Durante el último medio siglo, las ciencias sociales han emergido como un emprendimiento verdaderamente global. Hace cincuenta años, se profesionalizaron en un puñado de países y entre un número menor de investigadores. En América Latina, una rápida expansión e institucionalización de dichas ciencias comenzó en las décadas de 1950 y 1960, pero se detuvo debido a las dictaduras militares y la política de la Guerra Fría en la década de 1970 (Beigel, 2013). La tercera ola de democracia en las décadas de 1980 y 1990 trajo el resurgimiento de estas disciplinas en los países en desarrollo. Esta globalización de las ciencias sociales plantea interrogantes sobre cómo afectan las desigualdades internacionales en la capacidad de investigación y la producción de conocimientos. ¿Cómo influyen las diferencias entre países en la financiación y el apoyo institucional sobre el contenido y el alcance geográfico de la investigación? ¿La escasez de recursos nacionales genera dependencia de la financiación extranjera y, en ese caso, tienen los patrocinadores extranjeros el poder de fijar el programa intelectual? ¿Qué factores determinan quién obtiene financiación? ¿Qué estrategias implementan los investigadores para conseguir financiación y cómo afectan estas estrategias a su investigación?
Para abordar estas cuestiones sobre las ciencias sociales, este artículo analiza nuevos datos bibliométricos y de encuestas sobre la economía política de la investigación en tres países sudamericanos de ingresos medios: Argentina, Colombia y Perú. Éstos ejemplifican distintos modelos de financiación de las ciencias sociales, en los que tres tipos de capital: extranjero, público nacional y privado nacional, desempeñan papeles diferentes. En Perú predomina la financiación extranjera, lo que se traduce en ciencias sociales patrocinadas por el extranjero. Aunque la financiación extranjera desempeña un papel importante en Argentina y Colombia, el apoyo nacional a la investigación también es considerable. Sin embargo, en Argentina la financiación pública nacional desempeña el papel dominante, lo que da lugar a una ciencia social patrocinada por el Estado, mientras que en Colombia tanto la financiación privada nacional como la pública son significativas, lo que da lugar a una práctica de las ciencias sociales de economía mixta.
Esta variación entre países que encontramos en el papel desempeñado por los distintos tipos de financiación nos permite, a la vez, explorar sus consecuencias sobre (1) quién produce el conocimiento, es decir, si acceder a cada tipo de capital requiere acreditaciones y redes profesionales distintas, y (2) el tipo de conocimiento producido, es decir, si los distintos tipos de capital tienen efectos contrastados tanto en el alcance geográfico de la investigación como en la producción de investigación que pretende explícitamente influir en las políticas públicas.
El capital extranjero se asocia con investigadores formados en el extranjero y con una investigación orientada hacia el exterior que mira más allá del país de origen, mientras que la financiación nacional se asocia con investigadores formados en el país y con una investigación orientada hacia el interior y centrada exclusivamente en el país de origen. También observamos que, aunque la mayoría de los participantes en nuestra encuesta a científicos sociales de Argentina, Colombia y Perú afirman que tienen autonomía para establecer sus propios programas de investigación, también dicen que adaptan sus proyectos de investigación para aumentar sus posibilidades de obtener financiación. En general, nuestros resultados muestran que existen diferentes modelos nacionales de financiación de las ciencias sociales en América del Sur, y que cada uno de estos modelos está vinculado a distintos perfiles de capital humano y distintas formas de producción de conocimientos.
La siguiente sección propone un marco conceptual para analizar la economía política de la investigación. Se centra en los tipos de capital que financian la investigación y proporciona una base para generar hipótesis sobre cómo cada tipo de capital afecta tanto a quienes producen el conocimiento como al contenido del conocimiento resultante. Una sección posterior presenta nuestros datos, y destaca la variación en los enfoques nacionales de la financiación de las ciencias sociales en Argentina, Colombia y Perú.
Las secciones tercera y cuarta presentan y, a continuación comprueban las hipótesis sobre las relaciones entre los distintos tipos de financiación, el capital humano y la producción de conocimientos mediante el análisis estadístico de los datos bibliométricos. En una quinta sección se utilizan datos de encuestas realizadas a investigadores de Argentina, Colombia y Perú para obtener más información sobre cómo afecta la búsqueda de financiación a los programas de investigación. Una sección final resume los resultados y ofrece sugerencias para futuros trabajos sobre la economía política de la investigación en América Latina.
La economía política de la producción de conocimiento en América Latina: un marco conceptual
Para realizar investigación académica se necesita dinero. El acceso a datos y fuentes primarias y secundarias, el tiempo que se resta de aquél dedicado a las tareas docentes y administrativas y la posibilidad de debatir y difundir los resultados son costosos. Los bienes públicos y las infraestructuras pueden cubrir algunos de estos costos, pero no todos, lo que obliga a los investigadores a conseguir financiación adicional para realizar su trabajo. La capacidad de obtener financiación específica puede ser especialmente importante en los países en desarrollo, ya que los bienes públicos locales y la infraestructura para la investigación suelen ser más limitados.
Sostenemos que la financiación de la investigación varía en dos dimensiones fundamentales: (1) el tipo de capital, y (2) las instituciones a través de las cuales se asigna el capital. En el nivel más general, existen cuatro posibles fuentes de financiación de la investigación: el capital puede ser extranjero o nacional y, a su vez, puede ser público o privado. Además, el capital público y el privado pueden canalizarse a través de instituciones distintas. El primero puede venir de agencias científicas nacionales y universidades públicas, mientras que el segundo puede venir de universidades privadas, organizaciones no gubernamentales, think tanks y empresas.
De este marco se desprenden varias hipótesis sobre la producción de conocimientos. En primer lugar, esperamos encontrar variaciones entre países en los tipos de capital y también en las instituciones a través de las cuales se distribuyen los fondos. Prevemos que esta variación, a su vez, estará asociada a diferencias en los perfiles profesionales de los investigadores, especialmente en sus acreditaciones y redes. Por ejemplo, tener un título académico extranjero puede facilitar la obtención de financiación extranjera, porque los investigadores pueden aprovechar las relaciones personales e institucionales que formaron mientras estudiaban en el extranjero. También esperamos que cada tipo de capital esté relacionado con el tipo de investigación producida, por ejemplo, si se centra en el país de origen y si pretende influir en las políticas públicas.
Nuestro marco se basa en una larga línea de investigación comparativa sobre cómo los distintos tipos de capital afectan al desarrollo de los países. Cardoso y Faletto (1979) sostienen que el capital extranjero y el nacional tienen consecuencias distintas para el desarrollo económico de América Latina: el primero fomenta la formación de “enclaves” que causan estancamiento, mientras que el segundo conduce a economías “controladas nacionalmente” con posibilidades dinámicas de desarrollo. Stallings (1990) concluye que la distinción entre capital de préstamo extranjero, por un lado, e inversión extranjera directa (IED), por otro, ayuda a explicar las divergentes fortunas de los “estados desarrollistas” de América Latina y Asia Oriental.
Al depender más de los préstamos extranjeros que de la IED, los países de Asia Oriental, como Corea del Sur y Taiwán, tenían más libertad que sus homólogos latinoamericanos para invertir el capital extranjero de forma que fomentara el crecimiento. Más recientemente, los estudiosos han explorado cómo la dependencia del capital extranjero afecta a una amplia gama de resultados (Heller et al., 2009), desde el gasto social (Mosley, 2000; Wibbels, 2006; Doyle, 2015), a los mercados nacionales de capital (Stallings, & Studart, 2006), la industrialización y el crecimiento económico (Kohli, 2004), y el tipo de régimen político (Kono, & Montinola, 2009).
