Paciente mujer de 47 años, con una alta miopía. Hace más de 10 años se realizó cirugía refractiva mediante lente fáquico intraocular de Collamer en ambos ojos. En el momento de su evaluación presentaba en el ojo derecho catarata cortical anterior, secundaria al contacto del lente fáquico con la cara anterior del cristalino (C5N0P0), lo que comprometía el eje visual y solo permitía una visión de 0.3 con corrección de lentes y excéntrica1; su ojo izquierdo tenía visión de 0.05, producto de retinopatía miópica con daño foveal.
La paciente, después de consultar diferentes médicos, optó por realizarse una cirugía de catarata asistida con láser de femtosegundo (equipo VICTUS Technolas). Dado el alto riesgo de presentar una adherencia entre el lente fáquico y la cápsula anterior del cristalino, se realizó la capsulorrexis a través del lente fáquico2, luego se procedió a completar la cirugía realizando: las paracentesis con un cuchillete; la extracción del lente fáquico; el retiro de la capsulorrexis, que resultó continua sin zonas de adherencias; la facoemulsificación y colocación de lente intraocular, y se terminó la cirugía sin incidentes.
El realizar la capsulorrexis con el láser a través del lente fáquico genera la incertidumbre de si los resultados serán los esperados3 y si la capsulorrexis será continua, dado el riesgo de pérdida de potencia o pérdida de precisión del láser, producto de tener que traspasar un material para el cual no fue diseñado. Tanto en este caso como en el artículo de Li, et al.3 no se encontró que el lente fáquico implantado interfiera con la transmisión de la energía del láser de femtosegundo. En este caso, el poder generado por el láser no solo generó un corte continuo de la capsulorrexis sin inconvenientes, sino que también marcó el lente fáquico por su cara interna, lo cual se aprecia en las fotos (Figs. 1 y 2). Esto demuestra que el láser de femtosegundo no solo puede realizar una capsulorrexis continua a través de un lente fáquico sin complicaciones, sino que también genera un intervalo de corte, tanto hacia delante como hacia atrás del punto previamente programado a ser cortado, no parece por la marca en el lente que esta zona se prolongue hacia los lados. Esto es de especial importancia al realizar el corte del núcleo, ya que este intervalo de corte puede romper la cápsula posterior si la fragmentación del núcleo se acerca mucho.
En conclusión, la utilización de este método es seguro y efectivo2,3, lo que da a los cirujanos una opción adicional de tratamiento en estos pacientes, con altas expectativas de función visual y muchas veces con recuentos de células endoteliales reducidos.
Finalmente, el resultado del paciente a los 6 meses de la cirugía fue de 0,8 parcial con corrección y sin complicaciones.