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Historia mexicana

versión On-line ISSN 2448-6531versión impresa ISSN 0185-0172

Hist. mex. vol.71 no.4 Ciudad de México abr./jun. 2022  Epub 04-Abr-2022

https://doi.org/10.24201/hm.v71i4.4086 

Reseñas

Sobre Bartolomé Yun-Casalilla, Iberian World Empires and the Globalization of Europe 1415-1668

Eberhard Crailsheim* 

*Consejo Superior de Investigaciones Científicas

Yun-Casalilla, Bartolomé. Iberian World Empires and the Globalization of Europe 1415-1668. ,, Singapur: Palgrave Macmillan, 2019. 520p. ISBN: 978-981-130-832-1.


En su obra Iberian World Empires and the Globalization of Europe 1415-1668, Bartolomé Yun-Casalilla presenta una crítica rotunda de visiones anticuadas y establecidas de los imperios ibéricos y de la primera globalización. Al mismo tiempo despliega un enfoque innovador basado en una amplísima bibliografía. El autor es catedrático de Historia Moderna en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, experto en la historia de la aristocracia europea y de la economía política de los imperios ibéricos.

El objetivo del libro está mencionado en los agradecimientos. El autor se propuso escribir “a basic narrative account of background events” (p. ix) para las sociedades ibéricas entre 1415 y 1668. Así quiere contribuir a debates actuales y ofrecer nuevas perspectivas, con la idea de entender mejor la historia interna de España y Portugal (p. xxiv). Para tal propósito, sitúa su obra en la encrucijada entre la historia de los imperios y de la globalización y subraya la influencia de la globalización temprana para la península Ibérica. Ubicándose en el campo de la historia comparativa y transnacional, critica la visión de la globalización de Flynn, Giráldez, Williamson y O’Rourke y subraya la importancia de ampliar la perspectiva, mirando diferentes conexiones y considerando sus efectos para el viejo continente.

El autor mantiene una postura casi apologética para los imperios ibéricos, defendiendo sus logros frente a voces que les achacan fragilidad en su poder estatal y colonial, ante los que hacen hincapié en el carácter excepcional del caso ibérico o representantes de los Annales que les atribuyen un “inmovilismo económico” (p. 99). Si bien considera válidos algunos elementos del “sistema-mundo” de I. Wallerstein, cuestiona el concepto de una semiperiferia para la Península, insistiendo en la eficacia prolongada del sistema ibérico.

El libro está estructurado en tres partes que avanzan de manera cronológica: 1. Los fundamentos ibéricos de la globalización moderna de Europa (ca. 1415-1580, pp. 1-153, 3 capítulos), 2. La construcción del Estado y las instituciones (ca. 1521-1630, pp. 153-268, 2 capítulos), 3. La organización y financiación del imperio global (ca. 1580-1668, pp. 269-442, 3 capítulos). En la primera parte, el libro presenta el desarrollo medieval de los estados ibéricos y sus muchas capacidades (sobre todo de canalizar tensiones internas) y de sus economías políticas frente a la incipiente expansión en el Atlántico (la “globalización ibérica”). Luego avanza hasta 1580 y delinea las economías coloniales “poli-nucleares” y las redes comerciales en el contexto europeo, trazando los cambios económicos, tecnológicos e institucionales en la Península. La segunda parte contiene los desafíos estructurales de los imperios de Castilla y Portugal, centrándose en la construcción del estado (sobre todo en el sistema fiscal), los “pactos conflictivos” entre las élites y la corona, la pérdida de influencia de las corporaciones, las redes sociales, el poder de las instituciones, la economía política, la plata americana y la capacidad de los estados de movilizar recursos, sobre todo por medio de impuestos y deudas. De este modo rebate algunos estereotipos, como la ineficacia de instituciones, el supuesto predominio del rey y la presunta fuerza de las tensiones internas. También se analizan las relaciones de poder, o sea, redes familiares, clientelismo o patronazgo, todo lo cual sobrepasa las fronteras con Europa y América. Igualmente se perfilan las ventajas y desventajas de la forma gubernamental de la “monarquía compuesta”, con su carácter confesional, en camino hacia cierto modo de absolutismo (pero no “estado central”). La tercera parte es la más extensa y representa la culminación de los análisis anteriores. Aborda comparaciones entre los estados europeos y sus conexiones dentro del mundo globalizado, consideraciones sobre los aspectos negativos y positivos de las instituciones y redes informales (que infiltran y “pervierten” las instituciones formales) y reflexiones sobre el efecto de las guerras para el poder del Estado. Además, analiza las estrategias de las naciones enemigas (Países Bajos y Inglaterra) de infiltrar las instituciones ibéricas y expandir sus imperios.