Aprovechamos la idea de que los distintos tipos de capital tienen consecuencias distintas aplicándola a un nuevo tema: la producción de conocimientos en las ciencias sociales. Contribuimos así a una creciente literatura reciente que busca comprender la variación transnacional en cómo se organiza y financia la profesión de las ciencias sociales en los países latinoamericanos y, a la vez, las implicaciones de esta variación para la producción de conocimiento desde una perspectiva politológica (Riviera, & Salazar, 2011; Angel-Urdinola et al., 2008; Ubfal, & Maffioli, 2011; Altman, 2012; Freidenberg, & Malamud, 2013; Tanaka, & Dargent, 2015).
Nuestra discusión también se conecta con la literatura sobre la sociología de la ciencias que analiza no sólo cómo el financiamiento afecta los objetivos y las prácticas de la investigación, pero también cómo involucra a diversos actores, con intereses diversos y, a menudo, contrapuestos (Whitley et al., 2018). Esta literatura también demuestra que los sistemas de producción científica varían dependiendo de factores como las estructuras de evaluación y las características del estado, las élites científicas y las instituciones de investigación (Whitley, 2010).
Datos y métodos
Para explorar los efectos de los diferentes tipos de capital en la producción de conocimiento nos centramos en datos bibliométricos y de encuestas de Argentina, Colombia y Perú durante el periodo de auge de las materias primas (2003-10). La muestra bibliométrica incluye 740 libros de ciencias sociales publicados por las principales editoriales académicas de Argentina, Colombia y Perú en cuatro disciplinas de las ciencias sociales: antropología, economía, ciencias políticas y sociología.2 Para cada libro, codificamos 23 variables que recogen información clave sobre el autor o los autores, las instituciones que apoyaron el proyecto y el tipo de investigación producida. Para codificar, utilizamos información de las cubiertas y contenidos de los libros, bases de datos de investigadores y búsquedas en Internet de los perfiles de los autores. En el Anexo se ofrecen detalles sobre el muestreo y la codificación.
Los datos bibliométricos brindan varias ventajas importantes para estudiar la economía política de la investigación. En primer lugar, proceden de fuentes accesibles y públicas (es decir, libros) y, por tanto, los estudios que emplean este tipo de datos pueden reproducirse. Además, en sus prólogos y cubiertas, los libros suelen ofrecer información más rica y detallada sobre cómo se financió la investigación que los artículos de revistas o los documentos de trabajo. Aun así, los datos bibliométricos, ya sea que se extraigan de artículos y ponencias o, como en este caso, de libros, tienen limitaciones.
En primer lugar, centrarse únicamente en la investigación publicada dificulta saber cómo influyen los tipos de capital en el tipo de investigación que se publica en primer lugar. En relación con esto, ¿seleccionan los investigadores por sí mismos determinados tipos de fuentes de financiación? Si bien los libros pueden contener información más rica que los artículos y documentos de trabajo con respecto a las instituciones que apoyaron la investigación, normalmente no informan de las cantidades reales recibidas. A su vez, esta es una limitación que también tienen los artículos. Esto, a la vez, dificulta la medición de las diferencias en el grado de influencia financiera que los donantes ejercen sobre la investigación.
Además, centrarse en los libros puede producir un sesgo en contra de las disciplinas orientadas a los artículos de revistas, al igual que centrarse en los artículos puede producir un sesgo en contra de las disciplinas orientadas a los libros. Para ayudar a mitigar los posibles sesgos derivados de las diferentes normas e incentivos disciplinarios de publicación, nuestra muestra incluye libros procedentes de todas las ciencias sociales. Además, incluimos la disciplina de los autores como control en los análisis estadísticos. Por último, un enfoque en libros excluye la gran cantidad de producción académica y de investigadores que publican artículos.
A pesar de estas limitaciones, los datos bibliométricos que utilizamos contribuyen a analizar la relación entre financiación e investigación de forma sistemática y comparativa en una gran cantidad de producción académica. Si bien los artículos pueden representar la mayor parte de la producción académica, existe evidencia de que los libros y capítulos de libros representan un porcentaje significativo y estable de las publicaciones en ciencias sociales en países como Argentina (Beigel, & Gallardo, 2021, p. 55). Además, para contextualizar mejor nuestras conclusiones a partir de estos datos, realizamos una encuesta entre científicos sociales de Argentina, Colombia y Perú. Los datos de la encuesta nos permiten explorar las estrategias autodeclaradas por los investigadores para obtener financiación, complementando así nuestro análisis bibliométrico de cómo las diferencias en los tipos de financiación afectan a los resultados de la investigación.
La economía política de las ciencias sociales en Argentina, Colombia y Perú: Estadísticas descriptivas
En primer lugar, usamos los datos bibliométricos para explorar la variación entre entornos nacionales en los tipos de capital y organizaciones que financian la investigación en ciencias sociales. Como se observa en el gráfico 1, los datos bibliométricos muestran notables diferencias entre países en los papeles del capital extranjero y el nacional. En los tres países, la financiación extranjera desempeña un papel importante, aunque variado. La financiación extranjera es dominante en Perú, donde más de 75% de los libros de la muestra dependen del capital externo.3 En Argentina y Colombia, por el contrario, el papel de la financiación extranjera, aunque importante, es menos significativo. En ambos casos, las fuentes nacionales son la única fuente de financiación de casi el 50% de los libros de la muestra. La composición de la financiación nacional también difiere notablemente entre los tres países. En Argentina, la financiación nacional procede mayoritariamente del sector público, mientras que en Colombia tanto el sector público como el privado aportan financiación nacional en proporciones aproximadamente iguales.4 En Perú, por su parte, el sector privado domina la financiación nacional.
Notas. El gráfico muestra el porcentaje de libros de cada país que declara haber recibido financiación de fuentes de cada tipo (es decir, extranjeras, públicas nacionales, privadas nacionales), por lo que los totales de cada país no suman 100%. Estos porcentajes no reflejan los niveles de financiación, ya que el importe de ésta procedente de dichas fuentes no suele figurar en los libros ni en otro tipo de publicaciones (por ejemplo, artículos de revistas).
Además, como se muestra en el gráfico 2, el emprendimiento de ciencias sociales de cada país está conectado a la financiación extranjera por medio de una red transnacional de flujos de capital. En Perú, la muestra de 168 libros arroja un total de 149 fuentes de financiación diferentes, es decir, una proporción de casi una fuente de financiación por libro. El 75% de estas fuentes son instituciones extranjeras ubicadas en dieciséis países. Del mismo modo, en Colombia, la muestra de 283 libros arroja 265 fuentes de financiación, de las cuales el 50% son extranjeras. En Argentina, en cambio, la muestra de 292 libros arroja un número menor de fuentes de financiación (167), de las cuales la mitad son extranjeras. La variedad de fuentes de financiamiento que identificamos es consistente con investigaciones previas que muestran que existen múltiples circuitos superpuestos y diversos de producción y circulación de conocimiento en América Latina (Beigel, 2021).
