Introducción
Una de las preocupaciones teóricas y empíricas fundamentales en las ciencias sociales en general ha sido el análisis de la vinculación entre individuo y sociedad. Dependiendo de las épocas, de las ópticas disciplinarias y de los énfasis analíticos, dicho nexo se ha expresado, entre otras formas, como dicotomías. Así se ha hablado, por ejemplo, de la interrelación entre biografía e historia, de la consideración simultánea de niveles de análisis macroestructurales y microsociales, de la utilización de fuentes de datos cuantitativas y cualitativas y, más recientemente, se aborda el estudio de lo que sucede entre las experiencias personales y los procesos de globalización y fragmentación, así como la articulación entre lo local y lo global. En contraste con el conjunto de las ciencias sociales, desde sus inicios una de las características que ha distinguido a la demografía ha sido la utilización de herramientas numéricas que han permitido la medición y explicación de los fenómenos demográficos.
A manera de ejemplo, si nos referimos a uno de los temas clásicos que ha investigado la demografía, es decir, el de la mortalidad, prácticamente desde que se inició su estudio,1 en los siglos XVII y XVIII, resultó claro el imperativo de tener acceso a datos adecuados para abordar este tipo de problemática.2 En otro orden de ideas, a principios del siglo XIX, Malthus abrió un tema de investigación que, hasta la fecha, resulta sustantivo: la relación población-recursos; en este campo la construcción de datos fue, desde sus inicios y es hasta la fecha, bastante compleja. También fue aceptada como una necesidad indispensable el que los estados-nación contaran con información sobre las características de sus poblaciones; este hecho impulsó un importante desarrollo en la generación de datos de tipo demográfico durante todo el siglo XIX. Ya en los inicios de siglo XX Alfred Lotka introdujo toda una línea de estudio en este campo: la demografía matemática.3 Su relevancia quedó de manifiesto en ese momento ya que la demografía se dedicó fundamentalmente al manejo de grandes números, y las fuentes de datos estadísticamente representativas formaron parte central de este campo de estudio.4 Siguiendo con este breve panorama del desarrollo de la demografía en términos muy generales, en la década de 1940 surge la denominada "teoría de la transición demográfica", que adquirió un papel central en los estudios poblacionales.5 A partir de los años cincuenta el estudio de los factores sociales, económicos y políticos que inciden en los fenómenos demográficos tomó fuerza; sin embargo, al menos en América Latina, es hasta los años setenta y ochenta que, a la luz del llamado enfoque de la reproducción social, la demografía empezó a interesarse en la dimensión microsocial y, como consecuencia, en la información cualitativa.6
Teniendo como marco de referencia lo anteriormente expuesto, el objetivo principal de este artículo se centra en una propuesta que atiende la misma inquietud arriba enunciada, es decir, la inclusión en el análisis de una variedad de dimensiones y factores que inciden en los comportamientos de los fenómenos demográficos. Nuestro planteamiento apunta a que una de las maneras en que esta tarea puede realizarse es acotando el interés por medio de una pregunta guía:
¿cómo han abordado los estudios de población en México el tratamiento conjunto de información cuantitativa y cualitativa? Sin embargo, para poder responder dicha pregunta ha resultado necesario circunscribir aún más el universo bajo consideración, y por ello nos enfocamos en llevar a cabo una revisión de la revista Estudios Demográficos y Urbanos7 de El Colegio de México, que inició sus actividades ya con ese nombre en el año de 1986.8
Por último, una especificación más: para poder cubrir un objetivo alcanzable, nuevamente elegimos dar cuenta de un aspecto bastante concreto, es decir, analizar cómo las y los autores que han publicado en la citada revista a lo largo de casi 30 años se han interesado o no y, en los casos afirmativos, cómo han llevado a cabo la combinación de las fuentes y de los enfoques cuantitativos y cualitativos.
La guía teórico-conceptual que hemos utilizado proviene del mundo anglosajón y actualmente es conocida como "metodología mixta" o como mixed methods research (MMR). Los autores que han impulsado esta corriente -Bryman, Creswell, Greene, Morse, Tashakorri y Teddlie, entre otros- reconocen que el interés y los intentos por vincular lo "cuali-cuanti" no son nuevos en las ciencias sociales (Johnson, Onwuegbuzie y Turner, 2007). Sin embargo, se puede ubicar el surgimiento de lo que ya muchos autores reconocen como "metodología mixta" en la década de 1990; sobre todo si se le considera como un abordaje con especificaciones propias y, por lo tanto, distinguible de otros intentos o propuestas por combinar ambos estilos de hacer investigación.9
Para terminar esta introducción, queremos señalar que el presente artículo se organiza básicamente en tres apartados. En el primero examinamos la discusión que se ha ido dando en el campo de la metodología mixta. En el segundo exploramos cómo se han combinado distintas metodologías en la investigación presentada en los artículos de la revista Estudios Demográficos y Urbanos, considerando seis periodos de estudio que abarcan desde 1986 hasta 2013 (utilizando la distinción por lustros). Y en el tercer apartado ofrecemos una reflexión final sobre los alcances y posibilidades de esta primera revisión panorámica.
Metodología mixta
Como se señaló desde el inicio, por supuesto no son nada nuevas las propuestas, provenientes de muchas disciplinas, que promueven la idea de la complementariedad de métodos en la puesta en práctica de la investigación. Sin embargo, habría que enfatizar que esta intención ha estado más presente, o desde hace más tiempo, en las ciencias sociales y las humanidades (Johnson, Onwuegbuzie y Turner, 2007) que, recordando el tema que nos ocupa, en la demografía y los estudios de población. A excepción del debate suscitado en las ciencias sociales sobre la ahora famosa "crisis de los paradigmas", que se agudizó en la década de 1980 (González Casanova, 1998), al parecer la discusión se ha centrado con mayor frecuencia en la parte más pragmática del asunto y no, como cada vez mayor número de autores reconoce, en una cuestión fundamental que nos remite a qué se entiende por conocimiento y a cómo éste se produce; en síntesis, al debate epistemológico.
En algunos textos previos (entre otros, Pacheco y Blanco, 2002) hemos dado cuenta del camino que ha seguido el debate en torno a lo que durante mucho tiempo se vio como la oposición entre los enfoques cualitativos y cuantitativos, y que forma parte de la discusión epistemológica. También hemos abordado el tema del surgimiento y los principales lineamientos de la metodología mixta o mixed methods research.
Puede considerarse que fue realmente hasta la década de 1990 que una serie de autores básicamente anglosajones, o investigadores de otras regiones pero residentes en países altamente desarrollados, empezaron a discutir específicamente sobre qué podía entenderse por metodología mixta. Entre otras cosas, surgió el debate sobre si había una urgente necesidad de elaborar definiciones al respecto, pero mientras los autores expresaban sus ideas, una de las nociones que parecía imperar era la del pragmatismo. Otro de los aspectos en el que muchos autores coincidían en esos años y hasta el momento actual, es que precisamente porque la metodología mixta era y es aún un campo en formación, no sólo no era posible, sino ni siquiera deseable, tener una única definición pues el tipo de investigaciones que hasta la fecha se están llevando a cabo bajo esta denominación suelen ser bastante diversas, eclécticas, y varían según los énfasis que cada proyecto quiere destacar (Hesse-Biber y Johnson, 2013; Tashakkori y Creswell, 2007).
Una diversidad de artículos -muchos de los cuales han aparecido precisamente en una publicación especializada que se fundó en 2007 bajo la iniciativa de dos de sus principales impulsores, John Creswell y Abbas Tashakkori- han hecho ejercicios para el Journal of Mixed Methods Research, que buscan compilar las concepciones y definiciones que proporcionan tanto aquellos autores que se consideran líderes en este campo como aquellos, tal vez más jóvenes y menos reconocidos, que se ubican dentro del marco de la metodología mixta. Lo que se aprecia en los artículos de la citada revista es que a pesar de que los autores puedan no coincidir en ciertos aspectos, en realidad hay muchas definiciones similares que, en términos generales, siguen apegándose en buena medida a lo que a fines de los años noventa, precursores como Tashakkori y Teddlie ya proponían: "Los estudios con métodos mixtos son aquellos que combinan los enfoques cualitativos y cuantitativos en la metodología de investigación de un mismo proyecto o de un estudio con varias fases" (Tashakkori y Teddlie, 1998: 18).