La obra representa una síntesis enorme de literatura y ofrece una visión amplia y original de los sistemas de los imperios ibéricos. El proyecto del autor no es pequeño, abarcando la historia de dos imperios y la “globalización de Europa” en no menos de 253 años. Evidentemente, esto no es posible sin cortapisas, ni siquiera en 520 páginas. Las incisiones que hace el autor son de carácter geográfico, cronológico y en el foco analítico. Primero, no habla mucho de la globalización de Europa de manera explícita, salvo cuando menciona efectos de la globalización ibérica para algunos países seleccionados (bien delineado en la p. 363). Además, el foco del estudio es España (sobre todo Castilla), relegando la historia de Portugal a un segundo nivel. Segundo, los años antes de 1480 sirven más bien como punto de referencia, sin ser estudiados en profundidad. Ambas limitaciones contradicen algo las amplias pretensiones del título. Tercero, el libro se centra exclusivamente en la moyenne durée o conjuncture braudeliana, es decir, en las estructuras de las sociedades, omitiendo por completo la historia evenemencial. El autor mismo lo explica con su perspectiva top down (p. xxvi) y su foco en background events (p. ix), centrándose sobre todo en las estructuras políticas y económicas.

La metodología del autor está claramente influida por las ideas de la nueva economía institucional (NEI) de D. Acemoglu et al. De ahí que los conceptos más centrales a lo largo del libro sean, sobre todo, instituciones, derechos de propiedad, costes de transacción, modos de gobierno, normas sociales, valores ideológicos, mecanismos de coerción, capital social y político, información asimétrica, inseguridad ambiental, costos de monitoreo, movilización y transferencias de recursos, estructuras jerárquicas y poder de negociación. En esta tradición, las “instituciones” son las reglas del “juego”, tanto las normas legales formales como las pautas sociales informales. A pesar de poner mucho énfasis en los modelos de la NEI, el autor es también muy crítico con algunas de sus conclusiones acerca de las presuntas debilidades de las instituciones modernas ibéricas. En particular, D. North está convencido de la ineficacia de las instituciones formales de los imperios ibéricos de la edad moderna. El autor, por el contrario, subraya, por un lado, el gran potencial de las instituciones formales para la expansión de los imperios en una situación de recursos reducidos y, por el otro, mantiene la importancia de las instituciones informales para los imperios. La diferenciación de las instituciones formales e informales y el análisis de su función para los imperios es uno de los méritos más destacados del libro, resaltando el valor y poder de las redes personales para el funcionamiento de los imperios ibéricos. En este sentido el capítulo 7 representa la culminación de la obra; habla sobre todo de la “corrupción” o “perversión” del sistema y da unas explicaciones muy acertadas de cómo y por qué el sistema funcionó a pesar de sus muchos defectos.

El libro representa un excelente análisis de las complejas estructuras de los imperios ibéricos, sin embargo, también tiene unos pocos desaciertos. Al abarcar una plétora de temas, el texto no es de lectura fácil. En principio, exige un cierto conocimiento previo porque no explica algunos de los hechos centrales (por ejemplo, comunidades y germanías), lo cual contradice la pretensión de ser apto también para un “público general” (p. ix). Otro punto que dificulta la lectura es la narrativa que no se presenta de forma clara. El libro no tiene estructura intuitiva ni hilo conductor, lo que ayudaría al lector a lo largo de los capítulos, a menos que una construcción cronológica, los diferentes conceptos de la NEI o la motivación del autor de romper con estereotipos antiguos sirvan como tal. Con su propósito de dar una narrativa básica para “eventos” (en realidad “estructuras”) de fondo de las sociedades ibéricas, la obra se encuentra en medio camino entre un estudio de caso y un manual. Si bien cada capítulo y cada parte tiene un resumen final, lo que falta es una presentación sumaria del conjunto de las ideas principales, que no se encuentra suficientemente concretada ni en la introducción (4 pp.) ni en el epílogo (7 pp.). Tal presentación al principio del libro hubiera ayudado a mejor encontrar un hilo conductor y por lo tanto orientarse más fácilmente en el libro frente a la multitud de detalles que ofrece.

Por lo demás, llama la atención que el libro se sitúa en la historia comparativa y transnacional y se distancia de ciertas tipologías y cronologías de la globalización, pero no conecta con las ideas más recientes de la historia global (por ejemplo, Hausberger, Conrad o Gruzinski) ni con los conceptos de los estudios poscoloniales, que comprenderían pensamientos muy útiles para el acercamiento del autor. Finalmente, no se ve mucha sensibilidad respecto al tema de la mortandad en América causada por la llegada de los ibéricos. Se habla secamente de un “proceso de destrucción de recursos”, lo que parece en cierto modo insensible.

A pesar de estas últimas observaciones, hay que resaltar el carácter excepcional del libro de Bartolomé Yun-Casalilla, el impresionante número de diferentes temas que aborda y el alto nivel de reflexión que contiene. Como ya está delineado por los eminentes John Elliott, Patrick O’Brien y Carlos Marichal en la presentación del libro (p. vii), la obra representa un importante avance para el estudio de los imperios ibéricos. Rompiendo con conceptos obsoletos y reconsiderando el papel de la península Ibérica durante la temprana globalización, arroja nueva luz sobre sus sociedades y la influencia de las colonias para Europa. Como tal, el libro posee un gran valor para historiadores y estudiantes de la historia global y de la edad moderna en general.

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