Notas. Basado en datos bibliométricos. Los círculos sombreados representan los libros que cuentan con financiación nacional del país; los círculos interiores muestran el porcentaje de libros financiados exclusivamente por el país. La anchura de las flechas representa el porcentaje de libros con financiación de un país extranjero específico. Los números de cada recuadro se refieren al número de instituciones financiadoras de cada país.
Estos tres países también difieren en la composición institucional de los sectores público y privado que financian la investigación en ciencias sociales. En cuanto al sector público, destacan dos diferencias fundamentales. En primer lugar, las agencias científicas nacionales de cada país se organizan y asignan los recursos según lógicas distintas. En Argentina, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) tomó como modelo el sistema francés de patrocinio estatal centralizado de la investigación científica, ejemplificado por el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) (Atrio, 2006, p. 42). El CONICET, al igual que el CNRS, brinda a las personas la posibilidad de convertirse en empleados estatales que disfrutan de prestaciones de jubilación financiadas con fondos públicos. De ahí que sean los investigadores, y no los proyectos de investigación, los destinatarios de la financiación pública. Por el contrario, el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias) de Colombia sigue el modelo de la National Science Foundation (NSF) de Estados Unidos, que financia principalmente proyectos de investigación, a menudo propuestos por equipos de investigadores, sin ofrecer la posibilidad de que los investigadores se conviertan en empleados del Estado.
Otra diferencia importante entre Argentina y Colombia consiste en la presencia de una segunda agencia nacional de ciencia en Argentina, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Mientras que el CONICET y Colciencias se crearon en el marco de las políticas estatistas-desarrollistas que prevalecieron en América Latina en las décadas de 1950 y 1960, la Agencia se fundó más recientemente, en 1996, durante un periodo en el que dominaban las políticas neoliberales orientadas al mercado.5 La presencia resultante de dos grandes agencias estatales para la financiación de la investigación, a su vez, puede ayudar a explicar el papel mayor que la financiación pública nacional juega en Argentina.6 Aunque Perú también cuenta con una agencia científica nacional basada en el modelo estadounidense, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CONCYTEC), se centra sobre todo en las ciencias duras, por lo que la influencia de la financiación pública en las ciencias sociales en Perú es mucho menor que en Argentina y Colombia.7
El carácter de las fuentes de financiación del sector privado también difiere entre los tres países. Colombia presenta la mayor diversidad institucional, ya que las ONG, las universidades privadas y los think tanks son importantes patrocinadores financieros de la investigación. En cambio, en Argentina y Perú, las ONG y las universidades privadas, respectivamente, dominan la financiación privada.
Debido a estas diferencias en la forma en que se financian las ciencias sociales, cada uno de los tres países ejemplifica una economía política de la investigación distinta: ciencia social patrocinada por el extranjero en Perú; ciencia social patrocinada por el Estado en Argentina; y ciencia social de economía mixta, en la que tanto el sector público como el privado del país desempeñan papeles importantes, en Colombia. En la siguiente sección se analizan las consecuencias de estas economías políticas contrapuestas con respecto a quién obtiene la financiación y a los resultados de la investigación.
Hipótesis sobre el acceso a la financiación y los resultados de la investigación
Acceso: ¿Quién recibe financiación? (H1-H4)
Primero consideramos la financiación como variable dependiente, al explorar la relación entre el lugar de formación, es decir, dónde obtuvo un académico su título, y el acceso a la financiación. Esperamos que la formación en el extranjero facilite la obtención de financiación extranjera (H1). Un título extranjero, especialmente de una institución ampliamente reconocida, es una acreditación que puede ayudar a que un investigador sea más visible para los financiadores externos y, por tanto, tenga más probabilidades de recibir su apoyo. Tener un título académico extranjero puede facilitar la obtención de financiación extranjera, porque los investigadores pueden aprovechar las relaciones personales e institucionales que formaron mientras estudiaban en el extranjero. Además, la formación en el extranjero facilita el acceso a redes profesionales internacionales y, por tanto, a información sobre posibles financiadores extranjeros.
Aunque hay buenas razones para esperar que la formación extranjera mejore el acceso al capital extranjero, somos agnósticos en cuanto al efecto de la ubicación de la formación en el acceso al capital nacional, tanto público como privado (H2). Por un lado, la formación extranjera puede ser prestigiosa y, por tanto, facilitar el acceso a la financiación por parte de fuentes nacionales. Además, la financiación pública nacional también puede servir de incentivo para que los becarios formados en el extranjero regresen al país.8 Si la formación en el extranjero facilita el acceso a la financiación extranjera, esto podría, a su vez, mejorar el acceso a la financiación nacional al permitir a los investigadores preparar solicitudes más competitivas o buscar financiación parcial de patrocinadores nacionales.
Por otra parte, la formación en el extranjero puede debilitar la red de contactos locales del becario y su capacidad para desenvolverse en los entornos administrativos y académicos del país, lo que supone una desventaja a la hora de competir por los recursos nacionales. Las instituciones nacionales, especialmente las públicas, pueden preferir financiar a académicos formados en el país como una forma de incentivar un sistema nacional de educación e investigación. Por último, la ubicación de la formación puede tener un efecto indirecto en el acceso a la financiación al generar un mercado segmentado en el que los becarios formados en el extranjero buscan financiación extranjera y los formados en el país buscan financiación local.
Un segundo aspecto del acceso a la financiación se refiere a si la colaboración determina los recursos de los que disponen los académicos. En primer lugar, analizamos si la colaboración entre académicos con afiliaciones institucionales en el Norte y el Sur globales está vinculada a un mayor acceso a la financiación extranjera (H3). Es posible que los académicos del Sur busquen colaboradores en el Norte para mejorar su conocimiento de las oportunidades de financiación en el extranjero y sus contactos con ellas, especialmente si su formación es nacional.9 También exploramos las relaciones entre la investigación colaborativa y los tipos de financiación de forma más general, es decir, si las colaboraciones son o no internacionales o cruzan la división Norte-Sur. Aquí, las diferencias en el carácter de las agencias científicas nacionales pueden desempeñar un papel importante. Por ejemplo, el modelo orientado a los investigadores, como el CONICET argentino, puede incentivar a los becarios a trabajar individualmente, ya que pueden sufragar proyectos con sus salarios estatales y, por tanto, tienen menores incentivos económicos para formar equipos de investigación. Por el contrario, el modelo de apoyo a los proyectos de investigación en lugar de a los investigadores, ejemplificado por el Colciencias de Colombia y la Agencia de Argentina, probablemente impulsa a los académicos a colaborar en equipos. Por lo tanto, esperamos que la investigación colaborativa esté más estrechamente relacionada con la financiación por parte de agencias basadas en el sistema estadounidense que con la financiación por parte de agencias basadas en el sistema francés (H4).
Resultados: ¿Qué tipo de conocimiento se produce? (H5-H7)
A continuación, consideramos la financiación como variable independiente, analizando los efectos del tipo de capital sobre los resultados de la investigación. Nos centramos en dos características clave de un proyecto de investigación: en primer lugar, el alcance geográfico, es decir, si un estudio se centra únicamente en el país de origen donde residen los académicos o, por el contrario, está orientado al exterior, centrándose en países extranjeros;10 y, en segundo lugar, la orientación a las políticas, es decir, si un estudio pretende explícitamente influir en las políticas públicas. Ambos aspectos tienen implicaciones importantes para el impacto de la investigación tanto dentro como fuera de la comunidad académica.