Un indicador de la creciente aceptación que ha ido ganando la perspectiva de la metodología mixta (por lo menos en algunos países anglosajones) es que poco más de diez años después de que los autores pioneros propusieran sus primeras concepciones sobre este enfoque (tal vez más rígidas), ya existe una segunda edición del SAGE Handbook of Mixed Methods in Social & Behavioral Research (2010).10
Tashakkori y Teddlie (2010) señalan que la idea original de producir un Handbook en 1998 provino de que, desde la enseñanza y la investigación, se hacía uso de los métodos mixtos de manera muy residual, mientras años después el uso de dichos métodos se había incrementado y es por ello que se pudieron formular algunas preguntas que tiempo atrás no hubieran tenido el mismo sentido. En consecuencia, la segunda edición del Handbook parte de la siguiente pregunta: ¿cuáles son las fronteras de la investigación con metodología mixta (mixed method research, MMR) como campo de conocimiento?
Los editores del Handbook se preguntan: ¿cuál es la importancia relativa de los temas conceptuales en oposición a los temas de métodos y metodologías? y, fundamentalmente, ¿es la MMR una amalgama o mixtura (mezcla) de los métodos cualitativos y cuantitativos o ésta constituye una aproximación distintiva en la investigación social? En la introducción del libro se sostiene que contestar estas preguntas no es tarea fácil ya que existen tres temas que requieren ser retomados en la discusión: los asuntos conceptuales (filosóficos, teóricos, sociopolíticos), los tópicos relacionados con los métodos y las metodologías y, también, los temas vinculados a la aplicación contemporánea de la MMR.
Sobre el primer grupo de temas -conceptuales- conviene rescatar el trabajo que Leech (2010) presenta en el propio Handbook, especialmente porque ella entrevista a aquellos autores pioneros de la metodología mixta que la defendieron como un campo metodológico en sí mismo.11 Cuando Leech les preguntó cuál era su definición de la MMR, dos de los pioneros -Creswell y Greene- mencionaron la palabra filosofía en su definición, mientras Morse y Bryman no lo hicieron. De estas respuestas Leech sostiene que para algunos la metodología mixta es una combinación en todos los niveles, incluyendo el filosófico, mientras para otros la "mezcla" sólo se da en el campo metodológico.12 Respecto de esta discusión Leech cita a Bazeley (2009), quien sostiene que es necesario moverse de la concepción fundadora de tipologías hacia una conceptualización de técnicas analíticas que sostengan la integración.
Con respecto a los tópicos referentes a los métodos y las metodologías, Tashakkori y Teddlie (2010) sostienen que la información sobre métodos se vincula con estrategias y procedimientos específicos para la implementación de una investigación de metodología mixta, incluyendo aquellos temas relacionados con el diseño, la muestra, la recolección de datos, el análisis de los datos y la interpretación de los resultados.
En cuanto al tercer tipo de temas mencionados por Tashakkori y Teddlie -la aplicación-, es importante rescatar el señalamiento de que este tipo de temáticas atañe a los esquemas teóricos que operan en un nivel diferente al de la abstracción de las consideraciones filosóficas. Perspectivas teóricas como el feminismo son un ejemplo de aplicación. Y sólo para dar un ejemplo, entre los diez capítulos que se presentan en el Handbook sobre aplicaciones contemporáneas podemos mencionar el trabajo de Nilsen y Brannen (2010) sobre el uso de la metodología mixta en la investigación biográfica.13
Ahora bien, Miranda y Pacheco (2013: 127-128) sostienen que
si se busca contestar a las preguntas iniciales de Tashakkori y Teddlie -¿cuál es la importancia relativa de los temas conceptuales en oposición a los temas de métodos y metodologías en la MMR?, o bien, ¿la MMR es una amalgama o mixtura (mezcla) de los métodos cualitativos y cuantitativos o ésta constituye una aproximación distintiva en la investigación social?- desde la perspectiva de la investigación demográfica se observa que al interior de este campo de estudio en Latinoamérica la introducción de la metodología mixta ha sido desigual dependiendo de las temáticas a tratar y los contextos en los que se realizan las investigaciones. No obstan- te, algo que caracteriza a los estudios demográficos es que generalmente se utilizan datos que corresponden a fuentes de información que funda- mentalmente se analizan desde un enfoque cuantitativo, de tal suerte que los estudios de corte cualitativo entraron al campo de la demografía de manera paulatina y no sin visos de discriminación. [Así] las primeras aproximaciones se denominaron "microdemografía"; uno de los cursos del doctorado en El Colegio de México en el segundo lustro de los años ochenta parecía una invitación renovada para la realización de investigación (ofrecido por Andre Quesnel), [esto] dio pauta a que un grupo de tesistas de la primera generación orientara su investigación a temas de corte cualitativo (Szasz, 1993; Martínez, 1993); años después, tesis de corte cualitativo tomaron importancia (Rojas, 2008). Han pasado muchos años después de esa invitación, pero los cursos de investigación cualitativa ya han ocupado su lugar en el programa del doctorado. Ahora la pregunta es ¿cuándo habrá un espacio para posicionar los métodos mixtos en la currícula del programa?
Cabe aclarar que si bien en el campo de conocimiento de la demografía en México los estudios mixtos poco a poco han ganado terreno, existen estudios pioneros desde los años setenta: "sólo como muestra, en el subcampo de conocimiento de la población migrante y/o trabajadora, podemos mencionar los trabajos pioneros de Balán, Browning y Jelin (1977) y el de García, Muñoz y Oliveira (1982), o bien, trabajos más recientes [que abordan diversas temáticas] como los de García y Oliveira (1994), Solís (2005), Rosas (2008) y Gandini (2012)" (Miranda y Pacheco, 2013: 123). Aun así, estas mismas autoras indican que desde su perspectiva
el debate en la demografía [...] en cuanto a la metodología mixta es reducido. Frecuentemente se tiene la creencia de que la demografía se refiere únicamente a "condiciones objetivas" de la realidad. En gran parte esto se debe a la evolución del conocimiento demográfico a lo largo de los siglos, dado que un campo muy importante en esta disciplina ha sido desarrollar técnicas matemáticas y estadísticas que han permitido una mejor medición de los fenómenos poblacionales. Sin embargo, la mayor parte de los estudios reconocen que el comportamiento de la población está ligado inexorablemente con procesos subjetivos muy complejos (por ejemplo, cómo deciden migrar las personas, qué hace que las personas decidan casarse o unirse, qué tipo de decisiones se toman cuando se ejerce la fecundidad, etc.). Por otro lado, es común que el lenguaje demográfico dé la impresión de que la realidad está allí y que ésta se está describiendo o analizando; pocos autores(as) en este campo abiertamente sostendrían que la realidad se construye y que esa construcción es un ejercicio de interpretación [Miranda y Pacheco, 2013: 124].
Regresando a la preocupación por las definiciones en el campo de la MMR, en la entrevista que Nancy Leech hace a Jeniffer Greene, esta última define a "la investigación con métodos mixtos como el uso intencional de más de un método, metodología y/o tradición metodológica en el mismo estudio o programa de investigación. [De suerte tal que] las tradiciones metodológicas incluyen los supuestos de los paradigmas filosóficos, así como de las perspectivas disciplinarias y teóricas" (Leech, 2010: 257).
Creswell también coincide con la postura de Greene, mientras una posición más pragmática, en términos metodológicos, es la expresada por Alan Bryman en la entrevista que le realiza Leech: "las investigaciones con métodos mixtos conllevan la integración del levantamiento de datos cuantitativos y cualitativos así como de su análisis en un mismo estudio o programa de investigación" (Leech, 2010: 258). Una tercera mirada busca conciliar ambas posiciones señalando que la investigación con métodos mixtos conlleva un diseño de investigación con supuestos filosóficos y métodos de investigación propios. De suerte tal que, como metodología, implica supuestos epistemológicos que guían implícitamente la dirección en que se llevará a cabo la recolección y el análisis de los datos y la combinación de las perspectivas cualitativas y cuantitativas en muchas de las fases del proceso de investigación. Y como método, se enfoca en recolectar, analizar y mezclar tanto datos cuantitativos como cualitativos en un mismo estudio o serie de estudios. Una de las premisas es que el uso combinado de las perspectivas cuantitativa y cualitativa ofrece un mejor entendimiento de los problemas de investigación que cualquiera de los enfoques por sí solos (Teddlie y Tashakkori, 2010).
