionalidades; australianos, finlandeses y turcos 29. Frente a estos hallazgos, es necesario el análisis de una mayor muestra de diferentes nacionalidades para asegurar la presencia o ausencia de influencia de la cultura en el SOC.
Entre las variables que influyeron en el SOC de los adultos jóvenes, se identificó que los hombres tenían puntuaciones de SOC significativamente más altas que las mujeres 16. Asimismo, se evidenció que el SOC según el sexo, independiente de la nacionalidad la puntuación fue significativamente mayor en las mujeres chinas y alemanas con respecto a los hombres de ambas nacionalidades 23, estos resultados difieren de otros estudios, en los que no se encontró diferencia significativa en cuanto al sexo 21-22,24,28-30.
Por otro lado, según el nivel educativo aquellos jóvenes que estudiaron a nivel de postgrado presentaron puntajes de SOC significativamente más altos 16, así como, aquellos con más años de estudios poseían puntajes más altos, sin embargo, no fueron estadísticamente significativos (22, es decir, el nivel de estudios podría influir en el desarrollo del SOC. Ante esto, el nivel de estudio se relacionó con el campo del conocimiento, característica que se enmarca en los GRR, que potencian y desarrollan el SOC 5.
Otro factor encontrado, fue el apoyo social 5, variable que puede contribuir al desarrollo del SOC 19, similar a los resultados de diversos estudios 17,31 donde la capacidad de las personas para recibir y estar satisfechas con el apoyo social contribuyó en su nivel de SOC. Lo anterior, se evidencia en los hallazgos expuestos por investigadores 18,19, en el cual los jóvenes con SOC fuerte poseían una gran red de apoyo y buenas relaciones con sus pares. Es decir, el apoyo social influyó en el desarrollo del SOC y a la vez, este otorga la habilidad para poder manejar sus redes.
Con respecto a los ingresos económicos, diversos autores identificaron que aquellos jóvenes que tenían un trabajo remunerado se asociaban a un SOC fuerte 17, de igual manera los jóvenes que tenían ingresos económicos suficientes se asociaron positivamente a niveles más altos de SOC 19, lo cual es similar a lo mencionado en un estudio donde se estableció que, dentro de los GRR, también se encontró como factor, el dinero 6.
Los adultos jóvenes que presentaron un SOC fuerte se caracterizaron por ser; positivos, resilientes, sociables, percibían una buena salud y un menor estrés, eran capaces de enfrentar situaciones adversas con un afrontamiento adaptativo, tenían mejor rendimiento académico, una alta conciencia sobre su salud y nutrición, enfocándose en estilos de vida saludables y buscaron ayuda profesional de salud mental cuando la necesitaban 16-26.
Por último, cabe mencionar que, frente al auge del enfoque positivo en la salud en los últimos años, la distribución temporal sobre estudios del SOC en adultos jóvenes repunto durante el año 2019, siendo su principal enfoque la población universitaria, situación que se explica, pues las universidades cumplen un papel importante como organizaciones para la promoción de la salud y el bienestar 26.
Las limitaciones de la presente revisión fueron el análisis acotado de estudios respecto a la temporalidad, como también, al idioma. Es necesario mencionar, que el diseño observacional de algunos estudios no permitió la interpretación de los factores asociados al SOC, al igual que la credibilidad y transferencia del conocimiento se vio reducida en aquellas investigaciones que trabajaron con una muestra pequeña.
Conclusiones
Según los estudios analizados, el SOC de los adultos jóvenes se asocia a diversos factores, tales como país de origen, cultura, ingreso económico, nivel de estudios y apoyo social. Sin embargo, los resultados no son consistentes. Por tanto, se requieren de mayores estudios de calidad metodológica que permitan el análisis objetivo de los factores que se asocian con el SOC.
No cabe a duda que es importante fortalecer el SOC en el adulto joven, pues éste, cumple un rol protector frente a las diversas situaciones adversas y/o estresantes a los que se enfrentan, ya sea, en su ambiente cotidiano, educativo e incluso ante el continuum salud-enfermedad.
Ante lo señalado, el profesional de enfermería, quien posee la ventaja de estar en contacto con las personas en todo su ciclo vital, debería abordar al adulto joven desde esta orientación innovadora, por medio de la implementación de estrategias promotoras de salud, dado que ésta no solo se enfoca en la salud, sino que, además ve la capacidad de las personas para transformar lo negativo en experiencias positivas, que tendrán por finalidad, encaminarlos hacia el bienestar, y, por ende, a una mejor calidad de vida.