Alcance geográfico
Somos agnósticos con respecto al efecto probable de la financiación extranjera en el alcance de la investigación (H5). Por un lado, es posible que los extranjeros prefieran financiar a los académicos para que investiguen en sus propios países, aprovechando así los conocimientos más profundos y el acceso más fácil a los datos locales de los que pueden disfrutar los académicos cuando trabajan en su país de origen. Según esta lógica, por ejemplo, los extranjeros no financian a los argentinos para que realicen estudios en Perú; financian a los peruanos para que realicen estudios en Perú. Por otro lado, la financiación extranjera podría fomentar la investigación orientada al exterior, que mira más allá del país de origen. Esto puede deberse a las prioridades de las organizaciones extranjeras o a que el tipo de académicos con más probabilidades de obtener financiación extranjera, es decir, aquellos con formación en el extranjero, pueden ser más propensos a realizar investigaciones más allá de sus países de origen. La financiación extranjera también puede promover la investigación orientada hacia el exterior, incentivando a los académicos del Sur global a formar coaliciones transnacionales en torno a proyectos de colaboración.
Se espera que el capital nacional, tanto público como privado, esté asociado con la investigación orientada hacia el interior (H6). Aunque esperamos que tanto los financiadores nacionales públicos como los privados tengan preferencia por apoyar el conocimiento científico sobre el país de origen, este efecto puede ser mayor en el caso de la financiación pública nacional porque a estas organizaciones les puede resultar más fácil justificar el gasto público en investigación si se centra en el contexto local.
Orientación a las políticas
Esperamos que el capital nacional se dirija más que el extranjero a financiar la investigación orientada a las políticas, es decir, publicaciones que ofrezcan recomendaciones explícitas a los formuladores de políticas. (H7). No prevemos encontrar diferencias entre el capital nacional público y privado en la orientación a las políticas. Cabe esperar que el capital público nacional apoye la investigación sobre cuestiones políticas de interés público, tanto porque los funcionarios estatales pueden valorar la aportación de la investigación sobre tales temas como porque puede resultar más fácil justificar el uso de fondos estatales para apoyar la investigación que tiene relevancia pública.11 Del mismo modo, se espera que el capital privado nacional apoye la investigación orientada a las políticas como una forma de ayudar a promover sus intereses y objetivos políticos.
Variedades de capital y producción de conocimientos: análisis estadístico de los datos bibliométricos
Para probar estas siete hipótesis sobre las relaciones entre los distintos tipos de capital, el acceso a la financiación y la producción de conocimientos, llevamos a cabo un análisis estadístico de los datos bibliométricos mediante modelos de regresión lineal. Estimamos regresiones para todas las hipótesis incluyendo efectos fijos de país y variables de control para la colaboración (es decir, si un libro es de autor único o coautores) y la disciplina a la que pertenece el libro.12 Incluimos esta última para abordar la posibilidad de que existan diferencias disciplinarias en los resultados de interés.
Lugar de formación y acceso a la financiación (H1-H2)
Para probar nuestras hipótesis sobre el lugar de formación y el acceso a los distintos tipos de financiación, estimamos regresiones separadas en las que la variable dependiente principal es una variable categórica para la financiación extranjera, donde 1 significa ninguna financiación extranjera y 5 significa financiación extranjera total, o una variable binaria que indica la presencia de cada tipo de financiación, es decir, extranjera, pública nacional y privada nacional.13 La variable independiente principal es si el título más alto que posee el autor se obtuvo fuera de su país de origen.
Encontramos que, como se predijo en H1, la formación extranjera está vinculada a la financiación extranjera. El coeficiente de la variable formación en el extranjero es positivo y estadísticamente significativo, incluso cuando se controla la nacionalidad del autor (véase la primera columna del cuadro 1).14
VD: Financiación extranjera (1-5) | Financiación pública nacional (1-0) | Financiación privada nacional (1-0) | ||||
(1) | Completamente pública nacional (2) | Agencia científica nacional (3) | Universidad pública (4) | Completamente privada nacional (5) | Universidades privadas nacionales (6) | |
Formación en el extranjero | 0.335* | -0.081* | -0.063* | 0.004 | 0.003 | -0.006 |
(0.147) | (0.04) | (0.03) | (0.03) | (0.04) | (0.03) | |
Nivel de estudios | -0.198* | 0.055* | 0.036* (0.02) | 0.036* | -0.013 | 0.001 |
(0.09) | (0.03) | (0.01) | (0.02) | (0.02) | ||
Autor único | -0.134 | 0.066 | -0.041 | -0.014 | 0.056 | 0.054* |
(0.1) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.03) | (0.03) | |
Autor extranjero | 0.559** | -0.171** | -0.031 | -0.072* | 0.082 | 0.062 |
(0.2) | (0.06) | (0.04) | (0.03) | (0.05) | (0.05) | |
Editado | -0.089 | 0.012 | 0.051 | 0.062** | 0.099** | 0.111** |
(0.13) | (0.04) | (0.03) | (0.02) | (0.03) | (0.02) | |
Argentina | -1.049*** | 0.291*** | 0.193*** | 0.004 | -0.130** | -0.201*** |
(0.18) | (0.05) | (0.02) | (0.01) | (0.04) | (0.03) | |
Colombia | -1.703*** | 0.473*** | 0.184*** | 0.257*** | 0.177*** | 0.148*** |
(0.16) | (0.05) | (0.02) | (0.02) | (0.04) | (0.04) | |
N | 722 | 722 | 899 | 899 | 899 | 899 |
R-cuadrado | 0.210 | 0.19 | 0.05 | 0.10 | 0.104 | 0.18 |
Notas. Errores estándar robustos entre paréntesis: ** significativo al 5%; *** significativo al 1%. Todas las regresiones incluyen variables binarias de la muestra de países y de la disciplina del libro. Perú es la categoría de referencia.
También evaluamos la relación entre la formación en el extranjero y el acceso al capital nacional. Recordemos que postulamos un efecto indeterminado de la formación en el extranjero sobre el acceso a la financiación nacional (H2). Encontramos que la formación extranjera tiene una relación negativa y estadísticamente significativa con el capital público nacional, que parece estar impulsada por las agencias científicas nacionales (véase el Cuadro 1, columnas 2-3). La relación entre la formación en el extranjero y el capital privado nacional no es estadísticamente significativa.
Colaboración y acceso a la financiación (H3-H4)
Comprobamos estadísticamente nuestra hipótesis de que las colaboraciones que vinculan a académicos del Sur Global con homólogos del Norte tienen más probabilidades de obtener financiación extranjera. Los resultados del cuadro 2, donde la variable dependiente es la variable categórica de financiación exterior, muestran una asociación positiva y significativa entre la colaboración Norte-Sur y la financiación exterior. Sin embargo, cuando controlamos la formación en el extranjero (columna 2), la colaboración Norte-Sur pierde significación estadística. En la columna 3 se comprueba si la colaboración es más importante para los autores formados en el país por medio de una interacción entre la formación nacional y la colaboración. El coeficiente de la interacción es negativo e insignificante. En conjunto, estos resultados sugieren que, si bien la colaboración Norte-Sur puede contribuir a aumentar la financiación extranjera, no parece ofrecer ningún beneficio específico a los académicos formados en el país en términos de mayor acceso a la financiación extranjera.