Nuestra postura en torno a la metodología mixta es poder inscribirla en la discusión epistemológica, dado que de manera implícita o explícita tiene que ver con cómo se genera el conocimiento, lo cual a su vez implica tomar en cuenta los supuestos teóricos que están detrás de cada proyecto. Sin embargo, reconocemos que en el acalorado debate que aún actualmente suscita su definición, hay la posibilidad de considerarla solamente como una técnica que en un mismo proyecto de investigación usa herramientas claramente identificadas con las perspectivas cuantitativa y cualitativa.
No queremos terminar esta exposición sin mencionar que en el mes de junio de 2014 se llevó a cabo en Boston la primera reunión de la recientemente creada Asociación Internacional de Métodos Mixtos (Mixed Methods International Research Association, MMIRA). El subtítulo de la reunión fue sugerente: "Coming at Things Differently: Challenges, Advances and Diversity Within and Across Mixed Methods Research Communities". Sería difícil sintetizar los diversos aspectos presentados en el congreso,14 por ello sólo enunciamos un tópico que nos pareció sugerente para la demografía. Janice Morse, pionera de la metodología mixta, al tratar de responder la pregunta ¿por qué importa la MMR? indicó que un tema central hoy en día es el referente a examinar el lugar de las "voces" en la MMR ("the people's voice" y "the person's voice"), aspecto que nos podría estar remitiendo al tema de "la voz poblacional" y "la voz de la persona"; además, Morse se pregunta ¿cómo poner las voces de los participantes en una investigación de corte cuantitativo?, o bien, ¿cómo poner la "voz generalizada" en un proyecto de corte cualitativo?
Ahora bien, estamos conscientes de que en México, y podemos aventurarnos a decir que en América Latina, no es nada frecuente el uso del término "metodología mixta", menos aún en el siglo XX, pero esto no quiere decir que una variedad de autores no se hayan propuesto llevar a cabo investigaciones que manejen los dos tipos de aproximaciones analíticas. Entonces, de lo que se trata es de ver cómo se han plasmado esas diversas maneras de abordar el problema haciendo alusión, en la medida de lo posible, a algunas posturas de los autores que actualmente se inscriben en la mixed methods research.
A manera de hipótesis podemos plantear tres escenarios o posibilidades: una es dar cuenta de cómo se ha ido haciendo cada vez más fuerte la posición de lo útil y pertinente que resulta combinar no sólo fuentes de datos antaño concebidas como antagónicas, sino también marcos teóricos y estrategias metodológicas con la finalidad de llevar a cabo estudios que puedan captar la complejidad de la realidad mexicana. La segunda posibilidad se ubica en el polo opuesto, es decir, en vez de que los estudios demográficos hayan ido enfocando sus baterías en la combinación de paradigmas, tal vez lo que se va dando con los años es el echar mano de la estadística avanzada por medio de modelos que buscan captar la complejidad, proceso en el cual seguramente el avance en el área computacional y de la informática ha sido un apoyo fundamental. Y, como hemos analizado en algunas de nuestras publicaciones (Blanco y Pacheco, 2001; Pacheco y Blanco, 2008; Blanco y Pacheco, 2009), se puede hablar de un continuum donde se podrán ubicar artículos que, precisamente, lo que buscan es no caer en posiciones dicotómicas y mutuamente excluyentes, sino manejar una gama o variedad de combinaciones posibles, dando diferentes énfasis o pesos a varias herramientas metodológicas y perspectivas de análisis.
Por último, toda esta preocupación está estrechamente ligada a la formación de recursos humanos que la demografía como disciplina, y el CEDUA como uno de los pocos centros especializados en México, provee a sus estudiantes. Si tomamos en cuenta que las primeras generaciones de demógrafos que estudiaron en México la maestría, hacia finales de la década de 1960, recibieron una formación centrada en el análisis demográfico (que se vinculaba en cierto sentido directamente con la matemática aplicada y la estadística), en gran medida este tipo de investigadores fueron incursionando en las técnicas cualitativas de manera autodidacta, como bien lo señalan algunos de los impulsores de la MMR en Estados Unidos. Sin embargo, actualmente el Doctorado en Estudios de Población del CEDUA incluye dos cursos de investigación cualitativa y varios cursos de estadística avanzada. Nos interesa este punto ya que desde la MMR se apoya la idea de que un pluralismo epistemológico y metodológico debe ser promovido desde la formación de los investigadores (Johnson y Onwuegbuzie, 2004).
La metodología mixta en la revista Estudios Demográficos y Urbanos
En la página web de la revista se indica que ésta
es editada por el Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México. Se especializa en el análisis y la reflexión sobre temas poblacionales, urbanos y ambientales de América Latina, con énfasis en México, desde la perspectiva de las ciencias sociales. Desde su creación en 1986 es uno de los principales foros de discusión en sus áreas de especialidad. Aparece cuatrimestralmente y está registrada en 34 índices y bases de datos científicos. Se publica en español.
En la página en internet también se indica que:
la revista tiene un carácter científico y en su sección "Artículos" se busca principalmente la publicación de reflexiones teóricas, propuestas metodológicas y resultados de investigación académica en sus campos de interés. En la sección "Notas y comentarios" se incluyen ensayos teóricos, relatorías de actos académicos y aplicaciones metodológicas a bases de datos específicas. En la sección "Informes" se da cuenta del contenido y resultados de actividades de la comunidad científica (congresos, seminarios, foros, entre otros) realizadas en torno a alguna de las áreas de investigación a las que la revista está consagrada. [Y] en la sección "Reseñas y comentarios bibliográficos" se abordan novedades bibliográficas sobre temas poblacionales, urbanos y ambientales.
El procedimiento que seguimos para analizar en qué medida se refleja en la revista la combinación de metodologías cualitativas y cuantitativas en el campo de los estudios de población se realizó en varias etapas. Primero, se consideró pertinente dividir los 26 años de existencia de la revista en periodos quinquenales (con la excepción del primer periodo, que sólo contempla cuatro años, y del último, con tres años); la idea básica de esta división del tiempo es dar cuenta de las tendencias en el uso de métodos mixtos en la investigación realizada en el campo de los estudios de población. Segundo, se decidió analizar la sección "Artículos" porque en ella se cubre el objetivo principal de la revista: dar cuenta de "reflexiones teóricas, propuestas metodológicas y resultados de investigación". Tercero, se revisaron todos aquellos artículos que abordan temas en el campo de la demografía, por lo tanto aquellos trabajos vinculados a las temáticas urbanas y ambienta- les, cuando no hacían referencia a temas poblacionales, quedaron fuera de la revisión.15 Cuarto, decidimos elaborar una clasificación básica que hiciera factible ubicar los artículos revisados en diferentes modalidades en el uso de métodos mixtos:
aquellos artículos que no combinan ni fuentes de información ni perspectivas de análisis tanto cuantitativas como cualitativas y que, por lo tanto, su aproximación metodológica es de corte netamente cuantitativo;
aquellos textos que tampoco llevan a cabo ningún tipo de combinación de fuentes y métodos pero cuya aproximación es básicamente cualitativa;
aquellos trabajos que, aunque sí realizan algún tipo de combinación, queda claro que su prioridad está en el enfoque cuantitativo;
aquellos artículos que también combinan pero, por el contrario, priorizan un análisis de corte cualitativo;
y, finalmente, aquellos trabajos que sí combinan fuentes de información y perspectivas de análisis pero le conceden un peso similar tanto a la aproximación cualitativa como a la cuantitativa.16
Teniendo como base estas diferentes modalidades en el uso de métodos mixtos, luego se procedió a considerar los grandes rubros temáticos que abordan los textos publicados en la revista: población; salud, enfermedad y muerte; fecundidad y salud reproductiva; migración; hogares y formación de familias; educación; fuerza de trabajo; pobreza y desigualdad, y envejecimiento. La finalidad de esta clasificación fue poder dar cuenta de cómo las distintas temáticas demográficas se aproximan o no a lo que podría considerarse como una metodología mixta. Finalmente, se eligieron algunos de los textos revisados y clasificados, y se decidió insertar el abstract o resumen correspondiente, para ofrecer al lector un ejemplo de las diferentes formas de combinación. Para realizar esta última tarea nos propusimos que la selección abarcara distintas temáticas; además buscamos que fuera una muestra de distintas metodologías, tanto cualitativas como cuantitativas (ajustándonos a nuestra propia clasificación), e incluso elegimos distintos universos de estudio. Ilustrar con ejemplos fue el objetivo de esta sección, por lo cual queremos aclarar que la selección no necesaria- mente significa que las temáticas o las metodologías sean las más importantes o significativas en el campo de la demografía.
