El presente número cierra un ciclo para La Ventana, el próximo retoma algunas líneas editoriales de la primera época y reformula otras. De igual forma, con este número se concluye una etapa en el Centro de Estudios de Género que nos ha permitido dar ahora un paso adelante en la discusión teórica y metodología en estos estudios.
La Ventana, junto con otros proyectos editoriales que se han ido consolidando en el CEG, se une de esta forma a una línea de pensamiento renovado, por lo que el aire que a través de ella oxigena nuestra casa, enriquecerá sin lugar a dudas todas las habitaciones que, poco a poco, se han renovado o construyendo para crear una arquitectura armónica.
La Ventana ha cumplido su objetivo de ser un medio indispensable para dialogar con quienes se encuentran del otro lado. Abierta siempre de par en par, hoy nos impulsa de nueva cuenta a asomarnos allende las fronteras del conocimiento inmediato y buscar, seguir buscando la complicidad, el diálogo, la reflexión, la crítica, el análisis y la formulación de nuevas propuestas que nos permitan convivir con quienes se encuentran tanto dentro como fuera, incluso a una gran distancia.