VD: Financiación extranjera (1-5) | |||
(1) | (2) | (3) | |
Colaboración Norte-Sur | 0.479* | 0.411 | 0.596* |
(0.20) | (0.22) | (0.27) | |
Formación en el extranjero | 0.008 | ||
Nivel de estudios | -0.004 | -0.094 | -0.093 |
(0.10) | (0.13) | (0.13) | |
Autor extranjero | 0.558* | 0.518* | |
(0.24) | (0.24) | ||
Formación en su país | 0.045 | ||
(0.22) | |||
Formación nacional*Colaboración | -0.457 | ||
(0.44) | |||
Editado | -0.053 | -0.292 | -0.279 |
(0.17) | (0.18) | (0.18) | |
Argentina | -1.785*** | -1.688*** | 1.701*** |
(0.20) | (0.21) | (0.21) | |
Colombia | -2.324*** | -2.347*** | -2.358*** |
(0.19) | (0.18) | (0.18) | |
N | 389 | 351 | 351 |
R-cuadrado | 0.27 | 0.30 | 0.31 |
Notas. Errores estándar robustos entre paréntesis: ** significativo a 5%; *** significativo a 1%. Todas las regresiones incluyen variables binarias sobre la disciplina del libro y la muestra de países. Perú es la categoría de referencia.
A continuación, evaluamos la relación entre los distintos tipos de agencias científicas nacionales y la colaboración. Como se observa en el Cuadro 3, los resultados sugieren una diferencia entre las agencias creadas según el sistema estadounidense y las basadas en el sistema francés, apoyando así la H4. En este caso, la variable dependiente es una variable binaria que indica la presencia de financiación de cada fundación científica nacional: Agencia y CONICET en Argentina, Colciencias en Colombia y CONCYTEC en Perú. El modelo francés, como se observa en el coeficiente positivo y significativo del CONICET en la columna 1, está vinculado a la investigación por parte de un solo autor. El modelo estadounidense, por el contrario, no está asociado ni con la investigación de autor único ni con la investigación colaborativa, como se ve en los resultados para la Agencia y el CONCYTEC en las columnas 2 y 4. Sólo la investigación financiada por Colciencias está asociada con el trabajo colaborativo, como lo indica el coeficiente negativo y significativo de la variable autor único. Aunque la financiación de la Agencia argentina apunta en la misma dirección negativa, el coeficiente no es estadísticamente significativo. Nuestros resultados para el CONCYTEC, que indican la relación contraria, no son estadísticamente significativos.15
VD: Financiación por parte de una agencia científica nacional (1-0) | ||||
Modelo francés | Modelo estadounidense | |||
CONICET (Argentina) | Agencia (Argentina) | Colciencias (Colombia) | CONCYTEC (Perú) | |
(1) | (2) | (3) | (4) | |
Formación en el extranjero | -0.044 | 0.038 | -0.072 | -0.015 |
(0.04) | (0.04) | (0.05) | (0.03) | |
Nivel de estudios | 0.026 | 0.027 | 0.019 | 0.004 |
(0.02) | (0.02) | (0.03) | (0.01) | |
Autor único | 0.110** | -0.045 | -0.132*** | 0.042 |
(0.04) | (0.03) | (0.04) | (0.02) | |
Autor extranjero | -0.109 | -0.120* | 0.000 | 0.023 |
(0.06) | (0.06) | (0.07) | (0.03) | |
Editado | 0.044 | 0.066 | 0.021 | 0.031 |
(0.04) | (0.03) | (0.05) | (0.03) | |
N | 353 | 353 | 392 | 154 |
R-cuadrado | 0.09 | 0.04 | 0.06 | 0.07 |
Notas. Errores estándar robustos entre paréntesis: ** significativo a 5%; *** significativo a 1%. Todas las regresiones incluyen variables binarias de la disciplina del libro. Cada regresión incluye únicamente el país en el que opera la agencia científica.
Resultados de la investigación: alcance geográfico y orientación a las políticas (H5-H7)
Para comprobar si los tipos de capital están asociados a la investigación orientada hacia el interior o, alternativamente, hacia el exterior, el cuadro 4 presenta los resultados de regresiones en las que la principal variable dependiente es una variable binaria que codifica como 1 la investigación orientada hacia el exterior, y la principal variable independiente es el tipo de financiación.
VD: Alcance de la investigación (Orientación hacia el exterior=1) | |||||
Financiación extranjera (1-5) | 0.036** | ||||
(0.01) | |||||
Completamente pública nacional | -0.064* | ||||
(0.03) | |||||
Universidad pública | 0.178** | ||||
(0.05) | |||||
Agencia científica nacional | -0.041 | ||||
(0.04) | |||||
Completamente privada nacional | 0.015 | ||||
(0.03) | |||||
Formación en el extranjero | 0.092* | 0.078* | 0.084* | 0.083* | 0.085* |
(0.04) | (0.04) | (0.04) | (0.04) | (0.04) | |
Nivel de estudios | -0.042 | -0.025 | -0.037 | -0.030 | -0.031 |
(0.03) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | |
Autor extranjero | 0.224*** | 0.269*** | 0.287*** | 0.275*** | 0.433*** |
(0.06) | (0.05) | (0.05) | (0.05) | (0.11) | |
Autor único | -0.008 | -0.027 | -0.018 | -0.024 | -0.023 |
(0.04) | (0.03) | (0.03) | (0.03) | (0.03) | |
Editado | 0.286*** | 0.268*** | 0.255*** | 0.266*** | 0.263*** |
(0.04) | (0.03) | (0.03) | (0.03) | (0.03) | |
Argentina | 0.284*** | 0.301** | 0.278*** | 0.288*** | 0.282*** |
(0.05) | (0.03) | (0.03) | (0.03) | (0.03) | |
Colombia | 0.263*** | 0.253*** | 0.177*** | 0.231*** | 0.210** |
(0.05) | (0.033) | (0.03) | (0.03) | (0.04) | |
N | 680 | 821 | 821 | 821 | 821 |
R-cuadrado | 0.215 | 0.200 | 0.207 | 0.197 | 0.196 |
Notas. Errores estándar robustos entre paréntesis: ** significativo a 5%; *** significativo a 1%. Todas las regresiones incluyen variables binarias de la muestra de países y de la disciplina del libro; la fila de variables binarias del tipo de financiación (en negrita) indica el origen de la financiación explorada en cada columna. Perú es la categoría de referencia.