Como se podrá observar a lo largo de la revisión, la mayoría de los artículos examinados se ubican en el primer rubro de la clasificación, o sea, en el de "no combinan y son aproximaciones de corte cuantitativo", por lo que consideramos necesario mencionar un trabajo previo de exploración de esta misma revista, que abarca de 1986 a 2006 pero que toma en cuenta solamente el campo de la estadística. La idea o hipótesis básica de esa revisión anterior fue dar cuenta de cómo las técnicas estadísticas se puede decir que "se ponen de moda" y este proceso se refleja en los estudios publicados. Así, por ejemplo, se encontró que de un total de 89 artículos considerados había 22 que se podían enmarcar en aproximaciones antropológicas, sociológicas o históricas, 40 en el campo concreto del análisis demográfico o de la estadística descriptiva, 3 en probabilidad, 2 en técnicas de clasificación y construcción de índices, y 22 en estudios que se apoyan en regresiones de distinto tipo. En dicha revisión los temas se clasificaron de la siguiente manera: a) salud, enfermedad y muerte; b) fecundidad y salud reproductiva; c) migración; d) hogares y formación de familias; e) fuerza de trabajo; f) envejecimiento y g) proyecciones (Pacheco, 2007).
Revisión de la revista Estudios Demográficos y Urbanos por periodos quinquenales
El primer tramo de revisión de los textos contenidos en la citada revista corresponde al periodo 1986-1989. En este lapso la revista publicó 65 artículos, de los cuales 35 se ubicaron en el campo de la demografía (se trata de los volúmenes 1 al 4 con sus respectivos tres números por año). La mayoría de los trabajos los ubicamos en el primer rubro de la clasificación ya mencionada, o sea, la de "no combinan y son aproximaciones de corte cuantitativo". Solamente dos textos contienen análisis de corte cualitativo, y otro más "combina pero da prioridad al enfoque cuantitativo". Cabe mencionar que es en dos campos temáticos donde se vislumbra la intención de buscar aproximaciones distintas a la cuantitativa: el de la fecundidad y la salud reproductiva y el campo de los estudios sobre hogares y formación de familias (véase el Cuadro 1). También es importante aclarar que hay una suerte de atención similar para la mayoría de las temáticas que se eligieron, sin embargo, el tema de pobreza y desigualdad sólo se trata en un artículo de los 35 revisados entre 1986 y 1989, y los temas de educación y envejecimiento no aparecen en el campo de análisis presentado en la revista para este mismo periodo.
Como se señaló previamente, después de llevar a cabo esta sistematización hemos elegido algunos ejemplos para dar cuenta de la forma en la que algunos autores han combinado fuentes de información y visiones analíticas. En esta selección correspondiente a los años 1986-1989 consideramos pertinente destacar especialmente un ejemplo con una aproximación de corte cualitativo para ilustrar cómo, en una revista que contiene mayoritariamente artículos de corte cuantitativo, los métodos cualitativos logran un espacio. En este periodo el abordaje cualitativo se da en el campo temático de "hogares y formación de familias", partiendo de diferentes miradas. Así, como ejemplo, hemos elegido un trabajo de demografía histórica, de Pescador (1988), donde analiza aspectos como los de la edad a la primera unión y la exogamia y la endogamia étnicas (véase el Recuadro 1). Como bien se indica en la presentación del artículo, el análisis se lleva a cabo por medio de la revisión de documentos de la Iglesia en la Nueva España, tales como los concilios provinciales y algunos confesionarios. También hemos incluido un texto de Jelin (1989) en el que se aborda el tema del celibato vinculado a la autonomía (véase el Recuadro 2); en este artículo la discusión se realiza a partir de una revisión bibliográfica teórica y analítica, desde las disciplinas de la sociología y la antropología, utilizando alguna información de corte cuantitativo sólo de manera ilustrativa.
RECUADRO 1. Ejemplo de aproximación principalmente cualitativa
Confesores y casaderas: la nupcialidad subyacente en la ética matrimonial de la Iglesia novohispana
Juan Javier Pescador
Sin pretender establecer una relación directa de causalidad, el presente trabajo estudia las implicaciones demográficas que, a nivel nupcialidad, fecundidad y anticoncepción tenía contenidas la ética matrimonial de la iglesia en Nueva España. Se estudian las recomendaciones y mandatos eclesiásticos sobre lo que hoy se conoce como variables demográficas: la edad a la primera unión, la exogamia y endogamia étnicas, el mestizaje, la viudez, el número de hijos y la anticoncepción.
El estudio se lleva a cabo a través del análisis de documentos de la iglesia en la Nueva España, tales como los concilios provinciales y algunos confesionarios -especialmente el de fray Alonso de Molina.
Fuente: Pescador, 1988: 291.
RECUADRO 2. Ejemplo de aproximación principalmente cualitativa
El celibato, la soledad y la autonomía personal: elección personal y restricciones sociales*
Elizabeth Jelin**
En este artículo se enfoca el celibato en función de los cambios que ha experimentado el lugar que ocupan éste y el matrimonio en las estructuras culturales y sociales; intenta además situar la cuestión del celibato en un marco más amplio en el que se entiendan la autonomía personal y la soledad en diversos contextos socioculturales. El análisis se sitúa en dos diferentes niveles: el individual, para examinar la transición entre la soltería y el matrimonio, las diferentes maneras en que se realiza esa transición, las prácticas reales y las normas culturales que la rigen, y el institucional, para determinar el lugar que ocupan los célibes en las estructuras familiares, así como su participación en la división familiar del trabajo y de las funciones.
Fuente: Jelin, 1989: 117.
El único texto en este periodo que realmente puede decirse que combina metodologías es el de Botton y Cornejo (1989), en el cual se describe la política de un solo hijo en China (fecundidad) (véase el Recuadro 3). Los autores utilizan, por un lado, fuentes oficiales de la República Popular China (se trata de información estadística que abarca el periodo 1949-1985); por otro lado, también realizaron trabajo de campo entre cuyas actividades se encuentra la de llevar a cabo entrevistas a 54 familias.
RECUADRO 3. Ejemplo de combinación donde se prioriza el enfoque cuantitativo
La política de un solo hijo en China*
Flora Botton Beja y Romer Cornejo Bustamante*
Este artículo describe la política de planificación familiar en la República Popular China hasta 1979. La política de un solo hijo es enmarcada dentro de los rasgos más sobresalientes de la sociedad china, resaltando el papel de la estructura familiar y de los mecanismos tradicionales y contemporáneos de control social. Los autores demuestran que a pesar del éxito evidente de la campaña de planificación familiar en las áreas urbanas, el gobierno chino aún no ha alcanzado las metas que se propuso. Esta situación es explicada, en términos históricos, por los ritmos de la tasa de fecundidad, y en términos ideológicos, por el peso de una determinada estructura familiar tradicional La investigación se basa fundamentalmente en fuentes chinas, así como en el propio trabajo de campo de los autores.
Fuente: Botton y Cornejo, 1989: 343.
Ahora abordaremos el segundo periodo de revisión, correspondiente a 1990-1994. En este lapso la revista publicó 111 artículos, de los cuales 88 se ubicaron en el campo de la demografía (se trata de los volúmenes 5 al 9 con sus respectivos tres números por año). De nuevo, la mayoría de los trabajos se ubica en el primer rubro de la clasificación: "no combinan y son aproximaciones de corte cuantitativo" (58 artículos), y el enfoque cualitativo es utilizado sólo en 9 artículos. Sin embargo, hay que destacar que es en este periodo donde las combinaciones adquieren visibilidad: 12 textos combinan priorizando una mirada cuantitativa, 5 priorizan una aproximación de corte cualitativo y 4 le dan el mismo peso a la vertiente cualitativa que a la cuantitativa. Al igual que en el primer periodo, es en dos campos temáticos donde se vislumbra la intención de buscar aproximaciones distintas a la cuantitativa, se trata del de la fecundidad y la salud reproductiva, y del de los estudios sobre hogares y formación de familias; en este periodo, a estos dos campos se agregan otros dos que buscan la combinación: el de la migración y los temas más generales relacionados con la dinámica poblacional (Cuadro 2). A diferencia del primer periodo, entre 1990-1994 no hay una atención similar para la mayoría de las temáticas que se eligieron, el peso de los artículos relacionados con el tema general de "población" es elevado (23). La mayoría de las temáticas comprenden de 10 a 15 artículos cada una y, de nuevo, el tema de pobreza y desigualdad sólo se aborda en 2 artículos de los 88 revisados, el de envejecimiento en uno y el tema de educación no aparece en los artículos que contiene la revista en este periodo.