En cuanto a la relación entre la financiación extranjera y el alcance geográfico de la investigación (H5), la primera columna muestra que existe una asociación positiva y significativa entre la financiación extranjera y la investigación orientada al exterior que abarca países en los que no residen los autores.16 También observamos que el capital público nacional se asocia con una orientación hacia el interior, lo que confirma nuestras expectativas (H6). Desagregamos el capital público nacional estimando modelos separados para las agencias científicas nacionales y las universidades públicas (columnas 3 y 4). La relación entre la investigación orientada al exterior es positiva y estadísticamente significativa para la financiación de las universidades públicas, pero negativa y no significativa para la financiación de las agencias científicas nacionales, lo que sugiere que la orientación hacia el interior de la investigación pública nacional no está impulsada por la financiación por parte de las universidades públicas. La financiación privada nacional no está asociada al alcance geográfico de la investigación.17
Desagregamos aún más los efectos de las agencias científicas nacionales sobre el alcance geográfico según adopten el enfoque estadounidense (es decir, NSF) o francés (es decir, CSNR) (Modelos 1 a 4 del cuadro 5). Encontramos una relación significativa y negativa entre la financiación del CONICET y la investigación orientada hacia el exterior, lo que sugiere que el modelo francés de financiación de investigadores en lugar de proyectos de investigación está vinculado a estudios orientados hacia el interior que se centran únicamente en el país de origen (columna 2). Sin embargo, no encontramos pruebas de que el modelo estadounidense de financiación de proyectos de investigación esté vinculado al alcance geográfico de la investigación. Como se ve en las columnas 2 y 3, la relación entre la financiación de dos de las tres agencias científicas de tipo estadounidense, Agencia y Colciencias, y el alcance geográfico de la investigación es indeterminada e insignificante. Como se ve en la columna 4, el resultado para la tercera agencia de tipo estadounidense, el CONCYTEC de Perú, aunque negativo, no es significativo.
VD: Alcance de la investigación (Orientación hacia el exterior = 1) | ||||
(1) | (2) | (3) | (4) | |
CONICET (Modelo francés) | -0.249*** | |||
(0.05) | ||||
Agencia (Modelo) | -0.047 | |||
(0.08) | ||||
Colciencias (Modelo estadounidense ) | 0.049 | |||
(0.06) | ||||
CONCYTEC | -0.243 | |||
(Modelo estadounidense) | (0.15) | |||
Formación en el extranjero | 0.090 | 0.104 | 0.048 | 0.145* |
(0.06) | (0.06) | (0.06) | (0.07) | |
Nivel de estudios | -0.038 | 0.042 | -0.012 | -0.044 |
(0.04) | (0.04) | (0.04) | (0.04) | |
Autor extranjero | 0.414*** | 0.433*** | 0.284** | 0.0.086 |
(0.09) | (0.11) | (0.09) | (0.05) | |
Autor único | 0.024 | -0.003 | -0.082 | 0.100 |
(0.05) | (0.05) | (0.05) | (0.06) | |
Editado | 0.265*** | 0.256*** | 0.324*** | 0.162* |
(0.05) | (0.05) | (0.05) | (0.07) | |
N | 369 | 369 | 415 | 193 |
R-cuadrado | 0.212 | 0.182 | 0.209 | 0.188 |
Notas. Errores estándar robustos entre paréntesis: ** significativo a 5%; *** significativo a 1%. Todas las regresiones incluyen variables binarias de la muestra de países y de la disciplina del libro. Cada regresión se limita al país en el que opera la fundación científica nacional. Agencia de financiación indica una variable ficticia para la agencia en cada regresión.
Por último, evaluamos la relación entre los tipos de financiación y la investigación que incluye recomendaciones explícitas para los formuladores de políticas. El cuadro 6 presenta los resultados de las pruebas estadísticas de la hipótesis de que la financiación nacional, tanto pública como privada, fomenta la investigación orientada a políticas (H7).18 La columna 1 muestra que, contrariamente a lo esperado, ni la financiación extranjera ni la financiación pública nacional tienen una relación estadísticamente significativa con la orientación a las políticas. Los coeficientes, sin embargo, van en la dirección esperada, con un coeficiente negativo para la financiación extranjera y un coeficiente positivo para la financiación pública nacional (columnas 1 y 2). Además, la financiación procedente tanto de agencias científicas nacionales (columna 3) como de universidades públicas (columna 4) se asocia negativamente con las recomendaciones de políticas, aunque sólo la primera alcanza significación estadística. En cuanto a la financiación privada nacional, la columna 5 muestra una relación positiva y estadísticamente significativa entre este tipo de capital y las recomendaciones de políticas. Además, esta relación no parece estar impulsada por la financiación por parte de las universidades privadas, que tiene una relación negativa y estadísticamente significativa con las recomendaciones de políticas (columna 6).
VD: Recomendaciones de políticas | ||||||
(1) | (2) | (3) | (4) | (5) | (6) | |
Financiación extranjera | -0.003 | |||||
(0.01) | ||||||
Financiación completa- mente pública nacional | 0.018 | |||||
(0.02) | ||||||
Financiación de las agencias científicas nacionales | -0.055** | |||||
(0.02) | ||||||
Financiación de las uni- versidades públicas | -0.038 (0.04) |
|||||
Financiación completamente privada nacional (1-0) | 0.063* | |||||
(0.03) | ||||||
Financiación de universidades privadas | -0.113*** | |||||
(0.03) | ||||||
Formación en el extranjero Nivel de estudios | 0.042 | 0.024 | 0.019 | 0.023 | 0.022 | 0.021 |
(0.03) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.03) | (0.02) | |
Nivel de estudios | -0.042 | -0.026 | -0.022 | -0.023 | -0.023 | -0.024 |
(0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | |
Autor único | 0.017 | 0.005 | 0.001 | 0.003 | 0.002 | 0.005 |
(0.03) | (-0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | |
Autor extranjero | -0.058 | -0.064 | -0.069* | -0.070* | -0.071* | -0.055 |
(0.04) | (0.03) | (0.03) | (0.04) | (0.04) | (0.03 | |
Editado | -0.026 | -0.017 | -0.011 | -0.012 | -0.022 | -0.002 |
(0.03) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | |
Argentina | -0.052 | -0.097*** | -0.097*** | -0.117*** | -0.086*** | -0.151*** |
(0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.02) | (0.03) | |
N | 583 | 719 | 719 | 719 | 719 | 719 |
R-cuadrado | (0.07) | 0.083 | 0.088 | 0.084 | 0.052 | 0.038 |
Notas. Errores estándar robustos entre paréntesis: ** significativo a 5%; *** significativo a 1%. El conjunto de datos no incluye información sobre la orientación hacia la formulación de políticas de los libros publicados en Perú, por lo que estas regresiones sólo se aplican a Argentina y Colombia. Colombia es la categoría de referencia, y todas las regresiones incluyen variables ficticias de disciplina.
Resumen de los resultados
Los resultados de nuestro análisis estadístico sugieren que cada uno de los tres tipos de capital tiene relaciones distintas tanto con quién obtiene financiación como con qué tipo de investigación se produce. La financiación extranjera está asociada a investigadores formados en el extranjero. Las colaboraciones entre académicos del Norte y del Sur se asocian a un mayor acceso a la financiación extranjera, pero este beneficio de la colaboración con colegas del Norte beneficia sobre todo a los académicos formados en el extranjero. Además, la financiación extranjera también está correlacionada con estudios orientados al exterior que abarcan países más allá del país de residencia de los investigadores.
Por el contrario, la financiación pública nacional se asocia con investigadores formados en el país y con proyectos centrados en el país de origen. De este modo, el capital extranjero y el capital público nacional son imágenes especulares el uno del otro en lo que respecta al acceso a la financiación y al alcance geográfico de la investigación. Como muestran otras investigaciones, esto no significa necesariamente que la investigación orientada hacia el exterior sólo se promueva internacionalmente, o que la investigación local sólo se produzca a nivel nacional, ya que las diferentes formas de producción y evaluación del conocimiento pueden superponerse (Beigel, 2021). De hecho, cuando desglosamos los tipos de agencias científicas nacionales, observamos que la financiación del CONICET de Argentina, que sigue el modelo francés de financiación de investigadores, está asociada tanto a la investigación de autor único como a la orientada hacia el interior. En cambio, no encontramos pruebas de que el modelo estadounidense de financiación de proyectos de investigación esté asociado ni a un alcance geográfico concreto de la investigación ni a la colaboración.