Igual que para la etapa anterior, a manera de ejemplo, hacemos referencia al trabajo de Aramburú y Arias (1994), ya que éste se clasificó en el rubro de "combinan priorizando lo cualitativo". Se trata de un estudio multidisciplinario sobre la sexualidad en contextos populares en Perú, que hemos ubicado en el tema de fecundidad y salud reproductiva (véase el Recuadro 4). Los autores se proponen explicar los procesos culturales que inciden en las variables intermedias de la fecundidad, tales como la nupcialidad, la anticoncepción, la lactancia y, en cierta medida, el aborto. Estos aspectos se analizan con base en dos dimensiones explicativas: la generación y el contexto cultural de socialización. En una primera fase se utilizó una encuesta demográfica; después se aplicaron métodos cualitativos tales como "historias temáticas de vida" y grupos focales. Los resultados más importantes se vinculan al proceso cognoscitivo de la sexualidad y al escaso control que presentan en sus vidas los entrevistados.
RECUADRO 4. Ejemplo de combinación donde se prioriza el enfoque cualitativo
Aproximaciones a la sexualidad popular: estudio comparativo de mujeres de tres contextos populares del Perú
Carlos E. Aramburú y Rosario Arias
Este trabajo, desarrollado por un equipo multidisciplinario del Instituto Andino de Estudios en Población entre 1985 y 1987, explora las dimensiones culturales de la sexualidad y la fecundidad de mujeres de sectores populares del Perú.
Se trata de un intento de explicar los procesos culturales que inciden en las variables intermedias de la fecundidad, tales como la nupcialidad, la anticoncepción, la lactancia y en cierta medida el aborto. Estas dimensiones de la vida sexual y reproductiva se analizan con base en dos dimensiones explicativas: la generación y el contexto cultural de socialización. La hipótesis general es que se ha producido un proceso de homogenización cultural de los valores y conductas en torno a la sexualidad, de manera tal que las generaciones más jóvenes presentarán patrones conductuales y valorativos similares con independencia de su contexto de socialización, en tanto que entre los grupos de mayor edad, existirán diferencias contextuales en estas dimensiones.
Los métodos utilizados fueron: en una primera fase una encuesta demográfica en localidades seleccionadas previamente en función del nivel y ritmo de descenso de la fecundidad entre 1972-1981, y de su tradición cultural. Se seleccionaron así un distrito popular de Lima, la capital; un barrio pobre de una ciudad andina, Huaraz, y un pueblo rural costeño, Pueblo Nuevo. Algunos de los resultados que se presentan aquí se recogieron durante la segunda fase del estudio con base en la aplicación de métodos cualitativos tales como historias temáticas de vida y grupos focales. La muestra estuvo formada por 60 mujeres unidas pertenecientes a cuatro grupos de edad: 20 a 25; 25 a 29; 30 a 34 y 35 años y más. Mediante las historias de vida se buscaba recoger los testimonios individuales en torno a la sexualidad y la vida reproductiva, en tanto que los grupos focales tenían por objeto elucidar los valores grupales de cada grupo de edad en cada contexto, en torno a temas claves como las relaciones sexuales prematrimoniales, el enamoramiento, la imagen de género, el aborto, la anticoncepción, etcétera.
El análisis contrasta tanto la dimensión generacional como la contextual para cada uno de los temas o momentos de la vida sexual y reproductiva de estas mujeres, comparan- do las conductas individuales con los valores grupales. Resulta imposible resumir la riqueza y complejidad de los resultados, cabe sólo anotar que algunas dimensiones que cruzan los diferentes temas son: la contradicción entre las conductas individuales y los valores grupales (por ejemplo, con respecto a la virginidad y el aborto), el desamparo y la desinformación de estas mujeres con respecto a su vida sexual y afectiva; el poco control que ejercen sobre sus propias vidas: la persistencia de valores tradicionales con respecto a los roles de género y en menor medida la anticoncepción, y la persistencia de tradiciones socializadoras represivas y desinformantes en torno a la sexualidad.
Dos dimensiones teóricas que emergen del estudio como hipótesis para trabajos futuros se refieren, la primera al proceso cognoscitivo de la sexualidad, en donde en general la experiencia precede a la explicación del hecho, y la segunda en relación con el escaso o nulo control de sus vidas, lo que limita la capacidad de planear su futuro aun en los aspectos más íntimamente vinculados con su rol de esposas y madres.
Fuente: Aramburú y Arias, 1994: 151.
Otro de los artículos, también clasificado en el tema de "fecundidad y salud reproductiva", es el de Zúñiga y Hernández (1994), pero éste fue ubicado en el rubro "combinan dando el mismo peso tanto a lo cuantitativo como a lo cualitativo". En esta investigación se analiza la importancia de los hijos para el mantenimiento de la población en la tercera edad (véase el Recuadro 5). Los autores realizan un estudio microrregional, y utilizan tanto cuestionarios estructurados como la elaboración de historias de vida de una submuestra aleatoria de parejas o personas de 60 años o más.
RECUADRO 5. Ejemplo de combinación con igual peso
Importancia de los hijos en la vejez y cambios en el comportamiento reproductivo
(Estudio en tres comunidades rurales de México)*
Elena ZúñigaH.** Daniel Hernández F.***
En este trabajo se analiza la importancia de los hijos para el mantenimiento de la población de la tercera edad que reside en localidades rurales. El estudio se enmarca en el interés más amplio de revisar las hipótesis relativas a la transición de la fecundidad. El ejercicio que aquí se presenta incluye la revisión de la opinión de las personas entrevistadas sobre la reducción del tamaño de la familia y el control deliberado de los nacimientos y su relación con la percepción que ellos tienen del valor de los hijos.
Los datos se recopilaron en el estudio microregional sobre los "Determinantes del uso de métodos anticonceptivos en el área rural de México". La información corresponde a la región de Temascaltepec, compuesta por tres localidades con menos de 1 500 habitantes, en el Estado de México. Se emplean datos obtenidos mediante cuestionarios estructurados e información de historias de vida de una submuestra aleatoria de parejas o personas de 60 años o más.
Se describe la dinámica de las unidades domésticas y el tipo y estructura de los hogares en los que residían las personas de 60 años o más. Se analiza la percepción de los padres sobre el valor de los hijos, registrándose un fuerte contenido económico o de asistencia instrumenta], que va cambiando conforme los hijos van transcurriendo por su ciclo de vida individual. Para identificar las formas de manutención de las personas de mayor edad, se revisó su participación en la actividad económica, observándose que los individuos tienen que continuar trabajando para su manutención hasta edades avanzadas.
Con respecto a las condiciones en que los hijos apoyan a sus padres en la vejez, se indagó sobre la ayuda económica que cada uno de ellos brindaba. Finalmente se presentan las preferencias sobre el tamaño de la familia de la población de 60 años o más y las razones expresadas por las mujeres sobre la conveniencia de controlar la fecundidad y reducir el tamaño de la familia, en que incluyen principalmente tres tipos de costos: el costo económico que representó la manutención y el cuidado de los hijos; el costo emocional que implicó su crianza y en cierta forma la reproducción de la pobreza, y el costo en salud derivado de los embarazos y partos.
Fuente: Zúñiga y Hernández, 1994: 211.
En el tercer periodo de revisión, que corresponde a 1995-1999, la revista publicó 91 artículos, de los cuales 63 se ubicaron en el campo de la demografía (se trata de los volúmenes 10 al 14 con sus respectivos tres números por año). De nuevo, la mayoría de los trabajos se ubica en el primer rubro de la clasificación: "no combinan y son aproximaciones de corte cuantitativo" (44 artículos). Las vertientes cualitativas se utilizan en 9 textos. En comparación con el quinquenio anterior, en éste se reducen las combinaciones de fuentes de datos y metodologías diferentes: 7 trabajos llevan a cabo combinaciones pero priorizando la mirada cuantitativa, solamente 2 son eminentemente de corte cualitativo, y nada más uno le da el mismo peso a lo cualitativo que a lo cuantitativo. Al igual que en el primer periodo, es en dos campos temáticos donde se vislumbra la intención de buscar aproximaciones distintas a la cuantitativa: el de la fecundidad y la salud reproductiva y el de los estudios sobre hogares y formación de familias; a estos dos campos se agrega el tema poblacional (Cuadro 3). A diferencia del primer periodo, entre 1995-1999 no hay una suerte de atención similar para la mayoría de las temáticas que se eligieron; sin embargo, el peso de los artículos relacionados con el tema titulado "población" ya no es tan elevado (13 artículos) como sucedió en el periodo 1990-1994. También se reducen temas como el de salud y hogares, pero el de pobreza y desigualdad gana espacio (7 artículos); de nuevo, el tema de la educación no aparece en los números de la revista correspondientes a este periodo.
Como ejemplo de uno de los tipos de combinación está el trabajo de Pries (1996), ya que se clasificó en el rubro de "combinan priorizando lo cualitativo". Es un estudio que ubicamos en el tema de "población"; en éste se reflexiona sobre la institucionalización o desinstitucionalización del curso de vida (véase el Recuadro 6). El autor sostiene que su enfoque es "integrativo e interdisciplinario" ya que en el artículo se hace un recuento sobre lo que se denomina "enfoque biografía y sociedad". En el texto se mencionan trabajos pioneros, como los de Chicago publicados en 1943, y también se habla de un auge de estudios biográficos en los años ochenta en Alemania, Estados Unidos y Francia. El autor sostiene que este tipo de estudios "va acompañado con la aplicación de métodos cuantitativos y cualitativos cada vez más complejos". Se usa de manera ilustrativa una muestra de 477 trabajadores del estado de Puebla, México, quienes fueron encuestados para consignar su historia laboral y de vida (se aclara que la muestra no es representativa para varias dimensiones de análisis).
RECUADRO 6. Ejemplo de combinación donde se prioriza el enfoque cualitativo
¿Institucionalización o desinstitucionalización del curso de vida? Biografía y sociedad como un enfoque integrativo e interdisciplinario*
Ludger Pries
El objetivo de este trabajo es presentar brevemente la manera como se ha utilizado y desarrollado el enfoque "biografía y sociedad" en Alemania. Este enfoque constituye una visión de la realidad social que enfatiza la dominación del tiempo y la relación del individuo con la sociedad. De manera especial, se hace referencia a la hipótesis de la institucionalización del curso de vida y el papel que algunos factores han jugado en ésta, como por ejemplo, el aumento de la esperanza de vida.
Para ponderar la fuerza explicativa de este enfoque, se analizan algunos datos obtenidos para el caso en la ciudad de Puebla. Finalmente, lo anterior permite reflexionar sobre las posibles líneas de investigación futuras respecto a este tema.
Fuente: Pries, 1996: 395.
El trabajo de González Cervera (1998) se clasificó en el rubro de "combinan dando igual peso a lo cuantitativo que a lo cualitativo" porque se conjunta una conceptualización de cultura con el esquema de variables intermedias de Davis y Blake (1956). Este estudio se ubica en el tema de "fecundidad y salud reproductiva" y en él se reflexiona sobre el comportamiento reproductivo desde una perspectiva cultural (véase el Recuadro 7). Se revisan los códigos civiles y penales, la encíclica Humanae Vitae, en suma, se utilizan tres clases de fuentes: documentos normativos, cuestionarios o entrevistas, y estadísticas o encuestas. Por ejemplo, se aplicaron 100 cuestionarios a distintos grupos de personas; además se utilizó información censal de 1980 y 1990 y la Encuesta Nacional sobre Fecundidad y Salud de 1987 (ENFES).
RECUADRO 7. Ejemplo de combinación con igual peso
El estudio del comportamiento reproductivo desde una perspectiva cultural*
Alfonso S. González Cervera**
Esta investigación ha tenido como objetivo el desarrollo de una propuesta metodológica para estudiar la relación entre la cultura y la reproducción humana, buscando particularmente su aplicación a la población de México, pero sin excluir su posible utilidad en otras circunstancias. Para ello, se propone una definición de cultura, basada en los valores como su fundamento, y se combina con el esquema de las variables intermedias de la fecundidad, establecido por K. Davis yf. Make. Se plantea el estudio de la cultura analizando el orden normativo y el orden de hecho, los cuales, explícita e implícitamente, expresan los valores que la caracterizan.
Los resultados del estudio sugieren que en México han prevalecido valores que han favorecido una alta fecundidad. Sin embargo, existen importantes diferencias entre distintos grupos de la población (por ejemplo, entre los de mayor y los de menor escolaridad). Se pueden encontrar evidencias de valores contradictorios, tanto en el ámbito individual como en el colectivo, así como el surgimiento de nuevos procesos de valoración.
Fuente: González Cervera, 1998: 141.
La entrada al nuevo milenio parece, en principio, marcar nuevas tendencias, ya que los artículos clasificados como "no combinan y son aproximaciones de corte cualitativo" se elevan notoriamente, por lo menos en los primeros cinco años (2000-2004) (Cuadro 4). A pesar de la afirmación anterior es necesario fijarse en los matices y hacer algunas aclaraciones: por un lado, confirmar que de la misma manera que en todos los años que abarca esta revista, la tendencia general a publicar artículos claramente enmarcados en la vertiente de "no combinan y son aproximaciones de corte cuantitativo" superaron con mucho a los otros tipos de modalidades. Por ejemplo, por lo que se refiere estrictamente a los intentos de combinación en este periodo de inicio del milenio, claramente vuelve a resultar por arriba la cifra de los textos de "combinan pero con énfasis en lo cuantitativo" (5) que los de "combinan pero con énfasis en lo cualitativo" (1).
Por otro lado, es indispensable especificar que muchos de los artículos que por su contenido, formato y uso de fuentes fueron clasificados como "no combinan y son aproximaciones de corte cualitativo", en realidad contienen reflexiones de tipo teórico y no se trata de investigaciones empíricas. A manera de ejemplo, podemos referir el número 57 del año 2004, que dedicó todo su contenido a "Los derechos sexuales: una reflexión emergente en el debate sobre ética y demografía". Ese número de la revista contiene textos que son más bien un tipo de ensayos reflexivos (5), de ahí que hayan sido ubicados en el rubro "no combinan y son aproximaciones de corte cualitativo", es decir, se reitera, no se trata de investigaciones que manejen el tipo de fuentes empíricas tradicionalmente utilizadas en los estudios de corte cualitativo, sino son más bien discusiones argumentativas. Esto sin duda apoyó el incremento del número total de artículos en esta modalidad para el periodo que se analiza (14) (véase el Cuadro 4).
A pesar de lo anteriormente señalado, reiteramos que un punto a destacar para este periodo inicial del nuevo milenio es que la proporción entre la vertiente predominante y su opuesta -la de "no combinan pero son aproximaciones de corte cualitativo"- llega por primera vez casi al cincuenta por ciento para cada uno, como puede apreciarse en el Cuadro 5 (cuarta fila).
En cuanto a la cuestión de las temáticas, la más abordada entre el 2000 y el 2004 es la de "fecundidad y salud reproductiva" (12 textos; véase el Cuadro 4). Resulta necesario aclarar que en este periodo dicha temática más bien está enfocada al campo de la salud reproductiva que, en ese momento, podía considerarse como más novedoso que el clásico tema de la fecundidad tal como había sido estudiado desde hacía años por los demógrafos. Le sigue casi con el mismo número de artículos el rubro denominado "fuerza de trabajo" (10 artículos). Los temas menos estudiados en este periodo son los que corresponden a la población en general, a la migración y a la pobreza y desigualdad. Para este lapso se revisaron 84 artículos, de los cuales 51 calificaron como demográficos. Parece pertinente decir que al inicio de la sistematización que hemos llevado a cabo contemplamos la posibilidad de incluir un rubro más en las modalidades de combinación, se trataba de "sí combinan pero lo cualitativo es solo ilustrativo", ya que nos parecía diferente la idea de que aunque sí haya algún intento de combinación, en realidad la parte cualitativa quedaba como meramente ilustrativa de algún caso o aspecto. Pero una vez terminada la revisión de todos los números de la revista decidimos no incluir dicha modalidad de combinación, por un lado, porque su aparición fue muy esporádica y, por otro, porque resulta difícil trazar una línea divisoria en esta distinción y la combinación que prioriza lo cuantitativo. Sin embargo, a manera de ejemplo, hacemos referencia al texto de Lerner, Quesnel y Samuel (2000) que, aunque presenta básicamente un análisis de corte cuantitativo (Recuadro 8), entre las fuentes que utilizó se encuentran tanto encuestas demográficas como entrevistas semiestructuradas (a 50 parejas).