Por último, el capital privado nacional, aunque no tiene una asociación estadísticamente significativa ni con el lugar (nacional/extranjero) de formación de los investigadores ni con el alcance geográfico de su trabajo, es el único tipo de capital con una relación estadísticamente significativa con la investigación que pretende explícitamente influir en las políticas públicas. Esta relación positiva y significativa parece estar impulsada no por la financiación de las universidades privadas, sino por la financiación de otras fuentes privadas nacionales, como las ONG. Es importante tener en cuenta que nuestra codificación de la relevancia para las políticas públicas de la investigación se basa en si aparecen recomendaciones explícitas para políticas públicas en el libro. Esta inclusión puede ser motivada por la necesidad del académico de cumplir con los requisitos de financiación, pero no necesariamente indica si la investigación fue concebida para influir en política desde su origen.
Finalmente, aunque estos resultados son robustos con respecto a las diferencias disciplinarias dentro de los países y entre ellos, así como al nivel de formación académica, cabe destacar que la investigación en economía, ciencias políticas y sociología tiene más probabilidades de recibir financiación extranjera y de ofrecer recomendaciones de políticas.
Estrategias de los investigadores para conseguir financiación
Para ilustrar mejor cómo obtienen financiación los investigadores y si, a su vez, sus estrategias de financiación afectan al carácter de su investigación, complementamos los datos bibliométricos con información procedente de encuestas que realizamos a 380 investigadores de Argentina, Colombia y Perú titulados en antropología, economía, historia, ciencias políticas y sociología.19 Aplicamos estas encuestas a científicos sociales afiliados a las principales universidades, agencias científicas nacionales y grupos de reflexión de cada país.20
Primero les preguntamos a los encuestados si la disponibilidad de financiación influye en sus proyectos de investigación (cuadro 7). Los resultados de la encuesta muestran que la mayoría de los investigadores no consideran que la financiación tenga un fuerte impacto en la selección de proyectos de investigación, como se observa en las variables interés y autonomía. En los tres países, la mayoría de los encuestados afirman que “casi nunca” o “nunca” trabajan en proyectos que no les interesan sólo porque hay financiación disponible para ellos. Además, la mayoría de los encuestados afirman que “siempre” o “casi siempre” eligen su propio proyecto de investigación y luego buscan financiación para él. Esta percepción de autonomía es más fuerte en Argentina, donde el 87.2% afirma que “siempre” o “casi siempre” elige sus propios proyectos, mientras que sólo dos tercios de los encuestados en Colombia (66.2%) y Perú (63%) tienen esta opinión.
Siempre o casi siempre | A veces | Casi nunca o nunca | |||
Argentina Colombia Perú | 1.6 | 10.9 | 87.4 | ||
Interés | 6.8 | 20.3 | 73 | ||
Selección | 6.3 | 10.4 | 83.3 | ||
Argentina Colombia Perú | 87.2 | 8.3 | 4.6 | ||
Autonomía | 66.2 | 25.7 | 8.2 | ||
63 | 23.9 | 13 | |||
Adaptación | Argentina Colombia Perú | 14.8 | 24.8 | 60.3 | |
26.1 | 31.5 | 42.5 | |||
20.4 | 32.7 | 46.9 |
Notas. A los encuestados se les hizo la siguiente pregunta: En relación con la siguiente afirmación, seleccione la opción que mejor refleje su experiencia personal: (1) “Trabajo en proyectos de investigación que no me interesan mucho, pero que tienen financiación” (2) “Selecciono mis proyectos de investigación y luego busco financiación para ellos” (3) “Adapto mis proyectos de investigación para aumentar la probabilidad de obtener financiación para ellos”. Los resultados de la pregunta 1 se presentan en la fila “Interés,” los de la pregunta 2 en la fila “Autonomía” y los de la pregunta 3 en la fila “Adaptación”.
Aunque estas respuestas relativas a las variables interés y autonomía pueden reflejar un sesgo de deseabilidad social, ya que los académicos pueden no querer admitir que la financiación tiene algún efecto sobre sus programas de investigación, las respuestas a una pregunta relativa a la adaptación estratégica de los proyectos sugieren lo contrario. Un número significativo de encuestados de los tres países afirma haber modificado sus proyectos de investigación para aumentar las oportunidades de financiación. Más de la mitad de los encuestados de Colombia y Perú y casi 40% de los de Argentina afirman que, al menos en ocasiones, modifican sus proyectos de investigación para aumentar las posibilidades de obtener financiación.21
También les preguntamos a los encuestados si los organismos de financiación imponen condiciones a sus proyectos de investigación (cuadro 8). Por un lado, la mayoría de los encuestados (70.6% en Argentina, 59% en Colombia y 62.8% en Perú) afirman que “casi nunca” o “nunca” reciben comentarios o sugerencias de los organismos de financiación. Sin embargo, más de la mitad de los encuestados en Colombia (63%) y Perú (52.4%) también afirman que los recursos que obtienen están condicionados al menos algunas veces, mientras que la mayoría (61.9%) de los encuestados argentinos dicen que “casi nunca” o “nunca” se ponen condiciones a la financiación. Esto sugiere que, aunque las organizaciones de financiación no proporcionen información sobre la investigación, los académicos siguen percibiendo con frecuencia que la financiación que reciben está sujeta a condiciones.
Siempre o casi siempre | A veces | Nunca o casi nunca | ||
Argentina | 7.3 | 22 | 70.6 | |
Sugerencias*1 | Colombia | 13.1 | 27.9 | 59 |
Perú | 16.3 | 20.9 | 62.8 | |
Argentina | 26 | 12.1 | 61.9 | |
Condicionalidad2 | Colombia | 29.2 | 33.8 | 36.9 |
Perú | 38.1 | 14.3 | 47.6 |
Notas: (*) Las respuestas a esta pregunta son “mucho”, “regularmente”, “rara vez” y “nunca”. A los encuestados se les hizo la siguiente pregunta: (1) “¿Con qué frecuencia recibe comentarios o sugerencias de los organismos de financiación que patrocinan su investigación?” (2) En relación con la siguiente afirmación, seleccione la opción que mejor refleje su experiencia personal: “Las agencias de financiación que patrocinan mi investigación ponen condiciones a los recursos que recibo”.
En conjunto, los datos de la encuesta muestran que los académicos de Colombia, Perú y, especialmente, Argentina se consideran autónomos cuando se trata de definir sus agendas de investigación. Sin embargo, también reconocen que su autonomía se ve limitada por la necesidad de obtener financiación y por los objetivos y las condicionalidades de las organizaciones que la proporcionan.22
Conclusión: Resumen e interrogantes para futuras investigaciones sobre la economía política de la producción de conocimientos en América Latina
Este artículo explora las variaciones entre países en la financiación de la investigación en ciencias sociales. Entre Argentina, Colombia y Perú, encontramos diferencias en el papel del capital extranjero, público nacional y privado nacional en la financiación de la investigación. Estas diferencias entre países, a su vez, están asociadas a la variación tanto en el acceso a la financiación, es decir, las acreditaciones profesionales y las redes requeridas, como en el tipo de conocimiento producido, por ejemplo, si la investigación está orientada hacia el exterior en su alcance geográfico y si pretende influir en las políticas públicas.