RECUADRO 8. Ejemplo de combinación donde lo cualitativo es meramente ilustrativo
Constitución de la descendencia y proceso de integración de las mujeres rurales al sistema médico*
Susana Lerner** André Quesnel*** Olivia Samuel****
A pesar de la extensión masiva de la infraestructura de salud materno-infantil en el medio rural mexicano, numerosas mujeres no han tenido acceso a un seguimiento prenatal medicalizado durante sus embarazos. Mediante la identificación del tipo de seguimiento prenatal (ya sea con médico y/o partera) y de la medición de su intensidad, este artículo muestra que la integración de las mujeres al sistema médico moderno se cuestiona a partir de la experiencia vivida en cada uno de sus embarazos y sobre todo en la correspondiente al primero. Con base en los resultados de una encuesta demográfica realizada en tres localidades rurales del estado de Morelos se evidencia que cuando la atención médica tiene lugar desde el primer embarazo, es poco usual que ésta se ponga en duda durante los siguientes. En los otros casos, las circunstancias del parto serán determinantes para confirmar la integración al sistema médico.
Fuente: Lerner, Quesnel y Samuel, 2000: 325.
Por último, es entre 2000 y 2004 cuando puede ubicarse una clasificación que en todos los años de existencia de la revista presenta muy escasa participación: es aquella donde las y los autores buscan deliberadamente combinar fuentes de información y enfoques analíticos tanto cuantitativos como cualitativos, pero con la intención de otorgarles el mismo peso o importancia en su utilización y tratamiento; esto fue precisamente lo que intentamos hacer en un artículo de nuestra autoría (Pacheco y Blanco, 2002) (Recuadro 9). En los años a los que nos estamos refiriendo solamente aparece este texto con estas características, aunque de una vez puede afirmarse que, de hecho, en todos los años correspondientes al nuevo milenio éste es el único artículo que declara abiertamente dicho objetivo. Igualmente puede señalarse que es el único texto que utiliza la expresión "metodología mixta" tanto en su título como en el desarrollo de su exposición de fuentes y análisis.
RECUADRO 9. Ejemplo de combinación donde se otorga igual peso
En busca de la "metodología mixta" entre un estudio de corte cualitativo y el seguimiento de una cohorte en una encuesta retrospectiva*
Edith Pacheco** Mercedes Blanco***
Con el objetivo de presentar un ejercicio que muestre la importancia de la llamada "metodología mixta", el presente artículo constituye un acercamiento exploratorio a la utilización simultánea de fuentes de datos claramente identificadas con los estilos de investigación cualitativo y cuantitativo. Uno de los caminos que encontramos para vincular ambas fuentes fue por medio de la construcción de una tipología -con los datos cuantitativos- similar a la elaborada previamente en el estudio cualitativo, que da cuenta de las posibles articulaciones de cuatro trayectorias vitales (escolar, laboral, conyugal y reproductiva) de un grupo de mujeres de clase media urbana. La búsqueda de diferencias y matices se convirtió en un propósito común para los dos tipos de fuentes de datos utilizados; de hecho, consideramos que el haber conjuntado un recorte de tipo cuantitativo con los resultados previos del estudio cualitativo fue precisamente lo que hizo posible enriquecer a la vez que reforzar la propuesta de la existencia de la diversidad dentro de la homogeneidad. Así, después de haber confrontado diferentes tipos de fuentes de información, llamó la atención que el conjunto de casos del estudio cualitativo sí reflejó los rasgos generales que presentaron universos similares extraídos de la base de datos estadísticamente representativa. Se puede decir que algunas de las características que conformaron el perfil sociodemográfico del conjunto de los casos cualitativos encontraron su correlato en el comportamiento similar de las mismas propiedades de las submuestras cuantitativas. Además, no sólo las características aisladas fueron similares, incluso fue posible construir una tipología pareada con las poblaciones ambas fuentes, lo cual refuerza los supuestos de la llamada "metodología mixta".
Fuente: Pacheco y Blanco, 2002: 485.
El último quinquenio completo del cual vamos a dar cuenta corresponde al periodo 2005-2009: se revisaron 71 artículos; de éstos, 44 calificaron como demográficos y sólo 4 buscaron combinar, aunque privilegiando el aspecto cuantitativo (Cuadro 6).
En términos generales, la tendencia a la supremacía de los artículos eminentemente cuantitativos se mantiene. Lo que puede resultar una sorpresa es que el aparente incremento de textos de corte predominantemente cualitativo disminuye considerablemente respecto al quinquenio 2000-2004, ya que se pasa de 48 a 19%, proporción similar a la que presentaba a finales de la década de 1990 (Cuadro 5). Se puede adelantar que esta proporción se mantiene prácticamente igual (20%) para los cuatro últimos años considerados en el examen de los artículos de la revista. Una hipótesis que parece explicar este cambio, y que fue tomando fuerza conforme fuimos avanzando en la revisión, es que los autores, en vez de interesarse cada vez más por el reto de combinar los enfoques cuantitativos con los cualitativos, se orientaron hacia la aplicación de modelos estadísticos cada vez más sofisticados. Es decir, ante la complejización misma de los temas tratados en cada texto, que se traduce, entre otras cosas, en el hecho de ir agregando cada vez más cruces de dimensiones (género, familia, pobreza, envejecimiento, por ejemplo), la opción de utilizar modelos de estadística avanzada, apoyados a su vez en un mayor desarrollo teórico-metodológico e incluso computacional, derivó en la publicación de textos como el presentado por Pérez Amador (2008) (Recuadro 10).
RECUADRO 10. Ejemplo de utilización de modelos estadísticos más sofisticados que los de los quinquenios pasados
Análisis multiestado multivariado de la formación y disolución de las parejas conyugales en México*
Julieta Pérez Amador**
En el presente trabajo se analiza el proceso deformación y disolución de las parejas conyugales en México. Con información de la Enadid 1997 se modela el proceso utilizando el análisis de historia de eventos conforme a un esquema que considera simultáneamente cinco estados y siete transiciones, lo cual permite estimar tanto el riesgo de transición entre estados, como el efecto de variables asociadas a la ocurrencia de las transiciones. Los resultados sugieren que si bien las mujeres degeneraciones recientes están retrasando el matrimonio, también están rejuveneciendo la entrada en unión libre. El riesgo de legalización de las uniones libres es mayor que el riesgo de disolución. Aun así, las uniones libres que forman las mujeres de generaciones recientes tienen mayor riesgo de disolución en comparación con las que constituyen las mujeres degeneraciones previas. De igual modo, la disolución de las uniones legales es mayor en las generaciones jóvenes. Pese a que los factores asociados a la separación o el divorcio son similares para ambos tipos de unión, las uniones libres tienen mayor riesgo de disolución que los matrimonios. Estos resultados contribuyen al debate que trata de situar a México en la llamada "segunda transición demográfica".
Fuente: Pérez Amador, 2008: 481.
Por lo que respecta a los temas más estudiados, el rubro de "hogares y formación de familias" es el más significativo en cuanto al número de artículos publicados (Cuadro 6). La manera de dar cuenta de los temas que contiene este rubro es sobre todo en la modalidad de "no combinan y son básicamente cuantitativos". Si bien este amplio tema ha sido investigado por la demografía desde la década de 1980, lo que parece haber sucedido en el presente quinquenio es que bajo ese encuadre se empezaron a abordar temas relativamente novedosos, tales como el del aborto, las relaciones de pareja o los estudios llamados de masculinidad. Igualmente, las investigaciones fueron acotando más sus universos de estudio a grupos específicos de edad (jóvenes o viejos) o a situaciones más particulares, como lo muestra claramente Casique (2006) (Recuadro 11).