En situaciones de ciencias sociales patrocinadas desde el extranjero, como se ha visto en Perú, la financiación nacional tanto pública como privada es mínima, lo que hace a la financiación extranjera la única opción viable. Nuestros resultados sugieren que, en condiciones de patrocinio extranjero, los investigadores con formación en el extranjero tienen más probabilidades de obtener financiación para sus trabajos. Esto, a su vez, podría suponer grandes barreras de entrada para los investigadores formados en el país. Además, dado que la financiación extranjera está vinculada a la investigación que se centra en países extranjeros, la dependencia de la financiación extranjera puede producir un déficit de conocimientos sobre el país de origen.
Sin embargo, las ciencias sociales patrocinadas desde el extranjero no son la única opción. Como se ha visto en Argentina y Colombia, el capital nacional, tanto público como privado, puede desempeñar un papel importante en el apoyo a la investigación. En Argentina, la financiación pública nacional desempeña el papel dominante, lo que se traduce en una ciencia social patrocinada por el Estado. A su vez, este tipo de financiación está estrechamente relacionado con la investigación realizada por académicos formados en el país y con los estudios centrados en el país de origen.23 Aunque el modelo patrocinado por el Estado puede fomentar redes de investigación nacionales fuertes, también puede ser propenso a la politización de la investigación. Otra limitación del modelo patrocinado por el Estado se refiere al pequeño papel desempeñado por el capital privado nacional. Dado que determinamos que el capital privado nacional es el único tipo de capital con una relación fuerte y positiva con la investigación orientada a las políticas, los modelos patrocinados por el Estado pueden ser insuficientes en la generación de investigación destinada a influir en las políticas públicas.
Basándonos en nuestros resultados, puede resultar tentador concluir que el modelo de economía mixta, como el ejemplificado por Colombia, funciona mejor, porque combina los tres tipos de financiación y aprovecha así los puntos fuertes de cada uno. Aun así, Colombia carece de un capital humano en ciencias sociales sólido como el de Argentina (véanse los Cuadros 5-7 del Anexo; sobre las diferencias entre países en el gasto público en ciencia, tecnología e investigación y desarrollo, véanse los Cuadros 9 y 10). El número de doctores en ciencias sociales por cada 100,000 habitantes es notablemente menor en Colombia (0.06) que en Argentina (0.41). Además, la proporción de investigadores formados en el país (39.5%) es mucho menor en Colombia que en Argentina (57.8%) y comparable a la de Perú (38.3%).24
Nuestras conclusiones sobre los efectos de los distintos tipos de financiación en la producción de conocimientos plantean varios retos para futuros trabajos sobre la economía política de la investigación en ciencias sociales en América Latina. Primero, es importante extender este análisis más allá de 2010. En la década siguiente, los países latinoamericanos atravesaron un estancamiento económico que podría haber impactado sobre las fuentes de financiamiento, particularmente las estaduales. Sería interesante evaluar si nuestros resultados se mantienen para las agencias científicas bajo estudio, a medida que cambiaron sus niveles de financiamiento y criterios de evaluación. La reciente tendencia de las revistas académicas de exigir transparencia sobre las fuentes de financiación de los autores también permitiría extender nuestro análisis a artículos de revistas.
En segundo lugar, es importante describir y conceptualizar el rango completo de modelos de ciencias sociales en la región. ¿Qué otros modelos de ciencias sociales existen y cuáles son sus respectivos puntos fuertes y débiles? Argentina, Colombia y, en menor medida, Perú, son productores “medianos” de conocimiento en el contexto de América Latina.25 ¿Qué papel desempeñan las tres variedades de capital analizadas aquí (extranjero, público nacional y privado nacional) en países con sectores de investigación más grandes, como Brasil y México, y en países con sectores más pequeños, como Bolivia, Costa Rica y Uruguay? Además, la incorporación de otras dimensiones puede ayudar a capturar toda la variación de los modelos de las ciencias sociales. Por ejemplo, la cantidad de infraestructura nacional para la formación doctoral, que es mucho mayor en Argentina que en Colombia, podría influir en el perfil de capital humano de un país.26 Futuras investigaciones podrían combinar nuestra clasificación parsimoniosa de tipos de capital con modelos, como el presentado por Whitley, que incluyen variables más allá de la financiación, como los procesos de evaluación y las relaciones entre diferentes instituciones de investigación.
Otra tarea clave consiste en recopilar más y mejores datos sobre las ciencias sociales en América Latina, incluyendo formas de evaluar de manera rigurosa la calidad y el impacto de la investigación. Los datos que diluciden los motivos y criterios de selección de las instituciones financiadoras, por ejemplo entrevistas con su personal y análisis de documentos de sus archivos, reforzarían nuestra comprensión de la economía política de la producción de conocimientos. Del mismo modo, también serían deseables estudios en profundidad de agencias y programas de financiación específicos, que puedan incluir tanto propuestas financiadas como no financiadas, mitigando así el sesgo que se introduce al observar únicamente las investigaciones financiadas y publicadas (Ubfal, & Maffioli, 2011).27
Este artículo muestra cómo las diferentes formas de financiar las ciencias sociales pueden asociarse a distintos tipos de producción de conocimiento. Una importante cuestión conexa se refiere a la pregunta anterior: ¿qué impulsa la variación entre países en la forma de financiar las ciencias sociales en primer lugar? Las explicaciones económicas estructurales, como el nivel de desarrollo económico, son intrigantes, pero incompletas. Argentina tiene un nivel de desarrollo económico superior al de Colombia y Perú.28 Mientras que los países con mayores niveles de desarrollo económico deberían estar mejor equipados para sustentar las ciencias sociales, en Argentina el papel lo desempeña en gran medida el sector público, y no el privado. Además, dado que sus niveles de desarrollo económico son similares, ¿por qué el papel de la financiación extranjera es mucho mayor en Perú que en Colombia? Otras explicaciones, que apuntan al desarrollo institucional histórico de las instituciones de investigación, pueden ser una línea de investigación prometedora.
Por último, como hemos mencionado, el periodo estudiado (2003-2010) se caracteriza por un elevado crecimiento económico en los tres países, impulsado por el auge de las exportaciones de materias primas. El periodo estudiado fue uno en el que las posibles fuentes nacionales de financiación de las ciencias sociales fueron relativamente abundantes, por lo que ofrece un “caso menos probable” de que la financiación extranjera impulse los programas de investigación en ciencias sociales en los tres países. ¿Cómo ha afectado el fin del mencionado auge a principios de la década de 2010 a la viabilidad de la economía mixta y, especialmente, a las estrategias de financiación de las ciencias sociales patrocinadas por el Estado? ¿Han convergido Argentina y Colombia con Perú a la hora de depender en mayor medida de la financiación extranjera para la investigación? ¿El modelo francés de apoyo estatal a los investigadores, ejemplificado por el Conicet argentino, ha demostrado ser sostenible en este contexto fiscal más apretado? ¿Y cómo han adaptado los investigadores sus estrategias para conseguir financiación al contexto posterior al auge? Las respuestas a preguntas como éstas permitirán comprender mejor la producción de conocimientos en América Latina en diferentes contextos económicos.