RECUADRO 11. Ejemplo de nuevos temas enmarcados en el rubro "hogares y formación de familias"
¿Cuándo puedo decir no? Empoderamiento femenino y sexo no deseado en México
Irene Casique*
Con información proveniente de la Encuesta de Salud Reproductiva con Población Derechohabiente (Ensare 98), se analizan las interreladones de las características socio-demográficas de las mujeres mexicanas derechohabientes, su poder de decisión y autonomía, y el riesgo de tener relaciones sexuales no deseadas. Los resultados señalan que las escasas posibilidades de autonomía de la mujer y su pertenencia a un estrato socioeconómico bajo (no muy bajo) son factores que se pueden asociar a una reducción significativa del riesgo de sexo forzado, en tanto que la violencia física de la pareja incrementa dicha probabilidad. Se exploran también algunos efectos del sexo no deseado sobre la salud reproductiva de las mujeres.
Fuente: Casique, 2006: 41.
El tema que le sigue en cuanto al número de artículos publicados en el periodo 2005-2009 es el de "fuerza de trabajo" (9 textos, de los cuales 8 se ubican en el rubro de "no combinan-cuanti") (Cuadro 6). Como ya se mencionó, cada vez resulta más difícil clasificar las temáticas de los artículos (seguramente no sólo en esta revista sino en muchas de aquellas dedicadas a las ciencias sociales en general) puesto que el adjetivo de "multi" puede aplicarse a una proporción no determinada de textos: multidimensionales, multifactoriales, multimetodológicos, multitemáticos, etcétera.
La presente revisión termina con los años 2010, 2011, 2012 y 2013, lapso que contiene 35 textos que se clasificaron como demográficos. En este periodo se encuentra uno de los ejemplos (vol. 25, núm. 2, 2010), entre varios otros, de números completos dedicados a los temas urbanos o ambientales y que, por lo tanto, no entraron en nuestra revisión, como lo aclaramos en apartados anteriores.
Aunque no se trata de un quinquenio completo, lo que los artículos publicados en estos cuatro años denotan es que sigue poco presente la intención de enviar trabajos a la revista que lleven a cabo combinaciones de fuentes o enfoques cuantitativos y cualitativos. Lo que predomina, y por lo tanto parece irse afianzando, es la modalidad de "no combinan y predomina lo cuantitativo". Si bien esperábamos que esta tendencia efectivamente se mantuviera, precisamente por tratarse de una de las pocas publicaciones mexicanas dedicada a dar cabida y difusión a la demografía y los estudios de población en general, nuestra hipótesis de que con el correr del tiempo aumentarían los intentos por llevar a cabo diferentes tipos de combinación de fuentes y enfoques quedó anulada. Ya hemos expuesto en párrafos anteriores algunas de las posibles explicaciones, por ejemplo, la de la complejización estadística apoyada en el desarrollo teórico-metodológico, o bien, el uso de técnicas demográficas más recientes (véase el Recuadro 12). En un intento de matizar lo anterior, un cambio (tal vez un tanto sutil) que sí puede documentarse es que la revista ha ido concediendo un poco de mayor espacio a textos eminentemente cualitativos.
RECUADRO 12. Ejemplo de utilización de una técnica demográfica más reciente
Graduación no-paramétrica con suavidad y estructura impuestas por el analista: aplicaciones demográficas para México*
Víctor M. Guerrero** Eliud Silva***
Se presenta un método estadístico de carácter no-paramétrico para graduar datos demográficos de manera que se obtenga no sólo suavidad, sino que los datos graduados sigan cierta estructura impuesta por el analista. El principal objetivo es que éste sea capaz de controlar tres aspectos fundamentales de la graduación: la fidelidad de los datos graduados a los datos originales, la suavidad de dichos datos graduados, y la cercanía de los mismos a determinada estructura. Las ilustraciones empíricas utilizan datos referidos a la realidad demográfica de México y hacen uso de diversos indicadores al alcance de los analistas interesados.
Fuente: Guerrero y Silva, 2013: 429.
Algo similar podemos decir que pasó con algunos de los temas considerados en nuestra clasificación. Supusimos que el fenómeno del envejecimiento ocuparía cada vez más atención, sin embargo, en estos últimos cuatro años aquí considerados no aparece ningún texto al respecto. La idea de que este tema merecería cada vez más atención surgió del hecho de que la sociedad mexicana efectivamente no sólo está envejeciendo, sino que en un futuro no muy lejano esto se convertirá en un verdadero problema social y político que el gobierno tendría que estar atacando ya con mayor vigor (por supuesto, siempre refiriéndonos a los artículos publicados en la revista del CEDUA de El Colegio de México).
Consideraciones finales
Para el caso de nuestro país, Welti (2011: 11), como otros autores, sostiene que
Las referencias que se suelen hacer acerca del desarrollo de la Demografía en México, consideran que su nacimiento como disciplina científica, dedicada al análisis de un objeto de estudio particular como lo son las poblaciones humanas, con herramientas y técnicas específicas capaces de estimar su volumen, estructura y sus transformaciones, originadas por la interacción de la fecundidad, la mortalidad y los movimientos migratorios, es muy reciente. La expansión de esta disciplina, y su cada vez mayor visibilidad, se encuentra asociada a la creación de organizaciones académicas dedicadas a la investigación social y a la formación de recursos huma- nos en esta materia, lo que explica que su aparición como un campo de conocimiento independiente se ubique apenas en la segunda mitad del siglo XX.
El mismo autor señala que, en estricto sentido, el interés por estudiar a la población mexicana tiene una larga data, pero si se habla de institucionalización, como es el caso del CEDUA y de su revista -motivo de análisis del presente texto-, apenas y es posible comenzar una revisión o recuento de métodos y temas, como el que hemos llevado a cabo, en las últimas dos o tres décadas.
Como se expuso desde el inicio de este artículo, entre otras, una de las preocupaciones teóricas y empíricas fundamentales en las ciencias sociales en general ha sido el análisis de la vinculación entre individuo y sociedad. Los estudios de población no han estado exentos de este reto, aunque en la historia general de la demografía se destaque primero el objetivo de dar cuenta de las poblaciones y sus dinámicas de manera estadística. Sin embargo, no puede negarse que aún en los siglos anteriores al XX y en el actual, las mediciones elaboradas bajo un en- cuadre demográfico devenían en amplias discusiones sociales y políticas, por ejemplo, en cuanto al crecimiento del número de personas en una región o país y sus posibles consecuencias en una variedad de ámbitos.
Así, si bien efectivamente se reconoce que inicialmente la demografía tuvo un carácter eminentemente estadístico y de herramientas matemáticas propiamente demográficas -y todavía lo tiene-, lo que ha resultado de la revisión de 28 años de existencia de la revista es que la demografía y/o los estudios de población -algunos autores emplean los términos de manera indistinta, y otros buscan hacer una distinción según el contexto de que se trate, por ejemplo, atendiendo al tipo de publicación o de público al que se quiere acceder-, con el correr del tiempo ha ido teniendo que tomar en consideración otros enfoques teórico-metodológicos que enriquezcan sus análisis. Éste es el caso, en mayor medida, de aquello que se considera como una vertiente estrictamente cualitativa, pero lo que nosotras hemos querido destacar es que también existen esfuerzos por combinar ambos enfoques -a lo que coloquialmente a veces hemos llamado "cuali-cuanti"-. Cabe destacar que en el comportamiento agregado según temáticas tratadas, el tema de "fecundidad y salud reproductiva" es el que presentó el mayor número de intentos de combinación; le siguieron los temas de "hogares y formación de familia" y el de "fuerza de trabajo" (Cuadro 8).
Desde nuestra óptica, el reto de mezclar racional y coherentemente ambas perspectivas, precisamente para no seguir concibiéndolas como antagónicas, por lo menos en la revista Estudios Demográficos y Urbanos, no ha sido asumido como prioritario, ni siquiera en el nuevo milenio. En síntesis, como ya se señaló a lo largo del texto, la revista ha ido dando un espacio relativamente mayor a los textos estrictamente cualitativos pero no así a los ejercicios exploratorios de combinación de fuentes y perspectivas teóricas (Cuadro 9). Por último, es probable que esta característica esté asociada al tipo de programas de posgrado para la formación de futuros investigadores dedicados al amplio mundo de los estudios de población que ha ido implementando, en primer lugar, el CEDDU / CEDUA, y mucho más recientemente algunos centros ubicados en varios estados de la República Mexicana.